Claus Philipp Maria Graf Schenk von Stauffenberg

Todos los personajes de la Segunda Guerra Mundial

Moderadores: José Luis, Audie Murphy

Avatar de Usuario
Kurt_Steiner
Miembro distinguido
Miembro distinguido
Mensajes: 10460
Registrado: Mié Jun 15, 2005 11:32 pm
Ubicación: Barcelona, Catalunya

Mensaje por Kurt_Steiner » Jue Ene 20, 2011 5:14 pm

fangio escribió:Claus con dos de sus hijos
Imagen

Claus con sus hijos, también unos sobrinos. Lamentablemente no recuerdo exactamente quién es quién en la foto. El de la extrema izquierda debe ser Berthold, el mayor. Fíjense el parche en el ojo de Claus por lo cual esta foto fue tomada posteriormente a ser herido en el frente
Imagen
En la primera foto, podemos ver a Claus con sus hijos Franz Ludwig y Heimeran, en Wuppertal, en 1940.

En la segunda, tomada durante el periodo de convalecencia en el verano de 1943, Stauffenberg aparece con (desde la izquierda) su hijo Heimeran, su hija Valerie, su sobrina Elisabeth, su sobrino Alfred y su hijo Franz Ludwig.

Avatar de Usuario
Kurt_Steiner
Miembro distinguido
Miembro distinguido
Mensajes: 10460
Registrado: Mié Jun 15, 2005 11:32 pm
Ubicación: Barcelona, Catalunya

Re: Claus Philipp Maria Graf Schenk von Stauffenberg

Mensaje por Kurt_Steiner » Vie Ene 21, 2011 6:22 pm

Stauffenberg, y otros oficiales de la División Ligera, estaban en Wielun se enteraron de que Inglaterra y Francia habían declarado la guerra a Alemania. Quedaron abatidos. Stauffenberg dijo que, para vencer, deberían hacer acopia de tenacidad, pues la guerra seguramente duraría más de diez años. Tras la derrota de Polonia escribió en una carta "me parece que la guerra franco-inglesa es ante todo un intento de crear una base para las negociaciones. ¿Qué otro sentido puede tener?" Con ello se anticipó a la opinión de Hitler y Molotov, ministro de Exteriores de la URSS: que la restitución de Polonia ya no podía ser el objetivo de guerra de las potencias occidentales.

Durante el avance sucedió un incidente: dos deficientes mentales, madre e hija, se habían escondido con linternas en el desván de una casa de Wielun. Un sargento pensó que estaban haciendo señales a la artillería polaca y lo notificó a un oficial. Éste, sin verificarlo, ordenó que fueran fusiladas. Stauffenberg no descansó hasta que el oficial, con quien había tenido una relación amistosa hasta le momento, fue juzgado por una corte militar y degradado. Más adelante, el oficial fue amnistiado por una ley que excusaba a los que habían cometido algún tipo de exceso durante la campaña polaca.

La guerra supuso un constante esfuerzo a Stauffenberg, pus siempre había mucho que hacer. Cuando el 17 de septiembre le llegó la noticia de que el ejército soviético había invadido Polonia oriental, escribió en su diario: "me hace gracia la idea de que alemanes y soviéticos confraternicemos en Polonia cuando alcancemos a darnos la mano". Diez días después veía con claridad que los soviéticos iban a tratar con extrema dureza a la clase alta polaca. "Muchos de ellos darán con sus huesos en Siberia".

Cuando Polonia fue dividida entre alemanes y soviéticos, Stauffenberg quedó satisfecho por los límites y porque el incremento que ello suponía en tierras de cultivo y materias primas tenía un gran valor para la economía alemana. "Es esencial que empecemos una colonización sistemática de Polonia". Si esperaban los aliados occidentales en vencer a Alemania mediante un bloque económico, estaban equivocados. Un compañero de Claus, el capitán Mertz von Quirnheim, que servía como oficial de intendencia en el cuartel general del V Cuerpo de Ejército, dijo que con el acuerdo germano-ruso, los ingleses habían perdido la guerra, ya que no podían igualar la potencia económica de Alemania, si bien seguramente no serían capaces de ello.

Stauffenberg regresó de Polonia entusismado por la victoria. Cuando Peter Sauerbruch fue a Wuppertal para visitarle, no notó en su amigo ningún rastro de rechazo del nacionalsocialismo, sino que lo encontró plenamente ocupado con los preparativos de la campaña contra Francia. El 1 de noviembre fue nombrado capitán de Estado Mayor.

El conde Nikolaus Üxküll y el conde von der Schulenberg creían que la contnuación de la guerra sería letal para Alemania. El primero le dijo a Theodor PFizer que Hitler debía ser arrestado y juzgado. El conde Peter Graf Yorck von Wartenburg y el conde Ulrich-Wilhelm Graf von Schwerin von Schwanenfeld conocían los crímenes perpetrados en Polonia, y es posible que informaran de ello a Üxküll y von der Schulenberg. A su vez, éstos debieron informar al respecto a Stauffenberg cuando le recomendaron que se convirtiera en el ayudante del comandante en jefe del ejército, el general Walther von Brautchitsch y participara en el golpe de estado que se estaba preparando, a lo que Stauffeneberg rehusó. Según un relato no contrastado, Claus había replicado que no había llegado el momento todavía. Los dos ayudantes actuales del comandante en jefe eran un teniente coronel y un comandante de Estado Mayor; era improbable que fuera escogido para tal puesto un simple capitán. Nina, su esposa, recordó que su marido le dijo que no había posibilidad de actuar contra Hitler mientras cosechara un éxito tras otro. También le dijo que había tenido conocimiento de unos actos que implicaban alta traición, y que tenía el deber de denunciarlos, pero que no lo haría.

(continuará...)

