Del Dniéper a los Cárpatos, 1944

La guerra en el este de Europa

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jesus2
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Del Dniéper a los Cárpatos, 1944

Mensaje por jesus2 » Jue Dic 30, 2010 3:18 am

Vamos con Tarnopol. Sin embargo creo conveniente antes citar brevemente la situación del 4. Panzerarmee a lo largo del mes de marzo para tener una visión más de conjunto del problema de Tarnopol asociado al origen de esta ofensiva soviética. Y a continuación unas breves consideraciones sobre Balck, la unidad de Friebe y Tarnopol.

a) En el ala norte del 4. Panzerarmee se defiende el XXXXII Armeekorps (Mattenklott). La localidad más importante, Kovel, se encuentra cercada. A primeros de abril la 4. Panzer y la Wiking rompen el bloqueo soviético. El frente se estabiliza y los soviéticos desisten de nuevos intentos, al menos por el momento.

b) En el centro se despliega el XIII Armeekorps (Hauffe). La localidad más importante, Brody, se encuentra en peligro de ser cercada. Atacada desde tres puntos y medio envuelta, la llegada a tiempo de la Panzerverband Friebe es lo único que salva a la ciudad del cerco. Una vez superada la crisis a finales de marzo (más o menos) la unidad de Friebe puede ser empleada en otros puntos calientes. El frente se estabiliza y los soviéticos desisten de nuevos intentos, al menos de momento.

c) En el ala sur se encuentra el XXXXVIII Panzerkorps (Balck). La localidad más importante, Tarnopol, se encuentra cercada. El 9 de marzo se produce el primer ataque sobre la ciudad. Los soviéticos se infiltran en el sector este, aunque un contraataque les expulsa de sus posiciones. Pero al día siguiente Hitler nombra la ciudad plaza fuerte, con deberes y poderes especiales para cumplir tal cometido. Y el 11 el cerco es total mientras los soviéticos continúan su avance. Sin embargo poco después Balck lanza un exitoso contraataque que consigue contactar con los defensores de Tarnopol. El frente se estabiliza momentáneamente, siendo Tarnopol la línea del mismo. Las tropas soviéticas, esparcidas, debilitadas y con algún problema de suministro por la interrupción del mismo en Tarnopol, han sido tomadas por sorpresa y vencidas fácilmente.

Pero en esta ocasión sí se produce la reacción soviética. El 21 de marzo el 60 Ejército Soviético ataca de nuevo, y el 23 Tarnopol vuelve a estar bajo asedio. Además esta vez es en serio: los cercadores son las 140, 148, 165, 246, 322 y 336 Divisiones de Rifles más diversas unidades de apoyo, en especial artillería y sin olvidarnos de los blindados. El XXXXVIII Panzerkops, que bastante ha hecho con romper el primer cerco, se encuentra a unos 20 km. para hacer lo propio por segunda vez.

Mientras, al sur de Tarnopol hasta el Dniester y al sur del Dniester, el cerco del 1. Panzerarmee ha provocado un inmenso agujero cuyo principal defensor es el barro. Las pocas y débiles unidades que se encuentran en el área son incapaces de mantener una densidad de ocupación adecuada.

Kovel, Brody, Tarnopol; Hauffe, Mattenklott; Raus, Hube e incluso von Manstein piden y vuelven a pedir ayuda de manera desesperada a sus respectivos cuarteles superiores. El 4. Panzerarmee está en real y grave peligro de derrumbarse del todo, condenando en su caída al ejército de Hube. Este es el panorama que se encuentra Hitler en su última reunión con von Manstein.


Ante la cascada de golpes que sufre su ejército, ¿qué puede hacer Raus? Únicamente tiene bajo su mando sin estar empeñada en combate a la ya famosa y tantas veces citada en las últimas páginas de este hilo Panzerverband Friebe, es decir, a parte de la 8 Panzer. Tras la reunión Hitler-von Manstein se ha acordado el envío de dos div. panzer a Kovel y del II. Ss-Panzerkorps para contactar con Hube. La llegada de la unidad de Friebe salva la situación en Brody. Solamente queda por resolver el problema de Tarnopol. Liberado en el área de Brody, a Friebe se le redirige a Tarnopol y lanza su primer ataque el 25 de marzo. No llega muy lejos, Friebe detiene el ataque para atacar por otro punto (sin conseguir nada positivo) y lo único que se gana son las críticas de Balck. De momento aquí dejo los combates.

En una situación tan crítica, casi desesperada, el único que no ha pedido casi nada ha sido… Balck. Este detalle deja en evidencia uno de los principales defectos de este talentoso general alemán, “el mejor comandante de división alemán” (1) según su “extensión literaria”, recordando con esta frase las hazañas de la 11 Panzer tras el cerco del 6. Armee en Stalingrado. Su elevado optimismo le impide ver y analizar con claridad la verdadera situación tanto propia como enemiga. Manda informes a sus superiores en donde la situación es mejor de lo que realmente es. El otro gran defecto de Balck va ligado al primero: cuando las cosas van mal, echar la culpa a otro de los fracasos de uno mismo. Principalmente si se trata de un comandante inferior. Y otro más: Balck lleva a sus hombres, comandantes y unidades al borde del colapso físico por agotamiento. Según von Mellenthin (1), y confirmado por otras fuentes (2), sus hombres y unidades avanzan de noche y luchan de día. Con frecuencia avanzan y luchan de noche y de día. Se mueven y luchan casi sin descanso a un ritmo propio de máquinas en vez de hombres. No muestra el más mínimo signo de compasión hacia el cansancio de sus hombres, y aunque tal ritmo es beneficioso hasta un cierto límite, superarlo en más de una semana es peligroso incluso para la integridad del propio frente. Cuando se entera de que alguien no ha cumplido una orden suya por querer dar un descanso a sus hombres ordena de inmediato que se cumpla tal orden y trata de cesar al comandante que ha provocado tal situación. En el asunto de Tarnopol, como veremos pronto, se superó en este sentido. Si Model fue el comandante de ejército que más comandantes de cuerpo cesó (para luego tratar de ascenderlos) Balck fue el comandante de cuerpo que más comandantes de división cesó o trató de cesar, sin importarle lo más mínimo lo que pudiera ocurrir a continuación. E incluso otra más: a Balck le gusta contar las cosas de manera oficial a su manera. Usa los documentos, en esta ocasión el diario de guerra del XXXXVIII Panzerkorps, para narrar los combates y criticar a sus “rivales” de la manera que más le conviene. No duda en manipular frases, conversaciones, combates e incluso informes con tal de conseguir su objetivo en sus críticas. Y con frecuencia con buen resultado. Para lo bueno y lo malo, cada vez me recuerda más a von Manstein.


Vamos con la composición de la Panzerverband Friebe. Tras mirar muuuuchas fuentes (que como no voy a usar no citaré) y hacerme un cacao de impresión por diversos motivos, al final me quedo con lo que aparece en (3), y únicamente en lo que se refiere a la 8. Panzer:

- I./Panzerregiment 10
- Panzeraufklärungsabteilung 8
- I./Panzergrenadierregiment 8
- Panzernrachrichtenabteilung 84
- Una compañía mixta del Panzerpionierbataillon 59.

Más adelante según el libro de Haupt se “sumaron” unidades de otras divisiones (“Von anderen divisionen stießen hinzu”), entre las cuales destacan unidades de las divisiones cercadas del ejército de Hube (???), como el regimiento blindado de la 1 Panzer (y que según Haupt atacó el mismo 25 de marzo) o un batallón de infantería de la 19 Panzer. Tras salir del cerco, supongo. No menos desconcertante es la adición de un batallón mixto de la Wiking (???). Más creíble es la adición del I./Panzerregiment 11 (6. Panzer), que acaba de recibir 72 Panther en Francia y han hecho su debut con Friebe en Brody. De hecho, los Panther de la unidad de Friebe pertenecían a este batallón. Además del Heeres-Artillerieabteilung 101 (armado con Hummel), del batallón Tiger 507 y una columna de pontones pesados. Por último indicar que el batallón panzergrenadier de la 8. Panzer ha recibido 172 semiorugas y en general la 8. Panzer personal de reemplazo. La Panzerverband Friebe de febrero se parece en poco a la de marzo del mismo año.

Vamos ahora con Tarnopol. Primero la guarnición. Según (5) se trataba de lo siguiente:

Stab 444.Sich.Div.,
Gren.Rgt.949 & IV./Art.Rgt.359 from 359.Inf.Div.,
Füs.Btl.Demba,
Bew.Btl.500 (penal unit),
LandesSch.Btl. 543,
Alarm-Btl. Mitscherling (III./SS-Freiw.Rgt.4 - Ukranians),
KG Grundmann,
Alarmkp. W.K. 8.Pz.Div.,
Alarmkp. Vogel,
1./Pz.Jag.Abt.357,
1./Stug.Abt.301,
4./FlakAbt.384,
elements from I./SS-Pz.Art.Rgt.1

Sobre las cifras, prefiero no meterme en ellas. :mrgreen:

Y ahora los comandantes de la plaza “fuerte” según (6):

Fester Platz Tarnopol (10 Mar - 16 Apr 44)
Commanders:
10 Mar 43: Generlamajor Schrepffer,
10 Mar - 11 Mar 43: Oberst Schraepler,
11 Mar - 22 Mar: Generalmajor Kittel,
22 Mar - 15 Apr: Generalmajor von Neindorff,
15 Apr - 16 Apr 44: Oberst von Schönfeld

Sorprende que para 5 semanas de combates hubiera tantos. Dejando a un lado la muerte de von Neindorff y su reemplazo, dos de los anteriores fueron cesados por Balck tras el apoyo a tal medida de Raus y Model. Balck también quiso cesar a Friebe y al comandante de la 9 SS (Bittrich), en este caso sin conseguirlo, a pesar de sus esfuerzos y manipulaciones en ese sentido. Sobre todo con el último. En fin, a este paso el único general que habría quedado en su cuerpo de ejército habría sido poco menos que él mismo.

Tras este “breve” texto en la siguiente entrega se narrará el último intento de alcanzar Tarnopol, con la 9 SS metida en el ataque. Antes de que acabe la semana cuelgo los mapas que han quedado pendientes. Como Grossman ya ha colgado los de Tarnopol, me ahorro ese trabajo. Gracias. :-D

(1) Panzer battles, Friedrich von Mellenthin.
(2) Panzer commander, Heinz Guderian.
(3) Die 8. Panzer-Division im Zweiten Weltkrieg, Werner Haupt.
(4) Ostfron 1944, Alex Buchner.
(5) http://forum.axishistory.com/viewtopic.php?t=68522" onclick="window.open(this.href);return false;
(6) http://forum.axishistory.com/viewtopic. ... 7&start=30" onclick="window.open(this.href);return false;
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Mensaje por jesus2 » Vie Dic 31, 2010 2:55 am

A partir de ahora, a no ser que se diga lo contrario la información se extraerá de (1), (2) y (3).

10/4/44

Entre las 9.00 y las 12.00 hay una reunión de alto nivel en el cuartel general del XXXXVIII Panzerkorps en Pomorzany. Se encuentran presentes Raus (4. Panzerarmee), el propio Balck (XXXXVIII Panzerkorps), Seidemann (VII Fliegerkorps), Friebe (8. Panzer), Bittrich (9. SS), el Oberst Schmeling (comandante de los ingenieros del 4. Panzerarmee), Fabiunke (Arko 144; Artillerie Kommandeur, el comandante de la artillería del 4. Panzerarmee) y los oficiales de estado mayor de las divisiones, cuerpo de ejército y ejército implicados. El motivo de la reunión está claro: Tarnopol y su relevo. La tercera operación de relevo de la ciudad se pondrá pronto en marcha.

Se toma la siguiente decisión. Mientras la 357. I.D. (al norte) y la 359. I.D. (al sur) protegen los flancos, el XXXXVIII Panzerkorps atacará en dos olas de ataque. En el centro-norte del cuerpo, la Panzerverband Friebe atacará desde Kozlow hacia Domamorycz. En el centro-sur la Hohenstaufen hará lo propio desde el área de Horodyzscze hacia Chodaczkow – Wielki.

Debido a la deteriorada situación de la ciudad, se ordena a la 9 SS que ataque lo antes posible con lo que tenga a mano. A medida que van llegando las unidades son lanzadas de inmediato al combate. Pero el diario de guerra del 4. Panzerarmee debe rendirse a la evidencia:
El 4. Panzerarmee escribió:La 9. SS-Panzerdivision, con sus unidades avanzadas en el área de Plolgzca, todavía no ha completado su movilización a la posición de ensamblaje como resultado de las difíciles condiciones de carretera.
Tras la típica orden de enardecimiento de los hombres recordando el carácter sagrado de salvar a camaradas cercados, el 4. Panzerarmee emite la orden del ejército nº 63. A las 17.30 se ordena al XXXXVIII Panzerkorps relevar la fortaleza Tarnopol y traer de vuelta a la guarnición a la línea principal de defensa. Mientras las 357. I.D. y la 359. I.D. lanzarán ataques secundarios de apoyo, la Panzerverband Friebe y la 9 SS, desde sus respectivos sectores cruzarán el Strypa, alcanzarán el Seret a ambos lados de Tarnopol, desbloquearán la ciudad cubriendo las carreteras que parten desde el norte y sur de la ciudad y por último, subordinada al XXXXVIII Panzerkorps, la guarnición volverá al Strypa. Si el ataque no tiene éxito el comandante del XXXXVIII decidirá el día en el que ordenará a la guarnición la ruptura en dirección al grueso del XXXXVIII Panzerkorps. Al final, tanto si hay éxito como si no, el cuerpo de Balck volverá al Strypa.

Pero como hemos visto la 9 SS está aquí y allá: al sur del Dniester en Halisz – Stanislau, en Zlotniki, en las retaguardias del 4. Panzerarmee… Bittrich y su Ia, Harmel, establecen su cuartel general en Plolgcza, lugar de reunión de la división. Al atardecer llega parte del II./SS-Pz.Gr.Rgt. 20 (Frank). Al anochecer la compañía de ingenieros del mismo regimiento. Y al amanecer del 11 de abril (el Día-1, es decir, día de inicio de la ofensiva) llega el I./SS-Pz.Gr.Rgt. 19 y el batallón de artillería autopropulsada de la división (III./SS-Pz.Art.Rgt. 9). Todas las unidades de la 9 SS, más el 653 Schwere-Panzerjäger-Abteilung, son redirigidos hacia Horodyszcze, primer objetivo del ataque de la 9 SS. La compañía de ingenieros con sus botes de goma ha llegado justo a tiempo para poder lanzarse al asalto sobre el Strypa. Sin embargo, esperan en vano la llegada a tiempo del I./19 SS. Por lo menos cuentan con el apoyo de un puñado de cañones de asalto.

La 9 SS lanza su ataque en la madrugada del 10 al 11 (por tanto el 11 de abril). Lo hace en unas condiciones totalmente desfavorables. Casi sin apoyo blindado ni artillero, las pocas unidades que hay en el área son débiles y están incompletas. No ha habido reconocimiento previo ni ningún informe sobre posiciones enemigas ni composición del terreno en los sectores de ataque. Los hombres están agotados, con frecuencia totalmente manchados de barro y ni siquiera se ha podido en el mayor de los casos tener la posibilidad de una breve reunión previa al ataque. La culpa es de Raus debido a la situación en Tarnopol. Hay que atacar lo antes posible, y el resto poco importa.

Friebe también está en problemas. El ataque es programado para las 5.00 del 11, pero Friebe comunica a las 1.45 que el grueso de sus unidades se encuentra atascado entre Zborow y Krasna en una marcha de aproximación lenta como un caracol. Balck rechaza posponer el inicio del ataque y hace personalmente responsable a Friebe del cumplimiento de la orden de atacar a la hora convenida. Si Balck ya le tenía ganas a Friebe, con motivos como este, más aún.

