Lo que sigue es una traducción mía del libro Jagdgeschwader 52: The Experten (Aviation Elite Units) de WEAL, John, Osprey Publishing, 2004, cuya versió original se puede comprar aquí: http://www.ospreypublishing.com/title_d" onclick="window.open(this.href);return false; ... 67~ser=AEU
Iré publicando la traducción de los diversos capítulos según el tiempo me lo permita. Espero que se del agrado de todos, y, por supuesto, invito a la participación.
La Jagdgeschwader 52, los Experten
DESDE HUMILDES ORÍGENES
Existen varias formas de evaluar el rendimiento y la efectividad de una unidad de caza. Un grupo de caza famoso está orgulloso, con razón, del hecho de no haber perdido ni uno solo de sus aviones que habían de proteger durante las misiones de escolta a los bombarderos. Otros pueden hacer hincapié, igualmente orgullosos, en sus extraordinarios récords, siendo siempre capaces realizar un esfuerzo sobrehumano allá donde se requiriesen sus servicios.
No obstante, la forma más común y más ampliamente aceptada de evaluar una unidad de caza es el número de aviones enemigos derribados. Si se aplica esta medida, (hay que reconocer que es bastante simplista), entonces una unidad de caza destaca claramente sobre las demás.
Con más de 10.000 aviones aliados destruidos en el curso de la Segunda Guerra Mundial, la Jagdweschwader 52 de la Luftwaffe estableció un record no sólo invicto en los anales de la historia de la aviación militar hasta la fecha, sino también un record que probablemente quedará imbatido para siempre.
No obstante, más allá de los relativamente estrechos confines de los historiadores y entusiastas de la guerra aérea, la designación JG 52 sigue siendo poco conocida. En parte esto puede deberse al hecho de que la unidad nunca fue honrada como un título, ni recibió un nombre popular. Los pilotos de la JG 52 no pertenecían al “Richthofen Cricus” ni al “Abbeville Boys”. Por algún motivo, tampoco su emblema de la “espada alada” disfrutó de la misma popularidad que el emblema con as de espadas de la JG 53, por poner un ejemplo.
Pero la razón principal de esta falta de aclamación de la unidad de caza más exitosa del mundo está en el hecho de que la JG 52 operó durante casi dos tercios de toda su existencia en el Frente Oriental.
Muchas de sus acciones se desarrollaron en las vastas inmensidades de la estepa rusa, o sobre oscuras aldeas y caseríos cuyos nombres no pueden encontrarse en un mapa moderno. Y, sobre todo, la gran mayoría de sus víctimas fueron aviones procedentes de las amorfas y aún hoy en día en su mayor parte anónimas filas de la Fuerza Aérea Roja durante la Segunda Guerra Mundial.
Si la JG 52 hubiera sido destinada a misiones de “Defensa del Reich” sobre ciudades como Berlín, Hamburgo o Colonia, o hubiese defendido el espacio aéreo de Europa Occidental contra las incursiones de las unidades de caza y ases de la RAF o la USAAF, más conocidos y más publicitados, sin ninguna duda esta historia habría sido muy diferente. No obstante, la historia de la JG 52 tiene al menos sus raíces en el oeste.
Comenzó en noviembre de 1938 con la activación de un sencillo Jagdgruppe en Ingolstadt-Manching, un aeródromo a unas 37 millas (60 kilómetros) justo al norte de Munich. Como indicaba su designación, el I./JG 433 era el primer Gruppe de la cuarta Jagdgeschwader de monoplazas en formarse dentro del área controlada por el Luftwaffengruppenkommando 3, la comandancia territorial que abarcaba todo el sur de Alemania.
El oficial seleccionado para liderar el Gruppe fue el Hauptmann Dietrich Graf von Pfeil und Klein-Ellguth, que dos meses antes había comandado el Fliegergruppe 10 provisional durante la Crisis de los Sudetes.
