Mengele en Paraguay

Los juicios de Núremberg, las nuevas fronteras

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Mengele en Paraguay

Mensaje por p3c0 » Mar Mar 18, 2014 1:29 pm

Hola a todos!

La idea de este post es ir juntando los datos que se tienen sobre el paso de este personaje por mi pais.

saludos.


Diario Ultima Hora Paraguay - http://www.ultimahora.com/todos-sabiamo ... 75917.html
martes 18 de marzo de 2014, 01:00

“Todos sabíamos que Mengele vivió en la casa de Alban Krug”

Documentos. Reinaldo Becker Dietze muestra los manuscritos del ex SS Alfonz Dierckx, quien conoció a Mengele en Hohenau.

La antigua casa de la familia Krug está en la cima de una verde colina, semioculta entre la vegetación, a unos 20 kilómetros al noreste del centro urbano de Hohenau, en la zona rural conocida como Hohenau Cuatro, Caguarené, a orillas del arroyo Poromocó.


Es una vivienda de material cocido, con la clásica arquitectura de la región alemana de Baviera, que impusieron los primeros moradores inmigrantes en Itapúa. La residencia fue vendida hace algunos años a la familia Heisecke, de Asunción.

La mañana del sábado en que llegamos, llovía torrencialmente; el portón estaba cerrado y no se veía a los cuidadores, de manera que no pudimos ingresar, y solo pudimos tomar fotos desde afuera. Una persona de Hohenau que sí pudo entrar y sacar fotos, nos proporcionó imágenes del interior, pidiendo que no revelemos su identidad.

Mientras observábamos la casa desde el interior de la camioneta, entrevistamos a Reinaldo Becker Dietze. Publicamos la primera parte del diálogo, que proseguirá en la edición de mañana. Pueden ver la versión en video, en ÚLTIMAHORA.COM.

–¿Cómo descubriste que Mengele vivió en esta casa?

–La historia tiene varias aristas. Sucedió que en 1985, el presidente Alfredo Stroessner estaba invitado para ir a Alemania. Y un mes antes, en Asunción, apareció la señora Beate Klarsfeld, quien trabajaba con Simón Wiesenthal, el cazador de nazis. Beate Klarsfeld realizó manifestaciones en Asunción, en la plaza frente al Palacio de Justicia, reclamando que Stroessner le entregue a Josef Mengele.

–¿Ella aseguraba que, en ese momento, Mengele estaba todavía en Paraguay?

–Ella aseguraba que Mengele estaba en Paraguay, que Stroessner lo escondía en algún lugar, en el Chaco. Había muchas versiones. Y la Beate Klarsfeld contrató gente para hacer esa manifestación y en una de las pancartas que ella sostenía en la mano, se lee: “Stroessner, tú mientes al decir que no sabes dónde está el SS Mengele. No vayas a Alemania sin él”. Y bueno, eso creó mucho sensacionalismo, y también la señora Beate Klarsfeld trajo muchos periodistas a Paraguay para hacer ruido, para hacer sensacionalismo. Yo, en aquel tiempo, era corresponsal del diario Hoy. Entonces, casualmente, el fotógrafo que vivía en Obligado, don Alfonz Dierckx, que es un ciudadano de nacionalidad belga...

–¿Ya falleció…?

–Sí, ya falleció. Fue oficial de la SS, luchó en la Segunda Guerra Mundial, fue prisionero de los rusos casi durante tres años, y una vez que recuperó su libertad, vino al Paraguay y se radicó en Obligado. Fue fotógrafo durante muchos años, una persona respetada…

–¿Dierckx llegó a ser una persona muy querida en Obligado?

–Muy querida, que dejó lindos recuerdos a la comunidad de Obligado. Y cuando él vio esas manifestaciones, en que se le reclamaba a Stroessner que entregara a Mengele, me comentó, como amigo que éramos: “Todo lo que se dice, todo lo que se habla sobre este tema son pavadas. Yo sé que Mengele murió ahogado en el Brasil”. Eso me llamó la atención, entonces yo le pregunté si él no quería acceder a una entrevista.

–¿Aún no había noticias sobre la muerte de Mengele?

–No, nada. Se creía que estaba todavía en Paraguay. Prácticamente era lo que en el mundo se decía. Él (Dierckx) accedió a la entrevista, entonces yo le armé las preguntas, le hice la entrevista (las respuestas las escribió de puño y letra, en alemán), preparé el artículo y me fui a Asunción, a la redacción del diario Hoy. Allí no hubo mucha recepción, porque me dijeron bueno… es…

–¿Una leyenda más…?

–Sí, que era una leyenda más, un comentario más, una suposición… pero me publicaron el artículo. Inclusive, me acuerdo, el secretario de redacción, el señor (Juan Luis) Gauto, me dijo: “¿Qué título le vamos a poner?”. Yo le dije, vamos a ponerle: “Mengele falleció ahogado en el Brasil”, y él me dijo: “No, eso ya es muy contundente, porque acá todo el mundo habla de que Stroessner lo esconde en el Chaco, en algún lugar”. Entonces, se puso como título: “Las huellas de Mengele en Hohenau”.

–Fue allí donde publicaste la primera foto de esta casa, en la que Mengele vivió en Hohenau.

–Sí, yo vine a este mismo lugar donde estamos hoy aquí, y saqué fotos para ilustrar el artículo, y eso se publicó en el diario Hoy, en mayo de 1985.

–¿Quién te contó que esta es la casa en la que vivió Mengele?

–Eso lo dijo el fotógrafo (Alfonz Dierckx) y ya se sabía aquí en la colonia. Se sabía que Mengele estuvo en las colonias durante un tiempo, y que uno de sus amigos fue don Alban Krug.

–¿Alban Krug era el propietario de esta casa, en la que vivió Mengele?

–Sí, don Alban Krug era el propietario de esta casa, del campo. Acá vivía con su familia. También don Alban era una persona muy culta, muy querida también acá, en las Colonias Unidas. Y bueno, eso fue un poco lo que ocurrió.

–En ese reportaje también contaste que Mengele murió ahogado en Brasil (según la versión de Dierckx). ¿Esa fue la primera noticia que se conoció sobre el tema?

-Exactamente, fue la primera noticia. Después de un mes de publicarse el artículo, se confirmó en el Brasil que Mengele falleció ahogado, se encontró su cadáver, se hicieron las pruebas, se exhumó el cadáver…

–Se hizo la prueba de ADN…

–Sí, de dientes, y se confirmó que era Mengele, y que murió ahogado en Brasil.

–El famoso superpolicía brasileño, Rumeu Tuma, dirigió la exhumación del cadáver…

–Exactamente. Entonces el diario Hoy recordó que había dado la primicia mundial. Inclusive, Romeu Tuma tenía un ejemplar del diario Hoy, preguntándose cómo era posible que en el Paraguay ya se sabía (un mes antes) que Mengele murió ahogado en Brasil, pero que entonces nadie había creído en esa versión…

–¿Y ese dato lo pudiste tener porque el fotógrafo era muy amigo del círculo que rodeaba a Mengele?

