Aqui os dejo una biografía que encontre de Badoglio. No es mucho pero esque no e visto mucho sobre él.
Pietro Badoglio
El general italiano Pietro Badoglio (*Grazzano Monferrato, 28 de septiembre de 1871 - † 1 de noviembre de 1956), fue un destacado político y militar, y una figura destacada de la vida italiana de la primera mitad del siglo XX. Nació en un pequeño pueblo de la región de Piamonte, de un padre terrateniente y madre burguesa.
Después de estudiar en la Academia Militar de Turín, sirvió en el Ejército desde 1892, primero como teniente de artillería durante las campañas de Eritrea (1896) y Libia (1912), donde se distinguió en la batalla de Zanzur. Al comenzar la participación del Reino en la Primera Guerra Mundial, ocupaba el rango de teniente coronel hasta llegar al de general, por su servicios en la toma del Monte Sabotino en mayo de 1916. En 1918 ya era ayudante del Comandante en Jefe, a pesar de haber sido parcialmente responsable del desastre en Capporetto del 24 de octubre de 1917.
Durante la postguerra fue electo senador, aún conservando su grado militar, lo que le permitió desempeñar cargos especiales en Rumania y Estados Unidos en 1920 y 1921. Fue en un primer momento opositor al régimen de Benito Mussolini, para luego apoyarlo. En este momento fue designado embajador en Brasil. Desde ahí en adelante regresó a Italia, donde se desempeñó como Jefe del Estado Mayor del Ejército desde el 4 de mayo de 1924. Entre 1929 y 1933 fue destinado como gobernador de Libia. Al comenzar la invasión itálica a Etiopía en 1935, remplazó al general Emilio de Bono como jefe de la invasión en 1936. Autorizó la utilización de gas mostaza en contra de sus enemigos, capturando finalmente Addis Abeba poniendo fin a la guerra. Por su logro fue creado Duque de Addis Abeba, desde donde ejerció como virrey.
Se opuso a la firma del Pacto de Acero con la Alemania nazi, ya que consideraba improbables las posibilidades de salir victorioso en caso de guerra. Una vez comenzada la guerra, renunció en diciembre de 1940 a su cargo, como resultado del pobre despempeño de las tropas italianas en la invasión a Grecia.
Tras el desembarco angloamericano en Sicilia (comenzado el 9 de julio de 1943) el país se vio conmocionado por la noticia. Esto provocó que se iniciaran conversaciones secretas en Lisboa con los Aliados, con el fin de llegar a un armisticio. El 25 de abril, en una reunión del Gran Consejo Fascista, el Rey Víctor Manuel III destituyó a Mussolini como presidente del gobierno y nombró en su lugar a Badoglio. Sus priimeras medidas fue declarar la ley marcial, además de iniciar comunicaciones directas con los Aliados. La respuesta de los Alemanes fue intentar detener a este nuevo gobierno, tras haberse hecho público el 8 de septiembre (obviando las súplicas de Badoglio) los Estados Unidos hacen público el armisticio firmado en secreto por Italia cinco días antes. Su oposición nacía de la peligrosa situación en la que se encontraba, ya que era consciente que Roma, sus alrededores y todos los lugares estratégicos de la parte de Italia aún no ocupados por los Aliados estaban perfectamente controlados por tropas alemanas. Ese mismo día, a las 19,45 horas, el propio mariscal Badoglio se dirigió por radio a la nación para comunicarle el armisticio.
Posteriormente, el Rey y el gobierno tienen que huír a Pescara esa misma noche; desde allí la Marina los transportó a Brindisi, donde se refugiaron bajo protección aliada. En junio de 1944, tras la liberación de Roma, el Comité de Liberación Nacional de Italia solicitó la sustitución de Badoglio como presidente del gobierno, por haber estado íntimamente ligado con el régimen fascista. Fue sustituido al frente del gobierno por Ivanoe Bonomi, que ya había ocupado tal cargo entre 1921 y 1922.
Tras su sustitución como presidente del gobierno, Badoglio se retira a la vida privada, falleciendo en su localidad natal, Grazzano Monferrato en 1956. Con posterioridad se le cambió el nombre a su pueblo natal por el de Grazzano Badoglio.
Obtenido de http://es.wikipedia.org/wiki/Pietro_Badoglio
Pietro Badoglio
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Hola badoglio.
