18 de marzo de 1913 – 22 de noviembre de 1941. As de la Luftwaffe, que acreditó 100 victorias en la II Guerra Mundial y 14 en la Guerra Civil Española.
Su primer intento para unirse a la Luftwaffe fue en 1935, pero fue declarado inútil para volar. Lo intentó de nuevo y se le concedió un permiso condicional para empezar el entrenamiento de vuelo. Las nauseas y los vómitos le atacaron constantemente, pero lo superó con una gran fuerza de voluntad.
Inicialmente, fue instructor en Wiesbaden. Promovido a Teniente en 1938, se presentó voluntario para la Legión Cóndor y llegó por mar a Cádiz en abril, asumiendo el mando de Adolf Galland al frente de la 3ª escuadrilla del grupo J-88. Durante la Guerra Civil Española mostró considerables cualidades no solo como piloto y tirador, sino que también, y especialmente, como táctico y organizador. Junto a otros pilotos, desarrolló en España la táctica conocida como “los 4 dedos”, que daba a los pilotos una visión global y alentaba la iniciativa en el combate.
Mölders abatió 14 aviones republicanos, 4 Polikarpov I-15 Chato y 10 I-16 Mosca. Al final del año regresó a Alemania con una brillante reputación y una madurez más allá de su edad y rango. En 1939, como Comandante del 1r escuadrón del JG53, era conocido como “Vati” (Papá) Mölders entre sus subordinados.
Abatió su primer avión en la II Guerra Mundial el 21 de septiembre de 1939, y en octubre pasó a comandar el 3er Grupo del JG53. El 27 de mayo de 1940, tras su 20ª victoria, fue promovido a Capitán y condecorado con la Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro. Fue derribado en combate el 5 de junio de 1940 y hecho prisionero, pero fue liberado dos semanas más tarde tras el armisticio con Francia. Volvió a Alemania, donde fue ascendido a Mayor y se le dio la comandancia del Jefe de Grupo 51 como Commodoro. De acuerdo con la leyenda, Mölders fue tocado en Dover por el as sudafricano Sailor Malan el 28 de julio, pero consiguió hacer un aterrizaje de emergencia en Wissant (Francia), si bien estaba herido.
Sus victorias siguieron hasta que, en Julio de 1941, y luchando en el Frente Oriental, alcanzó los 100 derribos. Era el primer piloto en conseguir dicha cifra, y añadió los Diamantes a su Cruz de Caballero con Hojas de Roble y Espadas; además de recibir la orden de Göring de no volver a volar en combate.
Coronel con solo 28 años, Mölders fue promovido a General y nombrado Inspector General de Cazas. El 22 de noviembre de 1941, volaba como pasajero en un He-111 de Crimea a Alemania para asistir al funeral de su superior y amigo Ernst Udet. Mientras aterrizaba en Breslau durante una tormenta, el avión se estrelló, muriendo Mölders y el piloto en el accidente.
El JG51 fue nombrado “Mölders” en memoria suya.