Foro Segunda Guerra Mundial

La leyenda del U-166 comienza cuando dos pilotos de la Guardia Costera de EE. UU. bombardearon un submarino alemán en el delta del Mississippi el 1 de agosto de 1942, presuntamente el U-166. El piloto de la Guardia Costera, Boggs, confiaba en que había hundido el submarino de casi 100 metros de largo. Pero el naufragio en el punto de lanzamiento nunca se encontró. Los pescadores de camarón en el área seguían murmurando que un submarino había subido por el río Mississippi hacia Nueva Orleans.
Durante todo ese tiempo, el submarino había desaparecido en el Golfo de México.

A 200 kilómetros de donde se supone que se hundió el barco, en la primavera de 2001 y mientras se llevaban a cabo trabajos de reconocimiento en un oleoducto de aguas profundas, a una profundidad de 1.500 metros, aparecieron repentinamente los contornos de un submarino alemán de la Segunda Guerra Mundial. De la expedición efectuada al fondo del mar, hay filmación fantasmal. De hecho, se trataba del U-166, el único sumergible alemán que no regresó del Golfo de México.

Después del ataque japonés a Pearl Harbor en 1941, Hitler le declaró la guerra a EE.UU. El Almirante Karl Doenitz envió a sus "Lobos Grises" en busca de la costa de los Estados Unidos. Como resultado este país perdió una gran cantidad de barcos; al principio más de lo que podrían construir. Una situación crítica que no se informó al público estadounidense. El Golfo de México fue la zona más peligrosa del mundo en mayo de 1942. 19 submarinos alemanes cazaron allí entre abril y septiembre de 1942 buques cisterna, cargueros y convoyes de suministros casi sin impedimentos. Más de 60 barcos fueron hundidos. Los pescadores en el delta del Mississippi todavía recuerdan los petroleros en llamas y la miseria de los náufragos y los muertos que llegaron a la costa.

El U-166 operó en el verano de 1942 en el delta del Mississippi. El 30 de julio, el vapor de pasajeros Robert E. Lee fue avistado por el periscopio. El comandante del submarino Hans-Günther Kuhlmann dio inmediatamente la orden de disparar. A bordo del barco avistaron la estela blanca en la superficie del agua, luego el torpedo detonó. El Robert E. Lee se hundió en unos minutos. La mayoría de los cuatrocientos pasajeros fueron rescatados. Un escolta de la Marina de los EE. UU. descubrió al submarino enemigo y arrojó cargas de profundidad. El U-166 resultó muy dañado y se hundió con 52 miembros de la tripulación. La nave se hundió casi 1.500 metros hasta el fondo del cañón del Mississippi. A unos cientos de metros de distancia, donde impactó al Robert E. Lee.

Las investigaciones descubrieron algo asombroso: toda la propiedad del comandante del submarino no había sido tocada previamente por los miembros de la familia, incluidas ilustraciones detalladas y filmaciones privadas del U-166; las únicas imágenes en movimiento que existen. Las cartas que el comandante Kuhlmann había escrito horas antes de la expedición proporcionan información sobre la misión del U-166. Incluso familiares de otros miembros de la tripulación todavía estaban vivos (en aquella fecha). La viuda del primer oficial ahora tiene 83 años. Ella recuerda la dolorosa despedida. Su esposo tenía 25 años en ese momento, en secreto y con orgullo le mostraba el nuevo submarino de largo alcance. Ahora que conoce el lugar de descanso de su esposo, un capítulo traumático en su vida se ha cerrado para ella.

Otra arista del caso fue que aunque el PC-566 al mando del Lieutenant Commander H. G. Claudius, reclamó el hundimiento, en esa oportunidad se dudó del hecho y el comandante fue observado por haberlo dejado escapar.