El Putsch de Múnich en la prensa española

Acontecimientos políticos, económicos y militares relevantes entre noviembre de 1918 y septiembre de 1939

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Eckart
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El Putsch de Múnich en la prensa española

Mensaje por Eckart » Jue Ago 06, 2015 1:38 am

Las informaciones referentes al golpe fallido contra el gobierno bávaro que Hitler y Ludendorff trataron de dar entre el 8 y el 9 de noviembre de 1923, llegaron a España por telégrafo y teléfono desde la misma noche en que comenzó el golpe. En general, en las primeras informaciones recibidas se observa falta de precisión y contradicciones. Esto tiene una explicación clara: se debe fundamentalmente al aislamiento comunicativo que el gobierno de Berlín sometió al estado de Baviera una vez fue enterado del Putsch. Se cortaron las comunicaciones por telégrafo o teléfono, además del tránsito de trenes. Anecdóticamente, también se aprecia una falta de acierto a la hora de transcribir nombres de personas y lugares. Así, en las páginas de muchos de los periódicos españoles aparecen el señor von Hitler, el cardenal Fulpabr (Faulhaber), el general Ludendorf (Ludendorff), el señor von Kart (von Kahr), Stresemann o Stresseman (Stressemann), o el estado de Babiera (Baviera). A lo largo de este texto, he respetado las errores al reproducir las noticias y he optado por no señalarlas con la debida partícula sic, para no entorpecer la lectura.


8 de noviembre: sin sospechas
El mismo día que a las 20:30 horas se produjo el golpe, el día 8 de noviembre, el diario madrileño La Época publica en portada una información sobre la situación en Alemania. Esta no habla del golpe, pues aunque el diario era vespertino, todavía no se había producido aquel cuando este se lanzó a la calle. La información proviene de despachos emitidos el día 7 de noviembre desde Múnich y Berlín, y hoy resulta llamativa a la vista de los sucesos que se estaban desencadenando a la misma hora que sus lectores leían las noticias:
  • Tranquilidad aparente en Baviera.
    Munich 7. - Aparentemente, por lo menos, los nacionalistas bávaros no muestran gran actividad, y la que parecía marcha inminente contra Prusia, está, por lo menos, aplazada.
    Este aplazamiento puede ser debido a las promesas del canciller, Stressemann, de que la crisis gubernamental del Reich se resolverá en el sentido derechista que Baviera exige.
    Ludendorff e Hitler esperan los acontecimientos de Berlín.
    El cardenal Faulpabr ha enviado una carta al canciller, en la que dice que la Iglesia no contribuirá a que se exacerbe el odio entre las clases alemanas y que, por el contrario, ayudará a robustecer la autoridad del Estado.
    (La Época. 8.11.1923. p 1)
9 de noviembre: los primeros despachos de prensa
Los primeros despachos sobre la revuelta recibidos desde Múnich y Berlín, fueron publicados en las ediciones matinales de muchos diarios españoles del día 9 de noviembre. La información ofrecida a los lectores se caracterizaba por ser limitada, imprecisa e incluso contradictoria. El diario ABC presentaba una pequeña nota, en la que aparece el nombre de un tal general Zenowef que, hasta donde sabemos, nada tuvo que ver con el incidente:
  • ¿Dictadura militar en Baviera?
    Munich 8, 10 noche. El Sr. Hitler ha derribado al gobierno de von Kahr.
    El general Ludendorff substituye a von Kahr, con Hitler en concepto de consejero político.
    El jefe de Policía, Pohner, ha sido nombrado administrador del país.
    El general Zenowef ha sido nombrado ministro de la Guerra
    Las tropas de Hitler ocupan Múnich.
    (ABC. 9.11.1923. p. 20)
Ese mismo despacho se reprodujo en una buena cantidad de periódicos los días 9 y 10 de noviembre. Algunos, como el Diario de Córdoba, lo publicaron con alguna modificación:
  • El Gobierno de Baviera, derribado
    El señor Hitler ha derribado el gobierno que presidía von Kahr.
    Ha sido nombrado jefe del Gobierno el general Ludendorf.
    El jefe de policía ha sido encargado de la administración del país.
    Las tropas de Ludendorf han ocupado la ciudad.
    (Diario de Córdoba 9.11.1923. p. 3)
Ofreciendo una más amplia información, los diarios madrileños El Siglo Futuro y El Sol publicaron en portada idénticas noticias sobre el Putsch. El Siglo futuro abría su información con el múltiple encabezamiento Ludendorff sustituye a von Kahr. Y se erige en dictador. EI Gobierno de Berlín contra la dictadura bávara. Bloqueo de Baviera. Pesimismos. El periódico El Sol titulaba su información Grave situación en Alemania. Ludendorff se erige en dictador. El Reich nombra a otro dictador y bloquea Baviera. Ambos ofrecieron el corto despacho que ya hemos visto (incluyendo un signo de interrogación tras el misterioso nombre del general Zenowef) y añadieron otros que durante las primeras horas de la madrugada del 9 de noviembre llegaron a España. Entre estos despachos se incluye uno que anuncia el inicio inevitable de una guerra civil en Alemania y otro que reproduce la proclama emitida por el gobierno de Berlín contra los rebeldes bávaros:
  • El Sr. Hitler ha derribado al gobierno de von Kahr.
    El general Ludendorff substituye a von Kahr, con Hitler en concepto de consejero político.
    El jefe de Policía, Pohner, ha sido nombrado administrador del país. El general Zenowef (?) ha sido nombrado ministro de la Guerra. Las tropas de Hitler ocupan Múnich.

    El presidente Knilling, arrestado
    Munich 9.- Esta noche el general Ludendorff ha arrestado al presidente von Knillíng. Hitler ha sido nombrado primer ministro.

    Ludendorff, ¿irá sobre Berlín?
    Berlín 9.- El general von Lossow, antiguo rival de Ludendorff, le ha entregado todos los poderes militares ejecutivos, con lo cual queda este constituido en dictador militar.
    Se supone que se llevará a cabo inmediatamente la marcha sobre Berlín.
    Según noticias oficiales, von Kahr se vio obligada a aceptar, bajo amenazas de Hitler, el nombramiento de éste como administrador nacional, jefe de un triunvirato que ejercerá la dictadura.

    Empiezan las luchas en Baviera
    Berlín 8.- Un telegrama recibido de Weimar dice que 10.000 soldados bávaros, capitaneados por Erhardt y l0.000 a las órdenes de Hitler, todos ellos armados con artillería ligera, atacaron a 1.200 policías verdes, que los recibieron con una descarga cerrada de sus ametralladoras. Este es el primer paso hacia la guerra civil, que hoy ya es inevitable, debido a las pasiones políticas de ambos lados.

