La educación

La vida cotidiana en la Alemania del Reich

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Francis Currey
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La educación

Mensaje por Francis Currey » Lun Oct 03, 2005 8:30 pm

Abrimos este topic para comentar todos los aspectos de la educación bajo el regimén nazi, con el siguiente testimonio citado pro H.J. Gamm, Der braune Kult, Hamburg, Rútten una Loening, 1962

Problema de matemáticas que resolvían los niños en las escuelas nazis:

Un enfermo mental cuesta diariamente unos 4 marcos, un enfermo 5,50 marcos, un criminal 3,5 marcos y un apprenti 2 marcos.

1. Haced un gráfico con estas cifras.

2. Según prudentes estimaciones, hay en Alemania 300.000 enfermos mentales, epilépticos, etc. que reciben cuidados permanentes. Calculad cuanto cuestan anualmente estos 300.000 enfermos mentales y epilépticos. ¿Cuántos préstamos a fondo perdido (no reembolsables) de 1.000 marcos se podrían hacer para jóvenes matrimonios si este dinero pudiera ser ahorrado?.

Sinceramente es escalofríante la naturalidad con la que se intenta hacer ver el genocidio entre los más jovenes a fin de que en un futuro al llegar estos a la madurez lo entendieran como algo necesario y por lo tanto completamente natural.

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ignasi
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Mensaje por ignasi » Lun Oct 03, 2005 10:21 pm

Sí, es escalofriante.

No olvidemos que son niños a los que desde que nacen son sometidos a un ejercicio propagandístico como pocos:
- pertenecen a la raza superior, por encima de eslavos y infrahumanos como los judíos
- ya desde niños se preparan para la guerra
- ya, entre los niños, son sometidos a un proceso de jerarquización
- los mejores de entre ellos seran los funcionarios del Partido o la élite militar (las SS)

Los nazis no dejaron ningún cabo suelto...

Ignasi

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Erich Hartmann
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Mensaje por Erich Hartmann » Lun Oct 03, 2005 10:42 pm

LA SETA VENENOSA

Publicado en 1938, La seta venenosa fue uno de los libros de texto para las escuelas en los que se ponía de manifiesto la violencia antisemita:

«El pequeño Franz ha ido a buscar setas al bosque con su madre. [...] Por el camino, la madre dice:

»-Mira, Franz, lo mismo que sucede con las setas en el bosque pasa con las personas. Hay setas buenas y personas buenas. Existen setas venenosas y personas malas. Y de esas personas hay que prevenirse como de las setas venenosas. ¿Entiendes?

»—Sí, mamá, entiendo –dice Franz—. ¡Si nos fiamos de las personas malas, puede ocurrimos una desgracia, como podemos morir si comemos una seta venenosa

»—¿Y sabes quiénes son esas personas malas, esas setas venenosas de la humanidad?

Franz se da importancia.

»—¡Claro, mamá! Son... los judíos. Nuestro maestro nos lo dice en la escuela. [...]

»—¡Bien! -aplaude la madre.

Después sigue hablando. Se ha puesto muy seria.

»-Los judíos son personas malas. Son como setas venenosas. Y al igual que resulta difícil distinguir las setas venenosas de las buenas, es muy difícil distinguir a los judíos ladrones y delincuentes. Del mismo modo que las setas venenosas se presentan con los colores más diversos, también los judíos consiguen hacerse irreconocibles adoptando los aspectos más extraños.

»-¿Qué aspectos extraños?

»La madre se da cuenta de que el niño no lo ha comprendido del todo y continúa hablando.

»—Oye bien. Está, por ejemplo, el judío ambulante que vende tejidos y mercancías. Alardea de que su mercancía es la mejor y la más barata. Y en realidad es la peor y la más cara. ¡De él no debes fiarte! [...] Sucede lo mismo con los judíos ganaderos, los de los mercados, con los carniceros, los médicos, con los judíos bautizados, etc. Aunque finjan, aunque se muestren amables y repitan que solo quieren nuestro bien, no podemos creerles. Son judíos, y solo judíos. ¡Son venenosos para nuestro pueblo! [...] Del mismo modo que una seta venenosa puede matar a una familia entera, un solo judío puede aniquilar a un pueblo entero, a una ciudad entera, incluso a un país entero.

Franz ha entendido a su madre.

»—Mamá, ¿todos los no judíos saben que el judío es tan peligroso?

»-Por desgracia no. Hay muchos millones de no judíos que no han conocido todavía al judío. Y por eso tenemos que informarles y ponerles en guardia contra ellos. Pero también debemos poner en guardia a nuestra juventud. Nuestros chicos y chicas tienen que saber quiénes son los judíos. Deben saber que el judío es la seta venenosa más peligrosa que existe. Al igual que las setas crecen por doquier, el judío se encuentra en todos los países del mundo. Del mismo modo que las setas venenosas provocan a menudo desgracias, el judío es causante de miseria y de pena, de infección y de muerte».



