Diez días que estremecieron al mundo en 1941

¿Qué pasaría si…?

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Diez días que estremecieron al mundo en 1941

Mensaje por Plantigrado » Mié Abr 04, 2018 11:15 am

Se dice que cuando el 22 de junio de 1941 los alemanes iniciaron la Operación Barbarroja pillaron por sorpresa a la URSS. A pesar de los informes de Richard Sorge y otros espías prosoviéticos, el mando de la URSS no supo reaccionar a los primeros golpes y eso permitió un impresionante avance a sus enemigos y unos daños demoledores en territorio soviético.

Hablando metafóricamente quizá podría decirse que Hitler pilló a Stalin con los pantalones bajados. Y se dice también que durante diez días Stalin se quedó bloqueado, presa del terror, o de un colapso nervioso, al ver la que se le venía encima. ¿Fue así realmente o no?

Tras esos diez días parece que reaccionó y volvió a tomar las riendas de su país con su característica mano de hierro.

Suerte tuvo que durante ese tiempo Moscú hubiese pillado demasiado lejos a los tanques alemanes, porque si hubiese estado más cerca probablemente hubiese significado el final del stalinismo. Por muchos recursos que tuviese, un Estado sin liderazgo no hubiese podido organizar una resistencia eficaz.

Me pregunto si durante esos diez días y ante la aparente o real falta de liderazgo eficaz por parte de Stalin no podían otros miembros del Estado soviético haberlo desplazado facilmente y haber asumido el poder en su lugar. Había otros hombres fuertes dentro del régimen aparte de Stalin: Beria, Voroshilov, Kaganovich, Kalinin, Zhdánov, Molotov, por ejemplo. O algún militar competente y decidido ¿ por ejemplo Zúkhov? ¿No podía haber aprovechado alguno de ellos esos diez días para echarlo del mando supremo de la URSS?
“Mientras la guerra sea considerada como mala, conservará su fascinación. Cuando sea tenida por vulgar, cesará su popularidad”.

Oscar Wilde, escritor irlandés.

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Re: Diez días que estremecieron al mundo en 1941

Mensaje por José Luis » Mié Abr 04, 2018 5:22 pm

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Véase el mensaje del 26 de abril.

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Re: Diez días que estremecieron al mundo en 1941

Mensaje por Yamashita » Mié Abr 04, 2018 5:39 pm

Segun los relatos de Anastas Mikoyan y Nikita Khrushchev el supuesto colapso no duro diez dias sino 3. Estos señalan que Stalin estuvo trabajando sin descaso y durmiendo muy poco desde el 22 de Junio al 28 de Junio momento en que con las noticias de la caida de Minsk y tras varios dias sin dormir se derrumbo negandose a coger el telefono y retirandose a su Dacha de las afueras de Moscu en Kuntsevo. Alli permanecio 3 dias incomunicado y sin dar señales hasta que una delegacion encabezada por Molotov acompañada de Beria Voroshilov y Anastas Mikoyan fueron a buscarle. Segun Mikoyan le encontraron asustado, muy flaco y demacrado. Mikoyan cree que pensaba que iban a detenerlo. Molotov tomo la palabra y le dijeron que lo necesitaban y le animaron a volver. 2 dias despues pronunciaba su primer discurso tras el comienzo de las hostilidades.

Por tanto hay que señalar que 3 dias parecen pocos para realmente organizar una conspiración y mas contra un hombre y en un clima donde era muy difícil saber en quien podías confiar. Beria el jefe del NKVD uno de los hombres mas peligrosos y poderosos de la URSS pero tambien era un hombre demasiado ligado a Stalin. De hecho hay quien cree que esos 3 dias de ausencia de Stalin era una trampa para descubrir posibles traidores. Es algo que no esta confirmado pero el simple hecho de que el rumor exista nos muestra hasta que punto existía una atmósfera de miedo y paranoia en torno a Stalin que sin duda habría frenado cualquier intento de conspiración.
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Re: Diez días que estremecieron al mundo en 1941

