La Jagdverband 44

[Kurt_Steiner]

Fuente de este post y de los siguientes: Aviation Elite Units 27, de Osprey.

Antecedentes

El origen de esta historia se encuentra en una de las últimas operaciones de la Luftwaffe, la desastrosa operación Bodenplatte. Alemania, acosada en todos los frentes, había lanzado su última apuesta, la ofensiva de las Ardenas, que resultó un fracaso. Mientras, el ejército soviético marchaba inexorablemente hacia Berlín. En las primeras horas del día de Año Nuevo de 1945, la Luftwaffe lanzó un ataque masivo contra veinte campos de aviación aliados en el noroeste de Europa. Era la operación Bodenplatte, diseñada por el generalmajor Dietrich Peltz, un piloto de bombarderos muy condecorado, y que debía golpear de manera decisiva a la fuerza aérea táctica aliada. Peltz estaba al frente del II. Jagdkorps, la principal unidad de caza alemana del frente occidental.

En el ataque tomaron parte cuarenta y un Gruppen procedentes de diez Jagdgeschwader y una Schlachtgeschwader, bombarderos a reacción Me 262 y Ar 234 procedentes de los KG 51 y KG 76. Sumaban un total de 900 aviones, lo que representaba un esfuerzo monumental para la Luftwaffe a estas alturas de la guerra. Logró una cierta sorpresa y consiguió un cierto éxito, si bien a un terrible coste para la Luftwaffe: se reclamó que 388 aviones enemigos fueron destruidos o dañados, pero a costa de 271 aviones alemanes destruidos y otros 65 dañados. Muchos de los pilotos alemanes que fueron abatidos ese día eran novatos con escaso entrenamiento, que fueron fácil presa para los cazas aliados, que reclamaron un 25% de las bajas alemanas. Se perdieron 143 pilotos, con otros 21 heridos y 70 capturados por el enemigo. Entre las bajas figuraban tres experimentados Geschwaderkommodore, cinco Gruppenkommandeur y catorce Staffelkapitane.

Una de las consecuencias de este desastre fueron los cambios producidos en el alto mando de la Jagdwaffe, producido por un pequeño pero influyente grupo de comandantes de bombarderos que tenían cierta influencia sobre el Reichsmarschall Hermann Göring. Para solucionar las carencias de la fuerza de la caza alemana, propusieron una serie de cambios y Göring, ansioso por evitar la parte de culpa que le tocaba y la presión que recibía por la mala actuación de la Luftwaffe, estuvo encantado de hacerles caso.

Entre los oficiales a los que prestó atención se hallaban Peltz y otro piloto de bombarderos, el oberstleutnant Hajo Herrmann, poseedor de la Cruz de Caballero y creador de las unidades de caza nocturna 'Wilde Sau' y de una grandisima estupidez: la Schulungslehrgang Elbe, una formación de pilotos que se ofrecieron voluntarios para embestir a los bombarderos pesados americanos. Para rematar su cadena de errores y decisiones absurdas, Göring reemplazó al jefe de los cazas alemanes, el Generalleutnant Adolf Galland, con Peltz. Göring estaba descontento con la actuación de Galland, y aprovechó las circunstancias para culparle de la mala actuación de los cazas alemanes para destruirlo. Por si fuera poco, Göring acusó a los comandantes de sus unidades de caza de cobardía, y sólo faltó que Peltz, Herrmann y el oberstleutnant Ulrich Diesing, de la Oficina Técnica de la Luftwaffe, sugirieron que se reentrenaran a los pilotos de bombarderos para volar en bombarderos a reacción para lanzar ataques diurnos.

De la noche a la mañana, Galland se encontró retirado de servicio y sin destino aparente. Y no era el único. Hacia febrero de 1945, Göring y los "nuevos radicales" habían purgado a la Luftwaffe de algunos de sus más expertos y respetados comandantes de caza, cuyos servicios "ya no eran necesarios".

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Anexo 1


Adolf "Dolpho" Galland (1912-1996)
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Dietrich Peltz (1914-2001)
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Hans-Joachim 'Hajo' Herrmann (1913–2010)
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El motín de los pilotos de caza

Una de las víctimas de esta purga fue el oberstleutnant Johannes Steinhoff. 'Macki' Steinhoff era un gran piloto de caza, veterano de la batalla de Inglaterra, Africa y Rusia. Condecorado con la Cruz de Caballero (RK en alemán) con hojas de roble y espadas, atesoraba 167 victorias aéreas cuando fue relevado repentinamente de su mando en noviembre de 1944.

Tras la caída en desgracia de Galland, Steinhoff, fue nombrado Kommodore ode la JG 7, la primera unidad de caza equipada exclusivamente con el caza Me 262. A finales de noviembre Steinhoff tenía bajo su mando una variopinta colección de hombres y equipos del disuelto KG 1 y del desafortunado Kommando Nowotny. El III/JG 7 sólo disponía de 11 Me 262, cuando se le habían prometido 40. En enero de 1945 alcanzó la cifra de 40 pilotos, con sus Staffel 9., 10. y 11. operando desde Parchim, Oranienburgo y Brandenburg-Briest, respectivamente. Por desgracia, seguían faltando aviones (19 Me 262 disponibles el 19 de enero). En una de las típicas demostraciones del poco juicio que Göring poseía, a las cinco semanas de tomar el mando, Steinhoff fue relevado del mismo por "falta de actividad" -es lo que suele pasar cuando apenas tienes aviones o pilotos... en fin, nadie dijo que nazismo y sentido común fueran compatibles- y fue reemplazado por el mayor Theo Weissenberger, poseedor de la RK y anterior Kommandeur del I./JG 5.