–El fotógrafo era muy amigo del señor Alban Krug. Y don Alban era una persona muy abierta. Ellos tenían contacto, constantemente, y fue así como don Alban le comentó eso a don Alfonz Dierckx.

Lea mañana la segunda parte: Cómo era la vida de Mengele en Hohenau y en las Colonias Unidas. Acceda al video en ULTIMAHORA.COM
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Re: Mengele en Paraguay

Mensaje por p3c0 » Mar Mar 18, 2014 1:54 pm

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Re: Mengele en Paraguay

Mensaje por p3c0 » Mar Mar 18, 2014 2:03 pm

Acta mediante la cual el Sr. José Menguele solicitaba la naturalización paraguaya

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Fuente: http://mengelesdungeon.freeforums.org/p ... r-t24.html
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Re: Mengele en Paraguay

Mensaje por p3c0 » Mar Mar 18, 2014 2:21 pm

Diario Ultimahora _ http://www.ultimahora.com/casa-la-que-s ... 75866.html

Por Andrés Colmán Gutiérrez y Narciso Meza

HOHENAU, ITAPÚA

Cámara y video: César Orué

Lo llamaban "doctor Fritz", o simplemente "señor Fritz" (aunque hay quienes lo recuerdan como Fischer), y se referían a él simplemente como "el extraño señor alemán que vive en la casa de los Krug, en Hohenau Cuatro".

En esa época, a principios de los 60, ni siquiera los pocos alemanes que lo conocían, se atrevían a decir su verdadero nombre. Medio siglo después, el miedo a nombrarlo permanece vivo en las calles de Hohenau, la colonia fundada por inmigrantes alemanes en 1900, a 35 kilómetros al noreste de Encarnación.

-Señora, disculpe... ¿conoce usted la casa en la que vivió el doctor Josef Mengele, aquí en Hohenau? ¿Nos dice cómo llegar...?

La mujer anciana, con típicos rasgos de ascendencia alemana, quien al principio nos había atendido con amabilidad, se horroriza al oír el nombre, hace un gesto de negación y se aleja presurosa por una vereda de la céntrica avenida Osvaldo Tischler.

EL ÚNICO. En Hohenau, ni en las vecinas colonias Obligado y Bella Vista, nadie quiere hablar de Mengele... o casi nadie.

Reinaldo Becker Dietze es un destacado cooperativista, directivo de la Cooperativa Colonias Unidas, también descendiente de alemanes, escritor e investigador, director y editor de la revista local Perspectivas, quien en marzo de 1985, en plena época de la dictadura stronista, cuando era corresponsal en la región del desaparecido diario Hoy, se atrevió a escribir un reportaje titulado "Mengele en Hohenau hacia los años 60".

En el diario no le tomaron muy en serio, a pesar de que había logrado entrevistar a Alfonz Dierckx, ciudadano belga ya fallecido, ex oficial de las SS (las famosas Schutzstaffel, divisiones militares de la Alemania nazi), quien se mudó a Hohenau después de la Segunda Guerra Mundial y aquí conoció personalmente a Joseph Mengele, el célebre "Ángel de la Muerte", médico y criminal de guerra nazi buscado por realizar experimentos con prisioneros judíos.
Reinaldo Becker Dietze, el hombre que obtuvo un testimonio de primera mano sobre la presencia de Mengele. Foto: César Orué ÚH.

Dierckx, quien fue prisionero de los soviéticos, ejerció como fotógrafo en Hohenau y se hizo muy amigo de Reinaldo. Cuando en 1985 la cazadora de nazis Beate Klarsfeld vino al Paraguay, acusando que Stroessner protegía y mantenía oculto a Mengele en las colonias menonitas del Chaco, Dierckx le dijo a Reinaldo: "Eso es mentira, yo sé que Mengele ya murió ahogado en Brasil".

El corresponsal le propuso que lo cuente en una entrevista. El belga aceptó, pero dijo que le entregaría las respuestas por escrito. Así lo hizo, en idioma alemán, de puño y letra, en tres hojas de cuaderno, que hoy Becker guarda como un tesoro.

DOCUMENTO. "Conocí a Mengele por intermedio del señor Alban Krug, con quien me unió una gran amistad, y en cuya casa de campo, ubicada en Hohenau 4, Caguarené, vivió Mengele un tiempo", relata el ex oficial SS, Alfonz Dierckx, en el manuscrito que entregó a Becker.

"Solamente dos veces pude hablar con él durante su paso por estas colonias alemanas. Recuerdo sí que durante uno de nuestros diálogos, el doctor Mengele me dijo que se fue de la Argentina porque se sentía perseguido, y que en cualquier momento podían secuestrarlo, lo que me dio a entender que lo perseguían por sus responsabilidades en la guerra", dice en otro párrafo.

En su testimonio, Dierckx afirma que entonces no sabía nada sobre los crímenes de Mengele. "Incluso tuve ocasión de tomarle unas fotografías, las que quemé luego, junto con los negativos, al enterarme años después, por medio de la prensa internacional, de las atrocidades y crímenes que había cometido", sostiene.

En el documento, Dierckx le hace a Becker la revelación que en ese momento era una primicia: "Después de los dos diálogos que mantuve con él (Mengele), no supe más nada, únicamente lo que confidencialmente me contó el señor Alban Krug, en el sentido de que Mengele fue a una colonia alemana del Brasil, donde al parecer habría fallecido ahogado. Yo fui confidente del señor Krug y descarto que me haya contado algo que no fuera verdad".

Con aquel dato, Becker quiso titular su reportaje con la primicia mundial: "Mengele murió ahogado en Brasil", pero su editor le dijo que era muy fantasioso. El dato fue consignado al final. Meses después, el propio Gobierno brasileño comunicaba que Mengele había muerto ahogado en una playa de Brasil.

SILENCIO. Desde entonces, Reinaldo Becker Dietze también se llamó a silencio sobre Mengele. Tras dejar la corresponsalía de Hoy, se dedicó principalmente al cooperativismo, siguió editando su revista Perspectivas y publicó varios libros.

"Aquí, lo relacionado a Mengele y al tiempo que vivió en casa de los Krug, se volvió un secreto a voces. Muchos lo saben, pero nadie quiere hablar públicamente del tema", admite Reinaldo, desde su oficina en la colonia Obligado.

Cuando le proponemos romper su silencio de casi 30 años, para relatar la historia durante tanto tiempo oculta y acompañarnos a conocer la casa donde se ocultó el Ángel de la Muerte, parece dudar por un breve instante, hasta que finalmente responde: "¡Vamos...!".

"Todos sabíamos que Mengele vivió en la casa de Alban Krug"

La antigua casa de la familia Krug está en la cima de una verde colina, semioculta entre la vegetación, a unos 20 kilómetros al noreste del centro urbano de Hohenau, en la zona rural conocida como Hohenau Cuatro, Caguarené, a orillas del arroyo Poromocó.

Es una vivienda de material cocido, con la clásica arquitectura de la región alemana de Baviera, que impusieron los primeros moradores inmigrantes en Itapúa. La residencia fue vendida hace algunos años a la familia Heisecke, de Asunción.

