El cañón 65/17 Mod. 1908 (posteriormente 65/17 Mod. 1913 ) nació como cañón de montaña 65A y posteriormente fue asignado a los regimientos de infantería como cañón de apoyo. Fue muy apreciado durante la Gran Guerra por su simplicidad de funcionamiento y poder transportarlo fácilmente en baterías y a grandes altitudes. También fuera utilizada como arma antitanque en las fortificaciones del Vallo Alpino y en en el norte de África de la Segunda Guerra Mundial.
El cañón, desarrollado desde 1902 por el Arsenal del Ejército Real de Turín (ARET), fue adoptado en 1910 y comenzó a entregarse en 1913. Era una arma moderna y de buenas prestaciones, fue la primera pieza de artillería de deformación fabricada en Italia. Apreciado por su robustez y fiabilidad, como cañón de montaña sólo se vio penalizado por su reducida elevación (20°). Al estallar la Gran Guerra se habían entregado 212 piezas, que armaban a 14 grupos de artillería; la producción continuó durante toda la guerra. Al final de los combates en noviembre de 1918 se habían fabricado 685 más, pero debido a las pérdidas durante la guerra, sólo quedaban 523 armas. En 1920 fue sustituido, como cañón de montaña, por el obús Škoda Vz de 7,5 cm . 1915 del 75/13, pero permaneció en servicio en los grupos de artillería de campaña y en esta función fue utilizado en la reconquista de Libia, también en la versión portada en un camión Fiat 15ter. Dos piezas debidamente modificadas equiparon los dos tanques pesados Fiat 2000, utilizados en el mismo teatro libio.
En 1926 el 65A pasó a llamarse oficialmente 65/17 y se asignó, para reemplazar al menos potente 37F, directamente a los regimientos de infantería como cañón de apoyo, con 3 piezas por regimiento, aumentado a 4 en 1934. En este período se adaptó a la tracción mecánica, con la sustitución de las ruedas de madera por unas electrónicas con semineumáticos de caucho macizo .
Fue ampliamente utilizado en la Guerra de Etiopía , asignado no solo a las baterías acompañantes, sino también a los grupos de artillería coloniales y divisionales Alpine y de Camisas Negras. Durante la Guerra Civil Española, en 1936, las fuerzas italianas trajeron consigo unos 343 cañones, algunos de los cuales fueron entregados a los nacionales. Fue durante esta guerra que el 65/17 fue usado por primera vez como arma antitanque. El blindaje relativamente débil de los tanques enemigos, como el T-26 soviético, significaba que, incluso con la velocidad inicial relativamente baja y la falta de munición antitanque dedicada, el 65/17 seguía siendo un arma antitanque eficaz.
A partir de 1935 el 65/17 fue sustituido progresivamente como pieza de apoyo por el Mod. 1935 de 47/32 y paulatinamente fue transferido a las baterías de la Guardia alla Frontiera (GaF) y Milizia Volontaria per la Sicurezza Nazionale (MVSN) y algunos incluso se instalaron en fortificacioness. Al estallar la Segunda Guerra Mundial estaban en servicio 719 piezas, incluidas 249 nuevas fabricadas por el Arsenal del Ejército Real de Nápoles (AREN) para sustituir armas desgastadas o perdidas en Etiopía y España. El suministro total fue de 1.542.000 cartuchos de munición, pero había una grave escasez de proyectiles antitanque.
Durante la guerra, el 65/17 fue ampliamente utilizado en todos los frentes, demostrando pronto ser superior al 47/32 como arma antitanque gracias a los potentes proyectiles perforantes y EP (de carga hueca) distribuidos a partir de 1942. En particular, en el frente africano el 65/17 era el arma preferida para la construcción de cañones automáticos, cuyo uso se imponía tanto por los problemas de movilidad como de estabilidad en la arena demostrados por el cañón ya en los años 1920. y por las características de extrema movilidad que caracterizaron la guerra en el desierto. Los talleres libios del 12º Autoraggruppamento AS construyeron varios cañones automáticos sobre los chasis de los camiones Fiat 634 y Morris CS8 , asignados a las "baterías volantes" para contrarrestar el poder de las fuerzas blindadas aliadas. Durante la campaña de Túnez, el 80º Regimiento de Artillería de la 80ª División "La Spezia" fue rearmado íntegramente con 65/17, remolcados por vehículos de tres ruedas Moto Guzzi Trialce. En el África oriental italiana, además de equipar las baterías de camelleros coloniales, el 65/17 representó la única pieza suministrada a los dos grupos del 60º Regimiento de Artillería de la 65ª División de Infantería "Granatieri di Savoia". En Yugoslavia, el cañón equipó al III Grupo del 158º Regimiento de la división "Zara" y a las baterías costeras.
Después del armisticio de Cassibile, el arma siguió utilizándose. El Batallón "Barbarigo", tras la liberación de Córcega, entregó ocho ejemplares a las fuerzas francesas libres.
https://it.wikipedia.org/wiki/65/17_Mod._1908/1913