Cuando las victorias tácticas no son suficientes...

El impacto de la Gran Guerra en el pensamiento militar. Cambios y evolución en las doctrinas militares. Regulaciones de campaña.

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Cuando las victorias tácticas no son suficientes...

Mensaje por V.Manstein » Vie Ago 18, 2006 1:57 am

En todas las academias militares del mundo se estudian muchas de las brillantes acciones del ejército alemán en la segunda guerra mundial como ejemplos de excelencia táctica y operacional. En pocos casos se analiza profundamente el caso alemán en conjunto y el fracaso final de la forma de hacer la guerra de Alemania en el pasado siglo. Las raíces de dicho fracaso están bastante atrás en la historia y conviene hacer un repaso. Lo que viene a continuación es un intento sólido y fundado de explicarlo y en todo caso un estudio de gran interés para todos los que escribimos aquí. Que lo disfruten....


http://www.strategicstudiesinstitute.ar ... PUB634.pdf
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Mensaje por José Luis » Dom Ago 27, 2006 7:31 pm

¡Hola a todos!

Es una pena que Newland no haya ampliado su ensayo con el debate sobre política y estrategia militar que se dio a principios del siglo XX. Porque el argumento central del trabajo de Newland no explica cabalmente, en mi opinión, el fracaso alemán en la IIGM.

Es ciertamente indiscutible la interferencia del Estado Mayor General alemán en la dirección de la guerra durante las guerras de unificación de Alemania, interferencia que se frustró ante la personalidad de Bismarck, como bien explica Newland. Igualmente nadie puede discutir el papel principal que usurpó a los políticos alemanes (con el beneplácito del Kaiser) el EMG, tras la retirada de Bismarck, en la estrategia nacional, cuyo máximo exponente fue la dictadura militar de Ludendorf durante la etapa final de la Gran Guerra.

Y es que esta intromisión y apoderamiento final del EMG sobre la dirección de la guerra (que debe corresponder al liderazgo político) obedeció a una creencia entonces bastante extendida en Europa, no sólo en Alemania. Y en Alemania pese a las claras indicaciones en contra de Clausewitz. Moltke, en los textos que aporta Newland, está cambiando la esencia del pensamiento de Clausewitz al respecto (la guerra es la continuación de la política por otros medios).

Precisamente en Rusia, Aleksandr Svechin reaccionó contra quienes entonces (en los inicios del siglo XX) consideraban el pensamiento de Clausewitz obsoleto (hombres como Moltke, Hindenburg, Ludendorff, el francés Lewal, y no pocos militares y teóricos rusos. Svechin defendió el predominio de la política sobre la estrategia militar, más allá de su estrecha relación, y para ello comenzó citando precisamente a Bismarck, quien decía más o menos que “la misión del alto mando es destruir las fuerzas de combate del enemigo; el objetivo de la guerra consiste en ganar una paz que responda a las condiciones de la política a la cual se atiene el Estado. La definición y la delimitación de los objetivos que es necesario lograr por medio de la guerra, la presentación al monarca de las propuestas mostradas a este respecto durante la guerra, como antes de su desencadenamiento, he aquí la misión de la política; los métodos que permiten solucionar este problema político no pueden dejar de influir sobre la conducción de la guerra”. Y luego Svechin añade: “La afirmación según la cual la política domina la estrategia posee, en nuestra opinión, un carácter histórico universal. La estrategia, por supuesto, se esfuerza en emanciparse de una política defectuosa; pero sin política, y en el vacío, no puede existir una estrategia: está condenada a pagar todos los fallos de la política”. (V. N. Lobov, Le General Svechin et L’Evolution de L’Art Militaire: Ses Idees Face a L’Epreuve du Temps) en
http://www.stratisc.org/strat_056_Lobov.html

Una corriente de pensamiento similar al de Svechin se dio previamente en el US Army entre 1905-1910, siguiendo lógicamente las lecciones del gran Clausewitz.

