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¿Qué pasaría si…?

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Shindler
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Mensaje por Shindler » Mié Ago 15, 2007 4:03 pm

Hola a todos.
Muchos son los temas alternativos que pude apreciar no sólamente en éste foro (que es mi casa) sino que en la mayoría de los foros que existen sobre la temática de la SGM, el clásico "Wath if" nos permite elaborar y discutir nuestros propios ideales de los acontecimientos que marcaron la Historia de la SGM para amoldarlo a nuestras convicciones permitiéndonos fantasear con principios y finales diferentes, esa es nuestra capacidad como seres humanos de razonar y de buscar con lógica y a veces con la pasión de una convicción o ideal la respuesta diferente que "Pudo" haber sido en los distintos aconteceres de la historia.
En definitiva el conocimiento superficial o profundo que tenga uno en base a una cuestión determinada nos permitirá elaborar tantas respuestas como individuos y a veces sin ese conocimiento nos podremos asombrar por el "parecido" de las interpretaciones de una misma cuestión en algunas oportunidades y muy opuestas y distantes en otras. Les entrego una serie de opiniones de diversos personajes relacionados con la política, leyes, literatura y otras ramas de la cultura universal ante lo que es una temática clásica y muy vista en los distintos foros, espero les sea útil y la disfruten tánto como yo esperando, claro está, sus opiniones que serán bien recibidas.

A tener en cuenta; Recordar que éste artículo es del año 1974 y que Alemania aún segúia dividida en dos, al igual que aún existía la URSS.


"¡Habria surgido una nueva leyenda de la puñalada!"

Quien pretenda especular con la historia debe andarse con cuidado. Porque con los "de haber", "tenía que" y "si se hubiese", no se puede corregir el pasado. Esto es válido también para las hipótesis que contiene la biografía de Hitler escrita por Joachim Fest sobre cómo hubiera calificado el mundo a Hitler de haber tenido éxito el atentado de 1938. En todo caso las respuestas son tan interesantes como la tesis que las provocan. Rolf-Steiberg se ha entrevistado con una serie de personalidades. He aquí el resultado;


Joachim C. Fest( "Hitler" Editorial Noguer, Barcelona 16 Ene 1974 )
De haber sucumbido Hitler en el atentado de finales de 1938, muy pocos dudarían en señalarlo como uno de los más grandes hombres, e incluso, quizá, como al consumador de la historia germánica. Los discursos agresivos y Mi Lucha, el antisemitismo y el concepto de hegemonía universal habrían caído en el olvido, y se atribuirían a unas ideas fantasiosas de la juventud de Hitler, que sólo desenterrarían los críticos de una nación descontenta, con el fin de despertar conciencias. Seis años y medio cambiaron esta versión de la historia. Es seguro que sólo un final violento le hubiese procurado semejante fama (y a punto estuvo de lograrla), porque su forma de ser se basaba en la destrucción y no se perdonaba ni a sí mismo.
¿Puede decirse de él que fué "grande"?

Will Tremper , (escritor 1928*)Se hubiera convertido en un nuevo Napoleón. Hoy no se hablaría ya de las víctimas de Hitler como no se habla en Francia de los que murieron por culpa de Napoleón. Estoy por decir que seguiría existiendo el III Reich en buena amistad con el resto de las naciones. Seguro que se hubiera consolidado después de un atentado de esa naturaleza. Quizás se hubiese coronado como sucesor a Goering o nombrado un triunvirato. Tampoco consideraba nadie posible que la URSS pudiera seguir existiendo en la misma forma una vez que Stalin desapareciera. Lástima, de verdad, lástima que Hitler no fuera asesinado en aquella ocasión. Podríamos circular libremente por Berlín y el biógrafo de Hitler, Fest, defendería la tesis de que si Hitler se hubiera salvado en 1938, seguro que la guerra hubiese sido un hecho.

