El Conde von Schwerin no quiere luchar más.

La guerra en el oeste de Europa

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jesus2
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Mensaje por jesus2 » Mar Mar 27, 2007 11:15 pm

Queda por entrar en escena el Comandante Supremo del Oeste, el Mariscal Model. El 16 de septiembre envió un informe al OKW, del cual, para no repetir otra vez lo ya escrito, sólo se escriben los puntos claves:

"... Él también entregó una carta, escrita en inglés, a un agente del Partido que le fue presentado, al cual le pidió que a las tropas americanas que se aproximaban que protegieran a la población en la ciudad....

... El Teniente General Conde Schwerin ha sido relevado de su puesto como comandante divisionario debido a los errores que fueron mencionados. Iniciada una investigación de conformidad con una corte marcial...."


Para mejorar la situación alemana en Aquisgrán, Krebs le dice al general Westphal que si Aquisgrán resiste hasta el día siguiente ( el 16 ) la llegada de la 12 de infanteria establecerá un equilibrio con el enemigo.

Pero el Conde no piensa lo mismo. Ha decidido no acudir a su cita con el 7º Ejército, y se refugia en la mañana del 16 en la granja Berensberg, propiedad de un tal Honnie, a unos 4 km. de Aquisgrán. Desde allí contacta con el comandante del 60 y 156 Panzergrenadier regiment. En el puesto de mando de este último, el castillo de Rahe, programa una cita con el líder de la 116 Panzer y el comandante del 146 Panzerartillerie regiment. Esa noche, volviendo el Conde a Hof Herensberg, se encuentra al pelotón motociclista del 60 Panzergrenadier regiment, al mando del teniente Kleer, el cual tiene orden, por orden del comandante del 116 Panzer, de proteger al Conde.

El Conde vuelve a la carga. Vuelve a sacar a colación la autodisolución de la 116 Panzer. Acabada la guerra, escribió esto:

"... su conocida opinión, de que él no se presentaría a sí mismo a la corte, sino que permanecería con las tropas y lucharía la última batalla junto a ellas... La división podría ser cercada o sobrepasada en Aquisgrán, pero no dará [ la división ] un paso atrás. [ la división ] No participaría en la destrucción de la patria prolongando artificialmente la guerra. Lucharía su última batalla en Aquisgrán... Los comandantes lo reconocieron en un serio acuerdo. Posteriormente, se discutirían los detalles de un anuncio secreto a las tropas de esas intenciones y concordantemente se discutiría una orden oficial de la división editada."

La orden divisionaria resultante dice lo siguiente:

" Al atardecer del 14 de septiembre de 1.944, por órdenes del cuerpo, asumí el mando de la 116 Panzer Division.

Dirijo a los comandantes una vez más la irrevocable orden del Führer, por lo tanto las posiciones de la división al sur de Aquisgrán y en las inmediaciones de Aquisgrán van a ser mantenidas hasta el fin.

El honor de la división requiere que ninguna unidad se retire y que cada hombre permanezca con su comandante.

Es esta visión, estoy completamente de acuerdo con nuestro General."


El texto, como quería Schwerin, es ambiguo. Por un lado, se recalca la típica orden del Führer de luchar hasta el fin. Por el otro, el coronel Voigtsberger se pone, aunque de manera no muy clara, con el punto de vista del Conde. Sin embargo, con cuál de ellos... ¿ el militar o el humano ?

Mientras, se espera al Conde en el Cuartel General del 7º Ejército. Pues que esperen...
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Mensaje por jesus2 » Jue Mar 29, 2007 2:09 am

Como ya se ha comentado, se espera, en vano, la llegada del Conde al cuartel general del 7º Ejército. A las 10.45 del 16, el LXXXI Cuerpo de Ejército escribió esto:

" General von Schwerin no ha llegado todavía al 7º Ejército. Últimas noticias: quería estar con sus regimientos y dirigir el fuego de artillería cerca de Aquisgrán. La 116 tiene que informar cuándo y dónde fue visto por última vez."

A las 13.45 Gersdorff informa a Krebs:

" El teniente general Conde Schwerin todavía no ha llegado al ejército. Localización desconocida desde partida de la división. Investigación en marcha."

El estado mayor de la 116 Panzer oculta los movimientos y deseos del Conde a los ojos del resto de la Wehrmacht. Y eso que el 15, al atardecer, el Mayor i.G. Príncipe de Schleswig-Holstein, del estado mayor del 7º Ejército, llega a la división para ser su Ia, sustituyendo al actual, que en realidad es el Ib de la división, el también Mayor I.g. Wolf, el cual vuelve a su antiguo puesto.

Es difícil saber qué fue exactamente lo que acordaron el Conde y el nuevo führer de la 116 Panzer con los comandantes regimentales de la división, y en qué términos. Sin embargo, está claro que no traicionan al Conde, le dejan hacer y ocultan sus pasos, además de hacer de mensajeros del Conde cuando la situación lo requiere. Sobre todo, ponen sus medios, acciones y silencios a trabajar para el Conde.

Si el Conde, sus soldados y su división han sido un todo, ahora lo son más que nunca.

Mientras, el Conde pone en funcionamiento a su red social. Es consciente de que en los círculos militares está perdido. Por ello, los sobrepasa y pone en juego al único organismo que le puede salvar el cuello: el Partido. Y en especial a los amigos que tiene dentro del mismo. El Conde lleva tiempo carteándose y estando en contacto, de una manera u otra, con los dos Gauletier de Westfalia. Es hora de que tanto peloteo hipócrita e interesado dé sus frutos.

Para ello el Ic de la división, capitán de la reserva Dr. Holtermann, tiene una misión. El Conde ha escrito una carta, ya citada varias veces, exactamente idéntica para los dos Gauletiers de Westfalia. El del Norte, Meyer, recibe a Holtermann en Münster, el 15. Meyer habla con Grohé, y decide defender al Conde.

Mejor aún. De camino hacia su unidad, Holtermann se pone en contacto con el Gauletier de Westfalia-Sur. En Wetter, el mismo día ( el 15 ) le entrega la carta al Gauletier Strube. Este hecho es una bendición para el Conde. Pues además de Gauletier, fue oficial de la 116 Panzer. Además, Strube estuvo en Aquisgrán en esta época. Escribe Holtermann, en 1.963:

" Durante los días en cuestión, Strube mismo estuvo en el área de Aquisgrán por un corto tiempo, y fue testigo visual del catastrófico fracaso de las autoridades del Partido con sus propios ojos. Quería hacer la observación personal de que los civiles que fueron movidos desde Gau Westfalia-Sur al Muro Occidental fueron tratados malamente y no se les proveyó de lo suficiente pòr las autoridades del Partido..."