Lo que parece claro, en mi opinión, es que la escisión que se produjo entre los principales líderes militares alemanes desde Moltke a Ludendorff con respecto a la filosofía clausewitziana está íntimamente ligada al deseo nacionalista y expansionista alemán de finales del XIX y principios del XX que abogaba por la utilización de los medios militares como instrumento y esencia de la estrategia nacional, desdeñando los beneficios de la política.

Hans von Seeckt se apartó de esa corriente militarista y retomó las lecciones de Clausewitz, sin que ello supusiera el abandono de la persistente idea de colocar en un futuro cercano a una Alemania entonces arruinada entre las grandes potencias mundiales.

Pero cuando Hitler llegó al poder tenía claro que su principal objetivo, al tanto de lo que hablamos, era, primero, utilizar al Reichswehr para conseguir sus objetivos políticos dentro de Alemania y, segundo, descabezar a la mayor organización de esa institución (el EMG) para reunir bajo su mandato dictatorial todos los asuntos militares. El EMG alemán, a diferencia del papel que jugó entre la desaparición política de Bismarck y el final de la Gran Guerra, no iba a jugar ningún papel primordial (esto es, la conducción de la guerra) en el Tercer Reich. Por ello, en mi opinión, no se puede responsabilizar a esa gran institución militar del fracaso de la política y estrategia nacional alemana antes y durante la IIGM, que fue absolutamente privativa de una persona: Adolf Hitler.

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Mensaje por José Luis » Mar Ago 29, 2006 6:36 pm

¡Hola a todos!

Para quienes estén interesados en la historia del Estado Mayor General Alemán (bagaje realmente necesario para todo estudioso del ejército alemán), quiero recomendar History of the German General Staff, de Walter Goerlitz. En lo que yo conozco, ésta es la biblia del EMG alemán.

Yo poseo la edición Westview Press, Frederick A. Praeger, Boulder (Colorado) 1985, y la tengo como una joya de mi colección (ante la imposibilidad de conseguir la primera edición americana de 1953 de la misma editorial). Sospecho que ya será bastante difícil conseguir una edición nueva, pero seguramente se podrá encontrar en Internet algún libro usado en buenas condiciones.

Sea como fuere, al lector de esta obra le será mucho más fácil, después, comprender cabalmente muchos de los entresijos que acompañaron a esta gran institución a lo largo del Tercer Reich y de la IIGM, además de su evolución desde su nacimiento en 1640. Entre otras muchas cosas, lo que subyace en este topic.

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Mensaje por V.Manstein » Mié Ago 30, 2006 12:04 am

Es, desde luego, una lectura imprescindible. Yo lo compré aquí:


http://www.amazon.com/History-German/dp ... 59?ie=UTF8
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Mensaje por TMV » Mié Ago 30, 2006 2:35 am

Jose Luis dijo:

Para quienes estén interesados en la historia del Estado Mayor General Alemán (bagaje realmente necesario para todo estudioso del ejército alemán), quiero recomendar History of the German General Staff, de Walter Goerlitz. En lo que yo conozco, ésta es la biblia del EMG alemán.


Amén, Vaya pedazo...

Por cierto Manstein, a mi me costó 49 sin gastos de envio. "comprándolo in situ"

Un saludo
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Mensaje por José Luis » Sab Sep 02, 2006 4:53 am

¡Hola a todos!