El relajamiento general de la tensión política por toda Europa tras las consecuencias inmediatas de la Crisis de los Sudetes (que se resolvió mediante la firma de los Acuerdos de Munich el 30 de septiembre de 1938) se reflejó en la lenta, casi relajada, concentración del nuevo Gruppe de von Pfeil. A pesar de que durante diciembre se entregó una dotación prácticamente completa de BF 109D en Ingolstadt, menos de doce pilotos se habían destinado al Gruppe para finales de ese año.
Para colmo de males, una racha de tiempo inesperadamente dura descendió sobre la mayor parte de Baviera durante la Navidad. Almacenados en dos hangares sin calefacción, casi todos los aviones del Gruppe tuvieron que ser declarados fuera de servicio ya que las cubiertas de los carburadores se agrietaron como consecuencia de las fuertes heladas nocturnas. La utilizabilidad de los aviones y el tiempo mejoraron gradualmente durante las primeras semanas de 1939. Asimismo, comenzaron a llegar nuevos pilotos recién salidos de las escuelas de entrenamiento y, para asimilar a estos principiantes y unificarlos en una unidad cohesiva, von Pfeil fue particularmente afortunado a la hora de nombrar Staffelkapitäne, ya que los tres eran veteranos experimentados de la Legion Condor. La 2. y la 3/JG 433 estaba comandados respectivamente por los Oberleutnants Wolfgang Ewald y Alfons Klein (cada uno con una victoria reclamada en España).
Al frente de la 1. Staffel estaba el capitán más antiguo con que contaba von Pfeil: un tal Oberleutnant Adolf Galland. Galland, un aviador con auténtica pasión por los cazas, había visto obligado a pasar su servicio con la Legion al frente de una unidad de ataque a tierra equipada con biplanos Heinkel He 51. Tras regresar de España, se le había ordenado que prestara su ayuda en la organización ad hoc de una fuerza de ataque a tierra puesta a punto para la posible acción contra los checos en la disputa de los Sudetes. No fue hasta su traslado a la I./JG 433, efectivo el 1 de noviembre de 1938, cuando Adolf Galland sintió que realmente había regresado al lugar a donde pertenecía: los mandos del caza monoplaza más avanzado de la Luftwaffe.
El 18 de noviembre, el Gruppe, aunque aún no disponía de todos sus efectivos, recibió un duro golpe. Mientras estaba en route desde Ingolstadt hacia Berlín, el transporte JU 52/3 de la unidad se encontró con una tormenta de nieve sobre las colinas de Eger y se estrelló por la excesiva formación de hielo. Los 11 pasajeros y tripulantes perdieron la vida. Entre los muertos estaba el Oberleutnant Alfons Klein, que supuestamente había subido al funesto vuelo para asistir a un espectáculo automovilístico en Berlín.
Durante los diez días siguientes, la 3./JG 433 operó bajo la dirección provisional del Oberleutnant Kart-Heinz Leesmann hasta la llegada del sustituto oficial de Kevin en 1 de marzo. Al igual que se desafortunado predecesor, el Oberleutnant Helmut Kühle también había servido en la Legion Condor.
El mes de marzo fue testigo de muchos otros cambios. Dos entradas más de pilotos recién titulados completaron finalmente los efectivos del Gruppe. La unidad también recibió una entrega con sus primeros Bf 109E, (aunque no renunciaría a sus últimos y vulnerables Doras hasta julio). Y hacia el final de mes la I./JG 433 comenzó el traslado hacia su nueva estación permanente.
Situado a pocas millas al suroeste de Stuttgart, el aeródromo de hierba en Böblingen servía entonces como principal aeropuerto comercial de esta ciudad (el actual de Echterdingen aún estaba en construcción). Al cambiar de residencia, los pilotos de von Pfeil se vieron obligados a compartir inicialmente el espacio aéreo más inmediato con los Ju 52/3ms y los He 70 de la Deutsche Lufthansa, así como otro tráfico civil, tanto nacional como extranjero. Realmente no era un arreglo ideal, pero era indicativo de la rápida forma en que el Tercer Reich estaba expandiendo su potencial aéreo, que se estaba adelantando a los servicios de tierra proporcionados al efecto.