Además, Strube promete informar directamente a la cancillería del Partido sobre lo que realmente ocurrió en Aquisgrán, y de esta manera defender al Conde.

A finales del 16, el Ic de la 116 Panzer, Holtermann y el IIa de la misma, Mayor Vogelsang, se entrevistan con el Conde, no se sabe si en su refugio o en Aquisgrán. Le informan de la situación militar y de sus progresos con los Gauletiers. El Conde les pide calma hacia los Gauletier de Westfalia. Son los únicos que le pueden salvar el cuello.

Mientras, en el LXXXI Cuerpo, el 7º Ejército y el Grupo de Ejércitos B están que se suben por las paredes. A las 23.50 del 16, Krebs informa al Jefe de Estado Mayor de las tropas blindadas, general Thomale, de que el antiguo comandante de la 116 Panzer todavía no ha sido encontrado. Además, Krebs aprovecha para barrer para casa. Informa a Thomale de que el Grupo de Ejércitos B tiene 84 carros de combate y cañones de asalto, ante los 1.800 o 1.900 del mismo estilo enemigos. Thomale promete el envío de las 107 y 108 Panzer Brigade, 40 Panthers de reemplazo y 20 compañías anticarro fortaleza.

Y a las 9.00 del 17, Gersdorff informa a Krebs:

" Schwerin todavía no encontrado. A las 23.00 del 15 de septiembre, salió del puesto de mando divisional via Geilenkirchen hacia el cuartel del 7º Ejército."

Sin embargo, ese mismo día empieza la Operación Market Garden. Recordar que el puesto de mando de Model y de Krebs está en Oosterbeck, y que los británicos están cerca de capturar a Model. Este hecho es un alivio para el Conde: Model y Krebs tienen cosas mejores que hacer que preocuparse del paradero del Conde.

Pero no así el LXXXI Cuerpo, el cual informa a las 19.45:

" General von Schwerin está en Kohlscheid con el líder agricola regional Hommé."

Este tal Hommé es en realidad el tal Honnie, en cuya granja se ha refugiado el Conde.

Así pues, el Conde refugiado en la granja de un líder nazi de la zona... ¿ le traicionará ?
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Mensaje por jesus2 » Mar Abr 03, 2007 11:58 pm

Quizás. El caso es que una unidad policial se presenta en Bad Berensberg. El teniente Kleer, al cargo de la seguridad del Conde, escribió tras la guerra:

" Un mayor de la policía que aparentemente descubrió el abrigo del General en algún lugar me pidió que le llevara al General. No puedo culpar al hombre por no creer mi estamento de que no podía ayudarle, y que llegara a ser más específico. Ahora creo que mi respuesta en presencia de tropas motociclistas armadas hasta los dientes era todavía más específica."

El Conde no estaba en la casa de Honnie cuando llegó la unidad policial, aunque estaba cerca. Este hecho motiva al Conde a abandonar su actual refugio, y se instala en la propia Aquisgrán, en una casa abandonada cerca del puesto de mando del 60 Panzergrenadier Regiment. La unidad fue enviada por el propio General Schack, comandante del LXXXI Cuerpo de Ejército.

Mientras, el 17 la Policía de Aquisgrán, además de personas y personalidades del Partido, aparecen en Aquisgrán. Por fin, los restantes 20.000 civiles de la ciudad van a ser evacuados. Se usan camiones y autobuses en una procesión constante para ello. El NSKK controla la misma.

Por fin, el 20 de septiembre, el Comandante del Grupo de Ejércitos B, Mariscal Model, informa de la finalización de la evacuación. En la ciudad quedan unos 6.000 habitantes que no han querido irse.

Tras su fracaso en la búsqueda del Conde en Bad Berensberg, el general Schack vuelve a la carga. El capitán Risse, ayudante del 60 Panzergrenadier Regiment, recibe una llamada de Schack en persona. Le pregunta por el paradero del Conde, y ante la respuesta negativa de Risse, le ordena que haga todo lo posible para determinar el paradero del Conde. Ante el tono que están tomando los acontecimientos, Risse se pone en contacto con el comandante de la 116 Panzer, coronel Voigtsberger y le comunica la orden de Schack.

En la noche del 17 al 18, Schack insiste, reprochando a Risse su fracaso en determinar el paradero del Conde. Más importante aún, el general expresa su preocupación por el desarrollo de la situación personal del Conde, y está dispuesto a tener un cara a cara con el Conde en Aquisgrán.

Más aún. El general Schack telefonea al hermano de Risse, que es el Ia de una división al norte de Aquisgrán, en Alsdorf, y seguramente bajo la jurisdicción de Schack. Schack le comunica al hermano de Risse que su hermano está jugando a un juego muy peligroso en Aquisgrán. Inquieto por esta llamada, al poco de llamar Schack a Risse es su propio hermano el que telefonea a Risse. Ante la gravedad de los acontecimientos, Risse informa al comandante de la 116 Panzer.

El Conde, por fin, tras haber ganado tiempo y poner en acción a los Gauletiers de Westfalia, es consciente de que es hora de entregarse.
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Mensaje por jesus2 » Lun Abr 09, 2007 11:47 pm

Tras ser informado de los últimos sucesos, al Conde le resulta bastante atractiva la idea de un cara a cara con Schack. Ya ha conseguido su propósito de contar su versión de los hechos a los Gauletiers de Westfalia, y es hora de no prolongar su "deserción".

El mayor Vogelsang escribe el 20 de septiembre:

" Durante la noche del 18 de septiembre, a las 4.00 de la mañana, enviamos la siguiente llamada de larga distancia al comandante del cuerpo: " Informo al comandante del cuerpo que estoy con las tropas para garantizar la ejecución de la orden del Führer de mantener las posiciones al sur de Aquisgrán hasta el fin. En vista de la situación percibida por el comandante del cuerpo, podría, por supuesto, estar disponible para una discusión y le pediría que especificara cuándo y dónde debería tomar lugar. Le suplico que considere amablamente mi promesa a la División de permanecer con ella. Si ello pudiera ser posible al comandante del cuerpo, le suplico que esta discusión tomara lugar en mi último acuartelamiento, al cual el comandante del cuerpo vino tarde hoy a buscarme."

Por lo tanto, el comandante del cuerpo se declaró a sí mismo deseoso de estar con nuestro comandante en el lugar propuesto en el sector de la División. Esta condiciòn tuvo que ser adherida, ya que sólo allí su seguridad parecía de alguna manera garantizada.