Avatar de Usuario
Kurt_Steiner
Miembro distinguido
Miembro distinguido
Mensajes: 10460
Registrado: Mié Jun 15, 2005 11:32 pm
Ubicación: Barcelona, Catalunya

Re: Claus Philipp Maria Graf Schenk von Stauffenberg

Mensaje por Kurt_Steiner » Sab Ene 22, 2011 9:16 pm

El 8 de noviembre de 1939 se produce el atentado de la Bürgerbräukeller. No existe constancia de cuál fue la reacción de Stauffenberb. Frank Mehnert, por ejemplo, se lamentó de que el atentado hubiera fallado. Mertz von Quirheim, en cambio, pronunció la que debía ser la opinión más extendida entre los oficiales: Elser debía ser juzgado y condenado con el máximo vigor. Mertz añadía que era obvio que el destino protegía a Hitler, como había hecho con "todos los grandes hombres hasta que éstos han cumplido su misión".

En un informe Stauffenberg presentó las lecciones aprendidas de la campaña de Polonia, que, en terminos generales coincídian con los extraídos de la anexión de los Sudetes. Su principal crítica era que el presente sistemad e mando y de transmisiones era válido sólo para las condiciones de una guerra en la que hubieran pocos movimientos y las distancias entre los Estados Mayores fueran cortas y las comunicaciones fáciles. El traqnsporte y el abastecimiento habían sido complicados porque no se podían usar más de dos carreteras, a diferencia de lo sucedido en tiempos de paz, y se dieron casos de varias divisiones teniendo que compartir una misma carretera con otras divisiones y con tropas de cuerpo. Stauffenberg reclamaba una mayor dotación de medios de transprote para las provisiones, mejores prendas de ropa y mantas y el suministro de jabón que se había anunciado antes de la campaña. Se tenía, asimismo, que mejorar el trato de los heridos, que había sido deficiente en la zona de retaguardia. Los suministros de combate tenían que haber sido el doble de grandes en las malas carreteras; sin el combustible capturado, la división no hubiera podido realizar la persecución del enemigo hasta el Vístula. También exigía la estandarizción de la producción de los vehículos de motor y una mayor potencia de los de transporte.

A principios de enero de 1940, Stuaffenber ghabló ante los oficiales de los servicios de retaguardia sobre los deberes del comandante de unidad durante la guerra. Citó a Clausewitz, Moltke y Luddendorf, y alentó al espiritu combativo. Consideró que el objetivo de la guerra era el mantenimiento del status quo; Gran Bretaeña y Francia eran las que habían declarado la guerra a Alemania. Asimismo pensaba que "sólo con una guerra buena y larga puede lograrse el elevado objetivo de la autodeterminación".

El 10 de mayo de 1940 comenzó la ofensiva alemana contra Francia.

(continuará...)

Avatar de Usuario
Kurt_Steiner
Miembro distinguido
Miembro distinguido
Mensajes: 10460
Registrado: Mié Jun 15, 2005 11:32 pm
Ubicación: Barcelona, Catalunya

Re: Claus Philipp Maria Graf Schenk von Stauffenberg

Mensaje por Kurt_Steiner » Dom Ene 23, 2011 2:05 pm

El 10 de mayo, el día de la ofensiva alemana contra Francia, la división de Stauffenberg (la 6ª División Panzer, la antigua División Ligera) esperaba su turno en Coblenza y al norte del Lahn, detrás de la 2ª División Panzer y dos de infantería. La 6ª Panzer formaba parte del XXXVIII Cuerpo de Ejército, que pertenecía al Panzergruppe Kleist.

La división cruzó el Rin en Neuwied, dividida en tres grupos de combate. Quedó atascada y formó una larga cola de 120 kms por las estrechas carreteras de las montañas Eifel. Algunas secciones de infantería se mezclaron con los grupos de combate de la 6ª Panzer y los comandantes fueron incapaces de actuar, y von Kleist tuvo que reprender duramente todas las violaciones de la disciplina de la marcha. Así, la 6ª Panzer cruzó la frontera un día más tarde de lo previsto, alcanzando ele Mosa el 12 de mayo, y encontrado que el puente del Mosa había sido volado. Se intentó cruzar el río bajo fuego enemigo, y finalmente el 13 de mayo se tendieron los puentes y comenzaron a pasar los tanques, estableciendose una cabeza de puente en Monthermé. Al día siguiente la artillería francesa destruyó el puente del Mosa, pero se siguió el cruce con balsas, y las ameralladoras enemigas causaron numerosas bajas a los dos batallones que defendían la cabeza de puente. Tampoco había llegado el convoy de suministros, por lo que Stauffenberg usó el Storch del comandante de la división para buscarlo y guiarlo hasta el Mosa.

Dos días después la 6ª Panzer encabezaba el avance de las seis divisiones acorazadas que habían cruzado el Mosa. No hallaron apenas oposición: los atacantes sólo dieron con unidades francesas aisladas y mal organizadas que fueron capturadas en el avance hacia la costa. En Guisa la división se encontró por primera vez ante tanques franceses pesados que eran inmunes a los cañones antitanques alemanes. El 17 de mayo el teniente Neuckenauwer acertó 25 veces con sus cañones sobre un tanque francés, que sólo se detuvo al impactar el 26º proyectil en una cadena. Sin embargo, los franceses no supieron aprovechar su superioridad en carros. Con la llegada de cañones de 88 mm se detuvo el ataque acorazado francés.