El 13 de abril de 1939, el Gruppe celebró su llegada a su nueva “ciudad natal”, con la pompa y la ceremonia debidas. Mientras el Hauptmann Dietrich Graf von Pfeil encabezaba un desfile por las calles de Böblingen, sobre él volaban a baja altura los Bf109 de la unidad en un impresionante desfile aéreo. No obstante, algunas fuentes indican que los aviones no abandonaron Inglostadt hasta el 20 de abril, cuando al menos una Staffel (la 1.7JG 433 DE Adolf Galland) se dirigió a Böblingen vía Múnich, donde participó en otro desfile aéreo, esta vez con ocasión del 50 cumpleaños del Führer.
El 1 de mayo de 1939, durante el período de tiempo en que el Gruppe tuvo su base en Böblingen, se introdujo en casi toda la Luftwaffe en nuevo y simplificado sistema de “designación de bloques”. En lo sucesivo, todas las unidades de caza situadas dentro de la zona controlada por la Luftflotte 3 (el nuevo nombre que se había asignado al Luftwaffengruppenkommando (Lw.Gr.Kdo.) 3 ) serían identificadas secuencialmente por números del bloque 51-75. Y, aunque la I./JG 433 ocupaba la cuarta (y última) posición en la jerarquía en la aviación de caza monoplaza del Lw.Gr.Kdo. 3, por alguna razón, durante el proceso de renumeración ascendió dos puesto para ser denominada I./JG 52.
Los siguientes meses estivales se emplearon en una serie de ejercicios y maniobras, tanto en su aeródromo local, (en una ocasión se le asignó al I./JG 52 la tarea de defender la cercana ciudad de Stuttgart de una flota de bombarderos “enemigos”), como en otros campos de aviación.
En junio se le ordenó al Gruppe que se trasladase a Wengerohr, un pequeño aeródromo situado en la ladera norte del valle del río Mosele (Mosel en alemán). Es posible que la unidad de Hauptmann von Pfeil ya estuviese completamente equipada en cuestión de aviones y pilotos, pero, por desgracia, aún carecía de muchos servicios de apoyo, como iba a demostrar el ejercicio que estaba en curso. El traslado por carretera a Wengerohr sólo pudo realizarse gracias al requisamiento de un gran número de camiones civiles con sus conductores.
No obstante, las dificultades del Gruppe no terminaron ahí, pues las pistas de hierba de Wengerohr resultaban más suaves e irregulares que las de Böblingen, de tierra muy compacta, y durante la breve ocupación de aquel campo por parte de la I./JG 52, se produjo una serie de accidentes menores durante los despegues y los aterrizajes, que, afortunadamente, no ocasionaron heridas de consideración al personal de la unidad.
Obviamente, la expedición a Wengerohr se había diseñado con el objetivo de dar a los pilotos y personal de tierra de von Pfeil una idea de lo que era operar durante una guerra. La breve sensación de euforia que siguió a la firma de Pacto de Múnich hacía tiempo que se había desvanecido. En marzo de 1939, las tropas de Hitler habían ocupado el resto de Checoslovaquia y la actitud de Alemania hacia Polonia resultaba cada vez más amenazante. La actitud de apaciguamiento de los Aliados Occidentales había demostrado ser totalmente inefectiva. Los negros nubarrones de la guerra se hallaban cada vez más próximos y la amenaza de un rápido inicio de las hostilidades se hacía más real cada día.
Entre los numerosos síntomas de la creciente tensión durante las semanas de paz estaba la apresurada activación de numerosas unidades de caza improvisadas, del tamaño de un Gruppe o una Staffel. Una de ellas fue la 11.(N)/JG 72, una Staffel auxiliar de caza nocturna equipada con anticuados biplanos Arado Ar 68F. Mandada por el Oberleutnant August-Wilhelm Schumann, fue actividad en Böblingen junto con la I./JG 52 el 15 de julio de 1939.
A un nivel más personal, otro presagio menor, pero que no deja de ser significativo, fue la partida de un Adolf Galland realmente contrariado. El 31 de julio fue destinado de nuevo a la sección de ataque a tierra, dónde asumió el mando de, 5.(Schl)/LG 2, la Staffel de Heinkel He 51 con la que entraría en acción durante la inminente campaña contra Polonia. El Oberleutnant Wilhelm Keidel ocupó su puesto al mando de la I./JG 52.
