... Y si se hubiese ejecutado a todos los líderes nazis?

¿Qué pasaría si…?

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Hans Joachim Marseille
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... Y si se hubiese ejecutado a todos los líderes nazis?

Mensaje por Hans Joachim Marseille » Jue Oct 19, 2006 8:00 am

Saludos, sobrevivientes todos!

Encontré esta información y quería compartirla con ustedes y hacer un planteamiento (al final):

La pretensión de los Aliados de ejecutar a la cúpula nazi

A medida que se aproximaba el final de la guerra, los Aliados pensaron en qué se iba a hacer con los altos jerarcas nazis. Ya se había tomado una determinación: castigar a todos aquellos responsables de cometer crímenes de guerra, especialmente a los altos funcionarios de los países del Eje, principalmente Alemania.

La Declaración de Moscú (octubre de 1943) afirmó que, en la ocasión de un armisticio, las personas consideradas responsables de crímenes de guerra serían enviadas al país en el cual los crímenes habían sido cometidos y allí serían juzgados según las leyes de la nación interesada. Los grandes criminales de guerra, cuyos crímenes no podrían ser asignados a ningún lugar geográfico, serían castigados por decisiones tomadas conjunto por los gobiernos Aliados.

Pero ¿cómo?

A mediados de 1944, existían dos alternativas posibles: la primera, era seguirles un juicio internacional; la segunda, una “solución política”. Esta “solución” generó controversias, puesto que muchos funcionarios de gobierno en Gran Bretaña y Estados Unidos intentaron favorecer tal medida.

Lo polémico de la medida, era que consistía en la ejecución sumaria de todos los jerarcas nazis.

Algunos expertos jurídicos en la materia, como el criminólogo Sheldon Glueck, basaban esta medida en la no muy grata experiencia que se tuvo en 1920, cuando los países de la Triple Entente aceptaron que algunos prisioneros de guerra alemanes fueran juzgados en la Corte Suprema de Leipzig, en ese entonces la más alta instancia judicial alemana, por considerar que el juicio de esos prisioneros en los países de la Entente era “física y moralmente imposible”. Doce acusados fueron acusados y sentenciados a cuatro años de prisión, de forma tan rápida que los países victoriosos no pudiesen reclamar nada.

Por insólito que parezca, personas tales como el primer ministro británico, Winston Churchill, y el Lord Canciller, Lord John Simon, apoyaban esta medida radical. Aun en abril de 1945, los británicos seguían sosteniendo la tesis de la “solución política”.

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Lord Simon

En Estados Unidos, esta medida también tenía sus entusiastas: el Secretario de Estado, Cordell Hull, y el Secretario del Tesoro, Henry Morgenthau, se contaban entre los que darían el sí a la solución. En cambio, el Secretario de Guerra, Henry Stimson, el Fiscal General (Secretario de Justicia), Francis Biddle, y el sucesor de Hull, Edward Stettinius (quien sustituyó a Hull en noviembre de 1944), estaban en contra, y defendieron a capa y espada el seguimiento de un juicio internacional.

Stimson, en sus memorias, incluso menciona que el mismo presidente Franklin Roosevelt aparentemente se habría expresado a favor de esta medida, cuando se reunió con Churchill en Québec (Canadá) en agosto de 1943, pero no se tomó una resolución en concreto al respecto.

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Roosevelt y Churchill (con el primer ministro canadiense, Mackenzie King) en Québec, 1943

Con la muerte de Roosevelt (1945) y el ascenso de Harry S. Truman a la presidencia de los EE.UU., se impuso la teoría del juicio internacional entre los funcionarios estadounidenses, y éstos comenzaron a convencer a los ingleses de tal solución.

Los estadounidenses no tuvieron necesidad de convencer a los franceses y a los mismos soviéticos quienes, sorpresivamente, ya en octubre de 1942 se habían manifestado a favor del juicio a los alemanes en estos términos: “se debe constituir una corte internacional especial para juzgar a cualesquiera líderes de la Alemania fascista que en el curso de la guerra haya caído en las manos de los Estados que combaten contra la Alemania de Hitler”. Muy probablemente, con esta nota hayan hecho referencia directa al caso de Rudolf Hess, quien estaba bajo custodia inglesa después de su famoso e infortunado viaje a Inglaterra para negociar un acuerdo de paz.

Al final, representantes estadounidenses, franceses, ingleses y soviéticos se reunieron en Londres en junio de 1945, para firmar la Carta de Londres, la cual fijó los principios y procedimientos por los cuales se rigieron los juicios de Nüremberg.

Fuentes:
LEVIE, Howard. Terrorism in War. The Law of War Crimes. Oceana Publications, 1993.
http://www.elgrancapitan.org/foro/viewt ... 057#208057
http://en.wikipedia.org/wiki/Cordell_Hull
http://fr.wikipedia.org/wiki/Conf%C3%A9 ... u%C3%A9bec_
http://www.ushmm.org/wlc/article.php?la ... d=10005765
http://es.wikipedia.org/wiki/Carta_de_Londres

La pregunta es: ¿qué consecuencias hubiese traìdo la ejecución sumaria de todos los líderes nazis?