    Una proclama del gobierno de Berlín contra la dictadura bávara
    Berlín 9.- El Presidente Ebert y el canciller Stresemann acaban de lanzar a la una de esta madrugada una proclama al pueblo alemán, en la que declaran que el Gobierno nacional está decidido a luchar contra la proclamación de la dictadura bávara.
    El texto íntegro de la proclama es como sigue:
    «En el momento de más peligro para Alemania, tanto del interior como del exterior, unas personas dementes han comenzado una política que sólo puede llevar a minar la nación alemana. En Munich, unas bandas armadas han derribado al Gobierno bávaro y arrestado al primer ministro, von Knilling, estableciendo un Gobierno nacional. Han nombrado a Ludendorff comandante en jefe del llamado ejército nacional. Hitler, que hace poco tiempo que ha adquirido la nacionalidad alemana, se ha convertido en al "leader" de Alemania. Todo el que secunde este movimiento es un traidor. En lugar de ayudar a nuestros hermanos que luchan por la libertad en el Rin y en el Ruhr, hacen todos los esfuerzos posibles para traer la ruina del Gobierno y de las esperanzas de una restauración económica, haciendo ruda oposición a las reformas fiduciarias del Gobierno.
    El éxito de esta criminal insurrección sólo podría traer la catástrofe de Alemania. Nosotros pedimos al pueblo que en estas horas difíciles ayude a la patria a defender la unidad del Reich alemán, el orden y la libertad de Alemania. Se han tornado todas las medidas para aplastar esta insurrección, y serán puestas en práctica sin miramientos».

    Primeras medidas del Gobierno del Reich
    Berlín 9.- El Presidente Ebert ha nombrado al general von Seeckt dictador supremo de la República alemana.

    Berlín 9.- El Gobierno del Reich ha cortado todas las comunicaciones con Baviera, bloqueándola.

    Pesimismo del canciller
    Londres 9 - Stressemann tiene pocas esperanzas en la fidelidad de las tropas de la Reichswehr, pues todas sus filas están plagadas de miembros nacionalistas, y toda ella está minada por el espíritu nacionalista. Lo más probable es que el ejercito nacional siga la bandera de Ludendorff e Hitler y marche éste sobre Berlín, colocándose a la cabeza del Gobierno de Alemania.
    El nombramiento de Ludendorff para ministro de la Guerra trae a la nueva dictadura de Hitler un conflicto inmediato con Francia.
    Berlín está anhelante por saber si los franceses permitirán la dictadura de Hitler o enviarán sus tropas a invadir los territorios no ocupados. El Gobierno alemán ha recibido esta noche una nota verbal del Gobierno francés, en la que dice que Francia no puede tolerar el establecimiento de una dictadura nacionalista, cuyos jefes han jurado hacer añicos el Tratado de Versalles.
    (El Siglo Futuro. 9.11.1923. p. 1)
    (El Sol. 9.11.1923. p 1)
El diario madrileño La Correspondencia de España presentó un texto en el que a grandes rasgos se describía lo acaecido en Múnich y la respuesta de Berlín, y lanzaba la hipótesis de que estalle una nueva guerra en Europa. Encabezaba la serie de notas el siguiente titular: Ludendorff asume la dictadura. Parece inminente la marcha sobre Berlín. Ebert y Stresseman temen que sobrevenga la catástrofe alemana. Francia no consentirá un solo día a ningún dictador. Y seguía la información así:
  • Inminencia de una catástrofe
    Los sucesos transcendentales se precipitan en Alemania con una vertiginosidad caótica. Las últimas informaciones nos dicen que HitIer, el cual desde hace tiempo contaba con el apoyo de Ludendorff y sus secuaces, ha derribado el Gobierno de von Kahr. El general prusiano hizo prisionero al Presidente de Baviera, Knilling, y se erigió en dictador. Munich está ocupado por las tropas de Hitler. Ebert y Stressemann dirigieron una proclama al pueblo, en la que declaran que el Gobierno Nacional está dispuesto a luchar contra la proclamación de la dictadura bávara. La marcha sobre Berlín de las fuerzas del dictador parece inminente. Si esto sucede, una nueva y pavorosa guerra es fácil que se desate. Así lo hacen prever las graves declaraciones del Presidente de la Comisión interaliada del desarme, general Mollet, quien comunicó al Gobierno de Stressemann que Francia no toleraría un solo día la implantación de la dictadura en Alemania. En caso de una nueva guerra, Francia obraría conjuntamente con Checoeslovaquia y Polonia. La catástrofe del que fue lmperio, parece irremediable. Lo reconocen así los actuales gobernantes berlineses.

    La guerra civil
    Munich, 9.- Entre las tropas de Erhart e Hitler y los policías verdes ha habido varios combates.
    (La Correspondencia de España. 9.11.1923. p. 4)
El diario La voz de Soria basaba su nota Golpe de Estado en Babiera en la primera escueta reseña de la que varios periódicos se hicieron eco, añadiendo algunos detalles un tanto confusos e incorrectos, como las funciones desempeñadas por Hitler en el nuevo gabinete:
  • El golpe de Estado de carácter nacionalista que se venía anunciando, ha estallado en Babiera dirigido por Hitler.
    El movimiento ha derribado el gabinete de Von Karhr.
    El general Ludendorff, sustituye a este y Von Hitler, ha sido nombrado consejero político, jefe de la policía y administrador del país.
    Para ministro de la Guerra, ha sido designado el general Znowet.
    Las tropas de Hitler ocupan Munich.
    (La voz de Soria. 9.11.1923. p. 3)
El diario La Correspondencia de Valencia, añadía una puntualización acerca del carácter nacionalista de Hitler:
  • Hitler ha derribado al dictador von Kahr.
    Del mando de las tropas se encargará Ludendorff.
    Hitler tendrá el carácter de jefe político.
    Como es sabido, Hitler representa un matiz más intenso de nacionalismo que el derribado von Kahr.
    (La correspondencia de Valencia. 9.11.1923. p. 2)
Hasta este momento, en diferentes periódicos a Hitler se le ha dado carácter de consejero político, jefe de la policía, administrador del país, dictador y jefe político. El mismo diario valenciano seguía añadiendo un despacho desde París bajo el título Expectación en Francia, en el que se incluye una llamativa valoración sobre Alemania de parte de -aparentemente- la opinión pública francesa:
  • Los sucesos en el interior de Alemania, sobre todo la agitación de von Kahr y de Hitler contra Berlín, despiertan en París el más vivo interés.
    La opinión francesa es que hay demasiados ejércitos de las derechas, de las izquierdas, demasiados republicanos militaristas, demasiados soldados de la Reichswehr, bajo muchas órdenes completamente opuestas las unas a las otras; demasiados partidos políticos de escasa o ninguna importancia; en fin, demasiado de todo para que cualquiera pueda triunfar. El gran problema consiste en encontrar los factores necesarios para impedir todas esas subdivisiones de la opinión alemana, todas ellas dirigidas contra Francia.
    En medio de este enorme barullo es natural que Francia no se decida a nada definitivamente respecto a la Comisión investigadora de la solvencia alemana.
    (La correspondencia de Valencia. 9.11.1923. p 2)
«El conocimiento es mejor que la ignorancia; la historia es mejor que el mito».
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Re: El Putsch de Múnich en la prensa española

