Rassenschande en el Frente Oriental

Persecuciones, leyes contra los judíos, malos tratos

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Rassenschande en el Frente Oriental

Mensaje por José Luis » Mié Ene 27, 2010 12:15 pm

¡Hola a todos!

Rassenschande es un término inventado por los nazis para definir la violación del Artículo 2 de la Ley para la Protección de la Sangre y el Honor Alemanes de 15 de septiembre de 1935 (una de las tres leyes conocidas como Leyes de Nuremberg). Dicho artículo prohibía las relaciones sexuales extra-conyugales entre judíos y alemanes. El Artículo 5 de la misma ley establecía en su apartado 2 que el varón que violaba la prohibición del Artículo 2 sería castigado con pena de prisión con o sin trabajos forzados (1). La traducción de Rassenschande viene a ser algo así como “vergüenza de la raza”, “infamia de la raza”, “profanación de la raza” o de ese tenor.

La razón de ser de este tema se gestó en otro tema abierto en el subforo de “Preguntas” titulado “Judíos en la Wehrmacht”: http://forosegundaguerra.com/viewtopic.php?f=67&t=11935
Ahí, nuestro compañero fermat y yo iniciamos una deriva sobre la Rassenschande motivada por el propio fermat cuando planteó el importante aspecto de que la mujer (judía o “aria”) no podía ser acusada del delito de Rassenschande. La deriva llevó a plantearme cómo se trató el tema de la Rassenschande durante la guerra en el Frente Oriental y aquí estoy para intentar dar una respuesta a esta pregunta.

Dado que esa ley era un pilar básico de la política racial nazi y su idea de la preservación de la pureza racial aria, me pregunté qué impacto producirían en la aplicación del Artículo 2 de la ley las decenas de miles de violaciones y las centenares de miles de relaciones sexuales que los oficiales, suboficiales y tropas de la Wehrmacht, Waffen-SS y personal de la SS llevaron a cabo en el teatro oriental de la guerra con mujeres judías o de otras “razas inferiores”. Que las autoridades nazis daban suma importancia, al menos teóricamente, al cumplimiento del Artículo 2 de dicha ley viene demostrado por las penas que podían sufrir quienes lo violaban, especialmente la pena de muerte a la que podían enfrentarse los oficiales de la SS, los oficiales de la policía y los funcionarios de la policía con rango de oficiales. Pero la incoherencia de la política racial nazi iba a quedar al descubierto cuando sus leyes se vieron enfrentadas a la realidad de la vida en el Frente Oriental.

Para investigar este asunto he recurrido a la tesis doctoral que Wendy Jo Gertjejanssen escribió para su doctorado en Filosofía en la Universidad de Minnesota en mayo de 2004 con el título “Victims, Heroes, Survivors, Sexual Violence on the Eastern Front during World War II” (2).

Como he dicho, los militares alemanes tenían prohibido mantener cualquier tipo de relación sexual con mujeres judías, incluso en los burdeles. Pero en la práctica esta prohibición fue vulnerada continuamente, cometiendo sus infractores Rassenschande y escapándose en la inmensa mayoría de las veces a un proceso penal alegando desconocimiento sobre la condición judía de las mujeres con las que tuvieron sexo. Era una excusa perfecta, sobre todo al inicio de la guerra, cuando todavía no se había “marcado” a los judíos.

En una redada en el hotel Bristol de Varsovia a primeros de octubre de 1939, la policía encontró a 34 mujeres judías en las habitaciones de 40 oficiales alemanes, uno de ellos un Generalmajor. Alegando ignorancia de la condición judía de las mujeres, se zafaron del castigo. Hay otros ejemplos parecidos; el general Blaskowitz informó que un oficial de la SS estaba viviendo en un apartamento con una mujer judía, y la 12. Infanterie Division reportó que “últimamente se han encontrado repetidamente mujeres en los barracones. Casi siempre son judías....siempre mujeres cuyo origen judío no se puede detectar” (Gertjejanssen, 60).

Pero una de las informaciones de Gertjejanssen que más me ha llamado la atención al respecto fue la de una conferencia judicial de líderes SS de mayo de 1943 que muestra claramente que los líderes de la SS de todo el Reich sabían que los militares alemanes estaban manteniendo relaciones sexuales prohibidas, comprobando que dicha prohibición era una realidad simplemente en el papel. La conclusión general de esta conferencia fue que había que realizar un cambio en la orden del Reichsführer-SS, ya que esta orden era sólo papel mojado.