Solo queria decirte que comparto el interes que muestras por este personaje, lo cierto es que mis conocimientos no van mucho mas alla de lo que has escrito, pero creo que es de esos personajes que deberian haber tenido una mayor mención historica. No por su importancia militar, pero si politica y diplomatica.
Hay tres libros que son los mas cortos de la historia.
"Humor aleman".
"Cocina britanica".
y "heroes italianos de la segunda guerra mundial".
En este caso Badoglio, seria uno de los pocos que aparecerian, tal vez junto a grazziani y a Luigi D. La Penne.
Gracias por haber escuchado mi opinion.
Solo queria decirte que comparto el interes que muestras por este personaje, lo cierto es que mis conocimientos no van mucho mas alla de lo que has escrito, pero creo que es de esos personajes que deberian haber tenido una mayor mención historica. No por su importancia militar, pero si politica y diplomatica.
Hay tres libros que son los mas cortos de la historia.
"Humor aleman".
"Cocina britanica".
y "heroes italianos de la segunda guerra mundial".
En este caso Badoglio, seria uno de los pocos que aparecerian, tal vez junto a grazziani y a Luigi D. La Penne.
Gracias por haber escuchado mi opinion.
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Jule
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Los últimos años de Graziani:
Dos oficiales del servicio secreto italiano, el capitán Dadario y el teniente Bonetti, lo salvan a tiempo llevándolo a San Vittore. La orden de fusilarlo, dada por Sandro Pertini a Corrado Bonfantini, no es cumplida. El 29 de abril de 1945 Cardona le hace salir de la cárcel y lo entrega al mando de IV Cuerpo de ejército americano, situado en Brescia, donde Graziani firma la orden de rendición para sus tropas. El 30, en avión, es trasladado a Florencia, y por radio repite la orden de deponer las armas, y luego continúa a Roma. De allí vuelve a salir el 12 de junio en dirección de Argel y pasa a ser el prisionero de guerra AA-253402 de campo 211. Casi un año después, el 16 de febrero de 1946, Graziani es devuelto a Italia e internado en el presidio de Procida.
El abrirse las viejas heridas y una operación de apendicitis aconsejan a los médicos ingresar al mariscal en el hospital “Elena di Savoia” de Nápoles. El viaje se hace a bordo de una lancha torpedera de la marina de guerra, y por tierra con un auto presidido por dos motoristas y seguidos de un camión con treinta carabineros de escolta y una camioneta de la policía. En octubre de 1948 Graziani es internado en Forte Boccea de Roma para el proceso ante el Tribunal Criminal Especial. Después de 79 sesiones (4 de febrero de 1949) los jueces aceptan una petición de la defensa, declaran su incompetencia y envían las actas al tribunal militar presidido por el general de Cuerpo de ejercito Emanuele Bernardo di Pralormo. El mariscal de sesenta y seis años, con la espesa cabellera blanca y el capote militar gastado y sin distintivos echado al descuido sobre los hombros, escribe largas cartas a su mujer y repite: “apenas salga de aquí quiero volver a Arciazzo con mi gente. Si fuera soltero me haría fraile”.
El nuevo proceso no comienza hasta el 23 de febrero de 1950 y dura 35 sesiones. Los jueces, reconociéndose culpable de colaboración militar con el invasor alemán “posteriormente al 8 de septiembre de 1943” le imponen diecinueve anos. Condenándole trece años y ocho meses. Dado que el acusado ha cumplido ya tres años y ocho meses, deberá ser liberado dentro de un año y ocho meses. Pero los defensores, recurriendo al Tribunal Supremo Militar, sostienen que la pena no debe ser contada desde que Graziani fue entregado a las autoridades italianas, sino desde el momento en que los aliados lo llevaron a Argelia. Así que cuatro meses después de la sentencia, la mañana del 29 de agosto de 1950, Graziani deja el hospital del Celio y se vuelve a Affiele, huésped de sus dos hermanas solteras, Lavinia y Lidia.
