Hola a todos
; una pequeña historia a colación..............
Tuszyny 1939.
El 01 de Septiembre de 1939, en horas de la tarde la 3 Pz había forzao el cruce del río Brahe en Hammermühle alcanzando Swiekatowo al anochecer. El 02 de Septiembre de 1939, la 27 División de Infantería Polaca se retiraba hacia el río Vístula en dos columnas. La columna occidental, el 50 Regimiento de Infantería (50 pp) más el III. Grupo del 27 Regimiento de Artillería Ligera (III./ 27 pal) a órdenes del Teniente Coronel Adam Werschner marchaba por Trutnowo - Świekatów - Serock – Wudzyń. La columna oriental, con el grueso de la división (23 pp, 24 pp y 27 pal) bajo el mando del General Juliusz Drapell por Błądzim - Tuszyny - Łowin - Pruszcz Pomorski. En esta situación tuvo lugar la siguiente historia:
Cuatro tanques contra toda una división.
El Destacamento avanzó hasta Swiekatowo y allí ocupó posición. Se ordenó entonces que una sección prosiguiera hasta Tuszyny para aclarar la situación ya que la división (3 Pz) no sabía aún que pasaba en dirección al norte en la Tucheler Heide. Presumiblemente tropas polacas tratarían de romper hacia el sur y esto debía ser evitado.
El Oberleutnant que lideraba la sección avanzó con sus cuatro tanques pesados (Pz Kw IV) en formación abierta. Era durante la mañana del 02 de Septiembre de 1939, alrededor de las 11:00 horas; una clara y bella de un día otoñal (así en el original). El Oberleutnant iba sentado en el primer tanque, delgado y rubio, ya había conocido la lucha en España, ganando allí la Cruz Española Dorada. El abrió la escotilla y hechó un vistazo en busca del enemigo; los motores roncaron, las cadenas zapatearon. A la izquierda del Oberleutnant estaba sentado el apuntador y a su derecha el cargador. Al frente detrás del conductor estaba el operador de radio enlazado con el resto de la compañía que había quedado en Swiekatowo. El Oberleutnant estaba conectado constantemente con los otros tres tanques de la sección por medio del laringófono y sus auriculares. Así los blindados retumbaron rumbo al norte.
No se detectaba nada aún. Todo se mantenía en calma. El pequeño poblado de Tuszyny con sus pequeñas casas con techo de paja se extendía pacíficamente bajo el sol de mediodía. Como precacución el Oberleutnant cerró la escotilla de la torreta de su vehículo, pero el lugar no estaba ocupado por el enemigo. Sin disparar un tiro los tanques atravesaron el pueblo. A la salida la sección entró en posición a derecha e izquierda de la ruta que se dirigía al norte. La situación se mantenía en calma solo civiles polacos tratando de huir hacia el norte. Las escotillas se abrieron y las dotaciones se sentaron al costado del camino a disfrutar de una rápida comida. Una hora había pasado.
De repente alguien señaló hacia el punto donde la ruta y el bosque se mezclaban uno con el otro, más ó menos a 3 kilómetros. No se había movido algo por allá? Parecía ser…la punta de una columna polaca. Los hombres saltaron dentro de sus tanques, las escotillas se cerraron y las torretas giraron. Los ojos se mantenían atentos por medio de los visores. El Jefe de Sección ordenó fuego. La distancia, no obstante , era excesiva todavía; adelante ordenó el Oberleutnant y los tanques se movieron. A los 800 metros los tanques abrieron fuego y los polacos huyeron en dirección al bosque. Debemos perseguirlos?, pregunto un Feldwebel por radio, no, mantenemos la posición respondió el Oberleutnant. Los tanques se replegaron hacia la salida del pueblo.
