Hugo Boss el modisto del Reich

Historia económica

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Francis Currey
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Hugo Boss el modisto del Reich

Mensaje por Francis Currey » Sab Dic 31, 2005 6:20 pm

Hugo Boss el modisto de los nazis

Durante el Tercer Reich, fueron muchos los hombres pertenecientes al partido que hicieron grandes fortunas, gracias a los favores recibidos por parte del Estado.

Una de ellas fue la de confecciones, Hugo Boss. Fue fundada, en Metzingen, en plena República de Weimar, alla por 1923, la crisis instalada en Alemania le llevo a declarar la quiebra de la empresa en 1930.

El 1 de Abril de 1931 se afilió al Partido Nacionalsocialista, movido por los ideales que este propugnaba. A partir de 1933 con la llegada al poder de los nazis, las cosas mejoraran de forma progresiva, produciendo ropa para los civiles, hasta llegar a 1934 fecha en la que reciben el contrato para fabricar 3,5 millones de uniformes de las Juventudes Hitlerianas. Dicho contrato será el inicio de una estrecha colaboración que se fraguará con el diseño de los uniformes de las SS, las SA y la Wehrmacht. Del mísmo modo fue uno de los principales fabricantes de ropa interior para el ejército alemán.

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Anna Wocka, una de las trabajadoras esclavas en los talleres de Hugo boss

Poco a poco fueron amasando una importantisima fortuna al tiempo que ganaron una posición relevante dentro de las empresas que trabajan para el Reich.

Como decíamos la primera sastrería de Hugo Boss fue fundada en Metzingen, localidad en la que entabló amistad con el también empresario textil Herold, de origen judío. Según los testimonios de los vecinos Herold y Boss mantenían una sensacional relación, la cual se dió al traste en con la llegada al poder de los nazis.

En 1938 los Herold hulleron a Holanda tras la noche de los cuchillos largos, cuentan que la empresa de Boss, se quedo con toda la maquinaria y locales que poseía la empresa de Herold.

Con la llegada de la guerra cada vez se hacía más díficil encontrar mano de obra para mantener la producción de las fábricas por lo que Hugo Boss pidió al Frente Nacional del Trabajo, "la colaboración" de prisioneros, siéndo asignados a sus talleres, veinte polacos y otras tantas mujeres, expertos en tareas textiles, sacados todo ellos de diferentes campos de concentración.

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Mensaje por Calígula » Sab Dic 31, 2005 10:46 pm

El pasado nazi de Hugo Boss, fue mantenido bien secreto por sus descendientes, hasta que algunas de las cuentas bancarias alemanas escondidas en Suiza fueron reveladas, y una de ella fue hecha por los nazis a nombre de Hugo Boss.

El Sr. Fischer, un comunista de 83 años que todavía vive en Metzingen, donde Hugo Boss comenzó su taller, dice "no soy de los que han cambiado de chaqueta" . Pasó siete años preso durante la era nazi, incluso en el campo de concentración de Buchenwald. Conocía a Hugo Boss, y también se recuerda de la familia Herold, unos judíos dueños de un negocio textilero en el pueblo: "Eran burgueses. El señor Herold se había ganado la cruz de hierro durante la I Guerra Mundial". Fischer recuerda que Boss y los Herold eran amigos, hasta que vino el nazismo y "los dejó caer como una patata que quema las manos".

En noviembre de 1938, durante de noche de "los cristales rotos", la familia Herold, tuvieron que huir a Holanda cuando los nazis destruyeron su negocio. Años mas tarde, cuando las tropas alemanas invadieron ese país, fueron asesinados.
Heinrich Heine [i]Allí donde se queman los libros, se terminaran quemando personas[/i]

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Mensaje por ignasi » Lun Mar 26, 2007 9:39 pm

Transcribo a continuación el artículo publicado en el nº10 (agosto 2003) de la revista Sàpiens: Hugo Boss, el sastre de las SS