Mensaje por Eckart » Jue Ago 06, 2015 1:39 am

Ese mismo día 9 de noviembre y con un buen número de datos sobre el golpe ya publicados en la prensa, algunos diarios se mostraron un tanto rezagados y publicaron algún despacho recibido desde Alemania el día 8, como el diario La Rioja, que ofrecía un texto titulado El golpe de Estado en Alemania, en el que un tanto a destiempo y entre otras cosas se afirmaba que:
  • Se juzga más serenamente que en días anteriores la situación general, y se considera menos probable por el momento el golpe de Estado.
    (La Rioja. 9.11.1923. p. 5)
Los periódicos con ediciones vespertinas o nocturnas, pudieron ofrecer información de forma más completa, introduciendo las primeras noticias sobre las decisiones adoptadas por el gobierno de Berlín contra los golpistas. La información aún se publicó en muchos periódicos con numerosas imprecisiones. Un ejemplo es el el diario Heraldo Alavés, que publicó un informe recibido por teléfono desde Múnich a las 5 de la tarde:
  • La guerra civil estalla en Alemania
    Cómo se produjo el movimiento revolucionario bávaro

    Munich – El golpe de estado llevado a cabo en la madrugada última, estaba ya previsto y por ello no ha sorprendido a las gentes.
    Esta madrugada se celebró un mitin en el que se pronunciaron discursos de suma violencia contra el Gobierno de Berlín.
    Von Kahr pronunció uno de los discursos, expresándose violentamente contra el Gobierno del Reich, abogando en tonos enérgicos por la declaración del movimiento revolucionario.
    En aquel momento se presentó von Hitler al frente de un numeroso grupo armado.
    Los asistentes al mitin recibieron a los del grupo con numerosos aplausos y vivas a Alemania y a Baviera.
    Hitler salió a la calle seguido de los grupos armados cantando el himno nacional.
    El general Ludendorff se trasladó a a ciudad e inmediatamente se reunió el Consejo de Ministros con asistencia de Hitler, von Kahr y von Lossow quedando constituido al poco tiempo el Gobierno nacional, de la siguiente forma:
    Von Hitler, jefe supremo.
    Von Kart, Comisario.
    Ludendorff, Comandante general de las tropas.
    Von Lossow, ministro del interior.
    Von Pochner, Presidente del Consejo.
    Todos ellos al quedar constituido el Gobierno nacional, pronunciaron discursos en tonos violentos.
    Después de constituido el Gobierno, los grupos de Hitler al mando de oficiales del antiguo Ejército ocuparon la ciudad y los edificios públicos.
    Otros grupos más numerosos provistos de cañones y ametralladoras de pequeño calibre ocuparon los barrios populares.
    Hitler se trasladó con un grupo de gente armada al domicilio del Presidente del Consejo y le dio cuenta de haber estallado el movimiento revolucionario, invitándole a que dimitiera quedándose en su casa en calidad de detenido, bajo custodia de gente armada.
    El general Ludendorf se hizo cargo del mando de las tropas y nombró su cuartel militar y Estado Mayor.
    A media noche se lanzó al pueblo una proclama explicando la declaración del movimiento diciendo que este ha estallado porque era preciso sacar a Alemania de la vergüenza y del lodo en que se encontraba su honor nacional por la influencia de la política de los judíos.
    Las organizaciones militares de von Hitler la constituyen unos cincuenta mil hombres perfectamente armados y que cuentan con artillería y ametralladoras.
    El genera Ludendorff reunió a sus jefes y les dijo que era preciso ir sobre Berlín.
    Durante la declaración del movimiento no se registraron incidentes de gran importancia, solamente un grupo de la Policía Verde opuso resistencia a ser desarmada, pero pudo ser reducida después de ligero tiroteo.
    Las últimas noticias que se tienen no confirman la detención del Presidente del Consejo bávaro, por el contrario se asegura que formará parte del Gobierno nacional por haberse adherido al movimiento revolucionario.

    La noticia en Berlín
    La noticia de haber estallado el movimiento revolucionario en Múnich fue conocida en esta capital a media noche.
    Los ministros del Gobierno del Reich fueron convocados inmediatamente a Consejo por el Presidente Ebert, acordándose bloquear Baviera y dar un plazo a los revolucionarios para que depongan su actitud.
    El gobierno del Reich ha lanzado también una proclama, calificando el movimiento bávaro de traición a la patria.
    Se ha dado orden para que el comandante general del ejército se oponga al avance de las tropas de Ludendorf.
    El enigma del provenir está en la actitud que observen los elementos obreros, aunque se sabe que el Gobierno no cuenta con su apoyo.

    Pesimismos
    Londres.- En los círculos gubernamentales ingleses se guarda gran reserva acerca del movimiento bávaro.
    La prensa los cuenta y dice que nuevamente se ciernen sobre Europa los peligros pues existe la posibilidad de que vuelva a surgir un guerra europea.
    (Heraldo Alavés, 9.11.1923. p. 2)
Algunos periódicos, como el Heraldo de Madrid, informaron con mayor precisión de los acontecimientos:
  • El alzamiento reaccionario en Alemania
    Las tropas de Hitler han comenzado la ofensiva contra Berlín
    Hitler y Ludendorf hablan a la muchedumbre

    Berlín 9.- En un comunicado de la Agenda Wolff se detalla que durante la tarde de ayer, y en el Salón Buergerbrau, Hitler declaró que la revolución nacional iba dirigida únicamente contra el Gobierno judío de Berlín, y que esta revolución había dado comienzo ya.
    Hitler proclamó la destitución del presidente Ebert y los «criminales» constituidos en Berlín, la constitución de un Gobierno provisional ultranacionalista, cuya labor será poner toda su fuerza al servicio del país y del Imperio, y anunció su resuelto propósito de marchar contra Berlín.
    Estas declaraciones fueron frenéticamente aplaudidas por el auditorio, compuesto en su mayoría de miembros de las organizaciones que Hitler preside.
    El general Ludendorf, que llegó poco después al salón citado, declaró su firme propósito de hacer que ondease de nuevo la bandera con los colores negro, blanco y rojo sobre el Rhin y en toda Alemania.
    Se supone que todos los ministras del Gobierno presidido por von Khilling se hallan detenidos.
    Todavía no se ha señalado ningún desorden.
    El Gobierno del Imperio se reunió a medía noche para adoptar cuantas medidas parecen necesarias con motivo de la situación actual.

