Bonjour,
Un poco más.
Los almirantes se hacen ilusiones
Hasta el final, a pesar de la probabilidad cada vez más evidente de un golpe de mano alemán sobre Tolón y la escuadra, las autoridades marítimas francesas se aferran a la ficción de un “ campo de resistencia de Tolón” defendido por fuerzas terrestres y aéreas francesa, con el acuerdo de los alemanes. Sin embargo, estos se apoderan progresivamente de los alrededores de Tolón y concentran sus blindados; van a desarmar y a retirar a las tropas encargadas de defender el puerto de guerra. Desde el 16 de noviembre, no hay sino 15.000 hombres de los 50.000 previstos en un principio. Estos efectivos ya insuficientes para defender un perímetro tan vasto se van a reducir durante los próximos días…
Únicamente dos puesto de la gendarmería sirven de puestos de alerta, en Ollioules y en La Vallette, en las dos principales rutas de acceso a Tolón.
Inocentemente, confundidos por falsos rumores extendidos por los alemanes e italianos, los almirantes franceses se centran casi todos sobre una pretendida amenaza de desembarco aliado en Provenza. Prisioneros de su juramento de fidelidad al mariscal
Petain, confiados en la palabra de
Hitler, confortados por las seguridades dadas por el gran
almirante Raeder y el almirante Wever, están a años luz de distancia del doble juego del que van a hacer gala los mandos alemanes y sus tropas encargados de llevar a cabo las operaciones “Anton” y “Lila”. ¿Cómo podrían sospechar que el OKW se ha impuesto a la Kriegsmarine con el consentimiento de Hitler?
Se desencadena “Lila”
El 26 de noviembre, el
general Hauser, puesto de mando en Ollioules inicia la operación “Lila” a medianoche. Una columna de la 10. Panzer-Division tomará la base por el oeste y el sur a las 04.30 h. Debe ocupar la península de St-Mandrier, llave de la rada. Al noroeste el grupo B de la 7. Panzer-Division, con dos columnas blindadas, debe capturar el puerto y los buques, saliendo de Ollioules, por la RN 8, carretera nacional 8.
El grupo C debe tomar los fuertes de Faron y de Grand-St.-Antoine e instalar en estas alturas las piezas del 78. Artillerie-Regiment. Por último el grupo D, 1. Bataillon de la Division SS Das Reich y el regimiento de la brigada Langemark, debe capturar el arsenal y los submarinos de Mourillon, el
vice-almirante Marquis, en fuerte Lamalgue, la central telefónica y la radio, la gran torre, el gran dique, cerrar la rada con cañones en la península de Mourillon. La operación está confiada a 13.000 hombres apoyados por artillería ligera y 170 carros.
¡Amplio programa que va a sufrir algunos contratiempos! En efecto, los asaltantes se van a perder en los callejones del arsenal. Y los 5.000 marinos de la Kriegsmarine llegarán tarde … Aunque su misión es capital: deben tomar los buques intactos. El
capitán de navío Gumprich, jefe del comando marino de la operación “Lila”, solamente dispone de 210 marineros a medianoche.
Simultáneamente los aviones de la 3. Luftflotte deben sobrevolar la rada y el puesto desde las 05.00 h e impedir cualquier salida del puerto. ¿Por qué la escuadra francesa resistiría, cuando los aviadores y los infantes franceses no han combatido y han entregado su material y sus instalaciones unos días antes?
Mapa de los movimientos de las tropas alemanas (noviembre 1942 - © Jean Secardin).
Los alemanes invaden Tolón
A media noche en punto, las columnas alemanas se lanzan sobre Tolón. Según lo previsto, los motociclistas han cortado los cables telefónicos civiles que comunican el gran puerto militar, neutralizando de este modo los puestos de la gendarmería. Privados de radio, de teléfono de bengalas de alarma, los gendarmes no pueden dar la alerta. Sin embargo, un gendarme del puesto de Ollioules, consigue avisar al oficial de guarde de la puerta de Castigneau, en el arsenal. En vano, porque el oficial no consigue comunicar con el
almirante Marquis.
En la RN-7 circula desde medianoche el batallón SS Fick. Una fuerza de 1.268 hombres, con treinta tractores semiorugas que remolcan cañones anticarro y antiaéreos, unas decenas ce camiones con tropas, pero ningún carro. El
almirante Wever que desaprueba este acto de fuerza permanece en Aix-en-Provence.