Saludos cordiales

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Mensaje por Eckart » Mié Ene 25, 2006 10:29 pm

Era y es costumbre en Alemania que los padres de los niños que van a ir a la escuela por primera vez, les confeccinen un cucurucho de cartón de generosas proporciones y se lo llenen de dulces, para con ello "endulzar" su primer día de escuela y su entrada en una nueva etapa de la vida. Este cucurucho, cuya tradición se remonta a principios del siglo XIX, se llama schultüte, "bolsa de escuela". Quisiera mostrar una fotografía de 1933 en la que aparece un jóven escolar con una curiosa schultüte:

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Saludos.
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Educación del Tercer Reich

Mensaje por Mario Zorro » Vie Mar 10, 2006 6:43 am

Empero, y ello no es una afirmación exclusivamente mía, la educación es la mejor herramienta para transmitir los valores sociales, ideologías y posturas frente a ciertos temas. Lo hemos vevidenciado en la fomra coo George Orwell trata la temática de la educación, como si fuese una herramienta de Adoctrinamiento para que las generaciones venideras vean al régimen como algo natural, e incluso como la educación se encarga de transmitir las tergiversacioneshistóricas del Ingsoc. Los regímenes como el Tercer Reich no son la excepción, y los Nazis sabian bien de este asunto, así como una ligazón entre la educación y su propaganda.
Pero no se puede decir que la educación como transmisora de valores y doctrinas es EXCLUSIVA de los totalitarismos. Inclusive en nuestros regímenes democráticos, se enseña el valor de la democracia a las generaciones más nuevas, así como - insisto - los valores de cualquier tipo.[/i]

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Erich Hartmann
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Mensaje por Erich Hartmann » Sab Ene 20, 2007 6:48 pm

Un par de textos que tenía guardados en mi PC:

Educación: (Mein Kampf)

El estado nacional debe actuar en la presunción de que un hombre medianamente educado, más sano de cuerpo, firme de carácter y lleno de confianza en sí mismo y fuerza de voluntad, es más valioso para la comunidad que el poseedor de una cultura, pero al propio tiempo encanijado y pusilánime.

El ejercicio del cuerpo no es, por lo tanto, en el estado nacional, un negocio reservado al individuo, ni siquiera una cuestión que afecte a los padres solamente, de segundo o tercer orden dentro de la comunidad, sino un requisito para la conservación de la raza que el Estado debe defender y proteger. El Estado habrá de disponer su labor educativa de manera tal, que los jóvenes cuerpos comiencen a ser ejercitados desde la más temprana infancia, recibiendo así el temple necesario para más adelante. Debe poner todo su especial cuidado para que jamás se produzca una generación de cobardes que se escondan en su casa mientras sus hermanos sucumben en el campo de batalla.

En las escuelas de un Estado nacional habrá de dedicarse más tiempo al ejercicio corporal. No deberá transcurrir un solo día sin que un muchacho no hubiese consagrado por lo menos una hora al adiestramiento físico, así de mañana como de tarde, en forma de juegos y de gimnasia; hay un deporte en particular que no se ha de excluir de ninguna manera: el boxeo. (...)

Toda la educación de los mismos deberá tender a inculcarle la convicción de que son superiores a los demás.

En el caso de la educación femenina se dará la máxima importancia al adiestramiento corporal; después de esto, al desarrollo de carácter, viniendo en último término el cultivo de la inteligencia. La educación de la mujer debe tener ante todo y sobre todo un propósito absoluto: formar futuras madres de familia.

La eugenesia en las aulas (extracto de Koonz)

Si los panfletos ideológicos anteriores a 1933 cayeron en desuso, los nuevos libros de texto que empezaron a aparecer en 1936 inculcaban los principios morales comunitarios mediante formatos tradicionales como fábulas y leyendas. Debajo de aquellas entretenidas historias subyacía un mensaje claro. (…) Un libro para niños escrito por un especialista en bioética incorporaba valores morales relativos a la etnia en un cuento sobre cigüeñas. Un día antes de su emigración anual, la madre cigüeña llora mientras el padre, con el apoyo de las cigüeñas que los rodean, insiste en que su cría, que tiene dificultades para volar, debe quedarse allí. “¿No es eso cruel?”, pregunta un niño campesino que presencia el momento del abandono. “No lo es, hijo. ¿Por qué vamos a dejar que los enfermos pongan en peligro a los sanos?... Las crías que sobran no sirven para nada. Sin esa conciencia, nuestro Volk no podría seguir creciendo”. En los ejercicios de matemáticas, los alumnos calculaban los costes relativos para el contribuyente de unos hijos “sanos” y de otros “enfermos”, y la cantidad de dinero malgastado en cigarrillos. Con aquellos ejercicios se quería demostrar que la limitación de gastos en el sistema sanitario era moral, pues permitía a las instancias encargadas de la asistencia social invertir en los camaradas de etnia que mas lo merecían. (…)
Con la aprobación de la Ley de Esterilización de 1934, a los maestros se les obligaba a identificar a los alumnos que pudieran tener genes “dañados”. Los niños con dificultades para abotonarse los abrigos o para aprobar los exámenes, por ejemplo, podían ser examinados para determinar su discapacidad genética y proceder a su esterilización. Existían unidades de genealogía que enseñaban a los alumnos a evaluar sus propios árboles genealógicos en términos eugenésicos. Los alumnos mayores memorizaban los Diez Mandamientos para Escoger Pareja, que hacían hincapié en la salud racial y en la compatibilidad, y se les recordaba que “tu cuerpo no te pertenece, pertenece al Volk”.