Por último, un detalle sobre la Panzerverband Friebe. En el libro de Fürbringer (pág. 201) se comenta que la unidad de Friebe fue creada por orden del Grupo de Ejércitos (es decir, de von Manstein) tomando como núcleo la 8 Panzer. para poder ser usada en situaciones de crisis que surgieran acá o allá, de manera similar a la creación primero y uso después del Schwere Panzerregiment Bäke.

Al amanecer del 11 los primeros combates.

Saludos a todos.

(1) In the firestorm of the last year of the war, Wilhelm Tieke, pág. 44-61
(2) Die 8. Panzer-Division im Zweiten Weltkrieg, Werner Haupt, pág. 341-348
(3) 9. SS-Panzer-Division, Herbert Fürbringer, pág. 196-235
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Re: Del Dniéper a los Cárpatos, 1944

Mensaje por Grossman » Mié Ene 12, 2011 5:01 pm

¡Hola!
jesus2 escribió:Por tanto, Model cambia de parecer. Autoriza la retirada del 1. Panzerarmee del Seret al Strypa (y no del Strypa como ha escrito Grossman :roll: ).
¡Madre mía, menuda atención ... no se le escapa nada! :sgm119:

:wink: En efecto, es como lo escribe el amigo jesus2 y ya está corregido. Muchas gracias :-D

Saludos a todos
Grossman
Espérame y yo volveré, pero espérame mucho
Espérame cuando las tristes lluvias lleguen, y cuando el calor llegue no dejes de esperar
Espérame y yo volveré para que la muerte rabie
No comprenderán jamás los que jamás han esperado, cómo tú del fuego me salvaste
Es que sencillamente me esperaste como nunca nadie me esperó
****************** Konstantin Simonov ******************

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Mensaje por jesus2 » Mié Ene 26, 2011 1:37 am

11/04/44

El primer objetivo de ataque de la Hohenstaufen sería la localidad de Horodyszcze. En dicha localidad se encuentra una “buena” carretera para los estándares de la zona que conecta Tarnopol con Brzezany. Más importante que la localidad y su carretera es su puente, de madera, que cruza el Wosuszka.

La compañía de ingenieros del 20 SS-Panzergrenadier regiment (16./SS-Pz.Gr.Rgt. 20), apoyados por un puñado de cañones de asalto del II./SS-Pz.Rgt. 9, son las unidades encargadas de tomar el vital puente. Al comandante de los ingenieros, Obersturmführer Klauk, se le ha prometido el refuerzo del I./SS-Pz.Gr.Rgt. 19. Pero el batallón se retrasa, no llega a tiempo y el día empieza a nacer.

Por tanto se inicia el ataque sin ellos. Hombres y máquinas se infiltran entre las posiciones avanzadas soviéticas. De esta manera se llega a las afueras de Horodyszcze. Es entonces cuando se inicia el combate. Una mortal lluvia de fuego de fusil, ametralladora y mortero cae sobre la sección encargada de tomar el puente. Sin embargo, continua el avance y se alcanza un extremo del vital puente. Justo en ese momento, el puente salta por los aires. Demasiadas bajas para tan escaso resultado. Al menos han conseguido atraer la atención del enemigo, y las dos restantes secciones consiguen atravesar el río en botes de goma a ambos lados del puente. Se entabla combate en la población, pero un Stug recibe un impacto directo, los atacantes son demasiado débiles y sobre todo los defensores demasiado numerosos y bien armados. Se acabó el golpe de mano sobre el puente y la ciudad: la caída de Horodyszcze requiere un ataque mejor planificado. Dicha localidad es un punto fuerte, muy fuerte, del sistema defensivo soviético.

Pero por lo menos hace acto de aparición el I./SS-Pz.Gr.Rgt. 19. Consiguen contactar con los ingenieros de la primera ola de ataque, cuya situación empezaba a ser casi desesperada. La Hohenstaufen se afianza el Horodyszcze, pero no consigue tomar la localidad totalmente y los ingenieros que se encuentran enfrente del puente destruido tienen que retroceder liderados por su herido líder.

2 km. al sur de la citada localidad ataca el II./SS-Pz.Gr.Rgt. 20. De noche cruza el río, con el agua al nivel del cuello y las armas sobre las cabezas. Su líder, Frank, quiere usar la oscuridad y la sorpresa para plantarse ante la colina 367. Y lo hace de tal manera que también engaña a los Stukas: frente a la colina sufre 80 bajas tras un ataque aéreo. Se acabó el elemento sorpresa. Son necesarias horas para reagruparse. Los soviéticos, que apenas han sufrido daños tras el ataque aéreo, esperan preparados. Aun a pesar de todo se consigue un gran éxito: se toma la colina y se superan 2 posiciones defensivas en el proceso.

A las 11.40 Bittrich informa al XXXXVIII Panzerkorps de los logros alcanzados. Se ha formado una pequeña cabeza de puente en Mlyniec por parte del II./20 y hacia allá se encamina el I./20 como refuerzo. Se ha tomado la colina 367. Pero los restantes ataques han sido rechazados.

Pero por lo menos hay una cabeza de puente, aunque dicho nombre la viene grande. Es obligatoria la construcción de un puente militar en dicha cabeza. Sin embargo, para no variar, el material de construcción de puentes se encuentra atascado en el barro en retaguardia. Y encima llueve, complicando la situación.

El 4. Panzerarmee se ve obligado a aferrarse a esta débil oportunidad. Se ordena al XXXXVIII Panzerkorps que cruce el Wosuszka tan pronto como el puente militar en Mlyniec sea construido. Se ordena al cuerpo que ataque con la mayor rapidez posible, noche incluída. Si Friebe es incapaz de cruzar el río en Kozlow debe atacar dicha localidad desde la cabeza de puente de la 9 SS.

Cae la tarde. Los refuerzos no llegan, los soviéticos atacan con fuerza y las unidades en combate empiezan a andas escasas de municiones. La situación es especialmente crítica en Horodszcze, y la “cabeza de puente” sobre dicha localidad tiene que ser abandonada. Aquí más adelante surgiría una gran confusión. Un observador avanzado de artillería ha informado de la “creación de una cabeza de puente” en la localidad. Sin embargo, durante la tarde Model, Raus y Balck se reúnen en el cuartel general de la 9 SS, y su comandante lo deja muy claro: no existe tal cabeza de puente.

Dicha cabeza de puente carecería de importancia de haberse desbloqueado Tarnopol, si Friebe hubiera formado la suya en Kozlow o Bittrich construido un puente militar en Mlyniec. Pero no ocurrió nada de eso. De ahí surgen y sobre todo surgirán todos los problemas. Por lo menos, durante la noche el I y II./SS 20, junto al I./947 Gr.Reg. de la 359 I.D. cierran filas en torno a Mlyniec y la colina 367.

Mientras, Friebe no consigue grandes cosas. Ha conseguido cruzar el Wosuzka, pero son las 10:45 y todavía no ha tomado el puente de Kozlow. A las 12:30 informa del fracaso del segundo ataque sobre Kozlow, y que se prepara un tercero para las 17:00. Friebe dispone de 24 Panther, 9 Tiger y 6 Hummeln.

El fracaso de Friebe en Kozlow y el “éxito” de la 9 SS en Horodyszcze hacen replantear las cosas en los cuarteles generales de Raus y Balck. En el del primero, su jefe de estado mayor opina si no sería mejor redirigir a Friebe hacia la zona de la Hohenstaufen, idea que agrada a Raus. El segundo hace saber al primero que se va a construir un puente militar en Mlyniec a las 16:00. Ya veremos qué paso en ese sentido.

Saludos a todos.
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Mensaje por jesus2 » Vie Ene 28, 2011 12:31 am

12/04/44

A las 4:15 Bittrich telefonea a Balck. A esas horas se supone que el puente sobre el Wosuzka en las cercanías de Mlyniec debería estar, si no totalmente, al menos parcialmente construido. Nada más lejos de la realidad: el material de construcción se encuentra atascado en el barro, y lo peor de todo: el terreno en el área es demasiado blando y embarrado como para poder construirse un puente sobre él. Es más, el material de puentes tiene que ser extraído y trasladado con la ayuda de cañones de asalto. A Balck no le queda más remedio que ordenar la creación de una cabeza de puente sobre Horodyszcze a toda costa y con todas las fuerzas disponibles.

Dura y difícil misión que recae en el I./SS-Pz.Gr.Rgt. 19. Medio día de lucha en la localidad le ha costado al batallón el 50% de los hombres empleados. La lucha degenera en sangriento combate callejero mano a mano. La localidad está plagada de bunkers, trincheras y puntos fuertes que han de ser tomados uno a uno. El fuego de flanco proveniente de Slobodka empeora la situación. Al atardecer el batallón, al igual que la 16./SS-Pz.Gr.Rgt. 20, se tienen que conformar con controlar la parte occidental de la localidad a un coste inasumible de hombres.

La caída de Horodyszcze está relacionada con la de Slobodka. El Grenadierregiment 948 (359 I.D.) ha atacado dicha localidad el día anterior, sin éxito. Nueva orden del XXXXVIII Panzerkorps: será la 9 SS quien se encargue de su conquista. Pero se produce una contradicción. Mientras todo el mundo, Balck incluído, ordenan que se ataque lo antes posible, Balck en esta ocasión ordena que Slobodka caiga gracias a un ataque que requiere “concienzudas posiciones de ensamblaje y preparación de fuego”. El III./20 SS, así como dos batallones de artillería de la división avanzan hacia sus posiciones de tiro y reunión a marchas “embarradas” a la mayor velocidad posible. Aun así y todo, el ataque, planeado para las 17:00, tiene que ser cancelado. El batallón de infantería todavía no ha alcanzado el campo de batalla.

Más al sur, la situación tampoco es favorable para los alemanes. En la cabeza de puente de Mlyniec la lucha dura casi todo el día. Primero, los I. y II./20 SS amplían ligeramente la misma en torno a la colina 367. Poco después, las tropas soviéticas lanzan un fortísimo contraataque. Sumado al fuego de la artillería soviética y carros semienterrados proveniente de las alturas de Slobodka y Horodysczce, los SS sufren un alto número de bajas. Los planes de Balck de atacar a las 17:00 desde Slobodka y Horodysczce son sencillamente irrealizables.

A Friebe las cosas le van incluso peor. Sin ni siquiera haber conseguido posiciones de inicio para lanzar su ataque en dirección Tarnopol el día anterior, recibe la orden de Balck (a las 7.35) de entregar la zona para que los soldados de la 359. I.D. se desplieguen en la misma mientras sus hombres se concentran en torno a Taurow. Al final se va a hacer lo que Raus y su jefe de estado mayor, Fangor, deseaban, y la Panzerverband Friebe atacará desde la cabeza de puente de la Hohenstaufen. La nueva misión de Friebe es la de atacar Kozlow no desde el oeste, sino desde el este partiendo desde el sur. Pero para ello se necesita al menos un día en el reagrupamiento de hombres y material. Hombres y material se mueven en las retaguardias alemanas a una velocidad media de 1 km/h.

Desde el punto de vista alemán las cosas están muy claras. A las 13.05 Balck y Raus llegan a la conclusión de que desde Horodysczce no puede partir ninguna operación de envergadura. Sumado a que se podría decir lo mismo de Mlyniec mas el fracaso de Friebe de haber conseguido algo en Kozlow, dicha aseveración era poco menos que el epitafio de la guarnición de Tarnopol. Pero hay que seguir intentándolo. Hitler considera tal intento una cuestión de honor para el GEUN. Y para poder abrirse camino hacia Tarnopol hay que tomar antes Slobodka y Horodysczce, ambas poblaciones asentadas a ambas orillas del Wosuzka. Y deben caer como mucho al día siguiente. Mientras se sigue alentando al comandante de la guarnición, General von Neindorff a que resista. Y esto sí que era su epitafio.

Balck también aprovecha un comentario de Bittrich sobre la situación en Horodysczce y el futuro uso de la artillería del 4. Panzerarmee en la citada localidad en el ataque (no realizado) de las 17:00 para criticarle y malinterpretar dicha conversación ante Raus. Sencillamente, Balck no puede soportar primero que Bittrich, por orden suya, atacara el día anterior sin apoyo de artillería. Y después que el propio Bittrich le recordara que lo más importante, dada la situación, era la rapidez a la hora de lanzar el ataque más que el apoyo del que se pudiera contar. Más que una concienzuda preparación de artillería, lo que preferiría es más bien una concienzuda preparación de blindados, pues todavía no dispone de ninguno.

Continuará :arrow: :arrow: :arrow:
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Mensaje por jesus2 » Mar Feb 01, 2011 1:05 am

13/4/44

La lucha iniciada el día anterior todavía no se ha extinguido del todo. Sobre todo en Horodysczce. En la madrugada del 12-13 los soviéticos alcanzan la parte sureste de la localidad. Sector defendido por el II./SS-Pz.Gr.Rgt. 20. Su líder, Frank, reúne apresuradamente un grupo de soldados y lanza un contraataque inmediato. En el proceso muere en combate. Por sus acciones en el área de Tarnopol recibiría la Cruz de Caballero a título póstumo.

Amanece. Se ha reconocido la importancia de Slobodka, y su conquista recae en el III./SS-Pz.Gr.Rgt. 20. Pero dicha localidad resulta ser un punto fuerte tan fuerte y bien defendido como la cercana Horodysczce. A pesar del apoyo de una compañía blindada de la 9 SS y de los dos batallones de semiorugas de la Panzervenband Friebe, solamente se toma la parte oeste, al oeste del Wosuszka. La parte este y sus alturas siguen en manos soviéticas. La 10. Kompanie del batallón lo intenta cruzando el río en botes de goma, siendo medio exterminada en el proceso.

Hay un punto de la batalla que lo está condicionando todo. En la orilla este los granaderos luchan sin apoyo blindado. En la oeste se ha acumulado el zoo alemán: tigres, panteras y elefantes de diversas unidades sumados a los Pz. IV y Stug´s de la 9 SS, unos 80-90 blindados en total, esperan a que alguien les abra la puerta de la jaula para comer carne soviética. Es decir: la construcción de un puente sobre el Wososzka es vital y se debe realizar ya. La unidad de ingenieros de reconocimiento de la 9 SS encargada de buscar un punto de paso en Mlyniec, liberada de tal tarea, lo intenta más al norte. Y están de suerte: a 300 m. del puente destruido de Horodysczce lo encuentran. Pero a 400 m. del lugar hay un T-34 semienterrado que amenaza la empresa. Hay que destruirlo, o de lo contrario solamente se puede iniciar la construcción del puente de noche. Una sección de ingenieros de asalto recibe esa misión. Para su desgracia, dicho blindado está protegido por una red protectora de puntos fuertes de infantería, pues forma parte de un sistema fortificado de mayor envergadura. Por supuesto los ingenieros no consiguen destruir el T-34. Hay que esperar a la noche para construir el puente. Y con ello, más tiempo perdido.

En el resto de sectores, la vida sigue igual. En Horodysczce la lucha sigue indecisa, con idas y venidas de unos y otros. Más al sur, en la colina 367 y la cabeza de puente de Mlyniec los SS siguen soportando una fuerte presión que les impide atacar. Además, las alturas de Horodysczce y Slobodka, dominantes en el campo de batalla, mientras sigan en poder soviético impiden la realización de operaciones de mayor alcance. Al menos se ha conseguido algo, y por fin se puede construir un puente para que los panzers puedan pasar el río. De ser así, la situación tiene visos de desbloquearse.

Mientras tanto Balck sigue con sus jueguecitos. En el ataque a Slobodka la coordinación de la artillería del XXXXVIII Panzerkorps recae en el Arko 144 y el comandante local, el cual expresa sus dudas y temores de que la artillería tire contra sus propios hombres. Balck aprovecha la ocasión para criticar a los hombres no del batallón, sino de la división entera de no estar lo suficientemente entrenados en la coordinación con la artillería. Todavía seguía acordándose de lo acontecido hace unos días en Horodysczce.