Dr. Fabián von Schlabrendorff (Juez federal, autor de "Offiziere gegen Hitler" 1907*)Solo un político y no un historiador puede plantearse la pregunta de qué hubiera pasado en tal o cual caso. El atentado no es ningún medio político eficazmente recomendable, salvo que uno se encuentre en una situación en la que no haya otro remedio. Antes de empezar la SGM no existía tal situación de urgencia.
El argumento de que un atentado en 1938 no hubiera contado con la aprobación del pueblo alemán sino que por el contrario hubiese servido para glorificar posteriormente a Hitler, es falso. Lo que la masa piensa y siente no es un criterio que detenga a gente resueltamente decidida a actuar. Para quien desea de verdad llevar algo a cabo, no representa nada la opinión o el eco que provoque en la masa. Lo único decisivo es si el plan trazado se considera o no indispensable. En 1938 las cartas del acontecer mundial eran diferentes a las de 1943 o 1944. Una demostración de la marina inglesa en la zona conveniente hubiera afectado más a la historia del mundo que un atentado.

Walter Dirks (Publicista y coeditor de "Frankfurter Hefte" 1901*)Me temo que Fest tenga razón. En lo que a mí se refiere mi opinión por aquel entonces sobre el nacionalsocialismo estuvo en función de sus teorías políticas, cuyas raíces debían buscarse parte en el cristianismo, parte en el marxismo. Por lo tanto me encontraba en cierto modo inmune contra los aspectos tanto positivos como negativos que se sucedieron en los priemros años después de la toma del poder. Los negativos los registraba cuidadosamente porque venían en apoyo de mi teoría. Los positivos no me lograban engañar. Pero yo formaba entonces parte de una minoría crítica. Esto no es válido, pues para la gran masa del pueblo en el año 1938. Por otra parte, sería bueno sería bueno saber si cuando Fest se refiere a finales de 1938 debe entenderse antes o después de la Noche de los Cristales. Porque el número de los críticos aumentó considerablemente después del choque que supuso esa noche. Sin olvidar que el descontento generalizado al iniciarse la guerra, en 1939, demuestra que la admiración por Hitler en 1938 no era tan profunda.

Horst Kruger (escritor 1919*)Un pensamiento terrorífico para mi equivalente a una pesadilla. Se hubiera puesto en movimiento una nueva leyenda de la puñalada por la espalda. Todavía nos estarían gobernando los descendientes políticos de Hitler. Quizas se hubiera establecido en Alemania un fascismo moderado, parecido al español, sin elementos católicos, por supuesto. El III Reich hubiera tenido grandes posibilidades de sobrevivir, si bien no en la forma Hitleriana. La persecución a los judíos, ataques como el de la Noche de los Cristales, posiblemente no se hubieran repetido en el régimen de los sucesores. Personalmente no consideré ni siquiera en 1938 a Hitler como el más grande de los alemanes, porque no había olvidado lo pasado desde 1933. Nos libramos de Hitler poque se decidió a pasar el Rubicón de su propia locura. Empezó en 1939 con la ocupación de Praga y terminó en 1941 con la invasión a Rusia.

Klaus Reiner Rohl (editor de "Das da" 1928*)"Aplasta una mariposa y provocarás cien años más tarde una ola de hambre". La pregunta está mal formulada. Los lectores de la literatura más humilde de ciencia ficción saben que el tiempo no se enmienda ni se corrige. ¡Pobre del viajero que quiera resolver semejante paradoja del tiempo! En vez de esto voy a hacer otra pregunta: ¿Por qué no se coronó con éxito el atentado de 1938? ¿Por qué no continuaron? ¿Por qué no se organizó una resistencia auténtica? ¿Por qué no existe sobre la única resistencia digna de este nombre (la resistencia de los obreros), apenas literatura en la República Federal? Un atentado como acción única estaba llamado a fracasar porque depende siempre de una serie de casualidades. Lo trágico o la falta de la situación política de los años 30 fue que la clase trabajadora estaba profundamente dividida, tanto por culpa de la socialdemocracia orientada hacia la derecha como por la del PC de Thalmann, orientado completamente al stalinismo, de manera que el nacionalsocialismo pudo fácilmente terminar con ella. El asesinato de Hitler no hubiera aportado realmente un verdadero cambio político. En 1938 no existían fuerzas políticas capaces de llenar ese vacío.

