OPERACIÓN CARNE PICADA (MINCEMEAT)
Publicado: Vie Dic 12, 2008 3:02 pm
Esta Operación Especial, se la puede llamar de Engaño, Inteligencia, de Desorientación y muchos nombres más, recuerdo que en la secundaria un profesor de historia nos relató, y es planificado por los británicos para convencer a los alemanes que la invasión se iba a realizar en los Balcanes y Cerdeña en lugar de Sicilia.
El plan consistió en abandonar en aguas españolas un cadaver, supuestamente de un oficial de la Armada Británica, el cual tenía consigo una serie de documentos falsos secretos para intentar dispersas a las fuerzas alemanas que se encontraban en Sicilia.
Sicilia era terreno clave en el desarrollo de la II.G.M. al estar terminando la Campaña Nortefricana, los estrategas comenzaron a fijarse en Europa, Sicilia, a más de ser un trampolín para la invasión del continente, el control de la isla ayudaría en la protección del tráfico naval aliado en el Mediterraneo. En ella los alemanes tenían la base de los ataques aéreos de la Luftwaffe sobre la fortaleza Británica ubicada en Malta.
Winston Churchill manifestó: "Cualquiera que no fuera tonto lo sabía, era Sicilia". Sicilia era el camino más corto desde el Norte de Arica a Sicilia.
La solución para ese problema provino de dos oficiales británicos relativamente jóvenes: el capitán de corbeta Ewen Montagu, un reservista que representó al servicio de información de la armada en el Comité interservicio XX, y el líder de Escuadrilla Sir Archibald Cholmondley, el equivalente de Montagu en el Ministerio del Aire. Fue Cholmondley que primero sugirió colocar documentos Aliados falsos en un cadáver y arrojárselo a los alemanes. El XX Comité era inicialmente escéptico con el bizarro plan, pero al final Montagu los puso a trabajar. Antes de la guerra Montagu había sido un exitoso abogado, y después de la guerra se convertiría en abogado mediador de la flota y uno de los mejores juristas de Inglaterra. En los primeros meses de 1943 usó sus habilidades de abogado para crear un intrincado bulo en una de las operaciones de engaño más extraordinariamente exitosas en la historia de guerra moderna.
Para ejecutar esta operación localizaron el cuerpo de un hombre de 34 años muerto recientemente por una neumonía producida químicamente por ingestión de raticida. Hablaron con su familia de la operación y les pidieron jurar mantener el secreto. La familia lo aceptó, con la condición de que nunca se revelase su identidad. Como el hombre había muerto de neumonía, el fluido en los pulmones concordaba con el hecho de que hubiese permanecido en el agua mucho tiempo.
Después vino el problema de crear una identidad para su mensajero. Al principio el equipo de Montagu quiso hacerle un oficial del ejército. Pero la directrices en el sistema de comunicaciones del ejército imposibilitó hacer un informe de una baja antes de que llegara a los canales oficiales, y el informe de la muerte de un oficial inexistente causaría un cotilleo no deseado. No podían meter a su mensajero en la marina de guerra, porque los oficiales de marina no tenían uniforme de campaña por aquel entonces, y ponerle a un cadáver un uniforme hecho por encargo estaba fuera de consideración. Así que el cadáver se unió al los Royal Marines. El problema principal con ese enmascaramiento era que el hombre que previamente ocupó el cuerpo había tenido una precaria salud mucho antes de su muerte, y saltaba a la vista. Cuando uno de los superiores del equipo expuso ese punto, Montagu respondió, "no tiene que parecerse a un oficial, sólo como a un Oficial de Estado Mayor".
Había todavía un elemento de riesgo en todo el tinglado. Los Royal Marines eran, incluso en tiempo de guerra, un estrecho circulo donde todo el mundo conocía a todo el mundo. Así que el cadáver se convirtió en Capitán (actuando como Mayor) William Martin, porque era uno de los nombres más comunes en la lista de la Marina. Cuando la muerte del Mayor Martin apareciera en los periódicos - algo necesario ya que el Abwehr lo inspeccionaba - el fallecido fácilmente podía ser confundido por cualquier otro William Martin.
Para dar más credibilidad a la historia, le inventaron una novia que se llamaba Pam (en realidad, una funcionaria del MI5), completándolo con fotos y cartas de amor. Entre sus pertenencias se incluyó un juego de llaves, entradas de teatro recientes, una factura de alojamiento de su club de Londres, etc. Para reforzar el engaño, Montagu y su equipo decidieron insinuar que era algo descuidado, con facturas sin pagar, una tarjeta de identidad duplicada para reemplazar la que había perdido, un pase caducado del Cuartel General de Operaciones Combinadas que se le había olvidado renovar y una airada carta de su banco, el Lloyds Bank por un descubierto de £17 19s 11d. Este último toque, aunque ingenioso, comportaba un elemento de riesgo, al existir la posibilidad de que la Abwehr tuviese dudas sobre la idoneidad de un individuo tan poco cuidadoso para transportar documentos de alto secreto. Pero, si Montagu estaba al tanto del incidente del Catalina, contaba con la frustración de los alemanes por no haber aprovechado la información que tuvieron en sus manos.
Pero esto era necesario para justificar que tanto el cuerpo como los documentos fuesen recuperados juntos. Para ello, el Comandante Martin llevaría una cadena alrededor de su gabardina a la que iría amarrado su maletín, para dar la impresión de ser una persona que quería estar cómoda durante un largo vuelo, pero quería tener el maletín a mano todo el tiempo, indicando que era un oficial muy responsable, aunque a veces un poco descuidado.