    Ludendorf, Generalísimo
    Berlín 9.- El Gobierno del Reich ha cesado todas las relaciones con Baviera, a la cual no hará prestación alguna hasta que se restablezca el orden constitucional.
    Según noticias de Munich, la proclama publicada por el nuevo Gobierno anuncia la detención del presidente von Knilling, la constitución en Munich de un nuevo Gobierno del Reich y el nombramiento de Ludendorf como generalísimo del Ejército alemán.
    A1 mismo tiempo exhorta a todos los patriotas a defender la unidad y la libertad del Imperio, anunciando que combatir a los facciosos con extrema energía.

    Hitler ha comenzado la ofensiva
    París 9.- Telegrafían de Berlín al «Echo de París» anunciando que las tropas de Hitler han comenzado la acción ofensiva.
    (Heraldo de Madrid. 9.11.1923. p 3)
El diario madrileño de la noche La Acción y el de la tarde La Época publicaron noticias similares a las ya vistas, reproducciones de los diferentes despachos llegados desde Alemania. Otro diario de la noche, La Voz, también madrileño, además de reproducir las notas conocidas, aportaba un atrevido comentario acusatorio bajo el titular El general Ludendorff se declara dictador en Munich:
  • Ha comenzado en Alemania la guerra civil.
    Ludendorff, el famoso jefe del Gran Estado Mayor alemán durante la gran guerra, se ha proclamado dictador de Baviera y aspira a ser dictador de Alemania.
    ¿Podrá resistirle el débil Gobierno de Berlín, que sólo cuenta con un ejército minado por el nacionalismo revanchista? Es de temer que no.
    Sólo un esfuerzo supremo de las masas socialistas alemanas puede evitar que se restaure en toda la nación el viejo régimen y que amenace nuevamente a Europa una guerra feroz e implacable.
    Pero hay que decirlo con toda claridad. La Francia de Poincaré y de Millerand es la verdadera responsable de esta nueva complicación, tan amenazadora para la paz del mundo.
    Lejos de procurar el afianzamiento al otro lado del Rin de las instituciones democráticas, Francia ha hecho todo lo posible por que fracasen estas y por que los partidarios de lo antiguo, absolutistas y militaristas, puedan organizarse y aspirar sin trabas al derrocamiento de la Constitución de Weimar.
    Baviera, que con Kurst Einer tendía la mano a la Francia republicana, fue combatida arteramente por los gobiernos franceses, y hoy, esa misma Baviera es feudo de aquellos que sueñan con hacer nuevamente de Alemania una nación agresiva y con atacar a Francia para vengar la derrota de noviembre de 1918.
    Sin embargo, todavía pueden los aliados evitar el desastre que se cierne sobre Europa. Si tienen siquiera instinto de conservación, deben reunirse e impedir a todo trance, empleando los numerosos. medios coactivos de que disponen, que las fuerzas monárquicas bávaras salgan de Baviera y marchen sobre Berlín.
    Si se limitan a amenazas verbales o escritas; si dejan hacer, es casi seguro que Ludendorff, en unos cuantos días, se apodere de toda Alemania.
    Y entonces sí que Francia tendrá que renunciar a toda reparación y que prepararse una nueva y tremenda lucha.
    (La Voz. 9.11.1923. p. 1)
Al llegar al final del día 9 de noviembre, las noticias que habían llegado a España explicaban suficientemente bien los sucesos básicos: a grandes rasgos se indicaba que Ludendorff y Hitler habían depuesto al gobierno bávaro y creado un nuevo gobierno revolucionario en el cual se incluían algunos de los miembros del gabinete depuesto. Se hablaba de tropas de Hitler tomando las calles de Múnich y de enfrentamientos con la policía estatal de Baviera (policía verde). Se explicaba asimismo que el gobierno central de Berlín se había opuesto a la revuelta y había aislado Baviera bloqueando las comunicaciones. Algunos diarios hablaban ya abiertamente -y un tanto apresuradamente- de guerra civil. Francia se opondría rotundamente a la instalación en el poder de una dictadura. Muchas de estas noticias, las publicadas en los diarios vespertinos, aparecieron cuando el golpe estaba ya totalmente sofocado tras los sucesos de la marcha al Feldherrnhalle y el tiroteo que dispersó a los rebeldes. De esto se hablaría en los periódicos del día siguiente, 10 de noviembre.
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Re: El Putsch de Múnich en la prensa española

Mensaje por Eckart » Jue Ago 06, 2015 1:41 am

10 de noviembre: noticias más precisas
El día 10 de noviembre, el diario barcelonés La Vanguardia, que no había publicado nada sobre el caso el día anterior, combinó la información ya conocida con la noticia del fracaso del Putsch. Se incluyó la noticia de la detención de Ludendorff y, equívocamente, la de Hitler, no sin antes advertir con acierto de que algunas de las informaciones que habían llegado desde Alemania eran contradictorias:
  • Las fuerzas de Hitler, derrotadas
    Ludendorf, prisionero

    Munich, 9.- Las fuerzas de la Reichswehr han sitiado el edificio de la Kommandatur, entablándose
    violento tiroteo con las fuerzas de Hitler, que la defendían. Las pérdidas por ambas partes son muy considerables. Finalmente Ludendorf e Hitler han podido ser detenidos.

    Fracasa el movimiento bávaro
    Berlín, 9.- Según las últimas noticias recibidas de Munich, puede considerarse ya fracasado el movimiento revolucionario iniciado ayer en Baviera. Puédese afirmar que dicho movimiento no ha tenido apenas repercusión fuera de Munich, y esta tarde ha quedado ya reducido a dos únicos centros de resistencia: la comandancia militar del distrito y una cervecería del centro de Munich. En el primero de esos edificios se hallan el general Ludendorf y Hitler, creyéndose que antes de que llegue la noche se verán obligados a capitular en manos de las tropas republicanas.

    La situación por la tarde
    Berlín, 9.- El rápido hundimiento de la intentona de Hitler y Ludendoff hace quizá pasible que esta misma noche sea levantado el bloqueo de Baviera. Como los sublevados habían contado con el avance de las partidas armadas de Hitler, que se hallaban en la frontera bávaro-turingia, fue decretada ya desde los primeros momentos la suspensión del servicio telegráfico en toda la Alemania central, creyéndose esta tarde que esta suspensión podrá ser también levantada, pues, en efecto, reina la mayor tranquilidad en toda la región fronteriza de Baviera con Turingia,