A primeras de la mañana, un oficial tomó el mensaje, pero por alguna razón no pasó a través de la lluviosa oscuridad y del fuerte fuego de artillería a tiempo, así que a la hora anunciada el comandante del cuerpo fue dejado en solitario. ¡ Naturalmente, la esperada tormenta no tardó en caer ! Tuvimos que escuchar severos reproches y nos encontramos en una ridícula situación, porque la presunción del comandante del cuerpo era de que esta equivocación no había ocurrido por accidente. A pesar de todo, no podíamos ni podríamos traicionar al general, y tenía que continuar de la misma manera. Afortunadamente, en este momento a pesar de todo el peligro, el Comandante Divisionario llegó, realizando claramente que este atrevido acto era la única manera posible de disuadir los amenazadores peligros de la división.

Después de un corto intercambio de palabras cara a cara, ambos generales volvieron en el mismo coche, acompañados por una pequeña unidad motociclista de la división. Las palabras de partida del Comandante Divisionario ( Schwerin ) fueron testimonio de su relevo y el hecho de que la crisis fue finalmente resuelta, y que contenían un mensaje oculto de apreciación para la cohesión incondicional en el interior de la División.

Al día siguiente, recibimos al coronel i.G. S. von Waldenburg como nuestro nuevo Comandante Divisionario."


Y menudo pastel que se encontró el bueno de von Waldenburg...

Aunque el cara a cara entre von Schwerin y Schack es más o menos amistoso, un pelotón del batallón blindado de reconocimiento de la 116 Panzer sigue al Conde y a Schack, para evitar que el Conde "cayera en manos equivocadas".

Sin embargo, los soldados, dejados en la ignorancia sobre todo lo que estaba sucediendo en los círculos superiores de la 116 Panzer, no pueden evitar la propagación de rumores. Algunos hablan de una ocultación de la deserción del Conde, otros de la preparación de un golpe contra el alto y más alto mando ( ¿ Hitler, Keitel, Jodl ? ).

Los mandos de la 116 Panzer son poco fiables a los ojos de los cuarteles generales superiores. Son sospechosos de conspiración. De lo cual, algo hay de cierto.

El Conde se ha entregado justo a tiempo, para evitar males mayores tanto a su división como a sus soldados y a sí mismo.

Siguiente entrega: el Conde se enfrenta a su Destino.
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Mensaje por jesus2 » Lun Abr 16, 2007 11:42 pm

En el cara a cara entre von Schwerin y el general Schack, este le asegura seguridad personal así como una corte marcial justa. El Conde acepta.

Así pues, el Conde va del cuartel general del LXXXXI Cuerpo al del 7º Ejército, en Münstereifel. Por fin el ejército es capaz de interrogar al Conde. A las 19.10 del 18 de septiembre, el diario del Grupo de Ejércitos B anota, en una conversación entre Krebs, Gersdorff, Model y Brandenberger lo siguiente:

" El jefe de estado mayor del 7º Ejército informa que el general Conde von Schwerin está con el 7º Ejército y está siendo interrogado por jueces militares. Hasta ahora, ha sido establecido que después de conferenciar con el jefe de estado mayor del LXXXXI Cuerpo, el General Conde von Schwerin se despidió de las unidades individuales. Parece que bajo la carga de los días recientes estaba psíquicamente hundido. No hay señales de intentos de separarse de las tropas.

El Gauletier de Colonia pidió un informe de los miembros de las organizaciones del Partido que iban a ser hechas culpables por la caótica evacuación de Aquisgrán. Después de consultar con la población y los oficiales del Partido, el jefe de estado mayor nacionalsocialista de la Luftwaffe ( una especie de comisario político ) también confirmó la interpretación de que la evacuación de Aquisgrán fue representada por el 7º Ejército.

El jefe de estado mayor del grupo de ejércitos B entatiza que este caso es razón para de nuevo apuntar la cooperación confiada de las autoridades de la Wehrmacht y el estado.

El comandante del 7º ejército habla e informa que el general Schwerin da una impresión de total lucidez, y que no encuentra ninguna razón significativa de sospecha.

El comandante del grupo de ejércitos B enfatiza que no tolerará ninguna charada más y que esta locura deber ser estrictamente acabada. Por órdenes, el general Conde Schwerin va a ser tomado en custodia protectora y después del interrogatorio por el 7º Ejército, va a ser entregado al Mando Supremo del Oeste. Los puntos de la corte marcial van a ser definidos por el comandante del 7º Ejército, los detalles van a ser firmados con el Juez General del Mando Supremo del Oeste, además para evitar diferencias con el Reichsführer SS."


A las 21.40, Model habla con Brandenberger. Este último afirma que no hay sospecha de ayudar al enemigo o de dejar abandonadas a sus tropas. Pero ha creado un aire derrotista, dificultando las tareas de los organismos del partido, causando daño a la reputación de la Wehrmacht.

Por otro lado, Model quiere el relevo del general Schack, aun a pesar de que Brandenberger pudiera apoyarle. Schack ha apoyado hasta un cierto punto al Conde defendiendo a la 116 Panzer ante el Ejército, el Grupo de Ejércitos, Himmler y el Partido. Y aunque Schack sólo apoyaba a la división, de manera indirecta apoyaba al Conde y a sus acciones. Lo cual le cuesta el puesto, pero no la cabeza. Para ello Model se basa en la necesidad de una personalidad más robusta. El General de Infantería Köchling reemplaza a Schack el 21 de septiembre, y este último más tarde recibe el mando de otro cuerpo de ejército.

El 19, el Conde es trasladado al puesto de mando del Mando Supremo del Oeste en Vallendar, cerca de Koblenza. Este viaje se hizo con la escolta de un Mayor con orden de usar su arma si el Conde intentaba escapar. El Conde responde si estaba arrestado, a lo que el Mayor contesta que estaba en custodia temporal.

Siguente entrega: las acusaciones contra el Conde.
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Mensaje por jesus2 » Jue Abr 19, 2007 11:02 pm

El 19 de septiembre el Conde se encuentra con el Barón von Beust, el Juez General del Mando Supremo del Oeste, el cual es responsable de las pesquisas iniciales únicamente, pues los casos criminales contra generales son responsabilidad de la corte de guerra del Reich. Von Beust y Brandenberger, por orden de Model, determinan seis puntos claves:

1º Saboteamiento de una orden del Führer.
2º Ayudar en incitar al enemigo.
3º Minar la efectividad militar.
4º Derrotismo.
5º Deserción.
6º Ausencia no autorizada.