Dr. Eugen Kogon ( profesor de Politología y recopilador del libro "Der SS-Staat" 1903*)Por entonces pasado 1933, eran muy pocos los alemanes que no coincidieran en algún punto con los nacionalsocialistas o que no estuvieran conformes con parte de su actividad, o al menos no la consideraran positiva. Igualmente, fuera del partido, no existían menos alemanes dispuestos a criticar esta actividad. Pero prácticamente ninguno, ni dentro ni fuera del partido, se hubiera atrevido a asegurar que aquél era el buen camino político para el futuro alemán. En el caso de que Hitler hubiera muerto en el atentado y en consecuencia desaparecido el régimen, la mayor parte de los alemanes lo hubiera considerado como una liberacion, siempre que no hubiera supuesto volver a la situación anterior de 1933 y que la restablecida democracia hubiese hecho suya "la parte positiva del nacionalsocialismo". Liberación del despotismo de los "faisanes dorados" hasta Goering, del control ejercido a todos los niveles, de casa, frente del trabajo, policía secreta; liberación de los gritos apasionados de Goebbels y del afán de aventura de Hitler. Así las cosas, para los alemanes hubiera supuesto el nacionalsocialismo un entreacto, no exento de cosas positivas pero acompañado de signos nada simpáticos y hasta horribles.

Fritjof Meyer (redactor del "Spiegel" 1932*)Ninguno de los problemas solucionados en 1945 hubieran podido serlo en 1938. Cualquiera que hubiera sido el sucesor de Hitler en el mismo partido, pero con menos personalidad (una especie de Jruschov del nacionalsocialismo) se hubiera dejado inducir a un arreglo del problema de Danzig sin Polonia, a desafiar la concurrencia de Gran Bretaña y a vengarse de Francia. El gran reich alemán hubiera puesto en peligro el equilibrio europeo y con ello atraído al escenario político internacional a Norteamérica y la Unión Soviética. La pequeña burguesía triunfante en 1938, después de haber satisfecho sus ambiciones sociales y nacionales, hubiese exigido "espacio vital" y colonias, y permanecido lejos de las exigencias de una sociedad industrial para encerrarse en un idilio feudal. Se hubiera continuado persiguiendo al contrapeso de la balanza: a los judíos liberales, a los cristianos practicantes, a los funcionarios del movimiento obrero. Para todo esto también hubiera sido válido el mito del Fuhrer muerto. Para el fracaso, sin embargo, no hubiese podido servir de cabeza de turco. De todas maneras, en algún momento los alemanes se hubieran dado cuenta de la realidad y aprendido la lección e incluso reconocido con dolor, que hasta un Hitler al que los acontecimientos no habían derrotado, traicionó con sus ideas a su propio pueblo alemán.

Dr. Robert Kempner (abogado y antiguo sustituto del fiscal norteamericano en el proceso de Nuremberg 1899*)Allí hubiera terminado el peor de los fantasmas del III Reich. Un atentado con éxito contra Hitler en las postrimerías de 1938 hubiese significado en mi opinión el principio del fin. Porque Hitler era el único que mantenía unida toda la sociedad parda. A mi entender no fue el gran mariscal, pero si el gran jefe de personal de todos los tiempos.
De ahí que supiera colocar a cada hombre en su sitio, de los funcionarios a los ministros, pasando por los guardas de los campos de concentración. Sin embargo, la lucha entre sus ayudantes era continua. Por eso en el caso de haber desaparecido Hitler, se hubiera producido una división interna en innumerables grupos. Tampoco creo que su sucesor hubiera gozado con el pueblo de un "mito Hitler", como indica Fest en su especulación. Cuando un jefe de este tipo se va, desaparece por completo. Lo hemos podido ver en 1953 con la muerte de Stalin y aún después en la RDA (República Democrática de Alemania) con la desaparición de Walter Ulbricht. Sus sucesores se han cuidado de acabar con su prestigio o al menos de amortiguarlo.

