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Publicado: Mié Jun 15, 2005 7:01 pm
por Francis Currey
La enfermera de Hitler cuenta 60 años después la caída del dictador

LONDRES.- Una enfermera de la Cruz Roja Alemana que acompañó a Adolf Hitler en los últimos días de la Segunda Guerra Mundial ha roto por primera vez su silencio para relatar las últimas horas del dictador y de sus colaboradores.


En una entrevista que publica el diario británico 'The Guardian', Erna Flegel, de 93 años, asegura, entre otras cosas, haber intentado persuadir a la esposa del ministro de propaganda del Tercer Reich, Joseph Goebbels, para que no matase a los seis hijos de la pareja.

"Yo quería que se hubiese llevado de la ciudad (Berlín) al menos a uno o dos de sus hijos", pero Magda Goebbels, se negó: "Yo pertenezco a mi esposo. Y mis hijos me pertenecen a mí", le respondió la mujer.

Eran unos niños encantadores, recuerda la enfermera, según la cual el propio Hitler les tenía mucho cariño, tomaba con ellos chocolate caliente y les dejaba utilizar su propia bañera.

Magda Goebbels, a la que Flegel describe como una mujer "inteligente", toleraba sin rechistar las conocidas y frecuentes infidelidades de su marido.

Flegel afirma, por otro lado, que el 'Führer' se sintió profundamente abatido después de que el Ejército soviético llegase al centro de Berlín y viese claramente que Alemania había perdido la guerra.

"Hitler no necesitaba cuidados especiales. Yo estaba allí exclusivamente para ocuparme de los heridos. El había envejecido mucho en los últimos días y daba la impresión de ser un hombre 15 o 20 años mayor", recuerda.

Según la enfermera, Hitler tenía un fuerte tembleque, le resultaba difícil caminar y su lado derecho seguía muy debilitado por culpa del atentado contra su vida.

La enfermera de Hitler califica en su entrevista a la amante del dictador, Eva Braun, de jovencita insignificante y asegura que la muerte de Blondi, el perro del 'Führer', los afectó más que el suicidio de aquélla.

La decisión de Hitler de casarse con Eva Braun convenció a Erna Flegel de que el Tercer Reich tocaba a su fin, recuerda.

Erna Flegel, una de las dos supervivientes del búnker de Hitler que todavía viven, trabajó en la cancillería del Reich, en Berlín, a partir de enero de 1943.

Según su relato, Hitler se despidió de todo su equipo médico en las primeras horas del 30 de abril de 1945 antes de quitarse la vida de un disparo aquella tarde.

"Salió de un cuarto lateral, nos estrechó la mano a todos, dijo unas cuantas palabras amistosas, y eso fue todo", recuerda su ex enfermera.

Flegel no llegó a ver el cadáver de Hitler, pero supo que el dictador había fallecido al ver de pronto en el búnker más muertos de los que había normalmente. Su cuerpo fue llevado al jardín de la cancillería e incinerado.

Después del suicidio del 'Führer', un grupo de oficiales de las SS intentaron escapar del búnker, pero Flegel fue una de las seis o siete personas que esperó dentro a la llegada de los rusos, el 2 de mayo de 1945, hace sesenta años.

Flegel, que vive actualmente en una residencia para ancianos en el norte de Alemania, recuerda que a partir de noviembre de 1944 y mientras se derrumbaba el Ejército alemán, Hitler continuó en Berlín, retirándose de cuando en cuando al búnker con los miembros de su entorno.

Según su ex enfermera, el dictador hablaba regularmente con todo el personal a su servicio. "Su autoridad era extraordinaria. Siempre se mostró cortés y encantador. No había nada que objetarle", recuerda.

La existencia de la ex enfermera había sido un misterio hasta ahora. El diario británico llegó a ella tras larga búsqueda a raíz de la desclasificación por la CIA de un interrogatorio al que fue sometida en noviembre de 1945 por los estadounidenses.

La secretaria de Hitler, Traudl Junge, cuyas memorias ha inspirado 'El hundimiento' la última película sobre las últimas horas del dictador, encarnado por Bruno Ganza, falleció en 2002, y otro testigo de esos últimos momentos, su telefonista Rochus Misch, de 88 años, se niega a hablar con la prensa.

Fuente: El Mundo
Fecha: 02 de Mayo de 2005

La Iglesia utilizó mano de obra esclava durante el Tercer Re

Publicado: Mié Jun 15, 2005 7:05 pm
por Francis Currey
La Iglesia utilizó mano de obra esclava durante el Tercer Reich

EFE

BERLIN .- Los obispos alemanes se han reunido en Wurzburgo (sur de Alemania) para tratar la indemnización a los trabajadores forzosos, después de que la Conferencia Episcopal reconociera que la Iglesia Católica utilizó también mano de obra esclava durante el régimen nazi.

Los representantes de la Conferencia Episcopal tienen informes en los que se confirman la existencia de 30 o 40 casos de trabajadores forzosos en diversas diócesis del país durante el Tercer Reich.

Antes de la reunión se barajaban varias fórmulas de indemnización, como la participación en los fondos creados por el Gobierno y la industria alemanes, la compensación directa a las víctimas o el apoyo a instituciones católicas de ayuda en el este de Europa.

Poco antes del inicio de la reunión episcopal, el director de la comisión encargada de las investigaciones en el seno de las instituciones católicas, Karl-Joseph Hummel, ha afirmado que el uso de trabajadores forzosos no fue generalizado.

Admite su culpa

Hummel ha asegurado que en las últimas cuatro semanas se han analizado los archivos de unas 30.000 instituciones, y de los 7,6 millones de deportados obligados a trabajar el número utilizado por la Iglesia Católica fue muy reducido.

La Conferencia Episcopal ha admitido su responsabilidad en el uso de mano de obra esclava después de que un programa de televisión desvelara el pasado julio algunos de los casos que se produjeron en diversos conventos y parroquias.

Hasta entonces, la Iglesia Católica descartaba su participación en las indemnizaciones, al considerar que la compensación a las víctimas ya se había realizado por otros cauces.

890.000 millones de pesetas en compensaciones

En el caso de que los obispos católicos decidieran participar en los fondos de 10.000 millones de marcos (890.000 millones de pesetas) prometidos por el Gobierno y la industria, se sumarían a la decisión de la Iglesia Evangélica alemana, que ha anunciado su contribución después de conocerse que también empleó deportados.