La mañana del sábado en que llegamos, llovía torrencialmente, el portón estaba cerrado y no se veía a los cuidadores, de manera que no pudimos ingresar, y solo pudimos tomar fotos desde afuera. Una persona de Hohenau que sí pudo entrar y sacar fotos, nos proporcionó imágenes del interior, pidiendo que no revelemos su identidad.
El amplio sótano en la casa de los Krug, un verdadero escondite subterráneo. Foto: César Orué ÚH.

Mientras observábamos la casa desde el interior de la camioneta, entrevistamos a Reinaldo Becker Dietze. Publicamos la primera parte del diálogo, que proseguirá en la edición de mañana.

-¿Cómo descubriste que Mengele vivió en esta casa?

-La historia tiene varias aristas. Sucedió que en 1985, el presidente Alfredo Stroessner estaba invitado para ir a Alemania. Y un mes antes, en Asunción, apareció la señora Beate Klarsfed, quien trabajaba con Simón Wieshental, el cazador de nazis. Beate Klarsfeld, realizó manifestaciones en Asunción, en la plaza frente al Palacio de Justicia, reclamando que Stroessner le entregue a Josef Mengele.

-¿Ella aseguraba que, en ese momento, Mengele estaba todavía en Paraguay?

-Ella aseguraba que Mengele estaba en Paraguay, que Stroessner lo escondía en algún lugar, en el Chaco. Había muchas versiones. Y la Beate Klarsfeld contrató gente para hacer esa manifestación y en una de las pancartas que ella sostenía en su mano, se lee: "Stroessner, tu mientes al decir que no sabes dónde está él SS Mengele. No vayas a Alemania sin él". Y bueno, eso creó mucho sensacionalismo, y también la señora Beate Klarsfeld trajo muchos periodistas a Paraguay para hacer ruido, para hacer sensacionalismo. Yo, en aquel tiempo, era corresponsal del diario Hoy. Entonces, casualmente, el fotógrafo que vivía en Obligado, don Alfonz Dierckx, que es un ciudadano de nacionalidad belga...

-¿Ya falleció...?

-Sí, ya falleció. Fue oficial de la SS, luchó en la Segunda Guerra Mundial, fue prisionero de los rusos casi durante tres años, y una vez que recuperó su libertad, vino al Paraguay y se radicó en Obligado. Fue fotógrafo durante muchos años, una persona respetada...

-¿Dierckx llegó a ser una persona muy querida en Obligado?

-Muy querida, que dejó lindos recuerdos a la comunidad de Obligado. Y cuando él vio esas manifestaciones, en que se le reclamaba a Stroessner que entregara a Mengele, me comentó, como amigo que éramos: "Todo lo que se dice, todo lo que se habla sobre este tema son pavadas. Yo sé que Mengele murió ahogado en el Brasil". Eso me llamó la atención, entonces yo le pregunté si él no quería acceder a una entrevista.

-¿Aún no había noticias sobre la muerte de Mengele?

-No, nada. Se creía que estaba todavía en Paraguay. Prácticamente era lo que en el mundo se decía. Él (Dierckx) accedió a la entrevista, entonces yo le armé las preguntas, le hice la entrevista (las respuestas las escribió de puño y letra, en alemán), preparé el artículo y me fui a Asunción, a la redacción del diario Hoy. Allí no hubo mucha recepción, porque me dijeron bueno... es...

-¿Una leyenda más...?

-Sí, que era una leyenda más, un comentario más, una suposición... pero me publicaron el artículo. Inclusive, me acuerdo, el secretario de redacción, el señor (Juan Luis) Gauto me dijo: "¿Qué título le vamos a poner?". Yo le dije, vamos a ponerle: "Mengele falleció ahogado en el Brasil", y él me dijo, "no, eso ya es muy contundente, porque acá todo el mundo habla de que Stroessner lo esconde en el Chaco, en algún lugar". Entonces, se puso como título: "Las huellas de Mengele en Hohenau".

-Fue allí donde publicaste la primera foto de esta casa, en la que Mengele vivió en Hohenau.

-Sí, yo vine a este mismo lugar donde estamos hoy aquí, y saqué fotos para ilustrar el artículo, y eso se publicó en el diario Hoy, en mayo de 1985.

-¿Quién te contó que esta es la casa en la que vivió Mengele?

-Eso lo dijo el fotógrafo (Alfonz Dierckx) y ya se sabía aquí en la colonia. Se sabía que Mengele estuvo en las colonias durante un tiempo, y que uno de sus amigos fue don Alban Krug.

-¿Alban Krug era el propietario de esta casa, en la que vivió Mengele?

-Sí, don Alban Krug era el propietario de esta casa, del campo. Acá vivía con su familia. También don Alban era una persona muy culta, muy querida también acá, en las colonias Unidas. Y bueno, eso fue un poco lo que ocurrió.

-En ese reportaje también contaste que Mengele murió ahogado en Brasil (según la versión de Dierckx). ¿Esa fue la primera noticia que se conoció sobre el tema?

-Exactamente, fue la primera noticia. Después de un mes de publicarse el artículo, se confirmó en el Brasil que Mengele falleció ahogado, se encontró su cadáver, se hicieron las pruebas, se exhumó el cadáver...

-Se hizo la prueba de ADN...

-Si de dientes, y se confirmó que era Mengele, y que murió ahogado en Brasil.

-El famoso superpolicía brasileño, Rumeu Tuma, dirigió la exhumación del cadáver...

-Exactamente. Entonces el diario Hoy recordó que había dado la primicia mundial. Inclusive Romeu Tuma tenía un ejemplar del diario Hoy, preguntándose cómo era posible que en el Paraguay ya se sabía (un mes antes) que Mengele murió ahogado en Brasil, pero que entonces nadie había creído en esa versión...

-¿Y ese dato lo pudiste tener porque el fotógrafo era muy amigo del círculo que rodeaba a Mengele?

-El fotógrafo era muy amigo del señor Alban Krug. Y don Alban era una persona muy abierta. Ellos tenían contacto, constantemente, y fue así como don Alban le comentó eso a don Alfonz Dierckx.


Krug: "Somos inocentes de lo que pasó en esa casa"

"Disculpe, Colmán, pero no hay ninguna posibilidad de que yo le hable de este tema", se excusa amablemente por teléfono Eugen Krug, uno de los hijos del ya fallecido Alban Krug, el hombre que le cedió su casa en Hohenau 4 Caguarené al célebre "Angel de la Muerte", Josef Mengele, para que el buscado criminal de guerra nazi viva oculto allí, durante un tiempo que se estima entre dos a cuatro años, a principios de los años 60.

Eugen Krug vive actualmente en Naranjito, localidad al norte del Departamento de Itapúa, sobre la Ruta VI, en donde es un conocido dirigente político.

"En esa época éramos todos muy niños y somos totalmente inocentes de lo que pueda haber ocurrido en esa casa", señala Krug, en la breve conversación telefónica que mantiene con el enviado de ÚLTIMA HORA.