Con permiso,
José Luis escribió: Y es que esta intromisión y apoderamiento final del EMG sobre la dirección de la guerra (que debe corresponder al liderazgo político) obedeció a una creencia entonces bastante extendida en Europa, no sólo en Alemania. Y en Alemania pese a las claras indicaciones en contra de Clausewitz. Moltke, en los textos que aporta Newland, está cambiando la esencia del pensamiento de Clausewitz al respecto (la guerra es la continuación de la política por otros medios).
Antulio J. Echevarría II, Borrowing from the Master: Uses of Clausewitz in German Military Literature Before the Great War en War and History, July 3, 1996, pp. 274-92 (Edward Arnold, 1996), disponible en:
http://www.clausewitz.com/CWZHOME/ECHEVAR/ECHWIH2A.htm

Este artículo me sorprendió gratamente, y, en particular, el siguiente pasaje ha reforzado mis opiniones sobre los prejuicios seculares de la casta prusiana y, en consecuencia, del ejército alemán:

[También debe mencionarse que las interpretaciones de los epígonos adolecieron del uso de ediciones adulteradas de On War (12). Como han subrayado Werner Halweg y Peter Paret, varios cientos de “aclaraciones” fueron introducidos en la segunda edición de On War (1852) por el cuñado de Clausewitz, el conde Friedrich von Brühl, y permanecieron efectivas hasta después de la IIGM. Una en particular, que se dio en el Libro VIII, Capítulo Seis, invirtió realmente el sentido del texto original. Clausewitz había subrayado que el liderazgo político de una nación debe participar en las actividades y decisiones de su comandante en jefe, mientras que la alteración de von Brühl subraya la participación de los militares en las decisiones políticas (13). El método de citación empleado por los epígonos (cuando lo usaron) no identificaba la edición utilizada; y no tenemos pruebas indicando que apreciaran las discrepancias entre la primera y posteriores ediciones. Ni estaban entrenados para apreciar la ayuda que las fuentes primarias no publicadas pueden prestar para esclarecer las ambigüedades de un texto impreso. De esta forma, las interpretaciones de Clausewitz ofrecidas por los epígonos delatan generalmente más entusiasmo que precisión.]

Notas:
(12) Vom Kriege (De la Guerra) vio diez ediciones entre 1905 y 1918, comparadas con solamente cuatro entre 1832 y 1880. La primera edición apareció en 1832/34, la segunda veinte años más tarde, en 1853, la tercera en 1867, y la cuarta en 1880. En 1905 apareció la quinta edición (con una introducción de Schlieffen). La sexta apareció en 1911 y la séptima en 1912. La octava (1914), novena, décima y undécima (1915) y la duodécima (1917) fueron todas ediciones de tiempo de guerra, abreviadas, de mano, y frecuentemente representando solamente capítulos seleccionados. La decimotercera edición (1918) retoma la introducción de 1905 de Schlieffen, y contiene anotaciones de un número de prominentes oficiales generales de la IGM: el príncipe Leopoldo, von Bülow, von Eichhorn, von Mackensen, y von Kluck, entre otros. Vom Kriege, Hahlweg (19ª edición), pp. 1362-64.

(13) Véase la introducción de Werner Hahlweg a Vom Kriege (19ª ed), pp. 69-70; y On War, Howard y Paret, 608.

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Mensaje por José Luis » Sab Sep 02, 2006 5:40 am

On War, traducción completa al inglés de Vom Kriege por el coronel J. J. Graham publicada por N. Trübner, Londres, 1873:
http://www.clausewitz.com/CWZHOME/On_War/ONWARTOC.html

Libro VIII, Capítulo Seis (B. War as an Instrument of Policy):

[ (…) We maintain, on the contrary: that war is nothing but a continuation of political intercourse, with a mixture of other means. We say, mixed with other means, in order thereby to maintain at the same time that this political intercourse does not cease by the war itself, is not changed into something quite different, but that, in its essence, it continues to exist, whatever may be the form of the means which it uses, and that the chief lines on which the events of the war progress, and to which they are attached, are only the general features of policy which run all through the war until peace takes place. And how can we conceive it to be otherwise? Does the cessation of diplomatic notes stop the political relations between different nations and Governments? Is not war merely another kind of writing and language for political thoughts? It has certainly a grammar of its own, but its logic is not peculiar to itself.

Accordingly, war can never be separated from political intercourse, and if, in the consideration of the matter, this is done in any way, all the threads of the different relations are, to a certain extent, broken, and we have before us a senseless thing without an object.

