Los grandes arquitectos: Von Seeckt y Tujachevski

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Von Kleist
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Los grandes arquitectos: Von Seeckt y Tujachevski

Mensaje por Von Kleist » Mar Jun 03, 2008 12:16 pm

Hola a todos

Después de la firma de la Paz de Versalles, Alemania y la URSS, dos grandes potencias militares continentales se vieron en una situación bastante análoga. Habían quedado aisladas internacionalmente por el nuevo orden establecido en Versalles, y sus ejércitos habían de renacer desde las cenizas de la derrota sufrida en los campos de batalla. Por tanto, la fuerza de la circunstancias (y no, desde luego, la afinidad entre ambas naciones) impuso una colaboración estrecha entre alemanes y rusos; y sobre todo, impulsó una profunda renovación de las concepciones doctrinales en el seno de ambos ejércitos, como no podía ser menos después de una derrota.

En el periodo de entreguerras, los ejércitos del Reich alemán y el Ejército Rojo iban a ser los pioneros en las nuevas tácticas que iba a determinar la guerra futura y a revolucionar el arte operativo. Naturalmente, cualquier movimiento renovador está destinado siempre a topar con corrientes reaccionarias, y más en una institución tradicionalmente conservadora como es el Ejército, por lo que tales avances no habrían sido posible sin dos grandes figuras inspiradoras e impulsoras que dieron forma los ejércitos futuros de sus respectivas naciones. Me estoy refiriendo al alemán Hans Von Seeckt y al ruso Mikhail Tujachevski.

Me gustaría dedicar este hilo a reseñar brevemente los aspectos mas importantes que atañen a estos dos militares, grandes figuras militares del S. XX pero relativamente desconocidos. Espero que el tema resulte de interés

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Von Kleist
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Mensaje por Von Kleist » Mar Jun 03, 2008 12:18 pm

I. Von Seeckt: El "Arquitecto" de la Werhmacht

Natural de Pomeramia y miembro de una noble familia de tradición militar, Von Seeckt se distinguió como un brillante oficial de Estado Mayor en el frente oriental durante la I GM, siendo el planificador del brillante mariscal Von Mackensen en sus exitosas ofensivas contra los rusos. Tras la guerra, fue promovido al cargo de Jefe de Estado Mayor del Reichswerh, el ejército de la Republica de Weimar.

Desde luego, no puede decirse que Von Seeckt simpatizara con la política republicana, pero estaba dispuesto a mantener al Ejército al margen de los partidos, y sobre todo, a procurar formar unas fuerzas armadas totalmente reformadas sobre la base de las experiencias y lecciones sacadas de la I GM.

Como el tratado de Versalles había reducido los efcetivos el ejercito terrestre del Reich a la exigua cifra de 100.000 hombres, Von Seeckt hizo de la necesidad virtud y procuró escoger a los mejores hombres y a los oficiales mas prometedores para integrar su nuevo ejercito. Seeckt partió de la base de que las tropas debían integrarse en unidades selectas y –lo que es más importante- motorizadas. Si algo había aprendido de la I GM es que la velocidad era esencial, y que el factor sorpresa, solo podía ser explotado si se neutralizaba la capacidad enemiga para reaccionar. Frente al tradicional concepto de "envolvimiento" prusiano, Von Seeckt abogaba por el de ruptura y dislocación de la retaguardia enemiga, en resumidas cuentas, había sembrado el germen de la futura Blitzkrieg.

Tal concepto requería, obviamente, aplicar la tecnología moderna para conseguir vehículos necesarios para plasmar las ideas doctrinales sobre el campo de batalla. Dadas las restricciones impuestas por el tratado de Versalles, -que entre otras cosas prohibían los tanques para Alemania- se creó el departamento de "Transporte de tropas" con la finalidad real de experimentar con el empleo de vehículos blindados. A fin de de impulsar el desarrollo de estos, Von Seeckt no dudó en acercarse a la única nación que estaba dispuesta a colaborar: la URSS. Seeckt logró alcanzar distintos acuerdos con el fin de utilizar territorio soviético para probar las nuevas armas y entrenar a sus dotaciones en secreto, así como para intercambiar tecnología militar con el Ejercito Rojo.