En dicha conferencia, el SS-Sturmbannführer Greineder de la Leibstandarte SS “Adolf Hitler” (LSSAH) informó que los hombres de esta división de la Waffen-SS tenían sexo con mujeres de otras “razas muy, muy a menudo”. Esta situación se daba, aparentemente, porque las unidades auxiliares de la división empleaban a muchas mujeres no-alemanas. Según Greineder, esa situación casi se podía describir como un concubinato. El SS-Sturmbannführer Pfau de la SS-”Das Reich” habló de una situación similar en su división. El SS-Sturmbannführer Heinz de la SS y del Polizeigericht de Kiev mantuvo la opinión de que al menos el 50 por ciento de todos los miembros de la SS y policía habían violado la orden que prohibía el sexo con mujeres del este. Heinz sabía de un caso donde el comandante de la LSSAH supuestamente había explicado que para sus unidades esta ley simplemente no existía, que “esta orden fue hecha por gente que sólo tenía conocimiento del problema teóricamente”. Así que ignoró las regulaciones, sabiendo que era irreal obligar a su cumplimiento.

El SS-Sturmbannführer Kaminski, miembro del Polizeigericht de Rusia Central, informó que el SS-Obergruppenführer von dem Back torció la vista ante alemanes que tenían sexo con no-alemanas y también ante los casos de homosexualidad (tipificados en el Artículo 175 del Código Penal). Por su parte, el SS-Hauptsturmführer Aumund de la “Das Reich” dijo que el SS-Gruppenführer Krüger había expresado que si había que imponer la disciplina para el cumplimiento de las regulaciones relativas a las relaciones sexuales con no-alemanes, entonces sólo se podría hacer formalmente sobre el papel. El SS-Sturmbannführer Zentgraf informó que el procedimiento para su división de policía era igual, con lo que al menos dos líderes SS en esta conferencia admitieron que estaban realizando falsos juicios de papel para el Tercer Reich.

El SS-Hauptsturmführer Siedel, de la Segunda Brigada SS, informó durante la conferencia que las tropas estaban en desacuerdo total con la ley y el castigo, pues este último no servía para su propósito de poner fin a este tipo de relaciones. El SS-Hauptsturmführer Sachs, del Polizeigericht de Cracovia, Polonia, estaba de acuerdo en que la situación en el Gobierno General era insostenible con respecto a la ley contra el sexo con mujeres y chicas no-alemanas.

Las actas de esta conferencia de líderes SS también revelan que los líderes de las formaciones de caballería estaban manteniendo relaciones sexuales prohibidas con mujeres polacas o no-alemanas. La conferencia se cerró con la intervención del SS-Standartenführer Dr. Reineke, quien resumió la opinión manifiesta de que la la ley contra el sexo con mujeres de otras “razas” sólo existía en el papel, y que debía ser revocada. El SS-Gruppenführer Breithaupt dijo que discutiría este problema con Himmler en su próxima encuentro.

Ya continuaré este tema en otra ocasión.

(1) Véase el texto de la ley en su traducción inglesa en: http://www.ess.uwe.ac.uk/documents/gerblood.htm
(2) Disponible en http://www.nostalgictreasures.com/World ... ivors.html

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Mensaje por José Luis » Jue Ene 28, 2010 10:34 am

¡Hola a todos!

La política racial nazi también desveló sus incoherencias a la hora de regular las relaciones sexuales de los militares con otras “razas” al margen de la judía. Por ejemplo, durante toda la guerra nunca estuvo nada claro qué tipo de mujeres podían escoger los hombres de la Waffen-SS como compañeras sexuales. El SS-Sturmbannführer Dr. Klahre escribió al Departamento Principal del tribunal de la SS (Hauptamt SS-Gericht) de Munich solicitando algún tipo de esclarecimiento; entendía que estaban prohibidas las relaciones sexuales con polacos y checos, pero preguntaba si también se extendía la prohibición a rusos y ucranianos. Suponía que la prohibición incluía a los rusos, pero no lo tenía claro con los ucranianos, pues éstos habían combatido en ocasiones contra el bolchevismo favoreciendo la posición alemana. Está claro que para el Dr. Klahre, según se desprende de su escrito, el factor principal que debía regular la prohibición de las relaciones sexuales era el político, no el racial. Terminaba su carta recordando al tribunal que las relaciones sexuales de los miembros de la W-SS con los ucranianos nunca estuvieron prohibidas antes de la invasión de Rusia en el Gobierno General. Pese a ello, la respuesta que recibió del tribunal SS de Munich fue que las mujeres ucranianas también estaban incluidas bajo el término “mujeres de otra población racial”.

