El cine nacionalsocialista
Publicado: Lun Jun 13, 2005 11:08 pm
El cine en la Alemania nazi
Todos los filmes durante la época nazi eran más o menos filmes de propaganda, aun los filmes de entretenimiento parecían estar lejos de la política. Sin embargo, a mi parecer es más interesante centrarnos en los filmes de propaganda en sí mismos que son bastante más interesantes y más valiosos desde el punto de vista histórico y sobre todo van más al hilo del tema del topic.
Los filmes de propaganda nazis desde 1939 se dividen en dos categorías:
:arrow: I Los noticieros semanales, incluyendo una recopilación de noticiaros titulada Blitzkrieg im Westen.
:arrow: II Los filmes de largometraje sobre las campañas, dos de los cuales fueron incluso exhibidos en EE.UU.:
A) Feuertaufe, que trataba de la campaña en Polonia
B) Sieg im Westen, que trataba en profundidad la campaña de Francia.
Tras el estallido de la guerra Goebbels se esforzó para que los noticiarios se convirtieran en un eficaz instrumento de propaganda. Estos noticiarios ya habían sido utilizados con anterioridad con fines propagandísticos, pero el énfasis después de 1939 supera en mucho lo realizado hasta entonces y resulta muy difícil de superar.
Tres principios se afirmaron insistentemente en los noticiarios de guerra nazi:
:arrow: Primero: Tenían que ser fieles a la realidad. Por ejemplo, en vez de recurrir a escenas de guerra escenificadas, los documentales debían basarse en las grabaciones reales rodadas durante las operaciones bélicas reales. Estos documentales, (Feuertaufe, Sieg im Westen) causaron mucha impresión en EE.UU., por la crudeza real de algunas de sus escenas, no obstante, el pueblo alemán, acostumbrado a este tipo de emisiones, recibió con interés y no con rechazo a la emisión de estos documentales.
:arrow: El segundo principio concernía a la longitud de los noticiarios, después de los funestos días de septiembre de 1939, se alargaron considerablemente. El alargamiento de los noticiarios hizo posible producir en la pantalla muchos de los efectos obtenidos a través de la constante repetición de los discursos. Este era uno de los muchos artificios que sirvieron para transformar a los espectadores alemanes en grupos encadenados de almas esclavas.
:arrow: El tercer principio era la velocidad. Los noticiarios nazis no sólo debían ser fieles a la realidad, sino también ilustrarla de tan rápidamente como fuera posible, de forma que los comunicados de guerra no se hubieran olvidado en el momento en que su contenido apareciese en la pantalla.
La distribución de los noticiarios, cuya producción fue unificada al principio de la guerra, estaba perfectamente organizada. En 1940 Goebbels dijo que los documentales debían dirigirse a todos los tipos de público. Siguiendo sus instrucciones, los nazis se las ingeniaron para imponer sus filmes de propaganda simultáneamente a toda la población de Alemania, siendo casi imposible en todo el país eludirlos. Se enviaron por todo el país cines ambulantes y se organizaron exhibiciones a bajo precio. El Ministerio de Propaganda decretó que un mismo documental de propaganda debía ser emitido al mismo tiempo en todos los lugares del Reich. De esta forma el mercado interno se tuvo bajo control.
En cuanto a la exportación, el esfuerzo de las autoridades nazis de inundar los países extranjeros con películas de propaganda está perfectamente claro por el hecho de que el Ministerio de Propaganda preparara versiones en dieciséis idiomas diferentes. De particular interés es el bien conocido uso que los diplomáticos de Hitler hacían de los filmes de propaganda para minar la resistencia de los pueblos y gobiernos extranjeros. En Bucarest, Oslo, Belgrado, Ankara, Sofía, para mencionar sólo unos pocos, las exhibiciones oficiales de estas películas servían como asalto psicológicos. Por ejemplo, tras el nombramiento de Von Papen como embajador en Turquía, fue enviado para Estambul con una película sobre la invasión alemana de Rusia y la cual “sería exhibida a las autoridades turcas una vez llegara el embajador a su embajada” El método de chantaje que utilizaban los filmes de propaganda –método de gánsters típicamente nazi- no podía tener mejor ilustración.