Fruto de ello, en los años siguientes, en el campo de pruebas de Kazán, en uno de los confines de la URSS, alemanas y sovieticos comenzaron a experimentar con los primeros modelos de carros disponibles. En 1926 estas experiencias comenzaron a traducirse en resultados, con el primer programa de motorización regulado para el Reichswehr.

En resumidas cuentas, puede decirse que von Seeckt fue el auténtico arquitecto de la futura Werhmacht y de sus innovadoras tácticas. Desde su perfecto entendimiento de las ventajas de una guerra móvil, y de la importancia de la velocidad y de contar con unas unidades relativamente reducidas pero altamente eficaces, sentó las bases de la guerra mecanizada. La destitución de Seeckt en 1926 (oficialmente por haber invitado en secreto a un hijo de ex Kaiser a unirse al Reichswerh, pero que en realidad obedeció a motivos políticos, especialmente a las intrigas del general Von Schleicher cerca del presidente Hindeburg) no truncó la evolución doctrinal del ejército alemán. Con hombres como Guderian ya situados en puestos clave de la cúpula militar alemana, las concepciones operativas de la guerra mecanizada siguieron una evolución imparable. Quedaban aun, ciertamente, amplios sectores reaccionarios dentro del Ejército, pero en 1933 el impulso político que el nuevo canciller, Hitler, iba a dar a las ideas de Seeckt hacen que este pueda ser considerado el auténtico "Padre Espiritual" de la Werhmacht.

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galois
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Los grandes arquitectos: Von Seeckt y Tujachevski

Mensaje por galois » Lun May 25, 2009 8:31 pm

Este General Von Seeckt no fue el que reprimió el "Putsch" de la cervecería?

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gunsche
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Re: Los grandes arquitectos: Von Seeckt y Tujachevski

Mensaje por gunsche » Vie Abr 29, 2011 6:17 am

por galois

Este General Von Seeckt no fue el que reprimió el "Putsch" de la cervecería?

No, ese fue el general Jakob Ritter von Danner (1865-1942)

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Re: Los grandes arquitectos: Von Seeckt y Tujachevski

Mensaje por José Luis » Vie May 25, 2012 12:27 pm

¡Hola a todos!

Aunque este hilo ya tiene su tiempo y por unas u otras razones no lo he comentado antes, ahora es un buen momento para hacerlo.
Von Kleist escribió: Frente al tradicional concepto de "envolvimiento" prusiano, Von Seeckt abogaba por el de ruptura y dislocación de la retaguardia enemiga, en resumidas cuentas, había sembrado el germen de la futura Blitzkrieg.
Estimado Kleist, Seeckt jamás se apartó, doctrinalmente, del concepto prusiano de “envolvimiento” y “aniquilación”. La “ruptura y dislocación de la retaguardia enemiga” no era ninguna innovación de Seeckt ni sentó las bases de lo que tú llamas “futura Blitzkrieg”. Pero vamos por partes.

[Si damos al concepto “Cannae” su correcto significado, encontramos que ello implica la insistencia de ese método de hacer la guerra que conduce a la destrucción del enemigo. Esto se consigue de la forma más segura mediante el envolvimiento de sus dos flancos; véase Cannae] Seeckt, Thoughts of a Soldier (1930), p. 10.

Ahora, para Seeckt el doble envolvimiento sólo era posible cuando se disfrutaba de superioridad de fuerza y de un despliegue estratégico favorable. Sin estas dos ventajas, el envolvimiento tipo Cannae era imposible, pero aún así, continúa Seeckt, “a cualquier coste debe tenerse en cuenta que cualquier forma de envolvimiento, aunque sólo sea de un único flanco, es el camino más seguro al éxito de la destrucción”.

Y este pensamiento central de Seeckt quedó reflejado en sus regulaciones de servicio de campaña de 1921 (F.u.G.), donde se establece que “El envolvimiento de uno o ambos flancos y el ataque sobre la retaguardia del enemigo es especialmente eficaz. Así puede ser destruido (vernichtet) el enemigo.