Claus Heinrich Meyer (redactor del "Sud-deutsche Zeitung" 1931*)Es solo una hipótesis que sólo puedo aceptar si se detiene la historia en 1938. Efectivamente, hasta ese año los alemanes no habían entendido nada de política, ni de democracia, ni de pluralismo, y racionalismo y reflexión no estaban indudablemente considerados como virtudes germanas. Hitler explicaba a sus contemporáneos el complicado mundo a su manera. No exigía autonomía de pensamiento sino al contrario, y eso era del agrado de la mayoría. Sabían que los grandes hombres hacen historia y que todos los que hacen historia son grandes hombres. Por otra parte, y a esto me quiero referir, existía en las democracias occidentales una fuerza antifascista consciente ya en 1938. Esta fuerza no estaba en absoluto convencida de la grandeza de Hitler. Esta fuerza se hubiera dejado sentir cada vez más aun dentro de Alemania nazi, después de la eliminación de Hitler por la violencia, al principio su imagen se hubiera puesto por todo lo alto, pero luego poco a poco se hubiera retocado. Tengo que añadir que esta discusión, por teórica, la encuentro un tanto absurda. Hitler no desapareció en 1938. Hoy poseemos todas las informaciones y datos sobre los hechos. No es ningún problema, por tanto, convencerse de que Hitler no fue grande ni como persona ni como personaje histórico; ni en el momento verdadero de su muerte, ni aun considerando que hubiera podido desaparecer en 1938.

Winfried Martini (Publicista 1905*)Si hubiera desaparecido Hitler en el atentado que le perpetraron los militares en 1938, sus sucesores no hubieran recibido una herencia fácil. Hitler se encontraba en el punto culminante de su popularidad. De haber muerto en 1938 de muerte natural (pese al horror de los campos de concentración, a la difamación y vejación de los judíos) hubiera ocupado otro lugar en la historia al que ocupa hoy, debido sobre todo, a su política exterior, audaz pero coronada por el éxito.
Incluso aquellos que se mantubieron a distancia o en la oposición al nacionalsocialismo, se admiraron de la rapidez con que Hitler consiguió hacer de una masa amorfa y desesperada una nación llena de vitalidad, aun cuando no se les ocultara que para Hitler aquella vitalidad era condición indispensable para poder ir a la guerra. Bajo Goering, el sucesor designado, no hubiera vuelto a Alemania a la democracia. Pero la estructura del Tercer Reich habría sufrido un cambio positivo: Goering era por naturaleza tolerante y no carecía de humor. Muchas medidas dictadas por sugerencia de Hitler hubiesen desaparecido. Con toda seguridad no habría ido a la guerra. Hubiese disminuido el terror y los judíos habrían gozado de mayor libertad. Himmler no tenía por entonces la fuerza y el poder del que gozó mas tarde. Para Goering hubiera podido resultar peligroso Heydrich, ambicioso e intelectualmente superior a él. En el Tercer Reich, Heydrich fué la gran incógnita.

Franz Baake (Director de cine y televisión 1931*)Fest tiene razón; sin ninguna duda hubiera pasado entonces Hitler a la historia como uno de los grandes hombres de todos los tiempos. Porque no es de esperar que en un futuro próximo se cambie el sistema de medidas por las que la gente califica de "grandes" a sus iguales. El igualmente antipático Federico II sigue siendo "el grande", pese a que para nosotros y el mundo entero hubiera sido mejor que la emperatriz María Teresa le hubiese vencido y llevado a los tribunales. Federico a Voltaire: "El deseo de hacer hablar de mí y la satisfacción por la aventura vencieron, y la guerra fue cosa concluida".
En tanto los americanos sigan peregrinando a la tumba de ese monstruo parecido a Hitler que fué Napoleón, en tanto ese poseso del poder, esa bestia asesina siga siendo objeto de cualquier culto, en tanto (por citar un ejemplo) el descubridor de la penicilina (¿quien se acuerda de su nombre?) no esté enterrado en un templo y sea objeto de veneración, en tanto la humanidad sólo se incline reverenciosa ante los gángsters políticos responsables de millones de muertes y olvide a los que deberían ser objeto de millones de bendiciones, en tanto suceda esto, no se podrá corregir el resultado que apunta Fest a su especulativo y teórico experimento. ¿No se dice para señalar a alguien que ejerce violentamente poder sobre otros que se ha convertido en "una fiera"?...¿Y no son por lo general fieras las que figuran en los escudos de armas de los pueblos?
No, quien niegue las conclusiones de Fest no podrá seguir adelante. Fuera de que para millones de personas en 1938 no hacía falta ningún atentado. Para éstos sigue siendo su Fuhrer uno de los más grandes hombres de Estado. Quizá la mejor ayuda podrían proporcionarla nuestros historiadores y profesores de historia, formando un sistema intelectual que permitiera establecer la verdadera grandeza histórica.