El Barón von Beust determina que a las acusaciones contra el Conde le faltan base legal, y que por tanto no existe la posibilidad de una corte marcial. El requerimiento de la misma fue por orden de Model, que también ordenó el arresto del general. El Barón von Beust opina que hay que cancelar la orden de custodia temporal. Von Rundstedt actúa en base a la opinión de su experto en temas jurídicos, y anula la misma, mandando al cuartel del Führer el informe de von Beust y su propia opinión. Además, von Rundstedt expresa que se debe restaurar al Conde en su puesto de comandante divisionario.

En informe le llega a Hitler. El general Burgdorf cita el texto de von Rundstedt y von Beust, colocándose en su misma línea, pues numerosos Gauletiers han apoyado la versión del Conde. Bormann apoya de manera indirecta al Conde apoyando a los Gauletiers que le apoyan. Sin embargo, Hitler no da su opinión inmediata. La pospone de momento, y recuerda que acusaciones semejantes ya se vertieron contra él en la URSS.

Mientras, Guderian ( padre ), Burgdorf y Bormann , por medio de la proposición de von Rundstedt en ese sentido, esperan el momento para sacar a relucir el tema de la división y el Conde, y dar carpetazo de manera definitiva al asunto.

Sin embargo, Model no perdona. No olvida que fue él el que presionó en su momento para hacer que al Conde se le rehabilitara tras su segunda caída en desgracia. Presiona ante von Rundstedt para que al Conde se le aplique un castigo más severo. Sin embargo, no tiene éxito, y von Rundstedt es inamovible en su decisión.
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Mensaje por José Luis » Sab Abr 28, 2007 3:50 pm

¡Hola a todos!

No sé si mi amigo Jesús ya ha dado por finalizada su incursión en el extraordinario mundo del conde von Schwerin durante 1944. Sea como fuere, yo voy a apuntar dos cosas sobre el conde: la primera, que sigue a continuación, tiene que ver con una misión clandestina del conde en 1939; la segunda, más larga y que escribiré cuando tenga la certeza de que Jesús dé por finalizada su intervención, tiene que ver con el von Schwerin de posguerra.

Schwerin puede clasificarse entre el "extraño", reducido y privilegiado grupo de militares alemanes que, por su formación y vivencias, podían parecer mucho más civiles que militares. Si Moltke el Viejo, que nunca pasó de mandar una compañía, llegó a ser jefe del Estado Mayor General prusiano, simbolizando en su persona y mandato el máximo esplendor y la mayor gloria de esa universalmente emulada institución militar prusiano-alemana, lo fue más por sus dotes intelectuales que militares, con ser estas últimas excelsas. Falkenhayn, Seeckt, y Beck por encima de los dos anteriores, representaron al militar-intelectual por antonomasia en el ejército prusiano-alemán.

Gerhard von Schwerin, nacido en Hanover en 1899, podía haber seguido perfectamente los pasos de los anteriores, como también lo pudo haber hecho otro extraordinario oficial del EMG, el conde Claus von Stauffenberg, pero el Destino no lo quiso así. Para eso estaban las circunstancias.

Schwerin, combatiente de la Gran Guerra y miembro de los Freikorps, abandonó el ejército en 1920 para dedicarse durante dos años al comercio en la industria del petróleo. Al cabo de esa breve incursión comercial regresó al ejército en 1922. Durante 1930-31 pasó algún tiempo en Estados Unidos, experiencia que lo acreditó para ingresar en la inteligencia alemana dentro del Estado Mayor General en el departamento de Ejércitos Extranjeros Oeste durante 1938-1939 (más precisamente, Abteilungsleiter der Gruppe England/Amerika im Generalstab).

Como no podía ser de otra manera, dada su personalidad, este hombre de mundo se unió al grupo de militares alemanes -liderados desde la sombra por Beck- que querían evitar a toda costa la guerra a la que Hitler estaba llevando a Alemania durante el tenso periodo de 1938-1939. El 6 de julio de 1939 Schwerin realizó un viaje secreto a Londres para tratar con funcionarios y militares británicos la manera de evitar la guerra; este viaje le valió su cese automático en el EMG, y ahí acabó su gran oportunidad de llegar a ser alguien en tan gloriosa institución. Pasó, en cambio, a combatir en línea de frente, siendo una de las pocas excepciones de comandantes de frente que se atrevieron a desobedecer órdenes directas de Hitler. Fue un auténtico anti-nazi, y se comprenderá mejor su oposición a los nazis si digo que en eso se parecía, mutatis mutandis, al más recalcitrante de nuestros anticlericales durante la II República. Durante la posguerra no perdonó a muchos de los generales alemanes sus devaneos o pasividades con Hitler.

Precisamente fue en la posguerra cuando Schwerin se quitaría, al menos temporalmente, la espina que llevaba tanto tiempo clavada. Y todo ello, como no podía ser menos dado el personaje, en medio de las intrigas y la lucha por el poder. Pero eso lo veremos cuando mi amigo Jesús acabe con su exposición.

Saludos cordiales
José Luis
"Dioses, no me juzguéis como un dios
sino como un hombre
a quien ha destrozado el mar" (Plegaria fenicia)

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Mensaje por jesus2 » Mar May 01, 2007 12:54 am

José Luis escribió:No sé si mi amigo Jesús ya ha dado por finalizada su incursión en el extraordinario mundo del conde von Schwerin durante 1944.
No. Simplemente, estoy ocupado.
José Luis escribió:Sea como fuere, yo voy a apuntar dos cosas sobre el conde: la primera, que sigue a continuación, tiene que ver con una misión clandestina del conde en 1939.
La cual citas al final de tu post. Sin embargo, leí en algún foro que esa misión la realizó efectivamente un Schwerin... que era Ministro de Economía.

No me hagas mucho caso. Escribo de memoria ( sin querer comprobarlo ) y seguro que conozco menos al personaje que tú.
José Luis escribió:a segunda, más larga y que escribiré cuando tenga la certeza de que Jesús dé por finalizada su intervención, tiene que ver con el von Schwerin de posguerra.
Te veo venir. Adenauer, el Bundeswehr, los cuatro "sabios ( Schwerin incluído ) que fueron asesores de Adenauer...

Por otro lado, acabada la guerra Schwerin fue el azote de muchos militares germanos, a los cuales acusó de lo evidente: su, en el mejor de los casos, ambigüedad respecto al régimen nazi.

A continuación la última parte de mi intervención. Al menos de momento.

La incesante actividad, tanto del Conde como sobre todo de Holtermann por fin dan sus frutos. El 16 de octubre Bormann escribe al Gauletier Meyer, en Münster:

" Concerniente: Teniente General Conde von Schwerin.

¡ Querido camarada del Partido, Dr. Meyer !