Es decir, Seeckt siguió la máxima teorizada por Clausewitz de la destrucción del enemigo como objetivo principal del combate, y de que el objetivo principal de la guerra es la total destrucción de la capacidad del enemigo para combatir, para lo cual se debe buscar siempre resolver el conflicto en la “batalla decisiva”, que debe ser una “batalla de destrucción” (Vernichtungschlacht). Y para conseguir el éxito en una “batalla de destrucción”, el camino más seguro es la “batalla de cerco”. Por supuesto, Moltke “el Viejo” fue un autoproclamado y genial discípulo de Clausewitz (y en mi opinión el más genial de todos los jefes que tuvo el EMG prusiano-alemán), y el que primero llevó a la práctica los dos grandes conceptos de “batalla de envolvimiento o cerco” (Kesselschlacht) y “batalla de destrucción” (Vernichtungschlacht) formuladas por Clausewitz. Y Schlieffen no se apartó de estos dos conceptos centrales para su pensamiento doctrinal. Por tanto, los tres jefes del EMG prusiano-alemán que más influencia tuvieron en el pensamiento y desarrollo doctrinal del ejército prusiano-alemán (Moltke, Schlieffen y Seeckt) jamás se apartaron de esos dos conceptos nucleares del pensamiento de Clausewitz.
Von Kleist escribió: Con hombres como Guderian ya situados en puestos clave de la cúpula militar alemana, las concepciones operativas de la guerra mecanizada siguieron una evolución imparable. Quedaban aun, ciertamente, amplios sectores reaccionarios dentro del Ejército, pero en 1933 el impulso político que el nuevo canciller, Hitler, iba a dar a las ideas de Seeckt hacen que este pueda ser considerado el auténtico "Padre Espiritual" de la Werhmacht.
La influencia de Guderian en el pensamiento doctrinal del ejército alemán, incluso en la parte correspondiente al arma blindada, fue completamente marginal. Guderian no fue un teórico ni un estratega, sino un puro y duro tecnócrata que se atribuyó injustificadamente el esfuerzo de los verdaderos padres de la “guerra de movimiento de formaciones de armas combinadas”, que tal era la doctrina alemana "de siempre" (adoptando, que no adaptándose a, lógicamente las innovaciones tecnológicas que fueron surgiendo), y no esa fábula de la “Blitzkrieg”.

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Re: Los grandes arquitectos: Von Seeckt y Tujachevski

Mensaje por José Luis » Sab May 26, 2012 7:56 pm

¡Hola a todos!

Cuando Tukhachevsky se graduó en la Academia Alevsandroskii (infantería) como teniente segunda el 12 de julio de 1914, es decir en vísperas del estallido de la IGM, von Seeckt era un teniente coronel jefe del estado mayor del III Cuerpo de Ejército. Claro que von Seeckt tenía entonces 48 años de edad y Tukha 21 años de edad. El año que nació Tukha, 1893, Seeckt entraba en la academia de guerra prusiana para los cursos de oficial de EMG. Los dos hombres tenían ascendencia noble, si bien el padre de Tukha era un terrateniente descreído de la aristocracia y la autocracia, defensor del estilo de vida campesino y contrario a que su hijo hiciera la carrera militar, mientras que el padre de Seeckt, Richard von Seeckt, era un general de la infantería prusiana, con todo lo que ello significaba para la educación y creencias de su hijo.