Más tarde, en conversaciones con el cuartel general del 4. Panzerarmee extiende sus críticas al propio Bittrich, al cual acusa incluso de, además de falta de talento y capacidad de liderazgo, de valor, extendiendo sus críticas hacia la falta de talento militar de los oficiales de la 9 SS. Y aunque Friebe se encuentra presente y defiende a Bittrich y sus hombres indicando la dureza de la lucha en Slobodka y que él ha tenido los mismos problemas que los hombres de las SS, la realidad se basa en la distinta manera de ver y hacer las cosas de Balck y Bittrich. El primero insiste en ataques bien planificados con amplio uso de artillería y, si se puede, blindados. El segundo, pensando en Tarnopol, prima el atacar aquí y ahora con lo que hay disponible más que en preparar minuciosamente los ataques. Si la 9 SS hubiera tenido que hacer las cosas bien hechas y planificadas, apenas habría atacado.
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Mensaje por jesus2 » Vie Feb 04, 2011 2:50 am

14/4/44

Los ingenieros de la 9 SS inician la construcción del puente militar al caer la oscuridad, pasándose buena parte de la tarde, noche y madrugada del 13 al 14 en su construcción. A pesar del fuego soviético, trabajan sin descanso hasta que, por fin, a las 6:00 del 14 las primeras unidades blindadas de la 9 SS (dos compañías de cañones de asalto) lo cruzan, mientras al mismo tiempo y casi en el mismo lugar los hombres del II./19 SS hacen lo propio en botes de goma. Poco después hacen lo propio los Pz. IV. Para que el zoo de Friebe pueda seguir su estela es necesario reforzar el puente: animales de más de 40 Tn. lo podrían echar abajo. Más tiempo perdido, aunque será la noche siguiente.

Pero en realidad el tiempo ya importa poco. La situación en Tarnopol, crítica en los últimos días se torna desesperada a lo largo de este hasta que, al final del día, sencillamente no hay situación en Tarnopol. Lentamente desplazada hacia el oeste, al final del día sus restos, arrinconados en la zona oeste de la ciudad, deciden romper hacia el oeste, ocupando la cercana Zagrobela. Zhukov en sus memorias comenta lo que pasó:
El Mariscal Zhukov escribió:El 12 de abril comenzó la liquidación del enemigo cercado en Tarnopol. Tras dos días fue destruido. El 14 de abril Tarnopol fue ocupada por los 15º y 19º CE y el 4º CEBG.
Mientras la lucha en Tarnopol se extingue poco a poco, la 9 SS sigue atacando. La adición de elementos blindados da un impulso definitivo al ataque. Se controla totalmente Horodysczce y los cañones de asalto, apoyados por el I./20 toman la cercana colina 329. Por arte de magia, desaparece el fuego de artillería soviético sobre el puente. En una segunda ola atacan los Pz. IV apoyados por el II./19 SS, tomando otra colina importante, la 349. Con ello desaparece la presión sobre la cabeza de puente de Mlyniec, y de paso se amplía. Por fin, con 3 batallones de infantería y uno blindado al otro lado del río, y desde la base de dos importantes colinas, la 9 SS dispone de las posiciones de partida necesarias para poder atacar Tarnopol. ¡Pero es demasiado tarde!

Al atardecer Bittrich y el comandante de su regimiento blindado, Otto Meyer, se encuentran sobre la colina 349. Desde allí miran las posiciones soviéticas, y el panorama no es muy alentador. En torno a Chodaczkow Wielki hay desplegada una barrera anticarro y varios blindados semienterrados. Más al norte, en una colina cercana, el panorama es similar. El camino hacia Tarnopol no se encuentra ni mucho menos abierto. Los dos hombres hablan. El comandante pide la opinión de su comandante blindado, y este propone primero tomar Chodaczkow Wielki (lógico), y que los blindados de Friebe y la 9 SS sean unidos en un ataque conjunto hacia Tarnopol. Pero el día ha llegado a su fin, y sobre todo los blindados de Friebe todavía no han cruzado el puente. Primero tiene que ser reforzado para aguantar su peso, y los trabajos únicamente deben comenzar de noche para permitir el paso de las unidades militares. Además, tal decisión debe ser aprobada por las alturas, aunque como veremos más adelante se pensaba en esa misma opción.

También se avanza al sur de Mlyniec. La cercana Denysov y un buen trecho de la línea férrea que conecta dicha población con Tarnopol son tomados por el destacamento de reconocimiento de la 9 SS, apoyado por un puñado de ingenieros.

Pero antes de que acabe el día no podemos hacerlo sin nuestra ración habitual de los tejemanejes de Balck. Bittrich, tras la construcción del puente militar, habla por teléfono con Balck. La idea del sS es la de lanzar un ataque con dos batallones de infantería y otro de reserva. Balck se opone. Quiere un ataque de los tres batallones, concéntrico y al mismo tiempo en dirección este, prohibiendo los ataques escalonados. De nuevo los ataques ortodoxos, planeados y de manual contra los ataques rápidos, audaces e improvisados. Sobre todo, lo que propone Balck supone una mayor pérdida de tiempo mientras los hombres entran en posición para atacar en un ataque conjunto. Los defensores de Tarnopol no pueden permitirse tales pérdidas de tiempo.

Pero lo peor está por llegar. Durante la conversación la misma se interrumpe. Bittrich, que no ha podido dormir durante varios días, se derrumba víctima de un malestar cardíaco. Se recupera pronto, como lo demuestra su presencia en la colina 349. Pero por supuesto Balck no deja pasar la ocasión. Rápidamente se pone en contacto con el 4. Panzerarmee. Le responde Raus, que tiene que soportar la retahíla de críticas de Balck sobre Bittrich; en esta ocasión que Bittrich no puede soportar la presión en momentos de tensión máxima. Y como en apariencia Bittrich está fuera de combate, propone algo insólito y hasta histórico: que el mando de la 9 SS Panzerdivision “Hohenstaufen”, unidad de las Waffen-SS, recaiga en un comandante del Heer, el Generalleutnant Arndt, comandante de la 359 I.D. Para ello Balck le pide a Raus que pida a Model tal relevo: él no tiene autoridad para hacer tal cosa.

Detengámonos un momento en esta insólita petición de Balck, pues es mucho más grave de lo que en apariencia parece ser. Por un lado, no recuerdo que un comandante del Heer haya recibido el mando directo de una unidad de las Waffen-SS a no ser que tal mando tuviera que recaer en un hombre de la Wehrmacht ante una serie de circunstancias extraordinarias que en esta ocasión no se daban: situaciones de extrema gravedad ante las que hay que tomar decisiones instantáneas en un momento y lugar preciso. Por otro lado… ¿puede un comandante del Heer hacerse cargo y comandar una unidad de las Waffen-SS? Hacerse cargo, sí. Siempre y cuando se trate de asignaciones temporales a otras unidades y siempre que las unidades bajo su mando de las SS estén lideradas por sus propios líderes (de las SS). Pero ser el comandante oficial o provisional, nunca. ¿Por qué? Muy sencillo: las Waffen-SS, aun estando subordinadas a la Werhmacht no forman parte de la misma. Tienen sus propios canales burocráticos y administrativos, y una decisión tan grave como reemplazar a un comandante de división de las SS por otro del Heer requiere de la aprobación de los propios canales de las Waffen-SS mientras la doble espada de Damocles Hitler/Himmler ondea en el aire por si hay cabezas que cortar. O dicha petición parte de los propios SS o de lo contrario primero debe proponerla, y únicamente por los canales legales (los de las SS) un comandante de Grupo de Ejércitos o un Comandante Supremo de un sector determinado. Por ejemplo: von Rundstedt como OB West.

Raus, menos cegado por el odio y las batallas personales que Balck, ve rápidamente la gravedad de la situación si hace lo que Balck le propone. Además, dudo mucho que Model hubiera aceptado. Por tanto rechaza la petición de inmediato.

Mientras Balck pide la cabeza de Bittrich, este ha podido recuperarse y atiende en persona a Model, que llega del cuartel general de Balck tras conocer la noticia del estado de salud de Bittrich. El SS reconoce que ha sido víctima de un momento de debilidad pero que se encuentra en condiciones de conducir el ataque. Model parece satisfecho con las palabras de Bittrich. Sorprende el hecho de que Model haya podido viajar del cuartel general de Balck al de Bittrich, y el propio Balck no haya podido hacer lo mismo.

Pero tras volver Model a su cuartel general (7:00), Balck vuelve a la carga. Parece que no se atreve a pedirle la cabeza de Bittrich, pero se siente obligado a hacerle saber que “el comandante de la Hohenstaufen no es apto en una situación particulamente difícil”. Balck pincha en hueso, pues Model conoce bastante bien a Bittrich cuando, al mando del 9 Armee este comandaba primero a la Das Reich en los dramáticos combates de la Operación Tifón y más tarde, en Rhzev, a la SS-Kavallerie Brigade. Conoce de sobra la verdadera valía de Bittrich, que ya le ha demostrado varias veces en varias situaciones de las que Balck dice no ser apto y se ve obligado a pararle los pies, dejándole bien claro que no permitirá una guerra privada entre comandantes en medio de una situación tan seria.

Si Balck quería sacar algo positivo (para sus intereses personales) con todo esto no lo ha conseguido. Model insiste a lo largo del día en que la Panzerverband Friebe, que algunos de sus elementos se encuentran tratando de tomar Slobodka, sea subordinada a la 9 SS. A Balck le podría haber salido más provechoso proponer a un comandante panzer como Friebe en vez de uno de infantería. Pero como Friebe tampoco gozaba del favor de Balck, ni pensar en esta posibilidad.

Tras este enfrentamiento, Balck cede… de momento. En conversación con el 4. Panzerarmee a las 16.50 hace saber que las diferencias entre Bittrich y él mismo han quedado aclaradas tras la llegada del Mariscal Model y que la unidad de Friebe se mantendrá subordinada a la de Bittrich, como quiere Model. Por fin, son las 22.15 cuando Balck se digna a aparecer por el cuartel general de la 9 SS. Lo hace para dar las instrucciones relativas al ataque del día siguiente. La situación no ya en Tarnopol, sino en Zagrobela es tal que todo se resume en una frase: mañana o nunca.

Continuará.
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Mensaje por jesus2 » Mar Feb 08, 2011 1:02 am

15/4/44

Antes de narrar los combates, nos vamos a anticipar a los acontecimientos. Todo lo que se está haciendo es por la guarnición de Tarnopol, por tanto este día empecemos por ahí. En la noche del 14-15, tras dejar 700 heridos en Tarnopol, 1.500 hombres se refugian en Zagrobela, a menos de un 1 km. de la ciudad. El comandante de la fortaleza Tarnopol, General von Neindorff, ha muerto. Su sucesor es el comandante del Grenadier-Regiment 949, Oberst Schönfeld. Al atardecer del 15 logra ponerse en contacto con el 4. Panzerarmee, y hace saber que se mantendrá en Zagrobela el resto del día. Si al anochecer las fuerzas de relevo no han contactado con él formará tres grupos con el resto de sus fuerzas, con la orden de infiltrarse entre las tropas soviéticas y alcanzar las líneas alemanas.

Así pues, la situación se hará más y más apremiante a lo largo del día para las tropas de Bittrich y Friebe. Estas responden a la situación lo mejor que pueden, pero no será suficiente.

Balck da orden de que el ataque comience a la 1:30. Pero hay dos problemas. El primero, los blindados de la 9 SS están casi sin combustible. Los camiones de suministro no llegan a tiempo, atascados en el barro y es la Luftwaffe la que tiene que abastecer a las tropas de ataque. La segunda, los Tiger y Panther de Friebe no han cruzado el río. Antes hay que reforzar el puente para que pueda soportar el paso. No es hasta las primeras horas de la mañana que la unidad de Friebe cruza el puente. Pero por lo menos Bittrich tiene a su disposición a casi toda su división, incluidos elementos del batallón de reconocimiento, que, recordemos, dejamos en su momento al sur del Dniester bajo el mando directo del 4. Panzerarmee. Junto a elementos de la compañía de escolta de la división se ocupan del sector sur de la cabeza de puente mientras el resto de la 9 SS lo hace al norte y el este, para poder continuar el ataque. Bittrich dispone a día de hoy de 22 Pz. IV y 18 Stug. Friebe de 14 Tiger y 30 Panther.

Entre unas cosas y otras, el ataque al final comienza a las 10.00. Friebe se despliega a la izquierda, Meyer (SS-PanzerRegiment 9) a la derecha apoyado por los II. y III./SS-Pz.Gr.Rgt. 19. El primer objetivo es Chodaczkow Wielki, localidad rodeada de varias barreras anticarro. Superados estos primeros obstáculos, al atardecer se lucha en la localidad. Las tropas alemanas tienen que emplearse al máximo, destruyendo sistemáticamente cañones anticarro y blindados soviéticos. Incluso el I./SS-AR 9 (von Saucken) tiene que avanzar hasta las primeras líneas con sus Hummel y Wespe para añadir más potencia de fuego. E incluso elementos de la compañía de escolta de la 9 SS se suman al ataque como infantería.

La lucha por Chodaczkow Wielki se endurece cada vez más. En el centro de la localidad 10 blindados soviéticos son destruídos como si se tratara de una batalla blindada en un valle. Al final, al anochecer, la localidad está enteramente en manos alemanas. Las 62 DRG, 302 DR y 52 BBG han sufrido un duro castigo. Pero han conseguido una vez más su objetivo: desde el día 11 los alemanes apenas han avanzado 9 km. Están a mitad de camino de Zagrobela y todavía tienen que atravesar dos vías fluviales.

Citar que Bittrich ha estado en el panzer de mando de Meyer durante casi todo el ataque, y que al final el mando de las fuerzas blindadas le ha sido entregado, aun a pesar de todo, a Friebe. El apoyo de la Luftwaffe ha sido abundante y vital, tanto en el suministro como en el combate.

Mientras, más al oeste, el I./19 y I./20 atacan desde el norte de Horodysczce hacia el norte, ganando algo de terreno.

El 4. Panzerarmee ordena la continuación del ataque a la luz de la luna sin preocuparse de los flancos o la retaguardia, tal es la situación de Zagrobela. El siguiente objetivo es crear una cabeza de puente sobre un arroyo, el Ruda, en la localidad de Poczapince. La escasez de combustible y municiones y una barrera de cañones anticarro en la carretera que conecta con dicha población se alían para impedir grandes progresos.

Sobre Balck-Bittrich no hay nada que decir. Model ya conoce de primera mano los jueguecitos que Balck estaba teniendo con Bittrich, y una reprimenda de Model, ya de por sí enérgico, en una situación sagrada como es la de salvar la vida de camaradas, peor aún por motivos y fobias personales, debe ser algo más que enérgica. Supongo que Balck ha comprendido que no puede tensar más la cuerda, y se centra en las operaciones militares.

Al anochecer del 15-16 la guarnición de Zagrobela se infiltra en tres grupos buscando contactar con el XXXXVIII Panzerkorps. Se narrará otro día.
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Mensaje por jesus2 » Mar Feb 15, 2011 1:00 am

16/4/44

En Zagrobela la situación es insostenible. El Oberst von Schönfeld ordena durante la noche del 15-16 (a las 2:00) que sus tropas formen en tres grupos. Lanzados en 3 direcciones distintas tratan de infiltrarse entre las posiciones soviéticas buscando contactar con las propias. Usaré mis fuentes propias, y no lo que ya ha escrito Grossman para mostrar una vez más lo complicado que es esto de contrastar fuentes.