El consejo de la Fundación 'Recuerdo, responsabilidad y futuro', creada para canalizar los pagos, mantendrá su primera reunión el próximo jueves después de que en julio se firmara el acuerdo alcanzado por la parte alemana, los representantes de las víctimas y de diversos gobiernos.

Por otra parte, el diario 'Leipziger Volkszeitung' ha informado de la existencia de un nuevo fichero con más de 2.000 nombres de trabajadores forzados en el búnker de una empresa berlinesa.

Fuente: El Mundo
Fecha: 29 de Agosto de 2000

Erna Flegel

Publicado: Mié Jun 15, 2005 10:40 pm
por Eckart
Más sobre Erna Flegel, enfermera superviviente del búnker del Führer:

La aparición hoy en día de una nueva superviviente del búnker de Hitler, de la cual se había perdido ya la pista e incluso el recuerdo, ha sido recibida con el debido interés que este tipo de casos acostumbra a despertar. Como continuación del mensaje dejado por Francis Currey quisiera aportar un par de cosas interesantes.

Aquí tenemos un enlace a una página en donde aparecen imagenes de los documentos originales de la entrevista que la CIA hizo a Erna Flegel en noviembre de 1945:
http://www.thesmokinggun.com/archive/nurseflegel1.html

En este otro enlace a la pagina del periódico británico "The Guardian", encontramos la transcripción de la entrevista que le hicieron a Erna en mayo de 2005 y a partir de la cual hemos conocido la existencia de esta superviviente del búnker. El diario español "El Mundo" publicó en su día el extracto de la entrevista que Francis Currey muy oportunamente ha aportado en el primer post:
http://www.guardian.co.uk/secondworldwa ... e_continue

Saludos y a disfrutar de la información.

Publicado: Mié Jun 15, 2005 10:49 pm
por Erich Hartmann
EL CONVOY DE LOS 927


TODOS LOS PASAJEROS eran republicanos españoles, no judíos. Fue el primer tren de civiles enviado a los campos nazis. Montse Armengou, autora del documental «El convoy de los 927», desvela la desconocida historia

M. Armengou

El largo camino que llevó a Jesús Tello a derribar la estatua del águila que presidía amenazadora la entrada del campo de concentración de Mauthausen empieza en la ciudad francesa de Angoulême. De allí partió un convoy con 927 españoles. Eran familias enteras, civiles refugiados en Francia que habían huido de Franco. Ellos inauguraron, el 20 de agosto de 1940, los trenes de la muerte con destino a un campo de concentración nazi. Casi automáticamente asociamos esos trenes al holocausto judío. Pero en Europa occidental, los republicanos españoles tienen el triste honor de haber sido los primeros viajeros.

Ni un solo monumento honra su memoria en España, ni la más mínima conciencia de haber tenido ese macabro privilegio histórico. Ésta es su historia cuando se cumple el 60 aniversario del final de la II Guerra Mundial y de la liberación de los campos de exterminio.

Jesús Tello y su familia, como muchos otros que huían de la caída de la República, pasó la frontera francesa y llegó a Angoulême. A la decepción por el mal recibimiento que encontraron en Francia —los españoles eran rojos indeseables—, se unió el temor por la invasión nazi. Angoulême quedó en zona ocupada, bajo la autoridad del gobierno colaboracionista de Vichy. «Un buen día, los alemanes cercaron el campo de Les Alliers, donde estábamos refugiados, y nos metieron en un tren», recuerda Tello. 927 españoles, familias enteras, mujeres, niños,ancianos, población civil refugiada en estado puro, son metidos en ese tren. Ninguna explicación, solo rumores. Unos dicen que van a la zona libre de Francia, otros que a Rusia. Pero todos tienen miedo: ¿les llevan a España, donde les espera la justicia de Franco en forma de cárcel o fusilamiento?

Por las estrechas rendijas del tren donde han sido tirados como animales, casi sin agua ni comida, se dan cuenta por el paisaje que se dirigen hacia el norte. “Desde el mismo momento en que te encerraban en el del tren, ya pedías tu personalidad, ya no eras libre. Ya hacían de ti lo que les daba la gana, ya no tenías nombre, ya eras un numero” Y el 24 de agosto, después de cuatro días de penoso viaje, el tren se denene en la estación de un pueblo llamado Mauthausen. El nombre no les dice nada a nadie. Estamos en 1940 y la fama del que sería uno de los campos más crueles del sistema de concentración y aniquilación del nazismo todavía no se conocía.

Tello, aún hoy, recuerda el ruido de los cerrojos y las puertas de los trenes que se abrían. Y gritos, los de las SS, los ladridos de sus perros. «Iban vagón por vagón preguntando: wie alt, wie alt, que quiere decir qué edad tienes. A la que pasabas de los 10 años ya te decían, raus, raus, y nos sacaban fuera del tren. No podías ni despedirte de la familia».

Las escenas que se producen en esa estación son terribles. Mujeres agarradas a sus maridos, a sus hijos, brutalmente separados. Ninguna súplica es atendida. 470 personas, hombres y casi niños, enfilan el camino de su propia tragedia. En pocas horas los desnudan, los duchan, les pelan la cabeza, les dan un traje de rayas, un número —el de Tello el 384142— con un triángulo azul con una gran S de spaniers (con el triángulo azul se identificaba a los apátridas), los que han sido vendidos por el régimen de Franco y su inefable ministro de Exteriores, Ramón Serrano Súñer, al decirle a Hitler que puede hacer con esos rojos lo que quiera porque la nueva Patria no los considera españoles. Su suerte estaba echada: la cantera de Mauthausen necesita esclavos para la construcción de ése y de otros muchos campos.
PIEDRA A PIEDRA
«El muro principal de la entrada lo han hecho piedra a piedra los republicanos españoles». Tello recuerda esos 182 empinados escalones de la cantera, miles de prisioneros haciendo ese viaje una y otra vez cargados con piedras inhumanas de soportar para cuerpos mal vestidos, mal calzados, sin alimento. «Si uno no podía más y soltaba el pedrusco, caía sobre el que estaba atrás, y éste sobre el otro. Moría mucha gente. Los SS empujaban a los más débiles desde arriba del todo de la cantera, por el precipicio. Yo he visto morir a mucha gente así, con el salto del paracaidista que le decían. Mauthausen era un campo de exterminio. Primero tenías que dejar tus fuerzas y luego, a la basura».