La nobleza de la familia de Tukha se remontaba al siglo XIII, cuando un emigrado del Sacro Imperio Romano, el conde Idris, comenzó a servir en 1215 a Mstislav Vladimorovich, Gran Príncipe de Kiev. Fue Bogdan Grigorievich, de la séptima generación de la familia, quien dos siglos después adoptó el apellido Tukhachevsky, luego de que el Gran Caballero Vasilii Vasil'evich recompensara a Bogdan con los pueblos de Skorino y Tukhachevsky. Fue una larga tradición en la familia el prestar servicios militares a los zares. El bisabuelo de Tukha, coronel Aleksandr Nikolaevich Tukhachevsky, murió en acción en Varsovia el 25 de agosto de 1831. Su tío bisabuelo y su tío abuelo habían llegado al rango del generalato (mayor general, ambos). Su abuelo había sido secretario de la provincia de Smolensk, pero su padre, al que ya me he referido, se dedicó a sus negocios de terrateniente (con grandes dificulatdes financieras) y se casó, fiel a su ideal del campesinado, con una campesina llamada Mavra Petrovna, con la que tuvo nueve hijos (Tukha el segundo).

Tukha quiso ser militar (entrar en el cuerpo de cadetes) desde chaval, ya por la historia militar de sus ancestros, ya por la indudable influencia que le provocó un primo carnal de su padre, militar profesional, que le llenó la cabeza de hazañas militares. El padre se opuso a los deseos del hijo, prefiriendo que dedicara sus esfuerzos a los estudios y a una carrera más acorde con sus ideas humanistas. De su abuela, de quien Tukha dijo que era francesa, y de su institutriz francesa aprendió Tukha el francés, y parece que también se manejó en su adolescencia en alemán. Estudió la secundaria en varios institutos (en Penza y Moscú) y en 1911, cuando tenía 18 años de edad y todavía le faltaban dos cursos para graduarse como bachiller superior (si se me permite la equivalencia a mis tiempos) y obtener el acceso a la universidad, decidió hacer carrera militar y enrolarse en el II Cuerpo de Cadetes Ekaterina de Lefortovo. Es evidente que no fue un estudiante de secundaria aplicado, pues a esa edad, 18 años, lo normal era completar la educación secundaria graduándose para poder acceder a la universidad. De hecho, en 1885, a los 19 años, Hans von Seeckt había conseguido su Abitur, ingresando en ese año en el Kaiser Alexander Garde-Grenadier-Regiment Nr. 1 del ejército prusiano.

Es posible que las dificultades económicas de la familia junto con la firme promesa de Tukha de aplicarse en el cuerpo de cadetes convencieran a su padre de la conveniencia del cambio. Y así fue, comenzando con la superación del examen de ingreso y su entrada en el cuerpo de cadetes mencionado el 16 de agosto de 1911. Por cierto, el director de la Ekaterina, una institución de entrenamiento militar existente desde el 17 de febrero de 1732, era el general V. V. Rimskii-Korsakov, pariente del famoso compositor del mismo apellido. Tukha se graduó aquí el primero el 1 de junio de 1912, puesto que le otorgaba la facultad de elegir la academia militar a la que quería asistir. Y, en contra de la moda (de los arribistas), descartó las academias más elitistas (las que permitían después una promoción más rápida), como las de artillería e ingeniería, y optó por la academia de infantería Alevsandroskii, al parecer porque era la que mejor entrenamiento militar ofrecía. Aquí pasaría Tukha los dos años siguientes.

El director de la Alevsandroskii era el teniente general N. I. Genisht, que sería años más tarde Inspector Superior de las Instituciones de Entrenamiento Militar del Ejército Rojo bajo Tukha. En la academia había estudiado poco antes de la llegada de Tukha el que sería más tarde comandante supremo del Ejército Rojo, Sergei Sergeevich Kamenev. Tukha se graduó el primero de su promoción el 12 de julio de 1914, siendo comisionado como teniente segunda. Nuevamente, el primer puesto le otorgó la facultad de poder elegir el regimiento preferido, y Tukha eligió el regimiento de guardias Semenovskii, donde el gran Suvorov había comenzado su servicio militar. Con el estallido de la guerra, el regimiento de Tukha fue asignado al I Cuerpo de Guardias, que inicialmente debía unirse al 1º Ejército en Prusia del Este, pero se cambiaron los planes de despliegue ante la creciente presión de la Entente para que los rusos lanzaran una ofensiva para aliviar el Frente Occidental.