Un memorando de Himmler observaba que aunque se permitían las relaciones sexuales de los miembros de la SS con mujeres croatas, había que esclarecer, sin embargo, si esto incluía a las croatas “racialmente inferiores” y, en caso positivo, cómo se suponía que debía conocerse la diferencia entre los dos grupos de croatas. Himmler sólo decidió sobre la primera cuestión: no se prohibía la relación sexual con las mujeres croatas y no era deseable con las croatas “racialmente inferiores”. De esta forma, el SS-Oberführer Bender pasó la información a sus colegas diciendo que podían tener relaciones sexuales con todas las croatas, incluyendo a las “racialmente inferiores”, aunque quedaba en el aire cómo distinguir en la práctica estas dos categorías.

Himmler añadió más confusión a este asunto en una orden de septiembre de 1943 que levantaba la prohibición de relaciones sexuales con las mujeres de Estonia y Latvia, pero que la seguía manteniendo con las mujeres de Lituania. ¿Por qué esta diferencia entre las mujeres de los tres países bálticos? Porque, según Himmler, los lituanos eran “una gente de muy mal comportamiento y tenían poco valor racial”.

Tampoco la Rassenschande libró a las mujeres judías de ser violadas por muchos militares alemanes que veían a las judías y otras mujeres de la Europa oriental como una “raza inferior”. Los alemanes alistaron a mujeres y muchachas “inferiores”, incluyendo judías, para trabajar como prostitutas y también para servir en otras atenciones a los militares alemanes. El liderazgo alemán, sabedor de esto, lo excusaba diciendo que la práctica del sexo con una prostituta era diferente de una relación sexual. Violar a una mujer eslava era prácticamente irrelevante, pues, según un registro alemán, los eslavos desconocían el concepto del “honor sexual de una mujer”. Y lo mismo se aplicaba en el este a los judíos. Hay un montón de pruebas de que los miembros de la Wehrmacht y la SS violaron a un número importante, aunque desconocido, de mujeres y chicas judías.

Muy rara vez se castigaba una violación de un militar alemán (de la Wehrmacht o de la SS) sobre una judía o mujer de una “raza inferior” en el Frente Oriental bajo los términos de la Rassenschande, pese a que tales actos criminales caían plenamente dentro de ese delito, y cuando se castigó fue con penas de prisión y raramente de muerte. Otros casos, espeluznantes, de violación escapan ya a cualquier consideración, en retrospectiva, de la Rassenschande y entran dentro de los crímenes más aberrantes que se pueden cometer. Tales orgías criminales y monstruosas son un contrapunto irónico, pero estremecedor, de esa locura nazi de su creencia en la “pureza racial aria” y el desprecio a las "razas inferiores", una fachada superficial para justificar lo injustificable.

Quiero acabar esta exposición con un testimonio que muy bien puede ser representativo de lo que acabo de decir. Adelanto que es vomitivo, pero en absoluto es un ejemplo excepcional de las monstruosidades que los nazis cometieron contra las pobres víctimas que consideraban “raza inferior” y que deja sin relevancia alguna la cuestión de la Rassenschande.

El testimonio vino inicialmente recogido en una carta manuscrita por dos polacas judías en el lugar donde fueron ejecutadas, Ponar (Lituania). Escribieron la carta en polaco y no en hebreo porque, según explicaron, temían que fuese destruida si alguien la encontraba escrita en hebreo. La carta se entregó a un museo de Vilnius tras la retirada alemana en agosto de 1944; fue mecanografiada y luego traducida al ruso. Las dos mujeres pertenecían a un grupo de 112 judíos que estaban escondidos y que fueron descubiertos por los alemanes. La carta decía:

[Lo más importante son nuestras hijas que están siendo tratadas de forma tan brutal, Por ejemplo, fueron tomadas niñas de ocho años de edad para actos sexuales. Se les dijo a las pequeñas que metieran los órganos sexuales en sus bocas y mamaran como si estuvieran mamando los senos de sus madres. Y se les dijo que tragaran el esperma e imaginaran que era miel o leche. Ataron a una niña de doce años a un banco, y seis alemanes y seis lituanos acabaron el acto sexual dos veces cada uno, y no soltaron a la pobre muchacha. Y la madre fue obligada a estar durante esto y a cuidar de que la niña no gritara. Tras esto las madres fueron obligadas a desnudarse completamente y fueron puestas contra una pared con las manos atadas levantadas hacia la cabeza, arrancándoles todo el pelo de las partes desnudas. Se les ordenó que sacaran sus lenguas y golpearon con varas sin cesar sobre ellas. Luego se pusieron sobre ellas y orinaron y defecaron sobre sus ojos.