El último despliegue de la I./JG 52 realizado antes de la guerra tuvo lugar en Wangerooge, una de las Islas Frisias, situadas frente a la costa norte en la zona de Wilhelmshaven. Aquí, los pilotos pasaron dos semanas puliendo sus habilidades en el combate aéreo y perfeccionando su puntería. Un piloto de caza de la RAF, que se sometió a una experiencia similar frente a la costa inglesa, comentó más tarde, muy acertadamente, tras ordenársele que abriera fuego contra las crestas de las olas, que “¡no era tan difícil acertarle al Mar del Norte!”.
No obstante, además de de acechar y disparar a las sombras de los otros aviones mientras sobrevolaban a toda velocidad la superficie del mar bañada por el sol, los pilotos de von Pfeil también tuvieron la oportunidad de practicar con un objetivo aéreo remolcado por un viejo Junkers F 13, que utilizaron para simular ataques a bombarderos. Los pilotos pasaban dos horas al día dedicados a un duro entrenamiento aéreo, tras el cual podían hacer lo que quisieran, y, obviamente, no tardaron en descubrir los encantos que podía ofrecerles una isla vacacional como Wangerooge, que, a pesar de todo, no había perdido su belleza natural.
No obstante, como de costumbre muy pronto tocaba volver a las obligaciones propias de una unidad de caza. Poco después del regreso de la I./JG 52 a Böblingen, que tuvo lugar a mediados de agosto de 1939, se ordenó la movilización total: Se llamó a filas a los reservistas y el Gruppe se preparó para su misión de defender el área de Stuttgart y sus numerosas plantas industriales, (incluyendo la importante planta de motores de Mercedes), de posibles bombardeos franceses.
Después, el 26 de agosto, se le ordenó repentinamente al Gruppe que se trasladase a Bonn-Hangelar. El nuevo papel de la I./JG 52 en caso de que iniciaran las hostilidades, algo aparentemente inevitable, era defender el flanco sur de la cuenca industrial del Ruhr.
Cuando los pilotos de von Pfeil salieron finalmente de Böblingen el 29 de agosto, (72 horas antes de la invasión de Polonia), dejaron tras de sí los últimos Bf 109D que les quedaban, cuyo destino era reequipar la 11.(N)/JG 72 del Oberleutnant August-Wilhelm Schumann.
El mismo día, una de las Staffeln formada a toda prisa durante las últimas semanas de paz se unió a la 11.(N)/JG 72 en Böblingen. Activada como unidad de caza diurna en Schleissheim a mediados de julio, la 1./JG 71 utilizó aviones Avia B534 de la ya desaparecida Fuerza Aérea Checoslovaca, antes de ser totalmente equipada con Bf 109D. Por una extraña coincidencia, el oficial mando de la 1./JG 71 también se llamaba Schumann, el Oberleutnant Heinz Schumann.
Las dos Staffeln con base en Böblingen (la 11.(N)/JG 72 había sido liberada de sus obligaciones cuasi-nocturnas) deberían haber conformado las dos terceras partes de la nueva II./JG 52, cuya creación se estaba planeando, pero al parecer la apertura de las hostilidades el 1 de septiembre aplazó temporalmente la creación del nuevo Gruppe. Durante los primeros quince días de la guerra, las dos Staffeln operaron en medio de una especie de limbo administrativo. Algunas fuentes hacen referencia a la 1./JG 71 y a la 11./JG 71 como la 4ª y la 5ª Staffeln de la embrionaria II./JG 52 respectivamente. Sin embargo, parece que las mismas unidades continuaron usando sus designaciones originales. Dado que los Staffelkapitäne compartían el mismo apellido, muchos solucionaron fácilmente el problema al referirse colectivamente a las dos Staffeln con el nombre “Jagdgruppe Schumann”.
