El factor musulmán

Cuestiones generales relativas a la Segunda Guerra Mundial

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maximus

El factor musulmán

Mensaje por maximus » Lun Jul 24, 2006 12:41 am

Hay ya en este foro un par de topics acerca de algunas unidades musulmanas que lucharon como tropas auxiliares del Eje. Se refieren a los KODAT, nutridos de exprisioneros de las fuerzas coloniales francesas y británicas.

viewtopic.php?t=1041

viewtopic.php?t=1178

La utilización de estas fuerzas por parte de los nazis dependió, por supuesto, del desarrollo de la guerra en los frentes que ocuparon. Dado el desinterés general de Berlín por el Mediterráneo, estas tropas, magrebíes en su mayoría, tuvieron poca relevancia dado su escaso número y motivación. Por el contrario, las fuerzas magrebíes que lucharon con la Francia Libre llegaron a jugar un papel importante en la campaña de Italia (donde son también recordados, dicho sea de paso, por las atrocidades cometidas contra la población civil).

En la zona del Mediterráneo, también actuaron las fuerzas musulmanas bosnias.


http://www.srpska-mreza.com/library/facts/hanjar.html

Este artículo, que puede ser en parte tendencioso, dado su origen serbio y los intereses políticos actuales contiene datos interesantes:

“La mayor parte de la literatura que habla acerca del estado independiente de Croacia durante la WWII menciona el hecho de que toda Bosnia-Herzegovina era parte de este satélite nazi. Tanto si la fuente es la “Enciclopedia del Holocausto” judía o la obra del profesor británico Cleve Ponting “Armageddon”, no hay disputa acerca del total de población de este país:

De un total de 6.5 a 7 millones de habitantes existían unos 3.5 millones de croatas, unos 2 millones de serbios y unos 700.000 musulmanes, más pequeñas minorías judías y gitanas.

Para que los fascistas croatas pudiesen llevar a cabo su tarea de exterminar al gran número de serbios, estos buscaron aliarse con la minoría musulmana. La respuesta fue aplastante: hasta 20.000 musulmanes llegaron a tomar las armas voluntariamente como aliados de los croatas y los nazis. Esto supondría nada menos que un 6 % de la población masculina (pensemos que en la España de entonces, esto hubiese supuesto una “División Azul” de unos 80.000 hombres).
Aquí aparece de nuevo un personaje relevante a la hora de considerar el “factor musulmán” pronazi: el exmufti de Jerusalén, Husseini, que abandonó Oriente Medio a mediados de 1941, tras el fracasado intento alemán de fomentar una rebelión antibritánica en Irak y Palestina al calor del avance (frustrado por el desinterés de Berlín) de Rommel en el Mediterráneo.
Haj Mohammed Amin al-Husseini, el Mufti o supremo líder religioso de Palestina, había declarado la jihad contra los británicos en Mayo de 1941, durante los días del avance alemán en el Mediterráneo Oriental (luego interrumpido por el comienzo de la Operación Barbarrosa) cuando intentó un golpe de estado pronazi en Irak. Tras la rápida reacción británica y el fracaso de las iniciativas árabes pronazis se trasladó a Berlin, donde se convirtió en aliado de Hitler, el cual prometió la liberación árabe del poder británico una vez alcanzado Oriente Medio por las tropas alemanas. Existía además una simpatía mutua entre Husseini y Hitler en la obsesión del Führer contra los judíos, ya que el mandato británico en Palestina había favorecido la inmigración de colonos sionistas a la tierra de sus antepasados, lo cual había provocado ya encuentros violentos con los vecinos árabes.
Husseini hizo su contribución al esfuerzo de guerra del Eje tanto en su capacidad de líder musulmán más bien que de líder árabe, al reclutar y organizar en un tiempo record, durante la primavera de 1943 a los veinte mil bosnios musulmanes organizados en unidades tipo batallón denominados “Hanjar” (“Espada”), los cuales fueron integrados en las Waffen-SS. Su actuación tuvo lugar en la lucha antipartisana en Yugoslavia y tomaron parte, naturalmente, en las habituales matanzas de minorías perseguidas, sin que ganaran fama como combatientes efectivos.

