Ya la Aviación Alemana había mostrado su eficacia en Varsovia y otras ciudades europeas,causando enormes daños y un terror sin límites entre la población, la mayor de las veces culminaba con la capitulación de sus enemigos.
En las ofensivas lanzadas contra sus adversarios, la combinación de aviación, unidades blindaddas e infantería resultó ser letal, logrando triunfos en pocas semanas.El secreto de la Bitzkrieg residía en desorganizar y destruir sistemas de mando,sistemas de transporte e infraestructura logistica y la derrota de las fuerzas principales de su enemigo.Pero para ello era indispensable hacerse del control del espacio aéreo.
"Según escribió Hans-Ulrich Rudel,piloto alemán, poseedor de la más alta condecoración alemana, la Cruz de Caballero con Hojas de Roble en Oro, Espadas y Brillantes del III Reich, "nuestra tarea era atacar al enemigo antes que las poderosas cuñas de nuestros ejércitos desarrollaran la ofensiva. Debiamos romper la resistencia ante nuestras cuñas para aumentar la velocidad y la fuerza de nuestra ofensiva". "
Cuando en la noche del 21 al 22 de julio de 1941,en los 200 aviones que iban rumbo a Mocú sus tripulaciones "sabían" que no tenían nada que temer, pues les habían asegurado que aquello sería un vuelo apacible,un entrenamiento ...
La inteligencia alemana sabía de los dispositivos de defensa de los moscovitas pero ignoraban el grado de eficacia de los mismos.Este yerro en la interpretación de la inteligencia sería una constante a lo largo de toda la guerra.
Los moscovitas habían levantado una eficaz defensa antiaérea comenzando por lo más simple: el camuflaje, así, los edificios de importancias (ministerios y fábricas) habían sido pintados de tal manera que desde el aire pareciesen parques o zonas de esparcimiento y los verdaderos fueron pintados para que pareciesen complejos industriales.Los hospitales se trasladaron a las escuelas,sus ventanas cubiertas de papel azul en su totalidadd de tal manera que nunca se sabía si era de noche o de día en su interior.Sus pobladores fueron entrenados para lidiar con las bombas incendiarias y los bomberos aumentaron sus pertrechos contra incendios.Más de 20.000 mujeres sirvieron en la Fuerza de Defensa Antiaérea (POV).
Mientras tanto se acercaban los aviones nazis, el célebre piloto de la URSS Mark Gallai recordaba que lo hacían de manera provocadora: "Los bombarderos nazis volaban a baja altura de dos, tres o cuatro kilometros como máximo, como si ni siquiera pensaran sobre una defensa activa de nuestra parte."
Cuando estaban a una distancia de unos 120 Km. fueron detectados por los radares RUS-1 y RUS-2 y se puso en el cielo a los aviones caza del POV (que tenía en su arsenal 602 cazas interceptores capaces de luchar en la oscuridad) y dirigidos a la cola de los aviones nazis logrando su dispersión en algunos casos. La segunda sorpresa fue la de los reflectores (618 en total) que los obligó a elevarse para encontrarse con otra desagradable sorpresa: globos aerostáticos con minas adheridas a sus cables de suspensión.
Algunas fotografías de los radares soviéticos.
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Esto los obligó a elevarse aún más; pero, ¡ Oh sorpresa !, sobre los 4.000 ó 4,500 m. de altura también habían globos,algo que los ingleses jamás habían hecho, pues ellos sólo los colocaban a una altura de 2.500 m.
Imagenes del ingenio soviético.
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Fuente:
http://sovietrussia.es/derribando-aviones-con-globos/" onclick="window.open(this.href);return false;
Y para mala fortuna de los pilotos alemanes, los soviéticos acababan -2,5 horas antes del ataque- de realizar un simulacro de ataque aéreo y por lo tanto no fue dificil preparar a sus 796 cañones antiaéreos medianos y 248 ligeros además de 336 ametralladoras.
Halder había vaticinado borrar de la faz de la tierra a Moscú y otras ciudades como Leningrado o Gorki obedeciendo las órdenes del Alto Mando Alemán y de Hitler. Pero cometieron el mismo error de siempre: sobreestimar la fuerza propia y subestimar la del enemigo.
¿ Y qué consiguieron los nazis aquella noche aciaga?. Casi nada. De los 200 bombarderos sólo la mitad pudo arrojar sus bombas y 20 aparatos fueron derribados. Mataron a 130 personas y causaron 1.116 incendios que fueron extinguidos hacia las 9 de la mañana del 22 de julio. Pero la guerra continuaba y Moscú seguía siendo víctima de los bombarderos nazis.
De julio de 1941 a abril de 1942, cuando ya los alemanes habían sido derrotados en la Batalla de Moscú, la Luftwaffe realizó unas 8.000 incursiones sobre Moscú. Sólo 234 bombarderos lograron penetrar en sus cielos y lanzaron 1.610 bombas rompedoras y casi 100.000 bombas incendiarias.Eso fue todo, hasta ese momento.
Fuente:
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Saludos.