La creación en Böblingen de una Geschwaderstab JG 52 había sido planeada durante la tercera semana de agosto de 1939, y, en principio, el oficial al mando iba a ser el Major Hubert Merhart von Bernegg, hasta entonces el Gruppenkommandeur de la II./JG 53, pero también se retrasó como consecuencia de la invasión de Polonia. El Stab del Major von Bernegg no entró a formar parte de las defensas de la Westwall hasta la segunda quincena de septiembre. Para entonces, Gran Bretaña y Francia ya le habían declarado la guerra a Alemania y ya habían tenido lugar los primeros choques entre la Luftwaffe y la Armée de l'Air.
No obstante, la forma más común y más ampliamente aceptada de evaluar una unidad de caza es el número de aviones enemigos derribados. Si se aplica esta medida, (hay que reconocer que es bastante simplista), entonces una unidad de caza destaca claramente sobre las demás.
Con más de 10.000 aviones aliados destruidos en el curso de la Segunda Guerra Mundial, la Jagdweschwader 52 de la Luftwaffe estableció un record no sólo invicto en los anales de la historia de la aviación militar hasta la fecha, sino también un record que probablemente quedará imbatido para siempre.
No obstante, más allá de los relativamente estrechos confines de los historiadores y entusiastas de la guerra aérea, la designación JG 52 sigue siendo poco conocida. En parte esto puede deberse al hecho de que la unidad nunca fue honrada como un título, ni recibió un nombre popular. Los pilotos de la JG 52 no pertenecían al “Richthofen Cricus” ni al “Abbeville Boys”. Por algún motivo, tampoco su emblema de la “espada alada” disfrutó de la misma popularidad que el emblema con as de espadas de la JG 53, por poner un ejemplo.
Pero la razón principal de esta falta de aclamación de la unidad de caza más exitosa del mundo está en el hecho de que la JG 52 operó durante casi dos tercios de toda su existencia en el Frente Oriental.
Muchas de sus acciones se desarrollaron en las vastas inmensidades de la estepa rusa, o sobre oscuras aldeas y caseríos cuyos nombres no pueden encontrarse en un mapa moderno. Y, sobre todo, la gran mayoría de sus víctimas fueron aviones procedentes de las amorfas y aún hoy en día en su mayor parte anónimas filas de la Fuerza Aérea Roja durante la Segunda Guerra Mundial.
Si la JG 52 hubiera sido destinada a misiones de “Defensa del Reich” sobre ciudades como Berlín, Hamburgo o Colonia, o hubiese defendido el espacio aéreo de Europa Occidental contra las incursiones de las unidades de caza y ases de la RAF o la USAAF, más conocidos y más publicitados, sin ninguna duda esta historia habría sido muy diferente. No obstante, la historia de la JG 52 tiene al menos sus raíces en el oeste.
Comenzó en noviembre de 1938 con la activación de un sencillo Jagdgruppe en Ingolstadt-Manching, un aeródromo a unas 37 millas (60 kilómetros) justo al norte de Munich. Como indicaba su designación, el I./JG 433 era el primer Gruppe de la cuarta Jagdgeschwader de monoplazas en formarse dentro del área controlada por el Luftwaffengruppenkommando 3, la comandancia territorial que abarcaba todo el sur de Alemania.
El oficial seleccionado para liderar el Gruppe fue el Hauptmann Dietrich Graf von Pfeil und Klein-Ellguth, que dos meses antes había comandado el Fliegergruppe 10 provisional durante la Crisis de los Sudetes.
El relajamiento general de la tensión política por toda Europa tras las consecuencias inmediatas de la Crisis de los Sudetes (que se resolvió mediante la firma de los Acuerdos de Munich el 30 de septiembre de 1938) se reflejó en la lenta, casi relajada, concentración del nuevo Gruppe de von Pfeil. A pesar de que durante diciembre se entregó una dotación prácticamente completa de BF 109D en Ingolstadt, menos de doce pilotos se habían destinado al Gruppe para finales de ese año.
