Rudolf Hess

Todos los personajes de la Segunda Guerra Mundial

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José Luis
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Rudolf Hess

Mensaje por José Luis » Vie Jun 12, 2009 8:48 pm

¡Hola a todos!

Lamentablemente no me he fijado en este tema hasta el momento, de lo contrario lo hubiera cerrado con la primera intervención de su autor. ¿Por qué? Porque uno puede cuestionar legítimamente la "crueldad" o "agravio comparativo" que se cometió con Hess al mantenerlo encerrado en Spandau cuando la mayoría de sus antiguos compañeros de prisión habían obtenido la libertad antes de cumplir el tiempo de su condena, pero lo que no se puede hacer, al menos en este foro, es una apología del nazismo amparándose en la figura de Hess.

Dicho lo anterior, quiero dejar sentadas algunas cuestiones que el autor del tema parece desconocer. En primer lugar, Hess jugó una parte esencial en la aprobación de la legislación antijudía del régimen nazi en Alemania, Austria, Checoslovaquia y Polonia. E igualmente jugó un papel importante en la política exterior de agresión del régimen nazi. En segundo lugar, en Nuremberg fue hallado culpable de los cargos I y II (Conspiración y Crímenes contra la Paz) y sentenciado a cadena perpetua (Nikitschenko y Lord Lawrence votaron culpabilidad por los cuatro cargos -I, II, III, y IV-, pero Biddle y de Vabres, obviando las actuaciones de Hess entre 1939 y 1941, y basándose exclusivamente en la ausencia de Hess en Alemania a partir de 1941, sólo lo encontraron culpable de los cargos I y II. Nikitschenko votó pena de muerte, de Vabres a veinte años, y Biddle y Lawrence a cadena perpetua, que fue la que acabó imponiéndose)*.

En tercer lugar, Hess no voló a Inglaterra en misión oficial, sino de propia iniciativa y en secreto, por lo que es del todo absurdo pretender invalidar el arresto y encarcelamiento que se le practicó en suelo británico. Hess fue interrogado oficialmente tres veces en mayo de 1941 a cargo de Ivone Kirkpatrick, una vez en junio del mismo año por el Lord Canciller John Simon, y otra vez en septiembre del mismo año por Lord Beaverbrook. En esos interrogatorios, Hess confirmó una y otra vez que, "aunque hablaba en nombre del Führer, no lo había enviado Hitler"**.

Por último, la estancia y la muerte de Hess en Spandau. Aquí me permito copiar literalmente parte de lo escrito por Goda:

[A finales de 1969, Rudolf Hess enfermó de gravedad. Entre el 24 de noviembre de 1969 y el 13 de marzo de 1970, estuvo ingresado en el hospital militar británico, donde lo trataron de una obstrucción provocada por una úlcera que, después de cerrarse espontáneamente, le había estrechado el intestino, lo que derivó en una peritonitis que estuvo a punto de acabar con su vida. Los teóricos de la conspiración que sostienen que los británicos asesinaron a Hess (o a su doble) deberían estudiar los registros de la prisión de Spandau durante los últimos años de Hess, pues en ellos encontrarían no pocas afirmaciones al efecto de que las pruebas médicas y los ingresos de Hess fueron por el propio bien del paciente. A pesar de que incluso el oficial médico soviético coincidía en que su estado era crítico, Hess se negó al traslado durante más de una semana. Los aliados estaban dispuestos a ingresarlo en el hospital con o sin su consentimiento, y valoraron las implicaciones legales de someter al paciente a una intervención, sin el permiso de este, con el fin de impedir una muerte evitable y la subsiguiente tormenta política. Los soviéticos, que siempre habían sospechado de los males que aquejaban a Hess, estaban decididos a prolongar la vida del prisionero a pesar de la negativa de este a pasar por el quirófano. Después de tratar a Hess en el hospital militar británico y de que su estado mejorara, el recluso manifestó su extraordinaria confianza en los especialistas británicos, desoyendo la insistencia de su familia de enviar al hospital a uno alemán.

