Los acorazados mas poderosos de la II Guerra Mundial

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George Patton
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Los acorazados mas poderosos de la II Guerra Mundial

Mensaje por George Patton » Dom Feb 19, 2006 3:47 am

LOS ACORAZADOS DE LA CLASE YAMATO
Los acorazados japoneses clase YAMATO (YAMATO y MUSASHI) fueron los acorazados más poderosos de la Historia. Construidos para darle al Japón la supremacía naval sobre cualquier otra armada del mundo.

Una vez que los gobernantes nipones tuvieron claro que el enfrentamiento con EEUU era inevitable, la Marina Japonesa se puso al trabajo diseñando una clase de súper acorazados que resultara invulnerable en combate naval clásico buque contra buque. El concepto era revolucionario: todas las limitaciones de tamaño y tonelaje que hasta entonces habían imperado a la hora de diseñar acorazados fueron apartadas para conseguir los buques más poderosamente armados y protegidos jamás creados.
Para construir estos monstruos no servía nada de lo que tenía Japón... ni el resto del mundo. Así que hubo que empezar por construir nuevos diques en los que acomodar las quillas de estos auténticos leviatanes. En principio fue aprobada la construcción de cuatro unidades que debía comenzar en 1937. La primera unidad, el YAMATO, fue encargado en los astilleros de Kure en 1937.
Como las naves debían ser construidas en el más riguroso secreto, se construyó una estructura metálica que cubría el nuevo dique a fin de evitar que desde las colinas se pudiera ver lo que allí ocurría. La segunda unidad, el MUSASHI, fue encargado en los astilleros de Nagasaki en 1938, cuyas gradas habían sido "envueltas" con un impresionante sistema de cortinas de sisal cuyo peso total era de 408 toneladas y que mantenían la nave oculta. La tercera unidad, el SHINANO (el cual fue finalmente botado como portaaviones), fue encargado en los astilleros de Yokosuka en 1940 donde excavaron un enorme dique para albergarlo sin que desde el exterior del arsenal fuera visible. Y una cuarta unidad (que nunca llegó a entrar en operaciones) se preparó para ser construida en los astilleros de Sasebo en 1940 donde también se excavó un dique. Para afrontar la construcción de estas naves monstruosas fue necesario reconstruir prácticamente el equipo de los astilleros, teniendo que construir grúas especiales capaces de soportar 450 toneladas de peso. Para trasladar las gigantescas torres de la artillería principal, también tuvo que construirse un buque especial, el KASHINO, también en secreto, obviamente. Así, en el mayor secreto, la más formidable clase de acorazados jamás botada fue construyéndose.
El armamento principal lo componían 9 piezas de 457mm (18”) en 3 montajes triples, con una longitud del arma de 45 calibres. Este arma diseñada en 1939 (tipo 99) podía lanzar un proyectil de 1.460 kilos a un alcance máximo de 42.030 metros y a una elevación máxima de 45º. Las armas principales de los YAMATO entraron en acción contra el enemigo, durante la Batalla del Golfo de Leyte, y como armas antiaéreas con munición especial de fragmentación del Tipo 3 durante su última salida en abril de 1945.
Su coraza era una de las más pesadas diseñadas hasta la fecha, su peso total era de 22.900 toneladas y suponía el 31,4% del desplazamiento a plena carga del buque. El casco en si suponía el 27,7% con sus 20.200 toneladas y el armamento total suponían otras 11.700 toneladas con un coeficiente del 16% del desplazamiento a plena carga del buque.
La cintura acorazada ocupaba 140 metros de la eslora del buque con un grosor constante de 410mm y una inclinación hacia fuera de 20º. Esta decrecía en grosor hacia los extremos hasta alcanzar los 100mm de grosor en la proa y la popa. La cintura principal se elevaba unos 5 metros sobre la línea de flotación en su parte más gruesa e iba también decreciendo en altura hacia los extremos.
La protección antitorpedo de las cisternas principales estaba a cargo de unos mamparos horizontales de 80mm de grosor el principal y 50mm el secundario, y los mamparos que unían la cintura acorazada con la cubierta acorazada median 340mm el proel y 350mm el popel.
La cubierta acorazada principal estaba delimitada por las torres principales extremas de 457mm con un grosor de 200mm para la zona horizontal y 230mm para las zonas inclinadas, que remataban en el casco exterior, y estaban diseñadas para resistir un impacto directo de una bomba aérea de 500 kilos lanzada desde 3.500 metros o un proyectil de 406mm a 29.500 metros. La cubierta exterior o principal no estaba blindada pero en algunas zonas tenía un espesor de 80mm.
Las torres principales eran unas “cajas” blindadas increíbles, con un espesor frontal de 650mm, laterales de 250mm y en el techo alcanzaban los 270mm. Las barbetas lo estaban a 560mm de grosor.