- El grupo “Nord” se cuela entre los hombres de la 302 Div. de Rifles primero, los de la 135 Div. de Rifles después. Esta última división es la que ha impedido el avance de la Panzerverband Friebe y la 357 I.D. en Kozlow. Poco a poco van siendo cazados, hasta que a apenas 2 km. de Kozlow los hombres de la 357 I.D. oyen cómo sus camaradas, unos 50, incapaces de abrirse camino hasta la localidad, han dejado de combatir tras varios días de lucha. Apenas 5 hombres han logrado superar las líneas soviéticas.
- El grupo “Mitte” es más desdichado. Trata de avanzar hacia las fuerzas de Friebe, pero antes de poder cruzar el primero de los dos obstáculos fluviales que deben superar son descubiertos. Dispersados, apenas han podido avanzar unos 5 km. antes de ser apresados.
- El grupo “Süd” es el más afortunado. En Janowka cruza un primer obstáculo acuífero, cruza un segundo, y tras varios combates, separaciones y peripecias, unos 55 hombres logran contactar con las tropas de Friebe y Bittrich.

Es a las 9.55 cuando los primeros fugados se reúnen con las tropas de Friebe, unos 10. La Luftwaffe confirma la inexistencia de combates en Zagrobela al atardecer. Pero todavía hay hombres tratando de abrirse paso hacia las unidades del XXXXVIII Panzerkorps, en especial en los bosques cercanos a Janowka. Balck ordena contactar con ellos.

Mientras todo esto sucede a lo largo del día, a las 6:20 las tropas de Friebe, Hohenstaufen incluída, inician su ataque. Para ello Friebe lanza a sus tropas en dos grupos de asalto. En dirección este el Schwere-Panzer-Abteilung 507, I./Pz.Gr.Rgt. 74 y III./SS-Pz.Gr.Rgt. 20 atacan un potente cinturón anticarro y la colina 363. Tras fortísimos combates y una gran cantidad de acciones individuales que se llevan buena parte del día, las tropas alemanas superan a sus rivales. En dirección noreste el II./SS-Pz.Rgt. 9, III./SS-Pz.Gr.Rgt. 19, II./Pz.Gr.Rgt. 20 y el I./SS-Pz.Art.Rgt. 9 más unidades de ingenieros toman las colinas 359 y 362. A continuación la localidad de Seredynki. Nuevamente la 68 Div. de Rif. de la Guardia y la 52 BB han sufrido un fuerte castigo. Pero nuevamente han conseguido su propósito: el avance ha sido minúsculo.

En Horosdysczce los primeros batallones de los reg. SS 19 y 20 atacan hacia el norte. Apoyados por tropas de ingenieros y los hombres de la 359 I.D. toman buena parte de Slobodka y las colinas 330 y 363. Pero no han podido asegurar completamente sus conquistas.

Al caer la oscuridad las cosas se podrían dar por acabadas. No hay lucha en Zagrobela, menos aún en Tarnopol. Y los pocos miembros de la guarnición que todavía levantan armas contra las tropas del Ejército Rojo, incapaces de avanzar más, se enfrentan a la aniquilación en 1-2 días. La continuación de los combates no compensarían las posibles ganancias con las indudables pérdidas. A pesar de todo Balck sigue dando órdenes de avanzar a toda costa. Pero una orden del 4. Panzerarmee impone la cordura. Raus ordena al XXXXVIII Panzerkorps que recupere los vehículos dañados de la Panzerverband Friebe y la 9 SS para llevarlos de vuelta tras la HKL (abreviatura en alemán de línea principal de combate). No es una orden de detener los combates pero sí de empezar a pensar en volver a donde se empezó todo.

Y con esto poco más hay que contar sobre esta batalla. Simplemente añadir que en los días siguientes las unidades de Friebe y la 9 SS lucharían en retirada hasta alcanzar el río Wosuzka, atrincherándose allá en torna al día 20. Me he extendido más de la cuenta y lo necesario en Tarnopol. Y más que nada para ver en acción la mente retorcida de Balck. En el siguiente mensaje unas consideraciones y seguiremos avanzando.

Un saludo.
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Mensaje por jesus2 » Jue Feb 17, 2011 1:43 am

Acabemos con algunas consideraciones.

¿Era necesaria la presencia del II. SS-Panzerkorps?

Sin duda. Recordemos que con el cuerpo blindado vinieron, además de las dos div. blindadas de las Waffen-SS otras dos de infantería, las cuales contribuyeron a equilibrar la zona al norte del Dniester. Además…

- La llegada del II. SS-Panzerkorps y sus divisiones acabó con las grandes aspiraciones ofensivas del Ejército Rojo en esta ofensiva. Aunque la ciudad de Lemberg era un objetivo demasiado lejano y de haberse alcanzado la reacción alemana habría impedido su caída casi seguro, el ataque de las tropas alemanas cogió por sorpresa a las tropas soviéticas. No lo esperaban, y sus mandos deciden con buen juicio consolidar las ganancias, cesar en los avances y terminar con la liquidación de las tropas cercadas en Tarnopol y el ejército de Hube.

- Por eso mismo las tropas soviéticas no aumentan la distancia entre el 1. Panzeramee y el 4. Panzerarmee. El ataque del II. SS-Panzerkorps además reduce esa distancia, facilitando la salida de las tropas de Hube.

- Las unidades del II. SS-Panzerkorps alcanzan el Strypa, se afianzan en el río y consiguen establecer una cabeza de puente estable en Buczacz y algo más tarde otra, en Zlotniky. Por tanto el río se convierte en una plataforma de defensa estable y Buczacz un punto de salida para las tropas de Hube. No necesitan pasar el Strypa al asalto ni establecer cabezas de puente, y saben que tras alcanzar el río están relativamente a salvo. De no haber aparecido el II. SS-Panzerkorps habrían tenido que seguir avanzando, quién sabe hasta dónde.

- Más adelante las divisiones del II. SS-Panzerkorps evitan intentos posteriores de volver a cercar al 1. Panzerarmee.

- El II. SS-Panzerkorps restablece el frente y una línea de defensa estable entre el XXXVIII Panzerkorps y el norte del Dniester. Por tanto cierran una parte importante de la brecha abierta por la ofensiva soviética y el cerco del 1. Panzerarmee, unos 50 km. más o menos.

- Por último, una vez resuelta la situación del 1. Panzerarmee se puede realizar una nueva intentona con más unidades en dirección Tarnopol.

Evaluación de las divisiones Hohenstaufen y Frundsberg.

Se han lanzado críticas, en especial por los escritores “clásicos” y personas interesadas por uno u otro motivo en infravalorar a las SS sobre la mala actuación de estas dos divisiones en estas batallas. En parte es posible que tengan razón, pues se trató de su debut en combate y siempre suele haber fallos en ese sentido. Veamos cómo y qué hizo cada división.

Frundsberg

La primera unidad en entrar en combate, por tanto punta de lanza de la división, fue su destacamento de reconocimiento, el cual recibe la orden de reconocer de manera activa el lugar de actuación de la división, formar una cabeza de puente sobre el Strypa al norte de Buczacz y a continuación defender y patrullar esa zona, de unos 15 km. mediante patrullas de reconocimiento y puntos fuertes en zonas determinadas mientras la división finaliza su llegada y reagrupación en retaguardia para permitir su despliegue estando protegidos por las unidades de reconocimiento. De esta manera se trata de aprovechar las características de una fuerza pequeña pero relativamente móvil, rápida y bien armada para dar golpes de mano, establecer posiciones de partida para las unidades de infantería y en general aprovechar la sorpresa, velocidad y movilidad para conseguir objetivos más complicados de realizar en situaciones más normales. Se trata de un empleo táctico audaz, bien aplicado y relativamente bien ejecutado que sus homólogos del Heer habrían ordenado en una situación similar.

Otro punto fuerte fue la creación de un “gepanzerte gruppe”. No había una manera estándar para la creación de este dicho de unidades, pero la idea básica era la unión de un elemento de infantería mecanizada (un batallón o compañías REALMENTE panzergrenadier, de reconocimiento, incluso de ingenieros) más la suma de un elemento blindado (un batallón o compañías blindadas o de cañones de asalto). Si se podía también artillería autopropulsada, con los Hummel y Wespe a la cabeza. Y la combinación ideal era la unión de los elementos blindados, de infantería mecanizada, de ingenieros, reconocimiento y artillería de tamaño compañía, batallón o incluso regimiento, siempre y cuando sus elementos fueran totalmente mecanizados, es decir, sobre orugas. Se busca la potencia, velocidad y sobre todo movilidad, la capacidad de disponibilidad de una unidad de armas combinadas como punta de lanza de la división blindada, principal unidad de combate y unidad de intervención rápida.

La división Frundsberg formó su gepanzerte gruppe, que como hemos visto estuvo compuesto del batallón realmente panzergrenadier de la división más el regimiento blindado de la división, aun reducido a su II. Abteilung. Dicha manera de proceder tuvo sus frutos inmediatos: mientras el grueso de la división tardó varios días, una semana en alcanzar el Strypa, el gepanzerte gruppe llegó a Buczacz en su segundo día de combates. La formación y uso de este gepanzerte gruppe estuvo acorde con lo que un comandante de división del Heer habría hecho en su lugar.

La única pega que se le podría poner al uso de las dos unidades anteriores son menores; por ejemplo el ordenar al destacamento de reconocimiento que formara varias cabezas de puente sobre el Strypa cuando con una sola ya formada, en Osowce, bastaba y sobraba. Habría sido mejor concentrar la defensa en esa localidad en vez de desviar unidades para crear otra más al sur. En el caso del gepanzerte gruppe se podría haber ordenado que elementos del mismo, tras haber contactado con la 6. Panzer en el río, lanzaran un ataque desde Buczacz hacia el grueso de la división. Dicho ataque habría propiciado que los elementos de la 10 SS se hubieran reunido mucho antes.

En todo caso, estas unidades fueron de las primeras en llegar al nuevo área de combate, haciéndolo antes que el grueso de la infantería o la artillería. Un acierto de los servicios logísticos de la división.

Sobre la infantería y la artillería no poseo demasiada información. O mejor dicho, sí la poseo pero no la suficiente para dilucidar si fue correctamente empleada o no, más allá de los consabidos problemas con el barro y el tiempo.

De todas maneras la actuación de la división en estos combates fue, como mucho, eficaz sin más. Nada por encima de lo normal. Más allá de Cruces de Hierro, nadie recibió ninguna condecoración realmente importante, no digamos nada sobre la Cruz de Caballero. Además varios comandantes de batallón e incluso el propio comandante de la división fueron relevados de su mando en los meses siguientes. A von Treuenfeld le mandaron a Italia para recibir un nuevo mando en las Waffen-SS. Pero no uno de combate. No hubo grandes quejas de ningún superior, pero algo debió fallar en algún eslabón de la división. A un buen comandante no se le manda a un despacho…

Así pues, en una palabra, la división simplemente… cumplió. Sin más. Pero tampoco falló.

Hohenstaufen

Aquí las cosas sucedieron de manera distinta. Pero antes hay que escribir algo sobre Bittrich. Tras Hausser, Bittrich fue el segundo mejor comandante de las Waffen-SS, en dura pugna con Felix Steiner. Veterano como soldado de a pie y piloto en la I Guerra Mundial, miembro de los Freikorps primero y de la Reichwehr de los 100.000 mandos-soldados después, forma parte de la Luftwaffe para acabar en las SS. Hace carrera en la SS-Verfügungstruppe (Das Reich) al mando del regimiento Deutschland. Tras varios mandos, incluido la propia Das Reich, recibe el del II. SS-Panzerkorps. Altamente condecorado (Hojas de Roble) y fuertemente apreciado por sus camaradas (bueno, no siempre; ese Balck… :( ) y sobre todo sus rivales, la calidad, capacidad y dotes tanto de mando como de soldado de este hombre están fuera de toda duda aun a pesar de las maquinaciones de Balck. Veamos qué hizo con su división. Anticipo que con la calidad táctica de Bittrich hay más cosas jugosas que comentar.

Para empezar, el destacamento de reconocimiento. Como en el caso de la 10 SS se trata de la unidad avanzada de la división. Sin embargo, por orden del ejército realiza una misión para el mismo: atravesar el Dniester en Halisz y contactar con la guarnición de Stanislau. De momento, entre unas cosas y otras, allí se queda y Bittrich no ha tenido nada que ver en este asunto.

Como ya hemos comentado la división se encuentra desperdigada por las retaguardias del II. SS-Panzerkorps tratando de entrar en línea, consiguiéndolo a medias. La culpa de esto ha sido del barro y los cuarteles generales. Por tanto, cuando se redirige a la división al sector del XXXXVIII Panzerkorps lo hace a cuentagotas y todo depende de lo cerca que estén de su nuevo área de destino.

Además Bittrich, conocedor de la situación en Tarnopol y el tiempo que su división tardará en lanzar un ataque ortodoxo en las condiciones que se están dando, ordena que las unidades, a medida que van llegando al campo de batalla, se lancen inmediatamente al ataque en sus respectivos sectores con lo poco o mucho que tengan a mano. En una situación normal este es un grave error, pero en una en donde lo principal es el tiempo es, a pesar de todo, una decisión acertada. Aun a pesar de las decisiones de Balck en sentido contrario.

Bittrich también formó un gepanzerte gruppe, formado por el batallón realmente panzergrenadier y el regimiento blindado, reducido a su II. batallón. Con orden de cruzar el Strypa en Zlotniky para apoyar el ataque de la 10 SS hacia Trembowla, llega tarde, y cuando llega no dispone de puente para hacer pasar su material al otro lado del Wosuszka. Cuando consigue pasar el “grupo blindado” entra en acción de manera conjunta apoyado por otras unidades de la división mientras Friebe, en otro sector cercano, usa su propio gepanzerte gruppe. El gepanzerte gruppe es la mejor solución y empleo táctico de la eterna compenetración entre infantería y blindados en situaciones de terreno complicado, como era el caso.

Todo lo que Bittrich hizo al principio se basó en usar el elemento de la velocidad y la sorpresa para dar golpes de mano en los sectores elegidos. Dicha manera de hacer las cosas se vio recompensada con un éxito relativo: el puente de Horosdyczce vuela por los aires, pero se forma una cabeza de puente en Mlyniec y se toma la colina 367 gracias a esta manera de hacer las cosas. Más y mejor de lo que Friebe ha conseguido.

El uso de la artillería también resulta digno de destacar. No por el uso convencional de la misma, en donde hubo fallos causados por el barro, los retrasos y en ocasiones la falta de apoyo de artillería a las primeras olas de ataque. Lo que llama la atención es el uso en primera línea para dar apoyo de fuego directo en tiro raso del batallón de artillería autopropulsada de la división. No es una táctica muy usada, pero tampoco es tan anormal: la usa quien tiene elementos para usarla (Hummel, Wespe y elementos de menor potencia como Bison o cañones autopropulsados de infantería, por ejemplo) y en general se prefiere su uso como baterías convencionales de artillería en posiciones estáticas más que como artillería móvil. En los últimos días de lucha se alternó dicha opción mientras se apoyaba al Gepanzerte Gruppe, y seguramente formando parte del mismo.

Vamos con la infantería. Bittrich da la orden de que se lance al ataque a medida que van llegando, lo cual ocurre con frecuencia literalmente. Los primeros días fueron así, casi sin tiempo para descansar. No es la manera correcta de hacer las cosas, pero en este caso sí lo era. En especial, como se ha comentado, con dos golpes de mano, sobre Horosdyczce y Mlyniec además de otros intentos de golpe de mano menores. La audacia y la sorpresa seguían siendo los factores predominantes, independientemente de que la empresa fuera coronada con el éxito. Una vez establecida la cabeza de puente la infantería se hace cargo de la parte norte de la misma, atacando hacia el norte para ampliarla, tomar alturas y localidades importantes y eliminar molesto fuego de flanco, en especial de artillería, que hace peligrar el ataque en otras zonas. Es decir, Bittrich le da la importancia necesaria a los ataques de infantería en la parte noreste de la cabeza de puente: lo suficiente para ampliarla y afianzarla pero sin perder de vista el objetivo principal. En la parte este y noreste de la cabeza de puente la situación corre a cargo de los batallones realmente panzergrenadier formando parte de sus respectivos gepanzerte gruppe. Es decir, se usa a cada tipo de infantería de manera tácticamente correcta en la cantidad suficiente en los sectores adecuados.