En 1944 se formó también una división de albaneses musulmanes (recordemos que Italia estaba ya entonces fuera de juego en los Balcanes) llamada “Skanderberg”, aún menos efectiva.

Sin embargo, el poco relevante papel de los voluntarios musulmanes en el esfuerzo nazi de extender el totalitarismo al mundo entero no se debió tanto a su inverosimilitud, sino a las decisiones estratégicas puramente oportunistas tomadas durante la guerra por el Führer y sus generales en sus inevitables salas de mapas, y a los azares del campo de batalla.

En caso de que las decisiones estratégicas hubiesen sido otras, tenemos datos acerca de la capacidad alemana para gestionar el factor musulmán en la lucha del nazismo contra sus enemigos.

He localizado información sobre un curioso personaje, Gerhard von Mende:
http://www.moralgroup.com/NewsItems/Islam/p20.htm

Ciudadano alemán nacido en Letonia, de donde su familia fue expulsada por la violencia del Ejército Rojo durante la guerra civil rusa y llevado por su odio a los rusos, Gerhard eligió estudiar sobre otros pueblos oprimidos por los rusos que pudiesen cooperar en la lucha contra estos. Esto incluía a los musulmanes de Asia Central. Los estudios de Gerhard von Mende le llevaron a una cierta relevancia académica. Hablaba además ruso, letón, francés y un árabe y turco pasable.

Al producirse la invasión de la URSS en 1941, Gerhard von Mende, entonces profesor de la universidad de Berlin, fue requerido por el nuevo Ministerio Imperial para los territorios ocupados del Este –Ostministerium- y puesto al frente del departamento encargado del Cáucaso.
La victoria inicial alemana permitió hacer un enorme número de prisioneros de guerra soviéticos –cinco millones-. El departamento de von Mende en el Ostministerium obtuvo que se liberara a cierto número de prisioneros para que tomaran parte en la lucha contra los soviéticos. Se calcula que fueron casi un millón los soldados de diversos orígenes étnicos que aceptaron renegar en alguna medida, lo que supone casi la mitad del total de supervivientes de los terribles campos alemanes de prisioneros de guerra.
Von Mende se convirtió en una de los principales consejeros de la política nazi con respecto a las minorías dentro del Imperio soviético a destruir. Estableció comités nacionales de tartaros, turcos, georgianos, azerbaijanos y armenios. Para los nazis, estos comités eran vistos como posibles centros de reclutamiento de tropas renegadas, pero las personas implicadas en ellos se veían como miembros de gobiernos en el exilio de sus emergentes naciones.
Los ya mencionados azares de los hechos de armas hicieron que los esfuerzos de von Mende y el Ostministerium no diesen ningún fruto decisivo en el esfuerzo nazi de lucha contra la URSS, más aún si tenemos en cuenta que los nazis sólo recurrieron a estas fuerzas cuando ya se encontraban muy necesitados de tropas de refresco, retrocediendo en todos los frentes.


Aquí tenemos más información de los que podríamos llamar en general de “musulmanes soviéticos pro-nazis”:

http://stosstruppen39-45.tripod.com/id10.html

Muchos de los ciudadanos soviéticos de origen musulman aún recordaban su edad de oro bajo los khanes, emires y sultantes musulmanes antes de que los zares rusos los aplastaran entre los siglos XVII y XIX. Con la caída del Zarismo, sin embargo, los bolcheviques continuaron la opresión rusa.
En el cáucaso se creó un ejército musulmán durante la primera guerra mundial y la Revolución rusa, compuesto por azeríes, ajares y otras minorías, aliado al ejército turco, donde predominaba el ideal de recrear un sultanato turco que abarcase a todas las minorías musulmanas de la zona. Todo esto fue aniquilado por la consolidación del poder soviético tras la guerra civil rusa y la derrota de Turquía en la primera guerra mundial.
Tras la invasión de Rusia por los nazis en 1941, Hitler tuvo una oportunidad de aprovechar estos movimientos antirusos por parte de los pueblos musulmanes. En diciembre de 1941 se ordenó que el OKW crease dos unidades musulmanes con ex.prisioneros de guerra soviéticos: serían la Legión turquestana, formada por voluntarios musulmanes originarios de Asia Central (turcomanos, uzbecos, kazajos, kirgises, karakalpaks y tajikos, esta Legión llegó a integrar 40.000 combatientes, integrados como batallones dentro de las divisiones alemanas, más 30.000 trabajadores militares, y la Legión musulmana del Cáucaso, integrada por voluntarios musulmanes del Cáucaso: azeríes, dagestanos, chechos, ingusos y lezjinos.

