maximus escribió:Por utilizar un texto standard, en "La guerra que había que ganar" de Murray y Millet, se limitan a escribir esto:
"Los objetivos económicos clave eran Malasia y las Indias Holandesas, pero lo primero que había que preguntarse era si sería posible atacarlos y tomarlos sin lanzar primero un ataque simultáneo a las Filipinas.... Los generales propusieron que no se atacara Luzón...Los planificadores de la Marina, sin embargo, juzgaron que el riesgo era demasiado grande e insistieron en que las bases norteamericanas en Luzón debían considerarse objetivos primordiales, aunque atacarlas significara entrar en guerra con Estados Unidos"
EXACTO!!!!. Las Filipinas no tenían ningún valor estratégico para los japoneses, ni económico tampoco (no habían recursos naturales en las Filipinas, si acaso algo de cobre y poco más).
Lo único que valía la pena a nivel estratégico para el Japón era la isla de Mindanao. Era una amenaza constante para las Palao, ya que ambas islas estaban separadados solamente por 500 millas. Y además, una vez asegurada Mindanao, serviría como punto de partida para la conquista de las importantes y ricas bases al Sur de las Borneo, que solamente se podían tomar por mar, ya que no había carreteras que cruzaran las Borneo de Norte a Sur.
Al final, se tuvo que invadir las Filipinas, porque sería de locos dejarlas en poder de los americanos. ¿Por donde pasarían los convoyes de suministros japoneses, llenos de recursos y petroleo? Por las narices de los americanos? A un tiro de piedra de sus unidades navales basadas en Manila y al alcance de sus B-17 basados en los aeródromos filipinos? Esto era impensable. Y Yamamoto lo sabía muy bien.
Saludos