Sobre el General Conde von Schwerin, el Führer recibió informes repetidamente, la situación está inobjetivamente clara. Como el General Burgdorf me explicó a mí hace algunos días, el General von Schwerin será transferido a otra unidad."


El 26 de octubre, Meyer le informa de ello en una carta.

Por fin, el 13 de noviembre se dicta sentencia. El Conde es absuelto por el Tribunal de Guerra del Reich. Sin embargo, se le deja muy claro que todo esto es un aviso hacia el Conde. Y si Hitler no le "dispensa" honores mayores es por su bravura personal ( muy apreciadas por Hitler en cualquier militar ), su nivel liderando a la 16/116 y por el comprensible estado de agitación en que se encontraba el Conde en Aquisgrán.

Sin embargo, el Conde tiene un sabor agridulce. Por un lado, se libra de cosas mayores. Pero por el otro, trata de conservar "su" división. En este sentido recibe el apoyo de Sepp Dietrich, que pide a Hitler que al Conde se le devuelva su antigua división.

El 15 de noviembre la división es persona grata a ojos de Model. Holtermann sondea la vuelta de von Schwerin al seno de la 116 Panzer, sondeando a los miembros del estado mayor de la misma. Sin embargo, estos ven las cosas con claridad, y son conscientes de que la vuelta del Conde, tarde o temprano, traería problemas. Y en esta ocasión de extrema gravedad.

Sin embargo, el Conde está fuera de todo peligro. En una conversación entre Model y Burgdorf para discutir la vuelta del Conde a la 116 Panzer, Model opina que no se le debería devolver a su división; el problema de Aquisgrán ha creado mucha atención. Burgdorf replica que el Partido le quiere.

Aunque no necesariamente dentro de la 116 Panzer...

Italia. La 90 Panzergrenadier division es una magnífica unidad. Su comandante, el general Baade es a la 90 Panzergrenadier lo que von Schwerin a la 116 Panzer. Poseedor de las Espadas para la Cruz de Caballero, se quiere premiar su liderazgo al mando de la 90 Panzergrenadier dándole el mando de un cuerpo de ejército. Excéntrico, talentoso mandando unidades blindadas y terriblemente carismático en el seno de su unidad por sus excentricidades ( las cuales darían para crear otro post... :-D ) deja el listón muy alto. Sus soldados le adoran. Para cubrir su marcha se necesita a otro hombre carismático. Y de esta manera el Conde se hace cargo de la 90 Panzergrenadier Division.

Aun a pesar de todo, el Conde asciende en su carrera militar, y antes de que acabe la guerra se le da el mando del LXXVI Panzerkorps, todavía en Italia. Al enterarse el Conde de la muerte de Hitler, orden a las unidades de su cuerpo de ejército que se rindan. Kesselring, por supuesto, critica esta medida. Pero las críticas de Kesselring importan poco a estas alturas de la guerra. Por fin, el Conde consigue lo que tanto anhelaba: salvar de la quema a la mayor cantidad posible de soldados bajo su mando.

Además, el coronel Voigstberger está bajo sospecha. Se le transfiere a la 309 div. de infantería tras superar el curso de comandantes divisionarios.

En 1.957 la ciudad de Aquisgrán rinde homenaje al Conde von Schwerin, y en 1.975 una calle lleva su nombre en su honor.

Y de esta manera acaba esta increíble historia.

Gran mayoría de los que nos pasamos, para leer, opinar o escribir sobre este tipo de temas, sentimos una gran admiración hacia los logros militares alemanes en la Segunda Guerra Mundial. La imaginación es libre, y la tentación de escribir en un foro con nombres y apellidos de nuestro militar favorito es grande. No hay más que echar un vistazo para ver gran cantidad de Guderian, Rommel, Manstein, etc.

Al igual que los verdaderos personajes en la vida real, a menudo se olvida ( no por mí ) que todos estos grandes militares ofrecieron su talento, su genio, sus victorias para la mayor grandeza de un régimen criminal y diabólico que llevaba a Alemania, pasados los primeros años de "efecto Placebo", al mayor desastre de su historia. Mientras caigan las victorias, el presente de las mismas ocultan el otro presente del régimen nazi, y sobre todo el aterrador futuro que esperaba a Alemania. Las victorias de la Wehrmacht en realidad eran las victorias del nacionalsocialismo, que no las de Alemania. Acabadas las mismas, se empieza la caída al abismo, vaticinada por muy pocos hombres capaces desde el primer momento de ver las cosas con total claridad.

Son estos pocos hombres los que realmente se merecen el reconocimiento público del cual casi ninguno goza. Hombres como Beck o el propio von Schwerin ( que tampoco es del todo un modelo a seguir ), que se la jugaron con algo más que palabras. Otros, como el propio Rommel, o Hyazint Strachwitz tuvieron la honradez de dar marcha atrás... demasiado tarde.

El que se haya leído La república o Estado de Platón sabrá ver las características que un buen militar debe tener para serlo, además de las evidentes. Las cuales van más allá de las simples virtudes militares, y que hacen gala más a la moral, la virtud... y el alma. La grandeza de Alejandro Magno en ese sentido es gigantesca.

Los hombres somos esclavos de nuestros actos y palabras. La Historia pone a cada uno en su sitio; al ser Historia es cuestión de tiempo. Es por eso que en la Alemania de postguerra muchísimos de los laureados y talentosos comandantes alemanes tuvieron un peso escaso en la creación del Bundeswehr. Y sin embargo, otros en apariencia insignificantes, como el propio Schwerin o Fridolin von Senger und Etterling se hacen con un hueco y un puesto que en teoría está reservado a otros, militarmente más grandes, pero humanamente más pequeños. Y sobre todo, más sospechosos.

Hay que tener un valor gigantesco para, cuando todo iba a favor de Alemania, alzarse contra el III Reich, que no necesariamente contra Alemania ( ¡ al contrario ! ) Dejarse de estrechezes morales y de devaneos con las victorias... momentáneas. Aunque ello suponga la muerte. Pues morir de esta manera es la liberación de un héroe.

Valga este largo post para reivindicar la grandeza olvidada, a menudo no reconocida, de estos hombres.

José, tu turno. :-D
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Mensaje por jesus2 » Mar May 01, 2007 1:00 am

Otro detalle, el cual llevo "olvidando" durante días.

En la retirada hacia Alemania tras la catástrofe de Falaise, el Comandante de la 2 Panzer, Barón von Lüttwitz y el de la 116 Panzer firmaron conjuntamente un memorándum en el cual indicaban que la guerra estaba perdida y que había que buscar una paz negociada. El texto estaba dirigido a Hitler.