Hugo Boss, el sastre de las SS

El fundador de la conocida marca de ropa fabricó uniformes del nazismo

Vestir para el éxito”. Este es uno de los mensajes publicitarios de la empresa de confección Hugo Boss SA, una de las compañías más importantes del sector a escala mundial. Hoy día, Hugo Boss tiene en nomina más de 2.000 trabajadores y un volumen de negocio que supera los 450 millones de euros. Este imperio de la moda, no obstante, tiene detrás suyo un lado oscuro y, hasta hace poco, bien escondido. El fundador de la empresa, el alemán Hugo Boss, confeccionó y fabricó los uniformes que usaron las SS, las SA, la Wehrmacht y las Juventudes Hitlerianas durante el III Reich. La documentación que duerme en Suiza certifica este hecho, un escándalo que la misma compañía no ha podido desmentir.
El 5 de marzo de 1933 el Partido Nacionalsocialista que lidera Adolf Hitler gana claramente las elecciones al Reichstag, el Parlamento alemán. Los nazis han conseguido el aprecio de la población, asqueada por la situación económica que vive una potencia en horas bajas tras la derrota en la Primera Guerra Mundial en 1918. El partido nazi, poco a poco, impulsará un discurso basado en el terror planificado, una fórmula que incluye, entre otros aspectos, el antisemitismo.
Cuando Hitler consigue el poder, Alemania tiene aproximadamente cinco millones de parados. Sus asesores económicos le recomiendan que nacionalice las grandes empresas, pero Hitler no les hace caso, ya que considera que las grandes empresas le serán una ayuda capital para ganar una guerra que cree inminente y necesaria. En uno de sus discursos, Hitler ya habla de la Gleichschaltung, o sea, la “coordinación de la voluntad política”, que se basa a integrar cada elemento de la vida nacional alemana en la maquinaria social nazi. Únicamente así, piensa el dictador, podrá consolidar la dictadura militar. Dicho y hecho: las empresas, grandes, pequeñas y medianas, se ponen al servicio del Führer, ya que le ven como la persona conveniente para sacar al país de la depresión económica que sufre. En cuestión de meses, los anuncios comerciales que se publican en la prensa germana se transforman en una oda a un color político: el color del nazismo.

Negociar con el nazismo
En Metzingen, una población situada al sur de Stuttgart, un pequeño taller de sastrería no deja perder la oportunidad y se une a la causa nazi. En 1933, en el periódico del pueblo, el Alb-Neckar-Zeitung, se puede leer el siguiente anuncio:”Uniformes de las SS, las SA y las HJ. Ropa de trabajo, de deporte y de lluvia. La hacemos nosotros mismos, con calidad buena y reconocida y a buenos precios. Boss. Ropa mecánica y de trabajo, en Metzingen. Firma homologada por las SA y las SS. Uniformes con la licencia del Reich”. La autoría de este anuncio se debe atribuir a Hugo Boss, el fundador y dueño de esta pequeña fábrica de Metzingen. Es el mismo Hugo Boss quien ponía los cimientos de una firma de prestigio que hoy está asociada a la alta sociedad y al éxito empresarial.
Pero es necesario retroceder 10 años para entender esta inserción publicitaria. Hugo Boss creó su taller de confección en 1923. Pero el negocio no es rentable y en 1931 está a punto de fallar. Boss no puede pagar a los 22 trabajadores y la fabricación de impermeables y de ropa de trabajo no tiene mucha salida. Pero los tiempos cambiaban en Alemania al empezar la década de los 30. El NSDAP, el Partido Nacional Socialista Alemán, consigue importantes cuotas de poder y Hugo Boss no duda en afiliarse. Lo hará el 1 de abril de 1931, con el número 508.889.
Con el carné nazi en la mano, el sastre de Metzingen cambia la estrategia comercial, enfocándola hacia las Fuerzas Armadas y a las nuevas SA, SS y HJ: las Fuerzas de Asalto (Sturmabteling, o SA) habían nacido en los inicios de los años 20 para proteger a los oradores nazis en las concentraciones públicas. Eran conocidos como los “camisas pardas”. Hugo Boss empezó a fabricar camisas de este color. En marzo de 1923 aparecían las Fuerzas de Defensa (Schutzstaffel, o SS). Eran los “camisas negras”. Boss tomó buena nota. Y en 1926 sacaban la cabeza las Juventudes Hitlerianas (Hitlerjugend, o HJ). Se necesitaba ropa para vestir a todo este movimiento que en 1934 tenía tres millones y medio de miembros. El negocio era redondo y Hugo Boss no lo dejó escapar. Abandona la fabricación de ropa civil para teñir su producción de negro y de marrón. Y si hacemos caso de las cifras, las cosas le fueron inmejorablemente: en 1934 adquiere una empresa que se dedica a fabricar pañuelos, en 1939 compra una fábrica de telas y la empresa ya cuenta con 99 trabajadores y, en 1945, dispone de 128 empleados.

