El 27 de septiembre de 1940 nace el Eje Roma-Berlín-Tokio. Se adhieren al "Pacto" Hungría, Rumania y Eslovaquia. España rehúsa, mientras la URSS observa.
Tras una larga serie de conversaciones nipoalemanas para decidir la suerte de las ex posesiones alemanas (que Berlín reivindicaba y que Tokio quería mantener "asiáticas"). Japón, Alemania e Italia acuerdan estipular el Pacto Tripartito, un pacto que deberá dar vida al "nuevo orden" del mundo. La ceremonia de la firma tiene lugar en Berlín, el 27 de septiembre de 1940, con la participación de los ministros del Exterior Ribbentrop y Ciano, y del embajador japonés Saburo Kurusu.
Según el texto, que confirma los compromisos del pacto anti-Komintern (o sea, anti-URSS) que Alemania y Japón han estipulado el 25 de noviembre de 1935 y al que se adhirió Italia el 6 de noviembre de 1937, el Pacto Tripartito es un acuerdo militar entre las naciones que contempla una división de las zonas operativas, reconociendo el papel directivo en el ámbito europeo del llamado Nuevo Orden a Alemania e Italia, y en el área de la Gran Asia Oriental al Japón.
Tiene la función de regular y mantener el contacto entre los asociados en los sectores más importantes de actuación (aunque, como veremos, no habrá nunca efectiva colaboración entre el Eje y Japón), y prevé la ayuda inmediata a aquella de las potencias contratantes que sea atacada por una nación no beligerante.
A la ceremonia oficial de la firma, desarrollada en una sala de la Cancillería de Berlín, asiste Hitler, que propone a Ciano un encuentro con Mussolini para ponerle personalmente al corriente de sus proyectos y de la finalidad del pacto recién firmado. Los dos dictadores se vuelven a encontrar en el Brénnero el 4 de octubre. Ya la batalla de Inglaterra está prácticamente concluida con la derrota de los alemanes. Hitler prefiere hablar con Mussolini de otros problemas militares y políticos, olvidando a propósito a Inglaterra. Ciano, que asiste al diálogo, refiere en su diario: "Al menos en parte, Hitler ha puesto sus cartas en la mesa y ha hablado de planes para el futuro. Impresiones generales: 1) Ya no se habla del desembarco en las islas Británicas; 2) Se espera atraer a Francia a la órbita de la coalición; 3) Se atribuye más importancia al sector mediterráneo, y esto nos conviene".
Pero si el Pacto Tripartito puede parecer un plan teórico para la futura partición del mundo, en realidad contiene una concreta amenaza de carácter militar. Con una de sus excepcionales intuiciones, Churchill denuncia su peligro potencial en un discurso del 18 de octubre, en el que afirma que en efecto, el pacto recién firmado no tiene otro significado que comprometer al Japón a atacar a los Estados Unidos, por lo que éste tendrá que intervenir en la guerra europea al lado de Inglaterra
Entre tanto, Hitler busca el modo de asegurarse la colaboración de los países simpatizantes o vencidos, y en primer lugar de España y de Francia. El 23 de octubre, en Hendaya, frontera francoespañola, el Führer se encuentra con Francisco Franco; espera convencerle de que entre en la guerra, o al menos conseguir permiso de paso para las tropas alemanas hacia Gibraltar y África del Norte. Franco ha llegado al poder en España con la ayuda militar de Italia y Alemania. Hitler y Mussolini consideran que debe sentirse estrechamente ligado a la suerte de sus dos potentes protectores. Por consiguiente, Hitler está convencido de que Franco aceptará sus peticiones.
Pero el Caudillo está decidido a no salir de la neutralidad. En aquel momento está al frente de un país desangrado por la guerra civil y no del todo pacificado. Además, no cree que Alemania e Italia lleguen a ganar la guerra, y por estos motivos prefiere quedar fuera. Naturalmente, para no parecer ingrato no dice nada de esto a Hitler, pero presenta pretensiones exorbitantes. Afirma no estar seguro de poder defender las Canarias de un ataque eventual con los medios a su disposición, pero rehúsa la ayuda del Eje, y en suma gana tiempo irritando a Hitler, que finalmente desiste.
Al día siguiente, el Führer se encuentra con el jefe del gobierno francés, Pétain, en Montoire, a orillas del Loira. Es la primera vez que los dos se encuentran, pero las bases de colaboración se hallan pronto. En este caso, la situación es muy distinta: los ejércitos alemanes ocupan parte de Francia, y Pétain no es más que un fantoche en manos de los alemanes. Hitler promete examinar las peticiones francesas relativas al regreso a la patria de los prisioneros deportados a Alemania, y a la concesión de un estatuto de la zona ocupada. Pétain hace por radio un llamamiento al pueblo francés invitándolo a colaborar con los alemanes. Pero no se adhiere al pacto. Después toca a Rusia y a los países de Europa oriental sufrir las presiones alemanas para que entren a formar parte de la alianza.
En las conversaciones del 12 y 13 de noviembre en Berlín, Molotov promete una respuesta antes de fin de mes, pero se intuye claramente que Rusia no está dispuesta a aceptar las propuestas alemanas. Yugoslavia niega por el momento su adhesión. Los otros países no saben resistir. El 20 de noviembre, Hungría se une al pacto; el 23, Antonescu firma por Rumania, y el 24 se asocia también Eslovaquia.