Luego se adhiere al Movimiento Social Italiano y muere en Roma el 11 de enero de 1955
Fuente: La Segunda Guerra Mundial, Vol. 8– Editorial SARPRE - Año 1978
Dos oficiales del servicio secreto italiano, el capitán Dadario y el teniente Bonetti, lo salvan a tiempo llevándolo a San Vittore. La orden de fusilarlo, dada por Sandro Pertini a Corrado Bonfantini, no es cumplida. El 29 de abril de 1945 Cardona le hace salir de la cárcel y lo entrega al mando de IV Cuerpo de ejército americano, situado en Brescia, donde Graziani firma la orden de rendición para sus tropas. El 30, en avión, es trasladado a Florencia, y por radio repite la orden de deponer las armas, y luego continúa a Roma. De allí vuelve a salir el 12 de junio en dirección de Argel y pasa a ser el prisionero de guerra AA-253402 de campo 211. Casi un año después, el 16 de febrero de 1946, Graziani es devuelto a Italia e internado en el presidio de Procida.
El abrirse las viejas heridas y una operación de apendicitis aconsejan a los médicos ingresar al mariscal en el hospital “Elena di Savoia” de Nápoles. El viaje se hace a bordo de una lancha torpedera de la marina de guerra, y por tierra con un auto presidido por dos motoristas y seguidos de un camión con treinta carabineros de escolta y una camioneta de la policía. En octubre de 1948 Graziani es internado en Forte Boccea de Roma para el proceso ante el Tribunal Criminal Especial. Después de 79 sesiones (4 de febrero de 1949) los jueces aceptan una petición de la defensa, declaran su incompetencia y envían las actas al tribunal militar presidido por el general de Cuerpo de ejercito Emanuele Bernardo di Pralormo. El mariscal de sesenta y seis años, con la espesa cabellera blanca y el capote militar gastado y sin distintivos echado al descuido sobre los hombros, escribe largas cartas a su mujer y repite: “apenas salga de aquí quiero volver a Arciazzo con mi gente. Si fuera soltero me haría fraile”.
El nuevo proceso no comienza hasta el 23 de febrero de 1950 y dura 35 sesiones. Los jueces, reconociéndose culpable de colaboración militar con el invasor alemán “posteriormente al 8 de septiembre de 1943” le imponen diecinueve anos. Condenándole trece años y ocho meses. Dado que el acusado ha cumplido ya tres años y ocho meses, deberá ser liberado dentro de un año y ocho meses. Pero los defensores, recurriendo al Tribunal Supremo Militar, sostienen que la pena no debe ser contada desde que Graziani fue entregado a las autoridades italianas, sino desde el momento en que los aliados lo llevaron a Argelia. Así que cuatro meses después de la sentencia, la mañana del 29 de agosto de 1950, Graziani deja el hospital del Celio y se vuelve a Affiele, huésped de sus dos hermanas solteras, Lavinia y Lidia.
Luego se adhiere al Movimiento Social Italiano y muere en Roma el 11 de enero de 1955
Fuente: La Segunda Guerra Mundial, Vol. 8– Editorial SARPRE - Año 1978
Jule
"Quizá haya enemigos de mis opiniones, pero yo mismo, si espero un rato, puedo ser también enemigo de mis opiniones." Jorge Luis Borges
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Jule
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De nada Badoglio pero como este topic trata tu biografia es justo que transcriba también los últimos días del mariscal…
Después de la liberación de Roma y la constitución del Ministerio de Bonomi, Badoglio se retiró definitivamente a la vida privada, transcurriendo los largos años siguientes en Roma, y en los meses de verano en su vieja casa de Grazzano. Sólo la publicación en 1946 de sus memorias de la Italia de la Segunda Guerra Mundial, y de un libro escrito bajo su inspiración (“Badoglio habla”, de Vanna Vailati), y alguna rara y digna entrevista, rompieron de vez en cuando su reserva y su silencio.
Badoglio falleció por un ataque cardiaco diez minutos después de la media noche del 31 de octubre de 1956. Hacia poco más de un mes que había cumplido ochenta y cinco años, pues había nacido el 28 de septiembre de 1871. La muerte le sobrevino en su casa de Grazzano, un pueblecito de Monferrato (que hoy se llama Grazzano Badoglio), tierra que dio a Italia muchos generales, entre ellos Testafochi, Sismondi, Tournon, Brusasco y montanari. En el momento de la muerte estaban con él sus dos amigos más íntimos, los farmacéuticos del lugar, Ettore y Guido Lusona. El mariscal había pasado un día normal. Se había levantado a las dos de la tarde y se había acomodado en la butaca junto a la cama, quedando allí hasta las cuatro. Así hacia desde el 27 de septiembre anterior, cuando con ocasión de su ochenta y cinco cumpleaños se levantó por primera vez desde la crisis de asma cardiaca que le había atacado el 23 de agosto. La víspera de morir había esperado con impaciencia la llegada desde Roma de la nueva duquesa Guiliana, de los condes de Rota, viuda de Mario Badoglio, y de los nietecitos, Gian Luigi, de diez años, y Alessandro, de seis. La duquesa y los hijos habían bajado del tren en Aasti, y Pietro Badoglio había mandado al brigada Roberto Pagamonci y el mecánico Vicenzo Sabastiani a recogerlos con el auto.