A los hombres se les dijo que expusieran sus órganos sexuales, sobre los cuales pusieron atizadores al rojo vivo hasta que los atizadores se volvieron negros....
]

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Mensaje por expersonalidad naval » Jue Ene 28, 2010 6:19 pm

A veces el ser humano da asco. Puro y simple asco. Espero que los verdugos encontraran antes o después justa retribución a sus inicuos actos, y las víctimas y sus familias algo de paz.
Desciende a las profundidades de ti mismo, y logra ver tu alma buena. La felicidad la hace solamente uno mismo con la buena conducta. ( Atribuida a Socrates)

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Mensaje por srta___miau » Jue Ene 28, 2010 10:06 pm

Dicen los psiquiatras que desnudar a alguien y humillarlo sexualmente deja a un sujeto totalmente bloqueado, casi sin capacidad de reacción, no sé si será verdad, imagino que sí, no soy experta en la materia, lo que no llego a entender por que el ser humano es tan destructivo y cruel.

Asi mismo me pregunto en qué grado de perversión mental se podrían encontrar esas "personas", por llamarlas de alguna manera, para abusar sexualmente de niñas y mujeres inocentes, no entiendo que les proporcionaba placer, ¿el sexo?, estoy casi segura que no, creo que era ,el sentirse en una situación de poder , de dominio, de controlar al "otro".

Estremecedor el retalo y una verdadera pena que estos hechos hayan ocurrido.

Muchas gracias por sus aportaciones.
No luches demasiado con un enemigo o terminaras enseñándole todo lo que sabes sobre el arte de la guerra. Napoleón.

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Mensaje por Germana » Vie Ene 29, 2010 10:17 am

Siempre he definido la violación de una mujer durante la guerra como el acto más repulsivo, ruin y degradante en un soldado.
No hay nombre para lo que ha descrto José Luis...
Ya he posteado en varias ocasiones en este sentido y no voy a repetir lo mismo.
Hago mías las palabras y sensaciones de srta__miau, del mismo modo.
Eva
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Mensaje por José Luis » Vie Ene 29, 2010 11:40 am

¡Hola a todos!

En realidad, mi intención al abrir este tema fue poner de manifiesto cómo muchas de las políticas de ámbito racial de la ideología nazi caían en saco roto entre la mayor parte de los súbditos del Tercer Reich. Y la prohibición de mantener relaciones sexuales con “razas inferiores” y el delito en que incurrían los hombres que violaban esa ley, la Rassenschande, fue totalmente rechazada (la ley) y desdeñado (el delito) incluso por la inmensa mayoría de los miembros de la SS. La guerra en el Frente Oriental es la prueba más notoria (no la única).

Y lo mismo cabe de esa ley con respecto a los judíos. Ni la dictadura más férrea ni la propaganda más machacante de un régimen totalitario pueden regular con éxito el complejo mundo de las relaciones sentimentales y/o sexuales, y menos durante una guerra.

Por otra parte, el comportamiento sexual de muchos líderes nazis fanáticos con posiciones de gran responsabilidad -política, policial o militar-, y con énfasis especial en aquellos nazis que gobernaban el asesinato masivo de los campos de exterminio o el sadismo general de los campos de concentración, es particularmente llamativo. Ya manteniendo una relación sexual con una mujer judía de forma “consentida”, ya violándola, quedaba al descubierto la falacia de aquel concepto tan manido por esos mismos nazis de etiquetar a los judíos como virus o bacilos contagiosos y pervertidores de la sangre alemana. Por contra, lo que evidenciaban con esos ultrajes era que esa supuesta “raza superior” estaba gobernada, al igual que otros individuos de nuestra especie, por los instintos más “primitivos” y negativos de la especie humana. Así, la guerra de aniquilación que los nazis llevaron a la Unión Soviética fue el mecanismo ideal para desatar esas pasiones criminales. La respuesta de los soviéticos, en este aspecto, fue igual de sobrecogedora, y por ello siempre he dicho que la incursión histórica en la guerra germano-soviética de 1941-45 es también, si se ahonda más allá de las típicas narraciones de las operaciones militares clásicas, un horrible recorrido por el peor de los infiernos imaginables.