El primer galardón (de seis que ganaría en la guerra) lo consiguió Tukha en Krzeshov, una plaza defendida por austriacos que el regimiento de Tukha debía conseguir a toda costa. Tukha combatía en la 7ª Compañía (teniente Veselago) del II Batallón, unidad que flanqueó a los austriacos atacando su retaguardia. Estos cruzaron el río San y prendieron fuego al puente, pero Veselago y Tukha lanzaron una carga a bayoneta sobre el puente ardiente hasta llegar a la otra orilla del río, ganando la batalla y haciendo prisioneros. El primero recibió la George Cross y Tukha la Orden de Vladimir, nivel IV, con espadas y arcos.

La guerra en el frente acabó para Tukha en febrero de 1915, cuando fue hecho prisionero de guerra, y por cierto un incómodo prisionero de guerra que no dejó de intentar escapar, lo que ocasionó que fuese transferido a campos de prisioneros más seguros hasta acabar en el castillo bávaro del Fuerte 9 de Ingolstadt. Y como dicen que no hay quinto malo, al quinto intento de fuga consiguió escapar, llegando a Petrogrado justo a tiempo para la Revolución de Octubre de 1917, cuando (según comentó el propio Tukha años más tarde en 1935) comenzó su auténtica vida.

En otra ocasión seguiré con Tukha. Mientras tanto, si alguien quiere profundizar con mucho más detalle en esta primera etapa de la vida de Tukha, recomiendo la lectura de la tesis doctoral de Neil Harvey Croll, "Mikhail Tukhachevsky in the Russian Civil War", Universidad de Glasgow, 2002, tesis que yo he utilizado como fuente de lo que precede.

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Re: Los grandes arquitectos: Von Seeckt y Tujachevski

Mensaje por Grossman » Sab May 26, 2012 10:28 pm

¡Hola!
José Luis escribió:... recomiendo la lectura de la tesis doctoral de Neil Harvey Croll, "Mikhail Tukhachevsky in the Russian Civil War", Universidad de Glasgow, 2002, tesis que yo he utilizado como fuente de lo que precede.
Se puede descargar de EThOS previo registro gratuito.

Saludos
Espérame y yo volveré, pero espérame mucho
Espérame cuando las tristes lluvias lleguen, y cuando el calor llegue no dejes de esperar
Espérame y yo volveré para que la muerte rabie
No comprenderán jamás los que jamás han esperado, cómo tú del fuego me salvaste
Es que sencillamente me esperaste como nunca nadie me esperó
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Re: Los grandes arquitectos: Von Seeckt y Tujachevski

Mensaje por José Luis » Dom May 27, 2012 10:24 am

¡Hola a todos!

Hans von Seeckt, durante los años (1920-1926) de su jefatura del alto mando del ejército, fue sin duda alguna el hacedor y conductor de todos los aspectos importantes relativos a la doctrina, organización, entrenamiento y desarrollo del Reichsheer. Fue, si se quiere, una especie de dictador absoluto, dentro de la esfera militar, al que nadie hizo sombra, ni siquiera el gobierno de turno y ni siquiera en un asunto tan delicado como el proceso de acuerdos para la cooperación militar y económica entre el Reichswehr y el Ejército Rojo que se haría efectiva poco después de la dimisión de Seeckt. En este aspecto no puede establecerse, en modo alguno, un paralelismo con Mikhail Tukhachevsky, quien jamás gozó de tan privilegiada posición en el Ejército Rojo y en la URSS pese a los altos puestos militares que ocupó. Sin embargo, sí hay una cierta similitud en la gran influencia que ambos hombres, como teóricos militares, dejaron en el cuerpo de oficiales de sus respectivos ejércitos y en la formulación de sus pensamientos en una doctrina militar.