En el primer invierno, el de 1940 a 1941, mueren buena parte de los españoles que han viajado en el tren. Las condiciones de vida son durísimas, las diversiones de los SS aún más. «Nos hacían formar durante horas, de madrugada, tanto si llovía como si nevaba. Más que el frío era la humillación. Ellos con abrigos, botas de suela gruesa, y yo con una chanclas rotas y sin calcetines. No merecías ni el nombre dperro». Tello aún sabe contar hasta 25 en alemán. De esos detalles dependía la vida. «Te ponían en un caballete que ya habían hecho especial para ese castigo, te bajabas los pantalones y tenías que contar los golpes de vergajo que te daban: ein, zwei, drei… Y ay como te descontases, que volvían a empezar. A muchos se es gangrenaron las heridas.

Inyecciones de benzina en el corazón, fusilamientos al son de la música de orquesta, prisioneros devorados por diversión por los perros, hornos crematorios echando humo todo el día, «un carro que a diario recogía con unas tenazas a los muertos y los metía como sardinas en lata», la alambrada electrificada de 5.000 voltios como única salida para los más desesperados. Y la soledad más absoluta.

A los españoles se les aplicó el decreto Ñacht und Nebel (noche y niebla), eufemismo inspirado en una ópera de Wagner para decir que nadie tenía que salir vivo. Y mientras agonizaban, estuvieron casi tres años sin poder escribir ni recibir noticias. La suerte que hubieran podido correr sus mujeres, sus hijos o hermanos más pequeños, los que quedaron en el tren, les consumía casi tanto como las penalidades del campo. No sabían entonces que, después de un peligroso acercamiento al campo de concentración femenino de Ravensbrück, el tren terminó regresando a España, donde todos tuvieron persecución y cárcel.

Los españoles, expulsados de España por su ideal republicano, vendidos por Francia por ser indeseables y aprovechados por Alemania como carne de cañón, son los primeros en pagar las consecuencias de la ira de los nazis: a Mauthausen aún no habían llegado los judíos ni los comunistas para descargar su locura exterminadora. Pero los que sobrevivieron no callaron. Tello y algunos compañeros más forman parte del comando Poschacher.

Por su juventud y por haber sobrevivido a la gran mortandad de los primeros años, algunos de los chicos más jóvenes que viajaron en el convoy de Angoulême, salen cada día de Mauthausen para ir a trabajar a una cantera exterior. Cada día aprovechan para secar los negativos que el fotógrafo catalán Francisco Boix sacaba del laboratorio del campo y que luego fueron pruebas definitivas de las atrocidades nazis en el juicio de Nuremberg.

Probablemente, cuando en mayo se celebre el 60 aniversario de la liberación de Mauthausen, ante la magnitud de la tragedia judía, será difícil recordar que fueron los republicanos los que colgaron aquel cartel: «Las fuerzas antifascistas españolas saludan a los aliados». Y quién se acordará de que Tello fue uno de los que derribó el águila nazi. Aquel día empezó también su auténtica derrota. Los aliados nunca liberaron su país.

Imagen

Victorias simbólicas: los prisioneros derriban el sinistros símbolo que presidía el campo. Tello, agachado sobre la muralla, al lado del ala del águila, ayuda a derribarla.


Saludos cordiales

Publicado: Mié Jun 15, 2005 10:50 pm
por Erich Hartmann
¡¡EXTRA!! ¡¡EXTRA!!

De El Mundo del 9 de febrero:

El soldado que envenenó a Goering

Un guardia que tenía 17 años en 1946 asegura que fue él quien facilitó una cápsula de cianuro al 'numero dos' nazi y que un amiga alemana le dijo que era una medicina

JUUAN BORGER
The Guardián / EL MUNDO

WASHINGTON.- El pasado lunes pareció resolverse uno de los misterios de los juicios de Nuremberg, el macroproceso contra los criminales de guerra nazis celebrado en 1946. Un antiguo guardia de prisión estadounidense afirmó que fue él quien, como cómplice involuntario, pasó a Hermann Goering la cápsula de cristal que contenía cianuro, con la que el brazo derecho de Adolf Hitler se suicidó y logró evitar la humillación de la horca.

Herbert Lee Stivers explicó al periódico Los Angeles Times que una joven alemana llamada Mona le engañó, haciéndole introducir en la celda de Goering una cápsula oculta en una pluma estilográfica.

A Stivers -según su testimonio- le explicaron que Goering estaba «muy enfermo», y que esa cápsula era su medicina. Stivers reconoce haber pasado notas en una estilográfica dos veces a Goering antes de pasarle la cápsula de cristal con lo que suponía que era su medicina. Cuando buscó a su nueva amiga para devolverle la estilográfica, había desaparecido. «Nunca volví a ver a Mona», comentaba Stivers. «No se me ocurrió la
idea del suicidio... no creí que [Goering] pudiera ser un suicida».

Stivers, que ahora tiene 78 años, asegura que fue su propia hija la que le instó a confesar, tras casi 60 años de silencio, y que le terminó por convencer el hecho de que la eventual condena a la que se podría enfrentar por esta acción ya ha prescrito.

Inmediatamente después de hacerse pública la confesión de Stivers, distintos historiadores y expertos recibieron con precaución la versión del militar, que en el año de la muerte de Goering tenía 17 años. Para la mayoría de ellos, la versión es posible, aunque hoy en día no se puede verificar fehacientemente si se trata de ficción o de realidad.

Goering, jefe de la Fuerza Aérea y el sucesor del régimen nazi designado por Adolf Hitler, fue sentenciado a muerte por crímenes de guerra en octubre de 1946, tras un proceso en el que negó siempre la legitimidad del Tribunal de Nuremberg para juzgarle y defender al Tercer Reich

El 15 de octubre de 1946, la tarde de su ejecución, un guardia le vio llevarse la mano a la boca y tragar algo a continuación. Al hacerse evidentes los primeros síntomas de su envenenamiento, los guardias pidieron asistencia médica pero, cuando ésta llegó, Hermann Goering había muerto.
«Un tipo agradable»

Dejó además una nota dirigida a las autoridades de la ocupación aliada, en la que declaraba lo siguiente: «No habría mostrado ninguna objeción a morir de un disparo. Sin embargo, no pienso permitir la ejecución del Reichsmarschall de Alemania en la horca. Por el bien de Alemania, no lo permitiré. Por otro lado, no siento ninguna obligación moral de rendirme ante el castigo de mis enemigos. Por esta razón, he elegido morir como el grandioso Aníbal».