(…) If war belongs to policy, it will naturally take its character from thence. If policy is grand and powerful, so will also be the war, and this may be carried to the point at which war attains to its absolute form.

(…) The only question, therefore, is, whether in framing plans for a war the political point of view should give way to the purely military (if such a point is conceivable), that is to say, should disappear altogether, or subordinate itself to it, or whether the political is to remain the ruling point of view, and the military to be considered subordinate to it.

That the political point of view should end completely when war begins, is only conceivable in contests which are wars of life and death, from pure hatred: as wars are in reality, they are as we before said, only the expressions or manifestations of policy itself. The subordination of the political point of view to the military would be contrary to common sense, for policy has declared the war; it is the intelligent faculty, war only the instrument, and not the reverse. The subordination of the military point of view to the political is, therefore, the only thing which is possible.]

Si alguien quiere leer la Edición original de Vom Kriege (Dümmlers Verlag, Nerlin, 1832):
http://www.clausewitz.com/CWZHOME/VomKriege/VKTOC.htm

En realidad,
http://www.clausewitz.com
es una joya que todos los aficionados a estos temas debemos agradecer a su-s creador-es.

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Mensaje por Angel bottini » Jue Sep 07, 2006 8:34 am

He leido con mucho detenimiento las diversas opiniones vertidas en este post y en especial lo concerniente a Clausewitz y a la ingerencia historica del EGM hasta la finalizacion de la IIGM y, me permitiria agregar algunas palabras a ete tema.
Creo en principio que, la personalidad de Hitler fue la clave tanto del asombroso establecimiento como del colapso mas asombroso de la efimera dominacion por parte del Tercer Reich Aleman sobre el resto de Europa.
Esta conquista temporal de Europa por Alemania fue la obra personal de Hitler, y la rapida perdida de sus conquistas que fue aun mas extraordinaria que su rapida adquisicion ,se debio a la incapacidad personal de Hitler para asegurar en favor de Alemania una cosecha que el habia madurado por la calidad de sus dotes personales.
En la primera mitad del siglo XIX Alemania ocupaba la posicion central que habia ocupado Francia antes de que el centro de la economia y produccion europea se desplazara hacia el Este en la segunda mitad del siglo XIX.
En el comienzo del siglo XX Alemania era el pais mas industrializado y de mayor calidad de mano de obra de toda Europa, en el transcurso de la primera mitad del siglo XX su potencial industrial era mayor que el de cualquier otro pais del mundo con exepcion de EE.UU. y es posible que hubiera podido superarlo si no hubiera entrado prematuramente en guerra con los americanos.
Esto hubira sido posible con la integracion de de sus economia con la de los paises conquistados.
Se lograron grandes progresos en la accion economica gracias a hombres como Sausckel y Sper aunque, en estos planos la eficiencia de los tecnicos alemanes se vio entopecida y en muchos casos anulada por la interferencia de Hitler.
Esta resistencia por parte de Hitler a cosechar por medio del progreso tecnico Aleman las oportunidadesde engrandecimiento de Alemania y que las propias dotes de Hitler habian puesto al alcanse del pais , creo que fue una de las causas mas efectivas fuera del plano militar del colapso de la Alemania de Hitler y del edificio aleman de Bismark conjuntamente el la gran catastrofe final.
La falta de una mente de concepcion militar como la de Napoleon trajo ademas a la formacion de la tormenta que destruyo alemania , una serie de caprichosos desaciertos que jamas tuvieron en consideracion al EMG y a sus mas brillantes generales y la intervencion de militares mediocres debenidos a consejeros de Hitler como H. Goering etc. imprimio mayor velocidad a la derrota de Alemania.
Saludos Cordiales
Angel
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Mensaje por Montefusco » Jue Sep 21, 2006 8:06 am

José Luis escribió:
El EMG alemán, a diferencia del papel que jugó entre la desaparición política de Bismarck y el final de la Gran Guerra, no iba a jugar ningún papel primordial (esto es, la conducción de la guerra) en el Tercer Reich. Por ello, en mi opinión, no se puede responsabilizar a esa gran institución militar del fracaso de la política y estrategia nacional alemana antes y durante la IIGM, que fue absolutamente privativa de una persona: Adolf Hitler.