No sorprende que Steinhoff se deprimiera por el trato recibido. Otro de los motivos que motivaron la ruin vendetta de Göring fue el ataque encabezado por el oberstleutnant Günther Liitzow, Kommandeur de la IV. Fliegerschuledivision. Lützow, veterano de la guerra civil española, de la batalla de Inglaterra y del frente ruso y junto con Werner Mölders, uno de los mejores tácticos y comandantes de cazas, atesoraba la RK con hojas de roble y había sido el segundo piloto alemán en sumar cien victorias. Varios oficiales se rebelaron contra Göring, entre ellos, además de Lützow, el oberst Gustav Radel (anterior Kommodore del JG 27, con 98 victorias al final de la guerra, y poseedor de la RK con hojas de roble),el oberst Günther von Maltzahn (ex-comandante de los cazas alemanes en Italia, y que acabó la guerra con 68 victorias en su haber y poseedor de la RK con hojas de roble) y el oberst Hannes Trautloft anterior Kommodore del JG 54 con 57 victorias al final de la guerra, y poseedor de la RK).

Mediante una serie de encuentros en enero de 1945 entre generales de la Luftwaffe y de las SS, los "amotinados" de Lützow buscaron enfrentarse a Göring y presentarle sus quejas, además de exigir el retorno de Galland. Fracasaron y Galland fue reemplazado por el oberst Günther Gollob el 23 de enero de 1945. Como era de esperar, la venganza del Reichsmarschall fue tan rápida como infantil: Lützow fue "exilado" a Italia, donde asumió el mando de la caza alemana en la península, el Jafu Oberitalien, desde donde se esperaba que dejara de molestar. Otros oficiales relaciones con él fueron puestos bajo vigilancia.

Incluso sin participar en esta intriga, varios ases pagaron el haberse enfrentado a Göring en otros momentos. Por ejemplo, el oberstleutnant Heinz Bar, Kommodore de la JG 3, era uno de los mejores y más expertos pilotos de caza alemanes. Había servido desde 1939 (al final de la guerra sumaba 220 victorias), pero su franqueza había resultado "desagradable" para Göring, que lo apartó del frente y los destino al mando de la unidad de entrenamiento del Me 262 (el III./EJG 2), destinado en Lechfeld, en el sur de Alemania.

Otros pilotos se encontraron, de repente, en la calle. Walter Krupinski había volado más de 1100 misiones de combate y derribado 197 aviones enemigos. Había sido herido cinco veces y en cuatro ocasiones tuvo que saltar en paracaídas. Al ser disuelto su gruppe y al no tener nada mejor que hacer, se presentó en Lechfeld y le pidió a Bar si su grupo podía ser entrenado para el Me 262, pero éste apenas podía entrenar a los que ya tenía. Por lo tanto, se fue a su casa, a ver terminar la guerra.

Así pues, en marzo de 1945, el alto mando de la Luftwaffe había considerado oportuno destituir a cuatro de los mejores comandantes de grupo de caza de toda Alemania (Steinhoff, Lützow, Bar y Krupinski) que, en conjunto, sumaban 3300 misiones de combate y 701 aviones enemigos derribados.

En unas pocas semanas volverían a volar, de la mano de Galland, en el más avanzado caza del momento.

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Anexo 2


Johannes 'Macki' Steinhoff (1913 – 1994)
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Günther Lützow (1912-1945)
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Walter ´´Graf Pinski`` Krupinski (1920 - 2000)
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Oskar-Heinz (Heinrich) "Pritzl" Bär (1913 – 1957)
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La formación de la unidad
A finales de enero de 1945 Galland estaba bajo arresto domiciliario en Berlín, considerando el suicido, debido a lo mal que se sentía. Su sucesor como General der Jagdflieger, el oberst Gordon Gollob, tenía previsto enviarlo a asumir el mando de los Fw 190 del 4./JG 54, que estaban realizando misiones de apoyo a tierra a las fuerzas cercadas en Kurlandia. Era una manera aceptable de tenerlo apartado. Pero antes de que Gollob pudiera seguir con sus planes, Galland fue llamado a la Cancillería para entrevistarse con Adolf Hitler. Al parecer, Albert Speer, el ministro de armamento, había informado de lo sucedido a Hitler y del maltrato recibido por Galland -que había sido espiado por el sericio de seguridad, el SD, llegando hasta interceptar sus llamadas telefónicas. Por eso el Führer decidió darle una oportunidad: volaría en un Me 262 contra los bombarderos americanos.

Por fin Galland iba a ser capaz de mostrar si el Me 262 era tan superior como pensaba. Ahora tenía que presentarse en Carinhall, donde Göring -oh, ironía- le daría nuevas instrucciones. Organizaría una pequeña unidad, de tamaño de escuadrilla o staffel, pero que se tendría que buscar los aviones. Asimismo, Göring le dijo que podría contar con Steinhoff, y Lützow, si así deseaba el as de cazas. Sería una unidad independiente por completo, sin depender de nadie.

Como Göring no le había dicho cómo debía llamar a su nueva unidad, optó por llamarla 'Jagdverband 44'. Unos pocos días después organizó una pequeña oficina en Kladow, entre Gatow y Potsdam, y comenzó a organizar la unidad. Primero los campos de aviación para encontrar uno apropiado, y optó por Brandenburg-Briest, a unos 50 km al oeste de Berlín. Brest ya era usada como base del III./]G 7 y estaba defendida por una gran cantidad de baterías FLAK.

