Todo esto es cuestión de matemáticas. Nadie en su sano juicio dice que los pilotos alemanes fueran más valientes o más hábiles que los aliados. Lo que pasa es que los pilotos alemanes combatieron más de cinco años sin descanso, sin rotaciones como los aliados. En la Lutwaffe, más de 500 misiones de caza eran cosa común, bastantes se acercaron o pasaron de 1.000. Ni un solo piloto inglés o americano alcanzó jamás ese nivel operacional. Es dudoso que los pilotos aliados más activos hayan entrado en combate más de setenta u ochenta veces, por el contrario los pilotos alemanes despegaban varias veces al día sobre un cielo repleto de aviones enemigos donde lo raro era no entrar en combate. Por fuerza, la práctica te da habilidad y confianza. En la mayoría de las misiones aliadas del 44 y 45, por el contrario, no veían un solo avión alemán. Esto hacía que los pilotos alemanes o morían pronto (la mayoría) o se convertían en expertten. En verano de 1.944 la esperanza de vida de un piloto alemán novato era de diez misiones. Solo el arma de submarinos tuvo un porcentaje más alto de bajas que el del arma de caza de la Luftwaffe.
En el caso de los pilotos japoneses, al que se ha referido el compañero Audie Murphy, podríamos decir algo parecido. Es más, la gran mayoría de los ases japoneses no sobrevivió a la guerra.
La disparidad de cifras que dan distintos historiadores es abrumadora, también he leído según algunos autores, que la cifra de derribos de Hiroyoshi Nishizawa es superior a la que oficialmente se le reconoce. De todas maneras no voy a entrar en debates de cifras, pero lo que si está claro, según mi criterio, es que normalmente, el que mejor toca el piano es el que mas horas ensaya y el que más perdices mata es el que más disparos realiza en el campo. Y los pilotos alemanes y japoneses por las circunstancias que les tocó vivir participaron en muchísimos combates aéreos, es por eso que algunos derribaron gran cantidad de aviones, pero la mayoría murió en el intento.
Un cordial saludo a todos!