Poco antes de las cuatro. La nuera y los nietos le habían abrazado, y poco después le habían ayudado a volver a la cama. A las siete y media el mariscal tomó su acostumbrada cena: fruta cocida y leche. Parecía completamente normal. Antes de despedirse de sus familiares había pedido aún noticias de sus amigos de Grazzano y de Roma, y luego, hacia las diez, en su cuarto sólo había quedado sor María, de las dominicas, que hacia tiempo que le velaban todas las noches, y la sirvienta Augusta Pellegrinetti.
A las once, el mariscal, que apenas acababa de dormirse, despertó y mostró los primeros síntomas de la nueva crisis. Respiraba fatigosamente y estaba casi paralizado. En seguida sor María llamó por teléfono al medico, doctor Nosenzo, mientras la sirvienta se cuidaba de despertar a la duquesa.
El medico, comprobadas las condiciones extremadamente graves del paciente, le puso dos inyecciones: una intravenosa y otra intramuscular, como tónico del corazón, y a la vez le suministraba oxigeno. Pero gradualmente el mariscal se iba apagando. El pulso seguía casi regular, pero la respiración se le hacia cada vez mas difícil. Sin embargo estaba perfectamente consciente, respondía a las preguntas del medico y esbozaba con los ojos y la boca una sonrisa cuando este le aseguraba que también esta vez superaría la crisis. Pero a medianoche la situación se precipito. El mariscal, consciente de su inminente final, murmuró todavía: “esta vez si me voy”. Entro en coma, y diez minutos después expiró.
Fuente: La Segunda Guerra Mundial, Vol. 8– Editorial SARPRE - Año 1978
Saludos cordiales,
Después de la liberación de Roma y la constitución del Ministerio de Bonomi, Badoglio se retiró definitivamente a la vida privada, transcurriendo los largos años siguientes en Roma, y en los meses de verano en su vieja casa de Grazzano. Sólo la publicación en 1946 de sus memorias de la Italia de la Segunda Guerra Mundial, y de un libro escrito bajo su inspiración (“Badoglio habla”, de Vanna Vailati), y alguna rara y digna entrevista, rompieron de vez en cuando su reserva y su silencio.
Badoglio falleció por un ataque cardiaco diez minutos después de la media noche del 31 de octubre de 1956. Hacia poco más de un mes que había cumplido ochenta y cinco años, pues había nacido el 28 de septiembre de 1871. La muerte le sobrevino en su casa de Grazzano, un pueblecito de Monferrato (que hoy se llama Grazzano Badoglio), tierra que dio a Italia muchos generales, entre ellos Testafochi, Sismondi, Tournon, Brusasco y montanari. En el momento de la muerte estaban con él sus dos amigos más íntimos, los farmacéuticos del lugar, Ettore y Guido Lusona. El mariscal había pasado un día normal. Se había levantado a las dos de la tarde y se había acomodado en la butaca junto a la cama, quedando allí hasta las cuatro. Así hacia desde el 27 de septiembre anterior, cuando con ocasión de su ochenta y cinco cumpleaños se levantó por primera vez desde la crisis de asma cardiaca que le había atacado el 23 de agosto. La víspera de morir había esperado con impaciencia la llegada desde Roma de la nueva duquesa Guiliana, de los condes de Rota, viuda de Mario Badoglio, y de los nietecitos, Gian Luigi, de diez años, y Alessandro, de seis. La duquesa y los hijos habían bajado del tren en Aasti, y Pietro Badoglio había mandado al brigada Roberto Pagamonci y el mecánico Vicenzo Sabastiani a recogerlos con el auto.
Poco antes de las cuatro. La nuera y los nietos le habían abrazado, y poco después le habían ayudado a volver a la cama. A las siete y media el mariscal tomó su acostumbrada cena: fruta cocida y leche. Parecía completamente normal. Antes de despedirse de sus familiares había pedido aún noticias de sus amigos de Grazzano y de Roma, y luego, hacia las diez, en su cuarto sólo había quedado sor María, de las dominicas, que hacia tiempo que le velaban todas las noches, y la sirvienta Augusta Pellegrinetti.
