Las naves corsarias

Flotas de superficie. Navíos de guerra.

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Erich Hartmann
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Las naves corsarias

Mensaje por Erich Hartmann » Mié Jun 15, 2005 11:13 pm

ENTRAN EN ACCIÓN LOS NAVÍOS CORSARIOS DE HITLER

Además de los U-Boote, la marina alemana, mucho más débil que la británica, lanza al mar los "acorazados de bolsillo", verdaderas joyas de la técnica naval.

Antecedentes

La táctica de las naves corsarias se remonta a la primera guerra mundial. Junto a la guerra submarina y la amenaza de un ataque en masa de la flota de guerra en el mar del Norte, para frenar la supremacía aliada en el mar, la marina alemana emprendió con cierto éxito la guerra de corsarios. La tarea de entorpecer -lejos de los puertos de casa- las rutas mercantiles adversarias se confíó a pequeños y veloces cruceros como el Emden, el Karlsruhe, el Dresden y el Königsberg. Su misión no era tanto el hundimiento de las naves rivales como principalmente hacer poco seguras algunas rutas y mantener ocupado el mayor número posible de barcos enemigos. En realidad, ya a finales del segundo año de guerra, la marina británica había descubierto la amenaza corsaria. Los principales corsarios de la guerra fueron los cruceros ligeros Königsberg y Emden.

El primero estaba en Dar es Salaam cuando estalla la guerra. Tras salir a la caza de los ingleses, interceptó el buque City of Winchester, pero la escasez de carbón impidió a su comandante, Max Loofff, amenazar el golfo de Aden. Entonces el Königsberg se refugió en el gran delta del río Rufiji, desde donde amenazó a Madagascar y las posesiones francesas. Entre el 19 y el 20 de septiembre de 1914, durante una afortunada salida, Looff hundió el viejo crucero Pegosus. Acorralado y bombardeado incesantemente por los ingleses, el 11 de julio, el capitán del Königsberg decidió hundirlo, desmontando antes parte de la artillería, para reforzar así a las tropas de Lettow-Vorbeck para continuar combatiendo en África. Sólo 15 de los 350 hombres de la tripulación sobrevivieron a la guerra.

Más afortunada fue la carrera del Emden, del comandante Karl von Müller. Destacado por Spee con orden de caza libre en el océano Índico, el crucero hundió en 12 semanas 71.000 toneladas de buques mercantes, además del crucero ruso Zhemchung y el destructor francés Mousquet, sorprendidos en el puerto de Penang. Todos los testimonios retratan a von Müller como un comandante de gran humanidad y caballerosidad, pues las únicas víctimas no militares de sus incursiones fueron varios marineros caídos en el bombardeo de Madras.

Perseguido por el crucero Sydney, el Emden encalló el 9 de noviembre de 1915 en la barrera coralina de las islas Cocos. Von Müller fue capturado y permaneció como prisionero hasta 1918. Murió en 1923 después de haber recibido la más alta distinción militar alemana.


Continuará...


Fuente de todo el artículo: Crónica militar y política de la Segunda guerra mundial, editada por SARPE


Saludos cordiales
Última edición por Erich Hartmann el Mar Ene 09, 2007 10:17 pm, editado 1 vez en total.

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Mensaje por Iñigo. » Sab Jun 18, 2005 8:18 pm

Interesantísimo trabajo sobre las naves corsarias:

http://www.de1939a1945.bravepages.com/c ... ioseje.htm
Nunca interrumpas a un enemigo cuando esté cometiendo un error. Napoleón Bonaparte

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Mensaje por Erich Hartmann » Lun Jun 20, 2005 6:33 am

En 1939

La táctica de los navíos corsarios se vuelve a poner en práctica en la Segunda Guerra Mundial como solución temporal a las grandes limitaciones de la Kriegsmarine. Al contrario que durante el primer conflicto mundial, los barcos corsarios son más una necesidad que un experimento táctico. Al comienzo de la guerra, Alemania sólo tiene una nota modesta: tres acorazados de bolsillo, "Admiral Graf Spee", "Admiral Scheer" y "Deutschland", construidos según los limites impuestos por el tratado de Versalles (diez mil toneladas); dos cruceros de batalla de 39.000 toneladas, "Scharnshost" y "Gneisenau"; un crucero pesado, el "Prinz Eugen"; cinco cruceros ligeros y veintidós destructores. Dos acorazados de 50.000 toneladas están para entrar en servicio, el "Bismarck" y el "Tirpitz'', y otras dos unidades, llamadas provisionalmente "H" e "Y", están en construcción. Para terminar, es una flota cuya reconstrucción apenas ha comenzado y que no puede presentar su candidatura al dominio del mar.

Raeder confía en poder mantener ocupada a la Home Fleet con estos navíos corsarios y con la flota de U-Boote de Kart Dönitz hasta que su marina de guerra pueda contar con las suficientes unidades operativas para arrebatar a la marina inglesa el dominio de los mares. Pero obviamente un puñado de barcos errantes no va a conseguir alejar de Gran Bretaña al número suficiente de barcos para que la Kriegsmarine pueda hacerse fácilmente con el dominio en el mar. Por otro lado, la pequeña flota de sumergibles de Kart Dönitz, que lentamente es reforzada, pronto será desviada hacia la invasión de Noruega y el ataque de los convoyes que aprovisionan Inglaterra. Todos estos factores, unidos al fallo alemán de no dar prioridad a los ataques contra los buques de escolta, la oposición de Göring a destinar suficientes aviones en apoyo de la Batalla del Atlántico, la moratoria alemana respecto al desarrollo del radar, ponen las bases para la derrota alemana en la Batalla del Atlántico.

Como hemos visto, la Kriegsmarine no es capaz de enfrentarse abiertamente a la flota inglesa, y los recursos “submarinísticos” y corsarios no son suficientes para desgastar eficazmente a la Home Fleet. Ante esta situación, loa alemanes se van a dedicar a desarrollar otras armas contra la flota británica.

