Re: Orígenes de la Guerra del Pacífico II (1939-1941)
Publicado: Vie Ene 28, 2022 9:43 am
¡Hola a todos!
Sin embargo, es cierto que la mayoría de las potencias que entonces, en junio de 1941, tenían algo que decir -Gran Bretaña y USA- adelantaron la derrota soviética. Incluso Churchill, del que se dice que no creía en una derrota total de la URSS ante un ataque alemán, dijo el 21 de junio de 1941 (según anotó en su diario su secretaria privada) que “un ataque alemán sobre Rusia es cierto, y Rusia con toda seguridad será derrotada”*. No se sabe muy bien qué pensaba Roosevelt en esas fechas, pero en julio, influido por su asesor pro-soviético Harry Hopkins y su anterior embajador en Moscú, Davies, mostró una posición más positiva que la de sus asesores diplomáticos y militares, que adelantaban una derrota soviética.
Ahora bien, los negros augurios que vaticinaban políticos y militares en GB y USA sobre la URSS descansaban en dos factores externos: las extraordinarias victorias militares de Alemania en 1940 que presentaron al ejército alemán como el más fino de la época, de una parte, y el gran y generalizado desconocimiento que había sobre la URSS en esos países, de la otra. Pero los factores internos fueron más determinantes en la construcción de estos negros augurios: de una parte, subestimar las capacidades de la industria soviética y del Ejército Rojo, y, de la otra, que quizás explica la anterior, del anticomunismo, en muchos casos patológico, existente en los círculos políticos y militares de GB y USA.
Martin Kahn* trae a colación en este asunto un pasaje del libro The Growth of the Red Army (1944) de Dmitrii Fedotoff-White, un emigrado ruso y antiguo oficial zarista, que rezaba así:
Una de las explicaciones plausibles de la baja estima del poder de resistencia del Ejército Rojo que existía en algunos círculos militares, tanto en este país [Estados Unidos] como en Gran Bretaña, en la época de [...Barbarroja], es que pudo tener sus raíces en la falta de conocimiento de parte de algunos líderes militares […] de los sobresalientes hechos de la producción de la industria pesada soviética, y en su falta de fe en la información que les llegaba respecto a la productividad de la industria militar [soviética].
*Martin Kahn (2012), “Russia Will Assuredly Be Defeated”: Anglo-American Government Assesments of Soviet War Potential before Operation Barbarossa. The Journal of Slavic Military Studies, 25:2, 220-240, aquí 221-222. Aprovecho para recomendar la lectura de este artículo, pues es un repaso completo de las fuentes de los gobiernos de GB y USA al respecto.
Saludos cordiales
JL
El primer aserto es una reducción simplista de los hechos. La lluvia otoñal entorpeció por igual a nazis y soviéticos, sólo que a los primeros les perjudicó más porque estaban atacando. Pero la ofensiva (Tifón) debió su fracaso a otros factores más y más importantes, como la propia resistencia soviética, la deficiente estructura del apoyo logístico nazi, el agotamiento de sus tropas, y, por acabar, los desmedidos objetivos de la operación.Prometeo escribió: Por otra parte a la ofensiva alemana la paró la lluvia otoñal en primer lugar y para cuando llegó el ataque a Pearl Harbor estaba estancada a las puertas de Moscú.
Bueno, nadie es un término absoluto. Los japoneses, por ejemplo, tenían sus dudas y por ello decidieron esperar a que la fruta “estuviera madura”; es decir, decidieron esperar y ver.Grossman escribió: El caso es que en 1941 nadie creyó que la Unión Soviética pudiera derrotar o frenar a Alemania. Por el contrario, dominaba el temor de que colapsara. Hoy en día sabemos que Barbarroja tenía pocas posibilidades de triunfar, pero los aliados entonces no gozaban de esa visión retrospectiva y tenían que contar con un escenario europeo en extremo amenazante.
Sin embargo, es cierto que la mayoría de las potencias que entonces, en junio de 1941, tenían algo que decir -Gran Bretaña y USA- adelantaron la derrota soviética. Incluso Churchill, del que se dice que no creía en una derrota total de la URSS ante un ataque alemán, dijo el 21 de junio de 1941 (según anotó en su diario su secretaria privada) que “un ataque alemán sobre Rusia es cierto, y Rusia con toda seguridad será derrotada”*. No se sabe muy bien qué pensaba Roosevelt en esas fechas, pero en julio, influido por su asesor pro-soviético Harry Hopkins y su anterior embajador en Moscú, Davies, mostró una posición más positiva que la de sus asesores diplomáticos y militares, que adelantaban una derrota soviética.
Ahora bien, los negros augurios que vaticinaban políticos y militares en GB y USA sobre la URSS descansaban en dos factores externos: las extraordinarias victorias militares de Alemania en 1940 que presentaron al ejército alemán como el más fino de la época, de una parte, y el gran y generalizado desconocimiento que había sobre la URSS en esos países, de la otra. Pero los factores internos fueron más determinantes en la construcción de estos negros augurios: de una parte, subestimar las capacidades de la industria soviética y del Ejército Rojo, y, de la otra, que quizás explica la anterior, del anticomunismo, en muchos casos patológico, existente en los círculos políticos y militares de GB y USA.
Martin Kahn* trae a colación en este asunto un pasaje del libro The Growth of the Red Army (1944) de Dmitrii Fedotoff-White, un emigrado ruso y antiguo oficial zarista, que rezaba así:
Una de las explicaciones plausibles de la baja estima del poder de resistencia del Ejército Rojo que existía en algunos círculos militares, tanto en este país [Estados Unidos] como en Gran Bretaña, en la época de [...Barbarroja], es que pudo tener sus raíces en la falta de conocimiento de parte de algunos líderes militares […] de los sobresalientes hechos de la producción de la industria pesada soviética, y en su falta de fe en la información que les llegaba respecto a la productividad de la industria militar [soviética].
*Martin Kahn (2012), “Russia Will Assuredly Be Defeated”: Anglo-American Government Assesments of Soviet War Potential before Operation Barbarossa. The Journal of Slavic Military Studies, 25:2, 220-240, aquí 221-222. Aprovecho para recomendar la lectura de este artículo, pues es un repaso completo de las fuentes de los gobiernos de GB y USA al respecto.
Saludos cordiales
JL