(...) Las negociaciones se vieron interrumpidas durante tres meses, tiempo que Londres aprovechó para complicar aún más la situación al demorar el regreso de Hess a la cárcel. El secretario de Exteriores británico, Michael Stewart, intentó tranquilizar a los defensores de Hess en Londres (175 parlamentarios habían firmado una petición para su puesta en libertad el 6 de febrero y 190 el 14 de marzo) al mantener al prisionero en el hospital tanto tiempo como le fue posible. Los doctores británicos recurrieron a las dolencias pasadas de Hess y se inventaron otras nuevas, como el estrés, lo que sorprendió incluso a los norteamericanos, que veían aquella medida como una "excusa....demasiado sospechosa.....para posibilitar el ingreso hospitalario indefinido de Hess". Stewart barajó incluso la idea de permitir que los soviéticos abrieran una misión comercial en un viejo edificio de su propiedad en el sector británico, en Lietzenburgerstrasse, a cambio de que estos accedieran a la puesta en libertad de Hess. Los soviéticos, que a finales de enero consideraban que el prisionero ya estaba en disposición de retornar a la prisión, estaban furiosos. Washington y París se negaban a encender aún más los ánimos de estos en el asunto de Hess, sobre todo ahora que se habían sentado a negociar el estatuto de Berlín Occidental. Los Estados Unidos, además, ni siquiera se planteaban la existencia de una nueva misión comercial soviética en Berlín Occidental, pues no les cabía la menor duda de que estos la usarían para actividades de espionaje. Washington apremió a Londres para que aceptara la oferta soviética de incineración y autorizara el retorno de Hess a Spandau.

Los británicos eran conscientes de que la estabilidad de las relaciones entre las cuatro potencias en Berlín era más importante que la presión a la que estaban sometidos en su país para excarcelar a Hess.......Londres accedió, por lo tanto, a devolver a Hess a prisión, aunque a condición de que este, de 76 años, gozara indefinidamente de unas nuevas condiciones................El 12 de marzo, los alcaides firmaron el nuevo acuerdo de incineración, y Hess regresó a Spandau un día más tarde......

En las semanas, meses y años siguientes, Hess recibió todo tipo de atenciones, como refrigerios y café en su celda, cuchillo y tenedor en las comidas, un nuevo radiador de pared regulable, nuevas ventanas que podía abrir y cerrar a su antojo, la posibilidad de pasear por el bloque de celdas, salir de la cama o acostarse cuando le apeteciera o incluso escoger el menú....En 1972, autorizaron a Hess a charlar en privado con el pastor de la prisión, en su celda o en el jardín, durante una hora a la semana; en 1975, los soviéticos accedieron a que, durante los meses de verano, Hess pudiera realizar sus ejercicios a la sombra, en el patio; en junio de 1977, podía ejercitarse hasta cuatro horas diarias y mirar la televisión (en color) por la tarde y por la noche en una celda doble especialmente acondicionada....

Aun así, tal y como Abrassimov había señalado en 1970, los soviéticos habían aceptado todas aquellas concesiones meramente por su interés en la salud de Hess. En todo lo que no tuviera relación con este punto, Moscú se mostró inflexible. El tiempo de visita de Hess seguía siendo de treinta minutos al mes y solamente podía recibir a una persona en cada ocasión. Y aunque su esposa, su hijo, su nuera, su hermana y sus sobrinos fueron a verlo en 230 ocasiones antes de que se suicidara, jamás le permitieron ver a sus nietos.

(...) El momento de la verdad pareció llegar a finales de 1979. Los reconocimientos llevados a cabo en el hospital militar británico en septiembre de 1979 revelaron que Hess tenía problemas de próstata y que si no se operaba, ahora que su salud todavía era buena, la situación podría desembocar, en palabras del especialista británico, en "un desenlace fatal". Pero Hess se negó a pasar por el quirófano. En una carta a los cuatro gobiernos (y no a los alcaides) el 8 de septiembre, proclamaba que "no permitiré que me operen a menos que se me ponga en libertad".......El 10 de septiembre salió del hospital para regresar a Spandau, de buen humor, mientras los aliados analizaban lo que sucedería si moría....

(...) Hess sufrió dos infartos de corazón sin importancia en junio y julio de 1982, y los soviéticos trasladaron a Spandau a un cardiólogo...Durante las últimas dos semanas de septiembre de 1982, Hess estuvo en el hospital, con una pleuritis....

(...) El 25 de marzo de 1987, unos meses antes de suicidarse y cuando su estado de salud estaba ya muy deteriorado, se dio cuenta de que no le quedaba más de un año de vida y pidió pasarlo con su hijo y sus nietos, y el 24 de junio rogó ver una copia de la sentencia de Nuremberg para asegurarse de que había sido condenado a cadena perpetua correctamente.