Ya eran las 13:00 horas y el linde del bosque permanecía en calma y vacío. Pasó una hora hasta que los polacos reasumieron la marcha emergiendo del bosque con infantería, jinetes, vehículos y trenes de unidad. Los cañones apuntaron hacia el enemigo. Los apuntadores dejaron aproximarse a los polacos, la punta estaba ahora a unos 1500 metros; el Oberleutnant ordenó a 1200 metros fuego libre. Según lo ordenado, las armas escupieron sus proyectiles y los tanques temblaron. El pánico se esparció entre medio de la tropa enemiga; los vehículos volaron, los hombres y bestias corrieron hacia todos lados. Cada tanque disparó 10 granadas, 40 tiros en total. Fue suficiente, la ruta estaba desierta de nuevo. Las tripulaciones abrieron las escotillas de sus blindados pues se había vuelto muy caliente en el interior. El Oberleutnant trató de ponerse en contacto con la compañía ubicada en Swiekatowo a través de la radio para solicitar refuerzos. El radio-operador trató una y otra vez pero sin resultado. Ya se habían hecho las 15:00 horas, un avión de reconocimiento polaco se aproximó rápidamente y comenzó a sobrevolar en círculos sobre los tanques para luego desaparecer. Ahora los polacos sabían de que se trataba, solo cuatro tanques.
Se debía realizar un cambio de posición; los blindados se desplazaron unos 800 metros hacia delante para situarse en la granja allí localizada. Mientras tanto se habían reestablecido las comunicaciones con la compañía y el Oberleutnant requirió refuerzos pero la subunidad respondió que un ataque estaba en progreso contra Swiekatowo por lo que la sección debía sostener su posición a cualquier costo; los refuerzos serían enviados lo antes posible. Los polacos avanzaron de Nuevo desde el linde del bosque. El enemigo se aproximó más y más, los apuntadores podían reconocer las siluetas marrón caqui. Los cañones dispararon a los 500 metros y cada tiro fue un impacto directo. Los polacos estaban cerca de Tuszyny y trataron de rodear la villa la que estaba ardiendo para ese momento.
El establo vecino ardía también su techo y el ganado estaba aprisionado en su interior. El conductor del Oberleutnant oyó al mismo y siendo hijo de granjero no pudo soportarlo, pidió permiso, salto del tanque hacia el granero en llamas y liberó al ganado. El hombre retornó sano y salvo al tanque. El ganado escapó en estampida salvaje con las vacas al frente y un cerdo flaco cerrando la marcha. Se hicieron las 17:00 horas y los tanques aún sostenían la posición sin relevos. La munición comenzó a escasear, el Oberleutnant tenía solamente cinco granadas en su tanque. No obstante la Sección disparaba vivamente. Repentinamente arribaron dos tanques alemanes como refuerzos y el Oberleutnant ordenó “adelante”, los polacos no esperaban esto.
Los seis tanques rodaron envueltos en una densa nube de polvo. Algunos soldados polacos comenzaron a correr, otros se mantuvieron en su posición y algunos se quedaron tendidos. De repente el tanque fue tocado, el conductor giró el vehículo y desapareció detrás de una casa. El Oberleutnant ordenó “antitanque polaco, girar a la izquierda”. Habían dado de lleno contra una posición antitanque polaca pero no había pasado nada, un milagro, pues el proyectil se deslizó por debajo de la panza del tanque y solamente el radio-operador informó más tarde que había sido herido en su brazo. Finalmente la localidad fue despejada de enemigos y cinco tanques se reunieron. A la salida del pueblo, detrás de una casa yacía el sexto tanque. Tocado, pensó el Oberleutnant. El conocía la visión de un tanque destruido ya desde las luchas en España. Se aproximó al blindado. No lejos del mismo estaba también la pieza antitanque polaca. Ambos se destruyeron al mismo tiempo. Al lado del tanque yacían uno al lado del otro el jefe de vehículo y el artillero; en el interior se encontraban el conductor y el raio-operador, todos muertos. Solo el cargador estaba desaparecido. Una compañía de otro destacamento relevó a la sección y prosiguió el avance, el Oberleutnant retornó a Swiekatowo y entregó su informe acerca de la acción en Tuszyny.
El área de Tuszyny.
Fuente:
http://www.deutsche-landser.de/berichte/15001.htm.
http://igrek.amzp.pl/mapindex.php?cat=WIG100
Saludos. Raúl M
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Irse a pique, antes que arriar el pabellón. Alte G. Brown.
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