"A mí ya me ofrecieron millones de dólares para que dé entrevistas, pero no lo hice, ni lo voy a hacer nunca, porque en mi familia hemos decidido no hablar nunca de ese tema", destaca.

"Ahora esa casa ya ni siquiera nos pertenece, ya la hemos vendido hace varios años", agrega.

Cuando se le insiste en que al menos confirme o desmienta si realmente Josef Mengele vivió en la casa de campo de sus padres, Eugen Krug deja oír una breve risa: "Dejémoslo así. Que quede en la incógnita...".
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Re: Mengele en Paraguay

Mensaje por p3c0 » Mar Mar 18, 2014 2:26 pm

La casa donde vivió Josef Mengele, en la zona de Hohenau. Foto: César Orué ÚH.

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Reinaldo Becker Dietze, el hombre que obtuvo de primera mano el testimonio de la presencia de Menguele. Foto: Cesar orue UH

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El amplio sotano en la casa de los Krug, un verdadero escondite subterraneo. Foto: Cesar orue UH

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Re: Mengele en Paraguay

Mensaje por p3c0 » Mié Mar 19, 2014 1:06 pm

Casa en la que se ocultó el Ángel de la Muerte en Paraguay
Por Andrés Colmán Gutiérrez y Narciso Meza
HOHENAU – ITAPÚA

Ultima Hora Py - http://www.ultimahora.com/la-casa-del-d ... 76115.html

Cámara y edición: César Orué

A un costado de la casa, debajo del amplio corredor que lo rodea, se abre un hueco hacia abajo, una boca negra que conecta a un largo túnel, que choca con varias puertas y da paso a amplias habitaciones en el subsuelo, con agujeros que permiten adivinar otras habitaciones secretas, del otro lado de las paredes. Se trata de una compleja red de pasadizos y recintos subterráneos.

Es uno de los detalles que más llaman la atención en la llamada "Casa del Doctor Muerte", la vivienda que perteneció al poblador pionero inmigrante alemán Alban Krug, quien alojó allí al médico y el más buscado criminal de guerra y ex jerarca nazi, doctor Josef Mengele, a principios de los años 60.

La vivienda, ubicada en lo alto de una verde colina, en Hohenau Cuatro, Caguarené, a 20 kilómetros al noreste del centro urbano, permanece inaccesible para la mayoría de los pobladores y visitantes, no solo por estar semioculta entre la vegetación, sino por sesguir rodeada de un halo de misterio lúgubre, que inspira temor entre los lugareños.

"La casa donde vivió Mengele es como nuestro castillo de Drácula, en Hohenau", compara una joven pobladora, hija de inmigrantes, quien asegura que sus padres y sus abuelos hicieron un "pacto de silencio" y se niegan a contar como y porqué llegó Mengele a vivir en la comunidad.

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Huecos en la pared. | Foto: Gentileza

HISTORIA. Apodado El Ángel de la Muerte, el médico Josef Mengele es acusado de haber asesinado a miles de prisioneros judíos en el campo de concentración de Auschwitz, con quienes realizó experimentos genéticos.

Los investigadores más serios relatan que, luego de la Segunda Guerra Mundial, Mengele se refugió en Argentina, especialmente en Bariloche, de donde huyó cuando otro ex jerarca nazi, Otto Adolf Eichman, fue secuestrado por un comando israelí, en 1960.

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Huecos en la pared

El piloto alemán Hans Ulrich Rudel, ex oficial del ejército nazi, pidió a su amigo, el dictador Alfredo Stroessner -también descendiente de inmigrantes alemanes de Baviera y simpatizante del nazismo- que ayude a Mengele, dándole refugio en el Paraguay, según relató el célebre cazador de nazis, Simón Wiesenthal.



EN PARAGUAY. No hay precisión de la época en que Mengele vivió en Hohenau, Paraguay, pero se estima que fue entre 1962 y 1965. Ya en 1959, la Corte Suprema de Justicia paraguaya le otorgó una carta de naturalización (A.I. Nº 809, del 27 de noviembre de 1959), pero seguía viajando a Argentina.
Las versiones apuntan a que Mengele primero se estableció entre la colectividad alemana en Altos, Cordillera, pero luego el propio Alban Krug -al que varios autores internacionales sindican como el jefe de un partido nazi clandestino en Paraguay, en aquella época-, le invitó a mudarse en su casa de campo, en Hohenau.

En Itapúa, Mengele se hacía llamar "doctor Fritz" y compartía con un reducido grupo de pioneros alemanes, miembros o simpatizantes del nazismo. Hay quienes dicen que seguía practicando la medicina entre sus amigos de confianza.

Los túneles subterráneos de "La casa del Doctor Muerte" aún guardan misterios que develar. ¿Fueron construidos para facilitar la fuga del Angel de la Muerte, o para albergar nuevos laboratorios, en donde prosiguió con sus aberrantes experimentos?

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"Mengele se salvó de ser capturado en el hotel Tirol"

La lluvia cae mansamente sobre la región de Hohenau Cuatro, Caguarené. Desde el interior del móvil de Última Hora, a través del amplio parabrisas, se observa la residencia rural en la que se ocultó el criminal nazi Josef Mengele, probablemente entre 1962 y 1965. Con ese escenario de fondo, realizamos la segunda parte de la entrevista con Reinaldo Becker Dietze, el hombre que aceptó romper un largo silencio y revelar todo lo que sabe sobre la presencia del Ángel de la Muerte en la región.

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Reinaldo Becker Dietze, con la primera publicación que hizo en 1985.

–¿Hay precisión acerca de cuánto tiempo vivió Mengele en Hohenau y en qué años exactamente?
–Muchos hablan de que vivió aquí entre dos a cuatro años. Vino de Bariloche, de Argentina, donde la organización estuvo tras sus huellas, después de que Simon Wiesenthal consiguiera capturar a (el criminal de guerra Otto Adolf) Eichmann, en Buenos Aires, Argentina...

–¿Eso fue lo que asustó a Mengele, y por eso buscó refugio en el Paraguay?
–Sí, allí Mengele salió de Bariloche y vino al Paraguay, le consiguieron un pasaporte...

–El famoso piloto (Hans Ulrich Rudel) le ayudó...
–Sí, acá en Asunción estaba Rudel...

–Que era muy amigo de Stroessner...
–Sí, era muy amigo del presidente Alfredo Stroessner. Rudel fue un famoso piloto en la Segunda Guerra Mundial.

–¿Él fue quien hizo las gestiones ante Stroessner para que Mengele venga al Paraguay?
–Exactamente, él hizo las gestiones, y Mengele estuvo en varias partes, acá en Paraguay.

–¿Qué cuenta la gente de Hohenau de esa época? ¿Cómo se movía Mengele? ¿Salía poco, tenía guardaespaldas...?
–Sobre eso, realmente, yo no tengo mucha información. Sé, por lo que me contaban, y porque me interesaba... cuando escuchaba algo, me interesaba en lo que se decía... que él inclusive trabajaba como doctor, se lo conocía como el señor Fritz, o el doctor Fritz, otros dicen el doctor Fisher...

