La verdad sobre Hendaya
Moderador: David L
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Querido Lehons, no sé qué opinión te merecen los enanitos para provocarte esa hilaridad, pero te diré algo.Lehons escribió:Lo que puedo comprobar es que los dos eran igual de enanitos, jajajaja.
Francisco Franco Bahamonde, con independencia del concepto político que sobre él tengamos, demostró ser un soldado valiente en extremo en su etapa africana, donde recibió heridas mortales. Era respetado por sus propios soldados y subordinados, y por casi todos los mandos del ejército y la marina, incluídos muchos de los que posteriormente permanecieron leales a la República.
Recibió múltiples condecoraciones por su valor mucho antes de inmiscuirse en la marcha política de España. Debía ser un "enanito" de mucho cuidado.
De la etapa política no diré ni una palabra porque es un tema muchas veces polémico y que hiere susceptibilidades, estando esto, lejos de mi intención.
Y de Adolf Hitler, mejor no hablar, pero este era otro "enanito" con capacidades personales muy elevadas y probablemente con un cociente intelectual muy superior al de muchos de nosotros, por ejemplo, a tenor de diversos estudios de posguerra.
Todo esto dicho con independencia de que fuera un dictador que arrastró al mundo a la guerra y responsable de la completa destrucción de la Gross Deutschland.
Willy.
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Bueno, hoy en día es un hecho mas allá de toda duda razonable que si Hitler hubiese ofrecido a Franco Argelia y el marruecos frances a cambio de entrar en guerra éste no se lo hubiese pensado 2 veces, sin embargo los alemanes no creián que la ayuda española mereciese el riesgo de desestabilizar África del norte, enojando las aspiraciones italianas y corriendo el riesgo de poner a Vichy en una situación insostenible.
Por otra parte el valor y la determinación personal de Franco nadie las pone en duda, sin embargo su capacidad como militar y su aprecio por la vida de sus subordinados ya es otro tema.
Desde luego como oficial a mando -ya no como jefe de estado-Franco cometió tantos errores, especialmente de apreciación, que resultaria imposible comentarlos todos.
Por otra parte el valor y la determinación personal de Franco nadie las pone en duda, sin embargo su capacidad como militar y su aprecio por la vida de sus subordinados ya es otro tema.
Desde luego como oficial a mando -ya no como jefe de estado-Franco cometió tantos errores, especialmente de apreciación, que resultaria imposible comentarlos todos.
- Eckart
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Exactamente, Franco pidió a Hitler Gibraltar, el Marruecos francés y la antigua provincia española de Orán, que formaba parte entonces de la Argelia francesa. Hitler condicionaba la entrega de Marruecos al derecho a tener bases allí y poder explotar las fuentes de minerales.
Por otra parte y como antecedente, el 16 de septiembre, Hitler le había pedido a Serrano Suñer en una visita de este a Berlín, la cesión de una de las islas Canarias para establecer una base alemana allí. No hubo acuerdo.
Saludos.
Por otra parte y como antecedente, el 16 de septiembre, Hitler le había pedido a Serrano Suñer en una visita de este a Berlín, la cesión de una de las islas Canarias para establecer una base alemana allí. No hubo acuerdo.
Saludos.
- ignasi
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Como todos sabemos, si Franco tuvo algún merito, es que fue un superviviente nato; y como buen gallego, nunca se sabía si iba o venía.
En octubre de 1940, todo eran parabienes hacia el conquistador de Europa, que tan generosamente había ayudado en la Cruzada.
Pero claro, en 1945 las tornas habían cambiado un poco, y Hitler era el perdedor de la guerra, y convenía olvidar ciertas cosas.
Esta introducción viene a que Franco fue uno de los 25 dignatarios que recibió la Gemensames Flugzeugführer und Beobachter-abzeichen in gold mit brittanten (Distintivo combinado de Piloto-Observador en Oro i Brillantes), que lucía orgulloso a la derecha de su guerrera (como se observa en la fotografía de debajo, o más nítidamente en la que adjunta Eckart)
Pues bien, cuando ya no convenía recordar ciertos detalles y ciertas amistades, pues dicha foto oficial se retocó un poco, y donde estaba la insígnia alemana, de repente apareció la Medalla Militar Española.