«Goering me parecía un tipo agradable. Su inglés era bastante correcto y le gustaba charlar sobre deportes y béisbol. Era aviador, y me hablaba de Lindbergh», afirma Stiver.

Antes de la guerra, Goering había entregado una medalla a Lindbergh, el primer hombre que cruzó el Atlántico en un vuelo sin paradas.


Saludos cordiales

Publicado: Mié Jun 15, 2005 10:51 pm
por Erich Hartmann
De El Mundo del 10 de febrero de 2005:

TESTIGO DIRECTO LONDRES

La reina Isabel II inaugura hoy en Londres el Museo de Churchill, el
primero dedicado a un político en el Reino Unido El lugar recoge cerca de
1.500 documentos, 172 objetos y mil fotografías del estadista británico.


"Sangre, sudor y lágrimas"

ANA ROMERO
Corresponsal

Huele a pintura fresca en estos sótanos del Ministerio de Economía donde hace 65 años encontró refugio el Gobierno británico de las bombas alemanas. Hay prisa por terminar las obras: hoy, la reina Isabel II bajará por estas empinadas escaleras para inaugurar el Museo de Churchill, uno de lo mayores homenajes al gran estadista que guió a los británicos durante los oscuros años de la II Guerra Mundial.

Descenderá Isabel II hacia los llamados Cuartos del Gabinete de Guerra (Cabinet War Rooms) con una extraña sensación: Churchill era primer ministro cuando ella empezó a reinar en 1952. También trabajaba ya como joven diputado con la reina Victoria, apenas iniciado el siglo XX. Churchill, del que siempre se ha dicho que es su primer ministro preferido, sirvió a seis monarcas y 13 primeros minis- tros, además de ser él mismo primer ministro en dos ocasiones (1940-1945 y 1951-1955).

«¿Cuántos jóvenes saben que Gran Bretaña es responsable de la libertad que hoy gozamos en Europa? ¿Cuántos saben que Alemania no declaró la guerra a Gran Bretaña, sino que fue Gran Bretaña quien declaró la guerra a los nazis?», se pregunta hoy Winston Spencer Churchill, el nieto. «Me desespero cuando pienso lo poco que saben».

Churchill tercero, un ex diputado conservador que ahora pasa la mayor parte del tiempo en el sur de Francia con su segunda mujer, puede estar tranquilo. A partir de mañana, los menores de 16 años podrán visitar gratis el primer museo del Reino Unido dedicado a un político. Aunque conozcan poco a Churchill, el recorrido por estos pasillos a media luz será suficiente para constatar que además de un gran político fue un ser humano extraordinario. «Siempre supimos que íbamos a ganar), explica la anciana Wendy Maxwell, de 85 años, quien con apenas 20 entró a trabajar aquí de secretaria del entonces primer ministro. Maxwell recuerda la oscuridad, el olor a humedad, el ruido de las bombas, y la emoción, la insuperable emoción de conocer todos los secretos. ¿Por qué estaban tan seguros? Maxweil no lo duda: «Lo transmitía él». Ello, a pesar de que el 13 de mayo de 1940, tres días después de ser nombrado primer ministro, proclamó: «Sólo puedo ofreceros sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor».

Churchill, recuerda Maxwell, podía ser estupendo, simpático, generoso, y podía ser un jefe malhumorado y grosero. Pero siempre fue genial. «Mis gustos son simples, me gusta simplemente lo mejor», es una de las miles de citas que salen al encuentro del visitante en este espectáculo multimedia.

El museo comienza, pasados los cuartos de la guerra, en 1940. «Es su etapa más conocida, por eso es el principio», explica Roger Mann, el hombre que ha diseñado un lugar altamente tecnológico, con 172 objetos, 1.500 documentos escaneados y más de 1.000 fotografías. Para un amante de la historia, de la política y de la vida en general, este museo es una cita obligada. Por no decir para alguien interesado en Churchill.

Aquí está, por primera vez, el sonajero de plata que le fue entregado al bebé que nació el 30 de noviembre de 1874 en Blenheim Palace. O la pajarita original hecha para él por un exclusivo sastre del West End. O sus primeros resultados académicos. O un puro chupado hasta la extenuación que algún devoto colaborador debió de guardar de recuerdo. «Hemos recorrido medio mundo buscando objetos» , señala Phil Reed, el director del museo. El esfuerzo ha valido la pena.

Al salir de nuevo al aire fresco del parque de St. James y dejar atrás el olor a pintura, el visitante recuerda las palabras del historiador Arthur Bryant en el entierro de Chruchill, hace ahora 40 años: «La era de los gigantes ha pasado para siempre»


Saludos cordiales

Publicado: Mié Jun 15, 2005 10:53 pm
por Erich Hartmann
Descubren informe soviético sobre Hitler, por Eva Usi

Eva Usi
Deutsche Welle


Nadie conoció a Adolfo Hitler mejor que Heinz Linge y Otto Günsche, asistente personal y edecán del dictador, respectivamente. Ambos hombres estuvieron a su lado cuando éste se encontraba encumbrado como Comandante Supremo del ejército nazi y lo asistieron en su momento más desesperado, poco antes de la capitulación alemana. En cuanto fueron capturados como prisioneros de guerra a principios de mayo de 1945, se convirtieron en botín de guerra y fueron obligados a revelar todo lo que sabían sobre el dictador. El contenido del informe recabado por los servicios secretos soviéticos hace 60 años fue publicado en un libro titulado "Hitler".

Informe de 413 páginas

Heinz Linge y Otto Günsche fueron interrogados a lo largo de varios años. Habían sido amenazados con que, de rehusarse a hablar, serían ejecutados como criminales de guerra. Sus captores los interrogaban por las noches, cuando estaban cansados. Golpes y amenazas fueron los recursos para hacerlos hablar y decir todo lo que sabían sobre el dictador que agredió a la Unión Soviética en 1941.