Sabía que el testimonio que incluí al final de mi intervención iba a despertar una lógica y natural aversión y asco, y por eso estuve tentado de no citar ese episodio bestial. Pero, desgraciadamente, barbaridades como la narrada por esas dos mujeres polacas judías no fueron una excepción en ese dantesco teatro de la guerra, sino que se dieron con bastante frecuencia, al igual que otros sadismos similares. Y no sólo cometieron esos crímenes los alemanes y los soviéticos, sino también los habitantes de los pueblos conquistados que se decantaron por los nazis, dando rienda suelta al odio acumulado durante muchos años contra otros grupos de sus propios pueblos con otras ideas políticas o religiosas. La guerra de aniquilación nazi abrió la espita del sadismo latente en muchos individuos y rompió los frenos de inhibición de muchos otros. La consecuencia fue el crimen y su radicalismo bestial.

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Mensaje por TMV » Vie Ene 29, 2010 6:22 pm

Amigo mío, sobran las palabras ( :sgm111: )
Kühnheit, Kühnheit, immer Kühnheit...
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Mensaje por fermat » Dom Ene 31, 2010 12:59 pm

José Luis escribió:Que las autoridades nazis daban suma importancia, al menos teóricamente, al cumplimiento del Artículo 2 de dicha ley viene demostrado por las penas que podían sufrir quienes lo violaban, especialmente la pena de muerte a la que podían enfrentarse los oficiales de la SS, los oficiales de la policía y los funcionarios de la policía con rango de oficiales.
No solo los oficiales de la SS, los oficiales de la policía y los funcionarios de la policía con rango de oficiales; sino también civiles normales podían enfrentarse a la pena de muerte por delitos de Rassenschande. Ciertamente esto no era lo habitual, y hasta donde yo se solo corría esta suerte el miembro de la parja que era de origen judío; pero algunos casos hubo.
José Luis escribió:Pero una de las informaciones de Gertjejanssen que más me ha llamado la atención al respecto fue la de una conferencia judicial de líderes SS de mayo de 1943 que muestra claramente que los líderes de la SS de todo el Reich sabían que los militares alemanes estaban manteniendo relaciones sexuales prohibidas, comprobando que dicha prohibición era una realidad simplemente en el papel. La conclusión general de esta conferencia fue que había que realizar un cambio en la orden del Reichsführer-SS, ya que esta orden era sólo papel mojado.
Pues, sinceramente, a pesar de que desconocía tal información (gracias, José Luis por tu aportación) a mi no me sorprende en absoluto. En mi opinión esto pone de manifiesto una vez más la profunda disociación entre las ideas racistas de los nazis y la realidad del mundo en que vivimos. Los delirios ideológico-racistas nazis podían perfectamente plasmarse en las páginas de Mein Kampf o en los artículos de Der Stürmer, y a lo mejor a alguien le podían parecer profundas reflexiones sobre la vida y la historia; pero a la hora de llevarlos a la práctica quedaba de manifiesto la imposibilidad de encontrar maneras concretas y claramente definidas de convertir ideas en hechos.
Esto mismo pasó en otros casos, por ejemplo cuando a pesar de todas las manifestaciones nazis sobre que su antisemitismo era de origen racial, se acabó considerando judío pleno (o judío puro) a aquel que tuviera tres o cuatro abuelos que profesasen la religión judía (ya que era lo único que se podía demostrar de forma incontrovertible).
Por eso no me sorprende que cuanto se tiene a cientos de miles de hombres, lejos de sus esposas y novias, arriesgando su vida a diario; no se les puede impedir que satisfagan los impulsos que todos sabemos (y por favor que nadie me entienda mal en esto que no me estoy refiriendo a violaciones ni a ningún otro tipo de brutalidad). Si se trata de imponerles una estricta separación de las mujeres polcas o ucranianas o rusas o de donde sea, lo único que se consigue es que los soldados acaben desertando o amotinándose. Por eso no me sorprende que los oficiales al mando, que no son los burócratas que imparten instrucciones desde Berlín sin tener ni la menor idea de lo que se cuece en el frente, no quieran ni oir hablar de imponer tales prohibiciones.
Nunca se hace el mal tan plena y alegremente como cuando se hace por motivos de conciencia (B. Pascal)