El 18 de mayo Stauffenberg escribió a su mujer dessde el puesto de mando en el Oise para decirle que la división había atravesado el Eifel y las Ardenas, había cruzado el Mosa, el Oise y, aquel mismo día, el Somme. Los franceses hasta el momento no habían mostrado vcoluntad de lucha, y se entregaban a millares. Stauffenberg asistía conmocionado al "colapso de una gran nación, un colapso no sólo militar, sino también psicológico". Los británicos no se habían dejado ver. Seguramente estaban pensando en la defensa de su cabeza de puente en el Canal. Claus decía que dormía poco, pero vivía bien: los vinos eran excelentes.

A pesar de los contraataques franceses y los duros combates, la 6ª Panzer seguía plenamente operativa. En la noche del 20 de mayo la vanguardia de la división llegaba al Canal. Al día siguiente llegó la orden de detener el avance las puntas panzer debido al contraataque aliado en Arrás.

Una semana más tarde Stauffenberg fue trasladado a la II Sección (organización) del Estado Mayor. Para él resultaba muy difícill abandonar su división "en medio de la guerra y de las operaciones más gloriosas" para sumergirse en la "burocracia". Sin embargo el traslado significaba un reconocimiento al trabajo y las capacidades de Stauffenberg, que le habían hecho merecedor de la Cruz de Hierro de la Primera Clase.

(continuará)
Última edición por Kurt_Steiner el Vie Ene 28, 2011 4:25 pm, editado 1 vez en total.

Avatar de Usuario
Kurt_Steiner
Miembro distinguido
Miembro distinguido
Mensajes: 10460
Registrado: Mié Jun 15, 2005 11:32 pm
Ubicación: Barcelona, Catalunya

Re: Claus Philipp Maria Graf Schenk von Stauffenberg

Mensaje por Kurt_Steiner » Lun Ene 24, 2011 1:59 pm

Su entusiasmo por los triunfos cosechados en Francia chocó contra la frío atmósfera que se respiraba en el Estado Mayor del Ejército. Su predecesor como director del grupo II del departamento de organización, el capitán de Estado Mayor Bernd von Pezold, un antiguo amigo de la época de Bamberg, no creía que Alemania pudiera ganar la guerra, y Stauffenberg sí lo creía posible.

Abordó su nuevo destino con entusiasmo. Esperaba introducir una serie de cambios por los que había luchado en vano durante su servicio en el campo de batalla. Claus no tardó en trabajar codo con codo con el jefe del departamento, el coronel de Estado Mayor Walther Buhle. El problema era tener que coordinar las actividades del Estado Mayor con las oficiales militares y gubernamentales situadas al mismo nivel, y "depender de un Führer absoluto con unas ideas muy personales", tal y como confesaba a su esposa en una carta. En ella reconocía que debería acostumbrarse a que sus esfuerzos quedaran anulados "por una súbita decisión del Führer". En dos semanas advirtió que el principal problema de trabajar en el Estado Mayor era la caótica estructura de mando de la Wehrmacht.

A mediados de julio de 1940, Albrecht Ritter Mertz von Quirnheim, que en la campaña de Francia había sido condecorado con la Cruz de Hierro de primera clase por su valentía mientras servía como oficial Ia de la 290ª ID, se convirtió en el director del grupo IV (Experiencias) del departamento de organización. En noviembre fue ascendido a comandante y en diciembre asumió el mando del grupo I, puesto en el que permaneció hasta noviembre de 1942.

Como Stauffenberg, Mertz estaba convencido de que los británicos estaban vencidos estratégicamente y no podía entender que se aferraran con tantas fuerzas a una lucha que tenían perdida. Era obvio que no tomaba en cuenta la política del equilibrio continental. El 19 de julio Francia pidió el armisticio. Tres días después Stauffenberg escribió a su esposa: "Su derrota es total, su ejército está destruido. Esta nación ha recibido un golpe del que no se recuperará fácilmente".

Habló a menudo, en las semanas siguientes, del fatal error de Hitler al dejar escapar a los ingleses de Dunkerque. Al primo de su esposa, el barón von Lerchenfeld, le dijo que los logros de Hitler quedaban ensombrecidos por los graves errores cometidos en Dunkerque. Ahora, la guerar costaría más vidas a los alemanes. En otra ocasión habló con despercio de la decisión de Hitler de no perseguir a los británicos por el canal.

Stauffenberg era un soldado profesional, y jamás consideró a Hitler como tal. Reconocía, sin embargo, su talento, su "olfato para los asuntos militares". En 1940 o 1941 le dijo a Kurt Nettesheim, su librero de Wuppertal, que desde que estaba en el cuartel general había variado la opinión negativa que antes tenía sobre Hitler. Le dijo que éste contemplaba las cosas en un contexto más amplio y luchaba por el futuro de Alemania. Estar cerca de él estimulaba el pensamiento creativo: había que ayudarlo a ganar la guerra.

Imagen
fuente: http://einestages.spiegel.de/static/ent ... a=1835&c=1" onclick="window.open(this.href);return false;
De izquierda a derecha: la condesa Caroline Stauffenberg, con Alfred Stauffenberg en brazos; Alexander Stauffeberg con el hijo de Claus, Berthold; Nina Stauffenberg; Claus Stauffenberg con su hijo Heimeran sentado en sus rodillas; Olga Üxküll. Fotografía tomada en Lautlingen, en 1940.

Avatar de Usuario
Kurt_Steiner
Miembro distinguido
Miembro distinguido
Mensajes: 10460
Registrado: Mié Jun 15, 2005 11:32 pm
Ubicación: Barcelona, Catalunya

Re: Claus Philipp Maria Graf Schenk von Stauffenberg

Mensaje por Kurt_Steiner » Mar Ene 25, 2011 2:12 pm

Stauffenberg no revelaba sus pensamientos íntimos a cualquiera. Además fue siempre proclive a adoptar puntos de vista opuestos a los defendidos por sus interlocutores. Por un lado, reconocía el talento de Hitler como estratega, pero criticaba que no hubiera perseguido a los ingleses. Parece ser que en ésta época no pensaba que Hitler debiera ser derrocado. No habría sido propio de él ctuar en contra de lo que le dictaba su conciencia.

