Los destructores clase Momi eran una clase de 21 destructores de segunda clase de la Armada Imperial japonesa bautizados con nombres de plantas. Obsoletos al comienzo de la guerra, los Momis fueron relegados a roles principalmente secundarios, con algunos buques sirviendo durante la guerra como patrulleros o transportes de alta velocidad.
La construcción de los destructores clase Momi fue autorizada como parte del Programa de Flota 8-4 de la Armada Imperial del año fiscal 1918-1920, como acompañamiento de la clase Minekaze, con la que compartían muchas características. Estos buques se fabricaron en varios astilleros de Japón, y, formados en escuadrones de ataque de dos a cuatro buques, constituyeron la columna vertebral de la Armada Imperial de entreguerras.
Los siete buques finales planeados para esta serie fueron cancelados y ordenados como destructores de la clase Wakatake en 1919- A mediados de la década de 1920, el concepto del "destructor de segunda clase" había caído en desgracia debido a la mayor capacidades ofrecidas por la nueva generación de destructores.
La clase Momi fue un desarrollo de los destructores de segunda clase Enoki, confiando en el mismo casco básico. Eran bastante pequeños, comparables a las corbetas de la Royal Navy. El diseño incorporó características de los destructores alemanes recibidos como reparaciones de la Primera Guerra Mundial, incluido un castillo de proa alargado con una cubierta de pozo inmediatamente adelante del puente, y la batería de proa situada en un pedestal en la línea central para que pudiera ser operado en condiciones climáticas adversas. Esta disposición también ofrecía la ventaja de un área baja y semiprotegida para los tubos lanzatorpedos delanteros, aunque a costa de quedar inundado por un oleaje fuerte. Los problemas iniciales con la estabilidad durante los giros a alta velocidad se corrigieron más tarde ensanchando la manga y subiendo la línea de flotación.
En comparación con los Minekaze, el menor tamaño requirió una reducción de cuatro calderas a tres y la adopción de turbinas de accionamiento directo Parsons de menor peso, lo que resultó en una caída de 38.500 CV de la clase Minekaze a 21.500 CV (16.000 kW) en la clase Momi. Además, la capacidad de combustible se redujo a 275 toneladas de combustible.
La marina experimentó con una variedad de plantas de energía en la clase Momi:
Turbinas Brown-Curtis para los Kaya, Warabi y Tade; Parsons para los Hishi y Hasu; Escher Wyss & Cie Zoelly para el Sumire: turbinas de impulso Mitsubishi de alta presión y de reacción de baja presión para el Kaki; Kampon todas los demás.
La clase Momi estaba fuertemente armada para su pequeño desplazamiento, con una batería principal de cañones Tipo 3 de 120 mm y 45 calibres, como en la clase Minekaze, y un conjunto de tubos lanzatorpedos dobles. La protección antiaérea corría a cuenta de dos ametralladoras de 7,7 mm.
Que no panda el cúnico...
La construcción de los destructores clase Momi fue autorizada como parte del Programa de Flota 8-4 de la Armada Imperial del año fiscal 1918-1920, como acompañamiento de la clase Minekaze, con la que compartían muchas características. Estos buques se fabricaron en varios astilleros de Japón, y, formados en escuadrones de ataque de dos a cuatro buques, constituyeron la columna vertebral de la Armada Imperial de entreguerras.
Los siete buques finales planeados para esta serie fueron cancelados y ordenados como destructores de la clase Wakatake en 1919- A mediados de la década de 1920, el concepto del "destructor de segunda clase" había caído en desgracia debido a la mayor capacidades ofrecidas por la nueva generación de destructores.
La clase Momi fue un desarrollo de los destructores de segunda clase Enoki, confiando en el mismo casco básico. Eran bastante pequeños, comparables a las corbetas de la Royal Navy. El diseño incorporó características de los destructores alemanes recibidos como reparaciones de la Primera Guerra Mundial, incluido un castillo de proa alargado con una cubierta de pozo inmediatamente adelante del puente, y la batería de proa situada en un pedestal en la línea central para que pudiera ser operado en condiciones climáticas adversas. Esta disposición también ofrecía la ventaja de un área baja y semiprotegida para los tubos lanzatorpedos delanteros, aunque a costa de quedar inundado por un oleaje fuerte. Los problemas iniciales con la estabilidad durante los giros a alta velocidad se corrigieron más tarde ensanchando la manga y subiendo la línea de flotación.
En comparación con los Minekaze, el menor tamaño requirió una reducción de cuatro calderas a tres y la adopción de turbinas de accionamiento directo Parsons de menor peso, lo que resultó en una caída de 38.500 CV de la clase Minekaze a 21.500 CV (16.000 kW) en la clase Momi. Además, la capacidad de combustible se redujo a 275 toneladas de combustible.
La marina experimentó con una variedad de plantas de energía en la clase Momi:
Turbinas Brown-Curtis para los Kaya, Warabi y Tade; Parsons para los Hishi y Hasu; Escher Wyss & Cie Zoelly para el Sumire: turbinas de impulso Mitsubishi de alta presión y de reacción de baja presión para el Kaki; Kampon todas los demás.
La clase Momi estaba fuertemente armada para su pequeño desplazamiento, con una batería principal de cañones Tipo 3 de 120 mm y 45 calibres, como en la clase Minekaze, y un conjunto de tubos lanzatorpedos dobles. La protección antiaérea corría a cuenta de dos ametralladoras de 7,7 mm.
Que no panda el cúnico...