La realización es magnífica y tiene la peculiaridad de que con unas modernas técnicas digitales, se han recreado todas las estancias de la Nueva Cancillería, de manera que es posible ver a Hitler, Speer, Goebbels, Göring... por los despachos y salas del edificio diseñado por el propio Speer.
El capítulo dedicado al Juicio de Nuremberg es especialmente interesante, pues en él se combinan las imágenes grabadas para la película, con las imágenes reales de los interrogatorios a los procesados en 1945 y 1946: así, podemos ver en persona cómo Göring, Keitel o Jodl respondían a las preguntas que les formulaban los Fiscales. Es verdaderamente curioso; yo, al menos, nunca había visto ni oído esos interrogatorios.
Estas son algunas escenas de la película:
no obstante tuve la oportunidad de ver parte de uno de los episodios en catalán, y la verdad es que me entretuvo mucho, y pude seguir con claridad el episodio ya que no me resultó difícil la comprensión del acento. Muy recomendable la serie.