Sebastian Haffner (publicista 1907*)Cierto que posiblemente se hubiera podido evitar la guerra de 1939. Goering, sucesor de Hitler por aquel tiempo, no lo deseaba de ninguna manera; los jefes militares, que antes de Munich habían considerado la posibilidad de una rebelión mucho menos. ¿Pero cómo hubiesen hecho frente a Goering y los generales a Himmler, a las SS y al partido? ¿Y cómo se hubiera podido enderezar una economía exclusivamente dirigida a una guerra de conquista? Lo que Fest pasa por alto en su experimento especulativo es que la Gran Alemania de Hitler, desde el punto de vista de la política exterior, era prácticamente inatacable después de Munich, pero de puertas adentro el Estado no se encontraba seguro, ni estable, ni sano. La obra destructiva de Hitler, que de fronteras afuera empezó para Europa en 1939, había comenzado para Alemania en 1933, y en 1938 se encontraba bastante adelantada. Alemania carecía de Constitución, no era un estado de derecho; sus instituciones (partido, Wehrmacht,SS, Frente de Trabajo) eran verdaderos estados dentro del estado y se enfrentaban entre sí, encontrándose unidos sólamente en la cumbre, en la persona de Hitler. Al faltar esta persona en la cumbre, el edificio se hubiera venido abajo y en vez de la guerra para la que había sido preparada, Alemania hubiera conocido en 1938 una guerra civil. Desde el punto de vista tanto moral como económico el gran Reich se encontraba ya deshecho en 1938; la descomposición moral pudo apreciarse en Noviembre de 1938 con la "Noche de los Cristales". Los sucesores en el poder, a los que la desaparición de Hitler hubiese abierto el camino, no habrían tenido la menor consideración, ni sentido el más mínimo escrúpulo. Quizás se hubiera sostenido en la Alemania propagandística de entonces, durante un tiempo, una leyenda de traición a Hitler, de la puñalada por la espalda. "Si al Fuhrer no le hubieran asesinado (diría alguno) no pasarían estas cosas". Y no habrían pasado las que real y verdaderamente han sucedido: la guerra y la derrota. En todo caso, de una manera o de otra, la obra de Hitler estaba dirigida desde el principio a la destrucción. La mala semilla tenía que dar mal fruto. Y únicamente un historiador ciego no sería capaz de dar con ello. A la larga se hubiese impuesto el juicio de Thomas Mann, quien se refirió a Hitler en 1938, cuando el Fuhrer se encontraba en la cumbre de sus triunfos, con estas palabras: "Verdaderamente, el mozo es una catástrofe."



Gracias por estar
*Son año de nacimiento.
Fuente: Das III Reich 1974 by John Jahr Verlag - TII- pags.58.59.60.
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Mensaje por José Luis » Mié Ago 15, 2007 4:36 pm

¡Hola a todos!

Gracias, Shindler, por la entrevista. De todas las opiniones realizadas me quedo con la del Dr. Robert Kempner, por ser la que más comparto.

Saludos cordiales
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Mensaje por Kurt_Steiner » Mié Ago 15, 2007 5:40 pm

Yo oscilo entre Kemper y Fest, con la sospecha de que la guerra era inevitable. Una vez asume Hitler el poder, Alemania está encarrilada a la agresión exterior para mantener su economía. Si el sucesor no continúa los planes bélicos, Alemania se hunde de nuevo en algo peor que el del 29.