Seeckt fue jefe del Truppenamt bajo Reinhardt como jefe del alto mando durante la existencia del Reichswehr Provisional, y luego lo sucedería como Chef der Heeresleitung. En el verano de 1921, Tukha fue nombrado jefe de la Academia de EMG del Ejército Rojo (RKKA) (redenominada Academia Militar del RKKA precisamente con la llegada de Tukha), sucediendo así a su predecesor el teniente general Andrei Yevgen’evich Snesarev. Al propio Tukha lo sucedería en 1922 Anatolii Il’ich Gekker, seguido rápidamente por Pavel Pavlovich Lebedev. Salvo Tukha, los otros tres jefes eran graduados de la academia de estado mayor general imperial. El caso de Tukha sería imposible en Alemania para un oficial que no hubiese pasado por la Kriegsakademie y superado sus cursos de EMG. Y a diferencia, por ejemplo, de un Manstein, a quien la guerra impidió terminar sus cursos de EMG, Tukha tampoco había tenido tiempo de adquirir la experiencia de puestos de EMG durante la guerra (pues pronto fue hecho prisionero) como sí lo tuvo Manstein.

El 1 de abril de 1924, Tukha fue nombrado jefe suplente del EMG del Ejército Rojo, siendo elevado a su jefatura el 13 de noviembre del año siguiente. El 5 de mayo de 1928 fue nombrado comandante del Distrito Militar de Leningrado, cargo que ocupó hasta el 19 de junio de 1931, cuando fue nombrado vicepresidente del Consejo Militar Revolucionario (RVS SSSR) y Jefe de Armamentos del Ejército Rojo. En noviembre de 1935 sería nombrado mariscal de la Unión Soviética.

Durante toda esa carrera, Tukha jamás alcanzó en ningún momento dentro del Ejército Rojo una posición similar a la de Seeckt en el Reichsheer. Si alguien puede reclamar una posición así, sólo tendríamos a Trotski y Frunze, que fueron los verdaderos organizadores del Ejército Rojo (con la imprescindible ayuda de los ex oficiales zaristas, Tukha incluido).

Durante el tiempo de su jefatura de la Academia Militar, Tukha amplió de dos a tres años los cursos de instrucción. El primer curso estaba dedicado a las tácticas en las varias armas de combate; el segundo a la táctica en general a nivel de división y cuerpo, y el tercero a cuestiones operacionales y estratégicas a nivel de ejército, frente y distrito militar, así como a la conducción general de la guerra. Fue, probablemente, durante el periodo de su jefatura del EMG (1925-28) cuando Tukha dejó su impronta en el desarrollo de la doctrina militar y las consideraciones sobre una futura guerra. Era contrario a la teoría de Svechin (partidario de la guerra de desgaste), favoreciendo la mentalidad ofensiva (guerra de destrucción), posicionándose así del lado alemán. Y aunque el Ejército Rojo adoptó la posición de Tukha, la guerra del 41 haría buenas las previsiones de Svechin. También fue durante esta etapa cuando Tukha, en mi opinión, mostró sus carencias en el terreno del realismo político, reclamando una fantasiosa producción de tanques y aviones que le costó, probablemente, su puesto como jefe del EMG del Ejército Rojo.

Junto con Triandafillov, fue el principal formulador de los principios de la "Batalla Profunda" e inspirador de Isserson para su desarrollo de las "Operaciones Profundas" recogidas en el PU-36. Pero creo que su papel de figura predominante en el Ejército Rojo en las décadas de 1920 y 1930 ha sido muy exagerado por la historiografía occidental y soviética tras su rehabilitación en los cincuenta. En su carrera, como en la de Seeckt, hay luces y sombras. De los dos, el único que puede considerarse auténticamente como el arquitecto de su ejército es von Seeckt, en mi opinión.

Para la doctrina militar recomiendo el estudio de Richard W. Harrison, Architect of Soviet Victory in World War II. The Life and Theories of G. S. Isserson (McFarland & Company, Inc., Publishers, 2010), y para la creación y desarrollo del Ejército Rojo las obras de Reese, Erickson, Ziemke y Glantz, entre otros.

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Re: Los grandes arquitectos: Von Seeckt y Tujachevski

Mensaje por José Luis » Dom May 27, 2012 8:16 pm

¡Hola a todos!

Dos últimos apuntes sobre Tukha y Seeckt.