Los agentes soviéticos anotaban detalladamente todo lo que los prominentes prisioneros revelaban sobre la vida del dictador. Sobre su relación con Eva Braun, sus comentarios sarcásticos sobre Hermann Göring, su ataque de ira tras la huida de su delfín, Rudolf Hess. Josef Stalin, había ordenado los interrogatorios con la intención de saber todo sobre el hombre que había causado tantas muertes y destrucción en su país. Las revelaciones de los dos estrechos colaboradores del dictador fueron resumidas en un informe de 413 páginas.

Hess negoció a espaldas de Hitler

"Lo interesante de este informe es que contiene información sobre la cual no hay ningún antecedente", dice Henrik Eberle, quien junto con el historiador Matthias Uhl del Instituto de Historia Contemporánea, hizo traducir el documento al alemán y estudió su contenido. El documento contiene no sólo interesantes detalles sobre la vida del dictador sino también significativo material histórico, como el testimonio sobre el viaje a Inglaterra de su delfín Rudolf Hess.

En mayo de 1941 Hess se lanzó en un paracaídas desde un avión de combate, para negociar supuestamente con los británicos la rendición de Alemania. Historiadores discutieron durante años sobre si esto había sido realizado con el conocimiento y la autorización de Hitler. El documento prueba que se trató de una iniciativa de Hess en solitario. "Hitler no estaba al tanto de los propósitos de su vicecanciller. Cuando se enteró del vuelo de Hess, se puso fuera de sí.

Banalidades sobre su vida privada

Un pasaje que cita el diario sensacionalista Bild, describe una escena en la que Hitler se reúne con su amante, Eva Braun. Cuando escucha la voz de ella sale a su encuentro y la conduce con ánimo alegre hasta su estudio donde le han preparado chocolate caliente, té, cognac, chocolates, fruta y champagne. Ambos pasan horas dentro de la habitación y se escucha como caminan de un lado a otro, sin embargo no pasan la noche juntos, mientras que Hitler se retira a sus aposentos después de leer el diario de la noche, Eva Braun es conducida a la habitación preparada para ella.

Aunque Günsche y Linge fueron interrogados inicialmente para averigüar las condiciones de la muerte de Hitler, los interrogatorios se extendieron hasta formar una imagen completa del período al frente del poder, así como de la vida privada del dictador.

Eva Usi
Deutsche Welle



Saludos cordiales

Publicado: Mié Jun 15, 2005 11:31 pm
por Erich Hartmann
Semprún regresa a Buchenwald

El escritor español conmemora junto al canciller alemán el 60° aniversario de la liberación del campo de concentración

CECILIA FLETA, Weimar

Con la presencia de veteranos estadounidenses y 550 supervivientes de 26 países, Alemania celebró ayer el sexagésimo aniversario de la liberación del campo de concentración de Buchenwald. "El recuerdo de la época del nacionalsocialismo, del genocidio y el crimen se ha convertido en parte de nuestra identidad nacional", dijo el canciller alemán, Gerhard Schróder, acompañado, entre otros, del escritor español Jorge Semprún.

Buchenwald, situado cerca de Weimar, fue el primer campo liberado por las fuerzas aliadas, hace 60 años. Pero en el pensamiento de los 1.200 invitados estaban también Dachau, Ravensbrück, Sachsenhausen y todos los demás campos de concentración y exterminio dentro y fuera de Alemania. El público, compuesto mayoritariamente por supervivientes octogenarios y familiares, interrumpió a Schróder con aplausos cuando dijo: "Podemos aprender de la historia. Nosotros, que hemos nacido después, representantes de una Alemania democrática, no vamos a permitir que la injusticia y la violencia, el antisemitismo, racismo y el odio a los extranjeros vuelvan a tener nunca más cabida en nuestro país".

Semprún destacó la responsabilidad de quienes sobrevivieron al horror nazi siendo niños (sobre todo judíos) porque ellos serán los últimos supervivientes de la barbarie cuando la mayoría de los testigos haya muerto. Semprún sufrió Buchenwald en carne propia durante 15 meses. Estaba en el campo con otros 21.000 presos cuando llegaron los norteamericanos el 11 de abril de 1945.

En un alemán más que respetable, Semprún expresó la esperanza de que dentro de 10 años se unifiquen los actos conmemorativos de toda Europa y se incluyan en ellos los GULAG soviéticos. "Eso significaría, por una parte, que dejaríamos de sufrir esta parálisis parcial y, por otra, que Rusia habría dado un paso decisivo en el camino hacia la democracia".

Schróder abrazó efusivamente al escritor español al término de su discurso, pero no aplaudió al presidente del Consejo Central de los Judíos de Alemania, Paúl Spiegel, que criticó la deficiente cultura histórica que no permite a los adultos alemanes educar a sus hijos para que la barbarie no se repita.

Supervivientes venidos de todo el mundo representaron al cuarto de millón de personas que vieron las rejas de Buchenwaid desde dentro entre 1937 y 1945. Al día siguiente de la liberación, Bob Harmon, de 20 años, entraba en Weimar con su división. "Aparente- mente soy el único que aún vive", decía Harmón, ataviado con una cazadora azul con la inscripción de la 80" División. "Éramos 20 y entramos a aceptar la rendición de la ciudad. Había habido emboscadas de la Wehrmacht. No sabíamos si esto era una trampa" recuerda. Era el 12 de abril. “Nunca lo olvidaré: era mi cumpleaños” “Cuando llegamos quedaban unas 200 personas. Estaban muy contentos porque no querían más bombardeos… Hoy está mucho más bonita que en 1945.

Fuente: El País

Saludos cordiales

Publicado: Mié Jun 15, 2005 11:32 pm
por Erich Hartmann
Un veterano de la Segunda Guerra Mundial recobra el habla tras sesenta años mudo

EFE. 25.01.2005 - 08:49h

Un ciudadano ruso que enmudeció combatiendo en la Segunda Guerra Mundial ha recuperado el habla transcurridos más de sesenta años, según ha informado la prensa de la república rusa de Buriatia, en Siberia, donde ocurrió el suceso. Continúan artículo y comentarios
Darzho Dugárov, de 89 años, fue artillero durante la guerra, perdió el habla tras sufrir graves heridas en 1942 y todos estos años se comunicó con sus familiares y amigos con ayuda de gestos y notas escritas.