A las once, el mariscal, que apenas acababa de dormirse, despertó y mostró los primeros síntomas de la nueva crisis. Respiraba fatigosamente y estaba casi paralizado. En seguida sor María llamó por teléfono al medico, doctor Nosenzo, mientras la sirvienta se cuidaba de despertar a la duquesa.
El medico, comprobadas las condiciones extremadamente graves del paciente, le puso dos inyecciones: una intravenosa y otra intramuscular, como tónico del corazón, y a la vez le suministraba oxigeno. Pero gradualmente el mariscal se iba apagando. El pulso seguía casi regular, pero la respiración se le hacia cada vez mas difícil. Sin embargo estaba perfectamente consciente, respondía a las preguntas del medico y esbozaba con los ojos y la boca una sonrisa cuando este le aseguraba que también esta vez superaría la crisis. Pero a medianoche la situación se precipito. El mariscal, consciente de su inminente final, murmuró todavía: “esta vez si me voy”. Entro en coma, y diez minutos después expiró.
Fuente: La Segunda Guerra Mundial, Vol. 8– Editorial SARPRE - Año 1978
Saludos cordiales,
Jule
"Quizá haya enemigos de mis opiniones, pero yo mismo, si espero un rato, puedo ser también enemigo de mis opiniones." Jorge Luis Borges
"Quizá haya enemigos de mis opiniones, pero yo mismo, si espero un rato, puedo ser también enemigo de mis opiniones." Jorge Luis Borges
Como la mayoría de generales italianos, fue un inepto en cuanto a estrategia militar se refiere, y no hablemos ya como político.
Tras ser proclamado presidente del nuevo gobierno monarquico, tras la traición a Musolini, no tuvo la suficiente inteligencia ni lógica militar más elemental para impedir la ocupación alemana de toda Italia. Cuando Musolini fue encarcelado, sólo tres divisione salemanas estaban en suelo italiano, pese a haber tomado el control del ejército italiano, de tener el apoyo de la monarquia, el pueblo y de todos los organismos oficiales del estado, no se le ocurrió ordenar el inmediato desarme de las escasas tropas alemanas, no mandó cerrar los pasos fromterizos de los Alpes para evitar la afluencia de tropas alemanas a la peninsula italiana, en definitiva, no se adoptó medida inteligente alguna.
Siguió pensando que le bastaría con afirmar su lealtad a los alemaes mientras les apuñalaba por la espalda negociando con los aliados la rendición de su país. Deleznable por lo incompetente y ingenuo de todas y cada una de sus decisiones.
Tras ser proclamado presidente del nuevo gobierno monarquico, tras la traición a Musolini, no tuvo la suficiente inteligencia ni lógica militar más elemental para impedir la ocupación alemana de toda Italia. Cuando Musolini fue encarcelado, sólo tres divisione salemanas estaban en suelo italiano, pese a haber tomado el control del ejército italiano, de tener el apoyo de la monarquia, el pueblo y de todos los organismos oficiales del estado, no se le ocurrió ordenar el inmediato desarme de las escasas tropas alemanas, no mandó cerrar los pasos fromterizos de los Alpes para evitar la afluencia de tropas alemanas a la peninsula italiana, en definitiva, no se adoptó medida inteligente alguna.
Siguió pensando que le bastaría con afirmar su lealtad a los alemaes mientras les apuñalaba por la espalda negociando con los aliados la rendición de su país. Deleznable por lo incompetente y ingenuo de todas y cada una de sus decisiones.
No estoy de acuerdo con tus comentarios.
Militarmente era tan mediocre como la mayoria de los generales italianos, pero tal vez un poco menos malo que el resto.
Pero como diplomatico y politico hizo las cosas lo mejor que la situación lo permitia.
No tenia el apoyo de todas las instituciones, no tenia el apoyo de ni mucho menos todo el ejercito. Y solo contaba con el apoyo de la monarquia, que en ese momento no era un poder muy real.
El pueblo estaba tan confundido como el resto del pais.
Creo que cualquier otro lo hubiera hecho igual o peor, porque es dificil pensar que en esa situación se pudiera haber hecho mejor.