Las minas magnéticas

Una fea sorpresa de carácter técnico toma a Inglaterra totalmente desprevenida. A lo largo de la costa, algunas de sus naves son misteriosamente echadas a pique. Seis mercantes saltan por los aires en el Támesis, y el acorazado más poderoso de la escuadra, "Nelson", queda en malas condiciones por una misteriosa explosión. El primer Lord del Almirantazgo, Pound, sostiene que los alemanes poseen un ingenio secreto que provoca estas pérdidas y que hasta que no se descubra no podrá pensar la marina británica en contramedidas. Pasan algunos días llenos de ansiedad hasta que el 22 de noviembre llega desde la boca del Támesis una noticia: un avión alemán perseguido por la caza británica se ha deshecho de varios objetos voluminosos, uno de los cuales ha sido localizado. Los expertos van en seguida a examinar el ingenio y descubren la primera arma secreta de Hitler: la mina magnética. Un ingenio dotado de un circuito magnético sensible a las variaciones de las líneas de fuerza del campo magnético terrestre causadas por la masa magnética de un navío. Una vez lanzado al agua, explota apenas un casco metálico pasa a cierta distancia. De este modo se puede disponer de minas peligrosas no sólo para la nave que choca, sino también para la que pasa a cierta distancia, sin contar que con menor número de finas se puede hacer peligroso un mayor sector de mar que con las tradicionales minas de choque. No queda más que desmagnetizar todos los navíos a fin de que su masa de metal no active ya los infernales circuitos.



Se diría que aún continúa la primera guerra mundial. La primera misión confiada a la marina inglesa consiste de nuevo en proteger el paso al continente europeo del cuerpo expedicionario inglés, lo que se logra sin que un solo hombre ni un solo vehículo se pierdan.

La guerra submarina comienza como en 1916. Reaparecen los convoyes, rebaños de buques vigilados por uno o dos pastores (acorazados o cruceros), mientras que los destructores giran alrededor como perros. Pero las pérdidas son pronto importantes: 41 barcos en septiembre, 27 en octubre, 21 en noviembre, 25 en diciembre, con un total de 420.000 toneladas.

Estamos lejos aún de los millones de toneladas que se irán a pique los próximos años, pero no es buen comienzo para los ingleses. Tampoco se libran los barcos de guerra. El 17 de septiembre, a pocos días del comienzo de la guerra, el submarino U-29 del comandante Schuhart sorprende al portaaviones "Courageous" cuando viraba a sotavento para recibir a sus aviones. Con cuatro torpedos lo manda al fondo. Uno de los factores que asemejan esta nueva batalla del Atlántico a la combatida en la primera guerra mundial es el modesto papel de la aviación. Por otra parte, existe una orden inglesa que impide el bombardeo de barcos alemanes dentro de puertos, mientras que autoriza el ataque en mar abierto. Formaciones de la RAF, con "Wellingtons" y "Blenheims", buscan la ocasión cerca de Wilhelmshaven, pero sólo dañan levemente al "Admiral Scheer". Por su parte, la Luftwaffe ataca la base de Scapa Flow con el único resultado de hacer encallar al ex insignia "Jellicoe", transformado en batería flotante.

Hay otro punto común con 1914: los "navíos corsarios". Como en la guerra europea, el mando de la marina alemana ha preparado una serie de naves adaptadas a la guerra de corso. Son los dos acorazados de bolsillo "Graf Spee" y "Deutschland", además de mercantes disfrazados, de cuya epopeya hablaremos en seguida.

Al comienzo de la guerra, el corsario más famoso es el "Graf Spee", centro de viva controversia que la propaganda de los países en conflicto rivalizará en agigantar y manipular.

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Mensaje por Von Bulow » Jue Jun 23, 2005 11:55 pm

Es curioso que ya en 1938,un año antes del comienzo de la guerra,el almirante mas tarde jefe de la Home Fleet,Sir John Tovey,calificase a los cruceros de batalla Scharnhorst y Gneisenau como "Fast Commerce Raiders"

El almirante británico habia sabido ver cual era su verdadera funcion;Obvio es que ni por blindaje ni por armamento podian medirse con un acorazado enemigo;Es más,tendrian serias dificultades por su artilleria para enfrentarse a los cruceros de batalla enemigos.

Sin embargo tenian el aliciente de su velocidad,y al estar preparados para actuar solos,podrian zafarse facilmente de una concentracion naval enemiga para acechar al tráfico enemigo.

La táctica en conjunto,junto al empleo de la U bootwaffe,era bastante buena;Mientras los U boot estrangulaban el comercio,los corsarios obligaban a fuerzas de superficie enemigas a desplazarse de sus areas operacionales de combate,como por ejemplo Malta,al Atlantico,a la caza de estos;

A los ataques de los dos cruceros de batalla germanos los británicos respondieron asignando acorazados a sus convoyes;Para uno solo de estos cazadores,era suficiente para ahuyentarles;Pero al mismo tiempo la Navy se encontraba mas dispersa y como digo,fuera de sus areas operacionales;Y además,por su velocidad,superior a cualquiera de los acorazados británicos,los cruceros de batalla aun podrian zafarse entre sus perseguidores y probar suerte con otros convoyes.Si varias escoltas se unian en su busqueda,esto resultaba provechoso para otros buques corsarios germanos y para las manadas grises.

Más aun,una vez estuvo listo el Bismarck,parecia que el comercio seria totalmente aniquilado;Ningun acorazado de escolta podria frenar a una fuerza conjunta del Prinz Eugen y el Bismarck y al Scharnhorst y al Gneisenau como pinza sur de las garras;Ningun acorazado de escolta podria ser rival para esta concentracion;Y si se concentraba una Task Force para su persecucion,la Kriegsmarine seguiria conservando la iniciativa.Si se separaban,podrian seguir causando estragos a la flota mercante enemiga mientras las Task Forces debilitaban a las fuerzas de bloqueo,al tener que unirse a la caza de los corsarios.Si Hitler no hubiese sido tan impaciente para lanzar la Rheinubung,la cosa podria haber sido muy distinta,con el Tirpitz probablemente tambien dentro de la operacion,junto con los Scharnhorst y Gneisenau reparados.