El pasado diciembre, el anciano, de etnia buriata, comenzó a tartamudear algunas palabras hasta que finalmente pudo pronunciar a un sobrino la primera frase en su idioma natal: "Hijito, ven acá!", dijo. Actualmente, el anciano habla sin ninguna dificultad.

Los médicos opinan que Dugárov recuperó el habla a consecuencia de un fuerte estrés, provocado probablemente por la reciente muerte de su esposa y una hija.

Saudos cordiales

Publicado: Mié Jun 15, 2005 11:33 pm
por Erich Hartmann
La vida del almeriense Antonio Muñoz Zamora, superviviente del horror nazi en Mauthausen (Austria), en un libro


SEVILLA, 25 (EUROPA PRESS)

La vida de Antonio Muñoz Zamora (Almería, 1919-2003), superviviente del horror nazi al conseguir la liberación del campo de exterminio de Mauthausen (Austria) tras la victoria del ejercito aliado, compone la biografía 'Mauthausen 90.009' (Centro Andaluz del Libro) realizada por los periodistas Enmanuel Camacho y Ana Torregrosa que presentó hoy en Sevilla el portavoz del gobierno andaluz Enrique Cervera.


En rueda de prensa celebrada en la Asociación de la Prensa de Sevilla, Cervera elogió "la modestia y la personalidad de un hombre sencillo y trabajador" y apuntó que la lectura de la obra reafirmó su convicción de que "la derrota del nazismo estuvo tanto en los blindados norteamericanos y en la artillería soviética como en el corazón de los hombres que no se rindieron pese a las durísimas pruebas que la vida les puso por delante".

De esta manera, leyó una frase del libro en la que Muñoz Zamora expresa que "no hay mordaza más sólida que la que el miedo anuda", como demostración de la resistencia, "como un jabato", frente al miedo que le quisieron imponer en España, luego en Francia y más tarde en los campos de exterminio de la Alemania nazi.

Así, Muñoz Zamora, siendo aún un niño, se alistó en la defensa de la República Española donde comenzó su pelea particular y colectiva contra la opresión. Tras la derrota se exilió en Francia, donde se incorpora junto con otros españoles a la Resistencia Francesa. Estuvo en varios campos de concentración, como el de Dachau (Alemania) donde utilizaban a los prisioneros para descubrir las bombas que la aviación aliada lanzó con anterioridad. Después fue trasladado a Mauthausen (Austria), era el número 90.009.

Para el portavoz del Gobierno andaluz, este libro "no cuenta tanto los horrores de la guerra como el horror de la paz de los cementerios que imponía el régimen nazi". Muñoz Zamora evitó la cámara de gas y la escalera de la muerte varias veces. Tras el final de su cautiverio, "cuando a los miembros de las S.S se les cambiaba la cara al escuchar el tableteo de la artillería soviética" según relató con humor el almeriense, tuvo que esperar 15 años hasta poder volver a España por ser considerado rojo.

Finalmente, Cervera señaló que la vida de Muñoz Zamora tiene que servir de homenaje al sacrificio de todos las personas que entregaron su vida al movimiento obrero porque "sin ellos, hoy no estaríamos nosotros aquí".

SIETE MIL ESPAÑOLES ASESINADOS EN MAUTHAUSEN

En el campo de exterminio de Mauthausen fueron asesinadas 200.000 personas, más de 7.000 eran españoles y más de 1.100 eran andaluces, según apuntó uno de los autores del libro, el periodista Enmanuel Camacho.

Para el periodista, Antonio Muñoz Zamora estaría satisfecho con la publicación de la obra porque "habría cumplido el juramento que hizo el 5 de mayo de 1945, cuando salió del campo de exterminio nazi". Así, relató que cientos de españoles supervivientes firmaron que hasta el último momento de sus vidas contarían lo sucedido allí.

Asimismo, aludió a la famosa fotografía en la que el día de la liberación de Mauthausen un cartel reza "españoles antifascistas liberan y saludan a las fuerzas liberadores" porque allí "había muchísimos españoles, organizaron una resistencia y crearon una solidaridad que les permitió sobrevivir".

Por su parte, Ana Torregrosa, dijo que "en ocasiones, la historia no la hacen los personajes que estudiamos en los libros sino una masa silenciosa que conforman día a día la intrahistoria, en palabras de Unamuno, que con su luchas, sus gestas y sus vidas ejemplares son los artífices de la historia con mayúsculas".

De este modo, consideró que Muñoz Zamora fue uno de sus héroes anónimos que escribió la historia del siglo XX y destacó su "compromiso insobornable con la libertad". Por ello, indicó que, como depositarios de la libertad que ellos consiguieron, nuestro compromiso es darle voz a los supervivientes que aun siguen vivos y mantener viva la memoria de los que desaparecieron".

BIOGRAFIA DE LOS AUTORES

Enmanuel Camacho Lisbona (Huelva, 1976) inició sus estudios de Periodismo en la Universidad Pontificia de Salamanca, de donde trasladó su expediente a la Universidad de Sevilla. Comenzó su labor profesional como productor y locutor radiofónico en Onda Cero Radio. Ha trabajado en Local Media y Sevilla Televisión, en el semanario digital España 7 Días y en el suplemento Conecta del diario El País. Actualmente es coordinador en Andalucía de la Edición Fin de Semana de Informativos Tele 5.

Ana Torregrosa Carmona (Albox, Almería 1972) es licenciada en Ciencia de la Información por la Universidad Complutense de Madrid y comenzó su trayectoria profesional en el diario regional Ideal de Almería. Fue corresponsal de la agencia de noticias Colpisa. Durante ocho años ha sido corresponsal en Almería del Diario El País. Actualmente trabaja en Canal Sur Radio.

En 1999 obtuvo el primer premio nacional de jóvenes periodistas por el reportaje 'Centinelas de la memoria', sobre los dos únicos supervivientes almerienses del campo de exterminio nazi de Mauthausen: Joaquín Masegosa y Antonio Muñoz Zamora.

Saludos cordiales

Publicado: Mié Jun 15, 2005 11:34 pm
por Erich Hartmann
Suiza.- La banca suiza publicará la lista de otros 3.100 clientes de la era nazi, en su mayoría víctimas del Holocausto


MADRID, 13 (EUROPA PRESS)


Los bancos suizos publicarán hoy las identidades de otros 3.100 depositarios de fondos de la época nazi, en su mayor parte víctimas del Holocausto, en el marco del acuerdo aprobado por un juez federal de Brooklyn (Nueva York) en 2000 para localizar a los propietarios legítimos o herederos de las miles de cuentas bancarias que se 'perdieron' en aquellos años.

