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Artillero
Campana de Aschbach Ouest
La fortificación de Schoenenbourg es una de la que mas sufrió los bombardeos alemanes. Se estima que fueron 3 mil el numero de proyectiles de todos los calibres que cayeron en el sector. Pero de su parte, los artilleros de Schoenenbourg dispararon desde el 14 al 25 de Junio de 1940, 12.776 proyectiles de 75mm y 612 de 81mm.
La campana de Aschbach-Est, fuertemente dañada por la artillería enemiga
Sobre todo el 20 de Junio los artilleros de distinguieron. Bajo la petición de la fortificación de Aschbach Ouest, proporcionaron una barrera en el barranco Miconnet, a 300 metros al Oeste de la ciudad de Aschbach donde el enemigo se infiltró, con una velocidad y precisión que merecen ser subrayados. Su intervención fue definitivamente decisiva en el proseguimiento del combate. El enemigo se retiró, dejando en el lugar 8 muertos y material importante. Había también una enorme bandera con la svástica. El Gefreiter Freytag, todavía en vida, contó que se encontraba en el barranco cuando los primeros disparos fueron efectuados. Encontró su salvación en la fuga, como buena parte de sus compañeros. Regresó ocho días mas tarde para recuperar su bolsa de materiales. No paraba de maldecir a esos cañones del diablo que los alemanes llamaban “Ratsch-Boum”.
Fortificación de Aschbach-Est en invierno
Después del 10 de Junio de 1940 las tropas de intervalo y ciertos puestos avanzados habían sido retirados. Las fortificaciones estaban prácticamente solas para defenderse. Los alemanes rápidamente se dieron cuenta de la situación y atacaron los pocos puestos avanzados que estaban ocupados. Hubo incluso combates cuerpo a cuerpo.
El 19 de Junio, la campana de observación de artillería de la fortificación de Aschbach Ouest fue fuertemente dañada por disparos de 88mm.
Pero el 20 de Junio los combates son todavía más duros en el sector. Cinco franceses encuentran la muerte, y los alemanes abandonan doce cadáveres en el lugar.
A las 13 horas y media, un avión de observación enemigo sobrevuela las fortificaciones de Aschbach y de Oberroedern. Este avión estaba ocupado por el Hauptmann Von Der Heyde, un universitario cuya esposa era francesa. El avión de observación fue seguido por varias oleadas de Stukas. Las bombas de estos aviones creaban un cráter de 5 metros, con una profundidad de 3 a 4 metros. Las fortificaciones eran sacudidas como un barco en la tormenta. Los equipos de información franceses no habían nunca hablado de la existencia de estos dispositivos.
Formación de Stukas
http://xhr.rinux.net/aar/stukas_1941_2.jpg
Las tres fortificaciones de Hoffen fueron bombardeadas primero. Resistieron, y el personal conservó su moral. Después vino el turno de Aschbach Ouest y Est. A parte de la destrucción de las líneas telefónicas que conectaban las fortificaciones entre ellas y de la antena radio, no hubo ningún otro daño.
Fortificación de Hoffen tomada por los alemanes
La fortificación de Oberroedern Nord fue la que mas sufrió. Un piloto particularmente maestro de su aparato, logró arrojar una bomba en el fosado diamante. Debido a la violencia de la explosión, la pared del sótano se derrumbó. Las fortificaciones de Oberroedern Sud, de la Seltz y de Hatten Nord no subieron ningún daño particular.
Después del pasaje de los aviones, empezó el ataque de la infantería, la Stosstrupps. En Oberroedern Sud, la fortificación comandada por el Teniente Rieffel fue inmediatamente tomada bajo el fuego de cañones anticarro. El Sargento Delsart había remarcado una pieza instalada en el cruce de caminos “Bellevue” entre Stundwiller y Buhl. Esta fortificación no contaba con campanas JM, por lo que Delsart retiró el episcopio de la campana e instaló una ametralladora en el. Un disparo efectuado en pleno sobre la campana le arrancó la cabeza. El Teniente Rieffel pido retomar la situación en sus manos y el enemigo fue tenido a distancia durante todo el día.