Hacia finales de febrero comenzó a discutir con el jefe del estado mayor de la Luftwaffe, General der Flieger Karl Koller, sobre sus necesidades de personal, aviones y equipo. Quería formar una unidad autosuficiente con 16 Me 262, 15 pilotos, más el personal de tierra, ingenieros y mecánicos; además de camiones de transporte, unidades de comunicaciones, metereológicas, administrativas y médicas. Galland obtuvo todo lo que pidió, porque Koller autorizó la creación de la JV 44 con efectos inmediatos.

Entonces se puso a buscar a los pilotos. Primero contactó con su amigo Johannes Steinhoff, que se apuntó encantado. Mientras, un aluvión de equipo comenzaba a llegar a la nueva base, y con ellos algunos de los mejores pilotos de la Luftwaffe, como Lüitzow, Trautloft, Erich Hartmann y el major Wolfgang Spate -Kommodore de la JG 400, la unidad de interceptores cohete Me 163, poseedor de la RK con hojas de roble y 90 victorias en su haber.

De todos sus pilotos, sólo uno había sido entrenado por completo para pilotar el Me 262: el unteroffizier Eduard Schallmoser, que había recibido la formación en la EJG 2, en Landsberg.

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La formación de la unidad -2-
Juntos Galland, Steinhoff, Blomert y Kammerdiener crearon un rudimentario sistema de entrenamiento. De la Fluglehrerschule der Luftwaffe, Galland logró disponer de al menos tres aviones de entrenamiento Si204 - y de un Me 262B1a biplaza, denominado 'Blanco S'-, para dotar a los pilotos de las técnicas básicas para pilotar un bimotor, manejar la radio Zielvorsatzgerat 16, y navegación general y con instrumentos.

Entre el 4 y el 18 de marzo Blomert intentó dar a la unidad un entrenamiento algo apresurado referente a técnicas de vuelo y pilotar bimotores. Este entrenamiento siguió hasta finales de marzo, apenas sufriendo problemas debido a los bombardeos aliados. Se disponía de una cantidad aceptable de combustible, por lo que se podían realizar vuelos de entenamiento con aviones completamente armados y con instrucciones de derribar a cualquier avión enemigo que se encontraran en su camino.

El 18 de marzo el generalmajor Josef Kammhuber, que había sido nombrado Generalbevollmachtiger des Reichsmarschalls fur Strahlfluzeuge (plenipotenciarioa general del Reichsmarschall para cazas a reacción) ordenó a Galland que la JV 44 estuviera operativa a la mayor brevedad con unos efectivos de 20 aviones.

Durante este periodo de formación Galland probó nuevas tácticas, que llevaron a cambiar la formación básica del schwarm de cuatro cazas a una kette de tres, que era más versátil debido a las características técnicas del avión. Fue en uno de estos vuelos e entrenamiento cuando tuvo lugar uno de los primeros combates de la unidad. Steinhoff, acompañado por Klaus Neumann y el leutnant Blomert, estaban realizndo una misión de entrenamiento a finales de marzo, cuando, cerca del Oder, se encontraron con una formación de cazas soviéticos y otra de Il-2 ametrallando a una columna de transporte alemana. Steinhoff atacó a los Sturmovik, y derribó a uno de ellos antes de tener que regresar por falta de combustible.

Para entonces la JV 44 fue destinada al sur de Alemania para proteger las fábricas de aviones, de municiones y los almacenes de combustible. Galland, camino del sur, intentó reclutar, sin éxito a Erich Hartmann, y llegó a Munich-Riem, un gran aeropuerto civil, que se convirtió en la nueva base de la JV 44. Pese a todo, Galland carecía aún de pilotos y aviones (9 Me 262 a finales de marzo, seis de los cuales estaban inoperativos por daños. La JG 7, para esas fechas, disponía de 79 aviones).

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PRIMERA SANGRE
Mientras tanto, los bombarderos aliados seguían en sus ataques. Apenas una semana después de la llegada de la JV 44 a Munich-Riem más de 150 B-24 Liberator de la 15ª Fuerza Aérea bombardearon la fábrica de aviones a reacción de Neuberg, mientras se producían otros tanques contra los aeródromos de Erding, Munich y Plattling. Treinta y cinco cazas alemanas fueron derribados por los grupos de caza de la 15ª el 31. Y lo peor estaba por llegar.

Galland seguía buscando pilotos mientras su unidad se preparaba para entrar en combate. Así descubrió que el hauptmann Walter Krupinski, que se estaba recuperando, física y mentalmente, en Bad Wiessee, al sur de Munich. Allí le visitaron en la noche del 1 de abril de 1945 Steinhoff y Galland. No pudo decir que no.

Con su cuadro de oficiales formado por obst Johannes Steinhoff, hptm Walter Krupinski, maj Karl-Heinz Schnell, maj Erich Hohagen, lt. Gerhard Fahrmann, oblt. Franz Stigler y lt Klaus Neumann, y apoyado por suboficiales como ofw Rudolf Nielinger, uffz Eduard Schallmoser, uffz Johan Karl Müller, ofw Franz Steiner, ofw Josef Dobnig, ofw Leopold Knier y fw Otto Kammerdiener, la JV 44 estaba formando un núcleo formidable de magníficos y experimentados pilotos. Como su ayudante, Galland escogió al capitán Werner Gutowski, un antiguo protegido de Steinhoff y veterano de la Batalla del Canal en 1940. Para coordinar las operaciones desde tierra Galland escogió al oberfeldwebel Herbert Kaiser, un veterano suboficial que había volado 1000 misiones en casi todos los frentes.

