Negociaciones Himmler-Bernadotte
Publicado: Dom Oct 22, 2006 6:08 pm
Negociaciones HIMMLER-BERNADOTTE
Durante la segunda guerra mundial, el conde Folke Bernardotte se movilizó en favor de los judíos que huían del nazismo.
Folke Bernadotte
Fuente: www.answers.com
En 1943 Suecia abandonó la neutralidad y abrió sus fronteras a los perseguidos en países vecinos: recibió alrededor de 200.000 refugiados provenientes de países escandinavos, entre los que habían 6.500 judíos.
Desde la Cruz Roja, el conde gestionó la liberación de miles de prisioneros condenados a muerte en los campos de concentración alemanes.
Bernardotte también negoció el intercambio de prisioneros de guerra alemanes e ingleses inválidos y heridos. Sus gestiones ante un bando y otro lo llevaron a desplazarse constantemente entre Londres y Berlín.
Trazó un retrato de Himmler que puede parecer, cuanto menos sorprendente:
“Tenía el aspecto del típico funcionario sin importancia…Se hubiera pasado a su lado por la calle sin advertirlo en lo más mínimo. Era bajito, fornido y tenía las manos finas, extremadamente cuidadas. No carecía de humor. Su conversación era divertida y con frecuencia recurría a los chistes. Con toda seguridad nada había de diabólico en su aspecto, ni rasgo alguno de dureza en su mirada. Daba la impresión de una personalidad muy vivaz y capaz de grandes entusiasmos”.
En realidad, el Reichsführer SS era un ser primario, nutrido de aforismos pseudocientíficos. Bajo la apariencia del fiel jefe nazi, devoto del Führer hasta la muerte, carecía por completo de equilibrio y manifestaba reacciones, a menudo, imprevisibles.
Era, sin embargo, lo bastante lúcido para haberse dado cuenta, hacía tiempo, de que la guerra estaba perdida. Lo más increíble era que aquel frío criminal, en cuya conciencia pesaban millones de cadáveres, hubiera podido figurarse que le sería posible rehacer su virtud, rescatarse a los ojos de los occidentales e incluso ponerse al frente de una Alemania reconciliada con los anglosajones.
Durante la segunda guerra mundial, el conde Folke Bernardotte se movilizó en favor de los judíos que huían del nazismo.
Folke Bernadotte
Fuente: www.answers.com
En 1943 Suecia abandonó la neutralidad y abrió sus fronteras a los perseguidos en países vecinos: recibió alrededor de 200.000 refugiados provenientes de países escandinavos, entre los que habían 6.500 judíos.
Desde la Cruz Roja, el conde gestionó la liberación de miles de prisioneros condenados a muerte en los campos de concentración alemanes.
Bernardotte también negoció el intercambio de prisioneros de guerra alemanes e ingleses inválidos y heridos. Sus gestiones ante un bando y otro lo llevaron a desplazarse constantemente entre Londres y Berlín.
Trazó un retrato de Himmler que puede parecer, cuanto menos sorprendente:
“Tenía el aspecto del típico funcionario sin importancia…Se hubiera pasado a su lado por la calle sin advertirlo en lo más mínimo. Era bajito, fornido y tenía las manos finas, extremadamente cuidadas. No carecía de humor. Su conversación era divertida y con frecuencia recurría a los chistes. Con toda seguridad nada había de diabólico en su aspecto, ni rasgo alguno de dureza en su mirada. Daba la impresión de una personalidad muy vivaz y capaz de grandes entusiasmos”.
En realidad, el Reichsführer SS era un ser primario, nutrido de aforismos pseudocientíficos. Bajo la apariencia del fiel jefe nazi, devoto del Führer hasta la muerte, carecía por completo de equilibrio y manifestaba reacciones, a menudo, imprevisibles.
Era, sin embargo, lo bastante lúcido para haberse dado cuenta, hacía tiempo, de que la guerra estaba perdida. Lo más increíble era que aquel frío criminal, en cuya conciencia pesaban millones de cadáveres, hubiera podido figurarse que le sería posible rehacer su virtud, rescatarse a los ojos de los occidentales e incluso ponerse al frente de una Alemania reconciliada con los anglosajones.