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ignasi
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Mensaje por ignasi » Mié Mar 28, 2007 7:54 am

La uniformidad de los nazis
Pero aún hay más. Durante la guerra, Hugo Boss ampliará su cartera de clientes con la Wehrmacht, el ejército alemán. Boss colaboró en la uniformidad del ejército de tierra alemán el Heer. En el taller de Metzingen llegaron pedidos de la Sección de Vestuario (Bekleidung) del Estado Mayor (Stab), perteneciente a la Oficina de Asuntos Generales del Ejército (Allgemeines Heeresamt). Este departamento controlaba la logística del vestuario de los soldados alemanes y ordenaba las normas relativas a la uniformidad. Estas decisiones estaban perfectamente estudiadas e incluso aparecían explicadas en diversas publicaciones periódicas, como el “Boletín de Informaciones Generales del Ejército” (Allgemeine Heeresmitteilungen) y el “Boletín de Disposiciones del Ejército” (Heeres-Verordnungsblätter).
En estas publicaciones de definía la estética de los uniformes y el tipo de ropa que se debía utilizar en función del momento y de las circunstancias concretas. También se estipulaba el número de piezas de ropa que se debían entregar a cada soldado o el término de renovación de éstas.
Por obra y gracia del nazismo, el taller de Metzingen deja atrás la delicada situación económica y se convierte en la segunda compañía textil más importante de Alemania durante la II Guerra Mundial.

La moda del Terror
Durante los años anteriores a la guerra (1933-39), el Reich se obstinaba en marcar una línea elegante en el vestuario militar, ya que la riqueza y la variedad de los uniformes de los distintos cuerpos militares era un arma propagandística para mostrar a todo el mundo el ordenamiento del poder alemán. Boss se enriqueció gracias a esta política. Pero, a partir de las hostilidades bélicas, la belleza quedó aparcada por el pragmatismo. Los gastos en armamento comportaron una reducción del presupuesto en el diseño y la confección de la ropa militar. Si en los años 30, los uniformes de las SS, la SA, las HJ y la Wehrmacht estaban fabricados con una mezcla de fibras y lana, durante la II Guerra Mundial, la lana reciclada se convirtió en el elemento básico de los uniformes. Las necesidades de vestuario del ejército alemán nunca se satisficieron completamente por la escasez de materias primas. Así se entiende que las tropas nazis requisaran toneladas de ropa en todas aquellas ciudades y países que ocupaban.
A Hugo Boss, por lo tanto, no le faltó el trabajo. La logística nazi era excepcional y la diversidad del vestuario del III Reich era una mina para un sastre que estuviera bien conectado con el aparato. Y es que el vestuario tipo del militar alemán podía tener hasta 8 uniformes distintos: el de campaña, el de servicio o diario, el de guardia, el de parada, el de presentación, el de paseo, el de trabajo, el deportivo y el de sociedad, este último solo para los oficiales.
La escasez de mano de obra durante el conflicto bélico no fue un obstáculo para el espectacular reflotamiento de la empresa. Hugo Boss no dudó en utilizar mano de obra de trabajadores forzados del extranjero, sobre todo de mujeres polacas, país anexionado por el III Reich. Las SS facilitaron a Boss la incorporación de 20 polacos provenientes de campos de concentración.
De hecho, esta situación estaba generalizada en la industria alemana entre 1939 y 1945. Se calcula que en 1944, en Alemania y Austria, unos ocho millones de civiles (mayormente provenientes de Polonia y Rusia) trabajaron en contra de su voluntad para la industria del Reich. Además, la ley nazi prohibía que los trabajadores autóctonamente alemanes ayudasen a sus nuevos “compañeros”. Ignoramos que actitud mostró Hugo Boss hacia sus subordinados extranjeros, pese que una huelga de hambre por parte de un grupo de polacas del taller de Metzingen hace pensar que la situación no debía ser muy agradable, sino todo lo contrario. También se ha comprobado que entre 1940 y 1941, trabajaron 30 prisioneros franceses.

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Johannes Steinhoff
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Mensaje por Johannes Steinhoff » Mié Mar 28, 2007 2:18 pm

Sumamente interesante. Cada dia en este foro se aprende algo nuevo.