Durante los primeros día de abril de 1945 Steinhoff siguió con el entrenamiento básico para sus más que dispuestos pilotos. No había manuales, pero tampoco parecían hacer falta. Todo se aprendía estando a los mandos del avión. En uno de sus vuelos de entrenamiento de su primer día -el 2 de abril, al día siguiente de salir del hospital-, Krupinski fue advertido por radio de que se acercaban a Innsbruck aviones P-38 Lightning aliados y se le ordenó regresar a la base. Pero Krupinski decidió enfrentarse con los cazas bimotores enemigos. Por desgracia, pese a tener a tiro al enemigo, era tal la velocidad del caza alemán que adelantó a sus enemigos sin llegar a causarles daño alguno.

En Berlín Gollob no estaba feliz con la falta de resultados de la JV 44 y presionaba a Göring para disolver la unidad y enviar a los pilotos a otras unidades. Era una acusación a todas vista injusta, pues la unidad estaba terminando su entrenamiento. Pero pronto llegaron los resultados. A las 11:00 del 4 de abril, el lt Fahrmann y el ufz Schallmoser despegaron de Riem para enfrentarse con 12 P-38 que volaban a una altura de 10.000 metros hacia Munich. Al prepararse para el ataque, Schallmoser descubrió que sus cuatro cañones MK 108 30 mm no funcionaba. Revisó el panel de instrumento y se dio cuenta de que no había quitado el seguro. Cuando levantó la vista de nuevo, Schallmosser descubrió que estaba a punto de chocar con uno de los Lightning, y apenas logró esquivar al avión enemigo, al que rozó en la cola con su ala de estribor. Mientras se reunía con Fahrmann pudo ver, mientras regresaban a Riem, al P-38 cayendo sin control. Fue la primera victoria de la escuadrilla y también el primer aviso sobre la gran velocidad del Schwalbe.

Al día siguiente cinco Me 262 despegaron a las 10:30 para enfrentarse a parte de los 1000 bombarderos de la Octava Fuerza Aérea que estaban bombardeando objetivos en el sur de Alemania. Volando con Steinhoff estaban Krupinski, Fahrmann, el oberfeldwebel Nielinger y un piloto no identificado. Los Me 262 interceptaron a los B-17 del 379 BG sobre Straubing y reclamaron el derribo de un ‘Viermot’ (bombardero pesado). Durante el ataque, Fahrmann, que tenía problemas con uno de los motores, fue atacado por la escolta de cazas y obligado a saltar sobre el Danubio, regresando a la base al día siguiente.

Cuando los Me 262 aterrizaron en Riem, descubrieron que unos P-51 habían ametrallado la base. Con sólo uno de sus MK 108 funcionando, Steinhoff despegó para perseguirlos y logró dañar a uno de los Mustangs.

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Afilando los colmillos
Una mortal arma se añadió al arsenal de los Me 262 el mismo día del ataque contra el 379º BG: el cohete R4M de 55 mm. Este cohete era la respuesta alemana a la gran cantidad de ametralladoras de los bombarderos, como una manera de romper sus formaciones. Hasta la fecha se habían usado los cohetes Wf-Gr de 21 cm, si bien algo imprecisos y con pocos resultados positivos. El R4M podía ser disparado en salvas a una distancia de 800 metros. Era un cohete de 55 mm de calibre y 814 de longitud, con una carga explosiva de 520 g y un peso total de 3.5 kg.

El Me 262 podía llevar un máximo de 12 R4M debajo de cada ala. Se calculaba que la perdida de velocidad producida por llevar los cohetes era de unos 16 km/h. Se dispararían en salva y bastaba un impacto para destruir un bombardeo. Johannes Steinhoff afirmó que podían ser disparados desde una mayor distancia, 1000 metros, aunque el rango de dispersión era mayor en esos casos. El problema de los cohetes es que llegaron demasiado pocos.

Para comienzos de abril la unidad disponía de 18 Me 262, de los que sólo 7 estaban disponibles. Por ello, cada baja era una tragedia. En la tarde del 8 de abril, el feldwebel Kammerdiener, que realizaba su primera patrulla operacional en un Me 262, fue atacado, y su caza sufrió daños en uno de sus motores. Al día siguiente 228 B-17, escoltados por 200 P-51, bombardearon la base aérea, dañado a seis de los Me 262 de la JV 44. La base sufrió graves daños, pero un piloto logró despegar hacia finales de esa tarde para perseguir a los bombarderos en su regreso, aunque fue rechazado por los cazas de escolta.

El 10 de abril 3 Me 262 fueron destruidos y otros tres dañados en un ataque de cazabombarderos P-51 del 353 FG. Como respuesta, 'Jonny' Muller despegó de Riem para interceptar a una patrulla de P-47 sobre Augsburg. Muller derribó a uno de los cazas sobre la ciudad y regresó. Al final del día, 11 de los 13 recién entregados Me 262 de la JV 44 constaban como destruidos.

Tal era la situación en el sur de Alemania que se consideró trasladar a la JV 44 y a elementos del III./EJG 2 al norte de Italia si los americanos tomaban Riem. Para ello se consideraron dos aeródromos al noreste de Milán, otro cerca de Bergamo, un cuarto al hoste del lago Garda y otro al noroeste de Treviso.

Pese a todo, los ases continuaron llegando a Reim. Otro caballero de la Cruz de Hierro, el mayor Werner Roell, con 500 misiones realizadas con los Stukas, fue enviado a Riem, para apoyar las operaciones del JV 44. A Roell le siguieron dos Experten: a mediados de abril llegó el mayor Gerhard Barkhorn, poseedor de la cruz de caballero con hojas de roble y espadas y 301 victorias; y el mayor Wilhelm Herget, piloto de la caza nocturna condecorado con la cruz de caballero con hojas de roble y espadas, que probaría una de las más extraordinaria variantes del Schwalbe: el Me 262A-1a/U4, equipado con un cañón Mauser MK 214 de 50mm en lugar de los cuatro MK 108s. La idea detrás de este avión era derribar a los bombarderos enemigos desde fuera del alcance de sus ametralladoras.