De entidad fueron tambien los cruceros auxiliares;

Cabe recordar que el barco mas temido de la segunda guerra mundial fue uno de estos,el HK 33 Penguin,que hundió o capturo mas barcos que ningun otro,un total de 28 en el Atlantico Sur e Indico,recorriendo 95.000 kilometros.

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Mensaje por minoru genda » Sab Jun 25, 2005 1:36 am

En la referencia relacionada con las minas magnéticas, se podria añadir que hay un buque que sufrió sus efectos, que aún hoy en dia existe y que puede ser visitado. Se trata del HMS Belfast surto en el rio Támesis cerca del Tower Bridge.
El HMS Belfast pasó por encima de una mina magnética que quebró su quilla, ocurrió en noviembre de 1939 y la consiguiente reparación duró casi tres años siendo de nuevo reincorporado al servicio en octubre de 1942. Participó activamente en varias batallas entre ellas la del Cabo Norte siendo su aportación decisiva para conseguir alcanzar y hundir al acorazado Scharnhorst colaborando además en el bombardeo de las costas francesas durante el dia D.
Sobre minas y el HMS Belfast hay sendos artículos en:
http://www.de1939a1945.bravepages.com/t ... avales.htm
http://www.de1939a1945.bravepages.com/a ... lfast2.htm
Un saludo
Última edición por minoru genda el Sab Jun 25, 2005 2:02 am, editado 1 vez en total.

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Mensaje por minoru genda » Sab Jun 25, 2005 1:57 am

Me falto un añadido pero relacionado con la idea de que un crucero británico se pudiera medir al Scharnhorst.
Mi idea sobre enfrentamientos navales es que nunca se debe menospreciar a ningún enemigo pequeño pero por la diferencia en cuanto a las características podria decir que el mismo crucero pesado Prinz Eugen sería un temible enemigo para los mismos cruceros británicos.
La explicación reside en el hecho de las órdenes recibidas por los comandantes de los buques pesados alemanes en general que eran rehuir el combate contra unidades de combate y centrarse en aniquilar el tráfico mercante.
Mi opinión y asi la he expuesto en varios sitios es que tanto el Scharnhorst como el Bismarck por poner dos ejemplos hubieran conseguido huir enfrentandose a sus perseguidores en el primer caso los cruceros Suffolk y Norfolk que marcaban continuamente su rumbo y en el segundo al Belfast que por un buen rato siguió en solitario al Scharnhorst en un momento en que Sheffield y Norfolk que tambien participaban en la persecución sufrieron sendas averias. de haber plantado cara al Belfast el Scharnhorst lo hubiera hundido y la flota principal con el Duke of York a la cabeza seguramente no lo hubiera pillado; en cualquier caso hubiera vendido caro su hundimiento.
Pero claro esa seria otra historia.
En resumen que las ordenes encorsetaron bastante a la Kriegsmarine que disponia de buenas unidades pero muy mal usadas.
Un saludo

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Mensaje por Gunichi Mikawa » Sab Jun 25, 2005 2:12 am

Bueno, en mi primer post apuntalo la tesis de minoru-genda de que en ningún caso se podría menospreciar la capacidad de combate del Scharnhost, o de su gemelo. Ambos buques aunque estaban clasificados o considerados como cruceros de batalla, el fuego de sus piezas de 280 mm era equivalente a los 305 mm británicos y tenían capacidad probada de inflingir graves daños a blindajes de 200-280 mm. Incluso el Hood era sensible a las armas germanas, así que mejor no consideremos la posibilidad de que el HMS Repulse u otro buque de su tipo pudiera enfrentarse con su blindaje casi inexistente (76 mm !!!) contra un buque que poseía la misma coraza que el DKM Bismarck.

Tal vez los mejores cruceros de batalla de toda la IIGM sean precisamente los alemanes. Me viene a la mente el duelo ente el USS Souht Dakota y el HIJMS Kirishima que se saldó a favor del crucero de batalla japonés, dejando al mas moderno acorazado de la US Navy al garete y a su merced, como un ejemplo más que apoya la postura de minoru-genda. Incluso en situaciones aparentemente desventajosas para el contrario, se pueden dar situaciones de que a priori el buque más poderoso se vaya al fondo por menospreciar la amenaza del contrario, eso es lo que Tovey tuvo en cuenta y adoptó todas las medidas para proteger convoyes, eso es sentido común.

Un saludo cordial.

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Mensaje por minoru genda » Sab Jun 25, 2005 4:34 am

Para finalizar Churchill refrenda parcialmente esas afirmaciones cuandoo en su momento comenta que dado su potencial peligro los alemanes no hubieran necesitado arriesgar sus unidades de superficie, simplemente con moverlas entre puertos ya causarian temor, eso significa que a esas unidades que se comenta que eran inferiores se las temia sobremanera, luego, tanto Scharnhorst como el resto de los buques de gran porte de la Kriegsmarine, no eran tan inferiores como algún almirante pretendia ver o hacer ver; recordar que los buques corsarios mercantes dieron muchos quebraderos de cabeza pero su método y sus tácticas para nada tenian que ver con las de los buques de línea y los cruceros.
Recordar que media flota británica fue movilizada para pillar al Graff Spee; evidentemente la experiencia hacia pensar que los buques alemanes eran un serio y real peligro y ciertamente lo eran. Ocurre que el programa aleman de construcciones navales no fue lo suficientemente equilibrado, pues los destructores y buques menores no estuvieron a la altura de las circunstancias y dejaban bastante que desear, se carecia de portaaviones y de una verdadera flota para el propósito de ganar una guerra naval, el programa aleman sobre construcción naval quedo cojo en todas sus vertientes. Cuando comenzó la guerra no tenian un equilibrio en cuanto a cantidad/calidad, el programa de construccion de submarinos quedó corto para el comienzo de hostilidades y lo mismo ocurrió en cuanto al resto de unidades y para colmo no se supieron usar. Por si fuera poco están los comentarios del propio Hitler que decia que era un valiente en tierra pero un cobarde en el mar; bien podia haber dejado a los marinos hacer si así era y no marcar consignas ni metodos de actuación.
En fin que entre eso y los continuos cambios de ordenanzas en cuanto a la guerra submarina (otro largo tema para debatir) se perdió aquella que se dió en llamar la batalla del Atlántico
Un saludo