Fuente:
http://www.panzerzug.es/pzg/content/view/78/34/
Wikipedia
El plan consistió en abandonar en aguas españolas un cadaver, supuestamente de un oficial de la Armada Británica, el cual tenía consigo una serie de documentos falsos secretos para intentar dispersas a las fuerzas alemanas que se encontraban en Sicilia.
Sicilia era terreno clave en el desarrollo de la II.G.M. al estar terminando la Campaña Nortefricana, los estrategas comenzaron a fijarse en Europa, Sicilia, a más de ser un trampolín para la invasión del continente, el control de la isla ayudaría en la protección del tráfico naval aliado en el Mediterraneo. En ella los alemanes tenían la base de los ataques aéreos de la Luftwaffe sobre la fortaleza Británica ubicada en Malta.
Winston Churchill manifestó: "Cualquiera que no fuera tonto lo sabía, era Sicilia". Sicilia era el camino más corto desde el Norte de Arica a Sicilia.
La solución para ese problema provino de dos oficiales británicos relativamente jóvenes: el capitán de corbeta Ewen Montagu, un reservista que representó al servicio de información de la armada en el Comité interservicio XX, y el líder de Escuadrilla Sir Archibald Cholmondley, el equivalente de Montagu en el Ministerio del Aire. Fue Cholmondley que primero sugirió colocar documentos Aliados falsos en un cadáver y arrojárselo a los alemanes. El XX Comité era inicialmente escéptico con el bizarro plan, pero al final Montagu los puso a trabajar. Antes de la guerra Montagu había sido un exitoso abogado, y después de la guerra se convertiría en abogado mediador de la flota y uno de los mejores juristas de Inglaterra. En los primeros meses de 1943 usó sus habilidades de abogado para crear un intrincado bulo en una de las operaciones de engaño más extraordinariamente exitosas en la historia de guerra moderna.
Para ejecutar esta operación localizaron el cuerpo de un hombre de 34 años muerto recientemente por una neumonía producida químicamente por ingestión de raticida. Hablaron con su familia de la operación y les pidieron jurar mantener el secreto. La familia lo aceptó, con la condición de que nunca se revelase su identidad. Como el hombre había muerto de neumonía, el fluido en los pulmones concordaba con el hecho de que hubiese permanecido en el agua mucho tiempo.
Después vino el problema de crear una identidad para su mensajero. Al principio el equipo de Montagu quiso hacerle un oficial del ejército. Pero la directrices en el sistema de comunicaciones del ejército imposibilitó hacer un informe de una baja antes de que llegara a los canales oficiales, y el informe de la muerte de un oficial inexistente causaría un cotilleo no deseado. No podían meter a su mensajero en la marina de guerra, porque los oficiales de marina no tenían uniforme de campaña por aquel entonces, y ponerle a un cadáver un uniforme hecho por encargo estaba fuera de consideración. Así que el cadáver se unió al los Royal Marines. El problema principal con ese enmascaramiento era que el hombre que previamente ocupó el cuerpo había tenido una precaria salud mucho antes de su muerte, y saltaba a la vista. Cuando uno de los superiores del equipo expuso ese punto, Montagu respondió, "no tiene que parecerse a un oficial, sólo como a un Oficial de Estado Mayor".
Había todavía un elemento de riesgo en todo el tinglado. Los Royal Marines eran, incluso en tiempo de guerra, un estrecho circulo donde todo el mundo conocía a todo el mundo. Así que el cadáver se convirtió en Capitán (actuando como Mayor) William Martin, porque era uno de los nombres más comunes en la lista de la Marina. Cuando la muerte del Mayor Martin apareciera en los periódicos - algo necesario ya que el Abwehr lo inspeccionaba - el fallecido fácilmente podía ser confundido por cualquier otro William Martin.
Para dar más credibilidad a la historia, le inventaron una novia que se llamaba Pam (en realidad, una funcionaria del MI5), completándolo con fotos y cartas de amor. Entre sus pertenencias se incluyó un juego de llaves, entradas de teatro recientes, una factura de alojamiento de su club de Londres, etc. Para reforzar el engaño, Montagu y su equipo decidieron insinuar que era algo descuidado, con facturas sin pagar, una tarjeta de identidad duplicada para reemplazar la que había perdido, un pase caducado del Cuartel General de Operaciones Combinadas que se le había olvidado renovar y una airada carta de su banco, el Lloyds Bank por un descubierto de £17 19s 11d. Este último toque, aunque ingenioso, comportaba un elemento de riesgo, al existir la posibilidad de que la Abwehr tuviese dudas sobre la idoneidad de un individuo tan poco cuidadoso para transportar documentos de alto secreto. Pero, si Montagu estaba al tanto del incidente del Catalina, contaba con la frustración de los alemanes por no haber aprovechado la información que tuvieron en sus manos.
Pero esto era necesario para justificar que tanto el cuerpo como los documentos fuesen recuperados juntos. Para ello, el Comandante Martin llevaría una cadena alrededor de su gabardina a la que iría amarrado su maletín, para dar la impresión de ser una persona que quería estar cómoda durante un largo vuelo, pero quería tener el maletín a mano todo el tiempo, indicando que era un oficial muy responsable, aunque a veces un poco descuidado.
Fuente:
http://www.panzerzug.es/pzg/content/view/78/34/
Wikipedia