Con el título “Das Auge des Dritten Reiches” (El ojo del Tercer Reich), la editorial alemana “Deutscher Kunstverlag” ha comercializado un interesante libro con muchas de las fotografías realizadas por Walter Frentz, el fotógrafo y camarógrafo personal de Adolf Hitler.
Walter Frentz comenzó su carrera profesional de fotógrafo y cineasta en el año 1930 con una serie de películas sobre temas deportivos que en aquella época fueron toda una revelación por su avanzada estética. Desde 1933, se convirtió en camarógrafo de Leni Riefenstahl y de ese modo dejó su impronta personal en películas de la importancia de “Triumph des Willens” (El triunfo de la voluntad) y “Olympia”.
En 1939, con el inicio de la campaña de Polonia, Frentz fue designado Kameramann des Führers (Camarógrafo del Führer). Desde las primeras victorias y hasta la derrota final, siguió en todo momento los pasos de Hitler. En junio de 1940, acompañó a éste, a Albert Speer y a Arno Brecker durante su fugaz viaje a París filmando todo el recorrido de la comitiva, la firma del armisticio y las visitas a los lugares más emblemáticos de la ciudad. . En marzo de 1945, Walter Frentz filmó y fotografió la célebre recepción a los benjamines de la Hitlerjugend en los jardines de la Cancillería, cuando Hitler, en la que fue su última aparición pública, impuso varias condecoraciones.
Además, Frentz realizó numerosas fotografías de campaña y retrató la vida cotidiana del Führer y de sus acompañantes en el Berghof, con especial dedicación a “Blondie”, la perra pastor alemán de Hitler.
Pero el mayor número de fotografías fueron obtenidas en el Cuartel General de Prusia Oriental, la Wolfschanze, donde Walter Frentz disponía de un estudio fotográfico propio en el que retrató a todos los visitantes, civiles y militares, que acudían a Rastenburg. Entre los fotografiados estaban, por ejemplo, el Zar Boris III de Bulgaria, Martin Bormann, Joachim Peiper, Wilhelm Canaris, Leon Degrelle, Sepp Dietrich, Theodor Eicke, Franz Halder, Walter Krupinski, August von Mackensen, Hiroshi Oshima, Ferdinand Porsche, Otto Skorzeny, Ernst Heinkel, Claude Dornier o Fritz Todt, a quien Frentz retrató minutos antes de que subiera al avión que acabaría estrellándose. Por expresa disposición de Hitler, Walter Frentz disponía de tres minutos con cada uno de los retratados para hacerles una batería de seis fotografías.
Un número considerable de imágenes corresponden a los militares condecorados con la Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro. En los casos en que Hitler imponía personalmente la condecoración, Walter Frentz era el encargado de fotografiar la ceremonia y de hacer, más tarde, el retrato oficial del militar condecorado luciendo la Cruz.
La mayor parte de las fotografías son en color e incluyen imágenes inéditas de campos de concentración, de la ocupación de Crimea, del viaje de Heinrich Himmler a Bielorrusia, de la muralla del Atlántico y de las factorías de fabricación de los cohetes V-1 y V-2. Frentz visitó también varias de las islas del Canal de la Mancha bajo control alemán y en Guernsey fotografió, por ejemplo, a niños que estaban jugando en la calle a la guerra, pero eso sí, tocados con el clásico casco del Ejército inglés.
La parte final del libro está dedicada a las impresionantes fotografías, siempre en color, de las ciudades alemanas devastadas por los bombardeos aliados.
El libro da comienzo con un fotograma de “Olimpya” dedicado y firmado por Leni Riefenstahl en el año 2000 con el siguiente texto: “Lieber Walter, das waren noch Zeiten wunderschön” (Querido Walter, aún hoy, fue una época maravillosa).
Fotografías procedentes del libro "Das Auge des Dritten Reiches"