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Mensaje por Erich Hartmann » Dom Jun 26, 2005 2:39 am

Admiral Graf Spee

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HISTORIA

La orden de construcción de este navío fue colocada en Agosto 23 de 1932, asignada al Puerto Naval de Wilhelmshaven, su construcción estuvo bajo la dirección del director Lottmann. El casco fue botado el 30 de Junio de 1934, el discurso de bautizo de la nave fue hecho por el Almirante Raeder y el bautismo por Grafin Huberta von Spee, hija del Vicealmirante Maximilian Graf von Spee, de quien la nave llevaba el nombre. El 6 de enero de 1936 fue comisionado el buque bajo el mando del capitán Conrad Patzig. El 9 de abril de 1936 se unió a la flota y fue designado como nave insignia en la Revista Naval de Kiel el 29 de mayo del mismo año, cuando Hitler dedicó el nuevo Memorial Naval en Laboe. Después de las pruebas realizadas en sus antecesores, se decidió dotarlo con motores tipo diesel, los cuales a pesar de algunas modificaciones importantes, significaron un peso extra para el buque de 167 toneladas sobre el Admiral Scheer y 497 sobre el Deutschland. Entre el 6 y 26 de junio de 1936 se llevaron a cabo pruebas de armamento y ajuste de compás en las Islas Canarias.

El navío realizó tres viajes de patrulla a aguas españolas bajo acuerdos internacionales entre el 20 de agosto y el 9 de octubre de 1936 (Wilhelmshaven-Kiel), del 13 de diciembre de 1936 al 14 febrero de 1937 (Wilhelmshaven-Kiel) y del 2 de marzo al 7 de mayo de 1937 (Kiel-Kiel), siguiendo con la representación del Reich realizada en la Revista Naval de Spithead entre el 15 y 22 de mayo de 1937 con motivo de la coronación del rey George VI de Gran Bretaña. Una cuarta patrulla por aguas españolas fue realizada entre el 23 de junio y el 7 de agosto (Kiel-Kiel). El Admiral Graf Spee tomó parte en el otoño de 1937 en los ejercicios navales como buque insignia, llegando a Wisby, Suecia, y Kristiansand, Noruega bajo el mando del capitán Walter Warzecha, quien había asumido el mando el 2 de octubre.

La quinta y última patrulla en aguas españolas fue realizada entre el 7 y 18 de febrero de 1938 (Kiel-Kiel). Los fiordos noruegos recibieron la visita del buque entre el 29 de junio y 9 de julio de 1938, estando presente el 22 de agosto en Kiel para la botadura del crucero pesado Prinz Eugen. Posteriormente le fueron cambiados seis cañones de 8.8cm de su equipo antiaéreo por seis 10.5cm en el mismo pedestal, siéndole instalado también el equipo para el sistema de radar FuMO 22, además reemplazados los dos proyectores de la parte superior del mástil principal, por uno solo en la parte delantera del mismo.

Entre el 6 y 23 de octubre y el 10 al 24 de noviembre de 1938, se realizaron varios cruceros en el Atlántico, tocando los puertos de Tánger, Vigo y Portugal, el último al mando de su último comandante, el Capitán Hans Langsdorff, quien había sido nombrado el 1 de noviembre de 1938. El Admiral Graf Spee tenía como base Wilhelmshaven el 1 de enero de 1939. Entre el 22 y 24 de marzo de 1939 fue nave insignia de la fuerza naval en Memel cuando este territorio fue reincorporado al Reich. En abril de 1939 el Comandante en Jefe de la Flota, Almirante Boehm, izó su bandera a bordo del Admiral Graf Spee, durante los ejercicios navales a gran escala realizados en el Atlantico, en los cuales tomo parte el Gneisenau y los tres acorazados de bolsillo, con otras unidades. Entre el 29 y el 31 de mayo, el buque estaba presente en Hamburgo, con el fin de dar la bienvenida a la Legión Cóndor, proveniente de España.

ATLÁNTICO SUR

Equipado para la guerra naval contra naves comerciales, el 21 de agosto de 1939, parte el Graf Spee de Wilhelmshaven para una posición ubicada al sur del Ecuador, allí permanecerá inactivo hasta el 26 de septiembre, cuando el Capitán Langsdorff recibe órdenes de iniciar su misión. El navío de abastecimiento Altmark, que había partido del mismo puerto el 9 de agosto, se reúne con el buque cerca a las costas del Brasil; a partir se allí, se inicia el viaje sin retorno del Admiral Graf von Spee, hasta la Batalla del Rio de La Plata, donde aún hoy, 66 años después, se encuentran sus restos hundidos a la entrada del puerto de Montevideo.

Imagen


Imagen

DISEÑO

http://www.europa1939.com/kriegsmarine/ ... /spee1.jpg

Imagen

BLINDAJE

Existían grandes diferencias en la composición y distribución del blindaje de este navío sobre sus predecesores; la más importante de ellas era el aumento del blindaje de la cintura, en 100mm y en toda su profundidad. Los cierres a popa y proa también eran de 100mm. Contaba también con mamparos de 40mm contra impacto de torpedos. La cubierta principal tenía un espesor de 40mm sobre los mamparos y 20mm en la parte central. Las torres principales contaban con un blindaje de 120mm.