El sector sur de la cabeza de puente merece un comentario aparte. Desligado de sus funciones al sur del Dniester el destacamento de reconocimiento se ocupa de dicho lugar, reforzado por la compañía de escolta (del cuartel general) de la división. Se trata de una situación atípica e incluso peligrosa, pero se trata de un riesgo calculado. Tal fuerza es demasiado débil y pequeña para hacerse cargo de unos 10 km. de frente, que fue lo que llegaron a defender en el momento de máximo avance alemán. El uso del destacamento de reconocimiento y/o la compañía de escolta de la división para proteger/patrullar un flanco o incluso un sector tampoco se trata de una novedad. Pero no deja de ser peligroso y arriesgado. Sin embargo los soviéticos concentran la defensa en dirección Tarnopol, hacia el norte-noreste, no hacia el sur, como lo demuestra que Denysov cayera en manos del destacamento de reconocimiento de la 9 SS. Además, si los soviéticos atacan con fuerza el flanco sur (cosa que no ocurrió) el grueso de la infantería, al norte, no está demasiado lejos. En una hora se puede redesplegar y lanzar un contraataque. Sumado al barro y las primeras resistencias todo junto debería ser más que suficiente para poder bloquear dichos ataques. De esta manera la infantería se puede concentrar en su misión de atacar hacia Tarnopol, desligada de misiones defensivas en el sector sur. Por tanto se trata de otro audaz, aunque arriesgado, acierto táctico de Bittrich.

Por último, los líderes. El buen hacer de Frank (II./Pz.Gr.Rgt. 20) y Meyer (SS-Pz.Rgt. 9) en estas batallas les valió la Cruz de Caballero. Meyer fue audaz y agresivo en el uso de su batallón blindado, al igual que Frank primero para cruzar el río, luego para tomar la colina 367 y por último reuniendo bajo el fuego en medio de una penetración soviética a un puñado de hombres para lanzar un exitoso contraataque que le costó la vida. A este hombre Balck le llegó a calificar de manera indirecta como “carente de capacidad de mando”. Otros líderes de infantería también destacaron en estos combates, aunque menos. Entre la artillería von Saucken, comandante del I./SS-Pz.Art.Rtg. 9 destacó con su fuego directo en los combates al mando de sus Hummel y Wespe. Los ingenieros también tuvieron una nota destacada, e incluso algunos elementos del destacamento de reconocimiento.

Y de todos los líderes, Bittrich también es digno de mención. Ha trabajado sin descanso, primero para redirigir en persona a sus hombres. Luego para enviarlos a la lucha lo antes posible en las mejores condiciones posibles. Con frecuencia junto a sus hombres, en ocasiones dirigiendo las operaciones sobre el campo de batalla, el colapso del 14 se debió más a la falta de descanso que a, como diría Balck, su falta de capacidad de mando o liderazgo, o incluso de su cobardía. Entre los ataques de manual y escuela y los ataques audaces, elige los segundos, que son los que al fin y al cabo han conseguido algo en el sector del XXXXVIII Panzerkorps.

Así pues, todo parece indicar el buen hacer de soldados, unidades y mandos de la 9 SS en estas complicadas operaciones. Quizás hubo algún fallo, pero de haberlo fueron menores y seguramente causados por tratarse de una división novata.

A Tieke le llamó la atención que a la hora de escribir su libro sobre la 9 SS y 10 SS el diario de guerra del XXXXVIII Panzerkorps estuviera subrayado en lápiz en los puntos donde se critica más a las tropas de Bittrich. En el registro del Bundesarchiv aparece que él era la segunda persona que había pedido poder ver dichos documentos. El primero fue un tal Fricke, que escribió un libro (Festerplatz Tarnopol) que durante mucho tiempo fue el trabajo estándar sobre esta batalla. De aquí surgieron buena parte de los mitos sobre Bittrich, la 9 SS y las SS en general en lo referente a Tarnopol, de los cuales más tarde se hicieron eco Erickson y alguno más. Fricke basa buena parte de su obra en la reproducción del apéndice 33 que aparece en el Diario de Guerra del XXXXVIII Panzerkorps. Dicho apéndice se trata de un texto escrito por el propio Balck en donde narra las operaciones de su cuerpo de ejército en los días 11-17 de abril, incluídos.

Sobre Balck contra Bittrich y las SS solamente añadiré que la operación para contactar con Tarnopol, cuarto intento cuando la 9 SS se suma a la misma, acabó en un fracaso a pesar del éxito de la primera. Todo esto en un momento en el que los combates amainan en el Frente Oriental mientras el propio Hitler le tiene echado un ojo a lo que sucede en Tarnopol. Es posible que este sea el motivo de muchos de los procederes, actuaciones y pensamientos de Balck, tanto durante la batalla como sobre todo poco después de la misma.

Por último, comentar que las Waffen-SS y el Heer tenían una manera de proceder similar a nivel táctico en el campo de batalla. Normal, pues el entrenamiento que recibían unos y otros era similar. El entrenamiento militar, desde luego. Que nadie crea ver en las “innovaciones” o maneras distintas de proceder entre Bittrich y Friebe/Balck la “incuestionable” superioridad y mayor nivel táctico de las unidades de élite de las Waffen-SS sobre las unidades del Heer, pues se trata de un mito. Simplemente, Bittrich era un excelente comandante divisionario y Friebe no estaba a su altura.

Con esto se acaba, al menos de mi parte, los combates en el Strypa-Tarnopol. Así pues, seguimos avanzando.

Un saludo.
En la vida no existe la Suerte, ni siquiera la buena o mala suerte, como dicen los que dicen que saben de ella. Existe el Destino. Y sobre todo, el Destino que cada uno quiera labrarse para sí mismo. ( Yo mismo )

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Mensaje por Grossman » Sab Feb 19, 2011 6:42 pm

¡Hola!

Quiero dar las gracias al bueno, muy bueno :wink:, de jesus2 por esta nueva aportación, donde con ...
jesus2 escribió: Tras mirar muuuuchas fuentes (que como no voy a usar no citaré) y hacerme un cacao de impresión por diversos motivos, al final me quedo con ...
... mucho trabajo y rigor, no reñidos ...
jesus2 escribió:unos 80-90 blindados en total, esperan a que alguien les abra la puerta de la jaula para comer carne soviética...
con la amenidad, ni con una buena dosis de intriga (¡este Balck...!), nos ha ofrecido con este interesante relato otro de los grandes episodios dramáticos y épicos de la guerra, con un detalle que casi uno nota la disnea helada y el peso del barro pegado a las botas.

De los mapas:
jesus2 escribió:Usemos ahora el buscador de mapas de Google. Quizás Grossman pueda considerar interesante su uso
¡gracias!, en efecto, lo suelo emplear para buscar localidades pequeñas en los mapas topográficos que me sirven de base para confeccionar los míos:

http://www.lib.utexas.edu/maps/ams/eastern_europe/" onclick="window.open(this.href);return false;

Saludos a todos
Espérame y yo volveré, pero espérame mucho
Espérame cuando las tristes lluvias lleguen, y cuando el calor llegue no dejes de esperar
Espérame y yo volveré para que la muerte rabie
No comprenderán jamás los que jamás han esperado, cómo tú del fuego me salvaste
Es que sencillamente me esperaste como nunca nadie me esperó
****************** Konstantin Simonov ******************

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Mensaje por Grossman » Sab Feb 19, 2011 8:09 pm

Tanques T-34 del 2FU a mediados de marzo
Imagen
Fuente: CRAWFORD S “The Eastern Front Day by Day, 1941-45. A Photographic Chronology”. Potomac Book (2006) p.148-9

9. Uman-Botoshany (5 marzo – 17 abril 1944)
(1ª parte)

El crédito y la autoconfianza de Konev debían estar en su apogeo tras haber recibido en exclusiva los laureles de Korsun y la estrella de mariscal, que estrenó aquí imprimiendo a su ataque -sobre barro y a través de tres importantes ríos- una velocidad tal que impidió al 8E -en inferioridad numérica y sorprendido, pero en todo momento ordenado- establecer una línea defensiva hasta que llegó a Rumania.

Y aunque Uman-Botohany fue la operación que realmente cortó su línea de suministros principal y el más profundo de la serie de tajos con los que el ER partió en dos al Ostheer esa primavera, y en la que el 2FU demostró su dominio de la conducción de grandes unidades mecanizadas, del empleo de las armas combinadas y de las operaciones en profundidad, la historia -esa chica antojadiza- no le ha prestado apenas atención.

Konev se aprovechó aquí del riesgo implícito en la decisión de Manstein de trasladar el grueso de las fuerzas acorazadas del GE-S a los sectores de los ejércitos 1EPz y 4EPz, así como del vacío producido en el frente alemán al no poder contar con los dos cuerpos que habían quedado anteriormente encerrados en Korsun.

Estas fueron las órdenes que el 18.2 recibió del Stavka:
  • -preparar una ofensiva con un grupo de choque conformado por los ejércitos 4 de Guardias, 27 y 52, y con los ejércitos de tanques 5 de Guardias, 2 y 6.
    -golpear desde el sector Vinograd-Zvenigorodka-Shpola en dirección Uman, destruir allí las fuerzas alemanas y consolidar la línea Ladyzhin-Gayvoron-Novo Ukrainka
    -después avanzar hacia el Dniéster y ganar el sector Mogilev Podolsk-Yagorlyk
Dado que el GE-S estaba trasladando sus fuerzas en dirección norte y allí comenzaría su ofensiva un día antes el 1FU, en esta ofensiva la maskirovka no tuvo el protagonismo que hemos visto en otras. Además, la poca altura de la vegetación dificultaba ocultar los preparativos. De todas formas, la agrupación de las unidades se llevó a cabo por las noches. Las fuerzas acorazadas se ensamblaron detrás de las de rifles.

Fuerzas enfrentadas al inicio
El 2FU contaba con 691.000 soldados, 670 tanques y cañones de asalto, 8.890 cañones, y 551 aviones de combate del 8º Ejército Aéreo (8EA). 48 divisiones de rifles, 8 de paracaidistas, 3 de caballería, 2 regiones fortificadas, 6 cuerpos de tanques, 4 cuerpos mecanizados, 2 de artillería de penetración, 1 de artillería, 3 brigadas separadas de artillería, numerosos regimientos separados de artillería, artillería antiaérea, artillería antitanque, de morteros, lanzacohetes. La infantería disponía de 2 brigadas separadas de tanques y 6 regimientos separados de tanques, 1 brigada y 5 regimientos de artillería autopropulsada, 1 regimiento y 1 batallón de motocicletas y 5 batallones de trenes acorazados con un total de 10 de estos. A principios de abril contaba con 600 tanques y cañones de asalto.

El que tuviese asignado este impresionante arsenal no quiere decir que pudiese disponer fácilmente de él. Había comenzado la estación de la “rasputitsa” y costaba llevar tanques, cañones e infraestructura en general al ritmo de las vanguardias. Para poder atravesar barro y ríos el 2FU disponía de 6 brigadas y 24 batallones de ingenieros de distinto tipo, entre ellos, 1 brigada, 1 regimiento y 6 batallones de pontones. Aunque la labor de los zapadores fue crucial para que el 2FU pudiera alcanzar el elevado ritmo de avance mostrado en esta ofensiva, no pudo evitar que, a medida que las vanguardias se alejaban del punto de partida, dispusieran cada vez de menos material y suministro.

El 8EA tenía un total de 10 divisiones (de bombarderos, cazas y asalto), 1 regimiento separado de bombardeo nocturno, un regimiento de reconocimiento, 1 regimiento de transporte y 1 regimiento de suministro aéreo.

El 8E alemán, por su parte, contaba 152.637 hombres. Aunque lo conformaban 2 cuerpos panzer, disponía únicamente de 3 baqueteadas divisiones panzer y 2 panzergrenadier. A principios de abril, y como consecuencia de haber quedado el GE-S partido en dos, le 8E se reestructuraría, incorporando, con el 6E, 2 ejércitos rumanos, 200.000 soldados rumanos sin ganas de combatir más que para la supervivencia.

2FU (Konev)
  • 2ET (Bogdanov)
    6ET (Kravchenko)
    5ETG (Rotmistrov)
    4EG (Galanin)
    5EG (Zhadov)
    7EG (Shumilov)
    27E (Trofimenko)
    40E (Zhmachenko)
    52E (Koroteev)
    53E (Managarov)
El representante del Stavka para coordinar los frentes 2FU, 3FU y 4FU era Vasikevsky.

8E (Wöhler)
  • 7C (Hell)
    • ....82DI (Heyne)
      ....75DI (Beukemann)
      ....34DI (Hochbaum)
      ..198DI (Horn)
      ......4DM [Montaña] (Baun)
    47CPz (Funck)
    • ......2DPc [Paracaidista] (Ramcke, Kroh)
      ....14DPz (Unrein)
      ....13DPz (Mikosch)
      ..376DI (Schwarz)
    40CPz (Knobelsdorff)
    • ..106DI (Rekowski)
      ..320DI (Postel)
      ..282DI (Frenking)
      ......3DPzSS”T” (Priess)
      ....10DPzGren (Ackermann)
      ........DPzGren”GD” (Manteuffel, 8.3.44: Büsing)
Área de la ofensiva y fuerzas enfrentadas el 5.3
Imagen

Ruptura del frente alemán. Uman, el Bug y el Dniéster
Los días anteriores el 2FU estuvo llevando a cabo reconocimientos con fuerza en los sectores de la 2DPc y 4DM. La ofensiva a gran escala comenzó al amanecer del 5.3 tras una preparación artillera de 45’ en los sectores de la 198DI, 4DM (M de montaña) y 2DPc (Pc de paracaidista), y poco después, a las 0750 horas, siguió una segunda oleada. La punta de lanza la conformaban divisiones de rifles y unidades de vanguardia de los ejércitos de tanques 5ETG y 2ET; las oleadas se sucedieron y antes acabar el día ambos ejércitos de tanques al completo, y parte del 6ET, estaban involucrados en los combates en un frente de 40Km de anchura. Con el “Schwerpunkt” sobre el flanco izquierdo de la 2DPc y todo el frente de la 198DI, al principio la 2DPc y la 4DM lograron resistir e incluso llevar a cabo algún contraataque apoyado con unidades acorazadas de la 14DPz y 13DPz, pero la 198DI no pudo sostener la línea y dejó abierta una brecha por la que entraron en tromba fuerzas acorazadas soviéticas, obligando al 7C a retrasar el frente 6 Km.

El 6.3 el 2FU, en un ataque sobre las alas interiores del 47CPz y 7C, logró romper el frente por varios puntos más. La 14DPz intentó un contraataque que fue rechazado. Fuerzas soviéticas con unos 50 tanques rompieron el frente de la 4DM que trató infructuosamente reconstruirlo más al sur. Por su parte, la 75DI logró repeler temporalmente los ataques. Para impedir que fuera movido a los sectores donde el 8E hacía aguas, el 2FU atacó los sectores de la Panzergrenadier “Grossdeutschland” (GD) con una serie de oleadas de infantería, precedidas de fuertes descargas de artillería de media hora de duración y que costó elevadas bajas a ambos bandos. La división élite alemana hubo de soportar, además, que numerosos cañones cayeran en manos enemigas.

El 2FU siguió con sus ataques sobre los sectores del 7C y 47CPz entre los ríos Gniloi Tikich y Gorni Tikich y el territorio al oeste, empujando a los defensores cada vez más hacia el sur y el 7.3 alcanzaron Potash. El 8.3 el 2FU reanudó sus ataques a la GD, esta vez con apoyo de tanques. El ala derecha resistió, pero no el grueso, obligando a la división a retroceder. También la 282DI tuvo que ceder terreno ante el empuje enemigo.