Y lo de Mussolini no fue una traición fue un acto heroico y valiente, que solo el y unos pocos tuvieron valor de hacer.
Si alguien demostro ser un inutil y un traidor ese fue musolini. Menudo aliado se echaron los alemanes.
Militarmente era tan mediocre como la mayoria de los generales italianos, pero tal vez un poco menos malo que el resto.
Pero como diplomatico y politico hizo las cosas lo mejor que la situación lo permitia.
No tenia el apoyo de todas las instituciones, no tenia el apoyo de ni mucho menos todo el ejercito. Y solo contaba con el apoyo de la monarquia, que en ese momento no era un poder muy real.
El pueblo estaba tan confundido como el resto del pais.
Creo que cualquier otro lo hubiera hecho igual o peor, porque es dificil pensar que en esa situación se pudiera haber hecho mejor.
Y lo de Mussolini no fue una traición fue un acto heroico y valiente, que solo el y unos pocos tuvieron valor de hacer.
Si alguien demostro ser un inutil y un traidor ese fue musolini. Menudo aliado se echaron los alemanes.
Hasta la victoria siempre.
Pues, me parece poco heroico aceptar de buen grado los laureles de mariscal y las prebendas del poder mientras las cosas pintaban bien para el Eje, y luego cuando parecia claro que las tornas habian cambiado, simplemente dar un golpe de Estado desde las faldas de Victor Manuel.
Badoglio fue el exponente máximo de la ineptitud italiana. Baste este ejemplo de la campaña griega:
Informe del general Canevari en relacion a las tropas: "Las encontré en condiciones lamentables ; no solo necesitaban asistencia. Necesitaban de todo. El ministerio de la guerra al recibir las peticiones, respondia que le era imposible satisfacerlas; por otra pasrte los transportes estaban bloqueados en Brindis. Las divisones de refuerzo se encontraban abrumadas hasta el absurdo; la infanteria venia a bordo de un barco, la artilleria en otro, después de haberlas hecho desembarcar en puertos diferentes. Los arreos de los animales se hallaban en el fondo de las estivas y no habia manera de poderlos desembarcar hasta el viaje sucesivo, de tal manera que la división entera permanecía inmovilizada durante un més y aún más. Las armas aniaéreas para Tirana, por ejemplo, fueron esperadas durante muchos meses, pero les faltaba consignar el destinatario.
A los granaderos les suministraron zapatos del 39-40 o todos eran del mismo pie....
El Jefe del EMG ( Badoglio) en 1939 recriminó el envio de 25.000 soldados para la ocupación de Albania ( en la que ni siquiera hubo batalla), pero sin embargo estimó suficiente el envio de 50.000 para atacar a Grecia de la que se sabia que como mínimo poseia 14 div.
Hablamos del jefe del Estado Mayor, creo que estos temas era de su responsabilidad directa.
Badoglio más que traidor, era un inepto y un corrupto de pies a cabeza.
Badoglio fue el exponente máximo de la ineptitud italiana. Baste este ejemplo de la campaña griega:
Informe del general Canevari en relacion a las tropas: "Las encontré en condiciones lamentables ; no solo necesitaban asistencia. Necesitaban de todo. El ministerio de la guerra al recibir las peticiones, respondia que le era imposible satisfacerlas; por otra pasrte los transportes estaban bloqueados en Brindis. Las divisones de refuerzo se encontraban abrumadas hasta el absurdo; la infanteria venia a bordo de un barco, la artilleria en otro, después de haberlas hecho desembarcar en puertos diferentes. Los arreos de los animales se hallaban en el fondo de las estivas y no habia manera de poderlos desembarcar hasta el viaje sucesivo, de tal manera que la división entera permanecía inmovilizada durante un més y aún más. Las armas aniaéreas para Tirana, por ejemplo, fueron esperadas durante muchos meses, pero les faltaba consignar el destinatario.
A los granaderos les suministraron zapatos del 39-40 o todos eran del mismo pie....
El Jefe del EMG ( Badoglio) en 1939 recriminó el envio de 25.000 soldados para la ocupación de Albania ( en la que ni siquiera hubo batalla), pero sin embargo estimó suficiente el envio de 50.000 para atacar a Grecia de la que se sabia que como mínimo poseia 14 div.
Hablamos del jefe del Estado Mayor, creo que estos temas era de su responsabilidad directa.
Badoglio más que traidor, era un inepto y un corrupto de pies a cabeza.
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