Como podeis observar, la luz cambia, apareciendo Franco y Hitler mucho más brillantes que el resto, apreciándose el corte alrededor de Franco, sobre todo contra el oficial que tiene detras y con las borlas de su fajín de general.
En octubre de 1940, todo eran parabienes hacia el conquistador de Europa, que tan generosamente había ayudado en la Cruzada.
Pero claro, en 1945 las tornas habían cambiado un poco, y Hitler era el perdedor de la guerra, y convenía olvidar ciertas cosas.
Esta introducción viene a que Franco fue uno de los 25 dignatarios que recibió la Gemensames Flugzeugführer und Beobachter-abzeichen in gold mit brittanten (Distintivo combinado de Piloto-Observador en Oro i Brillantes), que lucía orgulloso a la derecha de su guerrera (como se observa en la fotografía de debajo, o más nítidamente en la que adjunta Eckart)
Pues bien, cuando ya no convenía recordar ciertos detalles y ciertas amistades, pues dicha foto oficial se retocó un poco, y donde estaba la insígnia alemana, de repente apareció la Medalla Militar Española.
Como podeis observar, la luz cambia, apareciendo Franco y Hitler mucho más brillantes que el resto, apreciándose el corte alrededor de Franco, sobre todo contra el oficial que tiene detras y con las borlas de su fajín de general.
El gran problema para Franco es que Hitler no le podía dar lo que no tenía, ya que el Marruecos francés pertenecía a la Francia de Vichy, y estas posesiones no fueron reclamadas en el armisticio firmado entre el gobierno francés y el gobierno alemán tras la derrota francesa, por lo tanto Hitler debía tomarlas por la fuerza y romper con Vichy de una manera violenta, y ésto no entraba de momento en sus planes.
Un saludo.
Un saludo.
Os dieron a elegir entre el deshonor y la guerra... elegisteis el deshonor y tendréis la guerra.
Winston Churchill a Chamberlain.
Winston Churchill a Chamberlain.
¿Qué sucedió en la entrevista de Hendaya?.Por César Vidal.
El 22 de noviembre Serrano visitó a Franco en El Pardo para comunicarle el resultado de las conversaciones. Los alemanes deseaban la entrada de España en guerra pero no estaban dispuestos a entregar nada a cambio salvo unas vagas promesas.
El sueño imperial del Caudillo, desde luego, no había conseguido hacerse con un lugar en los planes de Hitler. La cuestión que se planteaba era si había que ceder por miedo a posibles represalias. La respuesta a tales interrogantes vino dada apenas unos días después, el 7 de diciembre, cuando Franco se reunió en el mismo lugar con un enviado de Hitler al que acompañaba Vigón. Se trataba del almirante Canaris. Teóricamente, el marino alemán tenía como misión presionar a Franco para que permitiera a las tropas de Hitler pasar por el territorio español hasta Gibraltar. En otras palabras, el Führer no estaba dispuesto a dar nada a Franco pero tampoco consideraba importante la entrada de España en guerra. Bastaba con que ésta última aceptara que las fuerzas de la Wehrmacht atravesaran su territorio.
Sin embargo, el comportamiento de Canaris fue muy distinto de la misión que se le había encomendado. Así, el almirante germano se franqueó con Vigón y le comunicó una información de enorme importancia: Franco podía optar, si lo deseaba, por una táctica dilatoria sin que ello entrañara peligro alguno. La razón era que Hitler prácticamente había perdido su interés por el escenario mediterráneo, más decidido que nunca a atacar a la URSS.
Desde la perspectiva nazi, la acción de Canaris pudo bordear la traición. Sin embargo, para Franco, semejante información iba a resultar impagable. Si lo deseaba podía intervenir en la guerra al lado de Hitler, pero si no lo hacía su posición no se vería tampoco amenazada. Canaris encontró la muerte en 1944 al descubrirse su implicación en la conspiración contra Hitler del 20 de julio de ese mismo año. Cuando este episodio se produzca, el Caudillo hará honor a su deuda con el almirante alemán y otorgará una pensión a su viuda. Fuera cual fuera la cuantía de ésta, nunca pudo alcanzar el inmenso papel que Canaris realizó a la hora de ayudar a mantener a España fuera de la guerra.