Continuará…
Un saludo
Todos los filmes durante la época nazi eran más o menos filmes de propaganda, aun los filmes de entretenimiento parecían estar lejos de la política. Sin embargo, a mi parecer es más interesante centrarnos en los filmes de propaganda en sí mismos que son bastante más interesantes y más valiosos desde el punto de vista histórico y sobre todo van más al hilo del tema del topic.
Los filmes de propaganda nazis desde 1939 se dividen en dos categorías:
:arrow: I Los noticieros semanales, incluyendo una recopilación de noticiaros titulada Blitzkrieg im Westen.
:arrow: II Los filmes de largometraje sobre las campañas, dos de los cuales fueron incluso exhibidos en EE.UU.:
A) Feuertaufe, que trataba de la campaña en Polonia
B) Sieg im Westen, que trataba en profundidad la campaña de Francia.
Tras el estallido de la guerra Goebbels se esforzó para que los noticiarios se convirtieran en un eficaz instrumento de propaganda. Estos noticiarios ya habían sido utilizados con anterioridad con fines propagandísticos, pero el énfasis después de 1939 supera en mucho lo realizado hasta entonces y resulta muy difícil de superar.
Tres principios se afirmaron insistentemente en los noticiarios de guerra nazi:
:arrow: Primero: Tenían que ser fieles a la realidad. Por ejemplo, en vez de recurrir a escenas de guerra escenificadas, los documentales debían basarse en las grabaciones reales rodadas durante las operaciones bélicas reales. Estos documentales, (Feuertaufe, Sieg im Westen) causaron mucha impresión en EE.UU., por la crudeza real de algunas de sus escenas, no obstante, el pueblo alemán, acostumbrado a este tipo de emisiones, recibió con interés y no con rechazo a la emisión de estos documentales.
:arrow: El segundo principio concernía a la longitud de los noticiarios, después de los funestos días de septiembre de 1939, se alargaron considerablemente. El alargamiento de los noticiarios hizo posible producir en la pantalla muchos de los efectos obtenidos a través de la constante repetición de los discursos. Este era uno de los muchos artificios que sirvieron para transformar a los espectadores alemanes en grupos encadenados de almas esclavas.
:arrow: El tercer principio era la velocidad. Los noticiarios nazis no sólo debían ser fieles a la realidad, sino también ilustrarla de tan rápidamente como fuera posible, de forma que los comunicados de guerra no se hubieran olvidado en el momento en que su contenido apareciese en la pantalla.
La distribución de los noticiarios, cuya producción fue unificada al principio de la guerra, estaba perfectamente organizada. En 1940 Goebbels dijo que los documentales debían dirigirse a todos los tipos de público. Siguiendo sus instrucciones, los nazis se las ingeniaron para imponer sus filmes de propaganda simultáneamente a toda la población de Alemania, siendo casi imposible en todo el país eludirlos. Se enviaron por todo el país cines ambulantes y se organizaron exhibiciones a bajo precio. El Ministerio de Propaganda decretó que un mismo documental de propaganda debía ser emitido al mismo tiempo en todos los lugares del Reich. De esta forma el mercado interno se tuvo bajo control.
En cuanto a la exportación, el esfuerzo de las autoridades nazis de inundar los países extranjeros con películas de propaganda está perfectamente claro por el hecho de que el Ministerio de Propaganda preparara versiones en dieciséis idiomas diferentes. De particular interés es el bien conocido uso que los diplomáticos de Hitler hacían de los filmes de propaganda para minar la resistencia de los pueblos y gobiernos extranjeros. En Bucarest, Oslo, Belgrado, Ankara, Sofía, para mencionar sólo unos pocos, las exhibiciones oficiales de estas películas servían como asalto psicológicos. Por ejemplo, tras el nombramiento de Von Papen como embajador en Turquía, fue enviado para Estambul con una película sobre la invasión alemana de Rusia y la cual “sería exhibida a las autoridades turcas una vez llegara el embajador a su embajada” El método de chantaje que utilizaban los filmes de propaganda –método de gánsters típicamente nazi- no podía tener mejor ilustración.
Continuará…
Un saludo