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Akeno
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Mensaje por Akeno » Mar Abr 15, 2008 7:19 pm

Sobre esta cuestión me gustaría tratar ahora, a la vista de mi inseparable Historia de la II Guerra Mundial y del III Reich, de Océano-Instituto Gallach de 1985.

El 30 de abril de 1934, Bernhard Rust, un Obergruppenführer en las S.A., que fue en tiempos Gauleiter de Hannover, miembro del partido nazi y amigo de Hitler desde los primeros años veinte, fue nombrado Ministro de Ciencia, Educación y Cultura Popular del Reich. En el extraño y trastornado mundo del nacionalsocialismo, Rust estaba evidentemente preparado para su tarea. Desde 1930 había sido un maestro de escuela provincial sin trabajo, al haber sido despedido ese año por las autoridades republicanas locales de Hannover debido a ciertas manifestaciones de inestabilidad mental, aunque su nazismo fanático puede haber sido en parte responsable de su expulsión. Pues el doctor Rust predicaba el evangelio nazi con el celo de un Goebbels y la pomposidad de un Rosenberg. Nombrado Ministro prusiano de Ciencias, Arte y Educación en febrero de 1933, se jactaba de que había conseguido, de la noche a la mañana, "liquidar la escuela como institución de acrobacias intelectuales".

A un hombre tan insensato se le confiaba ahora un mando dictatorial sobre la ciencia alemana, las escuelas públicas, las instituciones de alta enseñanza y las organizaciones juveniles. Pues la educación en el Tercer Reich, tal como Hitler la concebía, no iba a quedar confianda en aulas mal ventiladas -pese a aplicarse una instrucción espartana, política y marcial en las universidades e institutos técnicos-, que sólo absorvían una pequeña minoría, sino que había de ampliarse esencialmente, a la edad de dieciocho años, en el servicio laboral obligatorio y luego en el servicio, como reclutas, en las fuerzas armadas.

El desprecio de Hitler hacia los "profesores" y la vida intelectual académica había salpimentado las páginas de Mein Kampf, en las que había expuesto algunas de sus ideas sobre la educación. "Toda la educación de un Estado nacional", había escrito, "debe tender primeramente, no al almacenamiento de meros datos científicos, sino a la formación de personas que sean físicamente saludables al máximo". Pero, todavía más importante, él había recalcado en su libro la importancia de convencer y luego arrastrar a la juventud al servicio de "un nuevo Estado nacional" (ver mensaje de Erich Hartmann), un tema al que volvió su atención a menudo después de convertirse en dictador alemán. "Cuando un adversario declara: no seguiré a su lado", dijo en un discurso el 6 de noviembre de 1933, "yo digo tranquilamente: sus hijos me pertenecen ya... ¿quién es usted? Usted morirá. Sus descendientes, por el contrario, están ahora en el nuevo campo. En poco tiempo ellos no sabrán más que de esta nueva comunidad." Y el primero de mayo de 1937, declaró: "Este nuevo Reich no entregará su juventud a nadie, sino que le dará su propia educación y su propia enseñanza". No era una fanfarronería; esto era precisamente lo que estaba sucediendo.

Los centros escolares alemanes, desde el primer grado hasta las universidades, fueron rápidamente nazificados. Los libros de texto se volvieron a redactar a toda prisa, las asignaturas se cambiaron, Mein Kampf fue declarado -en palabras de Der Deutsche Erzieher, órgano oficial de los educadores -"nuestra estrella pedagógica infalible", y los maestros que no conseguían ver la nueva luz eran expulsados. La mayor parte de los instructores eran más o menos nazis en sus sentimientos cuando no miembros declarados del partido. Para fortalecer su ideología, fueron enviados a escuelas especiales a fin de que recibieran una instrucción intensiva en los principios nacionalsocialistas, en los que se recalcaban las doctrinas raciales de Hitler.