Sin embargo, Hess se mantuvo fiel a Hitler hasta el último momento. Entre los documentos más curiosos que nos han llegado de Spandau había un montón de papeles escritos a mano descubiertos por el alcaide soviético, el teniente coronel Gennady Chernyj, en la celda de Hess el 25 de junio de 1986....Una nota demostraba que Hess había estado filtrando información al exterior a través del pastor francés, Charles Gabel......................Hess había ordenado a Gabel: "Envíe estos documentos al Maestro (der Meister) y asegúrese de meter la carta en un buzón cuando esté fuera de la ciudad, nunca en Berlín"......."Estos documentos" que menciona Hess eran diecisiete páginas, desordenadas, inacabadas y manuscritas que tenían que formar parte de una declaración más larga. En ellas, trataba la reacción de Hitler al estallar la guerra en 1939...

Así, Hess tomó la decisión, que ocultó a Hitler, de volar a Inglaterra para negociar un acuerdo con los pueblos nórdicos......

(...) A las 14.30 h del 17 de agosto de 1987, durante su paseo vespertino entre los muros de la cárcel de Spandau, Rudolf Hess entró en la caseta del jardían. Se había acostumbrado a leer los periódicos o a echarse la siesta allí, cuando la temperatura por la tarde era agradable. El reglamento de la cárcel prohibía que el vigilante que lo escoltaba lo perdiera de vista. Por ese motivo, los guardias soviéticos observaban a Hess a través de las ventanas de la caseta del jardín. Sin embargo, los aliados habían acabado por permitir que el preso de 93 años disfrutara de un poco de intimidad. La tarde del 17 de agosto, el vigilante de guardia era Anthony Jordan, un afroamericano al que Hess había intentado que echaran en repetidas ocasiones por motivos raciales y al que sus superiores habían ordenado que tratara al cascarrabias de Hess con un poco de mano izquierda. En los últimos tiempos, Jordan concedía a Hess unos minutos de privacidad durante los ratos de ejercicio.

Consciente de la oportunidad, Hess actuó. En la caseta había un alargo de cable eléctrico que Hess utilizaba con las lámparas de lectura. El enchufe del cable estaba atado, como habitualmente, a la maneta de la ventana, a poco más de un metro del suelo. Hess se enrolló el otro extremo alrededor del cuello y se colgó desplomándose sobre el suelo. Jordan encontró a Hess unos pocos minutos después; retiró el cable, colocó al reo en el suelo, sobre una almohada, y buscó ayuda médica. Sin embargo, los intentos de reanimar a Hess por parte de los auxiliares santitarios fueron en vano. A las 15.12 h llegó la ambulancia que trasladó a Hess al hospital militar británico, donde certificaron su defunción a las 16.10. En el bolsillo de los pantalones de Hess se encontró una nota manuscrita de suicidio en el reverso de una carta de su nuera Andrea. El encabezamiento rezaba: "Ruego a los alcaides que lo envíen a casa. Escrito unos minutos antes de mi muerte".....]***

* Norman J. W. Goda, El oscuro mundo de Spandau (Barcelona. Crítica S.L., 2008), p. 363
** Ibid., p. 357
*** Ibid., capítulo dedicado a Hess.

Saludos cordiales
José Luis
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Mensaje por Rafa » Vie Jun 12, 2009 9:08 pm

Impresionante, José Luis, muchas gracias por la información.

Saludos.
"¡Quién habría pensado nunca que desde el frente occidental al oriental habría tan sólo un día de marcha!" Expresión del comandante de un batallón de la división Scharnhorst dirigiéndose hacia Berlin a finales de abril de 1945.

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Mensaje por homer5275 » Vie Jun 12, 2009 10:37 pm

Como siempre fantastico. Muchas gracias Jose

Un saludo

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Mensaje por Rafa » Lun Jun 15, 2009 7:35 pm

Se acabó el hilo, ya han echado a soldado3, al final se pasó de la raya... opino que también se debería borrar este hilo completamente, no aporta nada.

Un saludo
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Mensaje por Shindler » Lun Jun 15, 2009 7:39 pm

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Gracias por estar
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Mensaje por Eckart » Lun Jun 15, 2009 7:50 pm

Rafa escribió:Se acabó el hilo, ya han echado a soldado3, al final se pasó de la raya... opino que también se debería borrar este hilo completamente, no aporta nada.
El hilo no será borrado. La intervención de José Luis merece la pena que quede aquí para ilustrar en el futuro (y en el presente) ante casos similares.

Debo recordar que todas las sugerencias y quejas han de hacerse exclusivamente mendiante mensaje privado.

Un saludo.
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