Herbert usaría este arma en combate el 16 de abril. Desafortunadamente, el arma se encasquilló. Un segundo avión fue equipado con el MK 214, pero no parece que fuera usado. Herget llevó el primer Me262A-1a/U4 a Munich-Riem, donde fue puesto al frente del JV 44, para perplejidad de muchos pilotos de la unidad.

[Kurt_Steiner]

Anexo 3


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Uno de los prototipos del Me 262a1u4

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Triunfos y tragedia

Uno de los principales amotinados, el oberst Gunther Lutzow, también llegó a Riem, procedente de su exilio, y tras haber dejado vacante su puesto como jefe de los cazas del norte de Italia. Al parecer, le había autorizado ni más ni menos que el mismo hombre que le había mandado a Italia en un ataque de furia: Hermann Goring.

Galland nombró a Lützow como si ayudante, junto con un oficial de comunicaciones, (hptm. Montanus) y un oficial contabilizador de las victorias (hptm. Vollmer, un oficial de la reserva que era, además, el proveedor de la marca de puros favorita de Galland); Steinhoff se convirtió en oficial de operaciones, el mayor Hohagen como oficial técnico, el oblt. Blomert como oficial de navegación y el mayor Schnell como responsable de la infraestructura de la base. Todos informarían al hptm Hugo Kessler, el ayuda personal de Galland, con Barkhorn como una especie de jefe de las unidades de transporte.

Para entonces ya era mediados de abril de 1945, y la JV 44 era una de las unidades más especiales de todo el mundo. Se la había bautizado como el Escuadrón de los Ases y funcionaba con un grado extraordinario de autonomía, aunque sus condiciones de servicio eran bastante primitivas e improvisadas.

Durante la mitad de abril Munich y el aeropuerto de Riem fueron bombardeos día y noche. Sin embargo, el alto mando de la Luftwaffe parecía no tener ni idea de lo que estaba pasando. De hecho, tenían previsto enviar a Baviera a la JG 7 y prometió a Galland el envío de 12 nuevos cazas a reacción, que no paraba de preguntarse dónde diablos ponerlos sin que los aliados se los volaran por los aires.

El 16 de abri Galland lideró una formación de Me 262 -tal vez 14, algunos armados con cohetes R4M para interceptar una formación de B-26 Marauder del 322 BG. El Verbandsfuhrer derribó dos aviones. Ese mismo día, aviones P-38 atacaron un puente sobre el Walchensee, siendo interceptados por cinco Me 262, que obligaron a los aviones americanos a lanzar sus bombas y abortar el ataque, sin perdidas por ninguna parte. Posiblemente estos cazas fueran de la JV 44.

A primera de la tarde del 17, Galland lideró a siete Me 262 en una interceptación de bombarderos, con rumbo norte, hacia Nuremberg. Varios problemas obligaron a regresar a base al ofw. Nielinger. Just cuando atacaban a una formación enemiga de 36 B-26, el uffz Schallmoser, descubrió que la mira giroscópica EZ 42 de su "blanco 10" no funcionaba bien. Pese a todo, continuó el ataque, para encontrar que se le habían encasquillado las armas. En una segunda pasada logró por fin abrir fuego y alcanzó a uno de los P-47 Thunderbolt de escolta, aunque recibió algunos impactos por parte de lso cazas enemigos.

El Luftwaffenkommando West afirmó que la JV derribó uno avión enemigo más otro probable. La JV 44 reconoció la perdida de un avión, pero no se tienen detalles sobre el piloto ni el avión. Ese mismo día, el oberleutnant Hans Grunberg, Staffelkapitan del 1./JG 7, recibió ordenes de presentarse a la JV 44, aunque no hay datos precisos sobre su servicio en la unidad.

En la tarde del 18 de abril se detectó la aproximación de grandes masas de bombarderos de la 8ª, 9ª y 15ª Fuerzas Aéras desde el norte y el sur, en ruta para bombardear los depósitos de combustible y vías férreas de la zona Prague-Pilsen. Sólo la 8ª Fuerza había enviado 760 bombarderos pesados. Terriblemente superada en número, la JV envió seis Me 262, tres de e llos armados con R4M, para interceptar a los bombarderos.

Divididos en dos grupos, Galland mandaría el primero, con el oberleutnant Stigler y el leutnant Neumann, mientras que Steinhoff, Krupinski y el leutnant Fahrmann formarían el segundo. Entre los seis sumaban casi 550 victorias y cuatro cruces de caballeros.

Primero despegaron Galland y su Kette, seguidos por Steinhoff. Cuando alcanzaban una velocidad de 200 kmh en pista, el avión de Steinhoff golpeó algunos de los residuos del último ataque y comenzó girar hacia la izquierda. Krupinski consiguió esquivarlo por los pelos y justo cuando despegaba, una explosión estremeció su aparato. Neuman, que también había despegado, miró hacia atrás, viendo con horror el avión de Steinhoff' convertido en un infierno.

Los aviones continuaron su misión, que resultó fallida. Regresaron temiendo que Steinhoff había muerto, pero Macki había logrado escapar, salvado por su cabina. Gravemente quemado, fue trasladado al hospital de Oberföhring. Para él la guerra había acabado, dejándole unas marcas para toda vida.

[Kurt_Steiner]

Anexo 4



fuente de la fotografía: Aviation Elite Units 27, pág. 69, de Osprey.

Así quedó el Me 262 de Steinhoff. Las heridas recibidas obligaron a que el as permaneciera dos años ingresado y necesitó una gran cantidad de reconstrucciones quirúrgicas.