Todas las personas relacionadas con la enseñanza, desde los encargados de los jardines de infancia hasta los catedráticos de universidades, se vieron obligados a afiliarse a la Sociedad de Maestros Nacionalsocialistas, la cual, legalmente, era "responsable de la coordinación ideológica y política de todos los maestros de acuerdo con la doctrina nacionalsocialista". La Ley del Servicio Civil de 1937 requería a los maestros para que fueran "los ejecutores de la voluntad del Estado apoyado por el partido" y para que estuvieran dispuestos a "defender en cualquier momento, sin reservas, al Estado nacionalsocialista". Un decreto anterior los había clasificado como funcionarios civiles y, por tanto, sujetos a las leyes racistas. A los judíos, naturalmente, les estaba prohibido enseñar. Todos los maestros tenían que prestar un juramente de "ser leal y obediente a Adolf Hitler". Posteriormente ninguno pudo enseñar si antes no había servido en las S.A., en el Servicio del Trabajo o en la Juventud Hitleriana. Los candidatos para cátedras en las universidades tenían que esperar seis semanas en un campamento de observación donde se estudiaban sus opiniones y caracteres por especialistas nazis, que informaban al Ministerio de Educación, donde se extendían licencias para la enseñanza basada en la "confianza" política convedida a los candidatos.

Antes de 1933, las escuelas públicas alemanas habían estado bajo la jurisdicción de las autoridades locales, y las universidades bajo los de los Estados federales. Ahora todas estaban ya puestas bajo el férreo mando del Ministro de Educación del Reich. Era él también quien nombraba a los rectores y decanos de las universidades, que, antes, eran elegidos por el claustro formado por todos los profesores de la facultad. La Asociación de Catedráticos de Universidad N.S., bajo la dura dirección de antiguos nazis, estaba desempeñando un papel decisivo al seleccionar quiénes iban a enseñar y qué iba a enseñarse de acuerdo con las teorías nazis.

El resultado de tanta nazificación fue catastrófico para la educación y la enseñanza alemanas. La historia quedó tan falseada en los libros de texto, que llegó a ser ridícula. La enseñanza de las "ciencias racistas" exaltaba a los alemanes como raza dominante y consideraba a los judíos como padres de casi todos los males en el mundo. Sólo en la universidad de Berlín, donde tantos grandes eruditos habían enseñado en el pasado, el nuevo rector, un miembro de las fuerzas de asalto y veterinario de profesión, instituyó veinticinco nuevos cursos de Rassenkunde -ciencia racial- y en el momento en que dejó realmente la universidad tenía ya ochenta y seis cursos relacionados con su propia profesión.

La enseñanza de las ciencias naturales, en las que Alemania había sido tan preeminente durante generaciones, descendió rápidamente. Grandes profesores como Einstein y Franck, en física, Haber, Willstaetter y Warburg en química, fueron retirados o se marcharon. Los que permanecieron, o muchos de ellos, fueron engañados por las aberraciones nazis e intentaron aplicarlas a la ciencia pura. Comenzaron a enseñar las que llamaban Física Alemana, Química Alemana, Matemáticas Alemanas... En efecto, en 1937, apareció un periódico titulado Deutsche Mathematik, y en su primer editorial proclamaba solemnemente que cualquier idea de que las matemáticas podían ser juzgadas desde un punto de vista no racial llevaba "en sí los gérmenes de la destrucción de la ciencia alemana".

Saludos!

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von Neurath
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Mensaje por von Neurath » Mié Abr 16, 2008 1:34 am