Por supuesto, semejante texto fue interceptado por alguna mano "inocente".

Saludos al foro.
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Mensaje por José Luis » Mar May 01, 2007 7:13 am

¡Buenos días a todos!

Mi sincero reconocimiento, amigo Jesús, por abrir este topic y exponer con tanta calma y claridad las especiales circunstancias del conde Schwerin al mando (y sin mando) de la 116ª. Sé además, como ya has indicado, de tus ocupaciones y el escaso tiempo que te resta para el foro. Lo dicho, gracias.

Por otra parte, recomiendo al lector interesado que se haga con el libro reseñado por Jesús sobre la 116ª. Por unos 17 euros, gastos incluidos, está puesto en casa.
jesus2 escribió:
José Luis escribió:Sea como fuere, yo voy a apuntar dos cosas sobre el conde: la primera, que sigue a continuación, tiene que ver con una misión clandestina del conde en 1939.
La cual citas al final de tu post. Sin embargo, leí en algún foro que esa misión la realizó efectivamente un Schwerin... que era Ministro de Economía.

No me hagas mucho caso. Escribo de memoria ( sin querer comprobarlo ) y seguro que conozco menos al personaje que tú.
No hay espacio para la duda. Nuestro Schwerin, el entonces coronel Gerhard von Schwerin, viajó a Londres tal como dije en mi anterior post. Es un dato y un hecho irrefutable.

Comparto plenamente las reflexiones que, a modo de corolario, expones al final de tu penúltimo post sobre los oficiales superiores alemanes en general.

Y efectivamente, las dificultades (algunos nacen con esa palabra escrita en la frente) de von Schwerin no acabaron con la guerra. Nuevos retos e intrigas lo aguardaban, y de ello daré cuenta en un siguiente post.

Saludos cordiales
José Luis

PD.: ¡Baade! Me intriga este personaje del que nunca pude sacar un cuadro personal completo. Cuando luchó bajo Rommel en África, sé que se lanzaba al ataque en su tanque tocado de una guisa asombrosa: una falda escocesa y un sable en ristre.
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Mensaje por José Luis » Mar May 01, 2007 7:35 am

¡Hola a todos!

Antes de iniciar una síntesis de la “aventura” de posguerra del conde, quiero proporcionar un dato anecdótico de una parte de sus facetas intelectuales: la canción regimental de la Grossdeutschland (“Grossdeutsche Grenadiere”) fue compuesta en su parte musical por el Obergefreiter Hans-Martin Majewski, y en su letra por nuestro amigo el conde, que entonces, durante la campaña de Francia en 1940, era coronel al mando de la infantería GD.

Podéis escuchar esa canción, muestra, en la sección “Listen to Samples”, la tercera en la lista - 3. Grossdeutsche Grenadiere - Marschlied (Majewski-Schwerin)- en el enlace siguiente:

http://www.amazon.com/Grossdeutschland- ... B000FGG4TK

Saludos cordiales
José Luis
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Mensaje por José Luis » Mar May 01, 2007 9:25 am

¡Hola a todos!

En lo que a mi conocimiento alcanza, Alaric Searle* es la mayor autoridad en lo que a las actividades de posguerra de von Schwerin se refiere, y, por tanto, de Searle proviene la información siguiente.

A mediados de 1946, en el campo de generales de Neu-Ulm, el conde von Schwerin fue acusado de haberse rendido demasiado apresuradamente y de haber abandonado a sus tropas. Schwerin rechazó la acusación y defendió su conducta como comandante general del LXXVI Cuerpo Panzer en el río Po en abril de 1945 en dos memoranda escritos en el campo de Neu-Ulm. En una declaración posterior subrayó que la orden que había recibido de cruzar el río con sus tropas –nadando si fuera necesario- era imposible de ejecutar bajo las caóticas circunstancias del momento. Es probable que el tribunal de honor fuera más el resultado de la “colaboración” de Schwerin con los americanos en el centro de información de Oberursel que por la desaprobación de su conducta en las etapas finales de la guerra. Se había sabido que había estado acuartelado en septiembre de 1945 en la “Casa Florida” de Oberursel, donde los prisioneros recibían un trato preferencial. Sin embargo, Schwerin se convirtió en el primer asesor militar de seguridad del canciller Adenauer, a pesar de los pesares. Veremos.

Cuando el antiguo coronel Eberhard Wildermuth fue nombrado Ministro de Vivienda por el canciller Adenauer, un grupo de antiguos generales (Hasso von Manteuffel, Kurt Brennecke, Hans Speidel, Adolf Heusinger, Hermann Förtsch) intentó influir en Adenauer, a través de Wildermuth, en cuestiones de seguridad a finales de 1949.

El grupo central de generales estaba representado por el triunvirato formado por Speidel, Heusinger y Förtsch, grupo que tenía conexiones con la organización de inteligencia Reinhard Gehlen. Wildermuth, el único que no era un antiguo general, era íntimo amigo de Speidel, y había estado en contacto permanente con el antiguo jefe de Estado Mayor del mariscal Rommel desde septiembre de 1947. De esta forma, Wildermuth fue presentado a Gehlen a principios de 1950. El hijo del antiguo General der Panzertruppen Heinrich Eberbach, Heinz-Eugen Eberbach, actuó como enlace y negociador entre la Organización Gehlen y ese triunvirato de antiguos generales.

El primer memorando de ese grupo y Gehlen, fechado el 5 de enero de 1950, presentaba los conceptos básicos para el establecimiento de fuerzas militares en la Alemania del Oeste, y debía ser remitido a las autoridades federales. Se trataban otros temas sobre el rearme alemán, la preparación psicológica para ese rearme y el cese de los juicios por crímenes de guerra junto con la amnistía general.

En abril de 1950 el grupo había establecido estrechas relaciones con Wildermuth, las suficientes como para esperar que el nombramiento del primer asesor de seguridad del canciller Adenauer fuese un miembro del grupo. Pero el 24 de mayo de 1950 el candidato elegido era un outsider que dejó conmocionado al grupo. Wildermuth había apoyado en un principio la candidatura de Geyr von Schweppenburg, luego la de Hasso von Manteuffel, que quería promocionarse de esta forma para convertirse en el primer Ministro de Defensa de la República Federal Alemana, puesto que aparentemente le había prometido Adenauer. En uno u otro momento también se tomaron en consideración las candidaturas de Walther Wenck (otro General der Panzertruppen, como Geyr y Manteuffel) y de Reinhard Gehlen (mayor general).