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IsabelRosa
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Re: Rassenschande en el Frente Oriental

Mensaje por IsabelRosa » Jue Mar 03, 2011 7:34 am

Es de no creer la cantidad de altos oficiales de las Wafen SS que durante y despues de la contienda expresaron su respeto por los pueblos eslavos en tanto gente luchadora y criticaron tanto la política de Hitler como la de Himmler!
Wilhelm Bittrich, Paul Hausser, Otto Khum , Sepp Dietrich, Otto Skorzwny, Leon Degrelle... todos parecen respetar a sus ex- enemigos y despreciar al Reichsführer.

Respecto del tema del contacto sexual con mujeres de razas "prohibidas", el problema se centró en las mujeres eslavas .
A los soldados alemanes, crecidos en el Tercer Reich, no les costaba entender que no debían enamorarse ni acostarse con mujeres hebreas, pues esto tambien estaba vedado desde las Leyes de Nuremberg... pero no comprendían ni respetaban la prohibición respecto de polacas, rusas, ucranianas.
Los oficiales que estaban al mando consideraban esta prohibición una absoluta ridiculez.

Bittrich expresaba muy abiertamente su pensamiento sobre la "mojigateria " de Himmler ( y creía que lo iba a mandar a matar), al mismo tiempo que Heinrich - muy adicto a enviar su pensamiento vivo por escrito - insitía en el tema en cartas y memos.
Himmler era un convencido racista biológico y decía sentirse preocupado por el "exceso de testosterona" e hipersexualidad en los combatientes de las Waffen ss .
Al mismo tiempo, casi todos los jefes de guerra le ponían sobrenombres nada simpáticos y no lo apreciaban demasiado...
La divisoria entre los que combatían en el frente y los burócratas es marcadísima.
En una entevista realizada a Otto Khum depués de la guerra, él mismo se refirió a estos temas, considerando que Kaminski y Dirllewanger ( celebres por sus abusos sexuales y demas violencias contra civiles ) no deberían haber liderado hombres jamás .

Caso de enamoramiento : en un campo de concentración, un guardia se enamora de una prisionera judía . Lejos de avasallarla, le escribe cartas de amor y trata - cosa imposible por ser él de escaso rango - de mejorar la suerte de los padres de la chica, quienes perecen. Ella es destinada a una sección adonde se sobrevive mejor, declarando a favor del soldado después de la guerra.

Otro caso : oficial de las SS , de buena familia , casado, elegante, educado, condecorado, enloquece por una hiwi , violándola y luego suicidándose. El hecho ocurre en 1943 .

De estas historias debe haber miles ...
Como de costumbre, el racismo _ ademas de malvado _ es triste .

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Re: Rassenschande en el Frente Oriental

Mensaje por Pacifista » Mar Jul 22, 2014 7:48 pm

Hola, a todos. Voy a aprovechar este magnífico hilo abierto, por recomendación de Audie Murphy, porque desde que leí "Kaputt" de Kurzio Malaparte, me quedé conmovida e impresionada por la historia de "las muchachas de Soroca" que aparece en el capítulo 15 de la 4 parte del libro, que se refiere a un supuesto burdel militar en Soroca del Dniéster, en una época que parece que es a finales del verano de 1941

”la comandancia militar envió patrullas para que dieran caza a las muchachas judías” (…) "el burdel quedó inaugurado con la visita oficial, al más severo estilo militar, del comandante del II° Ejército, el general Von Schobert"

Más adelante, al haber leído más, empecé a dudar de la exactitud de la historia, debido a las supuestas prohibiciones raciales. También oí decir que Malaparte fantaseaba mucho. Sin embargo, el artículo de José Luis se refiere al tema.
José Luis escribió:Los alemanes alistaron a mujeres y muchachas “inferiores”, incluyendo judías, para trabajar como prostitutas y también para servir en otras atenciones a los militares alemanes. El liderazgo alemán, sabedor de esto, lo excusaba diciendo que la práctica del sexo con una prostituta era diferente de una relación sexual. Violar a una mujer eslava era prácticamente irrelevante, pues, según un registro alemán, los eslavos desconocían el concepto del “honor sexual de una mujer”. Y lo mismo se aplicaba en el este a los judíos. Hay un montón de pruebas de que los miembros de la Wehrmacht y la SS violaron a un número importante, aunque desconocido, de mujeres y chicas judías.
Con todo, sorprende que esto se produjera tan temprano en la guerra en el Este, sobre todo porque parece contradecirse con
una de las informaciones de Gertjejanssen que más me ha llamado la atención al respecto fue la de una conferencia judicial de líderes SS de mayo de 1943 que muestra claramente que los líderes de la SS de todo el Reich sabían que los militares alemanes estaban manteniendo relaciones sexuales prohibidas, comprobando que dicha prohibición era una realidad simplemente en el papel.
¿Cómo no iban a saberlo en 1943 si ya en 1941 se daban órdenes oficiales de secuestrar muchachas judías y todo un jefe de ejército inauguraba el burdel?

