maximus escribió:Si Halder, Brauchichst y otros generales tan bien preparados consideraban ya en 1939 que no había ninguna esperanza de salir victoriosos en una guerra mundial, no cabe duda de que eran malos estrategas y el cabo Adolfo era un genio, porque en el verano de 1940 la situación no podía ser más ventajosa para las armas alemanas.
Querido maximus, no te ofendas, pero tu comentario es parcial, al tomar únicamente parte de la historia y duración de la Segunda Guerra Mundial.
En 1.939 la guerra fue prácticamente operacional. Polonia era un país valiente, con un ejército más que decente, que les puso las cosas en ocasiones muy difíciles a alguna que otra gran unidad alemana, como a un Cuerpo de Ejército entero al que un contraataque polaco puso casi en retirada, o a la 4 Panzer a la hora de atacar Varsovia.
Fue a partir de 1.940 cuando la guerra empezó a ser estratégica de verdad. La invasión y derrota de Francia fue también prácticamente operacional. Y es ahí precisamente, en el verano de 1.940, cuando Alemania empezó a demostrar sus carencias estratégicas.
Tras la caída de Francia, la estrategia de Hitler se basa en pactar la paz con Gran Bretaña. Pero Churchill, un auténtico estadista político, demuestra serlo más que Hitler. En contra de la opinión de muchas personas influyentes, incluyéndose militares y políticos, no acepta las ofertas de paz de Hitler... y Hess. Churchill ve con claridad qué es lo que pasará si Gran Bretaña aguanta. Hitler se volverá hacia la URSS; la tormenta se aleja de las Islas. Japón atacará a USA, y de esta manera Gran Bretaña dispondrá como aliados de los dos Estados más potentes y autosuficientes del mundo. Además, Italia ha entrado en guerra: se la declaró a la por entonces casi derrotada Francia, y a Gran Bretaña.
Y es aquí donde Alemania empieza a demostrar sus verdaderas y numerosas carencias estratégicas:
- La marina de guerra alemana es potente y altamente eficiente, pero minúscula ante la británica. No tiene portaaviones, las lanchas de desembarco son escasas. Son los propios ingleses los que históricamente dicen: "quien domine el mar dominará la tierra." El dominio de los mares por parte de la flota británica deja en evidencia las carencias estratégicas de Alemania en el mar: Alemania no puede imponer su ley ante Gran Bretaña. Ésta, dirigida por Churchill, tiene las ideas claras: aguantar hasta que Hitler pierda la paciencia. El tiempo corre a favor de Gran Bretaña. Y cuando Hitler desista de realizar, por no poseer medios ( y sobre todo verdadero interés ) para ello, la Operación León Marino, será el propio Hitler el que cave su propia tumba...
- Alemania tiene otra oportunidad de acabar con Gran Bretaña: la aviación. Para poder invadir Gran Bretaña, la Luftwaffe necesita, además de imponerse en los cielos británicos, hacerlo también en las costas y puertos británicos. Si la aviación puede inutilizar a la Marina y Aviación británicas, la Marina alemana puede transportar al Ejército al otro lado del Canal. Y aquí entra en juego otro de los grandes "estrategas" alemanes. Göring. La Luftwaffe, responsabilidad suya, demuestra sus carencias estratégicas: no existe un bombardero capaz de bombardear cualquier parte de las Islas. Los cazas no poseen la suficiente autonomía para escoltar a los bombarderos en todo su trayecto. Es más, éstos se ven muy limitados, por falta de combustible, a plantar batalla a los cazas británicos en el cielo. Mientras, los británicos se permiten el lujo de bombardear Berlín en una reunión que von Ribbentrop y Molotov tienen en la capital. Ambos tienen que refugiarse en un refugio antiaéreo. Pues los británicos sí tienen aviación estratégica. Si los alemanes son capaces de bombardear Londres, se debe más a la cercanía de la capital al continente que a otra cosa. Sin embargo, los aviones que bombardean Londres salen de Francia, y los que bombardean Berlín lo hacen desde las Islas.
Y llegamos a 1.941. La guerra es ya totalmente estratégica. El Africa Korps desembarca en África: pronto se quedará sin suministros ante las carencias estratégicas de la Marina Alemana en lo que a bases y naves se refiere. Se invade la Unión Soviética, y todo lo que a Alemania la sobra a nivel táctico y operacional la falta a la URSS. Sin embargo, todo lo que a Alemania la falta a nivel estratégico le sobra a la URSS. Hawat, que es un tío muy listo, ya ha escrito algunas de las deficiencias alemanas.
Para Alemania, la desaparición de aproximadamente el 10 % de su ejército terrestre en Stalingrado supone una catástrofe estratégica de primer orden. Para la URSS la pérdida de, al menos en términos relativos, del 100 % de su ejército terrestre durante la Operación Barbaroja ( Halder calculaba la existencia de unas 300 div. soviéticas; el propio Halder calculaba la destrucción de unas 300 div. en noviembre ) la suponen problemas tácticos, en ocasiones operacionales; nunca estratégicos. Las industrias soviéticas producen casi en exclusiva armas, municiones, etc. Nunca faltan soldados, independientemente del nivel de los mismos. Y para rematar la no conquista de Moscú ( acabando la Operación Barbaroja sin la consecución de ninguno de sus objetivos estratégicos por parte de los tres Grupos de Ejércitos ) Hitler declara la guerra a USA. El único motivo de este hecho: la soberbia. De manera secundaria, un amago de alianza eficaz con los aliados japoneses.La suerte está echada. La derrota de Alemania es cuestión de tiempo... y vidas.