Una campana en Oberroedern Sud, fuertemente dañada
La fortificación de Oberroedern Nord fue fuertemente dañada en la sala de descanso. Para mantener la presión atmosférica, la brecha fue cubierta con colchones y paquetes. En un momento el jefe de la cámara de tiro quiso observar la red ferroviaria con la ayuda de la mira de un cañón de 47mm. Allí tuvo la sorpresa de ver a un alemán, al borde del fosado diamante, que se sostenía al tubo mismo del cañón para depositar un paquete en el nicho. El reflejo fue inmediato. Un proyectil fue cargado en el cañón, no quedaba que hacer partir el disparo.
Después encontramos el cadáver destrozado a más de doscientos metros de distancia. Detrás de la fortificación, alemán pudo penetrar en el fosado diamante, cerca de done el sótano había sido golpeado. Hubo un intercambio de disparos, que cesó finalmente con un disparo de pistola desde la puerta de la fortificación. El alemán murió en el fosado diamante. Un tercer soldado logró llegar a la orilla de la fortificación. Fue abatido por disparos de las fortificaciones de Hoffen y de Aschbach Est. La fortificación de Oberroedern Nord estaba comandada por el Teniente Vialle, que entrenó a sus hombres en un modo notable. Estaba en todos lados, y tenia palabras de estímulos para todos. En un momento, el equipaje cantó la Marseillaise.
Los soldados de Oberroedern Nord con sus fieles mascotas
Entre las fortificaciones de Oberroedern Nord y las de Aschbach, un punto de apoyo mantenido por el Sargento en Jefe Kerneis y dos hombres tenía la misión de vigilar las vías de la red. Un alemán logró acercarse a la construcción. El Jefe Kerneis y el soldado Thomas fueron heridos mortalmente. Murieron carbonizados. Su camarada pudo escapar, y encontró refugio en la fortificación de Oberroedern Nord. El Jefe Kerneis había construido el mismo su construcción en 1939. La tolva destinada a fortificar la construcción le había sido dada en Marzo de 1940. Había sido colocada adelante y a los costados de la construcción. El alemán se había infiltrado por detrás y desde ahí pudo lanzar una granada en la construcción. Fue abatido por la fortificación de Aschbach Est. Cuando fue encontrado ocho días mas tarde, se encontraba en un estado de descomposición avanzado.
Aprovechando el pasaje de Stukas, el enemigo, partiendo desde el borde de la ciudad de Aschbach, probó a llegar hasta el barranco Miconnet, situado a 300 metros al Oeste. Desde ahí, podían rodear a las dos fortificaciones de Aschbach. El terreno particularmente accidentado en este lugar les ofrecía una gran ventaja. Pero fueron frenados por los disparos de las campanas de tiro y de observación. En un momento un cañón anticarro de pequeño calibre, bien disimulado cerca de la barranca, trató de golpear a las ametralladoras de la campana de Aschbach Ouest. Hubo una sacudida en la campana, pero esta conservó si potencia de fuego.
La campana de Aschbach Ouest dañada por disparos de 37mm
El cañón anticarro fue preso de mira por el fuego de la campana, y reducido al silencio. Después reapareció en el borde de la ciudad de Aschbach. Desde ahí efectuó un solo disparo, que es todavía visible en la campana JM. Una veintena de minutos mas tarde, los sirvientes de la campana JM notaron un cierto movimiento en donde se encontraba el cañón. Eran camilleros que agitaban su bandera. Evacuaron a los heridos y la pieza quedó muda hasta la noche. La mañana siguiente, disparó. Por cuanto reguarda el personal de la campana JM, estos respetaron las convenciones de Ginebra, muy impresionados por el coraje de los camilleros.