A las 03.20 h los dos regimientos de la brigada SS Langmark ya están en La Vallete, donde sorprenden a los gendarmes que no tienen tiempo de reaccionar. Unos minutos más tarde los SS llegan ya a la ciudad desierta. A las 04.25, con cinco minutos de adelanto sobre el horario previsto capturan en la cama al vice-almirante
Marquis. Felizmente, el
contra-almirante Robin, su jefe de estado mayor, tiene el tiempo de avisar por la línea interna de la marina, al
contra-almirante Dornon, jefe del arsenal. Este alerta inmediatamente al
contra-almirante Guerin, jefe del estado mayo de las Fuerzas de Alta Mar, a bordo del
Strasbourg. Hace, inmediatamente, despertar al almirante
de Laborde que ordena zafarrancho de combate.
Pero las dos columnas de la 7. Panzer están retrasadas. La primero llaga alas 04.55h a la puerta de Castigneau, la segunda a las 05.15 a la puerta de Malbousquet. Los alemanes, pues, están en el arsenal pero se pierden entre el laberinto de sus callejones.
En estos momentos, los bombarderos Junkers Ju-88 lanzas bengalas iluminantes sobre la rada y el puerto. Otros bombarderos Heinkel He-111 sobrevuelas las cercanías de la ciudad dispuestos a lanzar minas y bombas sobre la rada y sobre los navíos que intentasen huir.
“Echen a pique los navíos …”
A las 05.15 h., el almirante
de Laborde ordena hacer los preparativos finales para el hundimiento. Las tripulaciones comienzan a colocar las cargas de explosivos, preparan los artefactos incendiarios. Ejecutan el plan de auto-hundimiento del
ingeniero Rimattei. A las 05.29 h., el emisor de radio de onda corta del Strasbourg transmite a todos los buque la orden fatídica
:” Aquí el almirante F.H.M. hundan la flota… hundan la flota…” El mensaje es repetido mediante señales ópticas y por órdenes escritas dirigidas a cada comandante de navío.Desde este momento, los equipos de sabotaje destrozan las llaves de las turbinas, colocan explosivos, especialmente en los tubos de los cañones, destrozan los cuadros eléctricos y abren los grifos de agua.
En el arsenal de Mourillon, algunos jefes de sumergible, enérgicos, no se resisten a lo inevitable y deciden, de acuerdo con sus tripulaciones, intentar zarpar a pesar de las órdenes. Son los comandantes
L’Herminier, Mine, Meynier, Crescent y Dégé, que mandan respectivamente los submarinos
Casabianca, Marsouin, Glorieux, Venus e Iris. Pueden escapar más rápido que los buques de superficie, puesto que sus motores diesel pueden arrancar inmediatamente, mientras que los motores de los navíos necesitan dos o tres horas para obtener presión para zarpar.
Poco antes de las 05.00 h los marinos de Mourillon de guardia oyen un rumor sordo de vehículos blindados alemanes que llegan (no hay carros en este lugar). Inmediatamente dan la alarma. Las tripulaciones son llamadas a sus puestos de combate. Felizmente el jefe del puesto de la puerta nort consigue ganar tiempo parlamentando con los intrusos. En la puerta sudeste Bazeilles, un marinero dispara un fusil ametrallador sobre una columna alemana que se repliega.
El
Venus, pequeño sumergible costero de 600 t. sale el primero del arsenal y rompe la primera barrera ligera de maderos que cierra la base de Mourillon. El
Casabianca le sigue por la brecha. La artillería alemana no dispara: todavía no está preparada para impedir la salida de la rada. La red anti-submarina que obstruye el paso se abre al fin maniobrada por su remolcador. Simultáneamente los puestos de ametralladoras del gran dique disparan contra los aviones alemanes desde tierra. El
Marsouin, el Glorieux y el Iris se escapan también. La tripulación reducida a nueve hombres. El
Venus se barrena en aguas profundas. El
Iris se hace internar en Barcelona, el
Casabianca, el Marsouin y el Glorieux alcanzan el norte de África y van a reemprender la lucha con los aliados. Desgraciadamente otros cuatro sumergibles desarmados, o inmovilizados a causa de reparaciones van a ser barrenados en el arsenal de Mourillon.
Fuente: Traducción y adaptación libres del el artículo de Bernard Crochet aparecido en la revista “Histoire de Guerre” nº 18 de abril de 2001
Fuente imágenes: http://www.netmarine.net/forces/operati ... ssin02.htm
À suivre. Continuaré en otro momento. Mis excusas por los errores involuntarios de traducción.