Gracias por compartir :)

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ignasi
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Mensaje por ignasi » Dom Abr 01, 2007 1:22 am

Los papeles de Suiza
Evidentemente, no todos los sastres de Alemania corrieron la misma suerte que Boss. Por ejemplo, en la misma Metzingen había una familia de fabricantes textiles judíos, los Herold, que mantenían una buena amistad con Boss. Se trataba de una familia burguesa bien acomodada (el jefe de la familia tenía una Cruz de Hierro ganada en la I Guerra Mundial), que nunca pensó que después de la Noche de los Cristales Rotos de noviembre de 1938, los nazis los pondrían en su punto de mira y destrozarían sus fábricas. Después de estos incidentes, la familia Herold huyó a Holanda, país posteriormente ocupado por los nazis, y en donde fueron capturados y ejecutados.
La historia auténtica de Hugo Boss ha estado escondida durante más de 50 años en una lista de cuentas bancarias suizas no reclamadas de la época del III Reich. Fue en verano de 1997 cuando se hizo público que el nombre del empresario alemán figuraba en uno de los documentos. Se ha comprobado que las famosas cuentas no pertenecían solo a familias judías perseguidas por el nazismo, sino que también a personajes vinculados al régimen de Hitler: son también las cuentas de los beneficiarios del nazismo. La investigación, además, confirmaba que muchos bancos de la Confederación Helvética ayudaron a los industriales del Reich, bien por su falta de manías para mantener cuentas nazis o bien, después de la guerra, para no dar a conocer los bienes depositados de las víctimas del Holocausto.
Según un informe publicado recientemente en los Estados Unidos, de unas 200 páginas de extensión, elaborado después de verificar unos 800.000 documentos de archivos en Suiza y otros estados (entre los cuales figura España), los nazis transfirieron a los bancos helvéticos unos 3.900 millones de euros al cambio actual (unos 400 millones de dólares-oro de 1945). Una parte de este botín fueron los beneficios conseguidos por Hugo Boss fabricando vestimenta militar. En una de las cuentas aparecía como titular “Hugo Boss. Uetzingen”. Debe tratarse de un error tipográfico, ya que en Uetzingen, un pueblo situado entre Hamburgo y Hannover, no figura ningún Hugo Boss en el registro civil. Además, el pasado de Hugo Boss está ratificado por la memoria de Albert Fischer, un viejo comunista de 88 años, natural de Metzingen, que estuvo 5 años y medio encerrado en el campo de concentración de Buchenwald a causa de sus ideas políticas. Fischer conocía suficientemente bien a Hugo Boss y no ha dudado en confirmar las maniobras del confeccionista textil durante los años álgidos del nazismo. No es necesario decir que Hugo Boss SA ha silenciado la noticia, argumentando que no tienen documentación de la época y, por lo tanto, no pueden hacer ningún juicio de valor. Con todo, uno de los 4 hijos del fundador de la prestigiosa marca de moda alemana, Siegfried Boss, admitió en declaraciones a un semanario austriaco que su padre había sido miembro del partido nazi, pese que esgrimió que esta era una situación generalizada durante la II Guerra Mundial, ya que toda la industria alemana trabajaba para el Führer y para los nazis.

La depuración de Boss
La amnesia historia de esta multinacional de la moda y de la confección también esconde otro capítulo de su fundador, desvelado en los archivos suizos desclasificados. En 1945, Hugo Boss fue declarado “beneficiario” del régimen nazi y su empresa fue calificada de “importante” en el entramado económico de la dictadura de Adolf Hitler, dos condiciones que comportaron que Boss perdiera el derecho al voto y una multa de 80.000 marcos (equivalentes a unos € 270.000). Este importe lo pagó con el dinero obtenido gracias a la venta de grandes cantidades de seda para paracaídas, que Boss había comprado en el mercado negro durante la II Guerra Mundial.
De nada le sirvió la limpieza de la empresa, reciclada en la fabricación de uniformes para los trabajadores ferroviarios y de correos, ni el recurso que presentó a los tribunales de justicia. Hugo Boss nunca obtuvo el perdón del Gobierno de la nueva República Federal de Alemania y murió en 1948 con el nombre manchado por la ignominia.
Tras la muerte del fundador, Siegfried Boss y Eugen Holly, yerno del fundador, tomaron las riendas del negocio y lo orientaron hacia “los triunfadores y los jóvenes hombres de negocios”, según reza la publicidad de la marca del año 1953. Los nietos de Boss, Uwen y Jochen Holy, continuaron el trabajo con nuevas colecciones que combinaban la formalidad, el sentido de la moda y la calidad. Según el Who is Who, la imagen del joven vestido por Boss es un “hombre moreno, abierto y deportivo, con un traje que le hace sentir cómodo, tanto en la ciudad como en el campo, o en el trabajo, el deporte o las vacaciones”
En los años 60, Hugo Boss SA movía un negocio impresionante, y 15 años después ya era una de las firmas más usadas por famosos de alrededor del planeta.
Hugo Boss se lanzó a patrocinar acontecimientos deportivos y culturales de todo tipo, dando una imagen de modernidad. En 1985 cotizó en Bolsa, hasta que en 1991, el imperio italiano de la moda Marzotto adquirió el 50,4% de las acciones. Actualmente, la empresa cuenta con 3 marcas: Hugo Boss, Boss y Baldessarini.
La comunidad judía internacional no ha querido hacer un gran escándalo de éste capítulo oscuro de la historia de la moda. El presidente del Consejo de Diseñadores de Moda de los Estados Unidos, Stan Herman, de origen judío, declaró a diversos medios de comunicación que no quería saber nada de todo aquello que hubiese hecho Hugo Boss hacía más de medio siglo, de la misma forma que prefiere quedarse con la buena música de Richard Strauss, pese a que el compositor hubiese formado parte del Partido Nacionalsocialista Alemán.
Quedan para la historia las maniobras de un diseñador que hoy está asociado a las camisas blancas de categoría, pero que un día se dedicó a fabricar camisas marrones y negras en beneficio de una causa responsable de uno de los peores genocidios conocidos.