    Toda la Alemania central está en poder de las tropas republicanas y el hecho de que los demás Estados de la Alemania del Sur tomaron ya desde los primeros momentos partido contra los sublevados de Munich, ha contribuido con seguridad al rápido fracaso de su intentona.
    (La Vanguardia. 10.11.1923. p. 17)
En Valencia, el diario Las Provincias reprodujo entre las informaciones publicadas por otros diarios el día anterior, una pequeña nota en la que se convertía en general a Hitler:
  • ¿Ha fracasado el movimiento?
    Ginebra.- Acaba de recibirse un telegrama que asegura que este medio día las fuerzas gubernamentales que permanecían fieles al Gobierno de Berlín, han capturado en el Ministerio de la Guerra a los generales Hitler y Ludendorff.
    (Las Provincias. 10.11.1923. p. 7)
El diario ABC publicó un extenso reportaje de algo más de dos páginas dedicado al Putsch. Introdujo la información explicando con bastante detalle cuál era la situación política en Baviera previa al golpe. Siguió poniendo en orden los diferentes despachos recibidos durante las horas anteriores y explicando finalmente lo que se conocía del fracaso final. En este largo texto llaman la atención un par de párrafos, en el que aparece nueva información, aunque no toda ella precisa:
  • Un radiograma de Munich da los siguientes detalles acerca de la captura de Ludendorff y de Hitler, el jefe nacionalista bávaro.
    A consecuencia de la actitud de von Kahr y del general von Lossow, así como de la mayor parte de la Reichswehr bávara y de la Policía de Seguridad Ludendorff e Hitler se habían recogido con algunos particulares, en el edificio del ministerio de la Guerra.
    Poco antes de las doce de esta mañana, el ministerio de la Guerra fue completamente cercado por dos batallones de la Reichswehr.
    El mayor de la guarnición de Múnich conminó entonces a los dos jefes nacionalistas para que se rindieran en el plazo de una hora.
    Ludendorff e Hitler contestaron negativamente, y se dio orden a las tropas y a la Policía de Seguridad para que tomaran por asalto el ministerio de la Guerra.
    Después de una corta resistencia, los asaltantes se apoderaron de Ludendorff y de Hitler.
    Durante la lucha, este último resultó gravemente herido.
    (ABC. 10.11.1923, p. 20-21)
Es evidente que en esta información se confunde lo acontecido en el Ministerio de la Guerra y lo sucedido en la marcha hacia el Feldherrnhalle. En ambos casos se produjeron tiroteos y hubo víctimas, pero únicamente Ludendorff fue detenido, y esto sucedió tras la marcha al Feldherrnhalle, no en el asalto al Ministerio de Guerra. Por otra parte, Hitler quedó herido aunque no de gravedad, y huyó sin ser capturado.

En el diario editado en Melilla El Telegrama del Rif, después de reconstruir los acontecimientos de los días 8 y 9, se informaba de que reinaba de nuevo la tranquilidad en Múnich y Alemania:
  • Francia ha contribuido al fracaso. La ley marcial. Un Gobierno nacional
    En la ciudad reina tranquilidad.

    El gobierno bávaro, al ocupar nuevamente el poder, ha proclamado la ley marcial en toda Baviera.
    Numerosas fuerzas de infantería acampaban cerca del ministerio de Guerra.
    En el resto de Alemania, la tranquilidad impera.
    Se intenta en Berlín formar un Gobierno nacional, formando un bloque de los partidos burgueses y liberales.
    Se dice que Francia ha contribuido al fracaso del movimiento en Munich.

    Hitler se halla herido
    Puede considerarse terminado el movimiento revolucionario.
    El cabecilla Hitler se halla herido.
    (El Telegrama del Rif. 10.11.1923. p. 2)
El diario madrileño La Libertad lo explicaba de la siguiente manera, siendo inexacto en los detalles de la detención de Ludendorff (y Hitler):
  • Explicación del fracaso
    Nuremberg, 9 (Urgente).- Todo lo que se había dicho del triunfo del movimiento en Baviera y la adhesión de von Kahr y von Lossow a Ludendorff e Hitler ha sido invención de los nacionalistas, telegrafiada desde Munich para hacer creer en su triunfo. Así también queda desmentida la noticia de que von Kahr hubiera aceptado un puesto en el Gobierno revolucionario.
    Von Kahr fue arrestado por los grupos armados de Hitler, y von Lossow se negó rotundamente a secundar el movimiento. Las últimas noticias recibidas aquí de Munich dicen que las tropas de la Reichswehr, obedeciendo órdenes de von Lossow, han atacado a las organizaciones militares de Hitler, desalojándolas de algunos cuarteles que habían ocupado. En la lucha ha habido serias pérdidas por ambas partes; pero la resistencia de los nacionalistas fue fácilmente vencida.
    Hitler y Ludendorff han sido detenidos cuando se dirigían en automóvil al cuartel general de los nacionalistas, establecido en la casa de Ludendorff, en los alrededores de Munich. El gobernador civil de Nuremberg, que recibió un aviso de Hitler invitándole a secundar el movimiento, contestó negativamente, afirmando su fidelidad al Reich.
    (La Libertad. 10.11.1923. p. 5)
Todavía el día 10 de noviembre algunos diarios seguían publicando noticias confusas y atrasadas, como si el golpe siguiera en marcha: ejemplos son el Diario de Tenerife, El Iris o Diario de Valencia. Este último, tras informar con atraso en sus páginas centrales de los sucesos de Múnich, añadía al final del periódico algunos apuntes de última hora:
  • La ofensiva sobre Berlín
    París.- Las últimas noticias que comunican de Berlín son que las tropas de von Hitler, capitaneadas por Ludendorff, con más de 50.000 hombres, han comenzado la ofensiva y marchan sobre Berlín.

