La captura del U 110
Publicado: Dom Jul 17, 2005 6:11 pm
LA CAPTURA DEL U 110
Desde la primavera de 1940, el comandante de la Home Fleet, Charles Forbes, había propuesto varios planes para capturar la máquina Enigma de algún submarino amenazando con no recoger a la tripulación en caso de que trataran de hundir y abandonar el U-Boot. Un comando debía abordar el submarino y matar a los tripulantes, excepto dos o tres, encargados de mantener la nave a flote. Estos planes, contrarios a las más elementales normas humanitarias, fueron rechazados.
El 7 de mayo de 1941, el U 94 (tipo VIIC, Kl Herbert Kuppisch) atacó al convoy Outbound 318. Dos días más tarde, el U 110 (tipo IXB) se unió al ataque, hundiendo dos mercantes. Atacado por los escoltas, se sumergió, pero fue dañado y se dio la alarma de gas venenoso (al entrar agua en las baterías se formaba cloro). El submarino emergió (en posición 59º51' N 15º30' O) entre dos destructores y una corbeta que abrieron fuego. Sin tiempo para volarlo, Fritz-Julius Lemp (que ya había comandado el U 30) dio orden de hundir el U 110 abriendo los conductos de ventilación, pero éstos no se abrieron. El operador de radio no tuvo tiempo de destruir o llevarse la máquina Enigma.
Los destructores Bulldog y Broadway se concentraron en la captura del U-Boot y abandonaron a su suerte, durante dos horas, a los náufragos (15 tripulantes murieron). Lemp, que fue el último en saltar al agua -extrañamente, dejó cerradas las escotillas (interior y exterior) de la torreta-, se dio cuenta de que el submarino no se hundía, y trató de volver, probablemente acompañado por un suboficial. No sobrevivió para explicar su actuación.
Cuando el comando entró en el U 110, no había en su interior agua ni cloro, pero uno de los tanques (donde se inyectaba aire a presión para mantener el submarino a flote) hacía agua. Después de cinco horas a bordo, el comando regresó al Broadway llevando consigo la máquina Enigma (M-3), códigos, mapas, libros, e incluso el sextante y la RK de Lemp. Los británicos no supieron inyectar aire en el tanque ni apagar el motor eléctrico de babor (o poner en marcha el de estribor). Tras un viaje de 17 horas y 185 km, el U 110 levantó el morro y se hundió a 560 km de Islandia.
Fuente: Santiago Mata
Desde la primavera de 1940, el comandante de la Home Fleet, Charles Forbes, había propuesto varios planes para capturar la máquina Enigma de algún submarino amenazando con no recoger a la tripulación en caso de que trataran de hundir y abandonar el U-Boot. Un comando debía abordar el submarino y matar a los tripulantes, excepto dos o tres, encargados de mantener la nave a flote. Estos planes, contrarios a las más elementales normas humanitarias, fueron rechazados.
El 7 de mayo de 1941, el U 94 (tipo VIIC, Kl Herbert Kuppisch) atacó al convoy Outbound 318. Dos días más tarde, el U 110 (tipo IXB) se unió al ataque, hundiendo dos mercantes. Atacado por los escoltas, se sumergió, pero fue dañado y se dio la alarma de gas venenoso (al entrar agua en las baterías se formaba cloro). El submarino emergió (en posición 59º51' N 15º30' O) entre dos destructores y una corbeta que abrieron fuego. Sin tiempo para volarlo, Fritz-Julius Lemp (que ya había comandado el U 30) dio orden de hundir el U 110 abriendo los conductos de ventilación, pero éstos no se abrieron. El operador de radio no tuvo tiempo de destruir o llevarse la máquina Enigma.
Los destructores Bulldog y Broadway se concentraron en la captura del U-Boot y abandonaron a su suerte, durante dos horas, a los náufragos (15 tripulantes murieron). Lemp, que fue el último en saltar al agua -extrañamente, dejó cerradas las escotillas (interior y exterior) de la torreta-, se dio cuenta de que el submarino no se hundía, y trató de volver, probablemente acompañado por un suboficial. No sobrevivió para explicar su actuación.
Cuando el comando entró en el U 110, no había en su interior agua ni cloro, pero uno de los tanques (donde se inyectaba aire a presión para mantener el submarino a flote) hacía agua. Después de cinco horas a bordo, el comando regresó al Broadway llevando consigo la máquina Enigma (M-3), códigos, mapas, libros, e incluso el sextante y la RK de Lemp. Los británicos no supieron inyectar aire en el tanque ni apagar el motor eléctrico de babor (o poner en marcha el de estribor). Tras un viaje de 17 horas y 185 km, el U 110 levantó el morro y se hundió a 560 km de Islandia.
Fuente: Santiago Mata