Su hermano Berthold también oscilaba entre el escepticismo lúcido y el reconocimiento reácio. En 1939 solía decir que los necios almirante siempre decían que el Führer conseguiría todo lo que se propusiera. Tras la victoria de Francia tuvo que reconocer que tenían razón.

No existen indicos de que Stauffenberg tuyviera conocimiento de las ordenes de Hitler para exterminar a judíos, los intelectuales polacos y a los comisarios del ejército rojo hasta principios de 1942. Un colaborador suyo en el departamento de organización dijo que Stauffenberg quedó conmocionado al conocer los crímenes de las SS en Polonia y la URSS. Sus compañeros afirman que desde junio de 1940 cada vez estuvo más indignado ante la brutalidad del nazismo en las zonas ocupadas.

Su primo, Cäsar von Hofacker, que trabajaba en el gobierno militar en Francia, se quejaba tanto de forma oficial como privada de que en los más altos niveles no se reconociera "la aportación decisiva que Francia podría hacer", por ejemplo, contra "Torch" en 1942. Pero no era posible contar con la confianza de los franceses por los excesos del nazismo. Al igual que su primo, Hofacker defendía entonces la posición de que la guerra, si no se podía ganar, debía llevarse hasta un final propicio para Alemania, nolens volens con Hitler. La brutal represión realizada por el nazismo le hizo ver que el gobierno de Hitler aplicaba a la política exterior "el mismo fanatismo totalitario que hemos ejercidos en el interior durante los últimos ocho años".

Antes de 1942 sólo un hombre, George Elser, había intentado matar a Hitler [Nota: también lo había intentado, con mucho menos éxito si cabe, Maurice Bauvaud]. Desde entocnes las meiddas en torno al führer se habían intensificado. Incluso oponentes tan decididos como Hoster y Bonhoffer no se decidían a seguir el ejemplo de Elser. En 1939, cuando la ofensiva occidental amenazaba en convertirse en una catástrofe, Erich Kordt y Hasso von Etzdorf, del minisgterio de exteriores, estuvieron dispuestos, por breves momentos, a pasar a la acción, con la única condición de que existiera una organización capaz de asumir el poder tras el atentado.

Avatar de Usuario
Kurt_Steiner
Miembro distinguido
Miembro distinguido
Mensajes: 10460
Registrado: Mié Jun 15, 2005 11:32 pm
Ubicación: Barcelona, Catalunya

Re: Claus Philipp Maria Graf Schenk von Stauffenberg

Mensaje por Kurt_Steiner » Mié Ene 26, 2011 6:52 pm

La primera misión de Stauffenberg consistió en reorganizar el ejército, reduciendo sus divisiones de 165 a 120; las divisiones acorazadas debían aumentarse de 7 a 20 y las 8 motorizadas a 10. También tenía que coordinar las competencias de los estados mayores del ejército en campaña y el de reserva, hacer frente a muchas cuestiones relativas a los servicios de intendencia, la organización de las formaciones de voluntarios, las relaciones entre ejército y policía, los guardias fronteras, las SS, el Ministerio del Interior y el Alto Mando de la Wehrmacht.

El 31 de julio Hitler ordenó la preparación de la ofensiva contra Rusia. El ejército en campaña se debía ampliar de nuevo, de 60 a 180 divisiones. Esta es la tarea que fue encomendada a Stauffenberg a su regreso de Lautlingen, done había pasado un permiso de ocho días. También debía prepararse la ocupación del sur de Francia, por si los aliados desembarcaban en el norte de África. Pero, sobre todo, Stauffenberg se ocupó de preparar Barbarroja. El 1 de enero de1941 Stauffenberg fue ascendido a comandante de Estado Mayor.

En la mañana del 22 de junio, el general Friederich Olbricht, jefe del Allgemeines Heeresamt (Oficial General del Ejército), informó a sus oficiales que había comenzado Barbarroja. Olbricht sabía que las fuerzas alemanas eran insuficientes para el plan de campaña, conocía el armamento y las reservas del enemigo. En el mando del ejército, sin embargo, imperaba una excesiva confianza en las propias fuerzas y el desconocimiento de las ventajas que suponía para el enemigo la vastedad de su territorio. Hitler, sordo a toda objeción, mantuvo su estrategia de la Blitzkrieg y planeaba futuras campañas en el Mediterráneo y contra Inglaterra. Cuando a comienzos de la campaña rusa el teniente general Friedrich Paulus, el Oberquartiermeister I en el Estado Mayor del ejército, expuso a Hitler las dificultades del abastecimiento durante el invierno, Hitler prohibió cualquier "cháchara" sobre una campaña invernal.

(continuará)

Avatar de Usuario
Kurt_Steiner
Miembro distinguido
Miembro distinguido
Mensajes: 10460
Registrado: Mié Jun 15, 2005 11:32 pm
Ubicación: Barcelona, Catalunya

Re: Claus Philipp Maria Graf Schenk von Stauffenberg

Mensaje por Kurt_Steiner » Jue Ene 27, 2011 10:11 pm

Tras visitar el frente a mediados de julio de 1941, Stauffenberg informó personalmente a Halder sobre el esfuerzo que la campaña estaba reclamando sobre las formaciones alemanas, cuya fuerza combativa iba menguando, mientras que la sucesión de victorias inflamaba peligrosamente la confianza de las tropas. Pronto varias formaciones alemanas se encontraron al bordel colapso por agotamiento, como la antigua división de Stauffenberg, cuyo comandante, Loeppner, informó a su antiguo subordinado que la división estaba luchando en grupos dispersos, sinm fuerza, sin reservas, corriendo de un combate al siguiente.