Para saber más:
 BLACK, EDWIN. IBM y el holocausto. Madrid: Atlántida 2001. Un polémico libro sobre la implicación de la multinacional de la informática norteamericana y el III Reich.
 FIEMEYER, ISABELLE. Coco Chanel. Barcelona: Pórtic 2002. Biografía de la diseñadora de moda francesa más internacional, la cual tuvo relaciones de simpatía con el nazismo.
 ZIEGLER, JEAN. El Oro nazi. Barcelona: Planeta 1997. Obra muy documentada sobre uno de los temas más polémicos de la historia contemporánea: la banca suiza y el oro nazi.
www.wiesenthal.com – Página web del Simon Wiesenthal Center, fundación judía que apela a la justicia histórica como fórmula para recordar el Holocausto. Hay colgados diversos artículos, así como un enlace al Museo de la Tolerancia
 LA LISTA DE SCHINDLER (1993) Dir: Steven Spielberg. Int: Liam Nelson, Ralph Fiennes, Ben Kingsley. Excelente (y premiadísima) producción norteamericana dónde se relata la historia verídica de un industrial alemán que intentó ayudar a un colectivo de judíos colocándolos en su fábrica.

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Mensaje por ignasi » Jue Abr 05, 2007 8:36 am

Habla el experto

“La industria alemana es corresponsable de la barbarie”
Ferran Gallego, profesor de Historia Contemporánea de la Universidad de Barcelona
¿LA INDUSTRIA ALEMANA FUE PRISIONERA O COLABORADORA DEL PROYECTO NAZI?
Existe una congruencia de proyecto. El proyecto social de Hitler se corresponde bien con la reorganización de la industria moderna del primer tercio del siglo XX. Para los industriales, el fascismo es una nueva fórmula para organizar las relaciones laborales del siglo XX. Siempre hemos de pensar que no fueron cuatro locos, sino toda una sociedad la que consideró que el nazismo era una formula normal de existencia.

ENTONCES, ¿LA INDUSTRIA ALEMANA ES CORRESPONSABLE DE LA BARBARIE?
Es responsable porqué el proyecto nazi era una dictadura racial y las conquistas alemanas fueron una cuestión fundamental para la expansión de la industria alemana de aquel momento. Una expansión industrial comportaba poder disponer de mano de obra gratuita. Por tanto, la colaboración de los industriales con la barbarie era necesaria, porqué las consecuencias de las conquistas aseguraban el desarrollo de la economía alemana.

¿CÓMO DEBERÍAN ACTUAR AQUELLAS EMPRESAS ACTUALES QUE, COMO HUGO BOSS, COLABORARON ESTRECHAMENTE CON EL III REICH?
No vale la pena vivir en un estado de culpabilidad perpetua, pero tampoco hay que pasar página como si nada hubiese sucedido después de una colaboración tan íntima con el régimen. Estas empresas podrían dedicar esfuerzos a investigar la relación del capitalismo con el nazismo y el genocidio, por poner un ejemplo.