Hubo también una división completa de turkestanos, la 162.Turkestanisch Infanterie Division, compuesta de alemanes, turkomanos y azerías, comandada por el General Oskar von Niedermayer, una especie de Lawrence de Arabia alemán, antiguo agregado militar en Persia. Según su comandante, era tan buena como una división alemana regular y combatió en los Balcanes y en Italia.
Los tártaros de Crimea proporcionaron a la Wehrmacht unos 20,000 soldados. Estos descendientes de los Mongoles fueron utilizados en misiones anti-partisanos, durante las cuales mataron a muchos civiles. Uno de sus batallones punitivos, de especial ferocidad, fue trasladado al noroeste de Francia donde arrasaron la localidad de Dortan el 21 de julio de 1944, violando masivamente a las mujeres y quemando el pueblo.

Un poco más tarde, a primeros de 1942, se formó también una unidad de tártaros musulmanes, la Legión de los Tártaros del Volga (Wolgatatarische Legion).

Este cortejo alemán a los musulmanes soviéticos era parte de los planes de atraer a Turkía al Eje, lo cual ayudaría a apoderarse, entre otras cosas, de los campos petrolíferos del Cáucaso y Oriente Medio. Estas unidades musulmanas cooperarían en los esfuerzos militares dirigidos a este fin.

Hitler hizo la siguiente observación en diciembre de 1942: “Considero que sólo los musulmanes son potencialmente fieles. No veo daño en que se establezcan unidades militares puramente musulmanas”

Cuando el ejército alemán marchó en el Cáucaso, llevaron con ellos a sus aliados musulmanes para combatir rebeliones dentro de los pueblos musulmanes soviéticos. Esto provocó una gran preocupación al mando soviético. Así lo consideró el embajador soviético en Washington en uno de los días del negro verano de 1942: “los tártaros de Crimea son en gran medida desleales… ellos nunca nos gustaron. Es conocido que durante la guerra de Crimea colaboraron con ingleses y franceses. Y, por encima de todo, hay factores religiosos que los alemanes han explotado. Tampoco confío en los pueblos de las montañas del Cáucaso. Son también musulmanes y todavía recuerdan la conquista rusa que acabó hace no mucho tiempo, en 1863”

Esta preocupación de los soviéticos también se extendió a algunas naciones musulmanas de Asia Central, particularmente los uzbecos, cuyas tradiciones musulmanas eran todavía fuertes.
De hecho, el ejército alemán adoptó una política “liberal” hacia los pueblos musulmanes del Norte del Cáucaso durante el breve período de ocupación a finales del verano de y otoño de 1942. Se prometió abolir las granjas colectivas de tipo soviético, se reabrieron las mezquitas, las requisas de bienes para el Ejército fueron pagadas y se buscó ganarse la confianza del pueblo con una conducta modélica, especialmente con respecto a las mujeres. Los comités nacionales recibieron permiso para organizar la propia administración de la región con sus propios líderes locales como Kaki Baieramukov en Karachai y Selim Shadov en Kabardino-Balkhar.
Esta política pro-musulmana en Crimea y el Cáucaso pudo ser importante en las relaciones entre Alemania y Turquía. Los alemanes invitaron a algunos turcos a ayudar en la administración como consejeros y se mostraron dispuestos a negociar con Turquía acerca del futuro estatus de las zonas en cuestión. Al conceder a Turquía el derecho a organizar las zonas turco-tártaras liberadas en forma de federación, el embajador alemán en Ankara, Von Papen esperaba asegurar la colaboración turca durante la guerra.

Estos movimientos impresionaron profundamente a muchos turcos, incluyendo a algunos líderes militares, como el mariscal Cakmak.

