Artículo de la página de la Armada Nacional de Uruguay
El pasado lunes 14 de diciembre se realizó un acto en el Centro de Estudios Históricos Navales y Marítimos - Museo Naval, en conmemoración del 70º aniversario de la “Batalla del Río de la Plata”, donde se inauguró una sala en su nombre. Allí se pueden observar materiales originales del Graf Spee, fotografías, maquetas y donaciones de los protagonistas.
Discurso del Director del Museo Naval CN (CAA) Mag. Luis E. Chabaneau
Ayer 13 de diciembre se cumplieron 70 años de un hecho histórico de indiscutible trascendencia que quedó registrado en el comienzo de la Segunda Guerra Mundial como su primer combate naval y, en el imaginario de los uruguayos como un episodio imborrable que ha mantenido su vigencia e interés ciudadano a través de las décadas y las generaciones.
El Centro de Estudios Históricos Navales y Marítimos ha trabajado desde su creación para investigar y mantener la memoria de este episodio de combate naval, con sus características dramáticas, pero también humanas y, darle una interpretación al acontecimiento desde la visión uruguaya de los hechos, en el que el país entero se vio involucrado.
En particular, rescatamos la actitud decidida del Comandante del Crucero “Uruguay” Capitán de Navío Fernando Fuentes, que atravesó su nave entre los combatientes en un decidido acto de ejercicio de la soberanía nacional, como país neutral al conflicto.
En unos pasajes que rescatamos de su informe elevado a la Inspección General de Marina al día siguiente del combate, el Capitán de Navío Fuentes expresaba:
“Cúmpleme elevar al señor Inspector General, el informe detallado de los acontecimientos del día de ayer.
En cumplimiento de órdenes de esa Inspección General, levé anclas, a las 16 h 42 min del día de ayer saliendo del puerto de Maldonado y poniendo rumbo SE. Se navegó sin novedad hasta las 18 h 14 min en la que encontrándome en situación latitud = 35º 06´ S, longitud = 54º 51´ W se avistó demorado a los 60º un buque de guerra que resultó ser después el Admiral Graf Spee alemán. A las 18 h 14 min el buque mencionado efectuó dos disparos de cañón en dirección a una espesa cortina de humo que con demora de 90º, se avista en el horizonte.
El Admiral Graf Spee navegando a una velocidad aproximada de 18 nudos, se acerca a la Isla de Lobos poniendo luego rumbo W y pasando a una distancia aproximada de 2 millas de la isla mencionada; lleva izado el pabellón alemán y dos señales en sus drizas que es imposible distinguir por la distancia y, por proyectarse sobre la torre de dirección de tiro. Icé inmediatamente la señal BRAVO VICTOR del Código Internacional, cuyo significado es: veo sus banderas pero no puedo distinguirlas; presumiendo que la señal significara una advertencia sobre la zona de peligro.
A las 18 h 30 min en situación latitud = 35º 10´S, longitud = 54º 52´W se avistan con demora de 45º y 90º dos buques ingleses de guerra tipo Ajax, los cuales toman rumbo convergente hacia el acorazado alemán.
A las 19 h en situación latitud = 35º 10´ S, longitud = 54º 41´W en vista de que considero inminente un combate en las cercanías de nuestras costas, decido cambiar de rumbo dirigiéndome a nuestras aguas territoriales con el objeto de vigilar; aunque esta maniobra resulta peligrosa por colocarme entre los adversarios y, en razón de la presunta advertencia del crucero alemán, he decidido realizarla en virtud de estarle cometido a este buque el hacer respetar nuestras aguas territoriales. Dispongo se aumente la velocidad para llegar lo antes posible a ellas…”
Este tocante fragmento del relato del Comandante del Crucero Uruguay, se ha transformado en un hito emblemático para la Armada Nacional y, el artista plástico y ex Director del Museo Naval Capitán de Navío (R) Mario Mascarello, lo supo llevar a la tela con todo su expresivo dramatismo.