Después de la guerra se casó y tuvo una hija. Fue invitado por el gobierno interino de la nueva República Federal de Alemania para reconstruir la nueva fuerza aérea Luftwaffe Bundeswehr, como parte de la OTAN, reconstruyó el orgullo de sus pilotos y personal de tierra, alcanzó el rango de General. Fue Jefe de Estado Mayor y comandante de las Fuerzas Aéreas Aliadas de Europa Central (1965-1966), Jefe de Estado Mayor de la Luftwaffe Bundeswehr, (1966-1970) y más tarde como Presidente del Comité Militar de la OTAN (1971-1974). Se retiró en 1974.

Steinhoff recibió numerosas condecoraciones por su trabajo en la estructura de la posguerra de la Luftwaffe Bundeswehr y la integración de las Fuerzas Armadas de Alemania Federal en la OTAN, entre ellas: la Orden de Mérito con Estrella, la Legión Americana de Mérito y la Legión de Honor francesa. Steinhoff, murió en el hospital en Bonn el lunes 21 de febrero de 1994, por complicaciones derivadas de un infarto a los 80 años. Fue enterrado con todos los honores.

[Kurt_Steiner]

Desafiando a la adversidad.

El 18 la JV 44 fue reforzada por la llegada a Munich-Riem de los Me 262 del 4./KG(J) 54, al que se le había ordenado entregar sus cazas restantes a Galland. De hecho, toda la KG(J) 54 iba a ser disuelta y sus Me 262 serían destinados a la JV 44. Por desgracia, muchos de los aviones de la Kampfgeschwader fueron destruidos en un ataque de bombarderos B-26 americanos cuando se hallaban en camino, repostando en Erding. Mientras, la baja de Steinhoff causó una reestructuración de la JV 44, con el mayor Hohagen como oficial de operaciones y el oblt Stigler como oficial técnico. Mientras, Lützow y Barkhorn, entre otros, seguían aprendiendo a pilotar el Schwalbe. En uno de estos vuelos, Barkhorn casi perdió la cabeza al realizar un aterrizaje de emergencia, cuando su carlinga le golpeó en la nuca y tuvo que ser ingresado.

El 19 de abril despegaron tres Me 262 para interceptar a algunos B-26 Marauder (tal vez del 322 BG) que habían bombardeo un puente en Donauworth. Se reclamó un Marauder derribado, pero en realidad fueron dañados dos. Los americanos, por su parte, afirmaron que fueron atacados por entre ocho y diez cazas a reacción.

Para mediados de abril los comandantes de unidad y de inteligencia de la Octava y la Decimoquinta Fuerzas Aéreas estaban preocupados por el impacto de los ataques de los cazas a reacción en las tripulaciones de los bombarderos. Por lo que indicaban los informes de los pilotos de los B-26, no estaban preparados para los encuentros con aviones a reacción, a altas velocidades disparando proyectiles de 30 mm y cohetes de 55 mm.

La JV 44 prefería atacar usando la Kette, lo que permitía sacar el máximo partido a los escasos números de aviones disponibles -seis, en el mejor de los casos. Asimismo, por la falta de maniobrabilidad del Me 262, formaciones de mayor tamaño que una Kette eran muy problemáticas. Se atacaba por detrás, aunque era complicado encontrar una buena posición de tiro por la gran velocidad de los cazas, lo que complicaba los cálculos de tiro de los pilotos alemanes.

El 20 de abril, cazas del JV 44 despegaron para interceptar a los B-26 Marauder del 323 BG, que estaba atacando objetivos en Memmingen. Algunos cazas iban armados con cohetes R4M, que resultaron mortales. Uno de los bombarderos, el B-26 "Can't Get Started" (454th BS, pilotado por el tte Dale E Sanders) fue reducido a pedazos por un cohete de 55 mm. El uffz Eduard Schallmoser tuvo problemas de nuevo con sus armas, que se encasquillaron. Al comprobar que hubiera retirado el gatillo, su avión se aproximó a gran velocidad a los aviones e impactó contra el motor de estribor de uno de los B-26, el pilotado por el tte James M. Hansen, del 455 BS. Schallmoser tuvo que saltar en paracaídas, y Hansen, pese a los daños, regresó sano y salvo a su base. Aunque pueda parecer mentira, Schallmoser aterrizó en el jardín de su madre, en la pequeña ciudad de Lenzfried-im-Allgau. Mientras, el uffz Muller alcanzó a dos bombarderos con sus cohetes. Uno de los bombarderos, dañados, el B-26 Ugly Duckling, fue atacado por varios cazas, entre ellos Me 262 del I./KG(J) 54, pese a que pudo regresar a territorio aliado, donde realizó un aterrizaje forzoso.

En total, los Me 262 del JV 44 derribaron 3 B-26 y dañaron otros siete, con la única perdida del avión de Schallmoser. Al día siguiente, el alto mando de la Luftwaffe, y su fuerza de cazas a reacción se vinieron abajo: Alemania había quedado divida en dos por el avance enemigo y el general Koller asumió el mando de lo que quedaba de la Luftwaffe.

[Kurt_Steiner]

Galland es derribado

En tales circunstancias, Galland se dirigió a sus pilotos en el cuartel de Feldkirchen. Les dijo, sin andarse por las ramas, que la guerra había terminado, militarmente. Pese a ello, el seguiría volando, pero sólo con voluntarios. No se presionaría a nadie para continuar con la lucha. Eso incluía al personal de tierra.