La Educación
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La educación desempeña una parte muy importante en la Alemania nazi para tratar de cultivar a un público fiel a Hitler y a las doctrinas nazis. Los nazis eran conscientes de que la educación crearía leales nazis para el momento en que llegasen a la edad adulta. Las actividades escolares y las escuelas jugaron un papel fundamental en el desarrollo de una población futura fiel a Hitler.
El adoctrinamiento y el uso de la propaganda se debe a una práctica nazi en las escuelas y el sistema educativo.
La aplicación de un plan nazi de estudios en las escuelas depende de la entrega de los profesores. Todos los profesores tienen que ser revisados por funcionarios locales nazis. Se estableció un plan de estudio, la asociación de maestros se unió al plan nazi en un 97%. Todos los profesores tenían que tener cuidado con lo que dicen, porque los niños son alentados a informar a las autoridades si un profesor dice algo que no encaja con el plan de estudios nazi para las escuelas.
Se realizó un cambio importante en las escuelas. Algunos de las materias más afectadas fueron las de Historia y Biología.
La historia se basa en la gloria de Alemania - un enfoque nacionalista se hace obligatorio. La derrota de Alemania en 1918 , fue obra de saboteadores judíos; El resurgimiento nacional que se inició bajo la dirección de Hitler, etc.
Biología se convirtió en un estudio de las diferentes razas a 'demostrar' que el nazi era la superioridad racial y debía ser una creencia racional.
La "Racial Instrucción" empezó como a la edad de 6 años. Hitler mismo había decretado que "ningún niño o niña debe salir de la escuela sin completar el conocimiento de la necesidad y el significado de la pureza de sangre."
A Los alumnos se les enseña acerca de los problemas de la herencia racial. Los alumnos de más edad se les enseña sobre la importancia de la selección al casarse y tener hijos. Los problemas interraciales en el matrimonio se enseñan, con la explicación de que esos matrimonios sólo pueden conducir a una disminución de la pureza racial.
Geografía enseña a los alumnos acerca de la tierra Alemana y la necesidad de contar con espacios para vivir - lebensraum.
Ciencia-militar tenía un sesgo a la misma. El plan de estudios requiere estudiar los principios del tiro; aviación militar como ciencia, los efectos de gases venenosos, etc...
Las niñas tenían un programa de estudios diferentes en algunos aspectos como la ciencia que estudia la eugenesia – para preparar a las jóvenes a ser prefectas madre y esposa. En eugenesia, las niñas se les enseñaba acerca de las características a buscar en un marido y padre perfecto.
El Adoctrinamiento se convirtió en reina en todos los temas. En cada oportunidad, los profesores se referían a atacar el estilo de vida de los judíos.
Una parte muy importante del programa de estudios, Hitler había declarado que él quería que los niños sufrieran dolor.......... "un joven alemán debe ser tan rápida como un galgo, dura como el cuero, y tan duro como el acero Krupp". El Boxeo se hizo obligatorio para los niños.
En 1937, los alumnos tienen opción de estudiar Instrucciones religiosas o no.
Para niños considerados especiales, se han creado diferentes escuelas. Los que sean físicamente más fuertes que el resto fueron a las “ Adolf Hitler escuelas” donde se les enseña a ser los futuros líderes de Alemania. Seis años de duro entrenamiento, cuando los alumnos de estas escuelas cumplían los 18 años, iban a la universidad o al ejército. Los mejores alumnos fueron a la Orden Castillos. Estas fueron las escuelas que se llevó a los alumnos a los límites de la resistencia física. Juegos de guerra etc., utilizando municiones de guerra y existieron alumnos asesinados en estas escuelas. Los que se graduaban de la Orden de los Castillos podrían aspirar para alcanzar una posición alta en el ejército o la SS.
A partir de 1935, después de las Leyes de Nuremberg, los escolares judíos no se les permitían asistir a las escuelas. El gobierno nazi alemán alegó que un alumno sentado al lado de un judío puede contaminarse.
El único propósito de esta estructura educativa fue la creación de una futura generación que fuera ciegamente leal a Hitler y a los nazis.



Fuente:

http://www.historylearningsite.co.uk/hitler_youth.htm

Akeno
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Mensaje por Akeno » Mié Abr 16, 2008 7:23 am

von Neurath escribió:Los que se graduaban de la Orden de los Castillos podrían aspirar para alcanzar una posición alta en el ejército o la SS.
Los Ordensburg, en los tiempos del III Reich, eran complejos educativos donde se enviaban a los jóvenes alemanes de entre 25 y 30 años que habían destacado y que eran escogidos especialmente para ser entrenados y adoctrinados como futuros líderes del NSDAP (a lo sumo de las SS, SA o HJ), no para ocupar puestos como oficiales en el Ejército. Si von Seeckt levantara la cabeza... :-D

Estos complejos fueron construidos en Sonthofen en Allgäu (Bavaria), Crössinsee en Pomerania (actualmente Polonia), y Vogelsang en Eifel (North Rhein - Westfalia).

Para ver algunas imágenes del complejo Vogelsang: http://www.thirdreichruins.com/vogelsang.htm

Para conocer su origen: http://en.wikipedia.org/wiki/Ordensburg

Hilo en nuestro foro sobre los Ordensburg: viewtopic.php?t=5276

En mi próxima escapada a Alemania ya tengo un nuevo sitio que visitar: el complejo Vogelsang en Eifel me pilla muy cerca de la casa donde nos solemos alojar. Será interesante visitarlo.

Por cierto amigo von Neurath. El enlace correcto a tu fuente es: http://www.historylearningsite.co.uk/Na ... cation.htm donde, por cierto, no he visto por ningún sitio la imagen que has mostrado en el inicio de tu post :cry:

De todas formas, buen trabajo!

Saludos a todos!

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Mensaje por Akeno » Mié Abr 16, 2008 8:51 am

Durante el II Reich, los profesores de universidad, lo mismo que el clero protestante, habían concedido un ciego apoyo al Gobierno conservador, y en las aulas y salones de conferenciass habían estado sembrando las semillas de un nacionalismo virulento y un fuerte antisemitismo. La República de Weimar había insistido en una completa libertad académica, y uno de los resultados había sido que la inmensa mayoría de los catedráticos, antiliberales, antidemocráticos y antisemitas como eran, habían ayudado a minar el régimen democrático. La mayor parte de los profesores eran nacionalistas fanáticos que deseaban la vuelta a una Alemania conservadora y monárquica. Y aunque para muchos de ellos, antes de 1933, los nazis resultaban demasiado rudos y violentos para atraer su sumisión, sus arengas sirvieron para preparar los fundamentos del advenimiento del nazismo. En 1932, la mayoría de los estudiantes estaban entusiasmados con Adolf Hitler.

