sopas escribió:José Luis pero tampoco se puede decir que fuese Capitalista, no? Como ya he dicho antes, y no es plan de estar repitiendome todo el rato, pero a mi modo de ver el sistema nazi tenía más cosas en común con el socialismo que con el capitalismo.
En una escala del 1 al 10, si pusiesemos al Capitalismo en el 1 y al Comunismo en el 10, donde situarías al sistema de la Alemania Nazi? Economicamente hablando claro.
Un saludo.
Vamos a ver, estimado Sopas. Por partes.
1) Comunismo. Vamos a dejar este término a un lado, pues poco tiene que ver con el socialismo marxista. La base sobre la que debe crearse y sustentarse el socialismo es el proletariado. Por eso Marx decía que antes de llevar a cabo una revolución socialista era indispensable formar esa masa proletaria, que era inexistente en un país como Rusia, de carácter eminentemente agrario. Esto lo sabían Lenin y los bolcheviques en 1917, como lo sabían los mencheviques. Estos últimos permanecieron fieles al principio marxista que he citado, es decir, querían que Rusia evolucionase de una sociedad campesina a una industrial, de la cual saliese el sustrato social necesario para imponer un estado socialista. Lenin, sabiendo que éste sería un proceso demasiado largo, optó por otra vía que, una vez muerto, Stalin radicalizó (por no decir cambió) con su política económica agraria radical (contra los kulaks) y sus planes quienquenales que impuso a marchamartillo, de manera bestial.
El estado resultante, tanto en la política económica como en el control político del régimen dictatorial de Stalin no sólo estaba en total contradicción con el socialismo marxista, sino también con los principios de Lenin. El poder absoluto que unificó Stalin sobre su persona (la figura inicialmente solapada del líder) estaba en las antípodas del propio bolchevismo y del partido comunista, para el cual era anatema la figura del líder con poderes absolutos.
2) De lo anterior resulta contradictorio siquiera aproximar con fines de similitud socialismo y comunismo.
3) La economía nazi de preguerra no tuvo nada de socialista en el sentido puro del término. Hitler estuvo limitado en todo tiempo por los problemas económicos que en el plano interno se derivaban de una dinámica económica capitalista. Si analizamos su política de rearme, que fue su absoluta prioridad, veremos que tuvo que supeditarse a problemas similares a los de las economías e industrias de países capitalistas liberales,
mutatis mutandis (es decir, sin problemas de parlamentos, partidos políticos y sindicatos obreros). Y siendo Alemania como era un país totalmente dependiente del exterior para la obtención de materias primas estratégicas necesarias para su rearme (petróleo y demás materias primas como manganeso, hierro, caucho, etc.), dependía absolutamente del estado de su balanza de pagos para conseguir las divisas necesarias para poder importar y pagar esos productos.
Evidentemente, Alemania no practicó, voluntariamente, una economía de mercado libre, donde la relación de la oferta y la demanda marcan los precios y su evolución, sino que impuso mecanismos reguladores que eran completamente extraños a las economías liberales. Y en su mercado exterior limitó las importaciones todo lo que le fue permitiendo la situación (impulsando el incremento de la producción sintética interna de productos como la gasolina y el caucho), mientras que subvencionó sus exportaciones (que eran urgentemente necesarias por la cuestión de divisas). Sólo que los mercados exteriores, especialmente Estados Unidos, reaccionaron gravando o limitando, como respuesta, las importaciones de Alemania.
Pero tanto en su política económica interior como exterior, el régimen nazi primó (y de que manera) la explotación de recursos productivos por la industria de propiedad privada (se hicieron auténticas fortunas ya antes de la guerra), independientemente de que el principal cliente de esas industrias fuese el propio estado. Y en todo ese proceso de marcación de prioridades económicas (rearme), obtención de sus recursos, contratación y explotación no existe rastro alguno de socialismo económico.
En cuanto a las comparaciones que preguntas, obviando que Estados Unidos era una democracia liberal y Alemania un estado totalitario, la economía nazi se vio limitada por cuestiones más propias de las economías liberales (consumo interno) que de la economía de la Unión Soviética. Stalin podía prescindir de lo que pensaran sus campesinos, aunque se murieran de hambre. Eso en la Alemania de Hitler, con y sin Weimar, era impensable. Y no porque Hitler tuviera escrúpulos de cualquier clase, sino porque su poder descansaba en buena medida en una sociedad decentemente alimentada (y manipulada).
Saludos cordiales
José Luis