Desafortunadamente (afortunadamente), el desastre de Stalingrado destruyó el plan alemán y los turcos mantuvieron su posición neutral mientras el ejército alemán se retiraba del Cáucaso, lo que significó el fin de los planes alemanes para Oriente Medio.
El comportamiento de las fuerzas musulmanas exsoviéticas en el frente fue variable. No demostraron un gran espíritu de lucha en Europa occidental, pero sí fueron tenaces en el frente soviético. Tres batallones turcomanos, por ejemplo, lucharon hasta el último hombre en Stalingrado.

Cualquiera que fuese su comportamiento, la existencia de musulmanes exsoviéticos en el ejército alemán atrajo la atención de Heinrich Himmler, que los reclutó también para las WaffenSS
Himmler era el más entusiasta promotor de la causa musulmana entre los jefes nazis. Himmler odiaba el cristianismo y gustaba del Islam, por verlo como una religión masculina y marcial, basada en las cualidades SS de obediencia ciega y autosacrificio, desprovista de compasión por el enemigo. Su admiración por el Islam le llevó a dejar de lado las fantasías de la pureza racial aria para recibir voluntarios musulmanes. Himmler había decidido que sólo los eslavos y los judíos debían ser considerados infrahumanos. Consideraba que había un elemento superior dentro de la nación rusa que venía de Asia y que había producido a Atila, Jenguiz Khan, Timur, Lenin y Stalin. Los mismos musulmanes exsoviéticos se ajustaban a este criterio, muchos de origen caucásico (como el mismo Stalin) o descendientes de los Mongoles, como los tártaros y los turcomanos. Un colaborador de Himmler, el Obergruppenführer Gottlob Berger, consideró que se había creado un vínculo entre el Islam y el Nazismo. Se comprendería en términos de sangre y raza desde el Norte, y en la esfera ideológica-espiritual desde el Este.
Las tardías iniciativas al respecto de la SS, a partir de 1943, situaron a éstas en una época poco propicia para probar su potencial efectividad, dado el desmoronamiento general de las fuerzas alemanas en todos los frentes. Realidad que no podía promover el entusiasmo de los musulmanes reclutados.

http://www.frontpagemag.com/articles/Pr ... sp?ID=4934

En el mundo árabe, el exmuftí Husseini no era más que uno más entre los numerosos militantes anticolonialistas que veían en el nazismo, enemigo mortal del Imperio Británico y los colonos sionistas de Palestina, un aliado en potencia cuya llegada a sus tierras esperaban como a libertadores. Entre estos militantes estaba Ahmed Shukairi, primer presidente de la OLP, Nasser y Sadat, futuros presidentes de Egipto y los fundadores del partido pan-árabe Baas. Es un hecho que numerosos nazis encontrarían refugio tras la guerra en algunas de las nuevos estados árabes independientes.


Si consideramos, en suma, el papel que jugaron los famosos “moros” musulmanes de Franco en su lucha por defender la religión católica en España, tanto más es razonable pensar que los nazis podían haber encontrado en la defensa de los pueblos musulmanes un auténtico filón de apoyo armado que les hubiera planteado muy pocos inconvenientes políticos.

Recordemos que sólo cuatro divisiones blindadas más que se hubiesen desgajado del enorme número de fuerzas que luchaban en Rusia hubieran dado a Rommel el canal de Suez a finales de 1941 y con ello el control de todo el Mediterráneo, el fin de la neutralidad turca y el acceso a las reservas inagotables de petróleo en Irak. Esta nueva situación hubiera coincidido (o hubiera sido causada) por la final constatación de que la tremenda resistencia rusa impediría un rápido final de la guerra al estilo de la derrota de Francia en seis semanas en el verano de 1940. En suma: Alemania debía enfrentarse a una guerra de desgaste en dos frentes.

La conquista del Mediterráneo habría dado a los alemanes las materias primas y la masa industrial y de mano de obra necesaria para ello frente a USA y URSS, pero ¿de dónde podrían los nazis obtener el inmenso número de tropas necesarias para sojuzgar la obstinada –o desesperada- resistencia rusa?