    ¿Ludendorf, prisionero?
    París.- Un telegrama de la agencia Havas, desde Berlín, dice que después de haber conferido el presidente a von Kahr los poderes y el mando superior de las tropas, estas se habían apoderado de Munich, habiendo sido hecho prisionero Ludendorf.
    También se halla preso el ministro de la Guerra bávaro.
    (Diario de Valencia. 10.11.1923. p. 6)
Algunos periódicos comenzaron a introducir ya artículos algo más elaborados que los simples despachos recibidos desde el extranjero. La Correspondencia de España, haciendo hincapié acertadamente en que las noticias desde Alemania resultaban contradictorias, aseguraba que el intento golpista no había llegado a buen puerto.
  • Una dictadura efímera
    Von Ludendorff, el pangermanista, e Hitler, el hombre de ardiente espíritu encendido en la fe de la patria alemana, victoriosos unas horas, han sido hechos prisioneros por las tropas de la Reichswehr. Así nos lo aseguran las últimas noticias que proceden de Berlín. Parece que esto se ha debido a una defección de Kahr y del general Lossow. Dicese que el Gobierno bávaro ha asumido otra vez, y ha proclamado la ley marcial en toda Baviera. Si esta información es veraz, sobre lo que cabe duda, pues todas las noticias que en el momento llegan de Alemania son contradictorias, se ha deshecho momentáneamente la nube tempestuosa que se cernía sobre el centro de Europa. Se ha conjurado el peligro que hizo pensar a Ebert y Stressemann en la inminencia de una catástrofe cuya magnitud escapaba a todos los cálculos.
    Los amigos de Francia dicen que ha sido ésta la que ha contribuido más que nadie a contener la amenaza que para la paz de Europa suponía la dictadura. Nosotros, siempre imparciales, nos alegramos que la paz en el mundo se asegure, sea quien sea el que la haga.
    (La Correspondencia de España. 10.11.1923. p. 4)
El Heraldo de Madrid, en un extenso artículo que podría considerarse de opinión, en el que no se reproducen informes o despachos llegados desde Alemania, se destaca una vez más lo contradictorio de las noticias conocidas y, sin firma, se opina algo que resulta interesante y debidamente razonado:
  • Probablemente el actual no será más que un episodio. Sin ser un lince, puede predecirse una serie de algaradas análogas, que no harán sino acelerar la descomposición de Alemania. Desgraciadamente para la paz del mundo, al virus agresivo que inyectó el Imperio en la antes tan pacífica Alemania de los filósofos y poetas ha arraigado profundamente en una parte del pueblo alemán, y la joven democracia alemana carece de brío suficiente para ahogar los manejos reaccionarios y militaristas.
    El movimiento bávaro parece vencido. Era difícil que, tal como estaba planteado, tuviese éxito. Se habían conglomerado en él elementos demasiado diversos, que coincidían en su odio al Gobierno parlamentario de Berlín; pero discrepaban en muchas cosas fundamentales. Y, en efecto: en el momento decisivo ha sobrevenido la división, y con ella, el fracaso del movimiento. Era necesario todo el desconcierto que la postguerra ha producido en la vida alemana para encontrar emparejados en una empresa común a dos personajes de tan diversa catadura como Ludendorf e Hitler. Si antes de la guerra se le hubiese dicho al jefe del Estado Mayor alemán que iba a llegar un momento en que fuese del brazo de un bohemio como Hitler, se hubiera indignado profundamente.
    (El Heraldo de Madrid. 10.11.1923. p. 1)
Por su parte y un tanto extravagante, el diario La Época aportaba una nota llegada desde Budapest en la que se hablaba de un hecho sorprendente del que yo no había oído hablar y que no he podido ratificar:
  • Complicidad húngara en el golpe de Estado bávaro.
    La Policía ha descubierto un complot que estaba estrechamente relacionado con el golpe de Estado de Baviera.
    El complot estaba dirigido por el diputado derechista radical, Ulvin, que ahora se encuentra arrestado con otras 15 personas más, también comprometidas.
    El plan descubierto consistía unirse los antisemitas y nacionalistas de Baviera, Hungría y Austria, para implantar una dictadura en los territorios húngaro, austriaco y bávaro, y marchar luego hacia el Norte.
    (La Época. 10.11.1923. p. 3)
Durante los dos días en que el golpe se extendió, entre todos los datos que se aportaban en la prensa, el nombre de Hitler, presente obviamente en todas las informaciones, era totalmente nuevo para muchos lectores españoles. Ante la evidencia, el diario republicano La Prensa, de Santa Cruz de Tenerife, aportó entre su información referida al Putsch una nota de la redacción en la que se explicaba con datos erróneos quién era Hitler:
  • El jefe del movimiento nacionalista, iniciado en Baviera, Hitler, antiguo periodista bávaro afiliado al partido socialista, en época anterior a la guerra y que después del armisticio evolucionó hacia el campo nacionalista, está considerado en Alemania como el Mussolini de aquella nación.
    (La Prensa. 10.11.1923. p. 3)
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Re: El Putsch de Múnich en la prensa española

Mensaje por Eckart » Jue Ago 06, 2015 1:42 am

11 de noviembre: información casi definitiva y opinión elaborada
Finalmente, el día 11 de noviembre, las noticias y explicaciones en los periódicos comenzaron a ser más claras, aunque todavía había diarios que reproducían algunos de los inexactos despachos ya difundidos los días previos, esto con la intención de situar a sus lectores en el contexto para añadir también las noticias del fracaso del golpe (La Vanguardia. 11.11.1923. p. 18). Mediante un texto enriquecido con información del contexto político alemán y bávaro, el diario ABC mejoró notablemente la información referente al Putsch dada los días anteriores, aunque algunos de los datos más recientes -como los referentes al paradero de Hitler- resultaban incorrectos:
  • Berlín 10, 6 tarde. Hitler, que está herido, pero no de gravedad, como se dijo en los primeros momentos, logró escapar. Se dice que se encuentra en Rosenheim, donde proyecta concentrar a sus milicias, ahora desorganizadas.

    Munich 10, 8 noche. El comisario general, von Kahr, ha publicado un manifiesto reprochando a Hitler el haber faltado a su promesa formal de abstenerse de todo acto político, y califica el proceder de Hitler de coacción, porque con el revólver en la mano obligó a von Kahr y al general von Lossow a adherirse momentáneamente al movimiento.
    (ABC. 11.11.1923. p. 31)
Y concluía el ABC su información con un pequeño apunte:
  • La actitud adoptada por el Gobierno en el levantamiento de Baviera ha robustecido bastante al Gobierno Stresemann, quien se propone nombrar en seguida los ministros de Justicia y del interior.
    Los demócratas han declarado que no admitirán la colaboración de los nacionalistas, a quienes acusan de complicidad con Hitler y Ludendorff.
    El partido del centro católico ha manifestado que ayudará a cualquier Gabinete formado por Stresemann.
    La libra se ha cotizado hoy a 10 billones de marcos.
    (ABC. 11.11.1923. p. 32)
El diario madrileño El Sol presentó un artículo de opinión de Luís Araquistáin llamado Entre dos dictaduras. Es un artículo extenso, con de juicios de valor y que llama la atención por su previsión de la inminente llegada de una dictadura a Alemania, gestada esta en los excesos de las reparaciones de guerra. Creo que el artículo, tremendamente polémico en potencia -en la línea del aparecido en La Voz el 9 de noviembre-, merece la pena de ser reproducido en su totalidad:
  • Por entre las nieblas de noticias contradictorias y confusas que relatan los acontecimientos de Alemania, dos conclusiones parecen designarse: que la rebelión iniciada en Baviera puede ser, de una parte, una lucha por el poder personal en este Estado, y, de otra, un propósito de extender el poder personal a toda Alemania, centralizándolo en Berlín, para restaurar la Monarquía y concluir con la pesadilla de las reparaciones. Aunque Hitler y Ludendorff hayan sido invalidados de momento -admitida, claro está, la hipótesis de que hubiera oposición entre ellos y la trinidad dictatorial compuesta por Knilling, Kahr y Lossow, oposición que más bien tiene cierto aire de comedia-, subsisten las circunstancias políticas y morales del país, propicias a futuros golpes de Estado. El mal, como es fácil de adivinar, no proviene de Hitler y Ludendorff, sino de una predisposición social de que en primer término son responsables Inglaterra, por su funesta actitud inhibitoria o equívoca, y Francia, por su política de estrangulación y descuartizamiento.