Para colmo de males, una racha de tiempo inesperadamente dura descendió sobre la mayor parte de Baviera durante la Navidad. Almacenados en dos hangares sin calefacción, casi todos los aviones del Gruppe tuvieron que ser declarados fuera de servicio ya que las cubiertas de los carburadores se agrietaron como consecuencia de las fuertes heladas nocturnas. La utilizabilidad de los aviones y el tiempo mejoraron gradualmente durante las primeras semanas de 1939. Asimismo, comenzaron a llegar nuevos pilotos recién salidos de las escuelas de entrenamiento y, para asimilar a estos principiantes y unificarlos en una unidad cohesiva, von Pfeil fue particularmente afortunado a la hora de nombrar Staffelkapitäne, ya que los tres eran veteranos experimentados de la Legion Condor. La 2. y la 3/JG 433 estaba comandados respectivamente por los Oberleutnants Wolfgang Ewald y Alfons Klein (cada uno con una victoria reclamada en España).
Al frente de la 1. Staffel estaba el capitán más antiguo con que contaba von Pfeil: un tal Oberleutnant Adolf Galland. Galland, un aviador con auténtica pasión por los cazas, había visto obligado a pasar su servicio con la Legion al frente de una unidad de ataque a tierra equipada con biplanos Heinkel He 51. Tras regresar de España, se le había ordenado que prestara su ayuda en la organización ad hoc de una fuerza de ataque a tierra puesta a punto para la posible acción contra los checos en la disputa de los Sudetes. No fue hasta su traslado a la I./JG 433, efectivo el 1 de noviembre de 1938, cuando Adolf Galland sintió que realmente había regresado al lugar a donde pertenecía: los mandos del caza monoplaza más avanzado de la Luftwaffe.
El 18 de noviembre, el Gruppe, aunque aún no disponía de todos sus efectivos, recibió un duro golpe. Mientras estaba en route desde Ingolstadt hacia Berlín, el transporte JU 52/3 de la unidad se encontró con una tormenta de nieve sobre las colinas de Eger y se estrelló por la excesiva formación de hielo. Los 11 pasajeros y tripulantes perdieron la vida. Entre los muertos estaba el Oberleutnant Alfons Klein, que supuestamente había subido al funesto vuelo para asistir a un espectáculo automovilístico en Berlín.
Durante los diez días siguientes, la 3./JG 433 operó bajo la dirección provisional del Oberleutnant Kart-Heinz Leesmann hasta la llegada del sustituto oficial de Kevin en 1 de marzo. Al igual que se desafortunado predecesor, el Oberleutnant Helmut Kühle también había servido en la Legion Condor.
El mes de marzo fue testigo de muchos otros cambios. Dos entradas más de pilotos recién titulados completaron finalmente los efectivos del Gruppe. La unidad también recibió una entrega con sus primeros Bf 109E, (aunque no renunciaría a sus últimos y vulnerables Doras hasta julio). Y hacia el final de mes la I./JG 433 comenzó el traslado hacia su nueva estación permanente.
Situado a pocas millas al suroeste de Stuttgart, el aeródromo de hierba en Böblingen servía entonces como principal aeropuerto comercial de esta ciudad (el actual de Echterdingen aún estaba en construcción). Al cambiar de residencia, los pilotos de von Pfeil se vieron obligados a compartir inicialmente el espacio aéreo más inmediato con los Ju 52/3ms y los He 70 de la Deutsche Lufthansa, así como otro tráfico civil, tanto nacional como extranjero. Realmente no era un arreglo ideal, pero era indicativo de la rápida forma en que el Tercer Reich estaba expandiendo su potencial aéreo, que se estaba adelantando a los servicios de tierra proporcionados al efecto.
El 13 de abril de 1939, el Gruppe celebró su llegada a su nueva “ciudad natal”, con la pompa y la ceremonia debidas. Mientras el Hauptmann Dietrich Graf von Pfeil encabezaba un desfile por las calles de Böblingen, sobre él volaban a baja altura los Bf109 de la unidad en un impresionante desfile aéreo. No obstante, algunas fuentes indican que los aviones no abandonaron Inglostadt hasta el 20 de abril, cuando al menos una Staffel (la 1.7JG 433 DE Adolf Galland) se dirigió a Böblingen vía Múnich, donde participó en otro desfile aéreo, esta vez con ocasión del 50 cumpleaños del Führer.