–¿Esos eran los supuestos nombres que utilizaba...?
–Sí, él volvía a Asunción periódicamente, porque allá él tenía un círculo de amigos, en Asunción, donde iba periódicamente, y se movía en Paraguay, en distintos lugares...

–¿Era muy cuidadoso en sus movimientos, porque sabía que estaba siendo buscado?
–Exactamente...

–Mencionaste que a Mengele casi lo atrapan en el hotel Tirol (en Capitán Miranda, cerca de Hohenau).
–Sí, en el hotel Tirol. Supuestamente estaban ya por capturarlo, y él pudo escapar por la ventana. Y de allí es que tomó la decisión de ir al Brasil. Sabemos que después de finalizada la Segunda Guerra Mundial, muchos jerarcas nazis tuvieron cabida aquí en Sudamérica, especialmente en Argentina, a través del presidente Juan Domingo Perón, que les dio refugio, y se dispersaron por toda Sudamérica, y acá en Paraguay lo que sabemos concretamente es el paso de Mengele y de Martin Borman.

–¿Por qué para la gente de Hohenau este es un tema tabú, y muy pocos reconocen que en esta casa vivió Mengele?
–Yo creo que hay que ser consciente de que el pueblo alemán tiene, de alguna forma, esa mala conciencia de lo que pasó en la guerra...

–¿Es como un trauma que perdura todavía...?
–Es un trauma. La historia la escriben los que ganan la guerra. A mí me sorprendió cuando estuve en 1980 en Alemania y vi en la televisión documentales sobre el holocausto, escenas muy crudas que me impactaron, entonces consulté: "¿Esto, por qué se pasa acá?", y los propios alemanes me dijeron: "Esto periódicamente nos muestran, para que no nos olvidemos, como pueblo, de lo que pasó". Y tenemos mala conciencia, y nos sentimos culpables. Pero también atrás está la otra parte, la de los ganadores de la guerra, que de alguna forma al pueblo alemán le dicen "ustedes hicieron esto", y la intención es recibir alguna indemnización.

La organización de Simon Wiesenthal, de Beate Klarsfeld, de todos los que buscaron a los criminales de guerra, buscan demostrar al mundo lo que pasó, entonces el propio Gobierno alemán, hasta hoy, a través de un programa llamado en alemán "Reparar lo hecho", indemniza a todos los que fueron víctimas o sufrieron consecuencia por lo que pasó con el pueblo judío.
Yo pienso que seguramente todos harían lo mismo, porque realmente lo que pasó allí no debería haber pasado. Lamentablemente. Yo siempre digo que en la Guerra de la Triple Alianza a los paraguayos nos pasó lo mismo, fuimos los que perdimos la guerra, y fuimos los malos de la película, y también hasta hoy sufrimos las consecuencias.

–Hay una imagen estereotipada de que las comunidades de inmigrantes alemanes, como Hohenau y Obligado, tienen mucha presencia de ideología nazi. ¿A qué se debe?
–No, eso es un poco de mito. Los inmigrantes alemanes que vinieron al Paraguay lo hicieron mucho antes de la Segunda Guerra Mundial. El 90 por ciento son inmigrantes que llegaron primero al Brasil, y del Brasil vinieron al Paraguay. Otros vinieron directamente al Paraguay, antes incluso de la Primera Guerra. Lejos de la patria, seguían con el sentimiento de estar siempre interesados en lo que pasaba en Alemania. ¿Y por qué habían abandonado Alemania...? Por los problemas económicos, la hiperinflación, los problemas de la industria, no había trabajo, había hambruna... Entonces vinieron al Paraguay, se radicaron acá y empezaron a trabajar, pero siempre con el corazón en la patria que abandonaron... entonces hay una simpatía, un relacionamiento, y surgió en Alemania un Hitler que solucionó el problema del desempleo, de la inflación, reconstruyó Alemania, se convirtió en un país próspero y en una potencia.

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Una escuela alemana en Obligado, en 1937, con una bandera nazi y la cruz esvástica. | Foto: Gentileza


Hitler tenía también una forma de organizar a la juventud, a través de desfiles, de cantos, procurando el amor por la patria... un sistema parecido al de los boy scouts, y eso le gustó a la gente, y más a la gente que estaba en el exterior, que tenía su corazón siempre con los parientes que quedaron, o con la patria que abandonaron. Por eso se entiende que hubo una simpatía en todo el mundo. Nadie supo lo que realmente ocurrió en la guerra, recién al terminar la guerra saltaron las barbaries que ocurrieron. Por eso uno no puede decir que en las colonias hay nazistas, o que hay simpatía con los nazis.

–Probablemente hay simpatizantes del nazismo, como también quienes tienen una opinión crítica.
–Claro, siempre va a haber algún fanático, pero en general la gente no sabía lo que ocurrió, se enteró después por los diarios o todo lo que saltó a la luz. Yo creo que nadie puede querer que una cosa así suceda. El sentido común del ser humano no puede apoyar algo así.

–Hay interés por conocer la historia de que Mengele vivió en esta casa. ¿Qué habría que hacer con este lugar? ¿La comunidad de Hohenau debería asumir esta historia y darle más transparencia?
–Yo creo que sí, es una realidad que ocurrió. La comunidad de Hohenau debería aprovechar esto, y podría ser parte de un circuito turístico, "acá vivió Mengele, aquí pasó". Es una realidad que no podemos negar. Sería cuestión de pensar, de organizar eso y de tener otro lugar turístico en nuestras colonias.
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Re: Mengele en Paraguay

Mensaje por p3c0 » Jue Mar 20, 2014 2:42 pm

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Alban Krug, dueño de la casa donde vivio Menguele el Paraguay

Lo citan como jefe del partido nazi clandestino en el Paraguay, en la época.

Por Andrés Colmán Gutiérrez - HOHENAU - ITAPÚA

¿Quién era Alban Krug, el poblador pionero inmigrante alemán que brindó generosamente su casa de campo en Hohenau Cuatro, Caguarené, para que sea usada como refugio en el Paraguay por el doctor Josef Mengele, el ex jerarca nazi y criminal de guerra más buscado del mundo, a principios de los años 60?

En la comunidad de Hohenau son pocas las personas que aceptan brindar datos para construir una semblanza sobre Krug, a quien algunos autores internacionales, como Gerald Astor, (autor de 'Mengele, el último nazi'), nombran como "el jefe del partido nazi clandestino en el Paraguay, en la época".

Reinaldo Becker Dietze, el cooperativista y escritor que nos ayudó a ubicar y conocer la casa en que vivió Mengele en Hohenau, recuerda a Alban Krug como "una persona muy culta, muy querida".

Eugenio Wolf, nieto de una cuñada de Alban Krug, lo describe también como una persona trabajadora y respetada en la comunidad, pero que no ocultaba su gran simpatía por el partido nazi y por su gran líder, Adolf Hitler.