Mientras, la fabricación mensual de armamento no alcanzaba a reponer las perdidas, y los regimientos acorazados tenían que reducirse a dos batallones, con excepción de lo del Afrika Korps. Y los rusos no paraban de lanzar más divisiones al combate. Al comienzo de las operacione se habían estimado que la URSS disponía de 200 divisiones y para agosto ya se contaban 360. Mientras, los alemanes avanzaban, alejándose de sus bases de suministros, mientras que el enemigo acortaba las distancias con las suyas.

Fue probablemente durante su viaje al frente, en julio de 1941, cuando conoció al teniente coronel de Estado Mayor Henning von Tresckow, así como a su ordenanza, el teniente de la reserva Fabian von Schlabrendorff. Ambos quedaron impresionados por su visitante que, "además de no ser nazi, consideraba a Hitler y el nacionalsocialismo como un peligro". Según comenta von Schlabrendorff, no fue hasta el verano de 1943 cuando Olbricht les puso en contacto con Stauffenberg y supieron a ciencia cierta qué "espíritu le animaba".

Mientras tanto, los informes de Stauffenberg sobre la disminuídas fuerzas de las divisiones alemanas en el frente parecían no surtir efecto alguno. Para octubre ya era obvio que la situación había cambiado, que los avances eran imposibles por el barro Sin embargo, todavía se daba por supuesto que en otoño de 1941 se tomarían los pozos petrolíferos del Cáucaso y que en la primavera de 1942 las operaciones partirían desde el Cáucaso hacia Irak y que pronto se daría el golpe de gracia a los soviéticos.

A principios de septiembre, el conde Helmuth James von Moltke, que era Kriegsverwaltungsrat (consejero de administración de guerra) en la sección de Grupe Extranjeos de la Abwehr, se encontró con un primo de Claus, el barón Hans Christoph von Stauffenberg. Von Moltke estaba buscando en secretos colaboradores para preparar un gobierno alternativo que pudiera entrar en acción tras la caída del nazismo y le preguntó al barón: "¿No tiene usted un pariente en el cuartel general del Führer? ¿No se podría hacer nada con él?" La respuesta era no. Claus opinaba que primero había que ganar la guerra. "Durante la guerra uno no puede hacer esas cosas, sobre todo durante uan guerra contra los bolcheviques. Pero después, cuando volvamos a casa, nos encargaremos de la peste parda".

Avatar de Usuario
Kurt_Steiner
Miembro distinguido
Miembro distinguido
Mensajes: 10460
Registrado: Mié Jun 15, 2005 11:32 pm
Ubicación: Barcelona, Catalunya

Re: Claus Philipp Maria Graf Schenk von Stauffenberg

Mensaje por Kurt_Steiner » Vie Ene 28, 2011 10:09 pm

Ya en el verano de 1941 Stauffenberg le pidió a Bussman, el teniente de la reserva que desde abril trabajaba en el departamento de administración de guerra del Generalquartiermeister, que reuniera todo el material que inculpar a las SS. Según lo que cuenta Bussman, él mismo habría facilitado a Stauffenberg informes sobre los Eisentazgruppen de las SS y la policía que realizaban fusilamientos en la retaguardia del frente ruso. También Bussman explica los esfuerzos realizados para anular la orden de los comisarios de Hitler; en especial, Stauffenberg y el coronel de Estado Mayor Hueeinger, el jefe del deparatmento de operaciones, habrían realizado esos esfuerzos en el estado mayor general.

En una carta a su suegra, Stauffenberg dijo que la destitución de von Brauchtitsch no era tan grave como podía parecer; desde hace tiempo el Führer tomaba casi todas las decisiones que afectaban a la dirección de la guerra, debido a la "naturaleza de una personalidad tan sobresaliente y de voluntad tan fuerte". Asimismo, el mariscal había sufrido varios ataques cardíacos graves y se había retirado por vuluntad propia. El Estado Mayor estaba "mejor que antes" y gracias a la "nueva solución" se había hecho posible invertir todas las fuerzas de la nación "en la lucha decisiva". En dicha carta expresó su opinión. La guerra no estaba perdida, aunque era posible que ya no se pudiera ganar. El soldado auténtico no era un derrotista; el buen soldado luchaba ioncluso en las situaciones más difíciles.

Cäsar von Hofacker tampoco creía que la situación fuera tan desesperada: los sacrificios le dolían en el corazón, escribió a su mujer, "pero no hay motivo para preocuparnos seriamente por el destino de nuestra causa". Si los líderes aprendían a opbrar con mesura, entocnes quizá "recuperaremos las riendas de los acontecimientos mundiales y llevemos las cosas a un buen final".

A fin¡ales de marzo de 1942 la situación del ejército era todavía mucho peor de lo que se podía imaginar: de las 162 divisiones del ejército, sólo ocho estaban en situación de poder realizar un ataque. Las 16 divisiones panzer disponían entre todas de 140 carros de combate operativos, menos de la cantidad normal de una división acorazada. A finales de abril de 1942, las bajas sufridas en la campaña del este ya sumaban un tercio de la fuerza total de que disponía el 22 de julio de 1941: 1.167.835 oficiales y soldados.