Esa interpretación artística es la que inspiró entonces, a la creación de un diorama a partir del cual se ha estructurado el discurso museístico que plantea este Museo Naval sobre la Batalla del Río de la Plata y vertebra por primera vez, una exposición permanente en ese sentido, que hoy gracias al indeclinable y entusiasta apoyo financiero de la Embajada Británica complementado con el aporte recibido de la Embajada de Nueva Zelandia, permitieron concretar el proyecto museográfico que en algunos minutos estaremos inaugurando.
Manifestamos nuestro reconocimiento y agradecimiento a ambas embajadas, por su sensibilidad.
El Museo Naval, actualmente dispone de una infraestructura edilicia insuficiente, dado que resulta muy pequeña con relación al importante acervo que posee, no obstante lo cual hemos decidido privilegiar una superficie expositiva relativamente significativa que estuviera exclusivamente dedicada a mantener en la memoria colectiva tan importante acontecimiento histórico, como aporte cultural tanto para los ciudadanos, como para los visitantes extranjeros.
En esta propuesta museográfica, intentamos también representar la sensibilidad y solidaridad con el prójimo que ha caracterizado al pueblo uruguayo, ante la tragedia de la guerra que no hace más que hacer emerger lo peor de la miseria humana.
En varias oportunidades, nuestro Museo albergó encuentros de camaradería entre los sobrevivientes de los buques que en su momento fueron enemigos, como ejemplo de concordia y superación de muchos recuerdos dolorosos por la pérdida de jóvenes compañeros, lo que marca un ejemplo insoslayable y cargado de optimismo para las nuevas generaciones.
Por eso esta sala que hoy vamos a inaugurar, en la que abundan los recuerdos y emociones, testimonia un racconto de los hechos que recoge la historia en forma irrefutable, pero la tónica del discurso museístico trasunta un sentido constructivo que rescata el sentimiento y respeto que aún se palpa sobre las figuras de sus principales protagonistas: el Comodoro Harwood, el Capitán de Navío Langsdorff y el Capitán de Navío Fuentes, verdaderos hombres de mar con enaltecidos valores.
El mantenimiento de la neutralidad de Uruguay, la preocupación por los heridos, los sentimientos provocados por la situación, la árdua batalla diplomática que hizo emerger nuevos protagonistas, el súbito desenlace del Graf Spee y el sorpresivo fin del Capitán Langsdorff están representados en esta exposición.
Este acto a 70 años del acontecimiento, busca rendir un sentido homenaje al sacrificio de aquellos hombres de mar, que ofendaron su vida en una expresión de coraje, valor y lealtad a su patria.
Agradecemos a la Embajada de la República Federal de Alemania su apoyo para la publicación de la primera versión en castellano del Libro de Guerra del Graf Spee editado por el Centro de Estudios Históricos Navales y Marítimos, así como a todas las personas que estuvieron involucradas en este proyecto editorial, que ya fueron mencionadas por la Lic. Cristina Montalbán.
Agradecemos al Sr. Embajador Británico Patrick Mulle por su decidido apoyo para la realización del proyecto museográfico y por la donación de una copia del Informe Oficial del Almirantazgo Británico sobre la Batalla del Río de la Plata realizado en 1940.
Agradecemos también la presencia de sobrevivientes de la batalla, de la Sra. hija del Capitán Langsdorff, familiares del Capitán Fuentes y al Sr. Herr von Langsdorff por la donación de una importante maquetta del “Graf Spee” que está próxima a su arribo a Montevideo y pasará a formar parte de nuestra exposición permanente.
Destacamos la participación en el proyecto museográfico de nuestro equipo técnico integrado por las historiadoras Cristina Montalbán y Rossana Rau, el arqueólogo Ezequiel Fernández, así como de nuestro Montajista el CF (R) José Luis Nicolón y del diseñador gráfico Sr. Alejandro Sequeira.
Para finalizar. En el día de ayer asistimos a un emotivo servicio religioso ofrecido en el Templo Inglés, en el cual fueron leídos uno a uno los nombres de todos los fallecidos en el combate, seguido del agudo y penetrante toque de silencio del clarín que caló hondo en quienes estuvimos presentes.
A ellos vaya nuestro eterno recuerdo, alimentando la esperanza de un mundo más justo, sin odios y sin rencores.
Hagamos votos por la paz y la reconciliación de los pueblos.
Muchas gracias