En el ala izquierda del 47CPz los soviéticos avanzaron hasta Pavlovka, obligando al cuerpo alemán a retraer el frente al norte y noroeste y tomar posiciones defensivas frente a los ataques a la cabeza de puente de Talnoje. Tampoco el 7C pudo impedir ceder terreno; su ala izquierda, tras rechazar una serie de ataques en Bosovka, tuvo que retroceder finalmente.

El 9.3 el ala izquierda del 2FU continuó presionando la GD, logrando abrir una brecha de 6 Km al sur de Nikolayevka. Por su parte, la 282 consiguió rechazar una serie de ataques en Novo Mirgorod. Al suroeste de Zvenigorodka el 2FU introdujo en el campo de batalla fuerzas de caballería recién llegadas que, junto con fuertes contingentes acorazados y de rifles, lograron penetrar las líneas alemanas en dirección Novo Arkhangelsk y Uman, logrando tomar una parte de esta y posiciones a 10 Km de aquella. El 2FU quebró la línea alemana de la 4DM en Pavlovka y alcanzó Tekliyevka. Tras liberar Khristanovka, las unidades soviéticas viraron en dirección al expuesto flanco izquierdo del 7C.

Primeros golpes del 2FU sobre el 8E
Imagen

Mientras avanzaba sobre Uman, la tropa del 2FU pasó al lado de gran cantidad de material abandonado: tanques, cañones, camiones. La rapidez del ataque soviético no dio a los alemanes tiempo para la evacuación y esta se vio dificultada por un barro que, además, mantenía literalmente atrapado una buena parte del equipo. La ofensiva transcurrió la mayor parte del tiempo bajo nevadas y llovizna, y en ocasiones tormentas de nieve, que habían dejado el terreno muy blando y casi impracticable fuera de las “Rollbahn”. Estas se hallaban, por ese motivo, saturadas, con un tráfico denso y con frecuencia atascado, dificultando los movimientos de tropas y suministros.

El 10.3 el Jefe de Estado Mayor del 47CPz escribió en su diario: “Tropa apática por agotamiento, cañones, artillería autopropulsada y tanques, sin munición. La tropa ha perdido la mayor parte de las cocinas de campaña y desde hace días no recibe comida caliente”. Ese día los ejércitos 2T, el 5TG y 52 liberaron Uman. Para los alemanes su pérdida imposibilitaba prácticamente sostener la defensa del Bug (referido en esta campaña siempre al Bug Sur).

En efecto, Konev lanzó todo lo que tenía orugas, patas y ruedas en pos del río. El 16CT (2ET) lo alcanzó y el 11.3 tomó Dzhulinka, y unas horas después el 29CT (6ET) Gayvoron. Nada pudo oponer un diezmado 7C alemán. El Jefe de Estado Mayor del 8E describió en su diario, tras sobrevolar el Bug ese día (11.3), el retroceso de unas fuerzas alemanas: en pequeños grupos, sin equipo pesado, los camiones atascados en las aproximaciones del río.

El 13.3 la 75DI acabó abandonando una cabeza de puente que defendía junto al Bug, pero no pudo evitar que lo cruzaran potentes efectivos enemigos en otro tramo. El ala izquierda del 47CPz no presentaba ya una línea de frente definida. La 198DI estaba diezmada y sus restos se vieron empujados en dirección sur. En el otro flanco del 8E, la fuerte presión sobre la 320DI y 282DI obligó al 40Pz a retroceder en dirección suroeste, y la GD hacia el oeste. También tuvo éxito el ataque del 2FU sobre Khoshevato, a orillas del Bug. Al final del día la cabeza de puente del 2FU sobre el Bug tenía ya una anchura de 80Km.

El 2FU había cumplido su objetivo de romper las líneas alemanas en dirección sur y suroeste. La única opción del 8E era ofrecer la mayor resistencia posible y poner un alto precio a su retirada.

El 15.3 un destacamento avanzado del 16CT (2ET) con un regimiento de tanques del 6ET alcanzaron Vapnyarka, por tanto, la vía férrea Lvov-Odessa (es decir, que esta -vital para los GE-S y GE-A, como hemos repetido anteriormente- ruta logística se interrumpió antes de que el 4ET alcanzara Volochisk, el 23.3), hallándose en ese momento a tan solo 50 Km del Dniéster.

El 16CT se dirigió a continuación hacia el sur, en dirección Yampol, mientras que el 5ETG fue a por el Dniéster. El 46CPz (1EPz) intentó impedírselo dirigiéndose hacia el sur, pero fue empujado por el 6ET hacia el este y norte del río. A las 1300 horas del 17.3 el 29CT (5ETG) alcanzó el Dniéster al este de Soroki (al sur de Yampol, mapa 1), y un regimiento de fusiles ganó la orilla opuesta. Continuarían los ejércitos 2ET, 5EGT, 4EG y 52E que tuvieron que ganar las cabezas de puente entre Soroki y Mogilev Podolsk en duros combates. El 17.3 tanques soviéticos “cabalgados” con tankodesantniki entraron en Yampol, por lo que la 75DI alemana retrocedió a la orilla derecha y voló los puentes. Dos días después haría lo mismo en Mogilev Podolsk cuando entró el 5CM (6ET). La 75DI informó que el enemigo estaba cruzando el río por varios puntos pero que no podía llevar a cabo un reconocimiento por haberse quedado sin caballos y disponer como único vehículo de un “Kübelwagen”.

El 18.3 la 376DI llevó a cabo un par de contraataques exitosos contra cabezas de puente del enemigo pero, falto de medios, no pudo evitar que este ganara en su sector otras dos. Un ataque soviético a la cabeza de puente de Pervomayask el 19.3 fue rechazado por la 282DI que efectuó un débil contraataque.

La Totenkopf fue enviada a erigir una línea defensiva en el Bug que de poco sirvió porque no habían llegado las 282DI, 106DI y 10DPzG que debían hacerle costado. La división SS sufrió también algunos ataques soviéticos destinados a clavarla en posiciones tácticamente desfavorables.

Konev recurrió en repetidas ocasiones al ataque con dos “Schwerpunkt” que dificultaba por añadidura la ya comprometida defensa alemana. También aprovechó la motorización de sus fuerzas e impuso un exigente ritmo de marcha que dio a la ofensiva una velocidad impidió a los defensores una y otra vez conformar una línea defensiva. El ala derecha del 8E sufría además el corte de la línea de suministros y de comunicaciones.

Para cerrar la brecha entre el 1EPz y 8E fueron enviados elementos de la 75DI, 18DA (artillería) y 3CPz. Pero la acción se llevó a cabo de forma caótica y al final tuvieron que combatir con desespero por su propia supervivencia.

El 21.3 todo el 5CM se hallaba ya sobre la otra orilla del Dniéster en Mogilev Podolsk. En ese momento el frente alemán estaba roto entre esta localidad y Soroki; el frente derecho del 1EPz había sido empujado hacia el noroeste, y el izquierdo del 8E hacia el sureste. En un desesperado intento de preservarlo, Wöhler envió a Balta la Totenkopf, por carretera, en tren y en parte mediante transportes-planeadores gigantes “Gigant” (Messerschmitt Me 321). También fueron enviadas allí las divisiones GD, 14DPz, 24DPz y 282DI.

Posiciones aproximadas el 22.3
Imagen

(fin de la 1ª parte)
Espérame y yo volveré, pero espérame mucho
Espérame cuando las tristes lluvias lleguen, y cuando el calor llegue no dejes de esperar
Espérame y yo volveré para que la muerte rabie
No comprenderán jamás los que jamás han esperado, cómo tú del fuego me salvaste
Es que sencillamente me esperaste como nunca nadie me esperó
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Mensaje por Grossman » Lun Feb 21, 2011 5:18 pm

Fuerzas del 2º Frente Ucraniano cruzan la frontera soviético-rumana
Imagen
Fuente: GLANTZ D “Red Storm over the Balkans. The Failed Soviet Invasion of Romania, Spring 1944”. University Press of Kansas (2007) p.275

9. Uman-Botoshany (5 marzo – 17 abril 1944)
(2ª parte)

Nuevas órdenes del Stavka. Pervomaysk, Balta, y cambios en el mando alemán
El 22.3 el Stavka ordenó a Konev dividir el esfuerzo del 2FU. Una parte debía ser enviada al sur, por ambas orillas del Dniéster, para cortar las rutas de retirada de los ejércitos alemanes 8E y 6E, y el 3E rumano, para atraparlos en una tenaza cuyo brazo sur estaría conformado por el 3FU. Otra parte del 2FU debía avanzar hacia el suroeste. Konev envió los ejércitos 40E, 27E y 52E en estas últimas direcciones, y el 51CR (40E) hacia Khotin para colaborar con el 1FU en el cerco del 1EPz.

Sector este del 2FU (53E, 5EG y 7EG). Pervomaysk fue declarada plaza fuerte y debía ejercer de vértice de la línea de defensa alemana que en ese sector estaba encomendado al 40CPz que ahora se denominaba Grupo Knobelsdorff (K). Tras varios días de intensos combates las fuerzas soviéticas consiguieron, en el cambio de mes, liberar Pervomaysk. Desde allí avanzaron hacia Kotovsk, ganando después también Dubosarry y Grigoriopol el 5.4.

Balta. Era un sector que preocupaba al mando alemán por la facilidad con que el 2FU lo estaba desbordando por el oeste. Si los alemanes no cerraban esa brecha, los soviéticos no tendrían apenas obstáculo para progresar hacia Besarabia (Moldavia) donde podrían interrumpir el suministro ferroviario a las fuerzas alemanas que se hallaban al este. Allí, a medida que llegaban las unidades, la Totenkopf formó un frente y ganó algún terreno. Con menos material pesado, que se había perdido sustancialmente durante el traslado. Sobre esa localidad y el tramo central del 2FU los ejércitos 4EG, 52E y parte del 5ETG tuvieron que emplearse a fondo para superar una dura oposición alemana que finalmente tuvo que soltarla, así como Rybnitsa, Krashneye Okhy y Cherna entre el 28.3 y el 2.4.

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Las tropas alemanas en retirada habían volado numerosos puentes y los Stuka acabaron de destruir los que quedaban, sin embargo las unidades de ingenieros del 2FU conseguían habilitar los pasos de nuevo con gran rapidez.

Aunque el empuje del flanco derecho del 2FU sobre el 1EPz podía reducir la presión que recibía el 8E, Wöhler se alarmó por el movimiento de las restantes fuerzas enemigas, temiendo que trataran de cruzar el Dniéster para después virar en dirección sur y tratar de encerrar a su ejército y al 6E. Manstein le explicó que ese movimiento sería un error porque el 2FU no disponía de suficientes fuerzas para ganar una acción de ese tipo. Le informó que el 6E iba a hacerse cargo de parte de su frente del flanco este para liberar fuerzas y que el 8E pudiera extender su frente hacia el oeste y arremeter con el 47CPz y todos los tanques disponibles contra la penetración del 2FU. Poco después Wöhler informó a Manstein que el 2FU controlaban una sección de 100 Km del Dniéster entre Kamenka y Mogilev Podolsk con 3 ejércitos de fusiles (40E, 27E y 52E) y 2 de tanques (2ET y 6ET) y que algunos de sus destacamentos avanzados habían llegado ya a Beltsy, e insistió en que el 8E no estaba en condiciones de defender un frente de 160 Km al este del río y construir otro de 100Km al oeste, que esa misión debía ser cambiada para poder retirarse detrás del Dniéster.

Mientras, los jefes de Estado Mayor de los ejércitos 8E y 6E habían estado deliberando privadamente la posibilidad de que el 8E fuera subordinado al GE-A. Consideraron que la único que podía hacer el 8E era mantener un frente al norte el suficiente tiempo para que el 6E pudiera retirarse del Bug y sospechaban que Manstein daba prioridad al flanco norte del grupo de ejércitos a costa de sacrificar al 8E.

El 25.3 los ejércitos 2ET y 6ET alcanzaron el Prut, y a lo largo de las 24 horas siguientes se desplegaron, entre Lopatnik y Skulyany el grueso del 27E y del 52E.

Esa noche se encontraron Wöhler y Kleist y al día siguiente este llamó a Zeitzler para comunicarle que había tomado el mando del 8E y que había hecho preparativos para una retirada hasta el Dniéster. Zeitzler le sugirió proponérselo él mismo a Hitler. Kleist voló a su cuartel general el 27.3 y obtuvo el permiso, con el requisito de mantener una cabeza de puente entre Tiraspol y Odessa. Como vimos en la ofensiva de Proskurov con Manstein, unos días después Kleist fue cesado en favor de Schörner.

El Grupo Ucrania Sur, creado el 5.4 estaba compuesto por 2 agrupaciones de ejércitos formadas con unidades alemanas y rumanas:

1.Grupo de Ejércitos Wöhler, a partir del 8E y el recién formado 4E rumano (Racovita). Responsable del sector norte del Grupo Ucrania Sur desde Radauti (al suroestel de Chernovits) hasta Orgeev).

2.Grupo de Ejércitos Dumitrescu, a partir del 6E y el 3E rumano. Responsable del sector entre Orgeev hasta el noreste de Odessa.

GE-Wöhler
...... 4C (Cuerpo Mieth)
...... 78C
...... 40C
...... 47C
...... 57CPz
...... 1C (rum)
...... 4C (rum)
...... 5C (rum)

GE-Dumitrescu
...... 52C
...... 30C
...... 29C
...... 44C
...... 67C
...... 3C (rum)

Las unidades rumanas estaban formadas por tropas que luchaba ya solo para sobrevivir, pero Wöhler no tenía otra opción que confiar en ellas, al haber quedado dispersadas las alemanas a lo largo de retirada las semanas anteriores y tener encomendado un sector sobreextendido. A la vez que iban ensamblándose las unidades alemanas en retirada, iban sustituyendo a las rumanas, que fueron enviadas a la “Línea Defensiva Strunga”. Esta era un sólido sistema de fortificaciones construido por los rumanos entre la falda de los Cárpatos y Tirgu-Neamt hasta el este del Prut, al sur de Yassy.

Se asignó a Wöhler las siguientes divisiones, antes del 6E, para reforzar el eje Kishinov:

...... 3DPz
...... 23DPz
...... 24DPz
...... 46DI
...... 79DI
...... 370DI
...... Grupo “F” (restos 38DI, 62DI y 132DI)

Fase final
Sector central del 2FU (2ET, 6ET, 52E, 4EG). En el cambio de mes liberó Balta tras duros combates casa por casa, rechazando una serie de contraataques de la Totenkopf. Después les tocó el turno a Beltsy y a Faleshty y a continuación, los últimos días de marzo, avanzó hasta Todoreshty, interrumpiendo la línea férrea Yassy-Kishinev en Pyrlitsa el 27.3.

El 8E reaccionó con rapidez y con un contraataque por parte del Grupo Mieth y las divisiones 23DPz y GD recuperaron Pyrlitsa el 29.3. Frenado el 2ET, Konev dio orden de que se hiciera cargo de su sector el 52E y que se dirigiera a la región Coarnele-Caprei. El 6ET, por su parte, tras alcanzar el Prut el 28.3 y ganar algunas cabezas de puente dejó sus posiciones también al 52E. Este ganó Popricani y llegó a los arrabales de Vultur, pero sufrió un contraataque por parte del Grupo Mieth de nuevo, que había sacado de su reserva la 24DPz y la 5D rumana de caballería. Esto paró los pies al 52E; después este recibió apoyo del 5CM (6ET), estabilizándose las posiciones. Los dos ejércitos de tanques soviéticos estaban ya muy baqueteados y a cada uno le quedaban solo 120 tanques y cañones de asalto operativos.

Sector este del 2FU (53E, 5ETG, 7EG, 5EG). El 3.4 Konev ordenó a Rotmistrov concentrar todos los efectivos que quedaban al 5ETG en el 18CT y transferirlo ocultamente a la orilla oeste del Dniéster, donde en colaboración con el el 5CCavG avanzaría sobre Orgeyev y finalmente Kishinev.