Avatar de Usuario
Kurt_Steiner
Miembro distinguido
Miembro distinguido
Mensajes: 10460
Registrado: Mié Jun 15, 2005 11:32 pm
Ubicación: Barcelona, Catalunya

Re: Claus Philipp Maria Graf Schenk von Stauffenberg

Mensaje por Kurt_Steiner » Dom Ene 30, 2011 9:37 pm

La euforia de Stauffenberg por que Hitler se hubiese convertido en el comandante supremo del ejército no duró mucho. Sus tareas incluían dar una conferencia sobre la estructura de mando que impartió a diversas clases de alumnos de la Academia de la Guerra en Berlín-Moabit y luego en Hirschberg (Silesia). A principios de 1941 adoptó la costumbre de comenzar sus conferencias criticando la estructura de mando alemana, a la que tildaba de ser completamente absurda. Hasta 1944, al dar esta conferencia, admitía que ni él mismo lograba entender dicha jerarquía. De hecho, tras llenar una pizzar con nombres de puestos de mando y un sinfín de líneas entrecruzandose y formando un caos inextricable, Stauffenberg preguntaba a su auditorio si alguien creía que se podía ganar la guerra con semejante estructura de mando.


En la primavera de 1942, en una conversación con Hans Heinrich Herwarth von Bittenfield, Stauffenbergo todavía creia que se podría arreglar la situación si se rodeaba a Hitler de consejeros más competenets. Herwarth sostuvo que el Führer era la encarnación del diablo y que debía ser eliminado, pero no pensaba en asesinarlo, sino en encarcelarlo.

En los primeros meses de 1942, el teniente Julius Speer -subordinado del teniente coronel de estado Mayor Ebhardt Finck- y que había tenido tratos con Stauffenberg en numerosas ocasiones, quedó sorprendido al ver un retrato de Hitler en el despacho de Stauffenberg. Éste replicó que tenía la fotografía colgada del muro para que todos sus visitantes pudieran ver la expresión de la locura. Luego él y Speer comentaron como sería posible contener la desmesura de Hitler. Claus dijo al fin: "Solo hay una solución: asesinarlo".

Como se puede ver, en 1942 la actitud de Stauffenberg cambió de manera radical conforme a sus palabras de enero y noviembre de 1939 y mayo de 1940. Sólo dos obstáculos le impedían llevar a cabo la consecuencia concreta de sus pensamientos: el código militar y la expectativa de que actuaran los oficiales de más alto rango.

Avatar de Usuario
Kurt_Steiner
Miembro distinguido
Miembro distinguido
Mensajes: 10460
Registrado: Mié Jun 15, 2005 11:32 pm
Ubicación: Barcelona, Catalunya

Re: Claus Philipp Maria Graf Schenk von Stauffenberg

Mensaje por Kurt_Steiner » Lun Ene 31, 2011 2:17 pm

Stauffenberg ya no creía en que la guerra se pudiera ganar miltiarmente. En otoño de 1942 ya sólo esperaba que con una política armamentística consecuente y un mando experto, Alemania fuera capaz de lograr una situación de talbas en el este. A principios de junio de 1942, por encargo del jefe de estado mayor, Stauffenberg visitó algunas de las divisiones del VI ejército a su cmandante en jefe, el general Friederich Paulus. Tras la visita, en una carta al general, le dio a entender claramente que la guerra estaba perdida por culpa de la incompetencia de los líderes.

Cada vez lo amargaba más la inconsecuencia de los altos mandos, que siempre decían que le iban a plantar cara al Fürher pero que nunca lo hacían. Para agosto de 1942 tanto Mertz como Stauffenberg se refería na Hitler como a un criminal y un loco al que había que derrocar. Ese mismo mes el estado mayor del ejército y el departamento de organizción solicitaron conjuntamente la creación de una autoridad central que coordinara todo lo referente a las reparaciones y repuestos, pero el OKW creó atuoridades que duplicaban las del Estado Mayor, impidiendo la unificación de la estructura de mando.

Para paliar la falta de soldados de reemplazo, Stauffenberg redactó una orden en octubre para reducir en un 10% el personal del alto mando, de los estados mayores y los cuarteles generales de los grupos de ejército y ejército, reducir al mínimo el personal de servicio, de las planas mayores y demás organos auxiliares, así como la de las baterías artilleras "como han hecho los rusos hace mucho tiempo".

Stauffenberg también se ocupó de reclutar a los pueblos de la URSS para luchar con Stalin. Ya en octubre de 1941 se había propuesto formar una legión turco-musulmana voluntaria -similar a la existente en la Primera Guerra Mundial- para luchar en el bando alemán. En diciembre de 1941, ante la desesperada situación, Hitler admitió que se formaran legiones de 100 hombres con prisioneros de guerra liberados y habitantes del país contrario al bolchevismo. El 10 de enero de 1942 Keitel publicó unas directices referentes al uso de extranjeros en la guerra contra la URSS. Por cada ejército se formaría una centuria de voluntarios, pero en realidad existían unidades mucho mayores. Tras autorizar la formación de una legión tártara en enero de 1942, Hitler prohibió que no se formara ninguna centuria más.

Esta prohibición fue sorteada de varias maneras: miles de voluntarios servían como auxliares -chógeres, traductores, sanitarios, soldados combatientes, cocineros y limpiabotas-. Rara vez se les incluía en una estadística, por lo que no se puede saber su número exacto. En marzo Hitler autorizó la creación de centurias de tártaros, caucásicos y cosacos, pero el Alto Mando porhibió la formación de nuevas legiones y sólo permitió completar las existentes hasta alcanzar el nivel de un batallón

Stauffenbeg fue encargado, en junio de 1942, de equipar a los voluntarios extranjeros con uniformes, empleos, raciones, sueldos y alojamientos. El teniente coronel de de estado mayor Henning von Tresckow, el oficial Ia del Grupo de Ejército Centro, y el comandante de estado mayor barón von Gersdorff, su Ic, solicitaron formar un ejército ruso de liberación con 200.000 voluntarios, y la propuesta fue entregada a Brauchtisch, que la consideró "decisiva para la guerra". Mientras, Stauffenberg y los demás oficiales que se ocupaban de esta cuestión tenían claro que las SS no se debían ocupar de estos voluntarios. Stauffenberg contribuyó de manera esencial a que la Wehrmacht se encargara de los voluntarios.