ADMIRAL GRAF SPEE

Características Técnicas

Desplazamiento:

16.200 toneladas máximo/Standard
12.100 toneladas
Velocidad 26 nudos

DIMENSIONES

Longitud 186m
Manga 21.7m
Calado 5.80m

PLANTA MOTRIZ

Ocho motores diesel MAN de 9 cilindros, 44.200bhp

AUTONOMIA

18.650 millas náuticas a 15 nudos, 7.149 millas náuticas a 26 nudos

BLINDAJE

Cubierta 45mm
Cintura 100mm
Torreta principal 140mm

ARMAMENTO

Seis cañones de 280mm SK C/28 en dos torres triples
Ocho cañones de 150mm SK C/28 en torres simples
Seis cañones de 88mm SK C/30 en tres torres dobles
Diez cañones de 20mm en torres simples
Ocho tubos de torpedos de 533mm en cuatro tubos dobles

Dos aviones en catapulta

DATOS GENERALES

Ordenado en Agosto 23 de 1932
Lanzado en Junio 30 de 1934
Comisionado en Enero 6 de 1936

COMANDANTES

Capitan Konrad Patzig Junio 1 de 1936 a 1937
Capitan Walter Warzecha 1937 a 1938
Capitan Hans Langsdorff 1938 hasta su hundimiento en la Batalla del Rio de la Plata.

Imagen


ARMAMENTO

El armamento principal estaba constituido por dos torres triples equipadas con la nueva versión del cañón de 280mm; con una elevación de 45°, 140mm de blindaje y un proyectil de 300kg, este era un cañón suficientemente probado y que había sido el estándar a bordo de los cruceros de batalla Seydlitz, Moltke, Goeben y Von der Tann en la I Guerra Mundial. El armamento secundario comprendía ocho cañones de 150mm en torres simples, cuatro por banda, 35° de elevación y un proyectil de 45.3kg. El arreglo de una torre triple a bordo de los acorazados de bolsillo fue una innovación de la Marina alemana. No se había utilizado anteriormente, porque el barril central no se podía recargar, sin volver la torreta a una posición 0º, después de cada disparo; el problema fue resuelto con la adaptación del chasis C28 para incorporar un vagón en riel circular en la plataforma de la parte baja de la torre que llevaba el proyectil hasta el alimentador del cañón central, esto daba a la torre triple una rata de fuego mayor que la doble; el sistema permaneció en secreto hasta 1945.

El armamento antiaéreo pesado comprendía seis cañones de 88mm L/45 colocados sobre pedestales abiertos.

El control se tiro se realizaba desde tres estaciones colocadas en la parte delantera tras la torre A, otra en el tope del mástil principal y una en la parte trasera.

En Diciembre de 1937, después de haber prestado servicio en el Atlántico, Mediterráneo y la Bahía de Vizcaya, se iniciaron una serie de discusiones para realizar algunos cambios tendientes a mejorar su desempeño; dentro de ellas se propuso el desmonte de dos baterías de cañones de 150mm.

Las mejoras previstas serian:

• Refuerzo en el área de los motores
• Equipo especial de radar
• En las catapultas lanzadoras
• Estabilizacion de los proyectores

Estas conllevarían un aumento en el desplazamiento del buque, que para el Graf Sppe se calculaban en 71.699kg.


Los acorazados de bolsillo alemanes fueron los primeros buques pesados en el mundo en ser equipados con motores diesel. La maquinaria era una hija de Rudolf Diesel, quien en un escrito de 1893 había probado que este era el tipo de impulsión ideal para los barcos.
Las principales ventajas de los motores diesel marinos son:

• No hay calderas
• las maquinas requieren menos espacio
• toda la gama de velocidad se consigue inmediatamente
• simplicidad en la operación
• menor consumo de combustible y mayor autonomía
• reabastecimiento mas rápido y limpio
• gran seguridad en la operación


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Última edición por Erich Hartmann el Vie Jul 08, 2005 2:05 am, editado 1 vez en total.

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Mensaje por Erich Hartmann » Dom Jun 26, 2005 11:18 pm

El “Graf Spee”

El acorazado "Graf Spee" fue construido en 1934, tras los gemelos "Admiral Scheer" y "Deutschland". Había sido estudiado para eludir el Tratado de Versalles, que prohibía a Alemania navíos superiores a las 10.000 toneladas. Los ingenieros alemanes habían logrado un milagro técnico para realizar, dentro del peso obligado, una nave de gran potencia.

Con aleaciones ligeras y, sobre todo, sustituyendo los remaches por la soldadura eléctrica, fue posible aligerar el casco y armarlo con cañones de calibre muy superior a los de naves del mismo tonelaje.

Con 188 m. de largo, armado con seis cañones de 280 mm, y con seis de 100 mm, capaz de velocidades de 26 nudos y protegido con una coraza de 10-12 cm., el "Graf Spee" era veloz como un crucero y potente como un acorazado. Por eso lo llamaron "acorazado de bolsillo".

Además del armamento especial, disponía de otra arma secreta: el radar, que los alemanes llamaban "Dete". El "Graf Spee" fue uno de los primeros navíos con estas instalaciones.

El "Graf Spee" dejó Wilhelmshaven el 21 de agosto de 1939, el mismo día de la firma en Moscú del pacto germanorruso. Faltaban unas dos semanas para empezar la guerra, pero Hitler había tomado decisiones definitivas. Aprovechó estos días de duda general para poner a punto su potente máquina bélica.

El acorazado "Graf Spee" era un eslabón de esta cadena homicida. Su misión era ya de guerra. Debía alcanzar una posición secreta para poder abrir fuego al inicio del conflicto. El único enterado de la misión a bordo era el comandante Hans Langsdorff, oficial de cuarenta y cinco años, veterano de la guerra europea, hombre orgulloso, tenaz, solitario y de pocas palabras. Las órdenes recibidas por el comandan- te del "Graf Spee" al zarpar eran éstas: "Al romperse las hostilidades, proceder inmediatamente a la destrucción del tráfico mercante enemigo. Realizar frecuentes cambios de posición para engañar al adversario. Entrar en combate con los barcos de guerra enemigos sólo si es indispensable.

El "Graf Spee" deberá comportarse como una nave corsaria. Podrá camuflarse, cambiar de nombre y bandera. No deberá tocar en ningún puerto, enemigo o neutral. Podrá proveerse de combustible, municiones y víveres en la nave auxiliar "Altmark", que le esperará en puntos establecidos",

La tripulación del "Graf Spee" era de 1.150 hombres, todos jóvenes y selectos. Además de los que gobernaban el rumbo había escuadras llamadas "tripulación de presa", para subir a bordo de los vapores capturados y, si era posible, llevarlos a Alemania.