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Como mínimo podemos pasarle al OKH parte de la factura por el fracaso de Barbarroja, ya que fue finalmente Halder y su equipo los que concibieron a la operación como una Blitzkrieg ampliada, despreciando las necesidades logísticas y la obligación sine qua non de primero movilizar de forma completa la economía alemana para hacer frente a un enemigo de ese calibre, al que se subestímó groseramente. Y si hubiera sido solo por el EMG, la gran victoria en el Oeste de 1940 no se hubiera conseguido, ya que hubieran insistido en un Plan Schlieffen renovado. Así que en mi opìnión no salen tan inmaculados de la derrota alemana

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Mensaje por José Luis » Jue Sep 21, 2006 3:03 pm

¡Buenos días a todos!

¡Hola, Montefusco!

Mi argumento, en el texto mío que has citado, versa sobre el papel jugado por el EMG alemán en la política y estrategia nacional alemana en la Segunda Guerra Mundial en comparación con el que jugó en la Primera Guerra Mundial. En este sentido su papel fue igual a cero, y por tanto su responsabilidad directa, nula. Otra cosa diferente es su responsabilidad indirecta, esto es, la forma en que contribuyó a apoyar o a debilitar esa estrategia.

El OKH tan sólo elaboró el plan operacional de Barbarroja, pero no le correspondió la decisión de atacar a la Unión Soviética, y ni siquiera, dentro de su competencia (el plan operacional de esa campaña) pudo definir los objetivos operacionales finales. En ningún momento de la guerra pudo el EMG decidir contra quien atacar, dónde y cuándo hacerlo. Todas estas responsabilidades las asumió Hitler.

En cambio, si se examina el papel jugado por el EMG alemán en la Primera Guerra Mundial, bien, el cuadro resultante es completamente diferente. Fue Moltke, y no el Kaiser, quien dirigió la conducción de la guerra en el tiempo de su posición como jefe del EMG, y la primera y mejor evidencia fue la intención del Kaiser de desplegar el ataque alemán contra el Este (contra Rusia) y la objeción (razonable) de Moltke a ese plan (irrealizable en primera instancia). Cuando Moltke fue sustituido por Falkenhayn (quien al mismo tiempo tenía la cartera de Guerra), fue éste igualmente quien condujo la guerra, decidiendo en todo momento contra quién, dónde y cuándo atacar. Cuando la estrategia de Falkenhayn se mostró fracasada y su puesto de jefe de EMG fue ocupado por Hindenburg, con Ludendorff como Intendente General, fue este binomio (en realidad, Ludendorff) quien impuso ya de forma definitiva una cuasi-dictadura militar (en realidad, una dictadura económica) en el Reich, dejando al Kaiser un papel virtualmente simbólico. En el tiempo de su cancillería, Bethmann-Hollweg (y sus sucesores igualmente, hasta el momento de presentar el armisticio) tuvo un papel prácticamente de mera comparsa, al igual que el Reichstag.

Por todo ello, el EMG alemán (el liderazgo militar) tuvo el papel principal en la conducción de la guerra (tarea que debe ser responsabilidad del liderazgo político) entre 1914-1918, cosa que no ocurrió ni por asomo en la guerra entre 1939-1945. Y así las cosas, no procede culpar al EMG de la IIMG de los fracasos estratégicos en esa guerra, pues jamás tuvo la responsabilidad de dirigir la estrategia político-militar del Tercer Reich.

Y no confundamos el nivel operacional de la guerra (en el que sí participó y algunas veces dirigió el EMG alemán) con el nivel estratégico (donde no tuvo chance).

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