Mensaje por José Luis » Mié Abr 04, 2018 6:10 pm

¡Hola a todos!
Yamashita escribió:
Alli permanecio 3 dias incomunicado y sin dar señales ...
Esto no es correcto, como ya demostré en el hilo antes señalado. Stalin se retiró a su dacha el 29 de junio y estuvo incomunicado el 30 de junio. Pero el 1 de julio ya estaba de nuevo en el Kremlin. Véase Pleshakov, Stalin's Folly (New York: Houghton Mifflin, 2005), p. 245: "On July 1, Stalin resumed his office hours in the Kremlin". No estuvo 3 días "deprimido" o "incomunicado", sino 1.

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Re: Diez días que estremecieron al mundo en 1941

Mensaje por Schwerpunkt » Sab Abr 17, 2021 11:35 pm

¡ Saludos a tod@s !

El episodio del supuesto desfallecimiento y crisis nerviosa de Stalin ha sido mencionado por muchos testigos. Independientemente de la duración del mismo, es evidente que Stalin cedió -por una vez- a la presión nerviosa y de los tremendos acontecimientos que habían ocurrido. Toda su política de apaciguamiento con Hitler se reveló vana y desde luego el derrumbe militar que a una increíble velocidad se desarrollaba fueron las razones de su durrumbe nervioso. Es fácil hablar a posteriori y con la ventaja que entraña el conocimiento de la victoria mucho más tarde pero lo cierto es que en el verano de 1941 nadie daba un ochavo por la suerte de la Unión Soviética.

En el plazo de una semana los alemanes habían cubierto casi la mitad del camino entre la frontera polaca y Moscú y cercado al grupo de ejércitos, o frente en la terminología soviética, encargado de defenderlo. Una buena parte de los países bálticos había caído y comenzaba el avance por Ucrania. Desde luego todas las noticias que llegaban a Stalin y aunque pasadas por el filtro de la autocensura, proclamaban el tremendo desastre militar que se estaba produciendo. Prácticamente todos los países desde Gran Bretaña, EE.UU. y cualquier país europeo ocupado o no ocupado no daban prácticamente posibilidades a la Rusia soviética ante la maquinaria bélica nazi. En fín, que no es de extrañar que cualquiera, incluyendo al hombre de acero, se derrumbara ante semejante hecatombe. Obviamente el resto del Polítburó (Molotov, Voroshilov, Malenlov, Beria, Mikoyan, Kaganovich, etc) estaban al corriente de la debâcle.

Hay una historia probablemente apócrifa y propagada por Molotov o Kruschev después de la muerte de Stalin, donde el incidente había sido provocado por el propio Stalin. Iván el Terrible, en cierta ocasión se retira a un monasterio para comprobar la lealtad de sus boyardos. Stalin, emulando a Iván el Terrible, se habría retirado a su dacha para comprobar la lealtad de sus esbirros. Stalin según ellos comentó a Poskrebyshev, su secretario, habría realizado la puesta de escena a conciencia. Los esbirros se supone pasaron la prueba al presentarse en grupo en la dacha y suplicarle que volviera a ponerse al mando. Según Anastas Mikoyan, Stalin los recibió de forma insegura, parecía pensar que venían a detenerlo. Incluso se supone el incidente fue el que provocaría la defenestración y asesinato de Voznesensky después de la guerra. Este habría propuesto al propio Molotov de forma velada que asumiera el mando -se supone que en ausencia de Stalin- y que todos le seguirían. Esta declaración se supone fue la que selló su destino años después.