Los datos puestos arriba indican que si Rommel y su ejército blindado se hubiesen adentrado en Oriente Medio y Asia Central a mediados de 1942 o 1943 no les hubiera sido difícil arrastrar tras ellos a una enorme masa de mercenarios –o patriotas- musulmanes entusiastas por las enormes extensiones del “vientre blando” de la URSS en Asia Central. Si Franco venció en su guerra gracias a sus 70.000 mercenarios marroquíes, ¿no hubiera podido la enorme organización alemana movilizar a un millón o más de árabes, turcomanos, caucasianos, persas, afganos e incluso indomusulmanes? ¿No hubieran podido organizarlos militarmente, avituallarlos, armarlos, transportarlos y pagarlos?

Si en las circunstancias poco esperanzadoras de 1943 y 1944 Himmler reclutaba Waffen-SS musulmanes, ¿no hubiesen podido hacerlo con mucho mayor éxito tras las espectaculares victorias de Rommel en el Mediterráneo y Oriente Medio? Las peores pesadillas de los rusos soviéticos se hubiesen entonces vuelto realidad.

Y pensemos que, si esto no fue así no cabe duda de que todo se debió a que el Führer siguió considerando el Mediterráneo un frente secundario y que podría vencer la resistencia rusa de siete, ocho o hasta diez millones de soldados en armas, con sus tres millones de alemanes y menos de uno de aliados de valor irregular, tipo italianos o rumanos.

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Montefusco
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Re: El factor musulmán

Mensaje por Montefusco » Sab Ago 12, 2006 6:23 am

maximus escribió:
Recordemos que sólo cuatro divisiones blindadas más que se hubiesen desgajado del enorme número de fuerzas que luchaban en Rusia hubieran dado a Rommel el canal de Suez a finales de 1941 y con ello el control de todo el Mediterráneo, el fin de la neutralidad turca y el acceso a las reservas inagotables de petróleo en Irak. Esta nueva situación hubiera coincidido (o hubiera sido causada) por la final constatación de que la tremenda resistencia rusa impediría un rápido final de la guerra al estilo de la derrota de Francia en seis semanas en el verano de 1940. En suma: Alemania debía enfrentarse a una guerra de desgaste en dos frentes.

La conquista del Mediterráneo habría dado a los alemanes las materias primas y la masa industrial y de mano de obra necesaria para ello frente a USA y URSS, pero ¿de dónde podrían los nazis obtener el inmenso número de tropas necesarias para sojuzgar la obstinada –o desesperada- resistencia rusa?

Los datos puestos arriba indican que si Rommel y su ejército blindado se hubiesen adentrado en Oriente Medio y Asia Central a mediados de 1942 o 1943 no les hubiera sido difícil arrastrar tras ellos a una enorme masa de mercenarios –o patriotas- musulmanes entusiastas por las enormes extensiones del “vientre blando” de la URSS en Asia Central. Si Franco venció en su guerra gracias a sus 70.000 mercenarios marroquíes, ¿no hubiera podido la enorme organización alemana movilizar a un millón o más de árabes, turcomanos, caucasianos, persas, afganos e incluso indomusulmanes? ¿No hubieran podido organizarlos militarmente, avituallarlos, armarlos, transportarlos y pagarlos?

Si en las circunstancias poco esperanzadoras de 1943 y 1944 Himmler reclutaba Waffen-SS musulmanes, ¿no hubiesen podido hacerlo con mucho mayor éxito tras las espectaculares victorias de Rommel en el Mediterráneo y Oriente Medio? Las peores pesadillas de los rusos soviéticos se hubiesen entonces vuelto realidad.

Y pensemos que, si esto no fue así no cabe duda de que todo se debió a que el Führer siguió considerando el Mediterráneo un frente secundario y que podría vencer la resistencia rusa de siete, ocho o hasta diez millones de soldados en armas, con sus tres millones de alemanes y menos de uno de aliados de valor irregular, tipo italianos o rumanos.
No creo que en 1942, cuando la industria alemana no se hallaba movilizada totalmente y se encontraba en problemas para proveer a la propia Wehrmacht, a lo que habría que sumar las deficiencias logísticas de ésta, se hubieran encontrado los recursos para formar el ejército de más de un millon de hombres del que hablas.