Según informa el diario 'New York Times', el anuncio será realizado hoy formalmente por los funcionarios que supervisan el cumplimiento de este acuerdo, y se espera que sea el último paso --o al menos uno de los últimos-- para cumplir con los objetivos de tal convenio legal.

En palabras del principal abogado de las víctimas del Holocausto en esta demanda contra la banca suiza, Burt Neuborne, "este es un paso importante para completar el proceso", dado que todo indica que muchas de estas cuentas, abiertas entre 1933 y 1945, pertenecen a víctimas del exterminio judío.

Los demandantes afirmaban que los bancos suizos utilizaron durante décadas las leyes del secreto bancario para quedarse con los fondos de estas cuentas, muchas de las cuales fueron abiertas por personas amenazadas por el régimen nazi que intentaban poner a salvo sus ahorros. En virtud del acuerdo, los bancos aceptaron pagar una indemnización de 1.250 millones de dólares (unos 950 millones de euros al cambio actual).

La lista, que se publicará en las webs 'www.crt-ii.org' y 'www.swissbankclaims.com', es el resultado de varios meses de negociaciones entre los bancos, representantes del Gobierno suizo y los abogados de las víctimas. Aquellas personas que identifiquen a familiares tienen de plazo hasta el próximo 13 de julio para reclamar.

En 2001 ya se publicó una primera lista de 21.000 nombres. Hasta el momento, 2.800 personas han sido reembolsadas con el contenido de cuentas identificadas como de sus familias, por un total de 217 millones de dólares (unos 165 millones de euros), pero las víctimas han expresado sus quejas por la lentitud del proceso.

Saludos cordiales

Publicado: Mié Jun 15, 2005 11:35 pm
por Erich Hartmann
Aprueba Parlamento ruso amnistía para veteranos de II Guerra Mundial

Moscú, 20 abr (PL) La Duma estatal (cámara baja rusa) adoptó hoy una resolución que instituye la amnistía para veteranos de la Segunda Guerra Mundial (1941-1945), cuyo aniversario 60 se celebrará el venidero 9 de mayo.

De acuerdo con el presidente del comité legislativo, Pavel Krashennikov, esa disposición entrará en vigor en los próximos días y se extenderá durante unos seis meses.

Según el experto, la facultad de amnistiar es competencia del Parlamento y no necesita de la aprobación del Senado (Consejo de la Federación) ni de la firma del Jefe de Estado.

En ese texto, que establece el olvido de delitos políticos, están incluidas poco más de 200 personas, sin distingo de la gravedad de las violaciones cometidas.

La puesta en vigor de la amnistía beneficiará a ciudadanos rusos vinculados de forma directa con los acontecimientos de la Gran Guerra Patria, precisa el documento.

En particular, la iniciativa se extiende a veteranos de los direntes frentes de combate (55), ex reclusos de los campos de concentración (20), pobladores de Leningrado en los crudos días del bloqueo (30) y trabajadores de la retaguardia (112).

La resolución se adoptó con el voto positivo de 435 diputados.

Según conoció Prensa Latina, en el desfile central de la Plaza Roja, el próximo 9 de mayo, participarán unos dos mil 500 veteranos de la histórica epopeya.

A esos actos están invitados todos los combatientes de las naciones miembros de la Comunidad de Estados Independientes, quienes se reunirán con sus mandatarios el día 8 para luego disfrutar de un concierto especial en el Teatro Bolshoi, de Moscú.


Saludos cordiales

Publicado: Mié Jun 15, 2005 11:37 pm
por Erich Hartmann
Inauguran Monumento a Veteranos de la Segunda Guerra Mundial en Washington

jueves, 29 abril 2004



Los veteranos estadounidenses de la Segunda Guerra Mundial finalmente tendrán un monumento en honor a su servicio.

La escultura se inaugura hoy, casi 60 años después de finalizado el conflicto armado.

La obra arquitectónica de 172 millones de dólares es la culminación de dos décadas de planeamiento, construcción y recolección de dinero, y ocasionales riñas.

La inauguración oficial tendrá lugar el mes próximo, durante el feriado del Memorial Day o Día de los Caídos en Batalla.

Ubicado en el paseo de la Alameda Nacional entre los monumentos a George Washington y Abraham Lincoln, la escultura de la Segunda Guerra Mundial consiste en dos enormes arcos de granito adornados por águilas de bronce.

En el centro hay un estanque de agua rodeado por 56 pilares de bronce. Una pared con cuatro mil estrellas representa los más de 400 mil estadounidenses que perecieron en esa guerra.

Más de 16 millones de hombres y mujeres uniformados sirvieron en la Segunda Guerra Mundial. Menos de cuatro millones de veteranos estadounidenses aun viven.


Pido perdón por el retraso de mis "noticias"


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Publicado: Mié Jun 15, 2005 11:39 pm
por Erich Hartmann
La sombra de Hitler todavía persigue a los alemanes

El dictador nazi está pesente en librerías, películas, documentales y prensa

Sesenta años después del suicidio de Hitler en su búnker en Berlín, el dictador nazi está más presente que nunca en Alemania como demuestra su omnipresencia en el cine, la televisión, la prensa y las librerías alemanas. El canciller Schröder considera que las nuevas generaciones no son culpables de los crímenes del nazismo, pero sí responsables. Berlín mira ahora sin complejos al exterior y busca afianzar su posición en la escena internacional.

«Nunca hubo tanto Hitler», asegura Norbert Frei, profesor de la Universidad Friedrich Schiller de Jena, en el libro «1945 y nosotros. El Tercer Reich en la conciencia de los alemanes» (editorial C.H. Beck). Sesenta años después del suicidio de Adolf Hitler el 30 de abril de 1945 en su búnker en Berlín, la sombra del dictador sigue planeando sobre Alemania. Hitler (1889-1945) está más presente que nunca en la sociedad alemana. Coincidiendo con el 60 aniversario de la capitulación de la Alemania nazi, las editoriales alemanas han preparado una auténtica avalancha de libros sobre el nazismo y la segunda Guerra Mundial. El dictador y sus principales colaboradores siguen acaparando portadas en los medios de comunicación.