BRASILEÑO. Alban Krug nació en Brasil, en el seno de la primera colectividad alemana que llegó al vecino país. Formó parte del grupo de familias que llegaron al Paraguay en 1900, para fundar Hohenau.

Casado con Nora Altenhofen, también nacida en Brasil, tuvieron varios hijos en Hohenau. Alban se hizo propietario de miles de hectáreas de tierras en lugares como Morena'i, Hohenau 5 y Hohenau 4, incluyendo el sitio en donde construyó la casa de campo de estilo alemán antiguo, donde viviría Mengele.

Krug se convirtió en un próspero empresario agrícola y fue presidente de la Cooperativa Colonias Unidas.

"Él admitía en forma pública su admiración por Adolf Hitler, principalmente porque fue el único presidente alemán que reconoció a los descendientes de alemanes radicados en otras partes del mundo", destaca Eugenio Wolf.

En esa época, la mayoría de los pioneros alemanes de Hohenau, Obligado y Bella Vista, se mostraron entusiasmados con el nazismo, y hacían campaña públicamente a favor de Hitler.

Alban Krug llegó a ser el principal líder del grupo de nazis paraguayos en Hohenau, según Wolf y otros pobladores consultados.

CONTACTO. En su libro "Mengele: La historia completa", publicado en 1986, los escritores e investigadores Gerard L. Posner, norteamericano, y John Ware, británico, relatan que fue el piloto alemán Hans Ulrich Rudel quien presentó a Alban Krug a Mengele, probablemente en 1960, en la primera visita que realizaron a Hohenau.

Rudel, quien fue asesor del presidente argentino Juan Domingo Perón, era también agente comercial de las industrias de la familia Mengele en Alemania y se hizo muy amigo del dictador Alfredo Stroessner, quien le permitió hacer negocios en Paraguay.

Paralelamente, Rudel se vinculó con las organizaciones de alemanes nazis en el Paraguay, y fue así como logró que reciban y protejan a Mengele, primero en Altos y luego en Hohenau.

"Aunque vivía en Hohenau, en la casa de Alban Krug, Mengele se movía mucho por varios lugares, siempre muy bien protegido por guardaespaldas", relata Reinaldo Becker, citando lo que le había contado el ex oficial SS Alfonz Dierckx, quien conoció personalmente al "Ángel de la Muerte".

La mayoría de los hombres entrenados que lo custodiaban eran miembros de la organización de nazis alemanes paraguayos.

Fuente: http://www.ultimahora.com/alban-krug-el ... 76443.html
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Re: Mengele en Paraguay

Mensaje por p3c0 » Vie Mar 21, 2014 12:46 pm

viernes 21 de marzo de 2014, 02:00

El hombre que vivió dos años con Mengele rompe el silencio

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Bonibaldo Junghanns, el ex capataz de la casa donde vivió Mengele en Hohenau, ahora lo cuenta todo.

Bonibaldo Junghanns era el administrador de la granja de Alban Krug, cuando el criminal de guerra nazi se refugió allí. Hoy rompe el largo silencio y revela detalles de la histórica convivencia.

Por Andrés Colmán Gutiérrez y Narciso Meza
HOHENAU, PARAGUAY - http://www.ultimahora.com/el-hombre-que ... 76722.html

Él tenía 23 años de edad en el año 1961. Se desempeñaba como el capataz administrador de la granja rural que Alban Krug poseía en Hohenau Cuatro, Caguarené, a 20 kilómetros del centro urbano, el día en que su patrón llegó acompañado de un hombre ya entrado en años, con inconfundible aspecto de alemán, a quien presentó como "el doctor Francisco Fritz", y le dijo que se quedaría a vivir como un huésped invitado en el lugar.

Bonibaldo Junghanns, popularmente conocido como Nissi en toda la región Sur de Itapúa, también descendiente de inmigrantes alemanes en Hohenau, entonces no tenía ni la más remota idea de que su inesperado inquilino no era otro que el ex jerarca nazi y el más buscado criminal de guerra, doctor Josef Mengele, apodado como el Ángel de la Muerte por sus muchos crímenes en experimentaciones con los prisioneros judíos, durante la Segunda Guerra Mundial.

No fue sino varios meses después, cuando Oscar Krug, uno de los hijos de Alban, le contó la verdad: El misterioso alemán a quién tenía allí era en realidad Josef Mengele, y le encargó que protegiera el secreto.

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La casa de Mengele

Nissi Junghans convivió durante dos años (entre 1961 y 1963) con su tristemente célebre huésped, a quien recuerda como "una persona excelente, muy buen señor, con mucha educación y mucha cultura". Dormían en habitaciones muy cercanas, en el interior de la casa. Compartió con él diversos momentos muy especiales, que hasta ahora los había guardado como un gran secreto. Un buen día, en 1963, vinieron a buscarlo y Mengele se fue para siempre de ese lugar. Después, Nissi se enteraría de que su huésped se mudó al Brasil, donde siguió escondido y dicen que finalmente murió ahogado, probablemente en 1979.

Junghanns hizo carrera política y pudo prosperar como empresario. Fue electo intendente municipal de Hohenau en el periodo de 1996 a 2001, y le tocó presidir las celebraciones del Centenario de Hohenau, en el 2000. En todos estos años, guardó un prudencial silencio, a pesar de que, más de una vez, comentó algunos detalles a otra gente, incluyendo a algunos periodistas.

Ahora que Última Hora sacó a luz las fotos de la casa en donde vivió Mengele, la misma en la que él fue capataz administrador durante ese periodo, Nissi cree que ya no tiene razones para callar, y acepta conceder una entrevista.

Con su porte de viejo colono alemán, nos recibe en su casa del centro de Hohenau, sobre la avenida Osvaldo Tischler, en una amplia sala con muchos libros y recuerdos. El suyo es el primer testimonio directo de alguien que pudo llegar a conocer bien a Mengele durante su estadía en Paraguay, ya que convivió con él durante dos años, y fue testigo de algunas de sus horas personales más difíciles, en medio de la huida constante.

El testimonio de Bonibaldo Nissi Junghanns es un documento histórico.

-¿Cómo fue que usted llegó a convivir con Josef Mengele, en Hohenau?
-Josef Mengele era conocido como Federico Fritz durante su estadía en el Paraguay. Yo trabajé desde el año 1959 hasta 1963 como capataz administrador de la empresa del señor Alban Krug. Y en esa misma casa que se ve en las fotos que está publicando ahora el diario Última Hora, Mengele tenía su pieza al lado de la mía. Y también es cierto que la casa tiene sótanos, pero como tienen todas las casas de los colonos. Por ejemplo, yo acá en mi casa, también tengo dos sótanos.

-Entonces, ¿usted dormía en la habitación de al lado de donde dormía Mengele, en esa misma casa?
-Sí, así mismo era. Yo vivía y dormía en una de las habitaciones de la casa que se ve en las fotos. Allí, una habitación era de él y la otra, era mi pieza. Yo conviví con Mengele durante esos dos años, entre 1961 y 1963.