Fuente: Sarpe
Pacto Tripartito entre Alemania, Italia y Japón
El Gobierno de Italia,
el Gobierno del Reich Alemán,
el Gobierno Imperial del Japón,
Considerando que la Internacional Comunista continúa de manera permanente, poniendo en peligro al mundo civilizado en Occidente y Oriente, molestando y destruyendo la paz y el orden,
Considerando que solamente la estrecha colaboración con miras al mantenimiento de la paz y el orden podrán poner coto y remover ese peligro,
Considerando que Italia -quien con el advenimiento del Régimen Fascista, con inflexible determinación, ha combatido ese peligro y librado su territorio de la Internacional Comunista- ha decidido alinearse en contra del enemigo común con Alemania y Japón, quien por su parte está animado por igual determinación a defenderse en contra de la Internacional Comunista.
Tenemos, de conformidad con el Artículo II del Acuerdo en contra de la Internacional Comunista firmado en Berlín el 25 de Noviembre de 1936, por Alemania y Japón, acordado lo siguiente:
Artículo I
Italia se convierte en parte del Acuerdo en contra de la Internacional Comunista y del Protocolo Suplementario firmado el 25 de Noviembre de 1936, entre Alemania y Japón, cuyo texto se incluye como anexo al presente Protocolo.
Artículo II
Las tres potencies signatarias del presente Protocolo acuerdan que Italia será considerada como signataria original del Acuerdo y del Protocolo Suplementario mencionado en el artículo precedente, siendo la firma del presente Protocolo equivalente a la firma del texto original del mencionado Acuerdo y Protocolo Suplementario.
Artículo III
El presente Protocolo constituirá parte integral del mencionado Acuerdo y Protocolo Suplementario.
Artículo IV
El presente Protocolo es escrito en Italiano, Japonés y Alemán, considerándose cada texto auténtico. Entrará en efecto en la fecha de la firma.
En testimonio de lo cual los abajo firmantes debidamente acreditados por sus respectivos Gobiernos dan fe.
Vizconde Hotta
Embajador Imperial Extraordinario y Plenipotenciario
Joachim von Ribbentrop
Embajador Extraordinario y Plenipotenciario
Conde Gian Galeazzo Ciano
Embajador Extraordinario y Plenipotenciario
Sumario del Pacto Tripartito entre Alemania, Italia y Japón, firmado en Berlín el 27 de Setiembre de 1940
Los Gobiernos de Alemania, Italia y Japón. Considerando que es una condición precedente a cualquier paz duradera que todas a las naciones del mundo les sean dadas sus propios lugares, han decidido respaldado y cooperar unas con otras en relación con los esfuerzos el Gran Este Asiático y Europa respectivamente en los cuales es el principal propósito establecer y mantener un Nuevo orden de cosas calculadas para promover la prosperidad mutual y el bienestar de los pueblos concernientes.
Además, es el deseo de los tres gobiernos extender la cooperación a tales naciones, en otras esferas del mundo, donde estaremos dispuestos a realizar esfuerzos para establecer alineamientos similares a los nuestros, con el propósito de que sus aspiraciones de un mundo en paz, puedan así realizarse.
En consecuencia, los gobiernos de Alemania, Italia y Japón han acordado lo siguiente:
Artículo I
Japón reconoce y respeta el liderazgo de Alemania e Italia en el establecimiento de un Nuevo orden en Europa.
Artículo II
Alemania e Italia reconocen y respetan el liderazgo de Japón en el establecimiento de un Nuevo orden en el Gran Este Asiático.
Artículo III
Alemania, Italia y Japón acuerdan cooperar en sus esfuerzos tal como se menciona en las líneas anteriores. Ellos asistirán uno al otro con todos los medios políticos, económicos y militares cuando una de las Potencias Contratantes, sea atacada por potencies actualmente no envueltas en la guerra europea o en el conflicto chino-japonés.
Artículo IV
En vistas a la implementación del presente pacto, se reunirán sin mayor retraso, las comisiones técnicas conjuntas, cuyos miembros serán designados por los respectivos gobiernos de Alemania, Italia y Japón.
Artículo V
Alemania, Italia y Japón afirman que los términos mencionados, no afectarán en manera alguna el status político que existe en el presente entre los tres Altas Potencias Contratantes y la Rusia Soviética.
Artículo VI
El presente pacto se pondrá en efecto inmediatamente después de su firma y se mantendrá vigente por diez años, a partir de la fecha en que se pone en efecto. En el momento oportuno antes de la expiración de dicho término, las Altas Partes Contratantes, a solicitud de cualquiera de ellas, entrarán en conversaciones para su renovación.
En fe de lo cual, los abajo firmantes debidamente autorizados por sus respectivos gobiernos han firmado este pacto y han colocado sus firmas.
Hecho en triplicado en Berlín el 27 de Setiembre de 1940, año 19 de la Era Fascista, correspondiente al día 27 del noveno mes del año 15 de Showa.
Vizconde Hotta
Embajador Imperial Extraordinario y Plenipotenciario
Joachim von Ribbentrop
Embajador Extraordinario y Plenipotenciario
Conde Gian Galeazzo Ciano
Embajador Extraordinario y Plenipotenciario
Saludos cordiales