Como todos conocen, Tukha acabó en desgracia ante los ojos de Stalin (lo de Varsovia en 1920 fue una piedra en el zapato de ambos) y cayó víctima mortal de sus purgas militares en 1937. Además, también su memoria quedó desterrada de y deshonrada en la historiografía oficial hasta su rehabilitación en los cincuenta. Véase viewtopic.php?f=59&t=13478

Seeckt fue destituido con la excusa de su invitación de un miembro de la exiliada familia real a unas maniobras del ejército, aunque en el fondo la razón de su destitución era poner fin a sus ambiciones personales en el terreno de la política nacional. Este hombre, que durante su jefatura del ejército simbolizó el estilo de vida espartano de la idiosincrasia prusiana y fue casi venerado por sus subordinados, ocultaba tras su rostro de esfinge (así le llamaban) unas querencias mucho más mundanas y materiales, y bien alejadas de la sobriedad y rectitud prusianas. Tras su destitución quiso hacer carrera política y llevó un lujoso estilo de vida que su pensión militar no podía costear. Al final fracasó en la política y quedó empeñado en las finanzas. Quizás por ello aceptó en el verano de 1932 una apetitosa invitación (bien pagada) del mariscal Chiang Kaishek para un viaje a China, viaje que emprendió con su mujer Dorothee a principios de 1933. Aunque era una visita privada fue recibido como un auténtico dignatario extranjero y pronto estableció una interesante relación con Kaishek, a quien impresionó. Seeckt emprendió una gira de tres meses por la China septentrional en una torpedera puesta a su disposición por la marina china, y al final de su gira escribió un memorando para el mariscal con sus ideas (que en realidad eran un refrito de lo que había sugerido cinco años antes el coronel Max Bauer, asesor entonces del mariscal) y luego regresó a Alemania. Aquí el departamento de Neurath le pidió que no viajara más a China para no airar más a los japoneses. Pero Kaishek quería a toda costa que Seeckt regresara para hacerse cargo de la reconstrucción de su ejército y de los asuntos económicos militares (armamento).

Seeckt aceptó seguramente atraido por el extraordinario salario y por las jugosas comisiones que iba a sacar de las firmas de contratos de venta de armas de la industria alemana para el ejército chino. Recibió 2.000 dólares americanos por mes, tres veces más de lo que recibió su predecesor el teniente coronel Wetzell, y la cifra más alta que se había pagado a un asesor extranjero en cualquier nación. Partió para China en 1934 y, debido a su mala salud, regresó a Alemania en 1935. Para los muy pocos enterados en Alemania perdió su crédito y su prestigio, pero no para el público en general y la Wehrmacht en particular (ni para buena parte de la historiografía). Como tantos otros líderes, Seeckt era como el rostro de Jano.

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Re: Los grandes arquitectos: Von Seeckt y Tujachevski

Mensaje por Audie Murphy » Lun Feb 24, 2014 3:10 pm

Tujachevski con los alemanes en unas maniobras militares de 1928
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fuente: "Enciclopedia Segunda Guerra Mundial" de Sarpe, p554 volumen2
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Re: Los grandes arquitectos: Von Seeckt y Tujachevski

Mensaje por José Luis » Mar Feb 25, 2014 11:04 am

¡Hola a todos!

Esa fotografía de Sarpe está mal datada. Corresponde en realidad a 1932, fecha en que Tukhachevsky visitó Alemania (llegó a Berlín el 19 de septiembre). También me atrevo a decir que Hindenburg está estrechando la mano de Alexander Sedyakin (entonces al cargo de entrenamiento).

A Tukhachevsky, el segundo empezando por la izquierda, lo acompañaron el citado Sedyakin, B. M. Feldman (jefe de la Administración del EM), Yakovenko (agregado militar soviético en Berlín) y su ayudante, y un sexto oficial sin identificar. Permanecieron en Berlín un par de días, partiendo luego para las maniobras de Frankfort-am-Oder que comenzaban el 20 de septiembre.

Para más detalles véase Erickson, The Soviet High Command (Frank Cass, 2006), pp. 341 y ss.

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