Los días siguiente alcanzó la línea Radauti-Pascani-Orgeev, amenazando Yassy y Kishinev por el norte. Una ofensiva conjunta por parte de los frentes 2FU y 3FU el 2 de abril para apoderarse de esas localidades fue rechazada. Los alemanes se habían reforzado con la llegada de nuevas divisiones; y a pesar de las limitaciones del transporte ferroviario tras haber perdido la ruta principal, había llegado por Rumania gran cantidad de material con el que las divisiones acorazadas pudieron compensar el que habían perdido las semanas anteriores en el barro y en los combates.

El 6.4 una fuerza de 8 T-34 y 2 SU-85 cruzó el el Dniéster y alcanzó Kipercheny (al norte de Orgeyev) al final del día, pero cayó en una emboscada por parte del Grupo Knobelsdorff que detuvo la ofensiva en seco. Al día siguiente Konev ordenó a Rotmistrov cesar en su ataque y reagruparse en Beltsy para descansar y pertrecharse.

Sector oeste del 2FU (40E, 27E). Lo tuvo más fácil por la gran debilidad de las defensas alemanas, constituidas por los cuerpos rumanos 4C y 5C y elementos avanzados del 52CPz que estaba ensamblándose al sur de Yassy. El 5.4 cruzó los tramos altos del Dniéster y Prut, y ganó Khotin junto con el 1FU, Mogilev Podolsk, Dorohoi y Botoshany.

Posiciones finales aproximadas
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Los alemanes sufrieron escasez de munición, combustible y comida debido a la interrupción del ferrocarril, el mal estado de las carreteras y la insuficiencia del suministro aéreo, pero también el 2FU, debido a la longitud de su línea de abastecimiento. Además, en la distribución de los vehículos todoterreno de la ayuda aliada, tenían prioridad las unidades combatientes sobre las auxiliares, donde una de las consecuencias fue que los talleres no podían acercarse lo suficiente, por lo que numerosos vehículos averiados no pudieron ser reparados para emplearlos de nuevo en los combates. Por las dificultades del terreno, las unidades de vanguardia soviéticas dispusieron, en la fase final de la ofensiva, de menos armamento pesado, y la tropa se hallaba agotada.

Del 8 al 11.4 el 2FU atacó en dirección Tirgu Frumos, ganó la localidad pero la perdió en un contraataque alemán. Fue la “Primera Batalla de Tirgu Frumos”, de la que no explicaré nada más porque que no formó parte de la Ofensiva de Uman Botoshany sino del primero de una serie de intentos infructuosos de ganar profundidad en territorio rumano, y del que recomiendo encarecidamente el resumen que José Luis ha dejado sobre el trabajo de Glantz (Targul Frumos reload...). No la explico pero conviene conocer que existió y que fue una ofensiva soviética a gran escala, porque la historiografía anterior al estudio de Glantz afirma que tras equilibrarse las fuerzas y salvo algunas escaramuzas, el ER pasó a posiciones defensivas y el frente se tranquilizó, lo que en absoluto corresponde a la realidad.

Bajas
No se conocen. La cifra del relato de esta batalla en Wikipedia (http://en.wikipedia.org/wiki/Uman" onclick="window.open(this.href);return false;–Botoşani_Offensive) obtenida de una web rusa http://9may.ru/17.04.1944/inform/m4465" onclick="window.open(this.href);return false; no sirve, porque contabiliza hasta el 14.4, incluye por tanto la Primera Batalla de Tirgu Frumos que, como acabamos de ver, no forma parte de esta ofensiva.

Comentario
A esta operación le faltó, para ser conocida, la dosis de drama de fuerzas cercadas combatiendo por la libertad, como en Stalingrado y Korsun. O que no pareciera que la victoria soviética fue fácil. ¿Lo fue? El 2FU gozó de una notable superioridad numérica en hombres y material sobre el 8E, pero este se retiró en orden, y algunas de sus divisiones emblemáticas, como la Totenkopf y la Grossdeutschland, llevaban casi dos meses (desde Kirovograd en enero) sin pegar golpe, es decir, no estaban desgastadas (aunque quizá sobreextendidas), y sin embargo vimos como la mismísima GD fue penetrada. La inferioridad numérica alemana tenía la contrapartida de sus soldados ser veteranos y estar mejor adiestrados que los soviéticos, muchos de estos, precipitadamente reclutados las semanas anteriores y faltos del mínimo entrenamiento militar. Aunque mejor equipados para moverse sobre el barro, también el bando soviéticos sufrió los efectos de la rasputitsa, que impidió al 2FU desplegar donde quería su, sobre el papel, abrumadora superioridad material. Y no hubo aquí esta vez para los soviéticos “ayudas” de Hitler en forma de órdenes tácticas adversas. Es decir, que no se explica de forma convincente ese 5-0 (si se me permite el símil futbolístico) solo con la superioridad numérica.

Para un análisis un poco serio se echa en falta alguna información estadística, por ejemplo sobre cuántas fuerzas soviéticas y alemanas se incorporaron a la batalla durante la misma, y cuál fue el precio que cada uno de los contendientes pagó al final en bajas humanas y materiales. También saber del papel de la VVS; en Proskurov-Chernovits tuvo poco, por estar el cielo cubierto, pero de aquí no he hallado nada. Llovió y nevó muchos días y fue simultánea con Proskurov y solo de 150-250 más al sur, por lo que probablemente se dieran las mismas malas condiciones para la aviación, y tampoco el 2FU pudiera contar mucho para sus operaciones terrestres, con el apoyo del 8EA.

Y si al principio del anterior post se aludió a los desaires de la historia militar, motivo de queja de sobra lo tiene el arma de ingeniería, de la que tampoco hay gran cosa escrita en esta ofensiva. Sin embargo, los elementos que conforman la ecuación: a) un gran contingente mecanizado, b) la rasputitsa, c) tres importantes ríos, y el resultado, d) la rapidez con la que avanzó el 2FU, no se resuelve sin el concurso esencial de e) un esfuerzo de ingeniería de envergadura faraónica.

Aunque en el momento inicial, con posiciones fijas de defensa, el barro no perjudicó a los alemanes, sí lo hizo a la hora de retirarse de las mismas y a la defensa móvil. Mal dotados para moverse por terreno blando, eran superados por los soviéticos en velocidad, y cuando llegaban a un río para levantar una línea defensiva, estos ya lo habían pasado en otro tramo, haciendo inútil la intención y obligándoles a retirarse de nuevo. La impresión es que, por la mayor movilidad soviética por el barro y la gran superioridad de su arma de ingeniería, el estado del suelo perjudicó más al 8E y quizá determinó la contundencia con la que venció el 2FU. Al tener la iniciativa, el ER escogía las condiciones de la batalla, y en este caso, el terreno.

Ya se ha comentado que el OKH no se esperaba una ofensiva de esa escala, la Ofensiva de Primavera de los cuatro frentes soviéticos, por ser la “estación del barro”. Y en cuanto a la inteligencia del 8E, no esperaba una reanudación tan inmediata de las operaciones por parte del enemigo que habían luchado en Korsun, por la intensidad que habían tenido los combates. Además, no detectó más que una parte del despliegue soviético (los ejércitos 52E, 4E y 5EG, pero no las posiciones adelantadas del 27E ni la concentración del 53E en el flanco izquierdo del 4E, y tampoco la presencia de 2 de los 7 grupos móviles enemigos).

El problema del factor sorpresa para GE-S en esta ofensiva en particular fue que la de Korsun había dejado fuera de juego 2 cuerpos de ejército al completo (11C y 42C), entre 40 y 60.000 soldados menos para defender en ese momento el frente alemán. Y que con ese panorama, Manstein había tomado la decisión de enviar las fuerzas acorazadas que entonces ocupaban esa zona, al norte, a sectores de mayor importancia estratégica a su juicio, pero que dejaban casi desnudo a este.

Fue una decisión de graves consecuencias, porque por ahí precisamente fue donde el 2FU halló las mayores facilidades para avanzar. ¿Hubiese decidido lo mismo de haber esperado la ofensiva soviética? Veamos qué dijo al respecto en sus memorias:
¿Cómo pudo el desarrollo de la situación permitir al contrario alcanzar un progreso con esa rapidez? ...
Lo atribuye a su superioridad y al agotamiento de la tropa propia tras haber combatido sin pausa desde el mes de julio. Y continua más adelante:
... Si hasta aquí la explicación es válida para todo el frente del Grupo de Ejércitos Sur, queda por aclarar porqué precisamente en el flanco derecho, en el sector del Octavo Ejército y del flanco derecho del Primer Ejército Panzer se produjo un desarrollo desfavorable con tanta rapidez. Los mandos de ambas formaciones no tienen en ello culpa alguna. Ese desarrollo fue la consecuencia de que que en ese ala del Grupo de Ejércitos faltaban las seis divisiones y media que, tras su liberacion en Cherkassy, tuvieron que ser enviadas al Generalgouvernement para su recuperación. Esta carencia no fue posible suplirla.

Pero además, como se ha dicho antes, el mando del Grupo de Ejércitos Sur sustrajo dos cuerpos panzer con seis divisiones panzer, para enviarlas al flanco izquierdo del Grupo de Ejércitos. Si se hubiesen dejado donde estaban, la situación de ambos ejércitos hubiese quedado significativamente mejor. Por consiguiente, el mando del Grupo de Ejércitos tiene sin duda una responsabilidad por la derrota en su flanco derecho. Pero ¿cómo hubiera resultado la situación global del Grupo de Ejércitos, y de todo el ala sur del Ostfront, si el mando del Grupo de Ejércitos Sur no hubiese transferido los dos cuerpos mencionados en su justo momento al ala izquierda? Sin duda alguna en ese caso el ala norte del Grupo de Ejércitos hubiera quedado completamente derrotado y sus reservas habrían sido empujados al este de los Cárpatos y hacia el sur. Entonces no hubiera sido posible impedir el cerco de todo el ala sur del Ostfront o su retirada hacia los Balcanes.
Es decir, Manstein asume la responsabilidad de haber debilitado al 8E pero no piensa que se trate de un error y no habla de haber sido sorprendido, y viene a dar la razón a las sospechas del Cuartel General del 8E de que los estaba sacrificando en aras de reforzar el flanco norte del GE-S. Glantz valora que el factor sorpresa constituyó una ventaja importante para los soviéticos que privó a los alemanes de la acostumbrada, hasta entonces, pausa primaveral.

Es decir, que aunque en los anteriores post hemos tratado de neutralizar la excesiva relevancia que Korsun (Cherkassy) tiene en los textos divulgativos, vimos en las anteriores ofensivas las consecuencias estratégicas de acaparar efectivos acorazado en ese saliente a costa de deprivar de los mismos a otros sectores, y en esta, la de no poder contar el GE-S con dos cuerpos de ejércitos.

En resumen, los puntos clave de la forma contundente en que se resolvió esta ofensiva serían:

1) las pérdidas alemanas en Korsun
2) la decisión de Manstein de sustraer efectivos para enviarlas a otro sector de su grupo de ejércitos

-los dos puntos anteriores dieron al 2FU la superioridad local con la que consiguieron la ruptura decisiva-

3) la superioridad numérica soviética en general
4) la destreza del 2FU en el manejo de grandes unidades mecanizadas
5) el papel del arma de ingeniería del 2FU
6) el estado del terreno
7) el factor sorpresa

En cambio no hubo o no jugó un papel esencial: 1) unos sacrificios soviéticos desorbitados, 2) su superioridad aérea, 3) errores operativos en el bando alemán o 4) intromisiones tácticas del alto mando.

Recibimiento a las fuerzas soviéticas en Botoshany
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Fuente: GLANTZ D “Red Storm over the Balkans. The Failed Soviet Invasion of Romania, Spring 1944”. University Press of Kansas (2007) p.275

* * *
Fuentes:
■ ERICKSON J “The Road to Berlin”. Cassell (1983) p.184-7
■ FRIESER KH “Die Rückzugoperationen der Heeresgruppe Süd in der Ukraine” en “Das Deutsche Reich und der Zweite Weltkrieg. Bd.8. Die Ostfront 1943/44”. Deutsche Verlags-Anstalt (2007) p.432-6
■ GLANTZ D “Red Storm over the Balkans. The Failed Soviet Invasion of Romania, Spring 1944”. University Press of Kansas (2007) p.7-51, 371-81
■ GLANTZ DM “Soviet Military Deception in the Second World War”. Frank Cass (1989) p.340-1
■ GLANTZ DM “Colossus Reborn. The Red Army at War, 1941-1943”. University Press of Kansas (2005) p.43-81
■ HINZE R “Rückzugskämpfe in der Ukraine 1943/44”. Verlag Dr. Rolf Hinze (1991) p.318-70
■ MANSTEIN E “Verlorene Siege”. Bernard&Graefe (2004) p.601-2
■ ZIEMKE EF “Stalingrad to Berlin. The German Defeat in the East”. University Press of the Pacific (orig.1983–reimp.2003) p.277-91
mapa: http://ru.wikipedia.org/wiki/Уманско-Бо ... я_операция
w: http://www.lexikonderwehrmacht.de/
Espérame y yo volveré, pero espérame mucho
Espérame cuando las tristes lluvias lleguen, y cuando el calor llegue no dejes de esperar
Espérame y yo volveré para que la muerte rabie
No comprenderán jamás los que jamás han esperado, cómo tú del fuego me salvaste
Es que sencillamente me esperaste como nunca nadie me esperó
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Mensaje por Grossman » Vie Feb 25, 2011 11:19 pm

¡Hola!

A Georg Grossjohann, Capitán del 2º Batallón del 308º Regimiento de Granaderos de la 198ª División de Infantería (7º Cuerpo de Ejército) lo conocemos por su testimonio de la Ofensiva de Korsun reflejado unas páginas atrás. Aquí su protagonismo fue aun mayor pues esa división quedó diezmada tras recibir de lleno la acometida del 2FU.

9.1 Testimonio. Georg Grossjohann en la Ofensiva de Uman Botoshany
A estas alturas los rusos habían separado físicamente los regimientos de la 198 división de infantería del puesto de mando. En consecuencia, el jefe de la división ordenó por radio que todas las unidades combatientes se pusieran bajo las órdenes del Oberst Keiser, el comandante del 326º Regimiento Grenadier. En el mismo momento en que iba a presentarme a él, llegó el siguiente mensaje de la división: “Hay cuarenta tanques rusos en la autovía de Novo Archangelsk a Uman. ¡Atención!”. A lo que Oberst Keiser comentó con sarcasmo: “¿Qué quiere decir con ‘atención’?, ¿hemos de permanecer firmes cuando esas cosas lleguen aquí?”

El Oberst era conocido por su seco sentido del humor y por su inquebrantable valor. Se había decidido que evacuaríamos la zona por la noche en dirección sur, lo que era factible porque por ahora el enemigo tenía solo tanques, con relativamente poca infantería. Podríamos infiltrarnos entre los tanques con mucha más facilidad que entre las líneas de infantería atrincherada.

Al final de la mañana, por precaución, ordené un reconocimiento para buscar posibles puntos para cruzar el pequeño río que teníamos detrás, el Umanka. El jefe de la patrulla informó que todo estaba en orden. El pequeño río podría cruzarse un pequeño puente desde un embarcadero. Hacia el final del día los rusos atacaron directamente con varios tanques sin que tuviéramos nada con que contraatacarlos. Ordené entonces a mi batallón retirarnos a través del río en pequeños grupos y reagruparnos en los bosques al suroeste.