Incluso si los recursos materiales no eran un problema, ¿hubieran tenido la capacidad los alemanes de utilizar en su provecho una fuerza con una diversidad cultural, religiosa, linguística tan abigarrada? ¿hubieran existido suficientes von Mehndes y Niedermayers entre las filas de los oficiales alemanes? Si incluso hoy todavía existe el prejuicio en occidente de ver a esos pueblos como "bárbaros" e "incivilizados", peor aún hace 60 años.

Y centrándonos en lo puramente militar ¿hubieran sido capaces de entender los alemanes que para hacer de esos pueblos que tu mencionas una fuerza de combate efectiva, no se los podía encasillar en los moldes deun ejército europeo, sino dejarlos operar en bandas sueltas y no muy disciplinadas, como los árabes de T.E. Lawrence en la Gran Guerra? A británicos y franceses les tomó un largo tiempo el convertir a sus tropas indias y norafricanas respectivamente, en una fuerza de combate efectiva capaz de ser utilizada en una guerra contra un enemigo europeo. Y en la actualidad la OTAN al parecer no ha tenido mucho éxito en crear un ejército regular afgano. Por lo que dudo que el factor que mencionas hubiera sido decisivo.

Y la estrategia alemana en 1941 estaba clara: derrotar a la URSS, privar a los británicos de su principal aliado en el continente, y si estos no se rendían, se podía pensar en avanzar hacia el Oriente Medio. Pero Barbarroja era la prioridad absoluta y 4 divs. panzer era demasiado para extraer del frente oriental. No se podía cambiar esa estrategia solo porque Rommel decidió hacer las cosas por su cuenta

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Audie Murphy
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Mensaje por Audie Murphy » Dom Ago 13, 2006 1:52 am

interesante post Maximus, está claro que los alemanes dejaron desaprovechar un gran potencial humano en forma de renegados y opuestos al régimen criminal de Stalin, nunca dieron demasiada fiabilidad a esos miles de rusos que se ofrecieron a luchar a su lado, en cambio de otros países de Europa sí que les aceptaron tranquilamente para las SS (franceses, suecos, belgas, holandeses, noruegos, españoles ..)

lo máximo que llegaron a aprovecharlos fue en tareas secundarias (donde es cierto que proporcionan mano de obra libre para otros menesteres militares) o en sus ideas más sucias (como el exterminio, con los ucranianos y letones al cargo)

Stalin en cambio agrupó en su lucha a todo el país con el lema de la "gran guerra patriótica" y la "madre patria te necesita"


Imagen
turcomanos recibiendo entrenamiento alemán



los alemanes utilizaron también a los árabes para fomentar revueltas en la Palestina inglesa, pj con colaboradores de Amin al-Husseini (mufti de Jerusalén) y agentes especiales germanos montaron la fracasada operación Atlas en una fecha tan tardía como octubre 44. Los introdujeron en paracaídas, saltando desde un capturado B-17 de la famosa KG 200.
https://en.wikipedia.org/wiki/Operation ... lestine%29
http://forum.axishistory.com/viewtopic.php?t=205472
Última edición por Audie Murphy el Dom Sep 09, 2012 1:56 pm, editado 1 vez en total.

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Mensaje por SEP DIETRICH » Dom Ago 13, 2006 7:53 am

Los españoles no fueron admitidos en las SS como una unidad, ya que la procedencia racial de todos era dudosa, por lo que se encuadraron en la División Azul, dependiente del Ejercito, una vez devuelta a España integrantes de esta División se intcorporaron voluntariamente a las SS, combatiendo hasta el final en Berlín.
Los cosacos Rusos de Vlasov fué una unidad que combatía con gran ferocidad, llegaba incluso a espantar a los alemanes, pero a pesar de ganarse el puesto, creo que les seguian considerando sub-hombres.
Hubo incluso una unidad hindú en las SS, La Legión India Libre.

maximus

Mensaje por maximus » Dom Ago 13, 2006 5:43 pm

Y centrándonos en lo puramente militar ¿hubieran sido capaces de entender los alemanes que para hacer de esos pueblos que tu mencionas una fuerza de combate efectiva, no se los podía encasillar en los moldes deun ejército europeo, sino dejarlos operar en bandas sueltas y no muy disciplinadas, como los árabes de T.E. Lawrence en la Gran Guerra? A británicos y franceses les tomó un largo tiempo el convertir a sus tropas indias y norafricanas respectivamente, en una fuerza de combate efectiva capaz de ser utilizada en una guerra contra un enemigo europeo.