El auxiliar "Altmark" era un petrolero que los marineros llamaban "la vaca lechera", porque abastecía de combustible. El "Altmark" seguía al "Graf Spee" como un satélite, cambiaba de nombre y bandera, y repostaba sin sospechas en los puertos neutrales.

El 20 de septiembre el "Graf Spee" encontró junto a Pernambuco al vapor inglés "Clement" con carbón y petróleo; su primera presa. Era un día excelente con viento sudoeste. Hans Langsdorff telegrafió al mercante la orden de callar la radio; si no, abriría el fuego. El capitán del vapor obedeció y los alemanes mandaron la "tripulación de presa" para ocupar la nave. Para confundir a los ingleses, los alemanes llevaban gorras con el nombre del acorazado "Admiral Scheer". Así los marineros del "Clement" (que fueron enviados a tierra en chalupas) dijeron que les había atacado el "Scheer" en vez del "Spee". Luego fueron capturados otros tres barcos que el "Graf Spee" se llevó a remolque, atados unos a otros.

Continuando su crucero corsario, el "Graf Spee" se dirigió al Cabo de Buena Esperanza para alejarse lo más posible de la zona en que había atacado al "Clement". Entre el 5 y el 7 de octubre los otros barcos ingleses capturados fueron el "Newton Beach", el "Huntsman" y el "Ashiea".

Los alemanes tenían ya cuatro barcos que cuidar. Les habría alegrado llevarlos a Alemania, pero no era posible. Así que el comandante Lansgdorff decidió hundirlos.

Después de haber recogido todo lo útil (material importante, víveres y hasta la vajilla), los vapores fueron hundidos uno tras otro con torpedos y cañonazos. Antes de que los alemanes hundieran las naves, todos los ingleses pasaron al "Graf Spee", donde quedaron quince días. En tal ocasión la conducta alemana fue impecable. Se dejaba a los prisioneros permanecer largo tiempo en el puente para hacer gimnasia. Una mañana, cuando salieron a cubierta para sus ejercicios, los prisioneros descubrieron una gran nave cisterna muy cerca. Llevaba bandera noruega y al costado el nombre "Solveig" (Sueño). El capitán Langsdorff anunció luego que todos los prisioneros pasarían a aquella nave, de lo que se alegraron todos. Por ser nave noruega, y por tanto neutral, tenían la convicción de ser pronto liberados. Pero apenas subieron a bordo quedaron decepcionados. Descubrieron que era el "Altmark", el auxiliar alemán que había izado bandera noruega. En el "Altmark" las cosas fueron pronto a peor. El capitán Dau, de setenta y siete años, era un duro nazi. Encerró a los ingleses en la bodega, dejándoles sólo veinte minutos diarios al aire libre. La comida era muy escasa y no había casi agua. En las estrecheces de la bodega, donde tenían que vivir más de 150, el aire era irrespirable. Luego, con el tiempo, el número subió a más del doble.


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Mensaje por Erich Hartmann » Vie Jul 08, 2005 2:04 am

R. R. R.: "Nos ataca una nave enemiga"

Mientras el "Graf Spee" seguía su crucero, el Almirantazgo inglés, informado de la presencia en el mar de una nave corsaria, estaba en gran confusión. Toda la flota inglesa se puso en estado de alarma, pero las órdenes eran vagas. Se sabe sólo que una o más naves corsarias actúan en el Atlántico. Ninguno de los barcos hundidos ha comunicado su posición en el momento del ataque. ¿Dónde se esconden los alemanes? Y, sobre todo, ¿cuántas naves son? ¿Una? ¿Dos? ¿Tres?

El truco de Langsdorff de cambiar cada vez el nombre del barco ha funcionado.

Para contrarrestar la engañosa acción del "Graf Spee", el Almirantazgo se vio obligado a iniciar la mayor operación de rastreo de la historia. Utilizando todas las unidades disponibles y llamando hacia el Atlántico a la flota del Mediterráneo, el Almirantazgo formó nueve grupos de busca, encargando a cada uno un sector del Océano. Pero era buscar una aguja en un pajar. La gallina ciega duró meses. El "Graf Spee" aparecía en los lugares más impensados. Además, era muy fácil a los alemanes huir de la caza enemiga. Entonces la mayor parte de los barcos funcionaban con carbón, y cuando aparecía humo en el horizonte Langsdorff sabia cómo organizarse. Además, el "Graf Spee" era muy veloz, y podía llegar a los 26 nudos, casi 50 km. por hora. Además, su seguridad dependía de que los alemanes lograran que los barcos apresados no pidieran socorro por radio. Pero una nave no obedeció. Fue la "Doric Star" la que lanzó la señal "R. R. R.", que en cifra significaba: "Somos atacados por una nave enemiga."

El primer error de Langsdorff

Las cosas se pusieron feas aquella vez para los alemanes. Una escuadra inglesa aparece por el horizonte al mediodía. Pero Langsdorff recurre a uno de sus trucos. Levanta una chimenea de lona e iza la bandera inglesa. Cambiado en un crucero británico del tipo "Repulse", el "Graf Spee" puede pasar tranquilamente por medio de la escuadra enemiga. En la mañana del 3 de diciembre, tras una breve misión en el Océano Indico, el acorazado alemán volvía al Atlántico. A bordo la moral era muy alta. En tres meses de corso habían hundido nueve vapores enemigos, con un total de más de 50.000 toneladas. Todo iba como la seda, y ni una gota de sangre se había derramado. Los prisioneros, unos 260, habían ido siendo pasados al "Altmark". A Bordo del acorazado había aún 63 prisioneros: 42 oficiales y 21 marineros. A pesar de la larga estancia en el mar, los alemanes estaban satisfechos. Parecía una guerra fácil, con gloria para todos a cambio de poco riesgo. Pero entre tanto el comodoro Henry Harwood, comandante de tres pequeños cruceros ingleses encargados de vigilar la costa sudamericana, estaba preparando al "Graf Spee" una trampa mortal.