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Mensaje por ignasi » Lun Abr 09, 2007 8:27 pm

El III Reich, cliente de empresas internacionales
Negociar con el terror


IBM informatiza el Holocausto
La declasificación de las cuentas bancarias suizas ha reabierto un debate polémico alrededor del compromiso de grandes empresas internacionales, sobretodo de Estados Unidos, con el Tercer Reich. Muchos historiadores se ponen de acuerdo que sin la ayuda de las grandes entidades del mundo capitalista, la potencialidad del régimen nazi no hubiese adquirido la fuerza que tuvo antes y durante la guerra. Determinar el grado de culpabilidad en el desencadenamiento de los hechos por parte de estas grandes empresas provoca comentarios de toda índole. Parece claro que la política expansionista de Hitler fue bien vista por diversas corporaciones industriales de primera línea. Así, la tecnología de Dehomag, filial de IBM en Alemania, fue clave para que los nazis pudiesen localizar, identificar y capturar millares de judíos. Hitler, que en 1933 había sido escogido democráticamente por el pueblo alemán, promovió la recuperación económica de su país, hecho que suscitó las simpatías de los Estados Unidos y de la Europa democrática.

Ford, con Hitler
Henry Ford, fundador de la mayor industria automovilística de los Estados Unidos, fue condecorado por el Führer en 1938 como empresario modelo. Ford vendió a Alemania 100 milones de camiones para el Ejército. Siguiendo en el sector del automóvil, Ferdinand Porsche, padre de la prestigiosa marca de automóviles de lujo, también trabajó para el régimen nazi. Porsche fabricó para los alemanes el Wolkswagen, “el coche del pueblo” en 1935, y ya empezada la guerra, diseñó tanques para el ejército. General Motors tampoco dejó pasar la oportunidad de vender camiones, tanques y aviones de combate para la guerra. También encontramos el caso del Chase National Bank de Nueva York, que en 1942 transfirió 5,5 millones de francos al embajador alemán en París, para que éste financiase la GESTAPO, y todo ello, con la aprobación del Departamento de Estado norteamericano.

Carburantes para la guerra
Otro banco, el Morgan, autorizó movimientos de millones de dólares que los nazis usaron para adquirir diversos productos. También la Standard Oil Corporation, la empresa petrolífera más importante de los Estados Unidos, suministró carburantes a la maquina de guerra nazi, que llegaban a Alemania a través de la España de Franco. Y el gigante de las telecomunicaciones ITT vendió teléfonos, radares y equipos de radio de alta frecuencia a los nazis. Y el complejo Du Pont, en manos americanos, fabricó compuestos químicos que contribuyeron al Exterminio.

Para saber más: viewtopic.php?t=1682

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Mensaje por ignasi » Dom Abr 15, 2007 6:05 pm

El glamour de la Esvástica

La estética del poder
Espectacularidad, riqueza y diversidad. Son tres conceptos que definen los uniformes de la Alemania nazi, los cuales se transformaron en un escaparate de primer orden para mostrar el potencial del Tercer Reich. Los grandes desfiles del ejército o de las SA y las SS eran realmente faraónicas, una estrategia (que hoy calificaríamos de marketing) perfectamente estudiada. Los Juegos Olímpicos que se celebraron en 1936 en Berlín fueron, por ejemplo, el marco ideal para escenificar una estética que hoy provoca rechazo, pero que era muy aplaudida en aquellos momentos. Los nazis cuidaron hasta el mínimo detalle de su imagen. Los modelos de los uniformes, sus complementos, sus insignias, los tejidos, la variedad cromática… se coordinaban desde los despachos de los jerarcas nazis.

Chanel, perfumes y esvástica
De hecho, el mundo del glamour se ha visto involucrado diversas veces con el régimen de Hitler. Gabrielle Chanell, fundadora de la marca francesa Coco Chanel, no dudó en importar el estilo de los uniformes militares para la indumentaria femenina, a fin de que las mujeres se liberaran del corsé tradicional. Además, Coco Chanel, como era conocida por todos, mantuvo un idilio sentimental con un oficial nazi en París en 1940, en el Hotel Ritz de la capital francesa, donde vivia la modista, y a partir de la caida de la capital francesa se convirtió en el cuartel general del Reich.
Ya posteriormente, el diseñador Rei Kawakubo, quien trabaja para la firma francesa Commes des Garçons, fue el centro de una fuerte polémica por el hecho de presentar unos trajes que evocaban los uniformes de los prisioneros de los campos de concentración.