Pero fue el conde von Schwerin quien fue nombrado asesor para la oficina de Adenauer. Un oficial británico (emigrante judío-alemán), Michael Thomas, propuso a von Schwerin a un alto funcionario de la ocupación británica, Sir Christopher Steele, en algún momento de 1949. Steele consideró las credenciales de von Schwerin inmejorables para ese puesto, y hacia finales de 1949 el conde ya estaba tratando cuestiones de inteligencia y rearme con varias figuras del liderazgo militar aliado. Un encuentro posterior entre Schwerin y el Alto Comisionado Británico, general Brian Robertson, llevó a este último a recomendar a Adenauer el nombramiento del conde, recomendación que no olvidaba la preocupación de Robertson porque el Canciller Federal había estado escuchando a “gente desenfrenada e irresponsable como Manteuffel.” Adenauer aceptó a Schwerin tras una entrevista de una hora de duración el 24 de mayo de 1950.

Antes de aceptar su nombramiento, Schwerin impuso dos condiciones que fueron aceptadas por Adenauer: primera, que debía mantener informado de los acontecimientos al líder del SPD Schumacher, y segunda, que los americanos debían aprobar su nombramiento. Estos planteamientos demuestran hasta que punto la inteligencia y percepción de Schwerin tenían en cuenta la experiencia de los antiguos problemas de la República de Weimar por la falta de unidad parlamentaria y asuntos militares.

Está fuera de mi intención exponer aquí las largas y complicadas coyunturas diplomáticas aliadas que antecedieron a la decisión estadounidense de armar con un ejército a la República Federal Alemana. Hacerlo haría el post muy largo y, peor, sin relación directa con nuestro personaje.

Schwerin preparó un comité de expertos para tratar de las cuestiones que a la postre darían como resultado la creación del Bundeswehr. El coronel general Heinrich von Vietinghoff debía ser el presidente del comité de expertos, y el General der Panzertruppen Wend von Wietersheim el presidente adjunto. El lugar de reunión del comité el Monasterio de Walberberg. Miembros de la comisión: Geyr, Frido von Senger und Etterlin, Hans Röttiger, Schwerin y Speidel. La primera sesión fue establecida por Schwerin para el 29 de agosto de 1950, informándose de ello a todos los miembros del comité, pero el 26 de agosto fue cancelada por Blankenhorn (de la oficina del canciller).

La conferencia finalmente se inauguró en el monasterio de Himmerod el 6 de octubre de 1950 con los 15 antiguos oficiales que se seleccionaron: nueve habían sido oficiales del ex Heer (seis de ellos generales retirados), tres oficiales de la ex Luftwaffe, y tres de la ex Kriegsmarine. Schwerin estuvo presente en la conferencia durante los dos primeros días, no sólo como observador, sino también respondiendo preguntas y proporcionando información.

La conferencia fue abierta por el representante de Adenauer, Herbert Blankenhorn, subrayando que el objetivo de la política alemana era la integración de la República Federal en el sistema europeo occidental. A continuación Heusinger dio una charla sobre la situación estratégica, y Achim Oster sobre las fuerzas soviéticas en la Alemania del Este y su Volkspolizei, cerrando la apertura el mayor general Hellmuth Reinhardt sobre el posible uso de las unidades alemanas que trabajaban para las tropas de ocupación. Luego, la conferencia se dividió en cuatro grupos de trabajo:

1) Grupo político-militar: Presidente, Speidel. Otros miembros fueron Meister, Ruge y Nostiz. La responsabilidad de este grupo era formular las demandas político-militares de la República Federal a los aliados, así como la relación entre el gobierno y las futuras fuerzas militares alemanas.

2) Grupo general: Presidente: Förtsch. Otros miembros fueron Knauss, Baudissin, y Krüger. Debía establecer la guía de los principios éticos y morales de las previstas fuerzas armadas.

3) Grupo de organización: Presidente: Heusinger. Otros miembros fueron Röttiger, Meister, Gladisch y el conde Kielmansegg (que era también secretario de la conferencia). Debía establecer el tipo, número, organización y armamento de las futuras tropas.

4) Grupo de entrenamiento y educación: Presidente: von Senger und Etterlin. Otros miembros fueron Schulze-Hinrichs y Krüger. Regulaciones de servicio y objetivos del entrenamiento.

Oficiales presentes en la conferencia de Himmerod:

Ejército

Generaloberst a.D. Heinrich von Vieitinghoff-Scheel (6-12-1887)
General der Panzertruppen a.D. Frido von Senger und Etterlin (4-9-1891)
General der Infanterie a.D. Hermann Förtsch (4-4-1895)
General der Panzertruppen a.D. Hans Röttiger (16-4-1896)
Generalleutnant a.D. Adolf Heusinger (4-8-1897)
Generalleutnant a.D. Dr. Hans Speidel (28-10-1897)
Oberst i.G. a.D. Eberhard Graf von Nostiz (15-2-1906)
Oberst i.G. a.D. Johann Adolf Graf von Kielmansegg (30-12-1906)
Major i.G. a.D. Wolf Graf Baudissin (8-5-1907)

Arma Aérea

General der Flieger a.D. Dr. Robert Knauss (14-6-1892)
General der Flieger a.D. Rudolf Meister (1-8-1897)
Major i.G. a.D. Horst Krüger (23-5-1916)

Marina

Admiral a.D. Walter Gladisch (2-1-1893)
Kapitän zur See a.D. Alfred Schulze-Hinrichs (21-1-1893)
Vizeadmiral a.D. Friedrich Ruge (24-12-1894)

Cuando acabó la "Conferencia Himmerod", nuestro amigo el conde Schwerin la armó con una improvisada conferencia de prensa el 19 de octubre de 1950, conferencia que dio pie a un confuso artículo en el Stuttgarter Nachrichten del 24 del mismo mes. El conde se había extralimitado en sus funciones puramente de asesor militar del Canciller para entrar en el peligrosísimo terreno de la política. En realidad lo que se cocía permaneció entre bastidores: la lucha soterrada por el poder entre el grupo Speidel-Gehlen y el caballero andante Schwerin, que estaba quemado -con toda razón- por los devaneos "ultraconservadores" de sus antiguos compañeros de armas. El 28 de octubre la Oficina del Canciller realizó una declaración de prensa donde reprochó la actitud de Schwerin de tratar temas que iban más allá de su competencia y que, a pesar de que el conde había explicado que se le malinterpretó, se le cesaba en sus funciones. Con esto el conde ponía fin a sus largas tribulaciones, al secular y fatídico desdén con que los oficiales superiores prusiano-alemanes, en general, habían mostrado ante las instituciones civiles del estado. Schwerin rechazó la continuación de su carrera militar y se convirtió en asesor político-militar del FDP en el Bundestag.

