Mensaje
por Juan M. Parada C. » Mar Dic 09, 2014 5:09 pm
Estamos ante una historia muy interesante en la que se observa que no siempre los lobos submarinistas germanos las tenían de ganar en sus correrías en alta mar.Al punto,si no estoy equivocado,que el propio Churchill que era en ese momento primer Lord del Almirantazgo tiene una simpática ocurrencia con la esposa de Nivelle Chamberlain durante una cena privada en sus aposentos oficiales sobre el hundimiento de estos sumergibles germanos,que reseña el historiador Bernard Michal en una biografía de este célebre estadista inglés,la cual dice así:
"A fines de otoño de 1939,el premier y su esposa cenaron con Clementina y Winston en su pequeña vivienda del Almirantazgo.En el momento en que los cuatro comensales se ponían a la mesa,un oficial de órdenes subió del War Room,el cuartel General subterráneo donde el primer lord del Almirantazgo pasaba largas horas vigilando el desarrollo de las operaciones navales.Llevaba la noticia de haberse hundido a un submarino alemán.Evidentemente,era un magnífico aperitivo.Mediada la cena,el mismo oficial volvió para anunciar que habían hundido otro submarino.Y aún tuvo que hacer lo mismo a la hora de los postres. la Royal Navy se había anotado un tercer submarino en su tablero de caza."
"La señora de Chamberlain estaba entusiasmada.Dirigiéndose a Churchill con una sonrisa ingenua y además desarmante,le dijo: <<Esto lo había arreglado usted en mi honor,¿verdad?>>"
"No era del todo exacto,y la hazaña de hundir tres submarinos enemigos en la misma jornada no se repetiría hasta pasado mucho tiempo.Pero mientras Clementina contenía trabajosamente una sonrisa,Winston se inclinó y dijo seriamente: <<Querida amiga,la próxima vez que venga a cenar,procuraremos que suceda otro tanto.>>"(Michal,1985,páginas 170-171)
Tamaña casualidad...¿No? Espero que este relato sea de alguna utilidad para esta magnífica reseña.
Saludos y bendiciones a granel para todos.
"¡Ay,señor! Tú sabes lo ocupado que tendré que estar hoy.Si acaso te olvido por un instante,tu no te olvides de mi". Sir Jacob Astley antes de la batalla de Edge Hill el 23 de octubre del año de nuestro señor de 1642