El 1 de mayo de 1939, durante el período de tiempo en que el Gruppe tuvo su base en Böblingen, se introdujo en casi toda la Luftwaffe en nuevo y simplificado sistema de “designación de bloques”. En lo sucesivo, todas las unidades de caza situadas dentro de la zona controlada por la Luftflotte 3 (el nuevo nombre que se había asignado al Luftwaffengruppenkommando (Lw.Gr.Kdo.) 3 ) serían identificadas secuencialmente por números del bloque 51-75. Y, aunque la I./JG 433 ocupaba la cuarta (y última) posición en la jerarquía en la aviación de caza monoplaza del Lw.Gr.Kdo. 3, por alguna razón, durante el proceso de renumeración ascendió dos puesto para ser denominada I./JG 52.
Los siguientes meses estivales se emplearon en una serie de ejercicios y maniobras, tanto en su aeródromo local, (en una ocasión se le asignó al I./JG 52 la tarea de defender la cercana ciudad de Stuttgart de una flota de bombarderos “enemigos”), como en otros campos de aviación.
En junio se le ordenó al Gruppe que se trasladase a Wengerohr, un pequeño aeródromo situado en la ladera norte del valle del río Mosele (Mosel en alemán). Es posible que la unidad de Hauptmann von Pfeil ya estuviese completamente equipada en cuestión de aviones y pilotos, pero, por desgracia, aún carecía de muchos servicios de apoyo, como iba a demostrar el ejercicio que estaba en curso. El traslado por carretera a Wengerohr sólo pudo realizarse gracias al requisamiento de un gran número de camiones civiles con sus conductores.
No obstante, las dificultades del Gruppe no terminaron ahí, pues las pistas de hierba de Wengerohr resultaban más suaves e irregulares que las de Böblingen, de tierra muy compacta, y durante la breve ocupación de aquel campo por parte de la I./JG 52, se produjo una serie de accidentes menores durante los despegues y los aterrizajes, que, afortunadamente, no ocasionaron heridas de consideración al personal de la unidad.
Obviamente, la expedición a Wengerohr se había diseñado con el objetivo de dar a los pilotos y personal de tierra de von Pfeil una idea de lo que era operar durante una guerra. La breve sensación de euforia que siguió a la firma de Pacto de Múnich hacía tiempo que se había desvanecido. En marzo de 1939, las tropas de Hitler habían ocupado el resto de Checoslovaquia y la actitud de Alemania hacia Polonia resultaba cada vez más amenazante. La actitud de apaciguamiento de los Aliados Occidentales había demostrado ser totalmente inefectiva. Los negros nubarrones de la guerra se hallaban cada vez más próximos y la amenaza de un rápido inicio de las hostilidades se hacía más real cada día.
Entre los numerosos síntomas de la creciente tensión durante las semanas de paz estaba la apresurada activación de numerosas unidades de caza improvisadas, del tamaño de un Gruppe o una Staffel. Una de ellas fue la 11.(N)/JG 72, una Staffel auxiliar de caza nocturna equipada con anticuados biplanos Arado Ar 68F. Mandada por el Oberleutnant August-Wilhelm Schumann, fue actividad en Böblingen junto con la I./JG 52 el 15 de julio de 1939.
A un nivel más personal, otro presagio menor, pero que no deja de ser significativo, fue la partida de un Adolf Galland realmente contrariado. El 31 de julio fue destinado de nuevo a la sección de ataque a tierra, dónde asumió el mando de, 5.(Schl)/LG 2, la Staffel de Heinkel He 51 con la que entraría en acción durante la inminente campaña contra Polonia. El Oberleutnant Wilhelm Keidel ocupó su puesto al mando de la I./JG 52.
El último despliegue de la I./JG 52 realizado antes de la guerra tuvo lugar en Wangerooge, una de las Islas Frisias, situadas frente a la costa norte en la zona de Wilhelmshaven. Aquí, los pilotos pasaron dos semanas puliendo sus habilidades en el combate aéreo y perfeccionando su puntería. Un piloto de caza de la RAF, que se sometió a una experiencia similar frente a la costa inglesa, comentó más tarde, muy acertadamente, tras ordenársele que abriera fuego contra las crestas de las olas, que “¡no era tan difícil acertarle al Mar del Norte!”.