Resultaba sorprendente el gran número de miembros de las facultados universitarias que se sometieron a la nazificación de la enseñanza superior después de 1933. Aunque las cifras oficiales fijan el número de profesores e instructores destituidos durante los cinco primeros años del régimen en 2.800 -aproximadamente la cuarta parte del número total-, la proporción de los que perdieron sus puestos por desafiar al nacionalsocialismo fue, como dice el profesor Wilhelm Röpke, destituido de su cátedra en la Universidad de Marburgo en 1933, "extraordinariamente pequeña". Aunque pequeña, estaban incluidos en esa cifra nombres famosos en el mundo académico alemán: Karl Jaspers, E. I. Gumbel, Theodor Litt, Karl Barth, Julius Ebbinghaus y docenas de otros nombres también muy conocidos. La mayor parte de ellos emigró primero a Suiza, Holanda e Inglaterra y finalmente América. Uno de ellos, el profesor Theodor Lessing, que había huido a Checoslovaquia, fue perseguido por los nazis y asesinado en Marienbad el 31 de agosto de 1933.

Una abrumadora mayoría de los profesores, sin embargo, permanecieron en sus puestos, y, ya en el otoño de 1933, unos 960 de ellos, presididos por luminarias tales como el profesor Sauerbruch, el cirujano, Heidegger, el filósofo existencialista, y Pinder, el historiador del arte, dieron públicamente promesa de ayudar a Hitler y al régimen nacionalsocialista.

"Fue una escena de prostitución -escribió posteriormente el profesor Röpke- que manchó la honorable historia de la enseñanza alemana" (Wilhelm Röpke. The Solution of the German Problem. http://www.questia.com/library/book/the ... dickes.jsp).

Y como el profesor Julius Ebbinghaus, al recordar en 1945 aquella calamidad, decía: "Las universidades alemanas fracasaron, mientras todavía había tiempo, al no oponerse públicamente con todo su poder a la destrucción del conocimiento y del Estado democráticos. Fracasaron al no mantener encendida la antorcha de la libertad y del derecho durante la noche de la tiranía".(Citado por Frederic Lilge. The Abuse of Learning: The Failure of the German Universitiy. Macmillan, New York 1948)

El coste de tal vileza fue grande. Después de seis años de nazificación, el número de estudiantes universitarios descendió en más de la mitad (de 127.920 a 58.325). El descenso en el número de matrículas en los institutos técnicos, de los que Alemania sacaba a sus científicos y sus ingenieros, fue aún mayor (de 20.474 a 9.554). El nivel académico cayó vertiginosamente. En 1937 había no sólo un descenso en el número de jóvenes matriculados en ciencas o ingeniería, sino un empeoramiento de su grado de preparación. Mucho antes que estallara la guerra, la industria química, que estaba ayudando afanosamente al rearme alemán, se lamentaba por medio de su órgano, Die Chemische Industrie, de que Alemania estaba perdiendo su primacía en la química. No sólo la economía nacional, sino la misma defensa nacional estaba siendo comprometida, se lamentaba la revista, y condenaba la reducción del número de jóvenes científicos y su mediocre calidad debido a la pobre categoría de las escuelas públicas.

La pérdida de la Alemania nazi, como se demostró después, era ganancia para el mundo libre, especialmente en la carrera por ser primero en poseer la bomba atómica. La historia de los afortunados esfuerzos de los jefes nazis, dirigidos por Himmler, llevados a cabo para obstaculizar el programa de energía atómica, es demasiado larga y complicada para ser contada aquí. Fue una de las ironias del destino el hecho de que el desarrollo de la bomba en los Estados Unidos debiera tanto a dos hombres que habían sido exiliados, a causa de su raza, de las dictaduras nazi y fascista: Einstein, de Alemania, y Fermi, de Italia.

Saludos!
Última edición por Akeno el Mié Abr 16, 2008 10:17 am, editado 1 vez en total.

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Mensaje por Akeno » Mié Abr 16, 2008 9:56 am

Una serie de manifiestos propagandísticos dirigidos a los jóvenes alemanes, extraídos de las páginas: www.calvin.edu/academic/cas/gpa/ y www.dhm.de

LA JUVENTUD HITLERIANA VA A LA IGLESIA COMÚN (GEMEINSCHAFTSSCHULE)
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LA JUVENTUD SIRVE AL FÜHRER.
TODOS LOS NIÑOS DE 10 AÑOS A LA JUVENTUD HITLERIANA (VERIÓN NIÑO)
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LA JUVENTUD SIRVE AL FÜHRER.
TODOS LOS NIÑOS DE 10 AÑOS A LA JUVENTUD HITLERIANA (VERIÓN NIÑA)
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EL ESTUDIANTE ALEMÁN LUCHA POR EL FÜHRER Y POR EL PUEBLO EN LA ORGANIZACIÓN DE LA LIGA ALEMANA DE ESTUDIANES NACIONALSOCIALISTAS
(NSD STUDENTENBUNDES - abreviado NSDStB)
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Saludos!
Última edición por Akeno el Mié Abr 16, 2008 12:50 pm, editado 1 vez en total.