Al llegar a la orilla nos llevamos una desagradable sorpresa. Lo que teníamos delante no era un pequeño río ya. La corriente del Umanka había crecido al menos dos metros y cubría el embarcadero con más de uno. La corriente era tan fuerte que un hombre apenas podía mantener un pie en el embarcadero. Pero no teníamos elección. Si el batallón reforzado de tanques rusos llegaba a los montículos que bordeaban el Umanka, acabarían con nosotros en pocos minutos. Yo fui el primero en entrar al agua, que me llegaba a la cadera, y ordené que cada hombre agarrara la mano del que tenía delante, sin juntarse demasiado para que la corriente no ejerciera excesiva presión contra esa pared de hombres. Esta técnica la aprendí en tiempos de paz, cuando hacía mi entrenamiento de explorador. Para decirlo suavemente, tuve que reunir hasta el último gramo de autoridad para convencer a mis hombres para hacerlo. Cundía casi el pánico entre varios de ellos, por la fuerza del agua y el riesgo de ser alejado del embarcadero. La distancia entre los hombres era de un metro y bajo ningún motivo podía soltarse la mano del hombre de delante. Incluso Susi, mi bello caballo estuvo activamente involucrado en el cruce. Cuando en un momento, a pesar de todas las advertencias, uno de los soldados fue arrastrado del dique, lo perseguí metiéndome con Susi en el agua y lo pesqué ordenándole que agarrara la cola del caballo. Alguno de los carruajes tirados por caballos tuvieron menos suerte. Uno fue arrastrado del embarcadero y se hundió de inmediato en los remolinos. Lamentablemente estaba cargado con soldados heridos de los que ninguno se salvó. Otro que cruzaba el siguiente río también fue arrastrado, pero lo pudimos coger un largo tramo corriente abajo desde un puente.

Los caballos ahogándose solo conseguían sacar la cabeza fuera del agua y tuve que dispararles, lo que fue muy duro para mí, pero les ahorró a los animales una muerte más tortuosa. Este fue uno de los días más oscuros de mi vida. Cuando mi batallón, más exactamente, lo que quedaba de él, alcanzó la orilla sur, di órdenes al jefe de la compañía de reunir a los hombres en los bosques detrás nuestro, y esperar. Yo personalmente, con Susi, de la forma descrita anteriormente, llevé al otro lado a varios soldados que no sabían nadar y también a un par de nuestros hiwi.

Más tarde, cuando alcancé los bosques, el batallón había continuado la marcha a la luz del día, en contra de mis órdenes, por lo que sufrieron fuertes pérdidas por fuego a cargo de tanques soviéticos. El batallón había quedado diezmado y disperso. Los restos fueron absorbidos por otras unidades. Posteriormente no tomé ninguna medida contra esta estúpida desobediencia, ¿qué habría conseguido con ello? Lo hecho hecho estaba y tomar una medida disciplinaria no hubiera ayudado a nadie. Más tarde, ese mismo año, el jefe de la compañía responsable, un capitán, fue gravemente herido en los Montes Vosgos y murió unas semanas después en un hospital en su Suavia natal.

Volviendo al relato, no me explico qué pudo haber provocado la súbita crecida del río Umanka. Quizá alguien voló un dique, o abrió alguna compuerta. La causa no se pudo determinar, quizá lo hicieron los rusos para impedir nuestra retirada o lo ordenó algún comandante alemán con la esperanza de dificultar la persecución rusa.

Algunos landser alcanzaron los bosques conmigo y esperamos que anocheciera, porque entre nuestro bosque y el siguiente había unos quinientos metros de suave subida desde el Umanka. En lo alto de este espacio algunos tanques rusos ya estaban en posición. Cualquier intento de cruzarlo a la luz del día hubiera constituido un suicidio. Evitamos cualquier movimiento innecesario que pudiera llamar la atención de los rusos sobre nosotros.

No olvidaré jamás una triste experiencia mientras esperábamos. Una vez y otra, en intervalos cortos, oíamos agónicas llamadas de socorro por parte de landser gravemente heridos a los que no podíamos ayudar. Si lo hubiéramos intentado los rusos nos habrían disparado como si fuera una galería de tiro. Al cabo de algún tiempo veíamos tanques con infantería encima acercándose a donde se oían las llamadas de socorro. Para nosotros, condenados a observar sin poder prestar ayuda, eso fue una experiencia particularmente terrible.

Con el crepúsculo comenzamos a salir del bosque. Insistí ante mis hombres en la importancia de ignorar cualquier desafío de los rusos y de, simplemente, mantener la marcha. Dí a Susi rienda suelta. Nada ocurrió al principio pero justo delante del borde del siguiente bosque llegó la primera llamada rusa. Ninguno de nosotros abrió la boca. Tras la segunda llamada, más fuerte, nuestro pequeño grupo abrió fuego a discreción en dirección al bosque, justo enfrente nuestro, directamente al medio de los rusos, que se dispersaron, huyendo al interior de la maleza.

Mi pequeño grupo consiguió retirarse sin perder a un solo hombre. También mi fiel Susi, que en una ocasión había salvado mi vida y mi libertad, estaba segura. Unas semanas antes yo había cabalgado hacia lo que creía que era una unidad alemana, para contactar con su comandante. Estaba equivocado. La masa de soldados en camuflaje blanco marchando hacia mí me hizo sospechar. En el momento en que me detuve la primera bala silbó cerca de una oreja. La distancia hasta el primero de los rusos era de unos 150 metros. Con rapidez di la vuelta y no hube de dirigir a Susi que parecía estar bien enterada del asunto. Tras unos segundos estábamos seguros tras la protección más próxima.

Tras la afortunada evasión del resto de mi batallón y casi una hora de laborioso tránsito por el denso bosque llegamos a su borde sur. Había silencio completo y solo se oía el ladrido de perros en la lejanía. Eso significaba que habría algún poblado o algo parecido cerca. Nos acercamos en dirección a los ladridos hasta que vimos en la oscuridad la silueta de una población. Nos acercamos con mucho cuidado hasta las primeras cabañas. No se movía ni un alma y no había indicios de la presencia de soldados alemanes o rusos. Entramos en el poblado hasta que vimos a un anciano sentado delante de una cabaña de madera. Le preguntamos por “russki soldat” y movió la cabeza negativamente. Después le pregunté por “germaniski soldat” y la movió en sentido afirmativo y dijo “da, da”, señalando a una pequeña cabaña.

¿Cómo describir nuestra alegría cuando después de llamar, un viejo capitán de nuestro staff regimental apareció en la puerta? Completamente exhausto, parecía resignado a aceptar la suerte que podía caerle por lo que quedó aliviado y contento de encontrarse, en lugar de a rusos, a camaradas de su propio regimiento.

Sabíamos que no podíamos confiar en los civiles porque se hallaban bajo amenaza de castigos draconianos por ayudar, aunque fuera mínimamente, a los alemanes. No había duda que informarían de nuestra presencia en el puesto de comando de los rusos a la primera oportunidad y estos no podían estar lejos. Nos pusimos en marcha y nos detuvimos en las últimas cabañas al suroeste del poblado. Emplazamos allí a dos centinelas. El resto se deslizó hasta dos pequeñas cabañas campesinas para poner a secar la ropa mojada en las estufas gigantes. Un matrimonio de ancianos rusos estaban sentados en la mesa, intercambiando en ocasiones unas pocas palabras en tono bajo, sin exteriorizar signo alguno de interés por todo lo que de golpe estaba aconteciendo a su alrededor.

En eso hicimos el sorpresivo descubrimiento de que nuestra ropa de combate de invierno, acolchado con fibra sintética, era prácticamente impermeable. Comprobé que mi uniforme y ropa interior estaban prácticamente secos. Súbitamente entró uno de los centinelas e informó de ruido de motores proveniente de una de las calles de la población. Envié a una patrulla a investigar, que volvió al poco rato acompañado de uno de los oficiales de enlace de la división. Hubo gran alegría y sorpresa por parte de todos. El teniente nos informó que el general había enviado unidades motorizadas desde la tarde para localizar fragmentos aislados de la división.

El 12 de marzo las divisiones de infantería 34ª, “Moseland”, la 4ª de Montaña, y la 198ª Württemberg-Badener fueron mencionados en el diario de la Wehrmacht. Realmente era un canto de cisne, porque poco quedaba de esas tres divisiones. A la mañana siguiente informé al staff de la división. Dado que no tenía literalmente unidades a las que mandar, me pusieron en servicio a disposición del comandante de la división que en ese momento se hizo cargo del cuartel general del cuerpo provisional, denominado “Korpsgruppe von Horn”. Divisiones, cuerpos o ejércitos eran ahora denominaciones sin significado. En realidad eran cartuchos consumidos carentes de un poder de combate significativo.

Los días siguientes las únicas oportunidades para un descanso era cuando el enemigo reagrupaba sus unidades, esperaba a que se acercaran sus armas pesadas o a que sus tanques hubiesen recibido su mantenimiento mecánico.

Como me hallaba sin unidad que mandar, el Generalleutnant von Horn me empleó como comodín, en diversas tareas que requerían a un oficial con una larga experiencia de combate.

Primero tuve que supervisar un puesto de mando avanzado con un par de mensajeros. El puesto de mando principal se había desplazado ya más al sur. Como durante el día había una buena visión sobre el terreno que quedaba delante, estábamos a salvo de sorpresas. Pero una tarde a última hora los rusos aparecieron en gran número en el horizonte, incluso con fuerzas de caballería. Se dirigían hacia nosotros a velocidad alarmante. Por el teléfono de campaña informé a los puestos de mando de cada una de las “divisiones” de nuestro cuerpo provisional que me veía obligado a extraer la clavija de la conexión y retirarme hasta el siguiente puesto de mando del cuerpo. El propio General Hermann Bernhard Ramcke se puso al aparato cuando hablé con el cuartel general de la 2ª División Paracaidista. Me ordenó permanecer en el puesto y detener al enemigo en su ataque. No podía hacerle cambiar de opinión explicándole que me hallaba solo, con unos cuantos mensajeros, y rodeado de teléfonos y que probablemente no podría ofrecer una resistencia real. Me dijo: “Usted permanecerá allí y luchará, ¿comprendido? Yo también voy a permanecer aquí y lucharé”. Dado que, mientras, los rusos se hallaban peligrosamente cerca, e incluso habían rebasado nuestra posición al oeste, ignoré la directiva de Ramcke y ordené desconectar los teléfonos, tras lo que nos retiramos rápidamente.

Después de esto no volví a oír nada sobre el General Ramcke. Sin embargo debió cambiar de parecer respecto a lo de conducir una defensa fanática. De otra forma no podría haber aparecido como comandante de la fortaleza costera de Brest, en Francia, el verano de 1944.

Me dirigí al puesto de mando principal del cuerpo para informar al departamento de mando del desplazamiento de mi puesto. Expliqué que, simplemente, los rusos se habían acercado demasiado. Advertí que, en base a la velocidad del avance ruso, en este momento no podían hallarse muy lejos del puesto de mando principal. De hecho, dije, uno podría ser capaz de observar sus elementos avanzados desde el borde de la población.

¡Salimos volando! No se discutió tampoco mi sugerencia de emplazar una ametralladora en el puesto de mando.

Mi siguiente misión fue de comandante de cruce en un puente de pontones sobre el Bug entre Savran y Pervomaysk.

La misión de un comandante de puente es regular el progreso del tráfico sobre el puente y, si es necesario, destruirlo en el momento justo. Para este cometido estaba a mi disposición una unidad de gendarmes de campaña que controlaban el tráfico, comprobaban pases y órdenes, etc. Ello significaba a veces asignar prioridad a una unidad si está justificado y es necesario, por ejemplo a una unidad combatiente que se dirige hacia el enemigo, que debe tener vía libre. Yo nunca me encontré con un caso así. Durante la campaña de Francia de 1940 eso era la regla porque todo el mundo temía llegar demasiado tarde.

Cuando se trata de retiradas sería mejor asignar la misión de comandante de campo a un mariscal que a un capitán. No hay nada más difícil que hacer comprender a un oficial superior que aquí en el puente, el comandante del mismo ha de tomar decisiones en nombre de su respectivo superior. ¡En toda mi carrera oí tantas reprimendas de coroneles, comandantes oficiales de estado mayor, etc., y en un caso incluso de un general, como en los dos días en mi puente! Los gendarmes de campaña, apodados “perros guardianes”, eran absolutamente sordos a los vituperios y las amenazas -incluso de cortes marciales- provenientes de oficiales superiores no pertenecientes a su cadena de mando. Decidí que podía aprender unas cuantas cosas de ellos.

La tarea más crítica de un comandante de puente es la de destruirlo en el momento preciso. Para asegurar el paso de cualquier posible unidad amiga los puentes no pueden ser destruidos un segundo demasiado pronto y para impedir al enemigo perseguir fuerzas propias no puede volarse ni un segundo demasiado tarde. El momento ideal es accionar el mecanismo explosivo cuando el último soldado amigo que necesita cruzarlo deja de pisarlo y el primero de los chicos malos entra en él. Desafortunadamente pocas veces las cosas ocurren así.

Algunos de nosotros nos acordamos que Hitler ordenó fusilar al Comandante Scheller, el comandante del Puente de Ludendorff en Remagen en marzo de 1945, cuando el detonador del explosivo falló debido al fuego enemigo. El puente cayó en manos americanas con poco daño. Es una desgracia que ningún oficial superior se atreviera a impedir esa ejecución sin sentido.

Durante esos dos días no pegué ojo. Por el día miraba continuamente el río, manteniendo contacto visual con el sargento de exploradores al cargo del émbolo conectado al detonador eléctrico. Por la noche permanecía de pié en la orilla norte y escuchaba la oscuridad. Además, había puestos de escucha permanentes frente al puente.

Tras dos días los puestos de escucha en retirada informaron que los rusos estaban acercándose concéntricamente a nuestro puente. Lo despejamos y entonces di la orden de detonación. En algunas circunstancias la voladura de un puente resulta de una importancia cuestionable. Las tropas con equipamiento moderno apenas pueden ser detenidas por un puente destruido. Tras la explosión el tramo medio del río flotaba lentamente río abajo. La parte sur y norte del puente seguía unida a las correspondientes orillas. Desde un pequeño promontorio vimos a algunos rusos junto al río y a continuación volvimos al puesto de mando del cuerpo donde comprobamos que estábamos protegidos por tan solo una delgada línea de patrullas. Ninguno de nosotros sabía si alguna de nuestra gente habían sido abandonados en la orilla norte. Hasta hoy en día permanecen muchas dudas al respecto en mi mente.
Grossjohan con sus caballos Susi y Siegfried (otoño 1943)
Imagen p.107

Generalleutnant Hans-Joachim von Horn, comandante de la 198ª División de Infantería y Oberst Paul Keiser, comandante del 326º Regimiento de Granaderos
Imagen p.107

Un saludo

GROSSJOHANN G “Five Years, Four Fronts”, The Aberjona Press (1999) p.78-87
Espérame y yo volveré, pero espérame mucho
Espérame cuando las tristes lluvias lleguen, y cuando el calor llegue no dejes de esperar
Espérame y yo volveré para que la muerte rabie
No comprenderán jamás los que jamás han esperado, cómo tú del fuego me salvaste
Es que sencillamente me esperaste como nunca nadie me esperó
****************** Konstantin Simonov ******************

jesus2
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Del Dniéper a los Cárpatos, 1944

Mensaje por jesus2 » Mar Mar 01, 2011 1:54 am

Saludos a todos. Un rápido mensaje, de momento no tengo tiempo para más. Para comentar que...
Grossman escribió: Wöhler envió a Balta la Totenkopf, por carretera, en tren y en parte mediante transportes-planeadores gigantes “Gigant” (Messerschmitt Me 321)
la unidad que fue trasladada con elementos aéreos se trató del II./SS.Pz.Gr.Rgt. 6 "Theodor Eicke". Ya comentaré algo más sobre este tema.

Agradezco las palabras de Grossman hacia mi persona. :-D :-D :-D

Continuará. :arrow: :arrow: :arrow:
En la vida no existe la Suerte, ni siquiera la buena o mala suerte, como dicen los que dicen que saben de ella. Existe el Destino. Y sobre todo, el Destino que cada uno quiera labrarse para sí mismo. ( Yo mismo )

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