Ni un sólo piloto se marchó. Como Klaus Neumann recordó luego: "No podíamos ganar la guerra, pero podíamos probar que el Me 262 era un caza'. Esta fue el ambiente que el mayor Heinz Bär se encontró a su llegada a München-Riem, junto con su pequeño grupo procedente del III./E]G 2, entre ellos su hombre-ala, el Fahnenjunker Oberfeldwebel Leo Schuhmacher.Con las tropas americanas a unos pocos kilómetros de la base del III./E]G en Lechfeld, Bar decidió evacuarla, salvando unos pocos cazas a reacción en el proceso, incluído una variante especial del Me 262 armado con seis cañones MK 108. Hacia el 23 de abril Bär se presentó ante Galland, justo a tiempo para reemplazar a Steinhoff , y para que sus instructors acabaran de mejorar a los pilotos del JV 44. Junto con Bär estaba el oberleutnant Erich Hondt, un experto pilotos y antiguo Staffelkapitan del 1./ JG 11. Veterano de Noruega y del Norte de África, había servido, desde 1943, en la defensa contra los bombarderos pesados americanos.

En la tarde del 23 de abril, Galland disponía de 12 Me 262. Por entonces Galland fue visitado por un deprimido Hermann Goring, que había instalado su cuartel general en el Obersalzberg. Galland comentó que el encuentro fue cordial, con el Reichsmarschall interesado por el progreso de la unidad y acabó reconociendo que Galland tenía la razón durante las disputas que les habían enfrentado en el pasado. Fue por entonces cuando un enfurecido Hitler ordenó el arresto de Göring, por haber "desertado" de Berlín.

El 24 de abril se reanudaron las opreraciones a gran escala de los bombarderos enemigos. A las 09:50 el JV 44 envió 11 cazas armados con cohetes R4M al mando de Lützow para interceptar a los B-26 del 17th BG en ruta hacia Schwabmiinchen, al sur de Augsburgo. Doce minutos más tarde, la Kette de cabeza se encontró con tres Marauder, y abrieron fuego con sus cohetes sobre ellos. Un cohete alcanzó al B-26 STUD DUCK (34 BS, pilotado por el Primer Teniente Fred Harms]. La cola del avión fue destrozada y una de las alas. El avión se salió de la formación, esquivando chocar con otros aviones, estrellándose cerca de Babenhausen. Sólo hubo un superviviente. Otro cohete se ocupó del B-26B Skipper (34 BS, 1r Lt Leigh Slates). El feldwebel Kammerdiener se apuntó un derribo confirmado, entre las varias victorias del escuadrón. También se informó de la perdida de un piloto no identificado de la JV 44.

Estar tarde regresaron los americanos: una fuerza de 256 bombarderos medios atacaron un depósito de combustible camuflado en los bosques, cerca de Schrobenhausen, 50 km al noroeste de Munich, suministrado a las fuerzas del denominado "Reducto Alpino", desde donde esperaban organizar la última resistencia contra los aliados.

Lützow lideró una fuerza de 6 Me 262 contra ellos. Con él volaban Krupinski y Neumann. Dos cazas tuvieron que regresar por problemas mecánicos, pero los cuatro restantes, de los que al menos dos llevaban R4M. atacaron a los bombarderos, justo cuando éstos se preparaban para iniciar la pasada de bombardeo.

Neuman fue el primer en atacar, lanzando sus cohetes. Dos B-26 abandonaron la formación, mientras otro soltaba una gran humareda, aunque permanecía con la formación. De repente los cazas alemanes desaparecieron, siendo perseguidos por la escolta de P-47 Thunderbolt del 365 FG. Tan rápido como habían desaparecido, los Me 262 atacaron de nuevo a los bombarderos, a pesar de la oposición de los cazas de escolta. En algún momento de la lucha, el Me 262 de Lützow se estrelló mientras era perseguido por los cazas enemigos. Los tres Me 262 supervivientes regresaron a Riem, donde reclamaron tres derribos "probables".

La tarde siguiente, se prepararon 13 Me 262 en dos formaciones -una para enfrentarse a los cazas enemigos, otra para interceptar a los B-26 Marauder en camino al aeródromo de Erding y un depósito de municiones cercanos. Cinco aviones tuvieron que regresar por problemas técnicos y otros dos por motivos desconocidos. Tres se encontraron con P-47 sobre Augsburgo, en un combate que terminó sin perdidas en ningún bando, mientras que los otros tres se enfrentaron con bombarderos enemigos entre Landshut y Erding. Uno de los Me 262 era el A-1a/U4 equipado con el cañón Mk 214 de 50 mm. No se sabe quien lo pilotaba.

A las 17:50 un solitario Me 262 fue divisado por los miembros del 323 BG, que les seguía sin hacer nada más. De repente, atacó. Era el A-1a/U4. Adelantó a la formación sin abrir fuego y desapareció. Al parecer, el cañón de 50 mm se había encasquillado de nuevo. Por su parte, el uffz Franz Koster, recién llegado de la JG 7, derribó un P-51 y un P-38.

Al amanecer del 26 de abril, la JV 44 disponía de 43 Me 262, de los que envió doce para interceptar a los B-26 Marauder del 17 BG que iban a bombardear la abandonada base de Lechfeld y un depósito de municiones en Schrobenhausen. Los Me 262 iban al mando de Galland y estaban armados con cohetes R4M. Uno de ellos tuvo que abortar la misión por problemas de motor. Treinta minutos más tarde, sobre
Neuburg, divisaron unos 60 B-26 escoltados por otros tantos P-47. Era una formación que regresaba, al encontrar nubes sobre el objetivos. Los Me 262s se lanzaron en picado sobre los Marauder y abrieron fuego con sus cohetes, pasando luego a los cañones.