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Mensaje por Akeno » Mié Abr 16, 2008 12:49 pm

Para Adolf Hitler no importaban tanto las escuelas públicas, de las cuales él mismo había salido tan pronto en su infancia, como las organizaciones de la Juventud Hitleriana, con las que contaba para educar a la juventud de Alemania de acuerdo con los fines que tenía en su mente. En los años de la lucha del partido nazi por el poder, el movimiento de la Juventud Hitleriana no había conseguido muchos afiliados. En 1932, el último año de la República, el registro total de afiliados era sólo de 107.956, de lo sdiez millones aproximadamente de muchachos qeu pertenecían a distintas organizaciones unidas en el Comité del Reich de las Asociaciones de la Juventud Alemana. En ningún país del mundo había existido un movimiento de la juventud de tal vitalidad y número de miembros como en la Alemania republicana. Hitler, al percatarse de eso, decidió apoderarse de él y nazificarlo.

Su principal lugarteniente para esta tarea fue un hermoso joven de mente bana, pero de gran valía como impulsor de una idea, Baldur von Schirach, quien, convenvido por la oratoria de Hitler, se había unido al partido en 1925, a los dieciocho años de edad, y, en 1931, fue nombrado Jefe de la Juventud del Partido Nazi. Entre los camorristas Camisas Pardas de rostros surcados de cicatrices, él tenía la extraña apariencia de un escolar norteamericano, fresco e inmaduro, y esto tal vez se debía a haber tenido ascendientes norteamericanos (entre los que se incluían dos firmantes de la Declaración de Independencia).

Schirach fue nombrado "Jefe de la Juventud del Reich Alemán" en junio de 1933. Imitando las tácticas de los jefes más antiguos del partido, su primera acción fue enviar una banda armada de cincuenta broncos miembros de la Juventud Hitleriana para ocupar las oficinas nacionales del Comité del Reich para las Asociaciones de la Juventud Alemana, donde un oficial del Ejército prusiano, el general Vogt, presidente del comité, fue puesto en fuga. El próximo paso lo dio Schirach contra uno de los más famosos héroes navales alemanes, el almirante von Trotha, que había sido jefe del Estado Mayor de la flota de altamar en la PGM y que era ahora presidente de las Asociaciones de la Juventud. EL venerable almirante fue también puesto en fuga; su cargo, eliminado; y la organización, disuelta. Propiedades que valían millones de dólares, sobre todo en cientos de albergues para la juventud diseminados por toda Alemania, fueron confiscados.

El concordato de 30 de julio de 1933 había estipulado específicamente la continuidad, sin molestia alguna ni trabas, de la Asociación de la Juventud Católica. El primero de diciembre de 1936, Hitler decretó una ley declarando ilegales todas las organizaciones para jóvenes excepto la nazi.
  • "...Toda la juventud alemana estará organizada dentro de la Juventud Hitleriana.

    La juventud alemana, además de ser educada en la familia, y en las escuelas, será educada física, intelectual y moralmente en el espíritu del Nacionalsocialismo... a través de la Juventud Hitleriana."
Schirach, cuyo cargo había estado al principio subordinado al Ministerio de Educación, fue hecho directamente responsable ante Hitler.

Este mediocre jovencito, de veintinueve años, que escribía sensibleras poesías de alabanza de Hitler ("este genio que apacienta a las estrellas") y seguía a Rosemberg en su paganismo fanático y a Streicher en su virulento antisemitismo, había llegado a ser el dictador de la juventud en el Tercer Reich.

Desde los seis a los dieciocho años de edad, en que comenzaba el reclutamiento para el Servicio del Trabajo y el Ejército, tanto las muchachas como los muchachos quedaban organizados en los distintos cuadros de la Juventud Hitleriana. Los padres a los que se encontraba culpables de intentar mantener a sus hijos apartados de la organización, eran condenados a severas sentencias de prisión aun cuando, como pasó en algunos casos, ellos simplemente protestaran por tener que dejar que ingresaran sus hijas en algunos de los servicios donde los embarazos habían alcanzado proporciones escandalosas.