Siguiendo la serie de hundimientos del acorazado corsario, el comandante inglés, según contó luego, había visto tras un cálculo muy complicado, basado en el estudio de los movimientos del acorazado, que probablemente el "Graf Spee", aunque entonces se encontrara a casi 3.000 millas de distancia, podría llegar a aguas del Río de la Plata hacia el 13 de diciembre. Naturalmente, era una hipótesis muy vaga, pero, jugando al azar, el comodoro Harwood había ordenado a sus navios ("Exeter", "Ajax" y "Achilles") concentrarse en aquella zona. Hay que subrayar que había poco más de una probabilidad entre mil de que la intuición de Harwood fuera acertada.

Pero, con puntualidad desconcertante, el "Graf Spee" llegó a la trágica cita. Eran las 6,14 del 13 de diciembre cuando su silueta se perfiló en el horizonte. Fue el "Graf Spee" el primero en avistar a la flota enemiga. Sonó la alarma, y los hombres corrieron a los puestos de combate. El comandante Langsdorff no se dio cuenta de que tenía que tratar con cruceros. Tomó a las naves inglesas por destructores y se lanzó a toda velocidad contra el enemigo. Fue su primer error.

No obstante, a pesar de tratarse de cruceros, el "Graf Spee" tenía siempre ventajas frente al enemigo. Disponía de seis cañones de 280 mm, y de 8 de 150, dirigidos por una perfecta central de tiro. Los tres cruceros ingleses disponían en total de seis cañones de 203 (los del "Exeter") y de 16 de 150 mm.

Además, una andanada del “Graf Spee” tenía la posibilidad de hundir la sutil coraza de las unidades británicas, mientras que tres andanadas simultáneas de los cruceros ingleses difícilmente habrían podido romper la robusta coraza de la nave corsaria.


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Mensaje por COMANDANTE TORRES » Vie Jul 08, 2005 7:40 am

MUY BUENO ERA EL GRAAF SPEE :D

UN GRAN BARCO, CUANTÓS BUQUES ENEMIGOS HUNDIÓ?
MEXICANOS AL GRITO DE GUERRA........!

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Erich Hartmann
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Mensaje por Erich Hartmann » Vie Jul 08, 2005 7:41 pm

Sr. Comandante Torres: repase los mensajes anteriores y cuente el número de barcos que capturó y hundió... :lol:

Sigamos...

El "Exeter", fuera de combate

Por su parte, los ingleses tenían ventaja sólo en una mayor rapidez de tiro (seis al minuto del "Exeter" contra tres al minuto del "Graf Spee"), pero los cañones alemanes tenían un mayor alcance. De aquí que el "Graf Spee", por el mayor alcance de sus grandes calibres, habría podido golpear sin ser golpeado.

Para evitar estos riesgos de encontrarse bajo el fuego enemigo sin oportunidad de responderlo, el comandante inglés ordenó a su escuadra desenfilarse lo más posible y disponerse en semicírculo en torno a la nave alemana para evitar que el adversario concentrara el tiro sobre un solo objetivo.

El "Graf Spee" reaccionó al ataque como esperaban los ingleses. Con su torre de proa abrió fuego contra el "Exeter", el crucero más potente, y la de popa tomó como blanco al "Ajax". Actuando así, y desperdigando el fuego sobre más objetivos, el "Graf Spee" no podía hacer valer toda su potencia. Aunque la primera salva del "Exeter" acertó al acorazado alemán al comienzo del combate, el crucero inglés recibió una andanada que destrozó la torre de popa dejando un solo cañón disponible. Otra andanada como ésta y el "Exeter" se iría a pique.

Es decir, que al comienzo de la batalla el comandante alemán estuvo muy cercano al éxito. Su error fue no aprovechar al máximo el alcance de sus cañones gracias a los cuales podría haber tocado a distancia a los tres navíos enemigos e irlos hundiendo uno tras otro. Como fuere, la primera fase del encuentro fue un triunfo para los alemanes. Langsdorff llegó casi a poner fuera de combate al crucero más importante: el "Exeter".

Hans Langsdorff, herido en la cabeza

La batalla duró hora y veinte minutos. El "Exeter" volvió a ser tocado y murieron 60 hombres. También el "Ajax" y el "Achilles" fueron acertados varias veces.

Del informe del almirante Charles Woodhouse, comandante del crucero "Ajax":

"Debo decir que el 'Graf Spee' nos avistó primero y tuvo así todo el tiempo necesario para organizarse y prepararse al combate. Creo también que, si hubiera querido, el comandante Langsdorff podría haber evitado el combate y huir antes de que notásemos su presencia. Pero aceptó la batalla, y cuando logramos disparar, nuestros tiros fueron buenos, pero de pronto el 'Exeter' fue gravemente dañado. Casi todos los expertos que han estudiado esta batalla están de acuerdo en que fue un error del comandante del 'Graf Spee' no llevar a término la acción contra el 'Exeter'".

La tesis del almirante Woodhouse es hoy generalmente admitida. Pero no hay que olvidar que el comandante Langsdorff fue herido en la cabeza en la fase inicial del encuentro, y probablemente su capacidad de juicio quedó disminuida. Si esto no hubiera sucedido, acaso habría podido controlar mejor el curso de la batalla manteniéndose a cierta distancia.

Hacia las diez de la mañana el acorazado "Graf Spee" renunció de pronto a la batalla y se dirigió al estuario del Río de la Plata. Todo el día los dos restantes cruceros, el "Ajax" y el "Achilles", le siguieron como mastines. No querían perder de vista a su presa hasta la llegada de refuerzos.

Durante la jornada, cuando se acortaban las distancias, ocurrieron rápidos encuentros artilleros. Las naves seguían disparándose cuando, caída la noche, navegaban a pocos kilómetros de la costa uruguaya.

Al fin a medianoche el comandante Langsdorff decidió entrar en el puerto neutral de Montevideo. Los dos cruceros ingleses, naturalmente, no lo siguieron. Se pararon en el límite de las aguas territoriales. Ya estaba la pieza en la trampa.