-¿Cómo era la convivencia con Mengele, la rutina cotidiana?
-Ese señor me acompañaba a la chacra, íbamos a plantar y cosechar yerba, a cargar maíz, a darles de comer a los animales, especialmente a los chanchos. Él era una persona excelente, muy buen señor, con mucha educación, mucha cultura.

-¿Cómo fue que Mengele llegó realmente a esa casa? ¿Quién lo trajo?
-Le visitaba mucho una familia de Asunción, que era la familia Jung, dueña de la ferretería alemana. Esa gente fue la que le trajo a Mengele a la casa de don Alban Krug.

-¿Usted sabía entonces de quien se trataba, conocía su pasado?
-Yo, por ejemplo, después de un tiempo llegué a saber más o menos su historia, de porqué él estaba ahí, porque Oscar, el hijo de don Alban me había contado. Después, nadie le conocía en la zona. Eso solo lo saben sus hijos (de Alban Krug), pero nosotros mantuvimos la prudencia de no hablar, hicimos un pacto de silencio, porque en el momento en que había cierta persecución, porque se le acusaba de ser un criminal de guerra, era lógico que nosotros teníamos que ser prudentes también, para no caer en algunas consecuencias de peligro.

-¿Usted pudo ver si en los sótanos que hay en la casa de los Krug, Mengele llegó a armar algún laboratorio, o si ejercía la medicina con la gente del lugar?
-En los dos años que estuvo allí conmigo, Mengele nunca hizo nada raro en el sótano, y tampoco le atendía como médico a la gente, pero a los animales, sí. Resulta que nosotros allá, en la granja de don Alban Krug, criábamos hasta 250 chanchos en aquella época, y si por ahí se enfermaba un cerdo, Mengele sabía qué hacer. Si se enfermaba una vaca, también él sabía qué hacer, y esas cosas él hacía. Después íbamos a cargar raído por ejemplo, él manejaba el tractor mientras los personales alzaban la carga.

-¿Qué otras cosas hacía? ¿Es cierto que guitarreaba con los peones de la granja?
-Es cierto, guitarreaba con los personales. De tardecita, así cuando ya largábamos el trabajo, empezábamos a hacer un reviro para la cena, porque ahí no se comía otra cosa sino reviro, habilla, poroto... Entonces, él pedía a mis personales la guitarra y comenzaba puntear, cantaba algunos temas musicales, mientras él mismo ejecutaba el instrumento... y empezaba a lagrimear. Entonces, yo le preguntaba qué le estaba pasando, y él me contestaba en alemán. "Bueno, uno estando así lejos, extraña su tierra de origen, cómo no extrañarla", me decía.

-¿Llegó Mengele a comentarle algo sobre su actuación en la Segunda Guerra Mundial, sobre lo que fue su pasado?
-En los dos años en que vivimos juntos nunca habló de la Guerra, ni contó nada sobre su pasado, ni cuál era la razón por la que él vino a quedarse ahí en esa casa. Lo único que yo sé, y que también me consta, es que unas tres veces, durante su estadía ahí, vino un hijo de él, acompañado por una señora que era la esposa del hermano de Mengele. Venían a visitarle de Alemania, le traían cosas y entonces hablaban y se quedaban allí durante dos o tres días, y de repente desaparecían otra vez.

-¿Hasta cuándo vivió Josef Mengele en esa casa?
-Un día, casi al cumplir dos años más o menos de su llegada, él desapareció. Ocurrió que vino un alemán, que era profesor en Lapachal (en el distrito de Obligado) hasta la casa de Hohenau Cuatro. Era una persona que andaba mucho a caballo. Llegó una tardecita, compartieron una cena y luego se marchó. Dos días después de eso, llegó un auto, en el cual alzaron las cosas de Mengele y le llevaron. Nunca más supe de él, solo lo que se contó ya mucho después. Los que le llevaron eran unas personas que le visitaban a menudo, allí en la casa. Por lo visto, el profesor era un delator y por eso le hicieron desaparecer a Mengele, para que no sea capturado.

-¿Cómo era la relación con Alban Krug, el dueño de la casa? ¿De qué cosas conversaba con Mengele?
- Don Alban era una persona que tenía su negocio en Encarnación, y que venía los fines de semana. Era una persona muy prudente, no hablaba mucho, siempre direccionaba lo que se tenía que hacer en la empresa, después él se iba, se quedaba la señora. Las conversaciones entre Mengele y Alban eran solo entre ellos. Yo nunca participé de conversación alguna entre ellos. Nunca acepté, a pesar de que me decían "vení, vamos a cenar", cuando ellos cenaban en grupo y en familia. Sencillamente me quedaba en mi pieza o me iba a cenar con los personales, con quienes yo tenía buen relacionamiento.

-¿Había muchos seguidores del nazismo en esa época, en que estuvo Mengele en Hohenau?
- Hay una cosa, y es que todos de repente nos inculcamos con un fanatismo, y nos sometemos a un partido, como acá, donde está el Partido Colorado, el Partido Liberal. Los que están acá son descendientes alemanes, que vinieron del Brasil. Por eso tomaron cierto fanatismo por Hitler. Y otros eran opositores, pero sí... existió ese fanatismo. Hoy ya no hay racismo. Nos mezclamos entre todos, los tiempos actuales exigen eso. Somos todos seres humanos, que uno tenga pelo negro o pelo rubio, todos somos humanos, somos todos iguales ante Dios. Yo me acuerdo que, en mi juventud, cuando me iba los bailes, en esos locales que decían Sociedad Alemana, no se podía entrar así nomas. Entraban solo los alemanes, eso ahora terminó. Ahora es uno como el otro, quiere decir que estamos evolucionando en otro sistema de vida y en otra relación social.


"Al doctor Mengele, yo lo sacaba a pasear en un tractor hasta el centro de la colonia Hohenau"

Como una de las anécdotas más pintorescas de su convivencia con el Ángel de la Muerte, Bonibaldo Junghanns recuerda que, al menos en tres ocasiones, el doctor Josef Mengele le pidió que lo lleve a pasear hasta el centro de la ciudad de Hohenau y de otra vecina colonia de alemanes, Obligado, para visitar a sus amigos.

"Como el camino de tierra era generalmente intransitable, le sacaba en el tractor que teníamos, con el que recorríamos los cerca de 20 kilómetros desde la casa de Alban Krug hasta el centro urbano de la colonia Hohenau", recuerda Nissi.

Generalmente venían de paseo a la casa de su tío Reinaldo Junghanns, un millonario que vivía en las cercanías del Colegio San Blas, de Obligado, pero en el lado que pertenecía al distrito de Hohenau.

INCIDENTE. Su relación con Mengele persiguió a Nissi Junghanns durante muchos años, y lo expuso al acoso de algunos investigadores y periodistas, principalmente extranjeros, que intentaban obtener de él detalles sobre la presencia de ex jerarca nazi en Hohenau, pero el siempre mantuvo el "pacto de silencio" que había acordado con los miembros de la familia Krug.

En marzo del 2000, durante la celebración del Centenario de Hohenau, cuando Nissi ejercía como intendente municipal de la ciudad, recibió la visita de periodistas de la revista Isto É, del Brasil, que realizaron un reportaje sobre la vida en las colonias, y de paso le preguntaron sobre Mengele.