Bien, no es mi propósito extenderme más ni sacarle más punta a esta historia. Los testigos de la misma -Molotov, Voroshilov, Mikoyan, etc- son notoriamente poco fiables. Sin embargo, el fondo de la historia si que parece real pues de lo contrario habría habido contradicciones importantes en el relato. Lo que puede no ser tan fiable son las interpretaciones -todas ellas contadas años después y con un evidente propósito autojustificativo- En el hipotético caso que Stalin hubiera urdido toda la puesta en escena, esto tenía un riesgo evidente puesto que los magnates podían arrestarle y nombrar un nuevo hombre fuerte o comité de dirección. Al mismo tiempo no cabe duda de que el dominio de Stalin y su ascendiente sobre el Polítburó era casi total. Hubiera sido tremendamente arriesgado en esas circunstancias el pergueñar una conspiración contra Stalin y recabar el apoyo de los demás esbirros. Los mandos militares, fueran Shaposhnikov, Timoshenko o Zhukov sencillamente no contaban con los resortes del poder que disponían los demás y en el mejor de los casos sólo hubieran actuado de comparsas del Polítburó caso que se hubiera producido semejante confabulación. La falta de tiempo y circunstancias hubieran complicado tremendamente el realizar un golpe eficaz.

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Re: Diez días que estremecieron al mundo en 1941

Mensaje por José Luis » Dom Abr 18, 2021 10:00 am

¡Hola a todos!
Schwerpunkt escribió: Es fácil hablar a posteriori y con la ventaja que entraña el conocimiento de la victoria mucho más tarde pero lo cierto es que en el verano de 1941 nadie daba un ochavo por la suerte de la Unión Soviética.
A modo de digresión puntual. Aquí hay que matizar un par de cuestiones. La primera, el sujeto; la segunda, el momento.

"Nadie" es un término absoluto. Es cierto que la opinión política general (y de ahí la opinión publicada, y de aquí la opinión pública) en el mundo occidental creía, desde el mismo momento de la invasión alemana de la Unión Soviética, que el ejército alemán derrotaría rápidamente al ejército soviético. Pero no se creía lo mismo en otros ambientes, como el japonés, donde reinaba la cautela y se debatía entre dos opciones estratégicas ofensivas contrapuestas. La que apuntaba a la URSS (Siberia), defendida por el ejército de tierra -y en especial por el Ejército de Kwantung- dependía de cómo estuviera la "fruta" soviética sometida al empuje alemán: madura o verde. Luego había diplomáticos de algunos países de la Europa centro-oriental, conocedores directos de la fuerza potencial de la URSS, que apostaron, y así lo manifestaron, a favor de la resistencia soviética. La espera japonesa para ver cómo quedaba la "fruta" soviética nos lleva a la segunda cuestión, el momento.

Aquí hay que concretar el momento del verano. No es lo mismo situar el momento a primeros de julio de 1941, por ejemplo, que a finales de ese mismo mes o principios del siguiente.

En el primer caso, el Ejército Rojo (salvo en el sur) fue víctima relativamente fácil del Ostheer y de su propio caos a todos los niveles. Fue por esas fechas cuando el propio Halder -el jefe del EMG- anotó en su diario que la guerra estaba prácticamente acabada. En cambio, la inteligencia militar japonesa consideraba que los alemanes no podrían derrotar rápidamente a los soviéticos (informe de 2 de julio).

En el segundo caso temporal, la situación militar había cambiado, pues un Ejército Rojo diezmado y derrotado en el centro y el norte empezaba a reconstruirse y agruparse tras el Dvina (y luego a ejecutar contraataques y contraofensivas desde finales de julio hasta principios de septiembre). Fue también por esas fechas en las que Halder anotó en su diario que había subestimado el potencial soviético. Y fue también a finales de julio (o principios de agosto, no recuerdo ahora con exactitud) cuando un Hitler deprimido por la situación militar en el frente comentó a Goebbels que barajaba la idea de sondear la paz con Stalin. Fue precisamente durante el mes de agosto cuando los estrategas japoneses comenzaron a decantarse por la estrategia ofensiva hacia el sur (aunque la decisión final no se tomó hasta primeros de noviembre, el plan operacional contra Pearl Harbor ya estaba listo desde primeros de septiembre), si bien en esta consideración también influyó el embargo estadounidense de finales de julio.