Todo esto ( y por supuesto mucho más, y mucho antes ) ya lo vieron los grandes militares alemanes. Beck ya conspiraba en 1.938 para evitar la guerra. Los militares alemanes ( y una serie de hechos diversos, algunos fortuítos ) consiguieron a duras penas evitar que Hitler invadiera Francia en 1.939 o el invierno de 1.939-40. Cuando se supo el planeamiento de la invasión de la URSS, y con ello la temida guerra en dos frentes, los militares alemanes se quedaron horrorizados. La víspera del 21 al 22 de junio de 1.941 para Guderian, von Manstein y muchos más, fue un día melancólico, de malos presagios. "Disfrutemos de la guerra, pues la paz será terrible", debió de pensar, más o menos, alguno.
Los ejércitos son la expresión del verdadero potencial, a todos los niveles, de un Estado. El potencial del III Reich es, viendo su ejército, evidente: país inteligente, culto, valiente, militarista, potente económicamente, industrialmente avanzado, tecnológicamente en vanguardia, políticamente unido, física y psíquicamente fuerte. Un país absolutamente admirable... y admirado. Y por eso mismo, temible y temido. Sus Fuerzas Armadas, a nivel táctico y operacional, sin igual en el mundo. Sin embargo, cuando de verdad debió de realizar alguna acción a nivel estratégico, a menudo era incapaz de hacerlo.
Un gran estadista político debe mirar y velar absolutamente por todos los intereses y puntos de vista de los diversos componenete de sus Fuerzas Armadas si quiere iniciar una guerra, así como tener en cuenta a sus enemigos en esa guerra. Llevar la guerra, para derrotar a sus enemigos, a cualquier lugas de la Tierra, sea éste en un punto del cielo, la tierra o el mar. Hitler sólo se centró en el continente europeo, ignorando el cielo ( en favor de Göring ) y despreciando el mar. Iniciar la guerra, deseada o no, contra Gran Bretaña o la Unión Soviética significaba entrar de lleno en todos los terrenos de la gran estrategia a todos los niveles. Atacar a Gran Bretaña implica tener una gran Armada. Estar en guerra con la URSS implica desplegar un Ejército automóvil, y no hipomóvil como el alemán; además de poseer una aviación que pueda bombardear las fábricas de los Urales o los campos petrolíferos del Cáucaso, por ejemplo, entre otros muchos defectos a nivel industrial o de reemplazos de soldados, por citar algunos. O el tener en cuenta a tus aliados, y lo que tu alianza con ellos te puede conllevar. Aliarse con Italia lleva implícito el convertir el Mediterráneo en campo de batalla. Llevar la guerra a África. La cual, a pesar de Rommel y su Afrika Korps, estaba perdida de antemano. Tener de aliado a Japón, suponiendo que ese hecho significara algo realmente positivo para Alemania, indicaba la conflagración con USA. Meterse de lleno en temas asiáticos y del Océano Pacífico. Estar más en guerra, aún más si cabe, con la Commonwealth.
No es casual el que pusiera el ejemplo del OKK y Gibraltar en mi primer post, pues lleva implicito muchos de los fantasmas estratégicos de Hitler: los británicos, los italianos, el mar, la Armada, el Mediterráneo, el ignorar e incluso en ocasiones despreciar los consejos de los profesionales de la guerra...
Hitler no hizo nada de esto. Ninguna de las tres grandes ramas de las Fuerzas Armadas Alemanas estaban preparadas para una guerra estratégica. Mientras se luche en Europa contra Estados pequeños o medianos, Alemania sale victoriosa. Cuando se guerrea en la inmensidad soviética o en medio mundo, poco a poco se demostrarán las carencias de las mismas, como así fue. La economía e industria alemana tampoco estaban preparadas para una guerra estratégica. El término "economía de guerra" tardó bastante en oírse por pirmera vez. El caos industrial, hasta que Todt primero, y finalizando su obra, Speer, se adueñó de Alemania hasta bien entrado el año 1.943.
Las cuestiones tácticas son cosas de soldados, y requieren días. Las operacionales son cosa de mandos militares; requieren meses. Las estratégicas son cosa de políticos, y requieren años. Pueblo, Ejército, Estado para los niveles, por este orden, táctico, operacional y estratégico de la guerra. Nada se puede achacar, a grandes rasgos, ni al soldado ni a los mandos militares. Se le debe achacar todo a los líderes políticos. El Pueblo, y las Fuerzas Armadas no fallaron al Estado. Fue éste el que realmente falló a su Pueblo y su Ejército.
La frase de Hitler de que el Pueblo alemán no había estado a la altura de Hitler es claramente errónea, y debe ser interpretada al revés, pues fue Hitler el que no estuvo a la altura de Alemania.
maximus escribió:Incluso Rusia podía ser después derrotada por Alemania, como ya lo fue en 1918.
Lo que realmente derrotó a Rusia en 1.918 fue la Revolución Soviética de 1.917. Es decir, una guerra civil. La cual, por cierto, fue una especie de mini guerra mundial dentro de la futura URSS.
En la vida no existe la Suerte, ni siquiera la buena o mala suerte, como dicen los que dicen que saben de ella. Existe el Destino. Y sobre todo, el Destino que cada uno quiera labrarse para sí mismo. ( Yo mismo )