En resumen, podemos decir que la posición de Franco en relación con la entrada en el conflicto era muy matizada en la época en que se celebró la entrevista de Hendaya. Si Hitler hubiera garantizado la entrega de Gibraltar y la construcción de un imperio español en África, amén de los suministros pertinentes, es muy posible que Franco se hubiera arriesgado a entrar en la guerra; sin esa contraprestación, el Caudillo no veía ningún interés en participar en un conflicto que aún no estaba decidido, dado el resultado de la batalla de Inglaterra. Posiblemente tuvo que sopesar el coste que semejante actitud podía tener —incluido un ataque alemán— y aceptar algunas concesiones, como la firma del protocolo secreto de Hendaya, pero una vez que supo por Canaris que Hitler no invadiría España, su postura favorable a la neutralidad salió fortalecida y ya no variaría hasta el final de la guerra.
Fuente: http://revista.libertaddigital.com/arti ... 1275768506
El 22 de noviembre Serrano visitó a Franco en El Pardo para comunicarle el resultado de las conversaciones. Los alemanes deseaban la entrada de España en guerra pero no estaban dispuestos a entregar nada a cambio salvo unas vagas promesas.
El sueño imperial del Caudillo, desde luego, no había conseguido hacerse con un lugar en los planes de Hitler. La cuestión que se planteaba era si había que ceder por miedo a posibles represalias. La respuesta a tales interrogantes vino dada apenas unos días después, el 7 de diciembre, cuando Franco se reunió en el mismo lugar con un enviado de Hitler al que acompañaba Vigón. Se trataba del almirante Canaris. Teóricamente, el marino alemán tenía como misión presionar a Franco para que permitiera a las tropas de Hitler pasar por el territorio español hasta Gibraltar. En otras palabras, el Führer no estaba dispuesto a dar nada a Franco pero tampoco consideraba importante la entrada de España en guerra. Bastaba con que ésta última aceptara que las fuerzas de la Wehrmacht atravesaran su territorio.
Sin embargo, el comportamiento de Canaris fue muy distinto de la misión que se le había encomendado. Así, el almirante germano se franqueó con Vigón y le comunicó una información de enorme importancia: Franco podía optar, si lo deseaba, por una táctica dilatoria sin que ello entrañara peligro alguno. La razón era que Hitler prácticamente había perdido su interés por el escenario mediterráneo, más decidido que nunca a atacar a la URSS.
Desde la perspectiva nazi, la acción de Canaris pudo bordear la traición. Sin embargo, para Franco, semejante información iba a resultar impagable. Si lo deseaba podía intervenir en la guerra al lado de Hitler, pero si no lo hacía su posición no se vería tampoco amenazada. Canaris encontró la muerte en 1944 al descubrirse su implicación en la conspiración contra Hitler del 20 de julio de ese mismo año. Cuando este episodio se produzca, el Caudillo hará honor a su deuda con el almirante alemán y otorgará una pensión a su viuda. Fuera cual fuera la cuantía de ésta, nunca pudo alcanzar el inmenso papel que Canaris realizó a la hora de ayudar a mantener a España fuera de la guerra.
En resumen, podemos decir que la posición de Franco en relación con la entrada en el conflicto era muy matizada en la época en que se celebró la entrevista de Hendaya. Si Hitler hubiera garantizado la entrega de Gibraltar y la construcción de un imperio español en África, amén de los suministros pertinentes, es muy posible que Franco se hubiera arriesgado a entrar en la guerra; sin esa contraprestación, el Caudillo no veía ningún interés en participar en un conflicto que aún no estaba decidido, dado el resultado de la batalla de Inglaterra. Posiblemente tuvo que sopesar el coste que semejante actitud podía tener —incluido un ataque alemán— y aceptar algunas concesiones, como la firma del protocolo secreto de Hendaya, pero una vez que supo por Canaris que Hitler no invadiría España, su postura favorable a la neutralidad salió fortalecida y ya no variaría hasta el final de la guerra.
Fuente: http://revista.libertaddigital.com/arti ... 1275768506
"Si mi teoría de la relatividad es exacta, los alemanes dirán que soy alemán y los franceses que soy ciudadano del mundo. Pero sino, los franceses dirán que soy alemán, y los alemanes que soy judío". Albert Einstein
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