Bonjour,
Me quiero unir al hilo para daros a conocer un extracto del artículo de Pascal Danjou sobre el carro Renault B1bis en “Histoire de guerre” nº 17 de verano 2001, traducción y adaptación propias, comenta lo siguiente:
“Reputado como invulnerable, mantenía el tipo ante la mayoría de los blindados alemanes. Solo los Panzer IV y la temible pieza de 88 mm en papel de antitanque, podían rivalizar con él. Sus puntos débiles estaban situados alrededor de la corona de la torreta que un obús podía fácilmente bloquear y la rejilla de aireación lateral izquierda que ofrecía un buen blanco a los artilleros alemanes. Blanco cuanto más cómodo de ser alcanzado, puesto que los carros franceses exponían sus flancos al enemigo ya que avanzaban en zig-zag conforme al reglamento…
Las tripulaciones se mostraban muy satisfechas con el vehículo, aunque delicado de conducir, se mostraba como una temible máquina de guerra en manos de tripulaciones experimentadas. El conductor del B1 bis
“Marechal Lefevre” de la 2ªDCR le describió con sencillez: “Un B1 bis, declaró, se conduce como un camión: un volante, tres pedales, cinco velocidades. Velocidades duras de engranar, así como el embrague. No hay aceleración, pero es cómodo. La visibilidad, por el contrario es muy mala. No hay campo de visión horizontal. Si el carro sube, ves el cielo, si baja, ves la tierra. En carretera no hay problemas, se ve a diez metros. Por la noche el tubo de escape escupe llamas de dos metros.”
Fuente:flickr.com
La calidad de su blindaje aumentaba su leyenda: el obús de 37 mm,arma anticarro estándar del ejército alemán provocaba agujeros de 25 mm de profundidad y el obús de 25 mm disparado a 200 m. no lo perforaba. El general Guderian informa en sus memorias que incluso utilizando un cañón de 47 mm. capturado no podía terminar con estos monstruos más que a muy poca distancia. Los ejemplos lo muestran, como el carro
“Jeanne d’Arc” que recibió en dos horas 90 proyectiles antes ser puesto fuera de combate, o incluso, el carro
“Amiens” que después de haber encajado dos obuses de 105 mm disparados a 400 m. pudo efectuar una etapa de 100 km. después de una ligera reparación.
Pero como todo vehículo el B1 bis no estaba exento de defectos. Su débil radio de acción era el principal. Esto se explica por una parte el aumento de peso debido al blindaje y sobre todo por la doctrina del ejército francés de la época, más inclinado a una guerra de posiciones, similar a la I GM que a una guerra de movimientos tal y como Alemania iba a imponer.
En la filosofía del Estado Mayor francés, el carro B1 bis no era un carro de explotación, su papel era romper las líneas enemigas al ritmo de la infantería y en ningún caso lanzarse en grandes operaciones de envergadura, en estas condiciones un carro de gran autonomía no era necesario. Otro problema era que estos carros estaban obligados a dejar el motor en marcha, incluso en parado, para recalentar el aceite de Naeder (este sistema, concebido para hacer virar el carro y apuntar el cañón de 75mm. era muy complejo y muy sensible, alimentado por un aceite especial. Esto será la causa de averías fatídicas y numerosas farmacias serían “desvalijadas” por las tripulaciones a la búsqueda de este preciado aceite).
Todos estos elementos ayudan a comprender que a lo largo de los combates, los B1 bis estaban obligados a dejar el terreno conquistado a la infantería y rompían el combate para ir a reavituallarse cuando no habían hecho no más de 15 km. Por otro lado se había informado que los carros estaban dotados de un sistema de reserva y que era suficiente girar una manilla para activarlo. Precaución ingeniosa si se estaba informado del hecho, cosa que no era el caso de las tripulaciones recién formadas, y según algunos testimonios varios carros fueron saboteados o abandonados cuando les quedaba suficiente carburante para alcanzar los puestos de aprovisionamiento. Otra debilidad del carro era la falta de desplazamiento lateral del cañón de 75 mm en casamata que obligaba a la tripulación a una puntería delicada haciendo derrapar las cadenas. A causa de este “hándicap” numerosos jefes de carro preferían utilizar el cañón de 47mm de la torreta como arma principal.”
Fuente: Traducción y adaptación propias de un artículo de Pascal Danjou sobre el carro Renault B1bis en “Histoire de guerre” nº 17 de verano 2001
À bientôt