En todo caso, lo estremecedor es que, evidentemente, se evitaba el riesgo de la mezcla racial si se aseguraban de que todas las chicas serían asesinadas al cabo de un tiempo (una vez quedasen agotadas por los constantes abusos), tal como relata Malaparte...

Sobre esto de los prejuicios raciales, el artículo de José Luis a partir del trabajo de la señora Gertjejanssen, menciona que prostitutas esclavas aparte, existían limitaciones a las relaciones consentidas. Cuando leí "El soldado olvidado" de Guy Sajer también me extrañó que mencionase que un soldado alemán, enamorado de una rusa, pretendía casarse con ella. Un embuste más del señor Sajer, que en todo su relato no menciona ni un solo caso de abuso contra la población civil rusa.
"No debe uno juzgar a todos los hombres de este mundo por sus cualidades de soldado; de hacerlo así, no habría civilización posible."
el mariscal Rommel, según Desmond Young

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IsabelRosa
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Re: Rassenschande en el Frente Oriental

Mensaje por IsabelRosa » Sab Jul 26, 2014 3:54 am

hola todos!
Había categorías femeninas con las que los alemanes podían casarse y que vivían en el Este de Europa (por ej. bielorrusas o las descendientes de los alemanes del Volga).

De todas formas, no leí el libro de Sajer, pero por supuesto que habría soldados que no tenían la mente de Himmler y se enamoraban de chicas eslavas. Planearían establecerse con ellas después de terminada la contienda, pues la fantasía , el deseo de vida y la ilusión que genera el amor no sesan (más bien se incentivan , como expresión de suprema esperanza !) en medio de una guerra.

Los relatos de Malaparte han sido muy discutidos en cuanto a su veracidad, si bien es uno de los que mejor describen al vida (por así llamar a ese estado agónico ) en el ghetto de Varsovia .

Por desgracia, hay varios autores que ratifican la existencia de las lager hure (= *** del campo ) y la existencia de burdeles dentro de los campos de concentración, más la existencia de los burdeles de campaña.
No siempre el reclutamiento era forzado o se realizaba por vía de secuestro, muchas veces se utilizaba a mujeres registradas como prostitutas en los diversos países invadidos.
El protocolo de la Wehrmacht respecto de la modalidad de relación era muy precisa: uso obligatorio de preservativos y volcar desinfectante en las partes pudendas de la prostituta. El único modo de relación era la penetración vaginal y tenían un tiempo específico para ello. Se realizaban controles médicos para prevenir el contagio de enfermedades venéreas.
Esto era para los soldados. Los oficiales tenían burdeles más amenos, sin límite de tiempo, etc.

El mismo cuadro de categorías se repetía en algunos campos de concentración : había un burdel para los miembros de las SS (fueran oficiales o suboficiales ) y otro para premiar a los kapos , presos privilegiados por sus servicios, etc.
No se conoce si en esos burdeles existía el contacto con chicas judías o gitanas, para hablar de las consideradas "razas inferiores", pero muchos (por ej. Primo Levi ) atestiguan la alegría provocada por la llegada de una nueva remesa de chicas polacas, obviamente eslavas.
Las cortinas del lugar, siguiendo a Levi, estaban siempre cerradas. Se entendía que esas chicas comían mejor, tenían mejores condiciones de vida, no se las rapaba para que siguieran siendo atractivas, etc. Hablar de la voluntariedad de su esclavitud sexual es absurda, pues ninguna de ellas se había presentado voluntaria para vivir en un campo de concentración.
No resulta raro que ninguna biografía o relato al respecto haya sido escrita por estas personas , ya que su humillación y la idea de sobrevivir en la posguerra en medio de gente que sentiría hostilidad hacia ellas por su "colaboración horizontal" (forzada o no ), hace obvio por qué no hay literatura al respecto : prefirieron ocultarse, olvidarse, callar...
Es comprensible.

