Heroes olvidados.

[maxtor]

Saludos cordiales.

El teniente Robert Mason Mathias era el jefe del segundo pelotón, CompañíaE, 508 Regimiento de Infantería de Paracaidistas de la 82ª División Aerotrasnportada de los EEUU, la noche del 5 al 6 de junio se hallaba a bordo de un C-47 Dakota sobre el Canal dirigiéndose hacia la península de Coetin en Normandía. Dos horas después el avión sobrevolaba Francia y empezó a recibir fuego de artillería antiaérea alemana. A las 2.07 el teniente Mathias vio la luz roja sobre la puerta indicando que debían estar preparados.

“Arriba, en pie, enganches preparados”, ordenó el teniente Mathias al os 16 hombres que tenía a sus órdenes mientras procedía a colgar el gancho de su paracaídas del soporte que recorría la parte central del techo del avión. El fuego antiaéreo, los Flakvierling-38 poblaron el cielo de explosiones y trazadoras verdes, amarillas, rojas, azules y blancas, por cada rastro de luz que se veía habían cinco balas que aunque invisibles dejaban su silbido y posterior impacto en los C-47 que volando a una velocidad inferior a las 120 millas por hora, eran blancos fáciles.

A través de la puerta abierta, el teniente Mathias pudo contemplar el intenso fuego antiaéreo, mientras el C-47 daba bandazos desesperados para evitar el fuego antiaéreo, el fuselaje recibió varios impactos, y justo cuando el teniente Mathias se disponía a saltar al vacío un proyectil explotó a su lado, la metralla le atravesó el paracaídas de emergencia que llevaba al pecho, dejándolo deteriorado por completo, con gran esfuerzo pudo meterse otra vez en el interior del avión, aún así logró ponerse en pie y volvió a su sitio junto a la puerta. Mathias alzó su brazo derecho y exclamó: “Seguidme”, saltando acto seguido del avión. Si fue la causa el impacto al abrirse el paracaídas o al llegar a tierra, o quizá por la pérdida de sangre debido a las heridas, nadie lo sabe. Lo cierto es que cuando fue localizado media hora más tarde, Mathias estaba muerto, fue el primer oficial americano muerto por fuego en el día D. El teniente Mathías perfectamente pudo quedarse en el interior del avión, haberse apartado a un lado cuando fue herido y dejar que sus hombres saltaran y completaran la misión, pero decidió no abandonar a los suyos y murió por ello.

El 30 de octubre de 1942, a las 22.00 horas, el U-559 alemán se vio forzado a emerger tras la explosión de 288 cargas de profundidad lanzadas por cuatro destructores en el este del Mediterráneo. Su capitán abrió las llaves de paso para hundir el navío y toda la tripulación abandonó la embarcación, pero el teniente Francis Fasson, el marinero Colin Grazier y el ayudante de cantina de diceiséis años Tommy Brown (que había mentido sobre su edad para unirse a la Marina) del HMS Petard se quitaron la ropa y nadaron hacia el submarino. Entraron en la cabina del capitán y con una metralleta abrieron un armario cerrado y recuperaron los libros de códigos y documentos (códigos del cifrado nº 5 de la marina Alemana, que sustituyeron el cifrado naval nº 3 y que dejó a “oscuras” a los aliados durante meses). Después de que Brown hiciera tres viajes para entregar estos a otro grupo del destructor, el submarino se hundió de pronto, arrastrando consigo a Fasson y a Grazier. Su valor y temeridad hubieran estado a la altura requerida para recibir la Cruz de la Victoria, pero dado que no la habían mostrado “frente al enemigo” se les concedió póstumamente la Cruz Jorge y Brown recibió la Medalla del Valor Civil. Fue un acto de valor de consecuencias inestimables ya que con esos códigos permitió a los especialistas de Shark volver a reconstruir “Enigma”.