Nos vemos en el aire!
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Carlos V

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Mensaje por Audie Murphy » Vie Oct 20, 2006 7:48 am

a mí siempre me ha dado de pensar que sólo Heydrich fue "ajusticiado" entre los grandes jerarcas, los demás escaparon al verdugo mediante el suicidio (Hitler, Himmler, Goering) o desaparecieron ocultándose o simplemente desapareciendo (Bormann o Muller, muertos por soldados rusos?)
hubo muchos criminales que al final murieron de ancianos (como Mengele)


está claro que los juicios de Nuremberg y todos los procesos paralelos fueron un acierto y dejaron precedentes para situaciones posteriores, creando una legalidad allá donde antes existía vacío al respecto, hacían verdadera falta en aquella época ante los horrores provocados por el régimen nazi y tuvieron también una función divulgadora entre la gente de lo que supuso el exterminio orquestado sobre la población judía y demás (prisioneros políticos, gitanos, republicanos españoles..) y que desconocía el pueblo

Erwin Rommel
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Mensaje por Erwin Rommel » Jue Dic 07, 2006 1:57 am

De acuerdo con juzgar las atrocidades cometidas, aunque no olvidemos que la historia siempre la escriben los vencedores, pero quien juzga la matanza de oficiales polacos, +/-4000, en katyn a manos de los rusos, el injustificado bombardeo de Dresde, ejecutando a miles de civiles cuando la guerra ya estaba totalmente decidida, el injustificable lanzamiento de la segunda bomba atomica, sin por ello encontrar tampoco justificacion a la primera y tantos y tantos casos de abusos por parte de los vencedores, pues si la escusa de que como a mi me han dado una torta, pues yo doy cuatro, con los rusos sobre todo, perece ser valida para los vencedores, en mi opinion les desligitima para posteriores juicios, y sin tratar de justificarles ni apoyarles, pues estoy totalmente en contra de cualquier tipo de violencia u agresion, como dijo en el juicio Goering al fiscal americano:"lo que nosotros hemos hecho a los judios no es mas que lo que ustedes hacen a los negros en su pais, pero nosotros hemos perdido la guerra". Triste pero cierto, los americanos con sus actos pierden toda la razon que les pueden dar las palabras o hechos de otros.
Un saludo

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David L
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Mensaje por David L » Vie Dic 15, 2006 4:15 am

Lo fácil y rápido habría sido tal vez la ejecución sumaria de los principales jerarcas nazis, pero yo creo que con el juicio de Nuremberg se bucaba dar un cierto empaque legal a esas ejecuciones que nadie dudaba de que se fueran a producir. De todas formas, creo además que otro objetivo buscado con el juicio fue el de poder presentar ante los propios alemanes a los únicos culpables de la horrible guerra desarrollada entre 1939 y 1945, y en cierta manera exonerar de toda la culpa al pueblo alemán de posguerra.

Un saludo.
Os dieron a elegir entre el deshonor y la guerra... elegisteis el deshonor y tendréis la guerra.

Winston Churchill a Chamberlain.

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José Luis
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Mensaje por José Luis » Vie Dic 15, 2006 10:36 am

¡Buenos días a todos!

Cita de Erwin: [De acuerdo con juzgar las atrocidades cometidas]

Eso no basta. Ha de matizarse y explicarse el término atrocidad. Asesinar prisioneros de guerra es una atrocidad, como es igualmente una atrocidad asesinar a un grupo social determinado. Pero mientras que lo primero es un “crimen de guerra”, lo segundo es un “crimen de genocidio”, y las diferencias son tan abismales, aun siendo ambos crímenes atroces, que la diferenciación conceptual y penal es de completo rigor.

Cita de Erwin: [la historia siempre la escriben los vencedores]

Cierto, pero en los países con regímenes políticos democráticos esa historia está sujeta a posibilidad de crítica y revisión, no así en los países con regímenes políticos dictatoriales.

Cita de Erwin: [pero quien juzga la matanza de oficiales polacos, +/-4000, en katyn a manos de los rusos]

Fueron bastantes más los polacos asesinados en Katyn por el régimen estalinista. Y efectivamente, esos crímenes (como casi todos los crímenes de guerra que cometieron los vencedores de la IIGM) quedaron sin consideración en los juicios que siguieron al final de la guerra, y sus autores o responsables no fueron acusados, juzgados y sentenciados. Pero los historiadores, al menos buena parte de ellos, no han pasado por alto esos crímenes y criminales no juzgados, y nosotros, aficionados a la historia o ciudadanos en general, somos libres para poder recordarlos, para señalar según nuestro criterio a los autores y a los responsables de esos crímenes. Ésta es una de las grandes diferencias que existe entre una democracia y una dictadura; bajo la primera existe la posibilidad de revisar y criticar la historia, y los ciudadanos tienen la posibilidad de ejercer su derecho a la información al acceder libremente a esas revisiones y críticas de la historia; baja la segunda esas posibilidades están vedadas por el poder, que no solamente ha escrito su historia y la historia, sino que además no permite que nadie la ponga en tela de juicio.

