Combate de Encuentro en Bélgica - mayo de 1940.
La 2e Division Légère Mécanique.
18 de mayo.
Sin embargo, sólo estábamos en reserva; se impuso el silencio y no se recibieron órdenes de fuego. Sonidos de disparos en el norte, este y sur dejaron en expectativa lo que significaba. Solo un incidente emocionante: nuestros dragones detuvieron a un paracaidista, un joven que seguía caminando de un lado a otro frente al puesto de mando del coronel B. Llevaba una sotana blanca y sombrero de paja; en una maleta llevaba un vestido de una mujer para disfrazarse, si fuera necesario. Después de una hora de interrogatorio, admitió que acababa de aterrizar temprano en la mañana. Al preguntarle si sabía el destino que lo esperaba, simplemente respondió: "Sí, es la fortuna de la guerra".
A las 18:00 horas nos ordenaron desplazarnos. Regresábamos a Francia, en las cercanías de Denain. La marcha comenzó a las 19:00 horas, y continuó por Baudouz, St. Ghislain, Boussu les Mons, Quievrain, luego Blanc Misseron en Francia y Valenciennes, Rouvignies, Denain, Abscon. Esta ruta había sido bombardeada dado las casas en ruinas a ambos lados. Sin embargo, no había un solo agujero en el camino, sino que estaban a 50 o 100 yardas al norte o al sur. Los campos que bordeaban la carretera estaban salpicados de autos inutilizados, carros viejos, cochecitos de bebés rotos, residuos y objetos abandonados, lamentables recuerdos de las poblaciones holandesas y belgas que huían de sus ciudades invadidas.
Cruzamos la frontera franco-belga entre Quievrain y Blanc Misseron. Fortificaciones de campañas se veían diseminadas por el terreno, bunkers, trincheras, alambradas de púas. Ninguno estaba ocupado.
Seguimos la carretera nacional 29 a través de Valenciennes hasta Rouvignies. Desde allí, una carretera más pequeña conduce a Abscon, a través de Denain. Valenciennes y Denain mostraron signos de fuertes bombardeos, pero muchos habitantes todavía estaban por allí. Se llegó a Abscon a las 23:00 horas, donde logramos refugiarnos y meter hombres y material en cuatro casas grandes rodeadas de extensos jardines con árboles suficientes para proporcionar una cobertura adecuada.
Un sistema elaborado de centinelas y guardias fue organizado, utilizando ametralladoras y fusiles Bren para evitar sorpresas desagradables. Después de los trabajos habituales de servicio y mantenimiento, el batallón descansó, ajeno a cualquier evento que pudiera ocurrir fuera de Abscon. Mientras tanto, los acontecimientos portentosos estaban ocurriendo no muy lejos de nuestro tranquilo campamento.
Fuentes: CAMPAIGN OF FLANDERS, 1940. THE FIELD ARTILLERY JOURNAL Nevember 1941.
http://enpointe.perso.infonie.fr/dlm.html
Saludos. Raúl M .