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Re: Rassenschande en el Frente Oriental

Mensaje por Pacifista » Jue Jul 31, 2014 9:28 am

Muchas gracias, Isabel Rosa, por sus aclaraciones y comentarios.
IsabelRosa escribió:Había categorías femeninas con las que los alemanes podían casarse y que vivían en el Este de Europa (por ej. bielorrusas o las descendientes de los alemanes del Volga).
Lo de las "alemanas del Volga" lo entiendo, porque eso entraría dentro de la categoría de "Volkdeutsche", pero lo de las "bielorrusas" lo desconocía, pues pensaba que estarían consideradas como las polacas o ucranianas (eslavas).
IsabelRosa escribió:no leí el libro de Sajer, pero por supuesto que habría soldados que no tenían la mente de Himmler y se enamoraban de chicas eslavas. Planearían establecerse con ellas después de terminada la contienda,
Pues a mí me sigue pareciendo un embuste. Los soldados alemanes recibían instrucción política y por lo tanto tenían que estar informados de que las relaciones interraciales no se permitían.
"No debe uno juzgar a todos los hombres de este mundo por sus cualidades de soldado; de hacerlo así, no habría civilización posible."
el mariscal Rommel, según Desmond Young

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Re: Rassenschande en el Frente Oriental

Mensaje por IsabelRosa » Vie Ago 01, 2014 4:21 am

Amigo Pacifista, el amor se ríe de los cerrajeros!
Por mucha instrucción política que se les diera , los alemanes se enamoraban como cualquier mortal.
Himmler tenía problemas para controlar lo que llamaba "exceso de testosterona " entre los miembros de las Waffen SS, que más fanáticos no podían ser, imagínese a los soldaditos comunes del Heer entre tanta bella chica eslava.
Los jefes de campo de las mismas Waffen SS (Sepp Dietrich, por ej., ) consideraban que el Reichsführer era un insoportable y que bastante tenían sus hombres con combatir como para , además, restringirse sexualmente si se les daba la conquista de una joven.No eran sus superiores inmediatos los que les recordaban que no debían tocar jóvenes eslavas.
Probablemente ya habían aceptado el tema de alejarse de gitanas y judías, pero con polacas, ucranianas, y rusas no tuvieron la misma limitación.
Es reconfortante que toda la ideología perversa del racismo no triunfara, en definitiva, cuando hombres y mujeres cruzaban sus destinos.
Y es notable el hincapié que hacían los altos mandos ( sobre todo los que estaban abrigaditos en Berlín, detrás de un escritorio) en incluir amplios grupos humanos en categorías de " inferiores". Su fanatismo no tenía reposo.

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Re: Rassenschande en el Frente Oriental

Mensaje por Pacifista » Vie Ago 01, 2014 9:55 am

IsabelRosa escribió:bastante tenían sus hombres con combatir como para , además, restringirse sexualmente si se les daba la conquista de una joven.No eran sus superiores inmediatos los que les recordaban que no debían tocar jóvenes eslavas.
Yo no digo nada de "restringirse sexualmente", ya se conoce el "derecho del soldado" a gozar de sus presas (y a veces, a matarlas después, para mayor comodidad), solo opino que Guy Sajer es poco probable que sea sincero cuando escribe que en 1943 un soldado alemán tenía expectativas de "casarse" (no aprovecharse sexualmente, que es otra cosa) con una chica eslava.
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Re: Rassenschande en el Frente Oriental

Mensaje por IsabelRosa » Dom Ago 03, 2014 6:50 am

Amigo, yo por supuesto que NO estoy hablando de las violaciones que , por desgracia, se cometieron, sino de actos espontáneos de simpatía y acercamiento sexual entre hombres y mujeres de diferentes culturas, pueblos, razas, lo que ud. quiera, que sin duda no dejaron de producirse en medio de la contienda.
Es más, creo que está demostrado por sociólogos y psicólogos que cuando la vida parece más efímera, las pasiones sexuales se desatan, y vaya si ( en medio de semejante guerra ) la vida debió parecer muy efímera, como que colgaba de un hilo muy finito.
Prometo buscar el libro al cual ud. se refiere, leerlo e intentar comprender mejor su punto de vista.
Isabel

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