Kohima e Imphal
Publicado: Mié Jul 22, 2009 7:09 pm
Hola a todos
Seguimos con la historia….
Cuando Richards salio de su puesto de mando la mañana del 18 de abril, el final parecía inminente. Las trincheras estaban atestadas de soldados muertos; había 600 heridos en el hospital de campaña; solamente mantenía el control de la colina de la guarnición, encerrada en un perímetro de no más de 315 metros de largo. Para colmo, los japoneses se hallaban a unos 90 metros escasos de los puestos de mando y del hospital de campaña. A menos que se produjera un milagro, con el próximo ataque, los nipones se harían con la loma de Kohima. La esperanza puesta en una fuerza de rescate se había vuelto escepticismo. Cierto es que desde allí se veían los combates entre Kohima y Josotma; cierto también es que unas patrullas del 7º Batallón de Rajputs habían logrado llegar hasta la guarnición, y también se habían tomado medidas para una pronta evacuación de los heridos. Pero en ese amaneces en las trincheras lo que mejor se percibía era una silenciosa aceptación de que el fin no tardaría en llegar.
A la 166ª Brigada del General Warren no le había costado mucho mantener su posición defensiva en Josotma, sin embargo era demasiado débil para abrirse camino hasta Kohima. Por tanto, no habría ayuda hasta que la 2ª División del General Grover llegara desde Dimapur.
Sato, que sabía que la brigada de cabeza de Grover había salido de Dimapur el 11 de abril, ordeno a parte de su 138ª Regimiento que bloquease su avance en Zubza. Esto, aunado al terreno montañoso tupido de árboles a ambos lados de la carretera, suponía un obstáculo formidable para Grover, quien decidió que necesitaba tanques para abrirse paso; no obstante los que le habían sido asignados, dos escuadrones de Lees pertenecientes al 149ª Regimiento del Real Cuerpo Acorazado, no habían llegado todavía a Dimapur. Sin embargo había 5 Lees sobrantes de un escuadrón que ya estaba luchando en Imphal. El oficial al mando del escuadrón, Teniente R.H.K. Wait, que disponía de una minima dotación básica de artilleros, recluto a varios voluntarios, sobre todo del 90ª Regimiento Real de Artillería de Campaña, y el 13 de abril se dirigió hacia Zubza.
Esa noche, los japoneses sabedores de lo que esto significaba, trataron dos veces de irrumpir en su zona, llevando consigo minas magnéticas antitanque. En el primer intento tuvieron que retirarse y en el segundo fueron aniquilados. Al día siguiente, mientras la artillería de la división destrozaba el bloqueo japonés, los tanques de Wait irrumpieron entre los búnkeres del enemigo; los escoceses del 1º de Queen´s Own Cameron Highlanders entraron con sus bayonetas caladas y no dejaron a ningún enemigo vivo. Poco después, Wait y sus hombres llegaron a la posición de Warren en Jotsoma. Un nuevo retraso casi resulto fatal. Según el plan, la guarnición de Kohima debía recibir apoyo el 16 de abril, pero como quería asegurar los flancos Grover retraso la operación dos veces y finalmente, salio de Jotsoma el 18. Entre tanto, dos escuadrones del 149º Regimiento del Real Cuerpo Acorazado habían llegado y se preparaban para encabezar el empuje final hacia Kohima.
Fuente: Contra todo pronostico, Bryan Perret
Un saludo
Seguimos con la historia….
Cuando Richards salio de su puesto de mando la mañana del 18 de abril, el final parecía inminente. Las trincheras estaban atestadas de soldados muertos; había 600 heridos en el hospital de campaña; solamente mantenía el control de la colina de la guarnición, encerrada en un perímetro de no más de 315 metros de largo. Para colmo, los japoneses se hallaban a unos 90 metros escasos de los puestos de mando y del hospital de campaña. A menos que se produjera un milagro, con el próximo ataque, los nipones se harían con la loma de Kohima. La esperanza puesta en una fuerza de rescate se había vuelto escepticismo. Cierto es que desde allí se veían los combates entre Kohima y Josotma; cierto también es que unas patrullas del 7º Batallón de Rajputs habían logrado llegar hasta la guarnición, y también se habían tomado medidas para una pronta evacuación de los heridos. Pero en ese amaneces en las trincheras lo que mejor se percibía era una silenciosa aceptación de que el fin no tardaría en llegar.
A la 166ª Brigada del General Warren no le había costado mucho mantener su posición defensiva en Josotma, sin embargo era demasiado débil para abrirse camino hasta Kohima. Por tanto, no habría ayuda hasta que la 2ª División del General Grover llegara desde Dimapur.
Sato, que sabía que la brigada de cabeza de Grover había salido de Dimapur el 11 de abril, ordeno a parte de su 138ª Regimiento que bloquease su avance en Zubza. Esto, aunado al terreno montañoso tupido de árboles a ambos lados de la carretera, suponía un obstáculo formidable para Grover, quien decidió que necesitaba tanques para abrirse paso; no obstante los que le habían sido asignados, dos escuadrones de Lees pertenecientes al 149ª Regimiento del Real Cuerpo Acorazado, no habían llegado todavía a Dimapur. Sin embargo había 5 Lees sobrantes de un escuadrón que ya estaba luchando en Imphal. El oficial al mando del escuadrón, Teniente R.H.K. Wait, que disponía de una minima dotación básica de artilleros, recluto a varios voluntarios, sobre todo del 90ª Regimiento Real de Artillería de Campaña, y el 13 de abril se dirigió hacia Zubza.
Esa noche, los japoneses sabedores de lo que esto significaba, trataron dos veces de irrumpir en su zona, llevando consigo minas magnéticas antitanque. En el primer intento tuvieron que retirarse y en el segundo fueron aniquilados. Al día siguiente, mientras la artillería de la división destrozaba el bloqueo japonés, los tanques de Wait irrumpieron entre los búnkeres del enemigo; los escoceses del 1º de Queen´s Own Cameron Highlanders entraron con sus bayonetas caladas y no dejaron a ningún enemigo vivo. Poco después, Wait y sus hombres llegaron a la posición de Warren en Jotsoma. Un nuevo retraso casi resulto fatal. Según el plan, la guarnición de Kohima debía recibir apoyo el 16 de abril, pero como quería asegurar los flancos Grover retraso la operación dos veces y finalmente, salio de Jotsoma el 18. Entre tanto, dos escuadrones del 149º Regimiento del Real Cuerpo Acorazado habían llegado y se preparaban para encabezar el empuje final hacia Kohima.
Fuente: Contra todo pronostico, Bryan Perret
Un saludo