El puente de mando estaba protegido por un blindaje vertical de 500mm, 200mm en el techo y 76mm en el suelo. El local de la barra del timón principal tenía un grosor de 360mm y el del secundario de 200mm. La defensa antisubmarina exterior estaba confiada a unos bulges externos de 6 metros de anchura en su parte central y 12 metros de altura a lo largo de 130 metros de la longitud del buque.
Participación de los Yamato en la Guerra
El 22 de abril de 1942 el YAMATO se incorporó a la flota combinada como buque insignia. En sus camarotes se realizaron los últimos preparativos para la invasión de Midway. En esta operación –bajo el mando del propio almirante Yamamoto- participó junto con el Mutsu y el Nagato integrando la primera división de acorazados.
Tras esta batalla fue enviado a Truk interviniendo en diversas operaciones de protección de portaaviones durante la campaña de las Islas Salomón. En diciembre de 1943, el YAMATO fue torpedeado por un submarino estadounidense sin sufrir mayores daños.
Ambos buques YAMATO y MUSASHI estuvieron presentes en la batalla de las Marianas y después en la del Golfo de Leyte en la cual formaron parte de la fuerza C del almirante Kurita. El 24 de octubre de 1944 la flota de Kurita fue sometida a incesantes ataques por parte de la aviación aliada entre las 10:20 hrs y las 15 hrs. Casi diez horas después de la primera incursión, el MUSASHI se hundió luego de recibir el impacto de 15 bombas y 21 torpedos junto a 1.023 marinos japoneses muertos en el combate.. A las 13:00hrs. el YAMATO recibió el impacto de dos bombas y una vez terminada la batalla, fue nuevamente impactado pero sólo registró daños leves.
Operación TEN-GO: La última batalla del YAMATO
Perdida toda esperanza de ganar una guerra que jamás debió empezar la Marina Japonesa decidió morir combatiendo en el mar y no esperar la rendición o la aniquilación anclada en puerto.
El 5 de abril de 1945 la última fuerza naval disponible en Japón partió de aguas metropolitanas para enfrentarse a la armada norteamericana que había desembarcado a sus infantes de marina en Okinawa. La formaban el acorazado YAMATO, el crucero ligero YAHAGI y ocho destructores. Estas naves eran los escasos restos de la que llegó a ser la armada más poderosa del mundo en 1942. El plan era que esta escuadra actuara como cebo para distraer la atención de los aviones norteamericanos para que los kamikazes se lanzaran contra la escuadra estadounidense. Era un plan suicida ya que ,debido a la escasez de combustible, las naves niponas sólo embarcaron el combustible justo para llegar a Okinawa pero no todos los soldados nipones creían en la heroicidad del suicidio, ni mucho menos. El contralmirante Kenzo Komura, pidió la anulación de esta operación, bautizada TEN-GO, por considerarla un inútil sacrificio de valiosas vidas, pero el plan fue aprobado y los marinos japoneses acataron disciplinadamente las órdenes y como los antiguos Samurais, se dispusieron a morir por el emperador.
Descubierta la escuadra por la aviación embarcada norteamericana, se repitió la misma escena que vimos con el MUSASHI. El YAMATO fue literalmente rociado de bombas y torpedos lanzados por 350 aviones norteamericanos. El acorazado recibió 8 impactos de bomba y 10 torpedos, tras lo cual zozobró y estallaron sus pañoles de armamento en una impresionante deflagración. Además del YAMATO, el YAHAGI y cuatro destructores fueron hundidos. De la dotación de 2.750 hombres del YAMATO solamente sobrevivieron 269.
Concebidos para un combate con sus contrapartes, los YAMATO hubieron de enfrentarse a la triste realidad de ser destruidos por una amenaza a la que ninguna nave podía oponerse: los portaaviones.
Con ellos terminó la era de los acorazados en combate para dejar paso al poder aeronaval, épico epílogo a una era iniciada casi un siglo antes y que en estos momentos había llegado a su trágico fin.
Como podemos ver, los YAMATO fueron los buques mejor preparados y blindados para un duelo naval clásico, que los convertían en auténticos monstruos marinos, pero no eran insumergibles como se demostró en la práctica, pues el arma que acabó con ambos no fue el cañón ni la bomba aérea, sino el torpedo, pues aunque gozaban de un magnifico doble -y en algunos lugares triple fondo- no fue suficiente para absorber los múltiples impactos de torpedos que sufrieron en su última singladura y que los llevaron al fondo del océano. La razón era que las junturas que unían la cintura acorazada sobre la línea de flotación y la inferior era bastante débil, y cedían al recibir un impacto de torpedo, provocando grandes vías de agua.

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