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jpeiper
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Hugo Boss

Mensaje por jpeiper » Mar Jul 03, 2007 10:27 pm

Simplemente....sin palabras.... esta duda la tuve desde que leì en Newsweek año 1997,algo parecido,pero la informaciòn de los administradores y moderadores o colaboradores de este Foro me deja sin palabras...a los cuales agradezco infinitamente que....existan!!!
JPeiper
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Mensaje por ignasi » Mié Jul 04, 2007 8:49 pm

La falsa neutralidad del país helvético durante la Segunda Guerra Mundial
El expolio del oro de los judíos en Suiza

Las cuentas bancarias suizas no solo han aportado datos sobre Hugo Boss, sino también sobre muchos otros imperios económicos del nazismo. En enero de 1945, el antiguo cónsul de los Estados Unidos en Basilea, Walter H. Sholes, advertía que los bienes del Tercer Reich sumaban más de 116 millones de dólares de aquel tiempo. Muchos años después se ha sabido que la suma total era de unos 4.000 millones de dólares actuales.

La fortuna del terror
Durante la II Guerra Mundial, el régimen hitleriano obligó a sus ciudadanos a entregar al Reichbank (el Banco Central de Alemania) todas las posesiones en el exterior, bajo la amenaza de la ejecución. Pero las familias más adineradas, la mayoría de ellas judías, esquivaban la ley y escondían su patrimonio en la banca suiza (Credit Suisse, Suiss Bank Corporation, Banque Fédérale…) En el año 1996, el Congreso Judío Internacional inició una investigación internacional para aclarar el destino final de los bienes de los ciudadanos judíos saqueados por los nazis. Y para encender más aún la hoguera, en enero de 1997, el senador americano Alfonse d’Amato afirmó que la banca helvética había blanqueado oro que los nazis habían confiscado a los judíos (procedente de joyas y dientes postizos, en su mayor parte). Inmediatamente, las autoridades de Berna anunciaron la creación de un fondo para socorrer a las víctimas del Holocausto y para luchar contra el racismo y el antisemitismo.

España, también beneficiada
Era la respuesta a una situación comprometida para la Confederación Helvética, acusada persistentemente de mantener buenas relaciones con la economía nazi y de haber expulsado a 30.000 refugiados judíos entre 1933 y 1945. En junio de 1998, el Departamento de Estado Norteamericano presentó el Informe Eizenstat, según el cual la Alemania nazi usó una buena parte del oro robado de los bancos centrales europeos y de las víctimas del Holocausto para pagar a países neutrales, con la mediación de Suiza, los suministros que necesitaba para mantener su máquina de guerra. Según el informe, España era uno de los países implicados en estas operaciones, ya que suministraba wolframio a Berlín, un material imprescindible en la fabricación de cañones y blindados, a cambio de lingotes de oro, procedentes mayoritariamente de víctimas judías.

Disculpas helvéticas
En agosto de 1998, la banca suiza, admitiendo que demasiadas veces había mirado hacia otro lado cuando los nazis cambiaban oro por dinero en su país, aceptaron compensar con 1.250 millones de dólares a los supervivientes del Holocausto, entrega que se hizo en un término de 3 años.

Saludos,

Ignasi

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Mensaje por vikingo-0001 » Dom Ene 13, 2008 1:05 am

Estoy todavia que no lo creo!!!, Yo particularmente empiezo mi boicot PERSONAL contra esta empresa, me gustaban mucho sus perfumes, pero quien lo iva a pensar!!! ellos hacian el uniforme de las SS!!!


SALUDOS.

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Javier Rincón
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Mensaje por Javier Rincón » Sab Abr 03, 2010 3:48 pm

vikingo-0001 escribió:Estoy todavia que no lo creo!!!, Yo particularmente empiezo mi boicot PERSONAL contra esta empresa, me gustaban mucho sus perfumes, pero quien lo iva a pensar!!! ellos hacian el uniforme de las SS!!!


SALUDOS.
el hecho de Boicotearlas o no, es un tema muy personal... pero dudo que haya en estos momentos una empresa Alemana o Austriaca con mas de 60 que exista aún y no haya trabajado activamente con el regimen, es porque en su momento hicieron parte de la maquinaria nazi...mercedes, junkers y un larguisimo etc.. asi que igual que las japonesas y sus enormes conglomerados....