Desde los seis a los diez años, un niño tenía que hacer una especie de aprendizaje para la Juventud Hitleriana como Pimpf. Desde muy jóvenes se les entregaba un libro registro en el que habían de anotarse sus progresos durante todo su paso por el movimiento de la juventud nazi, incluyendo su crecimiento ideológico. Al cumplir los diez años, después de aprobar los ejercicios apropiados en atletismo, prácticas de campamento e historia nazificada, pasaba a los Jungvolk ("joven del pueblo"), donde prestaban el siguiente juramento:
  • "En presencia de esta bandera de sangre, que representa a nuestro Führer, juro dedicar todas mis energías y mis fuerzas al salvador de nuestra patria, Adolf Hitler. Deseo y estoy dispuesto a dar mi vida por él, con la ayuda de Dios"

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von Neurath
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Mensaje por von Neurath » Jue Abr 17, 2008 3:04 am

Gracias por la correcciòn amigo Akeno aqui el enlace de la foto pertenece a un post del amigo "paradise lost" hay un buen himno alli :
http://www.zweiterweltkrieg.org/phpBB2/ ... 935124de16,

Saludos :wink:

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Mensaje por Akeno » Jue Abr 17, 2008 2:44 pm

A los catorce años el muchacho ingresaba en la Juventud Hitleriana propiamente dicha y permanecía allí hasta que cumplía los dieciocho, pasando entonces al Servicio del Trabajo y al Ejército. Era una vasta organización establecida sobre líneas paramilitares similar a las S.A. y en la cual los jóvenes que se acercaban a la madurez recibían sistemáticamente instrucción no sólo en prácticas de campamentos, deportes o ideología nazi, sino también instrucción militar.

Algunas veces las muchachitas también jugaban a los soldados, pues el movimiento de la Juventud Hitleriana no descuidaba a las muchachas. Desde los diez a los catorce años, las muchachas alemanas quedaban inscritas como Jungmädel (literalmente "joven doncella") y también ellas tenían un uniforme compuesto de una blusa blanca, una falda azul, calcetines y unas botas de marcha muy pesadas y muy poco femeninas. Su instrucción era muy parecida a la de los muchachos de la misma edad e incluía lasrgas marchas en los fines de semana con pesadas mochilas y la acostumbrada adoctrinación en la filosofía nazi. Pero lo que más se recalcaba era el papel de la mujer en el Tercer Reich para llegar a ser, por encima de todo, madre saludable de saludables hijos. Esto se recalcaba aún más cuando las muchachas, a los catorce años, pasaban a ser miembros de la B.D.M. (Bund Deutscher Mädel - "Liga de las Jóvenes Alemanas").

A los dieciocho años, varios miles de muchachas de la B.D.M. (permanecían aquí hasta los veintiuno) hacían un año de servicio en las granjas, el llamado Land Jahr, que era el equivalente del Servicio del Trabajo de los muchachos. Su tarea era ayudar tanto en la casa como en los campos. Las muchachas vivían a veces en las granjas y a menudo en pequeños campamentos en distritos rurales desde los que eran llevadas en camiones todas las mañanas a las granjas. Los problemas morales pronto surgieron. La presencia de una bonita joven de la ciudad quebrantaba a veces la tranquilidad de un ama de casa campesina, y comenzaron a oírse amargas quejas de los padres porque sus hijas habían quedado embarazadas en las granjas. Pero éste no era el único problema. Usualmente un campamento de muchachas estaba situado cerca de un campamento del Servicio del Trabajo para muchachos. Esta yuxtaposición parece haber causado también muchos embarazos. Una coplita (sacada de la "Fuerza de la Alegría" del Frente del Trabajo, pero que se aplicó especialmente al Land Jahr de las muchachas) corrió por toda Alemania:
  • "En los campos y en el matorral perdí la "fuerza por la alegría"
Similares problemas surgieron también durante el año de servicio civil de las campesinas, en el cual medio millón de jóvenes de la Juventud Hitleriana pasaban un año de servicio doméstico en una familia de la ciudad. En realidad, los nazis más sinceros no tenían en cuenta en absoluto los problemas morales. En más de una ocasión se escucharon a las mujeres dirigentes del B.D.M. (que eran invariablemente del tipo más vulgar y casi todas solteras) pronunciar conferencias dirigidas a las jóvenes a su cargo en cuanto al deber moral y patriótico de tener hijos para el Reich de Hitler, dentro del matrimonio si era posible, o sin él si era necesario.

A finales de 1938, la Juventud Hitleriana tenía 7.728.259 afiliados. Aunque este número era grande, estaba claro que unos cuatro millones de jóvenes se las habían arreglado para quedar fuera de la organización, y en marzo de 1939 el Gobierno publicó una ley reclutando a todos los jóvenes para la Juventud Hitleriana sobre las mismas bases por las que eran alistados para el Ejército. Los padres recalcitrantes fueron advertidos de que sus hijos les serían arrebatados e internados en orfelinatos o en otros hogares si no se enrolaban.

Saludos!

Akeno
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Mensaje por Akeno » Vie Abr 18, 2008 1:32 pm

DER PIMPF
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DREI WERDEN PIMPFE
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LANDJAHR
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HEINRICH HOFFMAN - JUGEND UM HITLER
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Ésto es sólo una pequeña muestra de las fotografías y portadas que aparecen en esta página: http://xxb.home.att.net/_Books.htm

Saludos!

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