Foro Segunda Guerra Mundial

Retirada - Invierno de 1941.

Un voluntario recordaba las terribles condiciones materiales que sufrían los combatientes franceses con algunos de ellos sin suelas en las botas ni gabanes a 35º C bajo cero, menos de la mitad de los hombres tenían guantes, incluidos los oficiales. La LVF se encontraba pues en el centro de todo ese proceso en el cual el Grupo de Ejércitos Centro parecía desmoronarse de a poco y donde con las líneas de suministro completamente dislocadas cualquier abastecimiento era solo una ilusión. Dupont señaló que al comienzo de la retirada se les informó que habría puntos de reabastecimiento a lo largo de la ruta de retirada, pero serían aleatorios y mientras tanto debían vivir del terreno. Esto supuso un incremento en la violencia contra la población civil, pues se requisaron elementos para asegurar la supervivencia (a costa de los lugareños) como abrigos y alimentos dejando a menudo desprotegidos a los civiles del lugar para pasar el espantoso invierno.

Los franceses tardarían casi un mes en cubrir el trayecto que los separaba del punto neurálgico de la retirada alemana, Smolensk. Fue muy arduo y difícil encontrar el camino en un manto de nieve sin fin con espesores que en algunos tramos superaban los 80 cm de profundidad y todo rodeados de tormentas de hielo y nieve y espesos bosques donde no penetraba casi el sol, cuya presencia no superaba las siete horas al día. No se debe olvidar tampoco al asedio sufrido por parte de los grupos partisanos y de esquiadores que se infiltraban siguiendo a las tropas en retirada. Perder el rumbo en estas condiciones era una condena a muerte casi segura y en no pocas oportunidades los heridos y enfermos debían ser abandonados a su suerte pues era imposible transportarlos. En definitiva, la unidad había dejado de existir, partida en numerosos pequeños grupos que harían la guerra por su cuenta hasta alcanzar la seguridad de la retaguardia propia.