    Personalmente, me inclino a creer que la rebeldía de Hider y Ludendorff, frente al Gobierno constituido de Baviera, es una de esas ficciones o simulacros a que tan aficionados se han sentido siempre los alemanes. Cuesta comprender que esos hombres que en el momento de proclamar su pronunciamiento en una cervecería de Munich, quizás bautizándolo copiosamente con el dorado zumo del lúpulo, se dan la mano con el dictador Kahr, además de haber aparecido del brazo con él en numerosas manifestaciones patrióticas de estos últimos meses, se propusieron en serio derribarle. Probablemente se trata de un simulado antagonismo, para que en el caso de que el Gobierno de Berlín se mostrara dispuesto a resistir e imponerse, como se ha mostrado, no apareciera comprometido el Gobierno de Baviera, tan insurgente como los propios Hitler y Ludendorff, con quienes sus concomitancias personales y políticas eran tan notorias. Así se evita tal vez que el Reich intervenga enérgicamente en el Estado bávaro, destituyendo a sus paladines de la Monarquía y del rompimiento con los aliados, como hace poco destituyó al Gobierno semicomunista de Sajonia. En Alemania, la farsa va siempre tan mezclada con la tragedia, que no es fácil decir dónde acaba la una y empieza la otra. En todo fenómeno político alemán hay un elemento imponderable de bluff, de fraude y efectismo, que debe de tenerse en cuenta. El carácter del golpe de Estado de Hitler y Ludendorff es, pues, por lo menos, sospechoso.

    Pero tampoco hay que excluir la posibilidad de que, no obstante sus afinidades políticas, existiese entre Hitler y Kahr una concurrencia de ambiciones, tal vez causa íntima de los últimos sucesos. Semejante supuesto, posible, como digo, aunque no probable, no es desatinado si se considera la naturaleza de un régimen de poder personal, cuando no descansa en un otorgamiento expreso y definido de la nación, autorizado por el órgano de sus instituciones representativas, como solía hacer la antigua Roma, por medio de su Senado, en los períodos de crisis social o internacional, y como ha hecho la moderna con Mussolini, que tuvo el cuidado de envolverse en un manto de legalidad, por forzado que fuera, al pedir plenos poderes al Parlamento, y volverá a pedirlos un día de éstos si son ciertas las noticias de la Prensa italiana a ese respecto. Cuando el poder personal prescinde de todo legalismo, por aparente que sea, se expone a que la audacia y la ambición de otros competidores imiten el ejemplo victorioso con nuevos golpes de mano. Ese puede ser el caso de Hitler con relación a Kahr. Este fue nombrado comisario con plenos poderes por el Gobierno de Knilling, sin duda para evitar el ser arrojado por la fuerza por el dictador; pero tal omnipotencia, concedida por un Gobierno pusilánime, o cómplice, ha de parecer a muchos un acto de arbitrariedad, despojado, naturalmente, del prestigio que tendría si esos poderes hubieran emanado de la Dieta bávara directamente, como legítima representación popular. No sería pues, sorprendente que Hitler se juzgue con tantos derechos como Kahr para el ejercicio de los plenos poderes, y que le haya querido disputar ese privilegio, no apelando a la representación parlamentaria, lo que sería más difícil de lograr, sino por medio de la fuerza. Cuando no se reviste de ninguna forma legal, la fuerza se expone siempre a ser derrocada por la fuerza.

    Junto a estas luchas por el poder personal, si en realidad existen, o junto a la farsa de fingirlas, como más probablemente suponemos, hay que tener también presentes las circunstancias morales que Francia e Inglaterra han contribuido a crear en Alemania. Muchos alemanes, sin duda, no quieren pagar nada en concepto de reparaciones, y han hecho y harán todo lo posible por eludir ese deber de justicia; pero son probablemente más los que deseando saldar la deuda que se les exige, ya porque la estimen como una obligación moral, ya como el único medio de restablecer la normalidad económica y política del país, creen que no hay posibilidad de hacerlo mientras los aliados no ajusten sus demandas a la capacidad solvente de Alemania, y, sobre todo, mientras Francia no renuncie a una política de ocupaciones y asfixia que debilita de día en día el poder de pagar de Alemania. Hay una Alemania que no quiere pagar, y otra que está convencida de que no puede pagar todo lo que se le pide. Una política inteligente hubiera consistido en distinguir entre ambas Alemanias y en ayudar a la segunda a cumplir lo que en ella exista de buen deseo, imponiéndose a la primera. En vez de eso, se ha seguido la política más torpe, que es la de suponer que todos los alemanes coinciden en no querer pagar, con lo cual se va consiguiendo, en efecto, que los de mejor voluntad renuncien poco a poco a ella, y se sumen a los recalcitrantes y radicalmente hostiles a toda reparación. La miseria y el sentimiento de injusticia acabarán por borrar en todos los alemanes el menor deseo de resolver por las buenas, honrada y pacíficamente, el conflicto creado por el Tratado de Versalles y por sus sucesivas interpretaciones, nunca razonables. Así, dentro de poco, si no ya a estas horas, nadie fiará en Alemania más que en cualquier recurso desesperado.

    Este estado de creciente desesperación está arrastrando a la mayoría de los alemanes a la idea de que, mejor que continuar indefinidamente, durante años y décadas, en tal angustia moral y física, es preferible jugarse el todo por el todo, a una sola carta, a alguna aventura suprema que acabe o hundiéndolos de una vez en la nada o librándolos de la terrible argolla extranjera. Unos piensan, dentro de esa evolución psicológica, en una dictadura monárquica, que renueve la guerra, y otros en una dictadura comunista que cancele todas las deudas, como hizo Rusia. Es decir, que la dictadura, roja o blanca, de Alemania se está forjando en Francia, por un exceso de intervención, y en Inglaterra, por un exceso de omisión, más que en ninguna parte. Ludendorff e Hitler, y los que tras ellos vengan, que vendrán, son no más que instrumentas antagónicos y fatales de la política aliada. El golpe de Kapp fracasó porque la Alemania de la buena voluntad era todavía suprema. Pero esa Alemania va desapareciendo, si no ha desaparecido ya casi por completo, y actualmente apenas queda sino la Alemania de voluntad exasperada y hostilmente frenética, que a lo sumo se subdivide en una Alemania que pide la dictadura monárquica y en otra que aspira a la dictadura comunista. Esa es la obra principal de Francia. No tiene, pues, razón para quejarse de que en Baviera haya comenzado a levantar cabeza la dictadura antialiada. Quien forja y dispara rayos, se expone a que lluevan sobre su propia cabeza.
    (Luís Araquistáin. El Sol. 11.11.1923. p. 1)