Hay más ejemplos, pero creo que los expuestos son suficientes para mostrar que no es necesario beneficiarse de la visión retrospectiva para entender que no todo el mundo pensaba -en el momento en que el ejército alemán invadió la URSS el 22 de junio de 1941- que esta aventura era pan comido, aunque sin duda había una mayoría política que así lo creía. Obviamente, esa mayoría política se fue desdibujando a medida que el ejército alemán del Este se fue empantanando lentamente en el laberinto ruso. Smolensk marcó el punto de inflexión de la guerra nazi-soviética en 1941...en todos los ambientes políticos y militares, incluidos los de la propia Alemania.

No necesitamos verlo necesariamente desde la perspectiva actual, sino desde la perspectiva (variopinta) del momento.

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Re: Diez días que estremecieron al mundo en 1941

Mensaje por Schwerpunkt » Dom Abr 18, 2021 12:30 pm

¡ Saludos a tod@s !
José Luis escribió:
Dom Abr 18, 2021 10:00 am
"Nadie" es un término absoluto.
Hombre, es cierto que el término es matizable. Debería de haberlo expresado como "casi nadie" porque lo cierto es que exceptuando los militares japoneses y algunos diplomáticos de Europa central y oriental el consenso entre los políticos y militares de casi todos los países del momento es que la URSS sería derrotada.
José Luis escribió:
Dom Abr 18, 2021 10:00 am
Aquí hay que concretar el momento del verano.
Bueno, el momento es claramente finales de junio y principios de julio cuando el Ejército Rojo es derrotado por todas partes y los alemanes penetran profundamente en territorio soviético. En cierta forma es el nadir psicológico cuando Stalin sobrepasado por los desastres cae presa del desgaste nervioso. Como bien sabemos hacia finales de julio y principios de agosto la maquinaria alemana queda atascada en las inmensidades rusas. Los indudables éxitos militares no ocultan el hecho fundamental de que la Unión Soviética sigue combatiendo y no ha sido destruída. Pero eso ocurre a posteriori del momento narrado.

En realidad mi intervención anterior iba por otros derroteros y era la posibilidad de que Stalin fuera derrocado por el Polítburó como consecuencia de las derrotas y el desprestigio de Stalin al fiar su política a medio plazo a la alianza con Hitler e ignorar las señales de aviso del ataque alemán. Mi opinión es que independientemente de las razones últimas del presunto derrumbe emocional de Stalin los únicos que podían arrestar o destruir a Stalin eran sus esbirros más próximos, o sea el Politburó. Los militares soviéticos no tenían ninguna posibilidad, todo lo más podían ser cooptados por una conjura ya en marcha. La razón es clara, los mecanismos de poder estaban tremendamente concentrados en muy pocas personas y las purgas de finales de los años treinta habían destruido cualquier posibilidad por remota que fuera que los militares pudieran influir en la situación. Por otra parte el desprestigio de Stalin por el fracaso de su política era manifiesta sólo para él mismo y el circulo interno del Polítburó. Para la inmensa mayoría de la población Stalin seguía siendo el símbolo del poder soviético y estabilidad. Su derrocamiento entrañaba peligros tremendos de desestabilización en unos momentos en los que la unidad era la clave para superar la terrible crisis. Esta presunta desestabilización fue la que a la postre jugó su papel en la cristalización de la decisión que tomó el Polítburó para suplicarle que continuara al mando. Sin lugar a dudas el temor profesado por sus miembros a la venganza de Stalin tuvo su importancia. Es difícil saber en que medida uno y otro factor actuaron en las mentes de Mikoyan, Malenkov, Molotov, Beria y compañía... En cualquier caso parece que el factor de la estabilidad política fue el que ganó la partida.

Una comparativa interesante es cuando unos doce años después Stalin muere, los únicos que pudieron cambiar el status quo fueron los miembros del Polítburó, prácticamente los mismos que se habían presentado en la dacha de Kuntsevo en 1941. Es interesante notar que la intervención de Zhukov poco después para detener a Beria fue realizada solamente después de que el poder se hubiera repartido entre los miembros y se hubiera determinado quién quedaba fuera del esquema de reparto. Con posterioridad los militares fueron arrumbados a su papel de comparsas obedientes a quién estuviera en el poder.

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