Cita de Erwin: [como dijo en el juicio Goering al fiscal americano:"lo que nosotros hemos hecho a los judios no es mas que lo que ustedes hacen a los negros en su pais, pero nosotros hemos perdido la guerra". Triste pero cierto, los americanos con sus actos pierden toda la razon que les pueden dar las palabras o hechos de otros.]

Lo que hizo Göring ahí no fue más que un ejercicio de cinismo y demagogia. En Estados Unidos existía y existe el racismo, como en Europa existía y existe el anti-judaísmo. En el mundo existen muchos anti-……

Para oprobio a la Libertad –que, parafraseando a Larra, yace fatigada de tanto ser buscada y nunca verdaderamente encontrada- los ciudadanos estadounidenses de raza negra han sido humillados y ofendidos casi siempre por una parte de la sociedad estadounidense a la que pertenecían y pertenecen, y no pocas veces por leyes gubernamentales discriminatorias. Lo mismo ha sucedido con otros grupos sociales y étnicos en otros países del mundo, antes, ahora y, probablemente, en el futuro. Como otras muchas miserias, son patrimonio general de la naturaleza humana, y sólo se puede vivir con ellas, a mi juicio, cuando se constata que, aunque sea de manera indecentemente lenta, la humanidad, en general, avanza superándolas.

Pero yo no tengo constancia de que en Estados Unidos el gobierno de Roosevelt o Truman, o sus inmediatos predecesores o sucesores, legislasen de manera sistemática para erradicar de la sociedad a la raza negra de su país. Tampoco tengo constancia de que esos mismos gobiernos hayan ordenado la creación de campos de concentración para segregar de la sociedad a la población negra para someterla a toda clase de vejaciones físicas y psíquicas. Y, por supuesto, no ha llegado a mí ninguna prueba o testimonio de que el liderazgo político estadounidense haya ordenado la creación de campos de exterminio para asesinar de forma sistemática a la población estadounidense de raza negra por millones, a escala industrial. En cambio, lo que sí sé y me consta es que Göring, entre otras cosas mucho peores, era un cínico consumado, y el sistema político nazi, Göring incluido, un régimen que legalizó el asesinato masivo de judíos (y otras etnias o grupos sociales, intelectuales, etc.) de manera sistemática.

En los juicios de “crímenes de guerra” de la posguerra, los que acusaron y juzgaron cometieron muchos agravios comparativos, pues la mayoría de los delitos que imputaban a los acusados bajo esa categoría habían sido cometidos por los ejércitos aliados. Para los “crímenes de genocidio”, sin embargo, rigió la norma de aplicación solamente a tiempo de guerra (algo que más tarde fue corregido, y actualmente el crimen de genocidio se contempla igualmente en tiempo de paz), y de esa forma el régimen estalinista pudo estar “decentemente” representado en los tribunales y en las acusaciones. Si bien es verdad que durante la guerra el régimen soviético cometió, a mi juicio, “crímenes contra la humanidad” en la forma, por ejemplo, de deportaciones forzosas, lo que se pretendía, tengo para mí, era distanciarse de lo que había hecho ese mismo régimen contra una gran parte de su población antes de la guerra, que eran crímenes de genocidio puros y duros.

Sea como fuere, los vencedores de la guerra, especialmente las democracias occidentales, tenían todo el derecho y legitimidad para juzgar los crímenes de genocidio y deportaciones del régimen nazi durante la guerra. Y yo me alegro de que así lo hayan hecho, a pesar de todo lo que ha ocurrido después y ocurre todavía hoy en el mundo. Para mí, los agravios comparativos y los errores o injusticias cometidos en Nuremberg y en Tokio por quienes juzgaron a los criminales alemanes y japoneses no deslegitiman en absoluto las razones que asistían a quienes ordenaron esos juicios. Pues ahora estamos aquí nosotros señalando o hablando de esos errores, esas injusticias, esos crímenes que no se juzgaron; pero también de las monstruosidades que se juzgaron y que tenían que ser juzgadas.

Todo esto, tenlo por seguro, no estaría ocurriendo si las democracias occidentales no hubiesen ganado esa guerra. Mira en la Alemania de Hitler si podía tener lugar esta clase de debates públicos; mira igualmente en la Rusia de Stalin o en el Japón imperial, cultura aparte, de Hiro Hito.

Saludos cordiales
José Luis
"Dioses, no me juzguéis como un dios
sino como un hombre
a quien ha destrozado el mar" (Plegaria fenicia)

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