Hitler vende. Y si no, que se lo pregunten a Guido Knopp, historiador estrella de la segunda cadena de la televisión pública alemana ZDF. «Hitler, un balance», «Los Managers de Hitler», «Queríamos matar a Hitler», «Las mujeres de Hitler», «Los guerreros de Hitler» y «Los niños de Hitler» son algunos de los libros que ha escrito Guido Knopp sobre el tema, por citar sólo aquellos que llevan el nombre del dictador en el título. Pero, en ocasiones, esa obsesión por conocer hasta el mínimo detalle sobre el dictador nazi hace que se cometa errores. El dominical británico «The Sunday Times» y la revista alemana «Stern» anunciaron en 1983 el descubrimiento de 62 volúmenes de los diarios de Hitler entre 1933 y 1945. Pero se llevaron un buen chasco al descubrir que, en realidad, eran obra del falsificador Konrad Kujau.

El cine y la televisión también aprovechan el filón. No hay día que alguna cadena de televisión alemana no emita un reportaje sobre el nazismo. Y en los últimos meses se han estrenado en Alemania con gran éxito en el cine tres películas sobre este tema: «El hundimiento» con Bruno Ganz encarnando al sanguinario dictador, «Napola» sobre las escuelas de elite nazis, y «Sophie Scholl» sobre «La Rosa blanca», el grupo de jóvenes de la resistencia antinazi de Múnich.

Un polémico hotel. Todo lo que esté relacionado con Hitler es noticia. La apertura el 1 de marzo de un hotel de cinco estrellas de la cadena Intercontinental en Obersalzberg, la montaña donde Hitler pasaba sus vacaciones y que se convirtió en el segundo cuartel general del Gobierno nazi, ha estado rodeada de polémica. ¿Se puede abrir un hotel de lujo en el lugar donde el dictador planeó el Holocausto y la invasión de Polonia?, se preguntan los alemanes. Y muchos se han llevado las manos a la cabeza al ver expuesta «la Colección Friedrich Christian Flick» en el Museo de Arte Contemporáneo Hamburger Bahnhof, que ayer cerró con gran éxito sus puertas en Berlín. Su propietario es nieto y heredero de Friedrich Flick (1883-1972), un importante industrial alemán nazi que se enriqueció durante la segunda Guerra Mundial fabricando armas para los nacionalsocialistas y que fue condenado por el Tribunal de Nuremberg. La polémica suscitada por el pasado nazi de la familia Flick ha repercutido en las taquillas: 250.000 personas visitaron la exposición en seis meses. La inauguración el próximo 10 de mayo del monumento a las víctimas del Holocausto judío diseñado por el arquitecto estadounidense Peter Eisenman cerca de la puerta de Brandeburgo marcará, según Norbert Frei, un cambio en la mentalidad de los alemanes a la hora de enfrentarse al horror nazi. ¿Qué más se le puede exigir a un país que coloca en el centro de su capital un monumento en memoria de sus propias víctimas?

El canciller alemán, Gerhard Schröder, ha recalcado en varias ocasiones que «la mayoría de los alemanes vivos hoy no tiene la culpa del Holocausto. Pero tiene una responsabilidad especial». El canciller, que nació en el año 1944, se considera representante de esta generación de alemanes que no conoció el nazismo. Cada vez quedan menos alemanes vivos que vivieran durante el Tercer Reich y que puedan decir «me acuerdo que...».

Alemania ha pasado de practicar en la República de Bonn una política de la culpa, con una intensidad que a veces rozaba el masoquismo, a cultivar ahora una política de la responsabilidad. Atrás quedó el enfrentamiento de los jóvenes del 68 con sus padres a los que sometían a la incómoda pregunta ¿papá, qué hiciste durante la guerra?

Parte de nuestra identidad. El canciller considera que no hay que desviar la responsabilidad a «un demonio Hitler» porque la ideología nazi no surgió de la nada, sino que «fue creada y hecha por personas». Schröder dejó claro en el aniversario de la liberación de Auschwitz que «el recuerdo de la guerra y del genocidio forma parte de nuestra vida. Es parte de nuestra identidad». Bajo el prisma del recuerdo doloroso de los crímenes cometidos por los nazis, se puede entender mejor la relación especial de Alemania e Israel y el papel activo de Berlín en la construcción europea.

Schröder, que estuvo el año pasado en las conmemoraciones del desembarco aliado en Normandia y del levantamiento de Varsovia contra los nazis, acudirá el próximo 9 de mayo a Moscú a los actos del 60 aniversario del final de la II Guerra Mundial. La ceremonia no sólo simbolizará la reconciliación de Europa, sino también la búsqueda de Alemania de una nueva posición en el tablero internacional.

Seis décadas después de la capitulación de Alemania, Berlín mira ahora sin complejos al exterior. El «no» a la guerra de Iraq y la exigencia de un puesto permanente con derecho a veto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas son dos muestras de que Alemania comienza a liberarse poco a poco de las cadenas de su pasado histórico reciente y a mirar de tú a tú a EE UU.


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Publicado: Mié Jun 15, 2005 11:40 pm
por Erich Hartmann
¿Qué me dicen de esto?


El 10 por ciento de los británicos cree que Hitler fue un personaje de ficción

Uno de cada diez británicos cree que Adolf Hitler fue un personaje de ficción, mientras que la mitad opina que el rey Arturo y sus caballeros de la Mesa Redonda fueron personajes reales, según se desprende de un sondeo publicado por el diario británico 'Sunday Telegraph'.

Domingo, 4 abril 2004
IBLNEWS, EUROPA PRESS


Asimismo, el 25 por ciento de las 2.000 personas interrogadas no sabe si la batalla de Trafalgar sucedió realmente y el 5 por ciento cree que Conan el Bárbaro, inmortalizado en el cine por el actor Arnold Schwarzenegger, existió en la realidad. Aparte, el 25 por ciento está convencido de la existencia de Robin de los Bosques.
El sondeo fue encargado por el Blenheim Palace, la residencia-museo del que fuera primer ministro británico Winston Churchill.

Aparte de los problemas de los adultos respecto a su historia, los niños y jóvenes no han mostrado mejores resultados. El 30 por ciento de los escolares de entre 11 y 18 años consultados desconoce en qué siglo se produjo la Primera Guerra Mundial.


Saludos cordiales