Como ha podido verse, el hecho de que el gobierno central de Berlín cortara las comunicaciones de Baviera con el exterior, determinó que las primeras noticias sobre el Putsch fueran limitadas, contradictorias e imprecisas en las publicaciones aparecidas el día 9 de noviembre, pues las informaciones llegaron desde Alemania durante la noche del 8 de noviembre y la madrugada del 9. Fue durante ese día 9 de noviembre que las noticias llegaron de manera más fluida, y esto comenzó a verse reflejado en las publicaciones vespertinas del mismo día. Finalmente, los días 10 y 11 de noviembre las noticias despachadas desde Alemania y otros países comenzaron a combinarse con artículos de opinión y otros textos más elaborados que, a pesar de todo, seguían presentando imprecisiones. No obstante, se puede concluir que la información de que dispusieron los españoles fue lo suficientemente válida para entender, a grandes rasgos, qué estaba pasando en Múnich y Alemania en aquellos turbios días de noviembre de 1923.
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Re: El Putsch de Múnich en la prensa española

Mensaje por gableleig » Dom Ago 09, 2015 4:26 pm

Eckart escribió:

Una proclama del gobierno de Berlín contra la dictadura bávara
Berlín 9.- El Presidente Ebert y el canciller Stresemann acaban de lanzar a la una de esta madrugada una proclama al pueblo alemán, en la que declaran que el Gobierno nacional está decidido a luchar contra la proclamación de la dictadura bávara.
El texto íntegro de la proclama es como sigue:
«En el momento de más peligro para Alemania, tanto del interior como del exterior, unas personas dementes han comenzado una política que sólo puede llevar a minar la nación alemana. En Munich, unas bandas armadas han derribado al Gobierno bávaro y arrestado al primer ministro, von Knilling, estableciendo un Gobierno nacional. Han nombrado a Ludendorff comandante en jefe del llamado ejército nacional. Hitler, que hace poco tiempo que ha adquirido la nacionalidad alemana, se ha convertido en al "leader" de Alemania. Todo el que secunde este movimiento es un traidor. En lugar de ayudar a nuestros hermanos que luchan por la libertad en el Rin y en el Ruhr, hacen todos los esfuerzos posibles para traer la ruina del Gobierno y de las esperanzas de una restauración económica, haciendo ruda oposición a las reformas fiduciarias del Gobierno.
El éxito de esta criminal insurrección sólo podría traer la catástrofe de Alemania. Nosotros pedimos al pueblo que en estas horas difíciles ayude a la patria a defender la unidad del Reich alemán, el orden y la libertad de Alemania. Se han tornado todas las medidas para aplastar esta insurrección, y serán puestas en práctica sin miramientos».
Muy enriquecedor Eckart, gracias. Otro error cometido es acerca de la nacionalidad de Hitler, ¿no? No recuerdo la fecha exacta, pero ¿no la consiguió ya cerca de ser canciller? Puedo estar equivocado.

¡Un saludo!
[color=#FF0000][i][b]Dort, wo man Bücher verbrennt, verbrennt man auch am Ende Menschen. [/i][/b]Heinrich Heine (1797-1856).[/color]

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Re: El Putsch de Múnich en la prensa española

Mensaje por gableleig » Dom Ago 09, 2015 4:34 pm

Otro dato que me resulta curioso es que en todo momento se habla del golpe de Estado de "Hitler y Ludendorff" o "Ludendorff y Hitler", cuando hoy día los libros de texto, artículos en general y bibliografía más o menos especializada habla del putsch de Hitler, eliminando a Ludendorff de la ecuación y relegándolo a un papel secundario. En 1923 Ludendorff podría ser un personaje casi cómico, pero desde luego él se sentía llamado a dirigir cualquier Estado alemán dictatorial. Por otro lado Ludendorff era un personaje conocido en Europa, mientras que Hitler todavía era un político desconocido incluso para muchos alemanes fuera de Baviera.
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Re: El Putsch de Múnich en la prensa española

Mensaje por Eckart » Dom Ago 09, 2015 6:00 pm

gableleig escribió:Otro error cometido es acerca de la nacionalidad de Hitler, ¿no? No recuerdo la fecha exacta, pero ¿no la consiguió ya cerca de ser canciller? Puedo estar equivocado.
No estás equivocado. Hitler obtuvo la nacionalidad alemana en 1932, mediante una maniobra estratégica dedicada exclusivamente a ello y ejecutada el 25 de febrero. Esta consistió en nombrarlo consejero del gobierno en la Oficina de Agricultura y Agrimensura del gobierno estatal de Braunschweig, asignándosele simultáneamente un puesto en la legación de este en Berlín*. Un nombramiento tal le confería automáticamente la ciudadanía alemana al sujeto nombrado. Hay que aclarar que entre diciembre de 1918 y 1933 la ciudad de Braunschweig y un grupo de tierras vecinas y dispersas mantuvieron la condición de Estado Libre (Freistaat Braunschweig), de ahí que contara con gobierno estatal propio y legaciones en Berlín.

* Morsey, Rudolf. Hitler als Braunschweigischer Regierungsrat. Vierteljahrshefte für Zeitgeschichte. 1960;4:419-48.
gableleig escribió:Otro dato que me resulta curioso es que en todo momento se habla del golpe de Estado de "Hitler y Ludendorff" o "Ludendorff y Hitler", cuando hoy día los libros de texto, artículos en general y bibliografía más o menos especializada habla del putsch de Hitler, eliminando a Ludendorff de la ecuación y relegándolo a un papel secundario.
Sí, eso sucede porque la historia ha querido que Hitler sea hoy incomparablemente más conocido que Ludendorff, cosa que entonces, efectivamente, era más bien al revés.

Celebro que te resulte interesante la información, Gableleig.

Un saludo.
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Re: El Putsch de Múnich en la prensa española

Mensaje por fermat » Dom Ago 09, 2015 8:00 pm

Eckart escribió: No estás equivocado. Hitler obtuvo la nacionalidad alemana en 1932, mediante una maniobra estratégica dedicada exclusivamente a ello y ejecutada el 25 de febrero.
Así fué, en efecto. Tan solo añadir que dicha maniobra se llevó a cabo para permitir que Hitler concurriese a las elecciones presidenciales que tuvieron lugar ese año. Para poder acceder al cargo de Presidente de la República debía ser ciudadano alemán, por ello la necesidad de la maniobra. Hasta entonces Hitler nunca se había presentado a elecciones en las listas del NSDAP, ni había sido diputado del Reichstag.

Por otro lado, Eckart, agradecerte la interesantísima información que has compartido. Me ha sorprendido especialmente la perspicacia de varios de los analistas, que ya en fechas tan tempranas veían los peligros para la paz que se derivarían de un fracaso de la República de Weimar. En particular el artículo de Luis Araquistáin en El Sol me parece que identifica, con gran precisión, las causas y las consecuencias de dicho fracaso.
De nuevo muchas gracias Eckart.
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Re: El Putsch de Múnich en la prensa española

Mensaje por Eckart » Lun Ago 10, 2015 2:07 pm

fermat escribió:De nuevo muchas gracias Eckart.
Es un placer, amigo.

Un saludo.
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