Y dudo de que no se recordaría a Hitler como un "gran" personaje. Si el sistema funciona como funciona, es decir, con el "divide et impera" que Hitler aplica, sin él para controlar las diferentes partes que componen la jerarquía nazi, su sustituto va tener una lucha por el poder debajo de su trono en cuanto suba. Nadie tenía el carisma que tenía Hitler para engatusar.

Quizás Hitler hubiera sido engrandecido por el caos que hubiera provocado su muerte. Y, finalmente, comenzar un nuevo regimen con un atentando o golpe de estado? Malo, malo...

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Mensaje por Shindler » Mié Ago 15, 2007 6:13 pm

Gracias José Luis y Kurt por sus comentarios, yo particularmente he visto en todos cierto grado de razón al analizar el mencionado caso.
Sin AH el nacionalsocialismo quedaría como un cuerpo sin cabeza y a esa altura de los acontecimientos creo que ninguno de los seguidores de AH codiciara el poder, o al menos se sintiera capaz para continuar el legado.
Y si Hitler pasaría a ser un mártir del nacionalsocialismo ¿¿¿??? no lo creo y mucho menos un mártir de la historia aunque las opiniones son diversas evidentemente para los fanáticos habría de serlo, y otra cosa que me intriga mucho es la mencionada "Guerra civil alemana".
En fin da para mucho. :lol:


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Mensaje por Eckart » Mié Ago 15, 2007 11:12 pm

Yo siempre he compartido la hipótesis de Fest, la cual se ve complementada perfectamente por la hipótesis de Kemper. Seguramente Hitler sería considerado un gran estadista tras su muerte en 1938 y a partir de él la unidad de todo el entramado nazi y la confianza de la población favorable a Hitler (que por lo general diferenciaba claramente entre Hitler y el NSDAP) se hubiera disuelto.

Tampoco me desagrada la teoría de la guerra civil de Haffner, aunque para ello hubiera sido necesario un abordaje de las riendas de la Wehrmacht al completo por parte de los generales contrarios a Hitler por un lado, y una SS (Himmler) firme en su fe y hambrienta de poder por otro.

Un saludo.
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maximus

Mensaje por maximus » Jue Ago 16, 2007 12:41 pm

Encuentro entre las opiniones que falta una mención a un fenómeno capital en´la política europea de 1938, que es el comunismo soviético.

Sin la desmesurada agresividad de Hitler, es decir, sin la anexión de Bohemia-Moravia y la guerra a toda costa contra Polonia, el III Reich se habría convertido en una potencia utilizable por Francia, GB y EEUU para sus propios fines de lucha contra el comunismo. No creo que ninguno de los sucesores de Hitler hubiera conquistado Praga. Las demandas germanas del Sudetenland y Danzig hubieran parecido razonables, y hasta Churchill hubiera alentado al Reich a llevar a cabo una guerra contra el comunismo soviético.

Y sin Hitler y las SA, no veo de dónde hubiera salido la guerra civil en Alemania. El III Reich se habría parecido al II Reich, sólo que a la moda mussoliniana de la época, y, debido a la presencia de la URSS al Este, su agresividad no hubiera chocado contra Francia, como en la guerra anterior.

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Mensaje por José Luis » Jue Ago 16, 2007 1:24 pm

¡Hola a todos!

La muerte de Hitler se supone como resultado del asalto a la Cancillería del Reich (Witzleben & Heinz) a finales de septiembre de 1938. Si este plan no se llevó a cabo (suponiendo que finalmente se llevara) fue por el Pacto de Munich propiciado por la intervención de Mussolini.

Ahora bien, imaginemos que tal intervención no se produce y que Hitler ordena la ejecución del "Plan Verde" el 28 de septiembre de 1938. Y supongamos igualmente que Witzleben, alertado por Halder, ejecuta el plan asaltando la Cancillería del Reich, en la cual, según las firmes intenciones de Friedrich Wilhelm Heinz, Hitler es asesinado.