Avatar de Usuario
Kurt_Steiner
Miembro distinguido
Miembro distinguido
Mensajes: 10460
Registrado: Mié Jun 15, 2005 11:32 pm
Ubicación: Barcelona, Catalunya

Re: Claus Philipp Maria Graf Schenk von Stauffenberg

Mensaje por Kurt_Steiner » Mié Feb 02, 2011 1:45 pm

En abril de 1942, durante una conversación, Stauffenberg expresó su indignación por el trato inhumano dado la población civil rusa y todas las tropelías que el régimen permitía. En mayo fue informado sobre los asesinatos masivos de judíos y de las acciones de las SS contra los judíos en Rusia. Después de esto Stauffenberg dijo que había que eliminar a Hitler. Pero creía que hacerlo correspondía a los altos mandos del ejército.

En junio de 1942 Tresckow fue a Mauerwald para discutir quien debía liderar el movimiento de liberación de Rusia. El general ruso Vlasov parecía la persona ideal, pero Hitler y Keitel se opusieron a la idea de un ejército de liberación ruso hasta noviembre de 1944, cuando ya era demasiado tarde. A pesar de todo, Stauffenberg comenzó a formar más tropas auxiliares de voluntarios, y, con sus colaboradores, logró presentar a los caucásicos como "arios", para facilitar que fueran bien tratados.

A finales de junio de 1942 se dijo a Stauffenberg que el mariscal Witzleben había sido ganado "para la causa", aunque Claus continuó siendo algo excéptico al respecto, a la par que estaba convencido de la necesidad de derrocar a "ese loco y criminal". También habló sobre los asesinatos de los judíos con el comandante de Estado mayor Oskar Berger, que en el verano de 1942 reemplazó a Mertz von Quirnheim al frente del departamento de organización. En agosto le dijo, de repente "están matando en masa a los judíos. No se puede permitir que sigan cometiendo esos crímenes". También le comentó que Hitler debía ser asesinado, algo que repitió a su superior, el teniente coronel de estado mayor Burkhart Mueller-Hillebrand, al que dijo que había llegado la hora de pegarle un tiro a "ese cochino".

En septiembre de 1942, tras la destitución de Halder y otras medidas absurdas y sondear sin éxito a varios líderes militares, von Stauffenberg se ofreció a eliminar a Hitler. Ninguno de los testigos de estas declaraciones le denunció.

Avatar de Usuario
Kurt_Steiner
Miembro distinguido
Miembro distinguido
Mensajes: 10460
Registrado: Mié Jun 15, 2005 11:32 pm
Ubicación: Barcelona, Catalunya

Re: Claus Philipp Maria Graf Schenk von Stauffenberg

Mensaje por Kurt_Steiner » Jue Feb 03, 2011 8:56 pm

Stauffenberg llegó a pronunciarse a favor de matar a Hitler en tantas ocasiones que su permanencia en el Estado Mayor resultaba peligrosa para sus colaboradores y amigos, además de para él mismo. Debido a la inutilidad de su trabajo en el Estado Mayor, Stauffenberg acabó solicitando ser enviado al frente. Deseaba servir como oficial Ia en una división panzer.

El teniente general Zeitzler ordenó su traslado en otoño de 1942. Stauffenberg discutió las posibles consecuencias de su traslado con su hermano Berthold: era consciente de los peligros, pero estaba contento por ir a África. A su comandante de división, von Broich, le dijo que en Alemania se sentía "incómodo". El 22 de noviembre de 1942, el tte. cor. Henning von Blomberg, comandante del 190º Bón acorazado cayó en combate cerca de Mateur, en Túnez. Su hermano, Axel, había caído al ser abatido sobre Bagdad. Según la práctica común, su cuñado, el coronel de estado mayor Bürker, fue retirado del frente el 15 de diciembre de 1942; fue reemplazado como oficial Ia de la 10ª División Panzer por el comandante de estado mayor Bürklin, que resultó herido de gravedad el 1 de febrero de 1943. Stauffenberg fue enviado para sustituirlo.

Antes de partir mantuvo sus contactos con la resistencia, llegándose a entrevistar con el general von Manstein. El resultado de sus esfuerzos fue decepcionante y llevarían a Stauffenberg a decir "esos tipos se han cagado".

El 1 de febrero, el general de división barón von Broich reemplazó al teniente general Wolfgang Fischer, y el 3 de febrero asumió el mando de la 10ª Panzer. El comandante de estado mayor Josef Moll, el oficial de inteligencia del V Panzerarmee, reemplazó temporalmente a Bürklin. Stauffenberg llegó justo cuando la operación Fruhlingswind estaba en marcha. Sus ayudantes fueron los tenientes Wilhelm Reile y Klaus Burk y el sargento mayor Bössenberg. Contento por estar de nuevo en el frente, empezó a ganarse el respeto y la admiración de sus camaradas gracias a su competencia, fiabilidad, energía, coraje personal y talante abierto y cordial. A finales de marzo, Burk escribió a su hermano "¡El comandante y el IA son estupendos!".

Avatar de Usuario
Kurt_Steiner
Miembro distinguido
Miembro distinguido
Mensajes: 10460
Registrado: Mié Jun 15, 2005 11:32 pm
Ubicación: Barcelona, Catalunya

Re: Claus Philipp Maria Graf Schenk von Stauffenberg

Mensaje por Kurt_Steiner » Sab Feb 05, 2011 10:02 pm

Stauffenberg formulaba las órdenes para la tropa con cuidado y a tiempo, en un lenguaje claro y conciso, de modo que los soldados tenía siempre la sensación de estar bien dirigidos. La energía con la que trabajaba contagiaba a sus subrodinados. Se curó sin que nadie se diera cuenta de una herida en la rodilla causada por la metralla enemiga. Solía trabajar doce o catorce horas al día, incansable, moviéndose entre los puestos de mando, visitando a los regimientos y batallones para conocer a los oficiales de la división, o caminando arriba y abajo del vehículo de mando dictando las órdenes de la división. Siempre que alguien le visitaba era obsequiado con café, cigarrillos o vino.