En esta nota, Junghanns reconoció que había compartido la casa con Mengele, pero la nota le dejó un amargo sabor, ya que los periodistas lo pintaron como un nazi fanático, admirador de Hitler y de Stroessner, que les habría dicho: "Nao entendo por qué nao gostan de Mengele".

A unos periodistas alemanes también les habría recriminado: "¿Por qué persiguen la historia de Mengele, siendo que no dicen nada sobre las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, que hasta hoy tienen consecuencias en esas poblaciones?".

La periodista encarnacena Myrian Moreno, directora de la revista turística Viajeros obtuvo valiosos testimonios de Junghanns. Fue ella quién nos encaminó a buscarlo y a proponerle que rompa su silencio sobre Mengele.
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Re: Mengele en Paraguay

Mensaje por p3c0 » Sab Mar 22, 2014 6:32 pm

Israelíes murieron en intentos por capturar a Mengele en Paraguay

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El Hotel Tirol, donde Mengele se salvó de ser capturado en 1964. Foto: Gentileza.
Comandos israelíes ingresaron al Paraguay para capturar al Ángel de la Muerte, pero no tuvieron éxito. La ministra Golda Meir confirmó a Euclides Acevedo que varios de sus agentes perdieron la vida.

Por Andrés Colmán Gutiérrez y Narciso Meza

HOHENAU - ITAPÚA , UH - http://www.ultimahora.com/israelies-mur ... 77030.html

Era una calurosa noche de marzo de 1964. Alojado con el nombre falso del doctor Francisco Fritz Fischer, el ex jerarca nazi y criminal de guerra prófugo alemán, el médico Josef Mengele, descansaba en la habitación número 26 del Hotel Tirol del Paraguay, en Capitán Miranda, Itapúa.

Mengele había abandonado hacía pocos meses la casa de su amigo Alban Krug, en Hohenau Cuatro, Caguarené, donde vivió por más de dos años, porque le avisaron que "ya no es un lugar seguro".

La red de sus amigos nazis alemanes paraguayos, que le daban protección, le habían alertado de que un comando, vinculado al Mossad (el servicio de inteligencia del Estado de Israel), denominado "El Comité de los Doce", había ingresado en forma clandestina al Paraguay, para secuestrarlo y llevarlo prisionero a Israel, como habían hecho años antes, en 1960, en la Argentina, con otro criminal nazi, Adolf Eichmann.

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Josef Menguele. Foto: Gentileza.

PROTECCIÓN. Mengele fue instalado entonces en el Hotel Tirol, propiedad de su amigo Armand Reynaers, un ciudadano belga que fue soldado de las SS durante la Segunda Guerra Mundial, y que mantenía estrechos contactos con la red de nazis alemanes paraguayos, en la época.

Pero los miembros del comando israelí, creado por doce sobrevivientes del campo de concentración de Auschwitz, supieron que Mengele estaba alojado allí, y pusieron en marcha un operativo para secuestrarlo.

"Era una noche calurosa y oscura. Media docena de hombres habían seguido al doctor Fritz Fischer hasta la suite número 26 del Hotel Tirol", relata el célebre investigador y cazanazis judío, Simón Wiesenthal, quien obtuvo testimonios directos de los agentes israelíes, y lo cuenta en su libro de memorias, "Los asesinos están entre nosotros".

LA FUGA. "Pocos minutos antes de la una de la madrugada, los hombres entraron en el vestíbulo del Hotel Tirol, corrieron escaleras arriba y forzaron la puerta de la habitación número 26. Estaba vacía", cuenta Wiesenthal.

"El dueño del hotel informó que aquel Herr Doktor Fisher había salido a toda prisa, hacía diez minutos, después de recibir una llamada telefónica. Había sido tanta su prisa que ni siquiera se había tomado la molestia de quitarse el pijama, poniéndose el traje encima, mientras bajaba las escaleras, y desapareció en la noche", sostiene el célebre investigador.

Su relato coincide con el de otras fuentes, incluyendo al escritor y periodista Reinaldo Becker Dietze, de Hohenau, quien también recuerda el intento de secuestro de Mengele en el Hotel Tirol.

"Mengele se pudo escapar por la ventana de su habitación, en el Tirol, y de allí se fue al Brasil", destaca Becker.

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La valija que Mengele dejó abandonada en El Tirol, durante su huida. Foto: Gentileza.

PERTENENCIAS. El fotógrafo paraguayo Fredi Casco, en su obra "El retorno de los brujos", publica fotografías de las presuntas pertenencias que Josef Mengele dejó abandonadas en su habitación del hotel en su apresurada fuga.

Casco afirma que los agentes israelíes encontraron la habitación vacía, "salvo por un pijama y un maletín de cuero que contenía, entre otras cosas: una cámara fotográfica Dacora Dignette, un álbum de fotografías tomadas en la Colonia Hohenau y la ciudad de Encarnación, algunas viejas postales alemanas de las décadas de 1930-1940 dirigidas a diferentes destinatarios, una medalla conmemorativa con la efigie de Adolf Hitler, una llave, un diccionario latín-alemán y un diccionario castellano-alemán".

OTROS INTENTOS. El propio Simón Wiesenthal cuenta que el intento de captura de Mengele en el Hotel Tirol ya era el tercer asalto que los agentes israelíes estaban llevando a cabo, infructuosamente.

El conocido político y analista Euclides Acevedo, quien entre 1972 y 1973 estuvo viviendo en Israel, como directivo de la Internacional Socialista, relata que se entrevistó con la entonces primera ministra, Golda Meir, con quien hablaron sobre la presencia de Mengele en Paraguay.

"Golda Meir me contó que los agentes del Mossad ingresaron varias veces en forma clandestina al Paraguay para intentar secuestrar a Mengele, pero no tuvieron éxito, porque él siempre estaba protegido por un grupo de expertos tiradores nazis. En una ocasión se enfrentaron a tiros, y murieron varios agentes israelíes, la cantidad no fue precisada", recuerda Euclides.

El entonces líder febrerista también viajó a Viena, Austria, donde habló con el cazador de nazis Simón Wiesenthal, quien le confirmó la misma historia de los agentes israelíes que murieron intentando secuestrar a Mengele. En Paraguay, esos episodios se mantuvieron siempre ocultos.

"Los hombres armados que protegían a Mengele eran miembros de la misma organización de alemanes paraguayos nazis, con apoyo de la dictadura paraguaya", destaca Euclides.
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Re: Mengele en Paraguay

Mensaje por p3c0 » Dom Mar 23, 2014 7:08 pm

Fotos encontradas en la camara que Menguele dejara en el Hotel El tirol cuando escapa de la MOSAD

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Fuente: http://www.ultimahora.com/un-baile-la-a ... -id-294182 , en realidad en la dirección hay un articulo al respecto pero que no lo considero realmente interesante mas alla de las fotos, asi que el que quiera sigue el vinculo y podra leerlo.

saludos
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