Fue una carnicería, a pesar de la escolta de los cazas aliados. Los P-47 de los grupos de caza 27 y 50 se lanzaron en picado sobre los aparatos de Galland. Uno de ellos, el pilotado por el teniente James J Finnegan, se encontró, inesperadamente, frente a un Me 262 al que disparó antes de que éste desapareciera entre las nubes. Era el caza de Galland, que resultó dañado y su piloto herido.

Uno por uno los cazas alemanes regresaron a casa, después de derribar cinco B-26 a cambio de dos cazas propios. El aparto de Galland llegó a eso de las 12:30, seriamente dañado. Aterrizó justo cuando comenzaba un ataque de cazabombarderos aliados contra Riem. Con su comandante camino del hospital, la JV 44 se sumergió en un periodo crítico de la guerra, reducida a 31 Me 262s, de los que sólo 9 estaban operativos. Koller, tenía otro punto de vista, y afirmaba que la Jagdverband 44 disponía de 95 Me 262 pero sólo tenía pilotos para 25. Que apenas tuvieran combustible para volar es un detalle que el general parece haber olvidado.

[Kurt_Steiner]

Nuevas ordenes llegaron a la JV 44. Con los aliados amenazando el protectorado checo, la escuadrilla tendría que usar sus Me 262 en misiones de apoyo a tierra, atacando las columnas enemigas. Galland, mientras tanto, fue reemplazado en el mando efectivo de la unidad por el oberstleutant Heinz Bär. El 27 de abril, pilotando el Me 262 A1/U5 equipado con seis cañones Mk 108, despegó, para su primera salida con la JV 44, acompañado del mayor Herget y el uffz Löster. Cada uno derribó un caza enemigo. Mientras, segiían llegando nuevos pilotos, como el fahnrich Gerhard Frisch, procedente delI./JG 2. Tras dos horas de entrenamiento, despegó para su primer vuelo en solitario sobre Riem.

A la mañana siguiente llegaron instrucciones urgentes para que la undiad se trasladara a Horsching, cerca de Linz (Austria). Desde ahí volaría en misiones de apoyo a tierra y contra los cazabombareros enemigos. Galland, tras discutir la orden con el generalmajor Friederich Kless, autor de la misma, rechazó la idea porque el control aéreo y terrestre en Hörsching era completamente inadecuado, además de las malas condiciones atmosféricas de la zona.

Se acordó que la unidad se trasladaría a Salzburg-Maxglan, mediante instalaciones camufladas en la sección de la autopista Munich-Salzburg, a la altura del bosque de Hofoldinger, y en zonas de aterrizaje temporales en la misma autopista. Finalmente, se esperaba que la unidad llegara a Innsbruck. La transferencia comenzó con rapidez.


Tres ases en Munich Riem: Heinz Bar (centro), mayor Erich Hohagen (izquierda, mano en la chaqueta) y el capitán Walter Krupinski
fuente de la fotografía: Aviation Elite Units 27, pág. 94, de Osprey.

[Kurt_Steiner]

El Platzschutzschwarm

Pese a sus buenas cualidades, el Me 262 no estaba exento de problemas. Sus motores Jumo 004 y la rueda de proa, que se colapsaba facilmente, resultaron ser de poca confianza. Su escaso radio de giro resultaba problemático en los combates con otros cazas. Pero lo peor era cuando tenía que despegar o aterrizar, porque necesitaba grandes cantidades de espacio y de tiempo, mucho más que un caza convencional.

Esto les hacía vulnerables a los ataques de los cazambombarderos aliados en Munich-Riem en abril de 1945, sobre todo por el gran número de Me 262 reunidos allí. Para dotar de alguna protección, se optó por usar el interceptor Focke-Wulf Fw 190D para dotar de cobertura a los Me 262. Un pequeño número de Doras fue organizado en una unidad, al mando del leutnant Heinz Sachsenberg. Sachsenberg, hijo de un veterano as de la Gran Guerra condecorado con la Pour le Merite, recibió la Cruz de Caballero por su 101 victoria el 9 de octubre de 1944, pero fue herido de gravedad en Rumania. Acabaría la guerra habiendo volado 500 misiones y habiendo derribado 104 aviones enemigos. Al parecer se asignaron cinco Fw 190D al Platzschutzschwarm (vuelo de protección de aródromos), aunque no se puede descartar que tuvieran más.

Los Doras del Platzschutzschwarm estuvieron listos con gran rapidez. En la tarde del 23 de abril la JV contaba con 5 Fw 1900-9/11, de los que sólo dos etaban disponibles. Las tácticas eran simples. Volaban en dos Rotte de dos aviones a un altitud de 460 metros, vigilando por si veían cazas enemigos cerca de Riem. Al menos en una ocasión los Fw 190D interceptaron a P-47 sobre Riem mientras protegían a los Me 262.

Para identificar sin problemas a los Fw190D se introdujo un distintivo cuyo origen sigue siendo desconocido hoy en día. Se ordenó pintar la parte inferior de cada Focke-Wulf con un brillante tono de rojo y tiras blancas de anchura variada. Esto convirtió al Schwarm en una unidad muy colorida y característica.

Algo extraño referente a esta unidad es su ausencia durante el 26 abril, cuando todavía afirmaba tener 5 Fw 190D-9/11 pero no hicieron acto de apariencia mientras Galland aterrizaba en medio de un ataque enemigo contra Riem.

Por el avance aliado, la JV 44 se preparó para marchar a Salzburg y la Platzschutzschwarm a Ainring, justo al oeste de la ciudad. Dos Fw 190D se quedaron en Riem (probablemente por fallos técnicos o falta de repuestos), siendo capturados por los americanos.