Sir Eugen Mülington-Drake, descendiente del famoso Francis Drake, era entonces embajador inglés en Montevideo. Fue así uno de los principales protagonistas de la batalla diplomática que apasionó al mundo entero durante los cuatro días que el "Graf Spee" estuvo en Montevideo. He aquí su relato:

"El 'Graf Spee' entró en Montevideo a las once de la noche del miércoles 13 de diciembre, sin luces ni práctico. Poco después recibí de Londres la indicación de exigir que le fueran concedidas sólo veinticuatro horas de asilo conforme a la Convención de La Haya de 1907. Esta establece que en tiempo de guerra un navío beligerante no puede estar más de veinticuatro horas en un puerto neutral, a menos que tenga daños que le impidan hacerse a la mar. Yo motivaba mi petición del siguiente modo: 'como el 'Graf Spee' ha huido a toda velocidad del punto de la batalla, una distancia de 300 millas, evidentemente debe de estar en condiciones de hacerse a la mar'. Pero suponía que los alemanes habrían pedido un permiso de cuarenta y ocho horas porque poco antes algunos de nuestros navíos habían obtenido cuarenta y ocho horas en vez de veinticuatro. El embajador alemán aconsejó al comandante Langsdorff que pidiera un permiso similar, aunque para un plazo más largo debería haber demostrado que el acorazado estaba más dañado de lo que parecía. Pero Langsdorff fue inflexible e insistió en pedir un permiso de quince días".

Las conversaciones empezaron a medianoche del 13 de diciembre. El ministro uruguayo del Exterior, Albert Guani, de "smoking" porque le habían sorprendido los sucesos en una recepción, discutía bien con el embajador inglés bien con el alemán, para encontrar una salida.

Mientras una gran multitud llenaba el puerto, en el "Graf Spee" se afanaban por esconder los daños. Los agujeros de los impactos eran recubiertos de lona. Orgullo y prejuicio imponían a los alemanes ocultar la realidad. Berlín no quería que se supiese que el acorazado había recibido una dura lección de los pequeños cruceros ingleses. Pero era absurdo esconder los daños y pedir, a la vez, quince días para repararlos.

Entre tanto —al alba del día 14—, el embajador inglés mudó inesperadamente de táctica y pareció apoyar al comandante Langsdorff en su petición de asilo. ¿Por qué este cambio? ¿Por qué, tras haber insistido en que no se concediera a los alemanes más que veinticuatro horas, el embajador inglés estaba dispuesto a concederles hasta quince días? He aquí cómo el embajador Millington-Drake explicó, muchos años después, su decisión:

"La mañana del jueves recibí instrucciones distintas. Debía cambiar totalmente mi acción a causa de un telegrama enviado por el comodoro Harwood, comandante de los cruceros ingleses. Me pedía hacer todo lo posible por retener en puerto al 'Graf Spee' al menos hasta el día 20, cuando dos grandes unidades, el acorazado 'Renown' y el portaaviones 'Ark Royal' llegarían a altura del Río de la Plata para apoyar a sus dos cruceros. Tuve que dar marcha atrás. Harwood me había indicado también la manera de conseguirlo sugiriéndome acogerme a un articulo de la Convención de La Haya. Este artículo modifica el precedente en el sentido de que una nave beligerante puede salir de un puerto neutral sólo veinticuatro horas después de la partida de un buque mercante perteneciente al país enemigo. Es una regla que trata de impedir que se entable una batalla ante el puerto. Así hicimos partir ese mismo día a un mercante británico, lo que significaba que el 'Graf Spee' debía quedar en puerto por otras veinticuatro horas. Recuerdo que cuando entregué la nota al ministro Guaní estuvo un poco irónico, pero cuando le anuncié que otro buque saldría al día siguiente se puso muy serio, y me dijo enérgicamente que no hiciera salir una tercera nave porque no intentaba tener más al 'Graf Spee' en su puerto. El navío alemán no era huésped grato; debía irse cuanto antes. Había pensado conceder a los alemanes un permiso de setenta y dos horas. La nave tendría que zarpar a las 9,30 del domingo 17 de diciembre, o si no el Gobierno uruguayo la incautaría".


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Mensaje por Fuchida » Sab Jul 09, 2005 2:40 am

¡¿El Graff Spee acorazado?

No era acorazado, solo tuvo ese titulo por apodo. Era otro tipo de buque.

Hola!

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Mensaje por minoru genda » Sab Jul 09, 2005 10:52 pm

Tenia el calificativo de acorazado de bolsillo pero en realidad era un crucero acorazado.
En cuanto a los hundimientos.
Fueron:
En el Atlántico Sur
1.- Clement el 30 de septiembre de 1939
2.- Ashlea 7 de octubre de 1939
3.- Newton Beach 7 de octubre de 1939
4.- Huntsman 17 de octubre de 1939
5.- Trevanion 22 de octubre de 1939
En el Océano Indico y cerca de Madagascar :
6.- Africa Shell 15 de noviembre de 1939
de vuelta al Atlantico Sur:
7.- Doric Star 2 de diciembre de 1939
8.- Tairoa 3 de diciembre de 1939
9.- Strensonshal 7 de diciembre
De todos ellos fueron abordados el Newton Beach y el Huntsman antes de ser hundidos y además detuvo el 16 de noviembre a otro buque de nombre Mapie
Además durante la batalla del Rio de la Plata causó serias averias al crucero Exeter.
Esas fueron las acciones de guerra del Graff Spee antes de ser hundido por su tripulación frente a Montevideo en el estuario del Rio de la Plata.
El presente post no pretende menoscabar para nada el buen relato de Hartman simplemente lo añado como resumen ante la pregunta del comandante Torres pues uno a veces se enfrasca en la lectura de algo interesante y no cuenta todos los eventos ocurridos ocurriendo que al final prefiere preguntar antes que volver a leer todo un articulo
Un saludo y mis disculpas si me equivoco con el hecho de incluir el resumen

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