Son muy interesantes las objeciones de Montefusco. Ciertamente, si Rommel, recibiendo las cuatro divisiones móviles que pedía, hubiera llegado a las regiones musulmanas de Próximo Oriente y Asia Central en 1942 y 1943, se hubiera visto en un tremendo problema organizativo que hubiera superado muy mucho los que hombres como Von Mende o Niedermayer abordaron en la realidad. No sólo se hubiera tratado del inmenso número de hombres desconocedores de la organización militar moderna (aunque sospecho que entusiastas), sino también de su diversidad: árabes egipcios, árabes irakíes, persas, turcomanos, caucasianos, afganos, etc.

¿Hubiera sido un problema más allá de la capacidad organizativa del III Reich?

Yo personalmente pienso que no, pero muy bien así podría haberlo sido. Pienso que no porque Franco no tuvo problemas con sus 50.000 o 70.000 "moros". Recordemos que lo de Franco era una Cruzada cristiana, y aun así los musulmanes le fueron extraordinariamente leales y efectivos (hay quien los considera la mejor tropa que tenían los nacionales). Recordemos que Franco, hacía apenas 15 años había sido el enemigo y aun el verdugo de los rebeldes rifeños, lo cual no parecía ser alentador de su lealtad. Recordemos que, por el contrario, los republicanos, que habían alentado las libertades de las comunidades nacionales vasca y catalana, podían ser vistos como más proclives a apoyar el pujante nacionalismo árabe, pero esto no varió la lealtad de los "moros" para con el nuevo Santiago de la camisa azul.

Hay quien opina que la lealtad de los pueblos guerreros primitivos se obtiene simplemente haciendo exhibición de fuerza. Un Rommel que entrara en tromba en Palestina, Siria e Irak a primeros de 1942, derrotando al hasta entonces invencible Imperio Británico, sin duda impresionaría enormemente a los belicosos aldeanos de los valles de Afganistán o a los descontentos turcomanos que se resistían a ser sovietizados en Samarkanda o Tashkent.

En cuanto a la organización militar. Entre los artículos que leí se menciona que eran organizados en forma de batallón (grupos de unos quinientos hombres), lo cual creo que es parecido a como los organizaba el ejército franquista. Armamento, hubieran bastado unos cuantos fusiles con mucha munición. No iban a combatir en las divisiones blindadas, sino que formarían parte de una imprescindible "Horda" que ocuparía los territorios conquistados o como infantería de asalto. En general, los alemanes sabían cómo sacar partido de las tropas no alemanas. Con la División Azul supieron hacerlo.

Por lo demás, se les hubiera utilizado en la zona de Asia Central soviética, muy lejos del "espacio vital" alemán europeo. Si a Rommel no le faltaba combustible (lo hubiera podido tomar de los mismos centros petrolíferos del norte de Irak) podía desplazarlos por la inmensa región aprovechando las mismas vías de comunicación que habían ido creando los rusos. ¿Hubieran podido llegar a cortar el transiberiano en Siberia Central?, ¿hubiera podido Rommel llegar a entrar en contacto con los japoneses que merodeaban en Mongolia? Desde luego, los soviéticos hubieran perdido el ferrocarril ruso-iraní que les era vital para recibir suministros norteamericanos. Y todo esto, coincidiendo en el tiempo con la ofensiva japonesa sobre la India a finales de 1942. ¿Y el conflicto hindu-musulmán?, ¿no habría estallado entonces, con los defensores de los musulmanes en la frontera occidental del subcontinente indio?

Pero esto es ficción. Los generales convencieron a Hitler de que había que conquistar Moscú y alejarse de escenarios exóticos. La humanidad tuvo suerte.

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