El comandante de la división, el general von Broich, pronto consieró a Stauffenberg como un amigo. Estaba conktento de que su Ia fuera "un hombre honrado, antinazi y un oficial de Estado Mayor muy competente". A medianoche solían hablar sobre las posiblidades de derrocar el régimen, sobre política, filosofía o literatura. Stauffenberg nunca ocultó su opinión de que Hitler debía ser eliminado ni ante von Broich ni ningún otro oficial de la división. Así lo confirmó von Hagen cuando Freisler le preguntó durante su comparecencia, el 7 de agosto de 1944, frente el "Tribunal Popular".

Tanto von Broich como Stauffenberg eran conscientes de la situación de las tropas del Eje en África, puesto que no recibían suministros y su fuerza de combate disminuía constantemente, mientras que la de los aliados no cesaba de crecer. Por ello von Broich consideraba que Stauffenberg sería más útil en Alemania que en Túnez.

Avatar de Usuario
Kurt_Steiner
Miembro distinguido
Miembro distinguido
Mensajes: 10460
Registrado: Mié Jun 15, 2005 11:32 pm
Ubicación: Barcelona, Catalunya

Re: Claus Philipp Maria Graf Schenk von Stauffenberg

Mensaje por Kurt_Steiner » Dom Feb 06, 2011 1:39 pm

Cuando Montgomery rompió las posiciones del DAK en el wadi Akarit, la 10ª División Panzer corría el riesgo de quedar aislada y von Broich y Stauffenberg solicitaron la retirada de su división, pero que finalmente autorizada demasiado tarde para realizar un repliegue ordenado, que se realizó en las más difíciles circunstancias.

En la entrada del suroeste de El Hafay se formó una peligrosa cola de vehículos, con cientos de ellos esperando al descubierto; las cuatro columnas que formaban la división debían atravesar el paso en fila india. Tras la salida del sol fueron descubiertos por los cazas enemigos, y una hora después bombarderos bimotores aliados causaron graves pérdidas a las tropas encalladas en la entrada del paso. La mayor parte de los vehículos avanzaron por entre las cumbres del paso de El Hafay y el lago Sebkeht, en Noual, bordeando luego las montañas al sur Mezzouna, para seguir hacia el norte. Las tropas que cruzaban la llanura entre el lago salado y el siguiente paso se vieron expuestas al ataque de la artillería y los cazabombarderos enemigos hasta que llegaron a la relativa seguridad de Mezzouna.

La retirada prosiguió durante los días siguientes, y Stauffenberg se separó de von Broich para dirigir el repliegue desde su Kübelwagen Horch y dirigirse acto seguido a su nuevo puesto de mando. El comandante le recordó que tuviera cuidado con los cazabombarderos, y que le seguiría al cabo de una hora, una vez hubiera pasado el último batallón de la división. Stauffenberg cruzó el paso de El Hafay con algunos blindados de la sección de inteligencia, bordeó la orilla norte de Sebkhet en Noual y se detuvo cerca de Bordj bou Hedma. Cuando llegó el teniente Reile, con la 10ª compañía del 10º Batallón motociclista (K10), encontró a Stauffenberg rodeado de sus vehículos blindados de radio y tratando de dirigir la retirada improvisada. "Tendremos suerte si salimos de ésta -le dijo Stauffenberg-. Como siempre, nos retiramos veinticuatro horas demasiado tarde".. El K10 siguió adelante bajo intensos ataques aéreos, abatiendo un bombardero enemigo y perdiendo dos hombres.

Al alcanzar el estrecho terreno entre Sebkhet en Noual y el paso de Chabita-Khetati, la división fue atacada por un enjambre de cazas enemigos, disparando contra los claros objetivos que ofrecían los vehículos en llamas. En medio del caos, Stauffenberg iba de un lado para otro, erguido en su Kübelwagen, tratando de dirigir las unidades, cuando un cazabombardero lo atacó de frente. Stauffenberg saltó del coche y puso cuerpo a tierra, protegiéndose la cara con las manos y entonces fue alcanzado.

En ese momento llegó Schott con los restos del grupo de combate; al descubrir a Stauffenberg herido, se le prestaron los primeros auxilios. Delante del asiento del copiloto, el parabrisas de su Kübelwagen tenía un agujero de bala de 20 mm. En seguida llegó una ambulancia. Schott recordó que Stauffenberg no lucía ningún vendaje cuando lo metieron en la ambulancia

Ésta era un camión Bedford en el que viajaba el doctor Keyser, el oficial médico asistente del 361 IR, 90ª División Ligera. El conductor del Kübelwagen no estaba herido, pero Stauffenberg presentaba una herida en la cabeza, en un ojo y en la mano derecha. En el asiento trasero del Kübelwagen yacía un teniente muerto. Hasta 1944, cuando fue hecho prisionero de guerra, Keyser no supo quien había sido su paciente.

Llevado a un puesto de socorro, Stauffenberg fue trasladado al hospital de campaña 200, cerca de Sfax. Le amputaron la mano derecha por encima de la muñeca, el dedo meñique y anular de la izquierda y el ojo izquierdo. Tres días después, una ambulancia lo llevó la hospital de guerra 950, en Túnez-Cartago. Aquel viaje, interrumpido por los ataques aéreos, fue en extremo desagradable y doloroso.

Responder

Volver a “Biografías”

TEST