Hoy en dia el racismo aún existe muy marcado en la alta costura... Tommy Hilfiger es un racista declarado que asegura que su ropa esta hecha es para los blancos.. y se lamenta que muchos de sus clientes en EE UU son Negros e Hispanos...
solo hace falta ver sus anuncios, parece un cartel propagandistico de las juventudes Hitlerianas.. todos rubios, blancos y hermosos...

si se debe culpar a alguna empresa hoy dia, es sin duda a los bancos suizos y norteamericanos que se enriquecieron con la guerra, se quedaron callados y aun hoy siguen siendo los mismos con el mismo dinero...
Imagen+Imagen
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Señor Burns, Steven Spielberg se encuentra ocupado, pero hemos conseguido a su Homologo Mexicano no sindicado, el señor Esteban Espilbergo
MR Burns:
muy bien Señor Espilbergo, quiero una pelicula que sea un culto a mi figura, quiero que haga conmigo lo mismo que hizo Con Oskar Schindler
Esteban Espilbergo (con gorra y acento mexicano):
pero señor Burns, la gente adora a Schindler, en cambio usted es el diablo
Mr Burns:
No veo tantas diferencias.. los dos eramos ricos, empresarios y fabricabamos armas para los Nazis... a diferencia que las mias SI funcionaban...


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Hugo Boss el modisto del Reich

Mensaje por antfreire » Sab Abr 03, 2010 4:21 pm

Mientras muchos estan pensando, con muy buena razon, en averiguar hasta la saciedad quienes cooperaron con los Nazis y como hacerles pagar por sus grandes pecados, los comunistas que asesinaron mas gente que los Nazis, durante mas tiempo, y que todavia en algunos lugares lo hacen, siguen campeando por su respeto. Se puede comparar diseñar y produccir uniformes con la repoblacion de Siberia con desafectos al Stalinismo? Sabemos que Hugo Boss fabrico uniformes, pero no sabemos los nombres de los que obedeciendo ordenes de Stalin mataron mas de treinta mil polacos en Katyn. Quizas algunos todavia viven y lucen sus medallas ganadas en la "Gran Guerra Patria" Hemos llegado a una conclusion muy acomodaticia; "no importa cuantos millones eliminaron Stalin y Mao porque en realidad no pertenecian a ninguna etnia o raza particular". O sea son muertos de segunda clase. Me temo que la humanidad va a pagar un alto precio por este olvido, o llamemoslo seleccion de victimas por categoria de importancia.

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Javier Rincón
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Hugo Boss el modisto del Reich

Mensaje por Javier Rincón » Sab Abr 03, 2010 7:09 pm

amigo antfreire

tienes muchisima razón en lo que expones y estoy de acuerdo contigo, sin embargo dudo que algún dia se pueda hacer justicia a las aberraciones que comentas, actualmete tanto como Rusia, aún siendo una sombra de lo que fue en la epoca sovietica cuenta con demasiado poder y aunque sea una democracia, la mayor parte de lo que hicieron quedara impune... piensa que aún hoy la comunidad internacional mira para otro lado en situaciones tan delicadas como el rescate a sangre y fuego el colegio de Beslán, en Osetia del Norte, lo del submarino Kurks o en el mar de barents, o el teatro de Moscú.... a nadie le interesa meterse en los asuntos de Rusia... en China es mas de lo mismo, apenas tocan el Tibet.. o la pena de muerte se encienden las alarmas.. Ambas son potencias emergentes que cada vez tomán mas protagonismo en el concierto mundial.

Es como querer que juzguen a Bush por todos los crimenes que cometió durante 8 años.. pero lamentablemente son cosas que es muy dificil que se puedan juzgar..

sin embargo he de decirte que estos temas son muy delicados y tratarlos en este topic es desviarse de el tema, te recomiendo que participes en el subforo de crimenes contra la humanidad, alli existe un montón de información sobre lo que tu comentas...
pero te recuerdo que son temas muy delicados, asi que al comentar o aportar información nueva, tengas cuidado que se pueden ofender suceptibilidades y hay que respetar las normas de el foro en estos temas

un saludo
Imagen+Imagen
Smithers:
Señor Burns, Steven Spielberg se encuentra ocupado, pero hemos conseguido a su Homologo Mexicano no sindicado, el señor Esteban Espilbergo
MR Burns:
muy bien Señor Espilbergo, quiero una pelicula que sea un culto a mi figura, quiero que haga conmigo lo mismo que hizo Con Oskar Schindler
Esteban Espilbergo (con gorra y acento mexicano):
pero señor Burns, la gente adora a Schindler, en cambio usted es el diablo
Mr Burns:
No veo tantas diferencias.. los dos eramos ricos, empresarios y fabricabamos armas para los Nazis... a diferencia que las mias SI funcionaban...


libertad para todos los secuestrados

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