Olvidémonos por un momento de cómo se quiera vender el crimen por los conspiradores (probablemente achacándolo a una conspiración del Partido y las SS), y recordemos algunos hechos:

1) La sociedad alemana, en general, es contraria a una guerra por la cuestión checa.

2) La alta oficialidad del Heer (poca) que está al tanto de todo lo sucedido meses atrás con el affair Blomberg y especialmente con el affair Fritsch se las tiene juradas a Himmler y Heydrich, y por extensión a las SS. Este deseo de venganza (el Generalstab ha sido injuriado por los dos jefes de las SS en el affair Fritsch) puede hacerse fácilmente extensible a todo el Offizierkorps des Heeres destapando los trapos sucios de las SS en su conspiración para eliminar al coronel general von Fritsch, el comandante en jefe del ejército más querido, incluso más que el insigne von Seeckt. El Heer seguiría en masa a sus líderes.

3) Los conspiradores (Gisevius es el encargado) tienen todo un dosier preparado para desvelar al pueblo alemán las pruebas irrefutables de los crímenes de las SS.

Ahora las cábalas:

4) Göring sabe que las cabezas de Himmler y Heydrich están vendidas, y jamás arriesgará su pellejo decantándose por las SS. Él es el sucesor de Hitler e intentaría ponerse a la cabeza del nuevo gobierno, quien lo utilizaría inicialmente como símbolo. Después es probable que prescindieran igualmente de él.

5) Considero, pues, que aun siendo posible una especie de guerra civil, sus probabilidades eran más bien escasas. Así, de tener éxito el golpe de estado encubierto tras el asesinato de Hitler, la jefatura del estado caería en manos del coronel general Beck, el antiguo jefe del Generalstab des Heeres, quien establecería un gobierno militar y civil de corte totalmente autoritario, aunque temporal.

6) Beck era partidario de la cooperación con Francia, pero no veía mal la cooperación militar y económica que hasta entonces venían teniendo el Reichswehr y el Ejército Rojo.

7) El problema checo, al igual que el polaco de Danzig, tenían fácil solución diplomática. El checo probablemente se resolvería en ese mismo año, y el polaco poco después.

8) Lo que no tendría solución pacífica era la forja del nuevo equilibrio de poder europeo. Tarde o temprano la guerra estaba cantada.

9) Pero sería una guerra muy diferente a la que conocemos.

Y ya he especulado demasiado. Lo importante, a mi juicio, es que muerto Hitler a finales de septiembre de 1938, y jugando a adivinos, sucedería lo comentado por el Dr. Robert Kempner.

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Mensaje por Shindler » Vie Ago 17, 2007 9:23 pm

:shock: Gracias José Luis.
Claro que la guerra sin Hitler sería otra,muchas cosas que ocurrieron jamás lo hubieran hecho. Pero tambien (pienso yo) que se hubiese llevado a cabo una "cacería de brujas" por la cabeza de los responsables algo similar (similar digo) a lo ocurrido con Heydrich, dentro de la interna alemana. Otra cuestión es la interrogante de ¿Cómo veríamos hoy a Hitler? ¿como un caudillo mártir?. :?






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Mensaje por Mannerheim » Mar Ago 28, 2007 4:36 pm

Interesante post, Schindler.

Yo también estoy con la hipótesis del Dr. Robert Kempner. Seguro que hubiera habido una lucha entre todos los secuaces de Hitler, unos mas y otros menos apoyados por grupos paramilitares, pero rápidamente todo habría acabado en una dictadura militar blanda, liderada seguramente por Beck, como indica Jose Luis.

A más largo plazo no me atrevo a opinar, pero no veo tan sencillas las soluciones a las cuestiones de los Sudetes y Danzig.

En cuanto a Hitler, sería un martir para los alemanes y se diría que todo lo malo que hubiera ocurrido después no habría pasado si el hubiera seguido al frente.

Un cordial saludo.
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El duque de Alba a Felipe II

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