El infante de Marina soviético Mijail Panikako. En el sitio de Stalingrado en el momento de ir a lanzar un cóctel molotov contra un tanque fue alcanzado por una bala que hizo que se empapara con el líquido en llamas, “el soldado echó a arder” escribió Chuikov en sus memorias, “A pesar del terrible dolor no perdió el conocimiento. El tanque se había acercado más y todo el mundo vio a un hombre en llamas saltar de la trinchera, correr hasta el tanque alemán y estrellar la botella contra la parrilla del motor de la escotilla. Un segundo después un enorme manto de llamas y humo rodearon tanto el tanque como al héroe que lo había destruido” (Chuikov, Beginning of the Road). El sacrificio de Panikako forma hoy en día parte del inmenso panel de 48 metros del Museo Militar de Stalingrado en Volgogrado. El coraje y el valor demostrado por buena parte del Ejército soviético es increíble.

Son hechos que a mí personalmente me llenan de admiración, podría haber escogido otros muchos episodios heroicos similares o incluso superiores, pero me ha parecido una buena muestra de lo que miles de héroes, olvidados hoy en día, tuvieron que hacer para poder parar a esa máquina de guerra que era el ejército alemán.

Hoy en día la juventud y buena parte de nuestras sociedades han empezado a olvidar, sino ya por completo, lo que muchos millones de personas tuvieron que padecer en la Segunda Guerra Mundial, en las noticias de los diferentes medios televisivos todos los días nos bombardean con verdaderas chorradas y no creo que muchas personas sepan lo que esos auténticos héroes hicieron. Todo honor y toda gloria para esas personas, y estén donde estén gracias.

Saludos cordiales desde Benidorm.

PD: El post está abierto a cualquier contribución sobre otros hechos heroicos.

[Antonio Machado]

Hola Maxtor, estimado amigo:

Muy impresionantes las historias que has compartido: verdaderos "Héroes olvidados" cuyas contribuciones individuales salvaron muchas vidas.

Me quedo reflexionando en que por cada héroe que salta a la fama, por cada héroe que es justamente condecorado por sus méritos, existen miles de "Héroes desconocidos", muchos de los cuales inclusive llevaron a cabo misiones solitarias sin que nadie pudiera dar fe de su éxito ni de la bravura y valor mostrados; muchos murieron y fueron enterrados en fosas comunes; nada de ello disminuye su heroísmo, su sentido del deber ni su acendrado patriotismo.

Gracias por compartir.

Por supuesto que me estoy suscribiendo a este interesante hilo.

Saludos cordiales desde Nueva York,

Antonio Machado.

[ODIN]

muy bueno maxtor hacepocoleiun comic que se llamaba los gallinas del dia d pro contrariamente al titulo se trata de una division de soldados irlandeses al frente italiano, comandados por un oficial desencantado del mundo, deben arriesgar sus vidas por una cuestión política. Al parecer, a alguna jerifante se le ha ocurrido decir quee se están pegando la gran vida en Italia mientras la verdadera batalla se lleva a cabo en Francia. La parlamentaria Nancy Astor les llaman "Los tramposos del Día D".

[Freakman_gt]

pues para iniciar se puede incluir aqui a toda esa maraña de unidades y personas que se encontraban tras linea de frente, los encargados de hacer llegar a los "heroes" todo lo que necesitaran para sus hazañas. A todos esos valientes, nuestro respeto y saludo.
No importando el bando en el que participaron en la contienda, siempre fue valioso su esfuerzo para que se llevara a buen fin el esfuerzo belilco de cada uno de los ejercitos en contienda.

[Antonio Machado]

pues para iniciar se puede incluir aqui a toda esa maraña de unidades y personas que se encontraban tras linea de frente, los encargados de hacer llegar a los "heroes" todo lo que necesitaran para sus hazañas. A todos esos valientes, nuestro respeto y saludo.
No importando el bando en el que participaron en la contienda, siempre fue valioso su esfuerzo para que se llevara a buen fin el esfuerzo belilco de cada uno de los ejercitos en contienda.

Completamente de acuerdo con Freakman_gt: las largas líneas de abastecimiento a los combatientes en los frentes tienden a pasar inadvertidas, pero en realidad demostraron gran patriotismo y enfrentaron constantemente ataques de saboteadores, partisanos y emboscadas de tropas enemigas infiltradas y quintacolumnistas; me refiero a todos los ejércitos por igual.

Muchos de sus actos de sacrificio y heroísmo quedadon olvidados para siempre de las páginas de la Historia.

Saludos cordiales desde Nueva York,

Antonio Machado.