Ese desprecio de la casta militar por los políticos y por los partidos políticos, que vio su máxima expresión bajo el desgraciado reinado de Guillermo II y el binomio Ludendorff-Hindenburg, y, posteriormente, fue una de las causas del fracaso de que no cuajara la República de Weimar en la Alemania de posguerra y de la llegada de Hitler a la Cancillería del Reich, fue cortado de raíz en la gestación del nuejo ejército de la República Federal Alemana, con la creación de su principio filosófico, el Innere Führung, que colocaba al militar alemán antes que nada como ciudadano al servicio del Estado.

Y en ese proceso el conde Gerhad von Schwerin jugó un papel crucial. Murió a los 81 años de edad después de una agitada vida siempre al filo del precipicio.

* Alaric Searle, Wehrmacht Generals, West German Society, and the Debate on Rearmament, 1949-1959 (Praeger Publishers, 2003).

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Mensaje por josan » Mar May 01, 2007 8:28 pm

Impresionante,como siempre,Jose Luis,impresionante tambien como siempre Jesus.
Una apostilla solamente,que no una critica.
El conde Von Scewerin,sin duda tenia un valor a prueba de bombas por desafiar a Hitler como lo hizo,pero por suerte esto no le costo nada.Erwin Rommel,que efectivamente se dio cuenta tarde de la maldad basica de este tirano,pago con su vida "el abrir los ojos".
Por otra parte decir que tanto el post de Jesus,como las contribuciones de Jose Luis,son de lo mejor que he leido en mi vida,sobre la segunda guerra mundial......y no es coba en absoluto.Un saludo.

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Mensaje por José Luis » Mié May 02, 2007 10:53 am

¡Hola a todos!
josan escribió: El conde Von Scewerin,sin duda tenia un valor a prueba de bombas por desafiar a Hitler como lo hizo,pero por suerte esto no le costo nada.Erwin Rommel,que efectivamente se dio cuenta tarde de la maldad basica de este tirano,pago con su vida "el abrir los ojos".
¡Hola, Josan!

Rommel tuvo mala suerte, pero aun así su destino no fue tan desgraciado como el de muchos otros opositores al régimen. Tuvo un funeral de Estado, siguió siendo un héroe, y su familia no sufrió las consecuencias de la furia hitleriana; la viuda conservó su derecho a la pensión, etc. Cuando acabó la guerra, sólo tres militares alemanes fueron honrados y conmemorados de una u otra forma por el pueblo alemán y la nueva República Federal: Rommel fue uno de los tres.

Si comparas el destino de Rommel con el de Claus von Stauffenberg (otro de los tres conmemorados), por ejemplo, la desgracia de Rommel fue incomparablemente menor que la del conde. Que se lo pregunten a Nina, su mujer, y a Alexander, su hermano, por no hablar de Berthold, que sufrió la suerte de Claus.

Naturalmente, Schwerin fue uno de los afortunados, como Speidel. Heusinger lo fue en otro sentido, pues precisamente estaba explicando la situación estratégica sobre el mapa de operaciones a Hitler cuando estalló la bomba del conde Stauffenberg.

Tampoco fue grato el destino que les esperó en la inmediata posguerra a los oficiales supervivientes de la Wehrmacht, incluso a los que conspiraron contra Hitler y el nazismo. James M. Diehl expuso un cuadro muy esclarecedor al respecto en su libro The Thanks of the Fatherland: German Veterans After the Second World War. Hubo más de 360.000 oficiales de la Wehrmacht que, sin distinción en su comportamiento hacia régimen nazi, fueron despojados de sus pensiones. También lo fueron aquellos que habían dejado la Wehrmacht (el Reichswehr) antes de que Hitler llegara al poder. Sin sustento económico, marginados socialmente y a duras penas posibilitados para encontrar un trabajo, la vida de estos oficiales no fue ciertamente un camino de rosas, y lo pasaron muy mal hasta que su derecho a recibir pensión fue restaurado. Ni siquiera les permitieron, hasta 1950, formar asociaciones de veteranos para intentar paliar las situaciones de lamentable penuria en que se encontraba la mayoría de ellos y sus familias.

Ciertamente, hubo muchos de esos oficiales de la Wehrmacht por los que difícilmente se puede sentir compasión, aunque ignoro si la compasión cristiana está vedada a los inocentes (las familias de esos oficiales).

Por otra parte, ni siquiera desde los organismos oficiales de la nueva República Federal se sancionó oficialmente como un acto a conmemorar la defensa oficial de quienes paraticiparon en el atentado contra Hitler, el 20 de julio. Y aquí, de nuevo, puso el dedo en la llaga nuestro amigo el conde von Schwerin, cuando durante la preparación de la ceremonia conmemorativa de 1958 en el patio del antiguo Ministerio del Reichswehr en la Bendlerstrasse de Berlín, escribió sarcásticamente a Geyr von Schweppenburg: [Resulta claro que hasta ahora nadie del Ministerio de Defensa o cualquiera de los antiguos camaradas se ha enterado de la ceremonia conmemorativa anual. Además, Strauss ha pasado a Heusinger una invitación para la ceremonia de este año, quien ha dado una respuesta completamente ambigua, “quizás sí, quizás no”, como siempre] Geyr le respondió que la situación no era sorprendente en la actitud del Ministerio de Defensa y comentó que [ya que tú mismo y Senger….y yo mismo nos permitimos expresar nuestras propias opiniones, nos hemos convertido naturalmente en personas no-queridas]. (Searle, 246)

Sólo el 20 de julio de 1959 Heusinger realizó una clara declaración pública como Inspector General del Bundeswehr en defensa de Stauffenberg y los otros conspiradores del 20 de julio.

Rommel murió como un héroe, estoicamente, anteponiendo el bienestar presente y futuro de su familia a su propio destino personal. Schwerin no defraudó la suerte que le reparó el Destino y continuó azotando la conciencia de quienes no lo tenían claro.

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Mensaje por josan » Mié May 02, 2007 7:36 pm

Muchas gracias,Jose Luis,por la aclaracion sobre el destino del conde Scheverin y otros oficiales superiores,en la inmediata postguerra.Lo de la retirada de las pensiones,incluso a oficiales que no habian servido en el ejercito aleman con Hitler,es sencillamente vergonzoso y lodesconocia casi por completo.
Desde luego,hay que reconocer que el destino de la familia de staufenberg,fue peor que el destino de la familia Rommel.Solo queria indicar,que me parece increible,que el famoso conde Schewerin no fuera llevado ante un tribunal militar o algo peor,tal como se las gastaba Hitler,y mas al final del conflicto.Un saludo y gracias.

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