Es interesante cómo después de 70 años siguen cambiando la versión de algunas cosas que dabamos por sentadas.Schwerpunkt escribió:¡
En casi todos los aérodromos la USAAF y RAF fueron tomadas por sorpresa y sufrieron bastantes bajas. En general el mayor problema que sufrieron los alemanes además de algunas bajas por su propia Flak (unos 30-35 aviones y no 100 como se menciona habitualmente) fue la inexperiencia de gran parte de sus pilotos. Si hubieran contado con algo más de veteranía las bajas aliadas hubieran sido bastante mayores. Por el contrario, si las fuerzas aliadas no hubieran sido tomadas completamente por sorpresa hubieran infringido unas bajas devastadoras entre unos pilotos novatos que volaban en formaciones apretadas a ras de suelo.
La censura aliada y una serie de esfuerzos por minimizar las bajas han dado como resultado que se haya hablado durante casi 50 años de unas bajas aliadas que no tienen que ver con la realidad. La cifra de 214 aviones aliados destruidos y 60 averiados no es cierta. Un análisis concienzudo habla en realidad de unos 530-560 aviones aliados destruidos frente a unos 280 alemanes.
Desde un punto de vista estrictamente táctico la operación fue un éxito alemán. La aviación táctica aliada sufrió graves bajas que hubieran sido imposibles a estas alturas de la guerra. Como comentaban después algunos pilotos alemanes era imposible conseguir ese efecto mediante el combate aéreo a estas alturas de la guerra. Casi todos los pilotos alemanes que regresaron para contarlo estaban convencidos que se había conseguido un gran éxito.
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La operación Bodenplatte consiguió pues un breve respiro para las fuerzas alemanas de tierra en las Ardenas. De hecho el 2 de enero de 1945 la aviación táctica aliada sólo efectuó 407 salidas frente a unas 500 alemanas que sólo sufrieron 10 derribos. Ese mismo día de esas 500 salidas alemanas unas 300 fueron en apoyo táctico en Bastogne que ocasionaron bastantes bajas con una oposición aérea aliada muy débil.
El mal tiempo durante los primeros días de enero también ayudó a los alemanes en sufrir menos los embates de la aviación aliada y en ocasionar algunos reveses a los norteamericanos en la zona de Bastogne sobre todo aunque desde el punto de vista operacional ya no eran posible los planes alemanes iniciales.
Fuente:
Christer Bergström: The Ardennes 1944-1945: Hitler´s Winter Offensive. Vaktel Förlag Publishing.
Saludos