No obstante, además de de acechar y disparar a las sombras de los otros aviones mientras sobrevolaban a toda velocidad la superficie del mar bañada por el sol, los pilotos de von Pfeil también tuvieron la oportunidad de practicar con un objetivo aéreo remolcado por un viejo Junkers F 13, que utilizaron para simular ataques a bombarderos. Los pilotos pasaban dos horas al día dedicados a un duro entrenamiento aéreo, tras el cual podían hacer lo que quisieran, y, obviamente, no tardaron en descubrir los encantos que podía ofrecerles una isla vacacional como Wangerooge, que, a pesar de todo, no había perdido su belleza natural.
No obstante, como de costumbre muy pronto tocaba volver a las obligaciones propias de una unidad de caza. Poco después del regreso de la I./JG 52 a Böblingen, que tuvo lugar a mediados de agosto de 1939, se ordenó la movilización total: Se llamó a filas a los reservistas y el Gruppe se preparó para su misión de defender el área de Stuttgart y sus numerosas plantas industriales, (incluyendo la importante planta de motores de Mercedes), de posibles bombardeos franceses.
Después, el 26 de agosto, se le ordenó repentinamente al Gruppe que se trasladase a Bonn-Hangelar. El nuevo papel de la I./JG 52 en caso de que iniciaran las hostilidades, algo aparentemente inevitable, era defender el flanco sur de la cuenca industrial del Ruhr.
Cuando los pilotos de von Pfeil salieron finalmente de Böblingen el 29 de agosto, (72 horas antes de la invasión de Polonia), dejaron tras de sí los últimos Bf 109D que les quedaban, cuyo destino era reequipar la 11.(N)/JG 72 del Oberleutnant August-Wilhelm Schumann.
El mismo día, una de las Staffeln formada a toda prisa durante las últimas semanas de paz se unió a la 11.(N)/JG 72 en Böblingen. Activada como unidad de caza diurna en Schleissheim a mediados de julio, la 1./JG 71 utilizó aviones Avia B534 de la ya desaparecida Fuerza Aérea Checoslovaca, antes de ser totalmente equipada con Bf 109D. Por una extraña coincidencia, el oficial mando de la 1./JG 71 también se llamaba Schumann, el Oberleutnant Heinz Schumann.
Las dos Staffeln con base en Böblingen (la 11.(N)/JG 72 había sido liberada de sus obligaciones cuasi-nocturnas) deberían haber conformado las dos terceras partes de la nueva II./JG 52, cuya creación se estaba planeando, pero al parecer la apertura de las hostilidades el 1 de septiembre aplazó temporalmente la creación del nuevo Gruppe. Durante los primeros quince días de la guerra, las dos Staffeln operaron en medio de una especie de limbo administrativo. Algunas fuentes hacen referencia a la 1./JG 71 y a la 11./JG 71 como la 4ª y la 5ª Staffeln de la embrionaria II./JG 52 respectivamente. Sin embargo, parece que las mismas unidades continuaron usando sus designaciones originales. Dado que los Staffelkapitäne compartían el mismo apellido, muchos solucionaron fácilmente el problema al referirse colectivamente a las dos Staffeln con el nombre “Jagdgruppe Schumann”.
La creación en Böblingen de una Geschwaderstab JG 52 había sido planeada durante la tercera semana de agosto de 1939, y, en principio, el oficial al mando iba a ser el Major Hubert Merhart von Bernegg, hasta entonces el Gruppenkommandeur de la II./JG 53, pero también se retrasó como consecuencia de la invasión de Polonia. El Stab del Major von Bernegg no entró a formar parte de las defensas de la Westwall hasta la segunda quincena de septiembre. Para entonces, Gran Bretaña y Francia ya le habían declarado la guerra a Alemania y ya habían tenido lugar los primeros choques entre la Luftwaffe y la Armée de l'Air.
Continuará.
Saludos cordiales